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por el pecado. Pero me has dado un cuerpo para ofrecer. 10 Pues la voluntad de Dios fue
que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre”.
Hebreos 10:5, 10 NTV
• En el momento en el que Adán y Eva cayeron, apareció Dios en escena y profetizó que las cosas no
quedarían así. Un hombre permitió que la maldición ingrese, pero Dios promete un Hombre que
revertirá la historia.
“Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente;
él [un hombre] te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar”. Génesis 3:15, LBLA
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• Estas dos simientes establecen las dos líneas por las cuales se puede rastrear todo el plan de
redención desde el principio hasta el final.
• La serpiente es Satanás (Ap. 12:9), cuya simiente final será el anticristo (Ap. 13:9); y la promesa
del Hombre que aplastará su cabeza es Jesús, el Mesías, Dios hecho hombre. A estas dos
manifestaciones Pablo las llamó misterios; el misterio de la piedad y el misterio de la iniquidad.
B. MISTERIO DE LA PIEDAD vs. MISTERIO DE LA INIQUIDAD
1. MISTERIO DE LA PIEDAD: Dios se hizo hombre
“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne,
justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo
recibido arriba en gloria”. 1 Timoteo 3:16
Desde Génesis 3:15, Moisés y luego los profetas, buscaron a un Hombre. Dios les empezó a mostrar
el camino de esta simiente, hasta llegar a este Hombre:
Los profetas siguieron expandiendo su búsqueda sobre esta simiente divina que nacería de mujer
para convertirse en Rey y aplastar a Satanás para siempre:
o Isaías:
“El Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo,
y llamará su nombre Emanuel”. Isaías 7:14
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino,
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o Pablo identificó a ese Mediador en quien Job tenía puesta su esperanza: Jesucristo hombre.
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
1 Timoteo 2:5
su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido…
…23 La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos,
y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. 24 Y los diez cuernos significan que de aquel reino
se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro [simiente de Satanás], el cual será diferente
de los primeros... 25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará,
…y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.
26 Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin,
27 y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo
de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán”.
Daniel 7
o En los capítulos 8 y 9, Daniel describió estas simientes como príncipes:
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o Este misterio ya está operando entre nosotros a través del espíritu del anticristo:
“Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad…” 2 Tesalonicenses 2:7
“Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora
han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo”. 1 Juan 2:18
o El espíritu del anticristo niega que hay un Hombre en el cielo:
“Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios;
y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene,
y que ahora ya está en el mundo”. 1 Juan 4:3
EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD TENDRA_ _ SU CONSUMACIÓN EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS:
§ El Hombre en el cielo tomará el rollo que está en la mano derecha del Padre:
“1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito
por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. 6 Y miré, y vi que en medio del trono
y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado...
7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono”. Apocalipsis 5:1, 6-7
§ Se desatará una guerra en los cielos:
“7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón;
y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás,
el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder,
porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”.
Apocalipsis 12:7-10, 12
§ Satanás empoderará al anticristo consumando el misterio de la iniquidad:
“2…Y el dragón le dio [a la bestia, que es el anticristo] su poder y su trono, y grande autoridad…
5 También se le dio… autoridad para actuar cuarenta y dos meses…
7 Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad
2 Tesalonicenses 2:1-4, 9
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C. HAY UN DÍA ESTABLECIDO Y UN VARÓN DESIGNADO PARA APLASTAR A SATANÁS PARA
SIEMPRE
• Pablo, en el mismo pasaje de 2 Tesalonicenses, profetiza este final:
“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca,
y destruirá con el resplandor de su venida”. 2 Tesalonicenses 2:8
• Daniel anunció una y otra vez el final del anticristo (2:34-35; 7:11; 8:25; 9:27; 11:45). Muchos
otros profetas también lo hicieron, y Juan cierra las Escrituras afirmándolo una vez más:
“Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta... Estos dos fueron lanzados vivos
dentro de un lago de fuego que arde con azufre”. Apocalipsis 19:20
• El Padre nos hace partícipes de esta victoria final sobre Satanás y su simiente:
“Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies...” Romanos 16:20
• En el Salmo 47, David nos muestra un cántico de victoria, celebrando que Dios pondrá a todos sus
enemigos debajo de nuestros pies. Y en medio del canto nos muestra que Aquel que reina ahora
sobre toda la tierra es el mismo que un día ascendió al cielo:
“1Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo.
2 Porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra.
3 Él someterá a los pueblos debajo de nosotros, y a las naciones debajo de nuestros pies…
5 Subió Dios con júbilo, Jehová con sonido de trompeta… 8 Reinó Dios sobre las naciones;
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