Arquidiócesis de Quito
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+ Alfredo Espinoza, sdb.
Semanario Litúrgico • Director: P. Naún Tapia, sdb. • N.º 3007 •Tiraje: 350 000
Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro
Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617
correo-e: luzdeldomingo@salesianos.org.ec
Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca
Disponibles a Dios como María
Ilustración: CGS - Cuenca
«Yo soy la esclava del Señor;
cúmplase en mí lo que me has dicho».
Casi a la víspera de Navidad, en este último do-
mingo de Adviento, la liturgia nos presenta el texto
evangélico de la Anunciación a la Virgen María.
El día de Navidad celebraremos su entrada
visible en nuestro mundo, como niño, en la po-
breza del portal de Belén. Hoy la invitación es a
recordar y celebrar el acontecimiento que cam-
bió la historia: el inicio de la presencia humana
del Hijo de Dios en esta nuestra historia, en las
entrañas maternas de María de Nazaret, una
muchacha pobre y humilde que acepta el reto
de ser madre del Salvador.
CUID
ME
YO
O
20 de diciembre de 2020
IV DOMINGO DE ADVIENTO
Ciclo B
Para hacer realidad su sueño de amor, Dios
busca a los pobres y humildes, a los que no
cuentan, a los anawin (pobres de Yahvé), de
quienes hablaba el profeta Sofonías (3, 12), que
solo cuentan con Yahvé y con su proyecto de
amor y de vida para todos.
Es la lógica de Dios, lógica de ayer y de hoy,
que a veces olvidamos. Dios sigue apostando
con los pobres y humildes, también hoy, para in-
tentar dar un rostro nuevo a este nuestro mundo
pospandemia.
El ángel reconoce en María la presencia
amorosa de Dios que la ha preparado para esta
misión (llena de gracia), pero espera su con-
sentimiento libre a la propuesta de Dios. María,
después de haber aclarado de alguna manera
su inquietud, cuando toma conciencia de que lo
que se le propone es un servicio para el mundo
(cambiarlo, hacerlo nuevo), no duda en dar su
«sí» incondicional que abre su útero virginal al
Dios que quería ser hombre.
Dios quiere estar presente en este kairós
que estamos viviendo y presente en el por-venir
por el que tenemos que apostar. Para esto ne-
cesita personas que como María estén dispo-
nibles a jugársela: se trata de aceptar a Jesús
incondicionalmente, dejarnos cuestionar por él,
intentar ver cosas y personas con sus ojos de
amor y de misericordia, vivir una cercanía so-
lidaria con quienes sufren... para poderlo así
regalar en Navidad, como don de esperanza,
especialmente a los jóvenes y a los pobres.
¿Sabremos hacer este regalo a nuestro
mundo que espera lo nuevo que Dios ha soñado
para sus hijos?
P. Luis Ricchiardi, sdb
 20 de diciembre de 2020
Ritos iniciales
Guía: Hermanos: La liturgia de hoy nos pre-
senta, ya a las puertas de la Navidad, a Ma-
ría en diálogo con el Señor. Acerquémonos
en actitud de escucha al Señor y exprese-
mos la alegría desbordante de este encuen-
tro, cantando.
1. RITO DE ENTRADA
Presidente: El Señor, que viene a salvarnos,
esté con todos ustedes.
Asamblea: Y con tu espíritu.
2. RITO PENITENCIAL
Presidente: Hermanos: En el día en que
celebramos la victoria de Cristo sobre el pe-
cado y sobre la muerte, reconozcamos que
estamos necesitados de la misericordia del
Padre para morir al pecado y resucitar a la
vida nueva. (Un momento de silencio).
Yo confieso...
Presidente: Dios todopoderoso, tenga mise-
ricordia de nosotros, perdone nuestros peca-
dos y nos lleve a la vida eterna.
Asamblea: Amén.
3. ORACIÓN COLECTA
Presidente: Derrama, Señor, tu gracia en
nuestros corazones, para que, quienes he-
mos conocido por el anuncio del ángel la en-
carnación de tu Hijo, lleguemos, por su pa-
sión y su cruz, a la gloria de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Asamblea: Amén.
Liturgia de la Palabra
Guía: El Señor que habló a David y a María,
nos habla hoy a nosotros. Aprendamos de
María a escuchar, a dialogar y a responder a
las llamadas del Señor.
4. PRIMERA LECTURA 2 Sam 7,1-5.8-12.14-16
Lector: Lectura del segundo libro de
Samuel.
Tan pronto como el rey David se instaló
en su palacio y el Señor le concedió des-
cansar de todos los enemigos que lo rodea-
ban, el rey dijo al profeta Natán: «¿Te has
dado cuenta de que yo vivo en una man-
sión de cedro, mientras el arca de Dios
sigue alojada en una tienda de campaña?».
Natán le respondió: «Anda y haz todo lo
que te dicte el corazón, porque el Señor
está contigo».
Aquella misma noche habló el Señor a
Natán y le dijo: «Ve y dile a mi siervo David
que el Señor le manda a decir esto:
“¿Piensas que vas a ser tú el que me cons-
truya una casa para que yo habite en ella?
Yo te saqué de los apriscos y de andar tras
las ovejas, para que fueras el jefe de mi
pueblo, Israel. Yo estaré contigo en todo lo
que emprendas, acabaré con tus enemigos
y te haré tan famoso como los hombres
más famosos de la tierra. Le asignaré un
lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré allí
para que habite en su propia tierra.
Vivirá tranquilo y sus enemigos ya no lo
oprimirán más, como lo han venido hacien-
do desde los tiempos en que establecí jue-
ces para gobernar a mi pueblo, Israel. Y a
ti, David, te haré descansar de todos tus
enemigos.
Además, yo, el Señor, te hago saber que
te daré una dinastía; y cuando tus días se
hayan cumplido y descanses para siempre
con tus padres, engrandeceré a tu hijo, san-
gre de tu sangre, y consolidaré su reino. Yo
seré para él un padre y él será para mí un
hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para
siempre ante mí, y tu trono será estable
eternamente”».
Palabra de Dios.
Asamblea: Te alabamos, Señor.
5. SALMO DE RESPUESTA Salmo 88
Salmista: Proclamaré sin cesar la miseri-
cordia del Señor.
Asamblea: Proclamaré sin cesar la mise-
ricordia del Señor.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
 IV Domingo de Adviento - Ciclo B
y daré a conocer que su fidelidad es eterna,
pues el Señor ha dicho: «Mi amor es para siempre
y mi lealtad, más firme que los cielos. R.
Un juramento hice a David, mi servidor,
una alianza pacté con mi elegido:
“Consolidaré tu dinastía para siempre
y afianzaré tu trono eternamente”. R.
Él me podrá decir: “Tú eres mi padre,
el Dios que me protege y que me salva”.
Yo jamás le retiraré mi amor,
ni violaré el juramento que le hice». R.
6. SEGUNDA LECTURA Rom 16, 25-27
Lector: Lectura de la carta del apóstol san
Pablo a los romanos.
Hermanos: A aquel que puede darles
fuerzas para cumplir el Evangelio que yo he
proclamado, predicando a Cristo, conforme a
la revelación del misterio, mantenido en
secreto durante siglos, y que ahora, en cum-
plimiento del designio eterno de Dios, ha
quedado manifestado por las Sagradas
Escrituras, para atraer a todas las naciones
a la obediencia de la fe, al Dios único, infini-
tamente sabio, démosle gloria, por Jesucristo,
para siempre. Amén.
Palabra de Dios.
Asamblea: Te alabamos, Señor.
7. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Asamblea (cantando): Aleluya, aleluya.
Yo soy la esclava del Señor; que se cumpla
en mí lo que me has dicho.
Asamblea: Aleluya, aleluya.
8. EVANGELIO Lc 1, 26-38
† Lectura del santo Evangelio según san
Lucas.
Asamblea: Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue
enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada
con un varón de la estirpe de David, llama-
do José. La virgen se llamaba María.
Entró el ángel a donde ella estaba y le
dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor
está contigo». Al oír estas palabras, ella se
preocupó mucho y se preguntaba qué que-
rría decir semejante saludo.
El ángel le dijo: «No temas, María, por-
que has hallado gracia ante Dios. Vas a
concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás
por nombre Jesús. Él será grande y será
llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le
dará el trono de David, su padre, y él reina-
rá sobre la casa de Jacob por los siglos y
su reinado no tendrá fin».
María le dijo entonces al ángel: «¿Cómo
podrá ser esto, puesto que yo permanezco
virgen?». El ángel le contestó: «El Espíritu
Santo descenderá sobre ti y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra.
Por eso, el Santo, que va a nacer de ti,
será llamado Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a
pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya
va en el sexto mes la que llamaban estéril,
porque no hay nada imposible para Dios».
María contestó: «Yo soy la esclava del
Señor; cúmplase en mí lo que me has
dicho». Y el ángel se retiró de su presencia.
Palabra del Señor.
Asamblea: Gloria a ti, Señor Jesús.
9. PROFESIÓN DE FE
10. ORACIÓN UNIVERSAL
Presidente: Alegres por la venida del
Señor, digamos: Padre, escúchanos.
Asamblea: Ven, Señor Jesús.
1 Por la Iglesia, llamada como María a pre-
sentar a Cristo a todos los seres humanos,
para que sea fiel a su misión. Oremos al
Señor.
2 Por los comunicadores sociales, para que
anuncien todas las buenas noticias que
nos trae esta Navidad. Oremos al Señor.
3 Por todos los que estamos preparándonos
para celebrar la Navidad, para que digamos
sí a Cristo y le aceptemos sin condiciones.
Oremos al Señor.
4 Por cada uno de nosotros, para que con
generosidad compartamos lo que de Dios
recibimos. Oremos al Señor.
Presidente: Padre, todo esto te lo pedimos
por Jesucristo, nuestro Señor.
Asamblea: Amén.
 Liturgia de la Eucaristía Evangelio y Vida
12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS «El amor del Señor es para siempre»
Que el mismo Espíritu que fecundó con Hoy llegamos al último domingo de
su virtud las entrañas de María, santifi- Adviento.
que, Señor, los dones que hemos coloca- Nos viene bien pensar, con amor y
do sobre tu altar. Por Jesucristo, nuestro agradecimiento, que el paso que dio el
Señor. Asamblea: Amén. Hijo de Dios al encarnarse de la Virgen
María es irreversible: él será verdadero
13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios y verdadero hombre por toda la
Habiendo recibido la prenda de la eterna eternidad.
redención, te pedimos, Dios todopodero- Jesús «será grande y
so, que, cuanto más se acerca la fiesta de será llamado Hijo del Altísimo».
la salvación, tanto más crezca nuestro fer-
vor para celebrar dignamente el nacimien-
to de tu Hijo. Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos. Asamblea: Amén.

Despedida

Guía: La mejor manera de prepararnos

para la Navidad es escuchar las llamadas
del Señor, como lo hizo María. Navidad es
aceptar a Cristo y acoger a las personas
que nos rodean.

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Tiempo Litúrgico: IV Tiempo de Adviento Liturgia de las Horas: I Semana

SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE
L 21 SAN PEDRO CANISIO Cant 2,8-14/ (o bien Sof 3,14-18)/ Sal 32/ Lc 1,39-45. Demos gracias a Dios, al son del arpa.
M 22 SANTA FRANCISCA JAVIERA C. 1 Sam 1,24-28/ Sal: 1 Sam 2,1.4-8/ Lc 1,46-56. Mi corazón se alegra en Dios, mi salvador.
M 23 SAN JUAN DE KETY Mal 3,1-4.23-24/ Sal 24/ Lc 1,57-66. Descúbrenos, Señor, al Salvador.
J 24 VÍSPERA DE NAVIDAD Miq 5,1-4/ Sal 79/ Heb 10,5-10/ Lc 1,39-45. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
V 25 NAVIDAD DEL SEÑOR Is 62,1-5/ Sal 88/ Hech 13,16-17.22-25/ Mt 1,1-25 (o 18-25). Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
S 26 SAN ESTEBAN, PROTOMÁRTIR Hech 6,8-10;7,54-59/ Sal 30/ Mt 10,17-22. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
D 27 SAGRADA FAMILIA: JESÚS, MARÍA Y JOSÉ Sir 3,3-7.14-17/ Sal 127/ Col 3,12-21/ Lc 2,22-40. Dichoso el que teme al Señor.
 Grupo
Editorial
Don Bosco

Amigos de la LUZ del DOMINGO:

Un saludo fraterno a nombre de quienes hacemos el Centro Salesiano de
Publicaciones Pastorales José Ruaro que, desde años, ofrece este servicio de
la hoja dominical a la Iglesia ecuatoriana.
Hemos vivido y seguimos viviendo tiempos inéditos y difíciles que nos han
obligado a suspender la impresión de nuestra hoja semanal. La situación,
gracias a Dios, está cambiando y, por sugerencia de innumerables comuni-
dades, decidimos retomar la impresión de estos cuatro números navideños:
quieren ser un «presente» de la comunidad salesiana a los hermanos que, en
Ecuador, estamos apostando por lo nuevo que Dios espera de nuestro mun-
do y de nuestras comunidades cristianas.
El continuar la impresión de la hoja dependerá de las indicaciones de las
diócesis y/o de las parroquias interesadas. Nuestra misión sigue siendo la de
acompañar a las personas que semanalmente buscan, en la celebración de
la presencia de Jesús, la luz de la Palabra de Dios, para iluminar la búsqueda
de caminos nuevos para nuestra vivencia cristiana.
La celebración inédita de la Navidad y del inicio del nuevo año es un reto
para vislumbrar con disponibilidad los caminos que respondan al sueño de
Dios. Un sueño de salvación, que la luz de la Palabra de Dios de cada domin-
go quisiera iluminar y animar a hacerlo realidad.
Sentimos la responsabilidad de estar abiertos al Espíritu que hace nuevas
siempre todas las cosas y contamos con el apoyo de cada uno de los lecto-
res de la hoja: apoyo concreto de oración y de eventuales y enriquecedoras
sugerencias.
¡Que podamos vivir y contagiar esperanza! ¡Que la LUZ del DOMINGO sea
un aporte al camino hacia «el cielo nuevo y la tierra nueva donde reine la
justicia» (1 Pe 3, 13), que el Niño de Belén vino a iniciar!
Estaremos gustosos de atender sus pedidos. Para su comodidad pueden
comunicarse a: 098 351 6617 - 02 250 6251 - 02 250 6248 - ext. 30151 -
pastoral.asistente@lns.com.ec
A ustedes, a sus familias y comunidades, una Navidad y un Año Nuevo
bendecidos por Dios y por Mamita Virgen.

P. Luigi Ricchiardi, sdb

ME
CUID Director de LUZ del DOMINGO
YO