Débora es valiente

Jueces 4
Escuela Bíblica
Ministerio Cristiano Catacumba 7 Caguas
Verso para memorizar
“Confiaré y no temeré”.
Isaías 12:2
 valiente
Una persona esforzada, que actúa con
mucha determinación ante
situaciones arriesgadas o difíciles.
Una mujer juez

Durante muchos años

el Rey Jabín había
hecho sufrir al pueblo
de Dios. Los israelitas
necesitaban ayuda y
oraron al Señor.
Jehová oyó la oración
de su pueblo y envío a
Débora.
Un trabajo importante

Dios había dado a

Débora un trabajo muy
importante. Ella era
una juez. Su tribunal
estaba bajo una
palmera. Quienes tenía
problemas se sentaban
con ella para pedir
consejo.
 juez
Persona encargada de resolver una
duda o un conflicto, y de hacer que se
respeten las leyes.
 Débora acude a Barac

Dios decidió que era

tiempo de que Débora
resolviera el mayor
problema de Israel. Era
tiempo de hacer frente
al rey Jabín. Dios le
dijo a Débora que
hablara con un hombre
llamado Barac.
 Las instrucciones de Dios

Débora le dijo a Barac:

Dios tiene un trabajo
para ti. Irás con diez
mil hombres (10,000)
al Monte de Tabor. Los
enemigos vendrán a
pelear, pero Dios te
ayudará a ganar.
 A la batalla…
Barac no quería ir solo al frente del ejército.
Quería ir con Débora.
-Si tu vas conmigo, yo iré – dijo Barac a Débora.
- Iré contigo – dijo la valiente Débora. Ella sabía
que Dios le ayudaría a su pueblo a ganar. Ella no
tenía miedo de guiar al pueblo a la batalla contra
el ejército enemigo.
Así que Débora, Barac y los diez mil soldados
israelitas fueron a la batalla. El ejército marchó al
Monte Tabor como Dios había ordenado.
Monte Tabor (antes)
Monte Tabor (ahora)
Dios pelea por su pueblo
Cuando el rey Jabín supo
que el pueblo de Dios había
venido a pelear, llamó a su
ejército. Su ejército era
grande y fuerte. Tenía 900
carros de acero. El ejército
de Dios no tenía carros,
pero Jehová estaba con
ellos.
La batalla
Llegó el día y Débora habló
con Barac.

– Ve, Barac – dijo ella. Este

es el día que Dios te va a
ayudar a ganar.

El ejército israelita fue a la

batalla. Dios peleó por ellos.
Los carros de acero se
atascaron en el lodo. El
ejército enemigo huyó.
 Dios libró a su pueblo
Cuando el ejército enemigo
huyó, Barac y los soldados
israelitas los siguieron.
Finalmente, los derrotaron.
¡El Señor los había ayudado
a ganar! Ese día el pueblo
de Dios ganó por que lo
obedecieron. Débora y
Barac estaban gozosos. El
pueblo de Dios cantó una
canción de adoración.
Podemos ser como Débora
Podemos ser valientes y obedecer
a Dios como hizo Débora.
¡El Señor nos ayudará!
Verso para memorizar
“Confiaré y no temeré”.
Isaías 12:2
Manualidad
Ilustraciones tomadas de: Free Bible Images