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El documento describe cómo desarrollar la competencia comunicativa oral en la educación básica. Propone que las habilidades del lenguaje como hablar, escuchar, leer y escribir se desarrollen de manera interrelacionada a través de actividades orales formales e informales que permitan al estudiante conversar, describir, narrar y argumentar. También sugiere organizar debates sobre temas de interés para los estudiantes como una forma de fomentar la argumentación y el diálogo respetuoso.
Descripción original:
Título original
Lectura. Desarrollo de la Competencia Comunicativa Oral
El documento describe cómo desarrollar la competencia comunicativa oral en la educación básica. Propone que las habilidades del lenguaje como hablar, escuchar, leer y escribir se desarrollen de manera interrelacionada a través de actividades orales formales e informales que permitan al estudiante conversar, describir, narrar y argumentar. También sugiere organizar debates sobre temas de interés para los estudiantes como una forma de fomentar la argumentación y el diálogo respetuoso.
El documento describe cómo desarrollar la competencia comunicativa oral en la educación básica. Propone que las habilidades del lenguaje como hablar, escuchar, leer y escribir se desarrollen de manera interrelacionada a través de actividades orales formales e informales que permitan al estudiante conversar, describir, narrar y argumentar. También sugiere organizar debates sobre temas de interés para los estudiantes como una forma de fomentar la argumentación y el diálogo respetuoso.
Desarrollo de la Competencia Comunicativa Oral en la educación básica
Marielsa Ortiz
Considerando que el discurso formal Oral se enriquece de la lectura y la escritura, y que
los intercambios orales acerca de un tema enriquecen nuestros conocimientos previos sobre éste aportándonos ideas para la escritura, las actividades básicas del lenguaje: hablar, escuchar, leer, escribir deben desarrollarse como procesos interrelacionados propiciando que el estudiante participe en diferentes situaciones orales, tanto formales como no formales, que le permitan conversar, describir, narrar, argumentar, escuchar, discutir, preguntar, exponer, explicar, solicitar y proporcionar información… en fin, planificar actividades que susciten el intercambio y el enriquecimiento del pensamiento, la construcción de mensajes de manera adecuada y el desenvolverse en diferentes contextos, como por ejemplo: preparación y realización de entrevistas, asistencia y participación en exposiciones, debates, conferencias, asistencia y presentación de obras de títeres y de teatro… Todo esto, con el propósito de fomentar el diálogo, la escucha, la argumentación y la emisión de juicios críticos, prestando atención a la estructura de las frases y al léxico de cada situación comunicativa, sin subestimar la lengua familiar del estudiante.
El Debate
La argumentación es uno de los modos de organización del discurso que utilizamos
cotidianamente para convencer a otros de nuestras ideas. Este tipo de discurso debe ser fomentado cotidianamente en las actividades diarias exigiéndole al niño que justifique siempre sus razones, juicios e intervenciones con argumentos, de una manera asertiva donde esté siempre presente el respeto por el interlocutor. Sin embargo también es importante desarrollar la argumentación en contextos formales y para ello, se pueden organizar debates acerca de algún acontecimiento resaltante en la comunidad, ciudad o país que genere opiniones diversas y que sea un foco de interés para los niños. Para ello, se pueden desarrollar las siguientes situaciones de aprendizaje: 1. Conversar acerca de algún acontecimiento resaltante en la comunidad o país relacionado con el tema del proyecto de aprendizaje pidiéndole a los niños que expresen su opinión acerca de éste. 2. Solicitar a los niños que conversen con otras personas acerca del tema, les pregunten qué opinan al respecto y por qué, y que tomen notas de las razones que justifican sus opiniones. 3. Solicitar a los niños que escriban su opinión sobre el tema razonando sus respuestas. 4. Organizar a los niños en grupos, de acuerdo con las diferentes posiciones asumidas. Cada grupo se reunirá, compartirá los argumentos y nombrará a un integrante para que los represente en el debate. 5. El día fijado para el debate, el representante de cada uno de los grupos planteará su opinión y dará sus argumentos. Estos deben estar escritos, a la vista de todos. 6. Terminadas todas las exposiciones, cada grupo se reunirá para analizar los argumentos planteados por cada expositor. 7. En la reunión, se llegará a acuerdos acerca de las ideas que comparten y las ideas que refutan, y se recogerán los argumentos a favor o en contra. 8. El representante del grupo en el debate expondrá los nuevos argumentos a favor o en contra. La idea no es llegar a acuerdos porque ante un mismo tema, hay opiniones diversas, lo importante es que se genere la discusión, se justifiquen las respuestas y se fomente un clima de respeto donde escuchemos al otro y expresemos nuestra opinión.