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¿Qué es el Buró de Crédito?

Se trata de una entidad privada que genera informes del historial de crédito de personas o empresas, en donde
se incluye información relacionada al comportamiento de pagos de créditos hipotecarios o automotrices,
cuentas de tarjetas de crédito o servicios básicos como luz o agua, entre otros.

Toda la información que se encuentra en el Buró de Crédito es confidencial, siendo compartida a entidades
financieras afiliadas que la soliciten. Por ejemplo, si quieres obtener una tarjeta de crédito, un préstamo o un
crédito hipotecario, el banco pedirá tu reporte al Buró de Crédito para evaluar si cumples con los requisitos
necesarios. Como persona, también puedes acceder a un reporte de crédito especial, que puedes obtener de
forma gratuita una vez al año para conocer tu historial crediticio, saber quién lo consulta y comprobar que tu
información se encuentre correcta y actualizada.

Por lo mismo, estar registrado en el Buró de Crédito tendrá efectos positivos dependiendo del comportamiento
de pagos que tengas. Si no cuentas con un historial, te será más complejo obtener o contratar cualquier tipo de
producto financiero.

¿Cómo funciona?
Puesto que el Buró de Crédito es una instancia netamente informativa, solo se encarga de reunir datos, los que
va acumulando en el tiempo para generar "Mi Score" o indicador numérico, el cual se encuentra entre los 400 y
850 puntos. Esta entidad evalúa tu comportamiento crediticio, el cual es dinámico y cambia en el tiempo según
el cumplimiento que tengas de tus obligaciones financieras.

Finalmente, es importante considerar que si en algún momento dejas de pagar o te atrasas en los pagos, tu
puntuación e historial se verán afectados. Por ello, si existe alguna circunstancia que te impide cumplir con tus
obligaciones financieras, es recomendable que regularices tu situación a la brevedad, por ejemplo,
contactándote con las instituciones en las cuales figuras como deudor y consultar las opciones para planificar
los pagos pendientes.

Tipos de préstamos

Aunque hay diferentes tipos de préstamos, en realidad todos se pueden englobar dentro de dos grandes
categorías conocidas como préstamos personales y préstamos hipotecarios.
Los préstamos personales son aquellos destinados a financiar necesidades específicas del cliente en un momento
determinado. Por norma general la principal o cantidad económica solicitada en este tipo de préstamo es
pequeña. Dentro de los préstamos personales se encuentran, por ejemplo, los denominados préstamos
de consumo o crédito online, préstamos rápidos y préstamos de estudios. Los de consumo se utilizan para
financiar bienes de consumo de carácter duradero como un coche, por ejemplo. Los préstamos rápidos,
también llamados "préstamos inmediatos", son aquellos que buscan ser ágiles en la respuesta a la solicitud de
un préstamo. Mientras que los de estudios, como su nombre indica, están pensados para cubrir los gastos de
las matrículas de los grados, postgrados e incluso viajes universitarios como los Erasmus.
El simulador de préstamos de BBVA te permite ver los distintos tipos de préstamos personales que ofrece el
banco. Accede y simula tu préstamo, seas o no seas cliente, y comprueba sus condiciones en función de la
cantidad de dinero que se quisiese solicitar.
Y si lo que tienes son dudas relativas al importe que podrías solicitar en BBVA, o si necesitas que te ayudemos
a solicitar un préstamo de la forma más personalizada y responsable, te presentamos la nueva experiencia de
préstamos digitales de BBVA, Descubre tu Límite, la cual te permitirá conocer qué importe podemos
concederte en BBVA, según los datos que nos aportes. Para ello, solo has de introducir tus datos y te
responderemos en un máximo de 8 horas laborables, indicándote el importe máximo de tu préstamo. Luego tu
decides si quieres contratarlo o no.
Los préstamos hipotecarios, por su parte, son aquellos destinados a financiar la compra de una vivienda y, en
ocasiones, la puesta en marcha de un negocio. Además de implicar cantidades de dinero superiores a las de
los préstamos personales, los distintos tipos de préstamos hipotecarios cuentan con una garantía real para el
banco. Es decir, si el cliente no devuelve el dinero del préstamo, el banco puede hacer vender el inmueble
hipotecado para resarcirse de la deuda, y se también puede convertirse en el propietario de la vivienda
financiada.
Además de los dos tipos mencionados, los préstamos también se diferencian en función de si tienen aval o no.
Contar con un aval a la hora de solicitar un préstamo supone una forma de garantizar el cumplimiento de las
obligaciones económicas adquiridas. El avalista se declara dispuesto a hacer frente a los compromisos del
avalado, es decir, a pagar el capital prestado más los intereses en caso de que el prestatario no pueda. Ahora
bien, para ser avalista hay que cumplir una serie de características, entre otras:
 Ser mayor de edad: este requisito puede no cumplirse en algunos casos muy puntuales y
excepcionales.
 Tener solvencia: el avalista debe tener unos ingresos superiores a las obligaciones adquiridas con el
banco por el solicitante del préstamo.
 Ingresos estables: además de solvente, la persona que avala tiene que tener garantizados sus
ingresos en la medida de lo posible.
 Tener propiedades libres de carga: este requisito es especialmente importante si se trata de
préstamos hipotecarios, ya que el avalista podría cubrir las condiciones del préstamo con su propia
vivienda.

Contar con un aval es siempre una señal de confianza que aumenta mucho las probabilidades de que el banco
apruebe el préstamo solicitado sea del tipo que sea. También cabe recordar que si el titular no paga el
préstamo, el avalista deberá pagar la deuda con sus bienes presentes y futuros.
Los intereses en un préstamo bancario

Como es habitual, un banco debe obtener ingresos por desempeñar su actividad principal: prestar dinero.

Estos ingresos vienen derivados del cobro de intereses, que es el porcentaje que establecen banco y solicitante por el
préstamo de dicho capital. Estos intereses deben abonarse al banco, como parte del dinero que a este se le debe. Los
intereses pueden ser fijos o variables, dependiendo del plazo de devolución, de amortización, de dicho préstamo.
Asimismo, estos intereses van directamente relacionados con el riesgo que presenta el solicitante, pues a mayor riesgo,
mayores serán los intereses que debemos abonar.

Estos intereses suelen estar expresados como la TAE o la TIN, y quedan pactados antes de firmar dicho préstamo.

¿Estar en Buró de Crédito es malo? 

Buró de Crédito se encarga de regular tu vida financiera, tu comportamiento en esta entidad definirá tu vida
financiera: es decir si te otorgan o no un crédito o préstamo dependerá de qué tan buena calificación muestres
en esta, si tienes mal puntaje lo más probable es que continuamente te rechacen.   Esto se debe a una falta de
pago por parte del deudor o por tener una clave, como la 97. 

Cuando se deja de pagar el préstamo, dicha confianza se quiebra, sufre un daño, que es difícil que se recupere
no sólo ante quien nos prestó, sino también ante otras instituciones.
Es decir, si nosotros dejamos de pagar un préstamo, por cualquier circunstancia, seremos vistos ante las
instituciones financieras como sujetos de poca o nula confianza para que se nos realice un nuevo préstamo,
esto dependiendo del tiempo de atraso de los pagos o si de plano ya no pagamos.

Nuestro comportamiento crediticio que tenemos con el paso de los años siempre se registra en
el BuródeCrédito.com, que es la herramienta que registra cada movimiento de nuestra vida financiera. 

Prácticamente es un historial de la respuesta a la confianza que se nos ha brindado en materia financiera, por lo
que cualquier atraso, incumplimiento o falla que tengamos se registra y nos puede perjudicar al momento de
solicitar un nuevo crédito.

¿Qué significa la Clave 97 en Buró de Crédito? 

Antes de entrar en detalles, debes saber que Buró de Crédito cuenta con claves para que la entidad financiera o
banco logre identificar entre un deudor  y un buen pagador sin la necesidad de subrayarlo en su reporte especial
de Buró de Crédito. Ahora que sabemos esto, te dejamos las claves de Buró de Crédito: 

Significado de claves en Buró de Crédito 


01 Pago puntual
02 Atrasos de 1 a 29 días
03 Atrasos de 30 a 59 días
04 Atrasos de 60 a 89 días
05 Atrasos de 90 a 119 días
06 Atrasos de 120 a 149 días
07 Atrasos de 150 días hasta 12 meses
96 Atrasos mayores a un año
97 Cuenta con deuda parcial o total sin recuperar
99 Cuentas relacionadas con fraudes por parte del usuario
00 Cuenta de reciente apertura que aún no se califica

Ejemplo:
¿Cuándo se borran las deudas de Buró de Crédito? 

Una vez liquidadas tus deudas, como es el caso de pagar con una quita, estas se borrarán de Buró de Crédito,
trascurriendo este tiempo: 

1 año: deudas menores o iguales a 25 UDIS1 aproximadamente $117.00 pesos

2 años: deudas mayores de 25 UDIS hasta 500 UDIS aproximadamente $2,346.40 pesos 

4 años: deudas mayores a 500 y hasta 1,000 UDIS aproximadamente $4,692.80 pesos 

6 años: deudas menores a 400 mil UDIS aproximadamente $1,877,118.40 pesos

No se eliminan: si se cometió fraude bancario o tienes deudas mayores a 400 mil UDIS¿Y si no pago?

Nunca se eliminarán tus deudas, por estas razones: no importa si pagas con quita o poco a poco, lo importante
es pagar para que vuelvas a ser sujeto a crédito. 

Que es un UDI?

Las UDI´s son unidades de valor que determina el Banco de México y se basan con el incremento de los
precios, es decir la inflación que tenga el país. ... Toma el valor de la UDI que en este caso es de $6.811098
pesos.

¿Qué es una quita? 

Es el convenio entre el banco y el deudor con el fin de pagar lo que se debe o una parte de esta. Este trato debe
ser aceptado por el banco o negociado por algún asesor financiero para quedar en buenos términos y se pueda
finiquitar la deuda. El banco renunciará al pago total de la deuda y el deudor asumirá su calificación en el Buró
de Crédito con clave 97.  

¿Clave 97 cuenta con deuda parcial o total sin recuperar? 


A esta clave se le denomina de esta manera porque fue liquidada con “quita”, o sea con un descuento bancario.
¡No te alarmes, no es nada malo! Quiere decir que liquidaste tu cuenta y ahora tienes que esperar a que tu Buró
se actualice. Al ser una deuda que no pagaste de manera completa: ya sea porque era muy alto el monto o
simplemente quisiste acceder a este beneficio para no preocuparte más, tu calificación se ve afectada y de esta
manera te califican en Buró de Crédito. 

De lo perdido lo recuperado

Es normal que en ciertos momentos de nuestra vida se nos complique cumplir con algún compromiso
financiero, pero como se ha dicho antes, lo más recomendable es no esconderse y tratar de llegar a un acuerdo,
ya sea directamente con nuestro acreedor o nos podemos apoyar en empresas como la reparadora de
crédito Resuelve Tu Deuda, que nos pueden ayudar a llegar a un convenio con la institución a la que le
debemos de acuerdo a nuestras posibilidades.

Los convenios a los que se pueden llegar dependen de la apertura de la institución y del compromiso que
mostremos para liquidar nuestra deuda.

Por lo general, las opciones que se pueden alcanzar con nuestros acreedores son las siguientes:

 Reestructuración: Es el mecanismo por el cual podemos cambiar condiciones de la deuda, como plazo,
reducción de tasa de interés, entre otras.
 Consolidación: Es la opción por la cual se te permite concentrar todas tus deudas en una sola, con el fin
de que tengas la certeza de que un solo pago repercutirá para una deuda en general y no en varias
dispersas con diferentes entidades.
 Por último y la que nos interesa, está la opción de la quita.

De acuerdo con la Condusef.gob.mx las quitas son aquellos acuerdos entre acreedor y deudor en el cual se
establece un descuento al saldo de la deuda, con el fin de que pueda ser saldada lo más rápido posible.

Aquí hay que señalar que no todas las instituciones bancarias pueden ofrecer este mecanismo, pues a nadie le
gusta perder dinero; sin embargo, otras sí pueden aplicar el famoso dicho: “de lo perdido, lo recuperado”.

Te recomendamos: Elektra checa Buró de Crédito. 

¿Cuáles son las consecuencias de una quita? 

Como se mencionó, cualquier movimiento que hagamos como parte de nuestro comportamiento financiero se
registra en nuestro historial crediticio o, coloquialmente conocido como Buró de Crédito.

En este contexto, en caso de que optemos por la quita como mecanismo de acuerdo para poder liquidar una
deuda esto también se reflejará en nuestro historial con la clave 97 acompañada por una leyenda como
“Cuenta o deuda parcial” o “crédito total o parcial sin recuperar”.

Es decir, inmediatamente se registrará que tuviste una quita en tu deuda y cuando una institución financiera,
con la cual pretendas obtener un nuevo crédito, vea que no pagaste el total de una deuda y tuviste que recurrir a
este mecanismo para saldar sólo una parte, posiblemente afecte en su decisión de brindarte la confianza de un
préstamo.

Pero recuerda que la quita puede no ser para todas las personas que presenten atrasos en sus pagos, pues por
lo regular este mecanismo es para aquellos deudores que de plano tienen deudas por todos lados y les es
imposible liquidar un crédito. Antes de acceder a este mecanismo, una persona debe de conocer que hay
consecuencias en su vida crediticia futura si se le otorga, por lo que las debe de asumir.

Ante ello, es mejor evitar tener que llegar acuerdos con nuestros acreedores y conformarse plan de pagos, que
contemplen posible eventualidades, con el fin de no tener retrasos en nuestros compromisos financieros, así y
sólo así, tendremos la posibilidad de que se nos brinde la confianza para nuevos préstamos que pensemos
adquirir.

¿Qué es el Buró de Crédito?

Se trata de una entidad privada que genera informes del historial de crédito de personas o empresas, en donde
se incluye información relacionada al comportamiento de pagos de créditos hipotecarios o automotrices,
cuentas de tarjetas de crédito o servicios básicos como luz o agua, entre otros.

Toda la información que se encuentra en el Buró de Crédito es confidencial, siendo compartida a entidades
financieras afiliadas que la soliciten. Por ejemplo, si quieres obtener una tarjeta de crédito, un préstamo o un
crédito hipotecario, el banco pedirá tu reporte al Buró de Crédito para evaluar si cumples con los requisitos
necesarios. Como persona, también puedes acceder a un reporte de crédito especial, que puedes obtener de
forma gratuita una vez al año para conocer tu historial crediticio, saber quién lo consulta y comprobar que tu
información se encuentre correcta y actualizada.

Por lo mismo, estar registrado en el Buró de Crédito tendrá efectos positivos dependiendo del comportamiento
de pagos que tengas. Si no cuentas con un historial, te será más complejo obtener o contratar cualquier tipo de
producto financiero.

¿Cómo funciona?
Puesto que el Buró de Crédito es una instancia netamente informativa, solo se encarga de reunir datos, los que
va acumulando en el tiempo para generar "Mi Score" o indicador numérico, el cual se encuentra entre los 400 y
850 puntos. Esta entidad evalúa tu comportamiento crediticio, el cual es dinámico y cambia en el tiempo según
el cumplimiento que tengas de tus obligaciones financieras.

Finalmente, es importante considerar que si en algún momento dejas de pagar o te atrasas en los pagos, tu
puntuación e historial se verán afectados. Por ello, si existe alguna circunstancia que te impide cumplir con tus
obligaciones financieras, es recomendable que regularices tu situación a la brevedad, por ejemplo,
contactándote con las instituciones en las cuales figuras como deudor y consultar las opciones para planificar
los pagos pendientes.

El TIN es el porcentaje fijo que se pacta como concepto de pago por el dinero prestado. Indica el tanto por
ciento que recibe el banco por ceder el dinero. Mientras que la TAE es el tipo de interés que indica el coste o
rendimiento efectivo de un producto
Lo primero que se debe saber es que los conceptos de Tipo de Interés Nominal (TIN) y de Tasa Anual
Equivalente (TAE) son conceptos establecidos por el Banco de España y, por tanto, oficiales.

Así es el TIN
EDUCACIÓN FINANCIERA

Qué es la TAE de una hipoteca en 4 pasos

La Tasa Anual Equivalente, o TAE, es un indicador en porcentaje que sirve para que los clientes que busquen
una hipoteca puedan comparar distintas ofertas y así tener una referencia del coste real de la misma.
En esencia, el TIN es el tipo que los bancos utilizan y nos comunican en los contratos de depósitos,
imposiciones, préstamos, créditos e hipotecas, y que refleja el pago de intereses por el cambio del valor del
dinero en un periodo de tiempo.

El Tipo de Interés Nominal (TIN) es el porcentaje fijo que se pacta como concepto de pago por el dinero
prestado. Indica el tanto por ciento que recibe el banco por ceder el dinero.

Por ejemplo, en un préstamo hipotecario el TIN mensual se obtiene sumando el euríbor al diferencial aplicado
por el banco.

TIN= euríbor (0,042 en enero de 2016) + diferencial (1,25) = 1,292 % TIN.

Por lo tanto, se trata del tipo de interés que indica el coste efectivo de un producto financiero. Es decir, el
TIN no tiene en cuenta ningún tipo de gasto asociado a la operación, únicamente es el interés que se ha
acordado con la entidad financiera para la operación. A diferencia de la TAE, el TIN no tiene por qué ser anual.

Así es la TAE

Por el contrario, la TAE se calcula de acuerdo con una fórmula matemática normalizada que tiene en cuenta
el tipo de interés nominal de la operación, la frecuencia de los pagos (mensuales, trimestrales, semestrales,
etc.), las comisiones bancarias por cancelación o amortización, y los gastos de la operación. Además,
habrá que tener en cuenta si hay otros gastos como, por ejemplo, la comisión de apertura.
HIPOTECAS

¿En qué tipo de interés debo fijarme: el TIN o la TAE?

Los productos financieros, como depósitos o préstamos, llevan asociados dos tipos de interés: el TIN y la TAE.
Es importante conocer en qué se diferencian, ya que de ello depende que no nos llevarnos sorpresas a la hora
de obtener remuneración o de afrontar pagos.
En el caso de préstamos e hipotecas, la TAE no incluye el cálculo del coste efectivo algunos conceptos, como
gastos de notario, o los que pueda evitar en uso de las facultades del contrato; gastos que han de abonarse a
terceros, o gastos por seguros u otros productos vinculados al crédito.

La legislación bancaria obliga a las entidades financieras a informar a los clientes y a hacer constar la TAE en
distintos lugares, como en los contratos, en la información previa a la contratación y en la publicidad de sus
productos, entre otros.

El banco de España cuenta con una calculadora 'online' que facilita el cálculo de la TAE en esta
dirección: http://www.bde.es

¿Qué es más importante para el consumidor: el TIN o la TAE?

El TIN puede ser un indicador informativo, pero en realidad no le sirve de mucho al consumidor, ya que otros
datos incluidos en la TAE, como comisiones, plazos, etc. les aportan una visión más certera y clara de cuánto
aporta una inversión o cuánto nos cuesta un crédito. Por lo tanto, la TAE es un índice muy útil para que los
consumidores sepan si el crédito hipotecario que les está ofreciendo su banco tiene buenas condiciones o no y
comparar ofertas.

Un aspecto importante a tener en cuenta es que la diferencia del porcentaje entre la TAE y el TIN suele ser
mayor en los préstamos personales que en los préstamos hipotecarios.

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