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Introducción

El 7 de febrero del 2009, un trabajador hispano de 28 años (la víctima)


murió cuando el árbol que trataba de derribar con una excavadora
hidráulica cayó sobre la cabina y lo dejó atrapado en su interior. La
fuerza y el peso del árbol hicieron colapsar el techo de la cabina y la
víctima se asfixió debido a que su cuerpo quedó atrapado en una
posición contorsionada dentro de la cabina. El 26 de agosto del 2009,
funcionarios de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de
Tennessee (TOSHA, por sus siglas en inglés) notificaron la muerte al
Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH),
División de Investigación sobre Seguridad (DSR). El 15 de septiembre del
2009, dos especialistas en seguridad y salud ocupacionales de la DSR
investigaron el incidente y analizaron las circunstancias en que se
produjo el acontecimiento con el funcionario responsable de verificar el
cumplimiento de las normas de seguridad de la TOSHA, a quien se le
asignó el caso, y el empleador de la víctima. Se revisaron fotografías del
lugar del incidente y declaraciones obtenidas por la TOSHA de los
trabajadores que estaban en el mismo sector general.

El empleador

El empleador de la víctima era un contratista de una empresa de


urbanización que opera desde el 2006. La compañía tiene, en promedio,
nueve empleados y se informó que tres de ellos estaban trabajando en
el lugar en el que se produjo la muerte. La mayor parte de su trabajo
parece concentrarse, predominantemente, en la misma región
geográfica en la que se produjo el incidente. Esta fue la primera muerte
que ocurría en esta empresa.

En este trabajo, se los había contratado para despejar y nivelar un


terreno no urbanizado para una amplia renovación de un campo de golf.
La víctima estaba trabajando en una zona que se estaba preparando
para construir una entrada para automóviles y estacionamientos para el
campo. El camino debía tener 60 pies de ancho y aproximadamente ½
milla de largo. Los empleados del contratista, incluida la víctima,
operaban equipo para talar y remover árboles, y nivelar y estabilizar el
suelo para el camino y la entrada de automóviles.

Programas y capacitación en seguridad por escrito

El empleador tenía un manual genérico de seguridad y salud


ocupacionales. El manual decía que el supervisor del sitio es el
responsable de seguridad designado para el lugar de trabajo. Según las
entrevistas, el manual de seguridad era revisado con todos los
empleados nuevos y el supervisor tenía una copia en todos los lugares
de trabajo. El jefe de personal había asistido a un curso de seguridad de
10 horas de la OSHA y era responsable de la capacitación inicial en
seguridad de los empleados y de mantener registros de capacitación en
seguridad. Los empleados que estaban en el lugar al momento del
incidente informaron que el supervisor del personal llevaba a cabo una
reunión formal de seguridad todos los lunes por la mañana y sesiones
informales de seguimiento sobre seguridad todas las mañanas. Según el
informe de la TOSHA, los empleados que fueron entrevistados conocían
el manual de seguridad y habían asistido a reuniones diarias y
semanales sobre seguridad.

La víctima

México era el país de origen de la víctima hispana de sexo masculino de


28 años. Sin embargo, estaba en los Estados Unidos desde el año 2000 y,
según el empleador y la TOSHA, leía y hablaba bien en inglés. Llevaba
trabajando dos meses para la compañía de urbanización y había
trabajado todo el tiempo en el sitio de la renovación del campo de golf.
Su hermano había trabajado para la compañía de urbanización durante
varios años. El supervisor del sitio informó que la víctima había sido
contratada como operador de equipo debido a su vasta experiencia y
por la recomendación de su hermano. Había recibido capacitación
formal sobre la operación de la excavadora hidráulica mientras
trabajaba para un empleador anterior y también había participado en la
capacitación de seguridad brindada por el empleador actual. El
supervisor del sitio y sus compañeros de trabajo dijeron que nunca lo
habían visto hacer algo inseguro.
Lugar del incidente

El suelo del lugar en el que se produjo el incidente estaba parcialmente


cubierto por agua estancada (fotos 1 y 2). El ambiente anegado y
pantanoso se incorporó al diseño del campo de golf para preservar el
aspecto del humedal. Se desconoce la profundidad del agua estancada,
pero la revisión de las fotos de la excavadora hidráulica después del
incidente (foto 1) muestra que una parte de la estructura superior y la
cabina del operador (diagrama) estaban parcialmente sumergidas en el
lodo debido al peso del árbol, que hizo que la excavadora hidráulica se
ladeara.

Equipos

La víctima operaba una excavadora hidráulica de 1996 al momento del


incidente. La cabina era cerrada y tenía vidrios de seguridad en los
cuatro costados. El techo de la cabina era de acero con una escotilla que
podía abrirse, pero que estaba cerrada al momento del incidente. De
acuerdo con el investigador de la TOSHA, el techo de la cabina estaba
hecho de dos capas de acero de 3/32″ cada una (total: 3/16″), lo cual
cumple con el requisito de la OSHA de 1/8″. No obstante, el peso del
árbol produjo una gran abolladura en el techo de la cabina (foto 3).

Diagrama: Partes básicas de una excavadora hidráulica


[Diagrama cortesía de Safety Provisions, Inc. (sede de la serie de
capacitación Hard Hat Training)]

Tiempo

El incidente ocurrió por la mañana, aproximadamente a las 8:15 a. m. En


ese momento, el cielo estaba cubierto, con una temperatura de 57° y
una humedad del 77%. El viento soplaba desde el sur a una velocidad
sostenida de ~9 millas por hora (MPH) con ráfagas de 19.6 MPH
registradas en el área a las 8:10 a. m.
1

Investigación

El 7 de febrero del 2009, aproximadamente a las 7:00 a. m., la víctima


comenzó a trabajar con una excavadora hidráulica para derribar árboles
de una zona boscosa que se estaba despejando para construir una
entrada para automóviles y un estacionamiento en un campo de golf. De
acuerdo con declaraciones dadas a la TOSHA, tres trabajadores estaban
asignados a la zona esa mañana. La víctima operaba una excavadora
hidráulica para derribar los árboles y otro trabajador estaba cerca
operando una topadora para mover los árboles derribados hacia una
pila para quemarlos. El supervisor era el tercer trabajador y estaba
operando una topadora para alisar el camino en una ladera alejada de la
zona en la que estaba trabajando la víctima y a mayor altura.

El operador de la topadora que estaba trabajando más cerca de la


víctima informó que hacía aproximadamente una hora que estaban
trabajando y que la víctima había talado varios árboles. Declaró que
alrededor de las 8:15 a. m., mientras él movía uno de los árboles talados,
vio a la víctima derribando un árbol que parecía “sacudirse y
contonearse”, y que cuando volvió a mirar hacia la víctima, el árbol había
caído, pero la excavadora hidráulica no se había movido. En ese
momento, no podía ver que el árbol estaba sobre la cabina de la
excavadora hidráulica. Se acercó en la topadora y vio que el árbol había
caído sobre la cabina de la excavadora hidráulica y que la víctima parecía
estar atrapada en su interior y no se movía. Usó su teléfono celular para
llamar al operador de la otra topadora que estaba en el lugar; le dijo que
la víctima había derribado un árbol sobre la excavadora hidráulica y que
pensaba que había muerto. El otro trabajador llamó al 911 y se acercó a
la excavadora hidráulica para ver a la víctima. Sin embargo, informó que
no pudo acercarse al lugar en el que estaba la víctima porque el agua
era demasiado profunda.
Cuando llegaron los paramédicos, tuvieron que cortar la cabina para
sacar a la víctima, que fue declarada muerta en el lugar por el forense.
La víctima fue transportada a la oficina del forense donde se determinó
que la causa de muerte fue asfixia mecánica por quedar atrapada en
una posición contorsionada dentro de la cabina, y no debido a
traumatismo por el golpe a causa de la caída del árbol.

Factores contribuyentes

Las lesiones y las muertes ocupacionales son, por lo general,


consecuencia de uno o más factores contribuyentes o de eventos clave
en una secuencia de eventos mayores que, en última instancia, causan
una lesión o la muerte. Las investigadoras de NIOSH identificaron los
siguientes puntos como factores contribuyentes clave en este incidente:

 Falta de consideración y preparación para las condiciones


ambientales del área de trabajo —como suelo mojado e inestable,
sistema de raíces poco profundo de los árboles que se derribarían
y velocidad de los vientos—, que podrían haber dificultado la
capacidad del operador de la excavadora de controlar la dirección
en la que caería el árbol.

Causa de muerte

El forense estableció la causa de muerte como asfixia mecánica.

Recomendaciones y discusión

Recomendación #1: Los empleadores deben asegurarse de que


antes de comenzar las operaciones de tala de árboles se elabore un
plan que incluya pautas para la evaluación continua del lugar de
trabajo para detectar riesgos de seguridad, así como
procedimientos para implementar medidas de control de riesgos.

Discusión: El trabajo que se estaba realizando en este lugar está


comprendido en la norma de explotación forestal de la OSHA (29 CFR
1910.266) que interpreta la tala de árboles en preparación para
actividades de construcción —tales como la construcción de caminos—
como una operación de explotación forestal.  El Reglamento 29 CFR
2

1910.266 (h)(2)(ii) de la OSHA exige que, al trabajar en un sitio de


explotación forestal, antes de que comiencen las operaciones de tala se
debe consultar al supervisor inmediato para que dé su aprobación en
situaciones inusualmente riesgosas.  La OSHA incluyó esta disposición
3

porque los registros indican que las lesiones se producen cuando


empleados inexpertos enfrentan situaciones desconocidas o, incluso,
cuando operadores expertos creen equivocadamente que pueden
manejar las situaciones riesgosas por su cuenta. Si bien no puede haber
una lista exhaustiva de las situaciones en las que es posible que el
empleado deba consultar a un supervisor, hay ciertas situaciones que la
OSHA identifica como claramente cubiertas por esta reglamentación.
Esas situaciones incluyen lodo cada vez más profundo, que empieza a
afectar la movilidad del operador, y la tala de árboles cuya ubicación
dificulte la caída del árbol en la dirección deseada o más segura. La
OSHA establece que “estas son situaciones en las que trabajadores
forestales han muerto o han resultado gravemente heridos debido a que
las condiciones provocaron resultados inesperados durante la tala.
Cuando estas condiciones aparecen, sumar el conocimiento, la
capacitación y la experiencia del supervisor al proceso de toma de
decisiones debería ayudar a minimizar los riesgos a los que podría
exponerse el trabajador”. 4

En este incidente, como lo evidencian las fotografías tomadas poco


después de la muerte de la víctima, el área en la que estaba trabajando
tenía lodo y agua estancada (fotos 1 y 2). Antes de empezar a trabajar,
una evaluación exhaustiva de las condiciones del suelo tal vez hubiera
indicado que el área no era propicia para la estabilidad de equipos
pesados y que habría sido inseguro realizar actividades de tala hasta que
las condiciones mejoraran.

Un factor adicional, que tal vez haya contribuido al incidente, fue el tipo
de árbol que la víctima intentaba derribar. Se informó que el árbol, un
liquidámbar, medía 60′ de alto y tenía un diámetro de 18″. Según la Guía
Landowner para determinar el peso de árboles de hojas caducas en
pie (Landowner’s Guide to Determining Weight of Standing Hardwood
Trees), el árbol debía pesar alrededor de 1.34 toneladas.  Los
5
liquidámbar se describen como árboles sureños típicos de áreas bajas
junto a corrientes de agua, que prefieren un suelo rico, húmedo y con
buen drenaje. En las áreas húmedas con escaso drenaje, el sistema de
raíces será poco profundo, sin raíz primaria o con una muy pequeña , a

característica que afecta negativamente la estabilidad del árbol.  Si bien


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el procedimiento de tala tiene más impacto en la dirección en la que


caerá el árbol que la raíz primaria, se debe capacitar a los operadores de
equipos para que puedan identificar todos los factores que afectan la
estabilidad del árbol y tengan en cuenta todos los riesgos antes de
iniciar las operaciones de tala.

Además del barro y el agua estancada, y el tamaño y sistema de raíces


poco profundo del árbol, el servicio meteorológico informó que hubo
ráfagas cercanas a las 20 MPH en el área al momento del incidente.  No
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hay forma de predecir la presencia de ráfagas esporádicas como las que


hubo la mañana del incidente. Sin embargo, es posible que la dirección y
velocidad del viento, combinadas con las condiciones inestables del
suelo y el tipo y tamaño del árbol afectaran la capacidad de la víctima de
controlar la dirección en la que caería el árbol. Un análisis exhaustivo de
todas estas condiciones antes de iniciar las operaciones de tala podría
haber alertado a la víctima respecto de los riesgos y, de ese modo, haber
prevenido su muerte.

Las compañías involucradas en operaciones de tala de árboles deben


elaborar un “plan de tala” de acuerdo con la norma 1910.266(h)(2)(ii) de
la OSHA. La elaboración de un plan de tala y la capacitación de los
operadores del equipo con respecto al plan le habrían permitido al
operador comprender los riesgos derivados del proceso de tala. Es
posible que la víctima haya malinterpretado la inclinación del árbol y la
dirección del viento, dos elementos que contribuyeron a su muerte.
Además, el operador tenía el árbol del lado de la cabina de la pluma y el
brazo, lo cual podría haber aumentado la gravedad de las consecuencias
de perder el control del árbol. Excavar primero en la dirección deseada
para la caída y luego excavar con la pluma y el brazo entre el árbol y la
cabina quizá hubiera impedido que el árbol cayera sobre la cabina.
Recomendación #2: Los empleadores deben asegurarse de que el
programa de seguridad, el manual y la capacitación incluyan
directrices específicas para reconocer y mitigar situaciones
riesgosas en el lugar de trabajo.

Discusión: Un programa de seguridad integral debe incluir el


reconocimiento de los riesgos y evitar las situaciones inseguras con
respecto a las condiciones ambientales del lugar de trabajo. El programa
debe incluir disposiciones para que los operadores y los supervisores en
el lugar reciban capacitación sobre el uso correcto y seguro del equipo,
respetando todas las recomendaciones del fabricante (incluida la
realización de controles operativos de rutina), y también para reconocer
los riesgos que presentan el equipo y el medio en el que se trabaja. Los
fabricantes de equipos recomiendan la lectura completa y atenta del
manual del propietario/operador antes de operar cualquier tipo de
equipo, y que el manual debe estar con el equipo en todo momento.

El programa de seguridad debe incluir la disposición de que antes de


iniciar el trabajo se haga una evaluación para determinar si la máquina
es apta para el lugar y la tarea que se realizará. Las características de la
máquina que deben considerarse son estabilidad, tracción y base de
sustentación. La evaluación del riesgo también debe determinar el nivel
de protección que el operador requiere en la máquina, como estructuras
protectoras para el operador. El operador debe estar al tanto de las
limitaciones de la máquina en suelos blandos o con otros obstáculos y
evitar cualquier condición del suelo que pudiera desestabilizarla.  Los
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empleadores deben respetar las pautas del fabricante para la operación


segura de maquinarias. Esas pautas deben estar incluidas en la
capacitación del operador, y los supervisores y personal de seguridad en
el lugar deben hacer que se cumplan.

Además de un programa de seguridad integral, los empleadores deben


elaborar e implementar un plan de seguridad específico para el lugar en
el que se identifiquen los riesgos y se detallen los procedimientos
operativos seguros para todas las tareas, incluidos los procedimientos
operativos específicos de los equipos. El plan debe evaluarse en forma
continua para detectar si hay un cambio en las condiciones del lugar de
trabajo y se debe modificar según sea necesario. Todos los empleados
deben estar al tanto de los riesgos identificados y se deben capacitar
respecto de la manera de disminuir esos riesgos. La puesta en práctica
de los conocimientos adquiridos y las conductas aprendidas por los
empleados en la capacitación de seguridad es tan importante como el
diseño y la implementación del programa de seguridad. Los
empleadores deben exigir que todos los empleados tengan conductas
seguras y respeten de manera estricta las normas y procedimientos de
seguridad de la compañía.

Aunque los empleados que estaban en el lugar al momento del


incidente informaron que el supervisor del personal realizaba una
reunión formal de seguridad todos los lunes por la mañana y sesiones
de seguimiento de seguridad todas las mañanas, no hay evidencia de
que los riesgos particulares del lugar de trabajo se hayan identificado y
analizado. En este incidente, los operadores del equipo deberían haber
recibido capacitación para determinar los riesgos asociados con las
operaciones de tala de árboles en agua estancada o lodo profundo
como, por ejemplo, la probabilidad de no poder controlar la dirección de
la caída del árbol.

Recomendación #3: Los empleadores deben asegurarse de que el


equipo usado en el trabajo otorgue el más alto nivel de protección
física para los trabajadores y que sea el más adecuado para el
trabajo que se está realizando.

Discusión: La OSHA ha eximido a las máquinas capaces de una rotación


de 360° —como las excavadoras hidráulicas— del requisito de
estructuras protectoras contra objetos que caen (falling object protective
structures, FOPS) y de estructuras protectoras de vuelcos (rollover
protective structures, ROPS) y, según el investigador de la TOSHA, el techo
de la cabina estaba hecho de dos capas de acero de 3/32″ cada una
(total: 3/16″), lo cual cumple con el requisito de la OSHA de 1/8″. No
obstante, el peso del árbol produjo una gran abolladura en el techo de la
cabina (foto 3). Si la cabina hubiera estado reforzada con FOPS,
lógicamente la penetración del árbol habría sido menos grave, con lo
cual se habría preservado la integridad del compartimento del operador
y habría aumentado la probabilidad de que este sobreviviera al
incidente. Si bien no hay reglas que prohíban el uso de excavadoras
hidráulicas para la tala de árboles, y esta no es una práctica infrecuente,
se recomienda que los empleadores usen excavadoras equipadas con
FOPS que cumplan con las actuales normas de consenso aplicables para
la protección de los operadores o bien una máquina forestal diseñada
específicamente para el tipo de remoción de árboles que se realizará.
Las excavadoras con que se cuenta en la actualidad y que se usarán para
la tala de árboles se pueden adaptar con los paquetes de protección
correspondientes, que están disponibles por separado.

El manual del propietario de la excavadora hidráulica involucrada en


este incidente no hace referencia específica a la tala de árboles; sin
embargo, sí incluye directrices para los operadores que estén
trabajando en el agua. El manual indica que, al operar en el agua:

 El nivel del agua no debe pasar la parte superior de la oruga.


 Hay que asegurarse de que el fondo del riachuelo o estanque en el
que se esté trabajando soporte la máquina.
 No se debe operar la máquina en una corriente rápida.
Los operadores de equipo que estaban en el lugar dijeron que creían
que la zona en la que estaban trabajando cumplía con los requisitos
mencionados en el manual del operador.

CDC - NIOSH - FACE 2009-02. (s. f.). Recuperado 24 de septiembre de 2022, de

https://www.cdc.gov/spanish/niosh/face/face2009-02.html

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