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De acuerdo con
el concepto de Marx “la base de sus relaciones de producción era la propiedad
colectiva de cada comunidad sobre los medios de producción, tipo de propiedad que
correspondía a las fuerzas productivas primitivas, sin desearla comunidad primitiva
es precisamente la primera forma en que los hombres se organizan para satisfacer
sus necesidades. La comunidad primitiva surge con el hombre mismo. Cuando
comienza a desarrollarse la sociedad, también aparece la comunidad primitiva que
va a durar miles de años, hasta que los hombres desarrollan sus fuerzas
productivas y sus relaciones sociales de producción. En un principio el hombre fue
nómada porque dependía directamente de lo que la naturaleza le proporcionaba. La
estructura económica de la comunidad primitiva era atrasada y primitiva, como los
hombres todavía no dominaban la naturaleza, dependía mucho de ella. En esta
sociedad de comunidad primitiva existía propiedad colectiva de los medios de
producción, por lo que el trabajo también era comunitario. Todo esto trajo como
consecuencia la distribución comunitaria de los bienes.
En estas comunidades tampoco existía las clases sociales, por lo que las relaciones
sociales de producción son relaciones de cooperación y ayuda mutua, relaciones
armónicas, donde no había la explotación del hombre por el hombre.
El esclavismo:
Desintegrada la sociedad de comunidad primitiva, las fuerzas productivas crean las
condiciones para que se modifiquen las viejas relaciones sociales de producción.
Ello da origen a una nueva organización social con rasgos propios conocido como
esclavismo.
EL capitalismo:
La ampliación de la producción y productividad en los centros artesanales: los
burgos, antecedentes de las ciudades, el desarrollo del capital comercial que
concentra recursos para ampliar la producción y el comercio, las revoluciones
burguesas que acabaron con el poder de los señores feudales instaurando la
burguesía y los descubrimientos geográficos fueron parte de los cambios que
favorecieron el traspaso del feudalismo al capitalismo.
El socialismo:
El socialismo es el modo de producción que se desarrolló en el siglo XX, el cual
designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden un sistema económico y
político basado en la socialización de los sistemas de producción y en el control
estatal (parcial o completo) de los sectores económicos, lo que se oponía
frontalmente a los principios del capitalismo.
Aunque el objetivo final de los socialistas era establecer una sociedad comunista o
sin clases, se han centrado cada vez más en reformas sociales realizadas en el
seno del capitalismo. A medida que el movimiento evolucionó y creció, el concepto
de socialismo fue adquiriendo diversos significados en función del lugar y la época
donde arraigara. Los pensadores se oponían al capitalismo por razones éticas y
prácticas. Según ellos, el capitalismo constituía una injusticia: explotaba a los
trabajadores, los degradaba, transformándolos en máquinas o bestias, y permitía a
los ricos incrementar sus rentas y fortunas aún más mientras los trabajadores se
hundían en la miseria.
La comunidad religiosa
A la hora de enumerar los ministerios establecidos en las primeras iglesias, no
debemos pasar por alto que se dan en un proceso de evolución. En la etapa
apostólica, tanto en la iglesia de Jerusalén como en las de fundación paulina se
pueden observar distintas fases: en Jerusalén encontramos diversidad entre los
inicios y la época de Santiago; en las paulinas, la fase más carismática tiene
características diferentes de la reflejada en las cartas pastorales. Será más
adelante, cuando falten los apóstoles, el momento del episcopado monárquico o
presidencia de uno solo. La iglesia-madre de Jerusalén desarrolla su estructura en
buena parte siguiendo el modelo de las instituciones judías. En un primer período,
Pedro ocupa el puesto de preferencia. Las razones son difíciles de concretar, pero
él encabeza las listas, está entre los tres que mantuvieron con Jesús una relación
especial y a él se aparece primero el Señor resucitado.
A su lado, como columnas de la iglesia, están Santiago y Juan. Los «doce», número
simbólico representativo del nuevo pueblo de Dios, constituyen el grupo de los
testigos oficiales de la vida del Jesús pre- pascual y tienen por ello un importante
peso específico. Los presbíteros parecen derivados de los ancianos o senadores
componentes del sanedrín que gobernaba al viejo Israel y destacan también en la
orientación de la comunidad. Los siete helenistas elegidos para el servicio a la mesa
ejercieron igualmente el servicio a la palabra. Previamente habían recibido la
imposición de manos por parte de los apóstoles, rito conocido y usado en el
judaísmo. Después que los apóstoles más significativos abandonasen Jerusalén,
Santiago, «el hermano del Señor», a quien llamaban el justo por su profunda piedad
judía, quedó al frente de los judeocristianos. En este puesto le sucedió otro pariente
de Jesús llamado Simeón. Las iglesias fundadas por Pablo son comunidades en un
principio más carismáticas, en las que, como en un organismo vivo, es importante
que cada miembro cumpla su función. Así, se define a la iglesia como cuerpo de
Cristo. Las dimensiones, casi domésticas, facilitaban la realización de los ideales de
fraternidad y permitían prescindir de una rígida organización. Por supuesto que la
ascendencia de Pablo sobre estas iglesias y sobre los que las presiden, ya fuesen
cabezas de familia, obispos o diáconos, era total.
La muerte del apóstol y el crecimiento numérico forzaron el proceso de insti-
funcionalización. La parte heredable del papel de Pablo pasó a los que presidían, es
decir, a los colegios de presbíteros y obispos. Estos, cuya función parece que era
idéntica, eran elegidos por la comunidad, que podía incluso destituirlos. Se exigían
ciertas cualidades, como no haberse casado más de una vez y ser buenos padres
de familia. Tras el rito de la imposición de manos y la oración, pasaban a formar
parte del equipo que presidía la iglesia local.
La historia estudia la vida del hombre en el tiempo, utilizando toda clase de restos
del pasado. Estos restos, llamados fuentes históricas, pueden ser:
El Paleolítico.
Los geólogos han descubierto que, a lo largo del Pleistoceno, en un mismo lugar de
la Tierra, no se dio siempre el mismo tipo de clima. En los países de la Europa
Central y occidental se dieron alternaciones de periodos de clima polar
(Glaciaciones) y otros de clima templado parecido al actual (Períodos
Interglaciares).
El primer tipo: Los fósiles humanos más modernos conocidos. Presentan unos
caracteres físicos idénticos a los del hombre actual. El llamado por los naturalistas
Homo Sapiens Sapiens. Los más antiguos de tales fósiles se remontan unos 40.000
años atrás.
El segundo tipo está formado por fósiles humanos que existieron desde hace unos
100.000 años, los más antiguos; hasta unos 30.000, los más modernos.
Los primeros fósiles estudiados de este grupo aparecieron en Europa (el Homo
Sapiens Neanderthalensis), pero posteriormente se descubrieron fósiles parecidos
en diversos lugares de Eurasia y Africa.
El tercer tipo son fósiles humanos cuya aparición está muy alejada de nosotros
(un millón de años los más antiguos, unos 500.000 los más modernos). Aquí se
reúnen tipos distintos de fósiles humanos bajo el nombre común de Homo Erectus.
El cuarto tipo son los fósiles más antiguos. La fecha de un millón de años atrás
nos introduce en un terreno muy difícil de interpretar. Una serie de fósiles
descubiertos en África oriental y austral han provocado, desde su hallazgo en 1925.
El grupo numeroso de estos fósiles es conocido bajo el nombre de
Australopitecos.
Por su capacidad craneana, 600 cm, el australopiteco podría ser un mono superior,
pero la forma de su pelvis induce a considerarlo a un ser absolutamente bípedo (a
diferencia de los actuales monos superiores que se sirven de alguno de sus brazos
para desplazarse).
Los útiles del Paleolítico. Los instrumentos -o útiles- del Paleolítico que se han
conservado hasta nuestra época, están fabricados normalmente con piedra o con
hueso. Estos instrumentos empezaron a ser estudiados a mediados del siglo XIX y
actualmente existen muchos millares de ellos bien analizados y clasificados. Los
más abundantes son los de piedra tallada.
Las etapas del Paleolítico. Los prehistoriadores han considerado que todos estos
útiles formaban un periodo arqueológico al que se ha dado el nombre de
Paleolítico, dividido en tres etapas:
El Paleolítico: El arte.
Finalmente existen obras realizadas por el hombre durante el Paleolítico a las que,
por sus características y su evidente valor estético, se ha dado el nombre de arte.
El Mesolítico.
Cambios climáticos y nuevo régimen de vida.
Hace unos 10.000 años, los hielos que habían cubierto la Europa Central y
occidental durante la última glaciación iniciaron su retirada: así terminaba el
Plioceno. Un cambio climático importantísimo se produjo en el hemisferio norte:
tierras que habían tenido clima polar pasaron a ser de clima templado.
Estaba empezando el nuevo periodo llamado Holoceno, dentro del cual nos
encontramos aún.
Este cambio de clima iba a modificar profundamente la vida del hombre del
Paleolítico. Los grandes cazadores europeos del Paleolítico Superior habían vivido a
costa de una abundante fauna de clima frío que durante la última glaciación poblaba
en Europa. A medida que los hielos se iban retirando las grandes manadas de
bisontes y renos emigraban hacia el Norte: la gran caza empezó a escasear. Pero
donde el cambio climático tuvo consecuencias más dramáticas fue en las tierras que
rodean el mar Mediterráneo, cuyo clima, que hasta entonces había sido templado y
lluvioso, se fue haciendo cada vez más cálido y más seco. La sequía agostaba
pasado hierbas de estas regiones y los animales disminuían de forma alarmante.
De esta forma los descendientes de los grandes cazadores del Paleolítico Superior
tuvieron que afrontar una situación cada vez más difícil debida a la escasez
creciente de piezas de caza. Sin embargo, aún durante muchos años, estos
hombres siguieron intentando sobrevivir dedicándose a la caza y a la recolección de
frutos salvajes. Así continuaron elaborando útiles de piedra tallada, en general de
pequeño tamaño, destinada a la fabricación de armas para cazar.
El Neolítico.
Es el último periodo de la Prehistoria. Durante él, el hombre se hace agricultor y
pastor y se establece en habitaciones fijas formando pueblos y ciudades.
Vamos a fijarnos en tres aspectos para su estudio:
- Localización y análisis de los restos neolíticos más antiguos conocidos.
-Difusión del Neolítico.
-Interpretación del tránsito del Paleolítico al Neolítico.
Se sabe que en estas regiones, en aquella época, existían, en estado salvaje, los
cereales (trigo y cebada) y los mamíferos (cabras, corderos, bueyes, cerdos...) que
serán la base de los nuevos modos de vida.
Otros hallazgos (pequeñas piezas de piedra tallada), indican que estos hombres
eran aún cazadores. Estos restos han aparecido en Palestina y en el Norte del Irak;
son especialmente importantes los de la cueva de Wadir en Natuf (Israel) que han
servido para dar nombre a la cultura natufiense. Todas estas culturas de
recolectores deben ser incluidas aún dentro del período Mesolítico, aunque se trata
ya de un Mesolítico bastante especial.
-Poblados todavía pequeños (Jericó, hacia el año 7000 a.C., ocupaba una superficie
de 5 ha y se calcula que podía tener unos 2.000 habitantes). Estos poblados
pertenecen ya al periodo Neolítico.
-Los núcleos de población (como Hassuna en el Irak, Ras Shamra en Siria, Chantal
Hunyk en Turquía) son mayores que en qué en la etapa anterior (Chantal Huyuk
cubría una superficie de 16 ha).
-Las casas ya se agrupan formando calles y en algunas habitaciones de las casas
{¿Santuarios?} aparecen pinturas al fresco y relieves de arcilla, representando
danzas, cacería.
-Por primera vez aparece la cerámica.
-A fines del sexto milenio, empiezan a encontrarse objetos fabricados con cobre
moldeado a golpes.
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