11 FORMAS DE

USAR UN FLASH
DE MANO
ANTONIO GARCI
 PARA QUE EMPIECES CON BUEN PIE…
Durante el curso vas a poder ver diversas maneras de utilizar un flash de mano. Una de las grandes ventajas de la iluminación es que
nos permite ser creativos, y utilizarlo de miles de formas diferentes, logrando cada vez un resultado distinto.

Lo más importante quizás es que seamos conscientes de que no hay nunca un modo exacto, perfecto ni obligatorio, que todo son
opciones, y que es precisamente esa diversidad las que no permite adaptarnos. No sólo podemos buscar maneras de usar un punto de
luz extra en situaciones complicadas, también podemos ser capaces de inventarnos una forma de utilizar luces para crear efectos
diferentes y originales.

Este documento es una muestra de ello: 11 versiones diferentes de una misma situación, una serie de retratos en los que la luz es un
apoyo indispensable, pero que además convertimos en una oportunidad de hacer bullir nuestra creatividad y nuestra imaginación.

He intentado limitar el equipo de iluminación a lo más esencial: dos paraguas, un par de pies con rótula, como mucho una ventana, y en
ocasiones ni siquiera eso: mientras sepamos que la luz siempre va a recorrer un camino, podremos hacer que en ese camino se
encuentre aquello que nosotros queramos iluminar.

Espero que este pequeño “resumen creativo” te sirva como punto de partida para empezar con el flash de mano, y que busques
nuevos modos y formas de usar tu luz a partir de aquí. ¡Busca siempre tu luz!
 PLANTEAMIENTO INICIAL
He adaptado una zona de mi estudio para que se parezca lo más posible al salón de cualquier casa: de este modo, lo que haré para las
diferentes fotografías lo puedes hacer tú en el propio salón de tu casa.

Os muestro el escenario, y la fotografía que hubiera tomado sin flash.

Nikon D850
SIGMA 85mm 1.4 ART

Parámetros de cámara:
Velocidad de obturación: 1/80 seg
Diafragma: f/2,8
ISO 400

Estos parámetros los mantendré

durante todo este ejercicio.
 PLANTEAMIENTO INICIAL
A continuación, cojo un flash de mano y lo disparo tal cual, en TTL (automático) y directo hacia la modelo.

Como podréis ver, aunque consigo iluminarla, la luz no es la mejor posible…

EN CÁMARA, APUNTANDO HACIA ARRIBA
(MODO TTL, COMPENSACIÓN DE FLASH -1)
Con el flash rebotado hacia una pared, o hacia el techo,
conseguimos una luz homogénea y difusa que se distribuye
alrededor de toda la estancia, sobre todo si paredes y techo
están pintados de blanco.

En caso de que alguna pared o el techo esté pintado de otros

tonos, habrá dominantes. Por ejemplo, una pared beige dará un
tono cálido muy agradable.

Al colocar la compensación de flash en -1, también conseguimos

que la luz no sea tan fuerte, modulando mucho mejor el rostro y
las facciones de la persona.
REBOTANDO LA LUZ CON UN POCKET BOUNCER

La misma configuración TTL -1 me sirve en este caso para hacer

una luz más directa y similar a cuando lo uso de forma directa,
pero el rebotador que utilizo (en este caso un “Pocket Bouncer”
de la marca Lumiquest) me difunde la luz lo suficiente para evitar
ese look de “fantasma” que crea la luz directa.

Se marca la sombra en la pared, es inevitable, pero es una

solución muy buena en exteriores o en sitios donde no tenemos
una pared o un techo a mano para rebotar la luz.
Pocket Bouncer de
Lumiquest
CON UN DISPARADOR CONECTADO AL FLASH,
APUNTANDO EL FLASH A LA PARED
Si disponemos de un disparador remoto de flashes, podemos
sacar el flash de la zapata de la cámara, y esto nos da, como ya
habréis visto durante el curso, infinitas posibilidades.

Una de las más clásicas y prácticas, además de la más

económica, es precisamente colocar el flash rebotado como ya
hice en la propuesta anterior. Pero al poder colocarlo en
cualquier sitio (encima de una estantería, apuntando a la pared
del otro extremo de la habitación, etc.) ganamos muchísima
versatilidad, y no nos limita la posición en la que estamos cuando
lo tenemos en la zapata.

En este caso lo puse encima de un pie de flash, pero puedes

apoyarlo en literalmente, cualquier sitio. El modo TTL se encarga
de que la luz tenga la potencia suficiente.
USANDO UN PARAGUAS DIFUSOR, PERO AL REVÉS
(REBOTÁNDOLO )
Una vez empezamos a agregar elementos (un pie de flash, una
rótula sencilla y un paraguas) podemos empezar a buscar una
luz de calidad profesional.

En este caso, con el paraguas difusor conseguiríamos una luz ya

muy agradable, pero al posicionarlo “al revés” conseguimos una
luz rebotada (por tanto, más difusa) y a la vez una luz ambiental
que se propaga por la habitación, fruto de la luz directa que se
escapa por el paraguas.

Ésta es, sin duda, una de mis “luces básicas low-cost” favoritas.
CON UN PARAGUAS PLATEADO

Los paraguas que encontramos para fotografía son muy

variados, pero principalmente encontramos dos tipos: difusores
y reflectantes.

Dentro de los paraguas reflectantes, la cara interior suele ser

blanca, dorada o como en este caso, plateada. Las diferencias
son sutiles pero notables: con este paraguas la luz va a ser más
intensa, más dirigida, y tendremos una sombra ligeramente
marcada, pero el resultado será suave, conservando el impacto
de una luz dramática.
RECOGIENDO EL PARAGUAS PLATEADO

En este caso vamos a permitirnos “trastear” con la luz, y

experimentar un poco con algo que no es del todo correcto. La
creatividad en parte es usar elementos de un modo distinto al
habitual, así que no tengamos miedo de probar cosas nuevas.

Si la luz del paraguas era dirigida e intensa, al cerrar el paraguas

lo que consigo es “matar” ese efecto y lograr una luz más tenue,
también bastante dirigida pero sin esos brillos característicos del
paraguas plateado.

Si sólo lleváis este paraguas encima para vuestras sesiones,

tened en cuenta que no estáis limitados, y que podéis jugar y
buscar efectos nuevos siempre.
DOS FLASHES, CON DOS PARAGUAS DIFUSORES

¡Con dos flashes, ya podemos pensar a lo grande! Y en este

caso, aunque el esquema de iluminación que hemos montado es
muy sencillo, el resultado tiene muchas de las características que
se le supone a la llamada “iluminación profesional”.

En esencia hemos colocado dos flashes (con sus respectivos

pies de flash, rótulas y paraguas difusores) a la misma potencia:
1/32 en este caso, para los parámetros de cámara que os he
detallado al principio del documento.

Una vez hecha una prueba en la que veía que la exposición era
correcta, y con el fin de conseguir una luz principal y otra de
relleno, simplemente cambié la distancia de uno de los flashes,
alejándolo. De este modo, pude perder algo de luz en uno de los
laterales, y conseguí un volumen más adecuado, y con una cierta
sensación de tridimensionalidad.
LUZ PRINCIPAL CON PARAGUAS DIFUSOR,
LUZ DE CONTRA DIRECTA
La luz de un flash con paraguas difusor siempre es agradable,
pero en ocasiones puede ser aconsejable añadir alguna otra
iluminación que aporte algún efecto al retrato, para ayudar a la
composición y buscar así un impacto diferente y original.

Además de cambiar el plano para aprovechar la librería y usar la

lampara como elemento en la composición, decidí añadir un
contraluz que añadiera un recorte de la modelo sobre el fondo.
La decisión de colocar un flash directo (apoyado en la estantería,
como indica la flecha de la imagen) busca conseguir no sólo el
recorte, sino también un resplandor que llame la atención, y
equilibre el peso compositivo de la lampara de la izquierda.
USANDO LOS DOS FLASHES COMO CONTRALUCES

Los contraluces son uno de mis efectos de luz favoritos, no sólo

por el recorte que hacen sobre el rostro y la figura de las
personas, sino por ese efecto de “luz velada” que podemos
crear cuando subimos la potencia y sobreexponemos
deliberadamente.

En este caso, la potencia que busqué fue 1/8, que era muy fuerte
para los parámetros de cámara que estaba usando, pero que me
crearon un efecto triple:

- Por un lado, el recorte tan brillante sobre el pelo de la

modelo,
- Por otro, el flare, esos efectos de luz de color que se cuelan
por el rostro,
- Y en tercer lugar, la iluminación que rebota por toda la sala,
que es poca, pero añade la luz justa a su rostro.
CON UN PARAGUAS DIFUSOR EN UN LATERAL,
Y OTRO FLASH EN CÁMARA (TTL -2)
Este esquema de luz es muy útil en exteriores, sobre todo
cuando tenemos un flash ya montado con un paraguas, pero
vemos que la iluminación no es suficiente.

Muchas veces, al colocar un flash lateral, no podemos evitar que

haya zonas de sombra muy oscuras en el lado contrario de la
zona iluminada. Puede ocurrir que esto nos suceda en una
situación en la que no tenemos más recursos (sólo hemos
llevado un pie y un paraguas, y no podemos montar otra luz de
relleno).

En este caso, poner un segundo flash en la cámara (o incluso

usar el flash integrado) y sobre todo, importante, ponerlo en
modo TTL -2, nos añadirá ese relleno necesario, subexpuesto
pero suficiente para que la sombra quede cubierta sin cargarnos
la iluminación principal.
Sin flash

Sólo con el flash lateral

Con el flash lateral y el relleno directo
FORZANDO LAS SOMBRAS CON UN
SOFTBOX PORTÁTIL
Disponer de varios modificadores para nuestros flashes siempre
nos va a aportar una mayor variedad de opciones para poder
conseguir la luz que busquemos en cada momento. A veces
queremos luces envolventes… y otras veces queremos una
sombra contrastada y dramática.

Las ventanas (o softbox) nos van a proporcionar esa luz dirigida

y contrastada, pero suave y con volumen, que en muchos casos
necesitamos cuando buscamos un retrato con carácter. Con
esta ventana plegable podremos dirigir la luz exactamente
donde queramos, y moldear el rostro muchísimo más fácilmente
que con un paraguas.