Está en la página 1de 4

Genocidio Guatemalteco

El genocidio maya —llamado también genocidio guatemalteco— ocurrió4567


en Guatemala, en la región petrolera del Triángulo Ixil, en la década de 1980 —
específicamente entre 1981 y 1983—. Se desarrolló durante el período de
la Guerra Civil de Guatemala (1960-1996) en el que se produjeron, según el
informe "Memoria del Silencio" de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico —
nombrada por las Naciones Unidas para investigar los hechos históricos de dicha
guerra civil— un aproximado de doscientos mil personas
desaparecidas/asesinadas3 y, según otros analistas, menos de cien mil víctimas.8
La discrepancia surge de la interpretación de los análisis estadísticos realizados;
la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, entidad que publicó el
reporte de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, fue quien realizó el
trabajo estadístico sobre el número reportado de muertes, e indicó que el mismo
es únicamente un estimado,9 ya que en las tres fuentes consultadas para el efecto
no se reportaron más de veinticinco mil muertes documentadas:

 Comisión para el Esclarecimiento Histórico: 24 900 fallecidos


 Corte Interamericana de Derechos Humanos: 8533 fallecidos
 REHMI: 21 200 fallecidos9
La perpetración de masacres sistemáticas en Guatemala surgió de la prolongada
guerra civil de este país centroamericano, donde la violencia contra la ciudadanía,
indígenas mayas de las comunidades rurales del país en su mayoría, se ha
definido en nivel extensivo como genocidio —de acuerdo a la Comisión para el
Esclarecimiento Histórico—10 según los crímenes continuados contra el grupo
minoritario maya ixil asentado entre 1981 y 1983 en la demarcación septentrional
del departamento de El Quiché,3 en la región petrolera de la Franja Transversal del
Norte,11 con la implicación de exterminio ante la baja densidad demográfica de la
etnia12 y la migración forzada de comunidades completas hacia la región fronteriza
en busca de asilo en Chiapas, México,13 desarraigadas por la persecución;
además de acaecer como procedimiento de Estado tácticas de tierra arrasada,
torturas, desapariciones, «polos de desarrollo» —eufemismo para campos de
concentración—1415 y ultrajes recurrentes contra las mujeres y niñas ixiles, muchas
de ellas muriendo por esta causa, crímenes de lesa humanidad en contra de todos
los órdenes internacionales de Derechos Humanos.16
Los militares, según apreciaciones de la Comisión de la ONU17 e incluso los
investigadores independientes, habrían cometido el 93 % de los crímenes contra
la población civil36 arguyendo confrontar grupos armados facciosos en el
extremismo dicotómico de la Guerra Fría, mientras que el 7 % restante se
atribuyen a la guerrilla o grupos no identificados. El 18 de julio de 1982, el
entonces presidente de facto Efraín Ríos Montt fue citado en el periódico
estadounidense New York Times diciendo a la población indígena como parte del
programa Fusiles y Frijoles: "Si están con nosotros, los vamos a alimentar; si no lo
están, los vamos a matar".18 Asimismo, en otros grupos étnicos minoritarios
asentados en regiones donde hubo masacres frecuentes, como los
mayas chuj o q'anjob'al, la represión estatal condujo a una reducción drástica de la
población y a daños permanentes en la estructura social y cultural y psicológica de
los pueblos afectados por el conflicto armado interno.
Tipificación del delito de genocidio
n el marco jurídico de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico se establece
lo siguiente respecto al delito de Genocidio, a las violaciones de derechos
humanos y a los hechos de violencia:19

 Derechos humanos: estos están referidos a la normativa internacional de


la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada el 10 de
diciembre de 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante
su resolución 217 A (III), la cual formalizó el compromiso de los Estados
miembros de la organización universal de promover y proteger los derechos
humanos. La Comisión también tomó en consideración los tratados
internacionales en materia de derechos humanos que fueron ratificados por
Guatemala después de la Guerra Civil, con la excepción de la Convención
sobre Prevención y Sanción del Delito de Genocidio.20
 Reglamentación de conflictos internos: la reglamentación internacional para
conflictos internos tiene su base principal en el Artículo 3 común de las
cuatro Convenciones de Ginebra de 1949, todas ellas ratificadas por
Guatemala y para cuya aplicabilidad basta la concurrencia de requerimientos
mínimos, como que la parte enfrentada a las fuerzas gubernamentales sea un
movimiento armado contra cierta estabilidad que persiga fines políticos, sin
necesidad de que controle una parte del territorio nacional; aunque el
Protocolo Adicional II, adoptado en 1977, que perfeccionó la reglamentación
internacional sobre los conflictos armados internos, fue ratificado por
Guatemala el 18 de octubre de 1987, es decir en un momento bastante tardío
del enfrentamiento armado y el Gobierno siempre ha negado su aplicabilidad al
enfrentamiento armado interno.21
 La Comisión también tuvo en cuenta el derecho nacional, particularmente las
Constituciones de Guatemala, para el análisis de las acciones de las Partes.
Es un hecho innegable que ni siquiera en los períodos más difíciles del país
fueron derogadas algunas garantías básicas como el deber del Estado de
respetar y proteger el derecho a la vida. Por lo tanto, dichas garantías
obligaban a todas las autoridades, incluido el Ejército, no solamente en virtud
de reglas y principios internacionales, sino también sobre la base de las
diferentes Constituciones y las leyes complementarias de ejecución.22
 Crimen de lesa humanidad: Un concepto que se ha incorporado en la doctrina
para la comisión de un crimen de lesa humanidad, establece que los actos
sistemáticos o generalizados, sean dirigidos contra una colectividad y no hacia
individuos aisladamente considerados. Este es el sentido de la exigencia que
el crimen de lesa humanidad tenga como objetivo a «cualquier población civil».
La esencia de esta última exigencia reside en la naturaleza colectiva del
crimen de lesa humanidad que excluye, por su propio significado, los actos
aislados o individuales pues, aunque estos constituyan crímenes de guerra o
infracciones de la legislación penal nacional, no alcanzan la magnitud ni
gravedad de un crimen de lesa humanidad.23
 Genocidio: la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de
Genocidio de 1948, ratificada por el Estado de Guatemala en 1950, lo define
como un delito de derecho internacional, ya se cometa en tiempo de paz o de
guerra, y entiende por tal, «cualquiera de los actos mencionados a
continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a
un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal». La perpetración de uno
o varios actos que reúnan los elementos contemplados en la definición de
genocidio de la Convención, incluso si forman parte de una política más amplia
cuya finalidad principal no es el exterminio físico del grupo, pueden constituir el
delito de genocidio. En este sentido es pertinente distinguir entre política
genocida y actos de genocidio. Existe una política genocida cuando el fin de
las acciones es el exterminio de un grupo en todo o en parte. Existen actos
genocidas cuando el fin es político, económico, militar, o de cualquier otra
índole, pero los medios que se utilizan para alcanzar estos fines son el
exterminio total o parcial del grupo.24
 Derecho de los pueblos indígenas: normas nacionales como internacionales
protegen los derechos a la existencia, integridad e identidad cultural o étnica
de los pueblos indígenas guatemaltecos. La Convención para la prevención y
sanción del delito de Genocidio de 1948, ratificada por Guatemala en 1950,
protege la existencia e integridad colectiva de los grupos étnicos, mientras que
el artículo 27 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966
—ratificado por Guatemala en 1992— protege el derecho a ejercer en común
con los miembros del grupo el derecho a la propia vida cultural, a hablar el
propio idioma y a practicar la propia religión. En el derecho internacional
también hay instrumentos específicos referidos a los derechos de los pueblos
indígenas, como el Convenio 107 de la OIT sobre Poblaciones Indígenas y
Tribales de 1957, que fue perfeccionado por el Convenio 169 de la OIT sobre
Pueblos Indígenas y Tribales de 1989; Guatemala ratificó el Convenio 169 el 6
de junio de 1996. A nivel nacional, el reconocimiento de derechos a los grupos
o comunidades indígenas se inauguró en la normatividad nacional con la
Constitución de 1945;25 la Constitución de 1985 es bastante amplia e incorpora
el derecho a la identidad cultural, los idiomas indígenas, sus costumbres,
formas de vida, tradiciones, sus formas de organización social, uso de trajes;
así como derechos de carácter socioeconómico.

Víctimas

 Población rural de Guatemala: particularmente la etnia Ixil que habitaba en las


regiones petroleras de la Franja Transversal del Norte al norte del
departamento de El Quiché.313
 Entre aquellos que manifestaban o simpatizaban con políticas de la teología de
la liberación, o de liberalismo
 Empresarios guatemaltecos.
 Entre los activistas y simpatizantes de movimientos populares o socialistas.
 Entre personas de los estratos socioeconómicos inferiores y clase media.
 Diplomáticos nacionales e internacionales:
o Adolfo Molina Orantes, excanciller de Guatemala en dos oportunidades,
murió durante la quema de la embajada de España.
o Luis Felipe Sáenz Martínez, María Teresa Villa de Santa Fe y Jaime Ruiz
del Árbol, funcionarios y empleados de origen español que murieron
durante la toma de la Embajada de España en 1980.
 Propietarios de origen alemán de tierras en el norte del país que apoyaban al
Ejército.
 Líderes políticos, sindicales y estudiantiles
 Sacerdotes católicos identificados con la teología de la liberación
 Líderes campesinos
o Gregorio Iujá Yoná, líder del Comité de Unidad Campesina (CUC), que
murió en la Embajada de España en enero de 1980.
o Vicente Menchú, líder campesino de Uspantán que murió quemado en la
embajada de España; era el padre de Rigoberta Menchú, quien a raíz de la
muerte de su padre se convirtió en portavoz de los quichés a nivel
internacional y luego obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1992.32

También podría gustarte