Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los primeros envases fueron creados hace más de 10.000 años atrás y sirvieron
simplemente para contener bienes necesarios para la supervivencia,
especialmente alimentos y agua. A mediados del siglo XX la gran transformación
de la vida rural a la vida urbana exigió que los alimentos pudieran ser
transportados desde el campo a la ciudad y pudieran mantenerse durante
mayores períodos de tiempo en buen estado de conservación. Aparecen los
supermercados y grandes almacenes de autoservicio donde los alimentos no
podían ser manipulados individualmente desde los barriles y pesados en los
mesones. Se necesitaron nuevos contenedores para adaptarse a esos cambios.
Los envases de cartón y papel tuvieron una gran aceptación, ya que mantenían
las cantidades prepesadas de café, cereales, sal y otros artículos básicos.
Mantenían los alimentos alejados de los insectos y el polvo, principales
problemas que se enfrentaban con los alimentos. El siglo XX también vio nacer
un nuevo material de envase, el plástico. Cuando los químicos encontraron el
procedimiento para unir pequeñas moléculas orgánicas y formar otras más
grandes y pesadas, comparables a las de las resinas vegetales, se gestó el
mundo de las resinas sintéticas que todos conocemos con el nombre genérico
de plásticos. Un envase, además de cumplir con la función para la cual fue
creado (proteger y preservar su contenido e informar al consumidor sobre sus
beneficios), nos ofrece también la oportunidad para lograr que nuestro producto
sea más atractivo al consumidor, provocando que se venda solo. ¿QUE ES EL
ENVASE? Envase es todo recipiente o soporte que contiene o guarda un
producto, que protege la mercancía, y que facilita su transporte, además de
ayudar a distinguirla de otros artículos y presentar el producto para su venta.
Puede ser cualquier recipiente, lata, caja o envoltura propia para contener alguna
materia o artículo. Una de las principales funciones del envase es la de conservar
el producto. En este sentido, las características de un buen envase pueden ser:
Permitir su identificación.
Entre los principales envases tenemos: Lata, Botella, Frasco, Envase de papel,
Envase flexible, Blíster, Brick o Tetra Pack.
El sector del envasado siempre está al día con los últimos avances y no para de
ofrecer soluciones nuevas e inteligentes en respuesta a los cambios sociales. La
demanda de unidades de envasado más pequeñas, la necesidad de adaptarse
a las preferencias cada vez más específicas de los usuarios y la continua
evolución de los diseños de los envases plantean grandes retos a los fabricantes
de máquinas envasadoras. Para poder enfrentarse al aumento de la demanda
de formatos especiales, el fabricante tiene que ofrecer máquinas envasadoras
muy flexibles. Y para producir tipos especiales de envase en grandes cantidades,
el sector tiene que diseñar máquinas y sistemas de envasado versátiles, con
capacidad para manejar distintos tipos y tamaños de envase en una misma línea.
Los fabricantes deben poder ajustar sus máquinas con facilidad, de modo que
puedan reaccionar rápidamente a los cambios en las tendencias del mercado y
en las demandas de los consumidores, y por ello, últimamente imperan las
soluciones completas de sistemas (incluidas planificación y puesta en marcha) y
el diseño modular. Uno de los objetivos fundamentales del proceso de creación
de productos es aumentar la velocidad de procesamiento mediante
microelectrónica y tecnología de procesadores. Mientras que el envase protege
individual e independientemente un producto, existe el embalaje que es el que
se utiliza para conservar los envases (y los productos ya envasados) y,
consecuentemente, el producto. Se usa también para facilitar la manipulación y
proteger el producto durante su transporte y distribución, tanto a nivel nacional
como internacional.
Ecológico: En los últimos años las personas cada vez estamos más
concienciados de la importancia que tiene cuidar el medio ambiente, de ahí que
sea muy importante decantarnos por materiales biodegradables o reciclados
para su elaboración.
Emotividad: Hay que intentar que los paquetes generen afinidad con el usuario
y que ellos se vean identificados con el producto. Por ejemplo, en el caso de
leche para niños pequeños, se puede jugar con imágenes de estos.
El envase es una herramienta que puede ser igual de potente o incluso más que
todas las herramientas de marketing antes mencionadas. El problema quizás
radica en que no siempre se le da la importancia que merece. El envase de un
producto, ayuda entre otras cosas, a que una empresa sea más innovadora.
Puede convertirse en un elemento que diferencie a los productos de una marca,
incluso llegando a convertirse en una de las principales o en la única razón por
la que un usuario prefiera una marca o la de la competencia.
Actualmente el consumidor sabe cada vez más, está más informado y por lo
tanto es más exigente. La forma de comunicarse con las marcas es ahora
distinta, bidireccional, tiene más que decir y a las marcas les conviene escuchar.
Precisamente por este motivo el envase se puede convertir en una potente
“arma” de marketing para las marcas. Piénsalo de otro modo, el envase es el
modo más rápido de “entrarle” a un cliente y desde donde luego podremos
dirigirle hacia donde nosotros queramos.
Por todo ello hace que el packaging se convierta en estos momentos, no solo en
el primer punto de contacto entre una empresa y el consumidor, sino también en
un elemento clave para representar los valores y la filosofía de un negocio.
Para Seducir:
Para Fidelizar:
Para que una innovación sea exitosa su compra se debe repetir. Aquí de nuevo
el envase tiene grandes poderes para generar experiencia y por tanto para
fidelizar a través de generar conexión entre el producto y su consumidor.
Conexión con los valores del nuevo consumidor a través por ejemplo de envases
más sostenibles: reduciendo materiales, envases rellenarles, reciclables o
incluso con un impacto social positivo.
RESULTADOS
Los envases se utilizan principalmente para conservar los alimentos durante más
tiempo y en buenas condiciones. Con el tiempo y a medida que nuestros hábitos
de consumo han cambiado, se han encontrado más utilidades en ellos. La forma
de envasar productos y alimentos ha evolucionado mucho a lo largo de la
historia, desde envases de cerámica a vidrio, latas, cartón o plástico.
Por otro lado, debido a nuestro modo de vida, el número de envases que
utilizamos en el día a día es cada vez mayor. Por ello, es necesario que desde
todos los ámbitos posibles hagamos un esfuerzo y seamos conscientes de la
gran responsabilidad que tenemos para garantizar que se reciclen y puedan
tener una segunda vida. Además, de la importancia de seguir investigando y
creando nuevos envases más sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
Los envases son utilizados solo una vez, luego son desechados, causando
impactos negativos al medio ambiente. El desconocimiento de normativas en
torno a temas ambientales genera un retroceso en el país para alcanzar
estándares.
BIBLIOGRAFÍA
BLIGRAF. (s.f.). Obtenido de https://www.bligraf.com/edicion-03/
_Ecommerce_vs_physical_store_Packaging_as_an_element_of_influence_in_t
he_purchase_Innovacion_tecnologica_Disenos_innov