Está en la página 1de 9

Presentación

Nombre

Julio Ángel Hernández Gómez

Matricula

2021-0913

Asignatura

Historia Universal
Sección

Grupo 4

Profesor/a

Elisia Yoelkis Gerónimo


Burgos

Fecha

7/11/2021

INTRODUCCION
En este trabajo estaremos hablando ampliamente sobre que fue la

masacre de perejil y que fue la feria de la paz, siguiendo el orden ya

asignado.
La Masacre del Perejil

La Masacre del Perejil fue una matanza ocurrida entre el 28 de septiembre

y el 8 de octubre de 1937 en República Dominicana, cuando el dictador

Rafael Leónidas Trujillo (45) ordenó a sus tropas el asesinato masivo de la

población de origen haitiano que residía en territorio dominicano,

particularmente en las fincas agrícolas situadas a lo largo de la frontera

dominicana con Haití. Los ataques de soldados y policías dominicanos

contra los civiles de origen haitiano, mayormente peones agrícolas,

causaron entre 12 000 y 35 000 muertes.

El nombre se atribuye a que, para identificar a los civiles haitianos entre la

población dominicana negra y mulata de la zona, la policía de Trujillo

exigía a sus potenciales víctimas pronunciar en español el nombre de la

planta del perejil. En tanto la lengua creole hablada por los haitianos no

consideraba la pronunciación suave de la letra «R» (en creole la palabra

perejil se traduce como peso y en francés como perfil), la policía

dominicana tenía un método aparentemente fácil para discriminar a sus

víctimas y seleccionar a los haitianos. Sin embargo, involuntariamente

incluyeron a personas de nacionalidad dominicana pero criados por padres

haitianos.

Se dice que Trujillo ordenó a sus soldados usar machetes en vez de armas

[de fuego], una brutalidad expresada por el nombre que se dio [a la


masacre] en español, «El Corte». Aquellos que sobrevivieron vivieron con

lesiones permanentes, cicatrices y deficiencias, así como el trauma

psicológico de haber sobrevivido a un genocidio

La masacre era parte del programa de Trujillo de "dominicanización" de la

frontera, donde se concentraban muchos haitianos y dominicanos

descendientes de haitianos, permitiendo un mayor mestizaje racial, cultural

y religioso. "Cabe recordar que la masacre ocurre en un momento en que

Europa vivía la ideología de la purificación racial por medio del fascismo

en España y el ascenso de Hitler en Alemania", comenta Rodríguez, quien

asegura además que, para comprender mejor este acontecimiento, a sus 80

años, "habría que colocarlo en un cuadro más grande, el de los discursos

ideológicos nacionalistas en la República Dominicana. El racismo presente

en estos discursos era travestido de narrativa nacionalista y el mestizaje se

identificaba con degeneración física y moral. Esta construcción era

predominante en toda América Latina en ese período, alimentada por su

equivalente europeo de limpieza étnica. El hecho es considerado como

parte de la «limpieza étnica» de Trujillo y contó con la complicidad silente

del Gobierno haitiano, que posteriormente aceptó una irrisoria cifra como

indemnización, y no la hizo llegar a las familias afectadas.


La Feria de la Paz

La Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre fue una exposición

internacional que se llevó a cabo en la Ciudad de Santo Domingo,

República Dominicana (conocida como Ciudad Trujillo, para entonces)

durante el régimen de Rafael Leónidas Trujillo desde el 20 de diciembre de

1955 hasta el 31 de diciembre de 1956. Sirvió para varios propósitos para

la dictadura, el principal de estos era la celebración de los 25 años en el

poder del Generalísimo Trujillo y poder mostrar al mundo los logros

económicos alcanzados durante esos veinticinco años, así también como

para desviar la atención internacional de las violaciones de derechos

humanos que estaba siendo cometidas en el país.

Debido al revés diplomático internacional que había sufrido el régimen en

la primera mitad de los años 50s y sumado a esto la desaceleración de la

economía, los ministros y de Trujillo convinieron con El jefe, celebrar un

acto internacional en el 25 aniversario del ascenso de Trujillo al poder para

elevar la moral de los seguidores trujillistas y acallar las llamadas

internacionales en contra del régimen por sus repetidas violaciones a los

derechos humanos

Marian Ogando fue nominada como presidenta de la comisión

organizadora en julio de 1955. Una extensión de tierra del extremo oeste de

la ciudad capital fue destinada para la feria. El diseño de la feria es del


arquitecto dominicano Guillermo González Sánchez, graduado en la

Universidad Yale, Estados Unidos. Luego hizo estudios de posgrado en

Europa. Se radicó definitivamente en el país a mediados de 1946 y de

inmediato emprendió estudios dirigidos a transformar la fisonomía de la

ciudad. El hotel Jaragua forma parte de su aval profesional.

Su construcción se hizo en un tiempo récord de algo más de un año y sobre

el costo real de la obra se ha especulado bastante. Los comentarios más

generalizados señalan una inversión de 20 millones de pesos. Contó con la

participación de cuarenta y dos naciones. Las edificaciones de la feria

fueron completadas en un tiempo relativamente corto de solo seis meses,

sin embargo, faltando poco para el 20 de diciembre un tercio de las

estructuras de exhibición no estaba lista aún. El 20 de diciembre de 1955,

Héctor Trujillo cortó la cinta para dar inauguración a la feria y Rafael

Leónidas Trujillo pronunció un discurso con el resumen de sus logros.3 La

hija de Trujillo, Angelita Trujillo fue coronada "Reina de la Feria de la

Paz", cuando solo tenía 16 años de edad. Su vestido, de color blanco,

bordeado con 600 pieles de armiño ruso, con un valor de $ 80,000 dólares,

confeccionado en Fontana, Roma.3 Además de portar un cetro de oro y una

corona.
Durante una semana la Feria exhibió la riqueza agropecuaria, industrial y

comercial del país en un perímetro comprendido dentro de lo que hoy se

denomina Centro de los Héroes. En presencia de representantes

diplomáticos, dignatarios eclesiásticos y de los más altos funcionarios

civiles y militares, el presidente Héctor B. “Negro” Trujillo Molina,

acompañado de su hermano, el Generalísimo Trujillo, cortó la cinta que dio

acceso a la exhibición. El acto central se efectuó en el edificio que ocupa el

Cabildo del Distrito Nacional, frente al Consejo Estatal del Azúcar (CEA),

en la calle Fray Cipriano de Utrera, donde Trujillo pronunció un discurso

para detallar lo que llamó “logros alcanzados con patriotismo, trabajo y

honestidad”. Luego del Himno Nacional, el presidente de la Junta Ejecutiva

Pro-Celebración del 25 aniversario de la Era de Trujillo, y gobernador del

Distrito Nacional, señor Virgilio “Don Chucho” Álvarez Pina, destacó la

significación de la feria y su calidad de “Monumento vivo y permanente a

la ímproba labor realizada por el generalísimo Trujillo a favor del pueblo

dominicano”.

Monseñor Salvatore Si no, nuncio de Su Santidad, bendijo la Feria, y acto

seguido el presidente “Negro” Trujillo colocó al general Rafael L. “Ramis”


Trujillo hijo la medalla de ascenso al grado de teniente general, “en

reconocimiento a sus muy valiosos servicios al país”.

Junto a los gobernantes tomó asiento en el palco de honor la reina de la

Feria, Su Graciosa Majestad Angelita I, quien, en compañía de sus damas,

dio un toque de juventud y de alegría al solemne acontecimiento, según

relata el periódico La Nación de la fecha. En la Plaza de las Naciones, la

entrada a la exhibición, dos largas piezas esculturales fueron levantadas, un

arpa entonando los vientos y un coloso (Atlas o Apolo), con los brazos en

alto sosteniendo una paloma y el universo; ambas estructuras fueron

destruidas por el huracán David en 1979. Setenta y cinco edificios

permanentes se construyeron para la feria. Xavier Cugat y su banda fueron

contratados entre otros para el entretenimiento. La canción para esa ocasión

"Ay que merengue baila la gente" Edificios permanentes notables son el

Ayuntamiento y el Congreso Nacional, ambos por Guillermo González

Sánchez, y el Teatro Agua y Luz de Carles Buegas. En la feria se

exhibieron artículos y productos agrícolas dominicanos al público

internacional. Una exposición de ganado fue de especial interés para

Trujillo por su interés en la cría de ganado. Entre los presidentes que

visitaron la feria esta Buegas de Brasil y dignatarios de muchos países.

Muchas de las estructuras físicas de la feria han sobrevivido; varios de los

edificios permanentes fueron entregados para su uso como oficinas de


gobierno. Económicamente, sin embargo, el resultado fue decepcionante ya

que la asistencia estuvo por debajo de lo esperado y las inversiones no se

materializaron. El costo de $ 30 millones fue un gasto considerable igual a

un tercio del presupuesto anual. Casteller juzgo la feria como "una

desgracia costosa" ya que el país se encontraba en crisis y este evento no

hizo más que empobrecer más al país abatido por la dictadura.

También podría gustarte