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LAS NORMAS DE CONDUCTA

El hombre para vivir en sociedad requiere de normas de conducta que


regulen su vida social, es decir, normas que establezcan y delimiten sus
derechos y obligaciones para con los demás seres humanos.
La norma, es una regla de conducta que impone deberes o concede
derechos, o ambas cosas a la vez, es decir, impone deberes y al mismo
tiempo concede derechos. Las normas son las directrices o caminos que ha
de seguir el hombre para su autorrealización y una mejor convivencia,
interacción y desarrollo social.
La norma de conducta es un imperativo categórico (mandato) que nos exige
realizar (hacer) u omitir (dejar de hacer), una conducta ordenada o prohibida
por ella, para tal fin, las normas de conducta nos confieren derechos y nos
imponen obligaciones. Las normas de conducta pretenden provocar en los
hombres una conducta determinada.
Las normas de conducta están dirigidas a seres libres capaces de optar entre
el cumplimiento del deber que impone, o su violación, sin embargo, es
importante señalar que el incumplimiento de una norma no destruye su
validez, es decir, aun cuando lo ordenado por la norma no se cumpla, ésta
seguirá siendo válida.
Son cuatro las principales normas de conducta que regulan la vida del
hombre en sociedad: jurídicas; morales; de trato social (llamadas también
convencionalismos sociales) y Religiosas.
Las normas jurídicas son aquellas disposiciones que el Estado por medio
del Poder Legislativo crea e impone con carácter obligatorio, son de
obediencia general y en caso de inobservancia las hace cumplir a través de
los órganos que para tal fin ha creado (Tribunales Civiles, administrativos,
penales, laborales etc., así como cuerpos policiacos).
Las normas jurídicas tienen como finalidad regular la vida social de los
hombres y preservar la paz entre los integrantes del grupo social, así como
entre los Estados y las Naciones.
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Las normas jurídicas tienen las siguientes características:


Bilateralidad: Consiste en que frente al sujeto obligado siempre
encontramos otra persona con derecho para exigirle el cumplimiento de su
obligación.
Coercibilidad: Consiste en facultad que el Estado tiene para obligar a las
personas que no cumplen con su deber, a que lo cumplan aún en contra de
su voluntad espontánea, para ello ha creado órganos destinados a tal fin.
Heteronomía: Las normas jurídicas no se originan en la propia conciencia del
sujeto que debe cumplir con el deber que impone, sino que tiene su origen en
una voluntad ajena, es decir, son creadas por el Estado a través del poder
legislativo para que la observen todos los miembros de la colectividad,
independientemente de que estén o no de acuerdo con su contenido.
Exterioridad: Las normas jurídicas regulan principalmente la conducta
externa de los hombres.
Las normas morales están constituidas por el conjunto de principios
rectores internos de la conducta humana que indican cuáles son las acciones
buenas o malas para realizarlas o evitarlas. Las normas morales tienen como
finalidad que el hombre desarrolle su aspecto ético, generoso y practique el
bien por el valor del mismo del bien.
Las características de las normas morales son:
Unilateralidad: Frente al sujeto obligado a cumplir con el deber que le
impone una norma moral, no encontramos otra persona con derecho para
exigirle su cumplimiento.
Incoercibilidad: Consiste en que el cumplimento del deber moral por parte
de la persona obligada, debe ser espontáneo y no existe ningún órgano
estatal que lo obligue a hacerlo.
Autonomía: Consiste en que es el propio sujeto quien crea su código
normativo moral, es decir, se trata de una auto legislación en el que cada
persona crea sus propias normas y se obliga a cumplirlas.
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Interioridad: La moral no considera más que la conducta interior de los


hombres que determinan su actuación. Para que un acto moral sea bueno o
virtuoso, la conducta externa debe ser congruente con la conducta interna.
Las normas religiosas: establecen una serie de disposiciones normativas
para que sus fieles alcancen una meta determinada en su relación con Dios,
sus características son: Unilateralidad, Incoercibilidad, heteronomía e
interioridad.
Las normas sociales o convencionalismos sociales: se refieren a la
etiqueta, el decoro, la cortesía, la amabilidad, etcétera, y tienen como
características las siguientes: Unilateralidad, exterioridad, Incoercibilidad y
heteronomía.

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