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La acción Procesal

Cuando hablamos de la acción procesal tenemos que entender que la acción procesal es un

primer paso para que pueda iniciarse un proceso judicial siempre debe de ser y el sujeto

activo que va a tomar esa primera decisión de poder iniciar un proceso judicial la acción

procesal en términos sencillos es lo siguiente es el poder jurídico que tiene todo sujeto de

derecho de acudir al órgano jurisdiccional a reclamar la satisfacción de una pretensión.

Es el primer paso que da inicio al proceso judicial independientemente de la materia de que

se trate es poner en conocimiento al órgano jurisdiccional sobre un conflicto de intereses

que no se ha podido resolver entre las partes involucradas, la acción procesal se materializa

con la demanda o en su defecto con la denuncia en materia penal a qué va todo esto bueno.

La acción procesal en términos sencillos es aquella facultad que le otorga la ley a todas las

personas sí a todos los sujetos particulares y personas naturales todos tenemos esa Facultad

de poder iniciar un proceso no de poder acudir a un órgano jurisdiccional de poder solicitar

que el órgano jurisdiccional conozca el proceso o el conflicto del cual nosotros estamos

enfrentando; para que el órgano jurisdiccional pueda trabajar oficiosamente para poder

diligenciar el proceso y se pueda dar un resultado deseado es decir una administración de

Justicia a través de los órganos jurisdiccionales competentes.

En cuanto a la materia de que se trate así también va a ser el órgano jurisdiccional

competente para poder conocer verdad entonces normalmente la acción procesal conlleva

de asistencia técnica es decir un acompañamiento una sociedad asocia asesoría por parte de

abogados que conocen la materia es decir abogados litigantes para que puedan orientar a la
parte actora o al sujeto activo para poder orientarlo y poder formular una estrategia esa es la

acción procesal, a realizando una línea de tiempo se puede establecer que la acción procesal

es el primer paso que debe de dar toda persona para poder iniciar un proceso en contra de

otra persona.

La acción procesal da conocimiento del órgano jurisdiccional sobre un conflicto es lo

siguiente por ejemplo una persona y me choca mi motocicleta, yo tengo varias formas de

cómo poder resolver este problema uno, acepto verdad el daño que me ocasionaron a mi

patrimonio en este caso a mi motocicleta, y si no quiero iniciar un proceso en contra de la

persona que me daño o me causó este agravio ahí termina el proceso; o sea ni siquiera

inició un proceso verdad porque no me presenté a demandar a la persona que chocó mi

motocicleta, entonces acá no existe siquiera un proceso por qué razón porque el juez o el

Tribunal o el órgano jurisdiccional nunca tuvo a su conocimiento este conflicto o problema

de intereses.

Pero hay que entender también que tengo el derecho de poder ir e iniciar un proceso ante el

órgano jurisdiccional competente que no es solamente de poder ir e ir a informar que tengo

un problema porque realmente al juez no le interesa saber si tengo un problema o que me

chocaron la motocicleta.

Normalmente la acción va acompañada sí solicitudes de peticiones, ahí entra lo que es la

pretensión procesal es lo que estaría solicitando que el juzgado haga para que actúe a mi

favor normalmente, por ejemplo si estamos está hablando de un hecho de tránsito en el cual

me chocaron mi carro no es más que vaya directamente al órgano jurisdiccional y brindarle

al juez informe lo que sucedió sino que en la mayoría de casos lo común es que solicité que
se cite a la otra parte para que sea responsable de los daños y perjuicios ocasionados,

entonces esa pretensión busca que el juez me favorezca a mí.

Por lo que la acción procesal es el primer paso que solamente le compete al sujeto activo

por qué razón porque si a mí me chocan mi motocicleta la persona que me chocó no va a ir

ella a ponerse a disposición del juzgado a decir al juez fíjese que es responsable del

accidente y no va a suceder entonces normalmente las personas no llegan a acuerdos a

través del diálogo verdad si no es por medio de la ley en los que se debe pagar en los

servicios profesionales de un de un abogado, honorarios de poder tener esa disponibilidad

de tiempo de ir a acudir al órgano jurisdiccional.

Por lo que fácilmente puede decir que para que reparen el vehículo se tiene que demandar a

la persona verdad entonces se ve que el daño no es mucho y simplemente se tiene el

conocimiento que se puede demandar y el derecho de hacerlo, pero no lo hace por lo que se

acepta que existió un accidente y un daño en mi patrimonio; ya que la acción es

independiente al sujeto verdad puede activar esa acción procesal o no verdad si no la activa

eso significa que no va a existir un proceso judicial como tal la acción procesal hay que

entenderla.

La acción procesal se encuentra regulada en la Constitución Política de la República de

Guatemala en el artículo 28 como el derecho de petición los habitantes de la República de

Guatemala, tienen derecho a dirigir individualmente o colectivamente peticiones a la

autoridad la que está obligada a tramitarlas y deberá resolverlas conforme a la ley; es decir

que la persona a la cual se le ha vulnerado un derecho o cree tener un derecho que pretenda

hacer valer tiene que buscar a las autoridades y ponerlas en conocimiento para que se pueda

iniciar el proceso, por qué razón porque los jueces o las autoridades de administración de
Justicia no buscarán a las personas, la persona interesada es la que debe de promover un

proceso a través de que a través de la acción procesal el artículo 29 constitucional, también

regula el libre acceso a tribunales y dependencias del Estado toda persona tiene libre acceso

a los tribunales dependencias y oficinas del Estado para ejercer que ejercer sus acciones a

través de que a través de la demanda en materia civil Mercantil de familia laboral etc.

Para derecho penal existe un nombre específico a esa acción si luego menciona para ejercer

sus acciones y hacer valer sus derechos de conformidad con la ley este artículo 29

constitucional también, se encuentra en concordancia con artículos 57 de la ley del

organismo judicial donde se establece también la misma frase que toda persona tiene

derecho a acudir a los órganos jurisdiccionales a sus acciones y que pueda hacer valer sus

derechos.

La acción es un acto de contenido procesal que está destinado a efectuar un reclamo a la

autoridad jurisdiccional y su génesis se asienta en un conflicto de neto corte adversarial es

decir y en términos más simples que la acción es un derecho que tenemos las personas para

solicitar algo al juez y al derecho procesal le importa la acción como una actividad que

ejecutan las partes y más concretamente aquel que formula el reclamo al órgano

jurisdiccional y que se dirige a resolver un conflicto que exista entre 2 o más partes

entonces En este sentido una vez que juez conoce la petición en cuestión va a emplazar a la

contraparte a comparecer y de este modo es que se inicia el proceso entonces tal como lo

pueden apreciar la acción que consiste en pedir en efectuar un reclamo proviene del

derecho constitucional de petición es uno de los derechos que están previstos en el artículo

14 de la Constitución nacional donde se establece que todos los habitantes de la nación

cosan de los siguientes derechos y entre los derechos mencionados se encuentra el derecho
de peticionar a las autoridades este derecho es el sustento de la acción en el marco del

derecho procesal entonces ante un conflicto como por ejemplo sí yo le presto dinero a una

persona y esta persona no me lo devuelve tengo la opción de reclamarle a esta persona que

me lo devuelva también tengo la opción de dar por perdido ese dinero y no hacer nada y

también tengo la opción de iniciar una acción ante el estado para poder cobrar este dinero

que yo he prestado entonces esta acción este acto se basa en un conflicto proviene del

derecho constitucional de peticionar a las autoridades y tiene por fin resolver este conflicto

que he mencionado y además hay que tener en cuenta que para iniciar la acción no se

necesita ni siquiera tener razón o tener derecho por ejemplo puede ser y siguiendo con este

caso que yo nunca le hubiera prestado dinero a nadie o que no hubiera sido un préstamo

sino que hubiese sido una donación sin embargo el estado debe garantizar el acceso

irrestricto libre de todo formalismo excesivo que limiten la oportunidad de Justicia y en

todo caso si la acción que yo estoy iniciando no tiene los suficientes fundamentos la

sentencia no va a ser favorable y punto además la acción tiene carácter procesal por quién

porque más allá de la garantía que supone de peticionar ante las autoridades tiene como

finalidad la protección jurisdiccional y en último término supone el derecho a la

jurisdicción entonces y recapitulando con lo que vimos en la clase anterior en la clase

anterior estudiamos el proceso y el debido proceso pero este proceso se va a iniciar y va a

existir por la acción es decir que el desarrollo del proceso el desarrollo del debido proceso

sucede por la actividad que realizan las partes de tal manera que la acción resulta del

conjunto de las actuaciones de las partes pero además como ya lo vimos la acción es

jurisdiccional esto quiere decir que la acción procesal en su juridicidad es petición del

juicio y en último extremo es la exigencia de un determinado derecho y hay que tener en

cuenta que si el derecho no se cumple no se satisface sin que exista un juicio tampoco va a
existir un juicio sin que exista la acción entonces debe quedar claro en esta breve clase que

la acción es un acto de contenido estrictamente procesal que está destinado a efectuar un

reclamo que va dirigido a la autoridad jurisdiccional es decir que la acción da inicio al

proceso.

La acción es un derecho a solicitar algo que proviene del derecho constitucional. Al

derecho procesal le importa la acción como actividad de las partes y, más concretamente,

de quien formula el reclamo al órgano jurisdiccional.

La jurisdicción nace como un mecanismo sustitutivo de la voluntad de los particulares,

siendo así un poder independiente al que se le debe respeto y sumisión, pero obligado al

mismo tiempo a resolver, conforme a derecho, con justicia y equidad los conflictos de

intereses que suceden en esa comunidad organizada.

El proceso civil germina sobre la idea de que todo proceso se inicia a solicitud e instancia

de parte.

La teoría clásica

Partiendo del análisis de la concepción del Derecho Romano, “La acción no es otra cosa

que el derecho de perseguir en juicio lo que a uno se le debe”. Para este sector, aquel que se

dirige a un juez reclamando algo, solo puede hacerlo si es directamente afectado, y tiene un

interés actual y concreto.

Aún en la actualidad se conservan algunos ejemplos regulados, por ejemplo: acciones

reales y posesorias.
Savigny fue el primero que intentó modificar esta lectura, otorgándole al derecho una

función de garantía, conceptualizando a la acción como un derecho en estado de defensa. Si

el derecho era violado, se ponía en movimiento la acción. De aquí su elocuente expresión

por la que ve en ella “el aspecto particular que todo derecho asume a consecuencia de su

lesión”, gráficamente era “el derecho en estado de defensa, pertrechado para la guerra que

vivir en el proceso no como un derecho autónomo sino como un momento más en la vida

del derecho”.

Las teorías modernas

Según la posición de derecho abstracto, tanto ejerce la acción quien resulta triunfador en el

proceso como quien lo pierde y aunque la demanda carezca de fundamento, el juez no

puede omitir su consideración al menos a fin de proceder a desestimarla.

Según las teorías modernas, la acción sería la potestad de carácter jurídico que revista toda

persona de reclamar la satisfacción de una pretensión al órgano jurisdiccional. En síntesis,

la acción sería una facultad que, de instaurarse, se plantea contra el Estado y contra la otra

parte, siendo suficiente para ello creerse asistido de razón.

En 1885 Adolf Wach sostiene el carácter concreto de la acción. A partir de esta etapa, la

acción no resulta equiparada al derecho, sobre todo si se asevera que no existe acción sin

derecho. Por lo tanto, solo son sus titulares quienes se encuentren asistidos de razón y

consigan el dictado de una sentencia favorable.

Para Chiovenda, “la acción es el poder jurídico de dar vida a la condición para la actuación

de la voluntad de la ley”. Este carácter potestativo, que le atribuye y que no implica

obligación ni coacción alguna, le corresponde contra el adversario sin que este pueda hacer
algo para evitarlo, es decir, se sujeta a la acción, pues esta desaparece con su ejercicio, la

cual se lleva a cabo frente al Estado que deberá, en el desarrollo de sus funciones

esenciales, arbitrar todos los medios necesarios para su cumplimiento.

Con la teoría de los derechos potestativos se descarta el carácter público de la acción y se

acentúa la condición de obtener sentencia favorable.

La acción es de derecho público

Carnelutti observó que la acción se dirigía contra el Estado y no contra el demandado.

Cuando se inicia la demanda, se produce un efecto inmediato que consiste en la providencia

que debe emanar de la jurisdicción; por consiguiente, no sería lícito hablar de sujeción a la

ley sino de sometimiento a la jurisdicción.

De este modo, la acción conserva su condición de derecho público y se distingue del

derecho subjetivo porque en aquel prevalece el interés en la justa composición del litigio,

en tanto en el derecho material prevalece el interés en litigio.

Más tarde, Guasp y Palacio trasladan la discusión sobre el tópico de la acción al campo de

estudio de la pretensión sosteniendo, en cada caso, que la acción se halla constituida por el

derecho concedido por el Estado al particular a fin de que formule pretensiones y asimismo

como potestad de hacer valer las mismas.

La acción dentro de los derechos constitucionales

La acción se encuentra dentro de los derechos cívicos, esencialmente como una forma del

derecho de peticionar a las autoridades contemplado en el artículo 14 de nuestra Carta


Magna. En consecuencia, el derecho de acción es un derecho cívico fundamental que viene

a impostarse en la parte dogmática de las Constituciones contemporáneas.

En síntesis, la teoría de la acción desde el análisis que efectúa la concepción constitucional,

es observada como el método de acceso a la justicia dentro del cual quedan incorporados

los principios del debido proceso, los requisitos y presupuestos de la demanda, la calidad de

parte y la asistencia técnica letrada y demás cuestiones que permiten vislumbrar asimismo

su apertura de tutela de derechos subjetivos Inter partes a la protección también de los

nuevos derechos colectivos, difusos o de tercera generación, implicando con ello la

extensión de la legitimación de los sujetos que integran las partes en tales casos.

EL DERECHO DE ACCIÓN

La acción no es más que un acto de contenido estrictamente procesal destinado a efectuar

un reclamo a la autoridad jurisdiccional cuya génesis se asienta en un conflicto de neto

corte adversarial. Esta, en virtud de ello y conocida la petición en cuestión, emplazará a la

contraparte a comparecer, iniciará un proceso y, de este modo, cerrará el circuito

característico, propio e inconfundible, de aplicación de las reglas propias del proceso

judicial.

Ese acto de pedir informa, al mismo tiempo, una manifestación típica del derecho

constitucional de petición. Como tal, el carácter abstracto que pondera se refleja en la

posibilidad de optar por la vía del litigio y, con ello, depositar la confianza para que sean

los jueces quienes resuelvan el conflicto planteado.

Para obrar en este sentido no se necesita tener razón ni derecho; basta con que el Estado le

garantice el acceso irrestricto, libre de formalismos ritualistas excesivos que limiten


irrazonablemente la oportunidad de justicia. Si no cuenta con suficientes fundamentos, la

sentencia no será favorable.

De este modo, la acción sería también un derecho subjetivo inspirado en el deber del Estado

de otorgar tutela jurídica y privilegiar la asistencia del principio constitucional pro

acciones, ya sea para resolver conflictos Inter partes o bien, a los efectos de requerir la

fiscalización de la supremacía constitucional mediante el ejercicio del control de

constitucionalidad de las normas y de la legalidad de los actos de gobierno (públicos) o

privados.

Además, tiene carácter procesal, porque más allá de la garantía que supone, tiene como

finalidad la protección jurisdiccional.

Por ello, en último término, supone el derecho a la jurisdicción.

Entonces, si por la acción existe el proceso, el desarrollo de este sucede por la actividad de

las partes, de tal manera que la acción resulta del conjunto de las actuaciones de las partes.

Pero además, como vimos, la acción es jurisdiccional: la acción procesal en su juridicidad

es petición del juicio y en último extremo exigencia del derecho. Si el derecho no existe sin

el juicio, este no existe sin la acción.

Cuando se analiza la acción nos instalamos en los presupuestos de entrada al proceso. En la

teoría general del proceso la legitimación en la causa supone solicitar al que pide una suerte

de acreditación de la personalidad y del interés que reclama. Es una antesala donde se

debate el acceso al tribunal y donde se puede postergar sine die la decisión de tener un juez

que entienda en la causa. No son cuestiones de competencia, sino de representación del

derecho subjetivo y de la afectación que sufre el que pretende.


La expansión del interés en la causa (derechos difusos, intereses colectivos, derechos de

masas, acciones de grupo, etc.) ha flexibilizado el cuadro de exigencias rituales, pero el

modelo procesal (de trámite, propiamente dicho) no ha tenido cambios; de modo tal que

algunos procesos, como los constitucionales, se debaten aún con este resabio incongruente

que solo atiende los problemas del afectado conocido y con un daño directo e inmediato,

sin remediar ni dar soluciones a los conflictos globales.

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