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Introducción

A continuación se procederá a la reseña del libro titulado “Al borde del abismo:
Uruguay y la gran crisis del 2002-2003”, escrito por el autor uruguayo Carlos Steneri,
licenciado en economía, integrante del equipo económico uruguayo que estuvo a cargo de
defender al país ante los sucesos económicos, como representante financiero del Uruguay
en Washington. Publicado en agosto del 2011 en Uruguay por la editorial Banda Oriental,
fue re editado luego en octubre del 2011 y agosto del 2017 por la misma editorial. Elegí este
libro por tratar los temas de la crisis con lenguaje técnico, desde el lado más económico,
área que tengo mucho interés. El título de la reseña “de Uruguay al mundo”, refiere a como
el gobierno comenzó con mucha presión de actores con más peso en contra, tales como el
FMI, que no podía aceptar ni creer que la crisis no acabara como nuestro vecino mayor.
También hace referencia al hecho de que, luego de la resolución de la crisis se generó un
precedente frente a otras posibles crisis, como lo fue en 2008.
Contexto
La investigación del autor para la producción del libro se lleva a cabo durante la
crisis mundial del 2008, donde el problema en Uruguay en ese entonces era no sufrir daños
de la crisis que puedan afectar la reciente salida de la crisis más dura en la historia
uruguaya. En consecuencia, Steneri menciona en varias ocasiones como la resolución de
crisis que llevó a cabo el gobierno, fue de modelo en otras economías para salir de los
terribles daños causados por la crisis del 2008. Más aún, menciona las similitudes entre
ambas crisis, al ser sin previo aviso, con gran velocidad de difusión que comienza con una
crisis financiera que deriva en una crisis de endeudamiento. El libro, según menciona
Enrique Iglesias, en aquel entonces desde el Banco Interamericano de Desarrollo, en el
testimonio: “nos debía este libro y se lo debía a él mismo”. Por ende, se escribe para todos
aquellos actores involucrados en las arduas negociaciones, proponiendo un día a día de
alguien que participó activamente en todas las negociaciones del gobierno. Avanzando con
el razonamiento, provee una postura dentro de la polémica de lo que fue la salida de la
crisis que nos llevó al borde del default.
En primer lugar, el libro aborda un punto de vista más económico de la crisis,
presentando variaciones económicas en las arduas negociaciones que se van llevando a
cabo a lo largo del libro. Por otro lado, “Al borde del abismo” dialoga con varios libros
relacionados a la crisis, dado que comparten campos intelectuales. En segundo lugar,
dialoga con “Con los días contados” de Claudio Paolillo, siendo este uno de los primeros
libros sobre la crisis. De este modo, presenta una variedad de fuentes que son útiles para
cualquier lector. No obstante, encara una visión más política de la crisis, con la figura de
Jorge Batlle en un gobierno que ​“mantuvo firme el objetivo de no “argentinizar” el proceso
uruguayo -como lo exigió una y otra vez con todas sus fuerzas el FMI- y contó para ello con
el apoyo providencial y decisivo del gobierno de los Estados Unidos” (Paolillo, 2004:19).
Mientras tanto, Steneri aborda un enfoque más en la relación del gobierno uruguayo con el
FMI en las negociaciones, y no tanto en la figura del presidente.
Por último, se puede vincular con el texto “Crisis recuperación y auge”, de Gabriela
Mordecki, teniendo en cuenta que en ambos libros se hace hincapié en que flexibilizando la
economía, con un buen manejo de la deuda externa, mejorando la competitividad y la
actividad económica y disminuyendo el riesgo país, se sentaron las bases para un
crecimiento económico por un buen lapso de tiempo en el país.
Temática
El tema inscripto en la obra es el mencionado en el título: Uruguay y la gran crisis del
2002-2003. En tan solo 176 páginas, Steneri logra transmitir los sucesos económicos de la
crisis, desde el punto de vista de alguien que participó activamente en el gobierno de Jorge
Batlle, como agente financiero del país en Estados Unidos. De este modo, menciona las
diferentes etapas en la relación del país con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde
el mayor conflicto estuvo dado en que las consecuencias del planteo del FMI eran terminar
en el cese unilateral de las deudas, acto que el gobierno estuvo en constante desacuerdo
por ser una de las principales características del país. El libro parte de los orígenes de la
crisis, con falencias del sistema anteriores al 2001 pero fuertemente afectado por la crisis
proveniente de Argentina, provocando corridas bancarias que generaron un problema de
liquidez en la economía uruguaya. Avanzando con esta línea de razonamiento, propone
resolver un tema muy complejo planteado en la introducción ​“recomponer una actividad
como la bancaria que centra su gestión en la confianza y en preservar de manera intacta la
cadena de pagos que hace posible el funcionamiento de la economía” (Steneri, 2011:11)
Posteriormente, como daño colateral a la salida de crisis financiera, aparecen dificultades
que llevan al país una vez más al borde del default, por una crisis de endeudamiento
externo. De este modo, el problema que se plantea resolver en la introducción,
fundamentado a lo largo del libro, es salir de un ​“escenario complejísimo cuya piedra
angular es preservar las credenciales de deudor confiable en momentos de alta iliquidez”
(Steneri, 2011:11).
Marco Teórico
Es necesario recalcar que el libro no presenta un marco teórico explícito, aunque sí
es posible relacionar la postura que presenta el autor teniendo en cuenta los tipos de
fuentes que utiliza y su forma de ver la economía. Para comenzar, utiliza diarios locales
liberales para contextualizar las diferentes ocasiones que transcurrían a lo largo del texto,
tales como “el Observador”, “El País” y “Búsqueda”. Más aún, fuentes internacionales con
visiones liberales también, como a Vegh Villegas y el famoso diario estadounidense “New
York Times”. Hoy en día, Carlos Steneri se encuentra en una de las listas del Partido
Colorado, la 2000 con Sanguinetti al senado, por lo que es posible visualizar de forma clara
sus posturas ideológicas actuales. Avanzando con el razonamiento, presenta una forma de
ver la economía más liberal y neoclasicista sobre un mercado autoregulado, aspecto clave
que se puede visualizar en los causales de la crisis y en las negociaciones de su salida.
Por otro lado, debido a su profesión de economista, provee un enfoque en las partes
económicas del estado, como las diferentes situaciones bancarias, al dedicarle mucho
espacio a los cierres de los bancos insolventes que generaban un lastre al BCU. Más aún,
menciona las áreas del estado que surgen para solucionar aspectos claves de la crisis,
como por ejemplo el Fondo de Estabilización del Sistema Bancario, y explica brevemente su
funcionamiento.
Línea cronológica y estructura
El libro sigue una línea cronológica, así como también una línea temática, donde si
bien menciona idas y vueltas del tiempo, divide la crisis en dos aspectos determinantes:
crisis bancaria y deuda externa. Por ende, el primer capítulo consta de la crisis financiera
sufrida por el país, que, como ya fue mencionado, fue resultado inmediato de las corridas
bancarias de Argentina. Mediante 15 subcapítulos, Steneri transmite en profundidad el día a
día al que se enfrentaba el gobierno para evitar entrar en el peor escenario, similar al vivido
por el país vecino. Con el cierre de bancos insolventes e importantes, como el BHU (Banco
Hipotecario del Uruguay), el gobierno se aferra a la idea de que la crisis uruguaya era de
iliquidez y no de insolvencia, argumento que utiliza para hacerle frente a las adversidades
que plantea en diferentes ocasiones el FMI, al mismo tiempo que busca aliados con
financiamiento económico favorables al Gobierno de modo de evitar perder las credenciales
de buen deudor. La solución aparece de mano del BID, Banco Mundial y, fundamentalmente
del Tesoro de los Estados Unidos. Con estos tres actores a favor del programa uruguayo,
se buscó, según el autor, aislar al fondo monetario del consenso internacional, a modo que
tenga que aceptar el hecho de que Uruguay, como mencionó el ministro Atchugarry
“fusilados antes que cantar default”​. Otra resolución fue ​“afinar la reestructura del sector
financiero, la reprogramación de depósitos y la operativa del Fondo de Fortalecimiento del
Sector Financiero como vehículo de inyección de liquidez al sistema” (​ Steneri, 2011:82) De
este modo, las hipótesis planteadas por el autor para solucionar el problema de iliquidez son
las mismas que mantiene a lo largo de las negociaciones el gobierno con el fondo
monetario. Para ser más específicos, la hipótesis planteada por el equipo económico fue
inyectarle mucha liquidez rápidamente a un sistema cuyo inconveniente era ese y no de
solvencia, con el fin de soportar los contagios argentinos que puedan generar una corrida
bancaria.
Por otro lado, el segundo capítulo del libro ocupa el suceso siguiente a la salida de la
crisis financiera: el endeudamiento externo. En este caso, durante nueve subcapítulos,
profundiza mayoritariamente en las reuniones casi semanales del Gobierno con diferentes
partes de la economía mundial, a modo de lograr un programa que le permite respirar la
agonía de la liquidez para luego enfrentar con mayor solvencia las deudas. De este modo,
en una larga negociación con el FMI, plantea un acuerdo de reestructura de los plazos con
el fin de evitar el cese o una reestructura de la deuda en sí. De forma agónica, logró
aprobarlo buscando lo mejor para el acreedor y el deudor, implementando bonos, cláusulas
y un posterior crecimiento económico que permita disminuir déficits, deudas y el porcentaje
del endeudamiento con el producto bruto interno. En consonancia con las diferentes
soluciones al problema planteado por Steneri, mencionar que Uruguay argumentó en varias
ocasiones, que el programa planteados para reestructurar los plazos de vencimiento de las
deudas debía ser aprobado, debido a que el tiempo se estaba agotando junto a las
reservas, y sería beneficioso tanto para el deudor como para el acreedor.
Hipótesis
Dado que el principal consejo otorgado por el FMI era declarar el default para que
ellos arbitren luego la relación con los acreedores, Steneri plantea a lo largo del texto,
diferentes hipótesis que planteaba el gobierno uruguayo para enfrentar dichos
planteamientos y mantenerse a su postura. En primer lugar, los financiamientos de corta
suma escalonados en plazos no eran suficiente para un sistema cuyo principal problema era
de liquidez y no solvencia, por lo tanto, necesitaban de una buena suma de dinero de forma
inmediata para darle una inyección de liquidez al sistema, para calmar las tensiones de los
ahorristas y que estos puedan recuperar la confianza en el sistema bancario y no encender
una corrida bancaria que concluya en el cese unilateral del pago de las deudas. En segundo
lugar, una reestructura a los plazos de vencimientos que permita al gobierno cumplir con
todas las deudas acordadas inicialmente, teniendo en cuenta que era lo más beneficioso
para deudor y acreedor. En tercer lugar, que las propuestas debían ser aprobadas y
planificadas con discreción, dado que cualquier rumor podría encender una chispa en las
corridas bancarias que finalizara con la ruptura del sistema financiero. Dichas hipótesis son,
como fue mencionado previamente, los fuertes argumentos y requisitos planteados por el
equipo económico del gobierno uruguayo, dentro del cual se encontraba el autor. Las
arduas negociaciones con los diferentes actores económicos involucrados en la crisis,
principalmente el FMI, se basaron en estos requisitos del gobierno. Como es de público
conocimiento, y como es mencionado en el final del libro, las hipótesis lograron concluir
correctamente, facilitando al país la salida de la crisis, siendo luego un ejemplo en crisis
internacionales posteriores como lo fue la crisis del 2008, si bien fue a otra escala.
Fuentes
En cuanto a las diferentes fuentes bibliográficas utilizadas por el autor a lo largo de
la obra, son principalmente económicas con el fin de respaldar las propias vivencias del
mismo, aspecto principal en las diferentes situaciones que se van dando a lo largo de la
obra. Más aún, utiliza fuentes primarias como diarios estadounidenses y locales de la
época, tales como “The Economist”, “New york Times”, “El Observador” y “El País”, entre
otros, para poder ejemplificar y contextualizar más al lector. Por ende, mediante el uso de
otros puntos de vista otorgados por los diferentes diarios, provee una visión al lector más
amplia y lo acerca aún más al problema a resolver. Para ser más específicos, Steneri se
respalda en varias ocasiones en el titulado ​“Uruguay: qué aprendimos de la crisis financiera
del 2002”,​ elaborado por el Banco Mundial, en Montevideo, mayo del 2007. Por otro lado,
con el propósito de formalizar los aspectos mencionados por el autor en las diferentes
reuniones con el FMI, utiliza varios documentos escritos por el fondo, tales como ​“Sovereign
Debt Restructuring Mechanism - Further considerations - Executive Board meeting” “Letter
of intent for a Stand-By Agreement” “Memorandum of Economic and Financial Policies for
2003” “Uruguay: Fifth Review under the Stand-By agreement”,​ escritas en Washington DC
entre los años 2002 y 2004. En síntesis, las fuentes mencionadas, así como las otras
utilizadas en ocasiones específicas por el autor, son de carácter primarias, económicas,
dirigidas al lector para contextualizar aún más, proveer más de un punto de vista y respaldar
las diferentes vivencias del mismo, dado que en la mayoría de las situaciones de
intercambio se encuentra en representación del gobierno uruguayo.
Conclusión
A modo de reflexión personal, la obra escrita por Steneri me aportó gran
conocimiento sobre un tema importantísimo en la historia uruguaya. Más aún, me permite
conocer un punto de vista interior a la crisis, el día a día en las negociaciones, a diferencia
de mis conocimientos previos que se basaban en un punto de vista exterior, casi nulos
sobre un tema muy complejo. Personalmente, mi pretensión es seguir la misma carrera que
el autor, por lo que considero al libro un gran aporte cultural dentro del ámbito y una
excelente vista económica sobre el tema, importante para mi futuro.
Por otro lado, sería muy fructífero si pudiese mantener una conversación con
Steneri, debido a que esclarecería las dudas que me fueron surgiendo a lo largo de la
lectura, como por ejemplo el clima que se mantenía en las negociaciones, como llegaron a
mantener una relación tan fundamental con los Estados Unidos y por último, y quizás no tan
importante, como se bancaba económicamente los innumerables viajes, estadías de los
representantes del gobierno en el exterior. Por último, no veo mucho aspecto para criticar
en, lo que considero, una obra magnífica. Sí me gustaría que participase un poco más el rol
de la sociedad en ese entonces, debido a que el electorado siempre forma parte de las
negociaciones.
Bibliografía
Steneri, C. (2011). ​Al borde del abismo​. Montevideo: Ediciones de la Banda Oriental.

Paolillo, C. (2004). ​Con los días contados. ​Editorial Fin de Siglo.

Mordecki, G. M. (2015, noviembre). ​Crisis, recuperación y auge: 15 años de política


económica en Uruguay (2000-2014).

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