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Según Ibáñez (2006) la contabilidad se encarga de descubrir, evaluar y divulgar

cualquier tipo de situación ilegal o irregular, a fin de lograr el cumplimiento del


desarrollo de las funciones públicas y privadas, conforme lo demandan las normas y
leyes de aplicación en general. Tal afirmación se comprueba al decir que la función
principal de la auditoría forense es actuar en torno de la justicia para minimizar el
fenómeno de la corrupción financiera por medio de un perito contable.

Por su parte Castro (2002) expone que la auditoría forense tiene su verdadero origen en
la segunda guerra mundial, cuando el FBI utilizó más de 500 auditores y contadores
con el objeto de realizar detalladas y exhaustivas investigaciones sobre todas las
transacciones financieras; es así como en 1946 hace su aparición la contabilidad
forense, cuyo desarrollo se plasma desde un simple modelo para minimizar el fraude en
la presentación de la información financiera.

Finalmente Alas, Cortez y Sánchez (2011) aseguran que antes de 1900 la auditoría
poseía como objetivo primordial, la detección de fraudes y posibles errores en la
información financiera; en el siglo XX, el trabajo de la auditoría se alejó cada vez más
del enfoque y se orientó a la presentación razonable de la información financiera de las
entidades auditadas.

Por otro lado, en sus inicios la auditoria forense también se aplicó en la investigación de
fraudes en el sector público, siendo un aliado de la auditoria gubernamental, sin
embargo, la auditoria forense no se limitó a los fraudes propios de la corrupción
administrativa, sino que también diversificó su portafolio de servicios para
participar en investigaciones relacionadas con crímenes fiscales, el crimen
corporativo, el lavado de dinero y terrorismo, entre otros. Así mismo en el sector
privado amplió su campo de acción en la medida que se desarrollaron técnicas
específicas para combatir el crimen, trabajando de la mano con la aplicación de la
justicia.

Tomando como referencia lo expresado por los autores, se puede concluir que la
auditoría forense nace como resultado de años de estudio de profesionales
especializados en esta rama de las ciencias contables, que, por medio de las técnicas
propias de la contabilidad, el derecho y de investigación, desarrollaron un campo
de acción en el cual se pretende minimizar los actos ilícitos como la corrupción y el
fraude existente en la sociedad.

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