Está en la página 1de 3

Que fue la Masacre de Perejil

Exactamente un día como hoy, 2 de octubre del 1937, en el país se llevó a cabo uno
de los acontecimientos más sangrientos de nuestra historia, ese día se inició la
matanza de miles de negros haitianos conocida como la “Masacre del Perejil”. La orden
de los asesinatos fue dada por el entonces presidente de la República Dominicana,
Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Trujillo, quien gobernó el país durante 31 años, desde 1930 hasta al 1961, a pesar de
tener descendencia haitiana se caracterizó por ser una persona racista, y así lo dejó
ver cuando decidió exterminar a los haitianos que habitaban en la parte fronteriza de la
isla.

En la “Masacre del Perejil”, como se le conoce, se estima que entre 9.000 y 20.000
haitianos fueron muertos, entre ellos niñas, niños y mujeres, que luego de ser
asesinados, sus cadáveres eran lanzados Río Dajabón, cuyos 55 kilómetros separan
la frontera haitiana y dominicana desde 1776, y que luego del genocidio se le bautizó
con el nombre del río “Masacre”. Los haitianos que lograron preservar su integridad
física eran aquellos que laboraban para grandes haciendas de empresas o millonarios
norteamericanos.

De acuerdo con varias fuentes, la masacre se llevó a cabo entre los días 2 y 8 de
octubre del 1937, y para cometer aquel crimen, las fuerzas militares y policiales
dominicanas utilizaron pistolas, hachas, cuchillos, y palos para cumplir con la orden de
Trujillo.

Causas de la Masacre

Se cree que la causa principal para llevar a cabo la masacre fue la agudización de la
depresión mundial del año 1937 que llegó a afectar inclusive a los Estados Unidos de
América.

La depresión económica nos afectó de manera considerable, las exportaciones


agrícolas del país descendieron drásticamente y los haitianos que habían estado
ofreciendo sus servicios como picadores de caña en las plantaciones, se quedaron sin
trabajo debido al cierre de la mayoría de los ingenios azucareros que había en el país.
Al cerrar los ingenios, numerosos haitianos se quedaron sin empleo pero continuaron
residiendo en el país, una gran parte en la zona fronteriza del país, situación que no le
agradaba al Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo y decidió eliminar a toda aquella
persona de nacionalidad haitiana que se encontrara en territorio fronterizo dominicano.

¿Por qué perejil?

Se dice que la Operación se le llamó Perejil, porque no existía manera de diferenciar


un haitiano de un dominicano si los dos permanecían en silencio, por lo que para
reconocer a los extranjeros, en este caso los haitianos, los soldados exigían a cada
hombre, mujer, o niño que pronunciara la palabra “Perejil” para poder diferenciar uno
del otro, esa fue la trampa que supuestamente creó Trujillo para esa operación. Se
escogió la palabra española “Perejil” por lo difícil que resulta ser pronunciada
correctamente por los vecinos haitianos, quienes tienen como lengua oficial el creole.

Consecuencia

Luego de llevar a miles de haitianos a una especie de holocausto, la imagen de la


República Dominica se vio afectada de manera negativa. La matanza produjo una
fuerte protesta internacional.

El presidente de Haití en ese momento, Sténio Vicente, protestó por la acción, pero al
final llegó a un entendimiento con el Generalísimo Trujillo, para que este indemnizara a
Haití con la suma de 750 mil dólares, que para ese entonces era el equivalente a más
o menos 40 dólares por cada haitiano muerto aproximadamente.

De los 750 mil dólares por indemnización, el Gobierno dominicano solamente erogó
500 mil y lo más penoso de todo es que de esos 500 mil, 25 mil fueron repartidos entre
políticos del gobierno haitiano.

Que Fue la Feria de la Paz

La Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre fue una feria que se llevó
a cabo durante la dictadura de Trujillo en la ciudad de Santo Domingo, República
Dominicana (llamada, entonces, Ciudad Trujillo) desde el 20 de diciembre de
1955 hasta el 31 de diciembre de 1956.
Planificación

La feria fue organizada en honor a Rafael Leónidas Trujillo en conmemoración


del 25 aniversario de su ascenso al poder Álvarez Piña fue nominado como
presidente de la comisión organizadora en julio de 1955. Una extensión de tierra
de del extremo oeste de la ciudad capital fue destinada para la feria. Conto con
la participación de cuarenta y dos naciones. Las edificaciones de la feria fueron
completadas en un tiempo relativamente corto de solo seis meses, embargo,
faltando poco para el 20 de diciembre un tercio de las estructuras de exhibición
no estaba lista aún.

La Feria

El 20 de Diciembre de 1955, Héctor Trujillo cortó la cinta para dar inauguración


a la feria y Rafael Leónidas Trujillo pronuncio un discurso con el resumen de sus
logros. La hija de Trujillo, Angelita Trujillo fue coronada "Reina de la Feria de la
Paz", cuando solo tenía 16 años de edad. Su vestido, de color blanco, bordeado
con 60 pieles de armiño ruso, con un valor de $ 80,000 dólares, confeccionado
en Fontana, Roma. Además de portar un cetro de oro y una corona.

En la Plaza de las Naciones, la entrada a la exhibición, dos largas piezas


esculturales fueron levantadas, un arpa entonando los vientos y un coloso (Atlas
o Apolo), con los brazos en alto sosteniendo una paloma y el universo; ambas
estructuras fueron destruidas por el huracán David en 1979. Setenta y cinco
edificios permanentes se construyeron para la feria. Xavier Cugat y su banda
fueron contratados entre otros para el entretenimiento. Edificios permanentes
notables son el Ayuntamiento y el Congreso Nacional, ambos por González
Sánchez, y el Teatro Agua y Luz de Carles Buigas. En la feria se exhibieron
artículos y productos agrícolas dominicanos al público internacional. Una
exposición de ganado fue de especial interés para Trujillo por su interés en la
cría de ganado. Entre los presidentes que visitaron la feria esta Kubitschek de
Brasil y dignatarios de muchos países.

Legado

Muchas de las estructuras físicas de la feria han sobrevivido; varios de los


edificios permanentes fueron entregados para su uso como oficinas de gobierno.
Económicamente, sin embargo, el resultado fue decepcionante ya que la
asistencia estuvo por debajo de lo esperado y las inversiones no se
materializaron. El costo de $ 30 millones fue un gasto considerable igual a un
tercio del presupuesto anual. Crassweller juzgo la feria como "una desgracia
costosa" ya que el país se encontraba en crisis y este evento no hizo más que
empobrecer más al país abatido por la dictadura.

También podría gustarte