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HERRI ADMINISTRAZIO ETA DEPARTAMENTO DE

JUSTIZIA SAILA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y


Zerbitzu Zuzendaritza JUSTICIA

INFORME JURÍDICO RELATIVO A LA ORDEN DEL CONSEJERO DE


ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y JUSTICIA Y DEL CONSEJERO DE HACIENDA Y
FINANZAS POR LA QUE SE APRUEBA LA POLÍTICA DE GESTIÓN DE
DOCUMENTOS ELECTRÓNICOS DEL SECTOR PUBLICO DE LA COMUNIDAD
AUTÓNOMA DE EUSKADI

I.- INTRODUCCIÓN.

Se emite este informe, a solicitud de la Dirección de Atención a la Ciudadanía y


Mejora de la Administración del Departamento de Administración Pública y Justicia, en
relación a la adecuación a derecho del texto provisional de la Orden del Consejero de
Administración Pública y Justicia y del Consejero de Hacienda y Finanzas.

La competencia para el análisis jurídico de la propuesta, en lo que al


Departamento de Administración Pública y Justicia se refiere, se atribuye a la
Dirección de Servicios de dicho Departamento en el artículo 6.1 del Decreto 188/2013,
de 9 de abril, por el que se establece la estructura orgánica y funcional del
Departamento de Administración Pública y Justicia, y en el que expresamente se
recoge la función de «elaboración de dictámenes técnicos y asesoramiento jurídico en
general en materias propias del Departamento a propuesta de los órganos del mismo,
así como prestar el apoyo que le sea requerido en los procedimientos de elaboración
de disposiciones de carácter general y de producción de actos administrativos».

El mencionado artículo ha de ponerse en relación con el apartado quinto del


Acuerdo de Consejo de Gobierno de 13 de junio de 1995, relativo a las disposiciones e
iniciativas en las que será preceptiva la emisión de informe de Control de Legalidad
por la Dirección de Desarrollo Legislativo y Control Normativo de la Viceconsejería de
Régimen Jurídico que dice así: «En los casos en que, de conformidad con el apartado
primero del presente Acuerdo, no resulte preceptiva la emisión de Informe de legalidad
por la Secretaría General de Régimen Jurídico y Desarrollo Autonómico, el expediente
de elaboración de la iniciativa deberá contener un Informe jurídico de examen de la
misma, realizado por la unidad administrativa que corresponda del Departamento que
la promueve». El apartado primero al que se hace referencia exceptúa la emisión de
informe por la Dirección de Desarrollo Legislativo y Control Normativo cuando se trate
de proyectos de orden que sean dictados en desarrollo o aplicación de un Decreto ya
en vigor aprobado por el Consejo de Gobierno. Tal es el caso que nos ocupa, ya que,
como se señala en la Memoria explicativa aportada al expediente, el proyecto de
Orden en cuestión se dicta para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 42 del
Decreto 21/2012, de 21 de febrero, de Administración Electrónica., que en su artículo
42 establece que la Administración aprobará y publicará su política de gestión de
documentos electrónicos, cumpliendo los requisitos establecidos en los Esquemas
Nacionales de Interoperabilidad y de Seguridad y sus normas técnicas de desarrollo.
En consecuencia, corresponde a esta Asesoría Jurídica de la Dirección de Servicios
emitir informe jurídico sobre el proyecto de orden en cuestión.

Donostia – San Sebastián, 1 – 01010 VITORIA-GASTEIZ


Tef. 945019012 – Fax 945019029
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II.- CONSIDERACIONES JURÍDICAS.

1.- Naturaleza jurídica.

Según el artículo 3.1 de la Ley 8/2003, de 22 de diciembre, del Procedimiento


de Elaboración de las Disposiciones de Carácter General, “se entiende por
disposiciones de carácter general las que, cualquiera que sea la materia sobre la que
versen contengan normas jurídicas que innoven el ordenamiento jurídico y adopten la
forma de ley, decreto legislativo, decreto u orden”. El objeto de la orden cuyo proyecto
se somete a informe consiste en la aprobación de la política de gestión de documentos
electrónicos de la Comunidad Autónoma de Euskadi que se recoge en el Anexo de
dicha Orden, de lo que se deduce su indudable carácter innovador del ordenamiento
jurídico; por lo tanto, para su elaboración se habrá de seguir el procedimiento que
dispone dicha Ley.

2.- La competencia material y formal.

El artículo 10 de la Ley Orgánica 3/1979, de 18 de diciembre, de Estatuto de


Autonomía para el País Vasco, establece la competencia exclusiva en materia de
normas procesales y de procedimientos administrativo y económico-administrativo que
se deriven de las especialidades del derecho sustantivo y de la organización propia del
País Vasco.

El artículo 6.1.f) del Decreto 20/2012, de 15 de diciembre, del Lehendakari, de


creación, supresión y modificación de los Departamentos de la Administración de la
Comunidad Autónoma del País Vasco y de determinación de funciones y áreas de
actuación de los mismos, asigna al Departamento de Administración Pública y Justicia
la función de “impulso, dirección y coordinación del proceso de modernización y
reforma de la Administración, así como de la Administración y gobierno electrónicos “;
y el art. 9.1.q) de la misma norma atribuye al Departamento de Hacienda y Finanzas
las funciones y áreas de actuación relativas a los servicios multidepartamentales, entre
los que se encuentra el Sistema de Archivo.

Según establecen los apartados h), i) y j) del apartado 2 del artículo 15 del
Decreto 188/2013, de 9 de abril, por el que se establece la estructura orgánica y
funcional del Departamento de Administración Pública y Justicia, corresponde al
Viceconsejero de Función Pública el impulso, dirección y desarrollo de los trabajos
sobre racionalización, mejora y modernización de la Administración Pública, el
impulso, dirección y desarrollo de la Administración y gobierno electrónicos y, en
especial, de la digitalización de servicios, así como el impulso de actuaciones
interadministrativas para la modernización de la Administración. Dentro de la
Viceconsejería de Función pública, el artículo 18, apartado b, del Decreto 188/2013,
atribuye a la Dirección de Atención a la Ciudadanía e Innovación y Mejora de la
Administración la competencia de elaboración y propuesta de proyectos de
disposiciones de carácter general, iniciativas y directrices normativas en materia de
organización y procedimientos, procurando su simplificación y la mejora de su calidad
y eficiencia para la sociedad.

El artículo 26.4 de la Ley de 7/1981, de 30 de junio, sobre la Ley de Gobierno


establece que le corresponde al Consejero «dictar disposiciones administrativas
generales y resoluciones en materias de su Departamento». Por lo tanto, la
competencia para dictar la Orden cuyo proyecto se somete a informe corresponde

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conjuntamente al Consejero de Administración Pública y Justicia y al Consejero de
Hacienda y Finanzas.

3.- Marco jurídico y conformidad a Derecho.

Tal y como se ha expresado anteriormente en la parte introductoria de este


informe, el proyecto de Orden por la que se aprueba la política de gestión de
documentos electrónicos del sector público de la Comunidad Autónoma de Euskadi se
dicta para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 42 del Decreto 21/2012, de 21
de febrero, de Administración Electrónica.

A su vez el artículo 43 del Decreto 21/2012 requiere concretar los órganos


competentes para expedir copias electrónicas auténticas previstas en sus artículos 44
a 46.

Asimismo, el artículo 47 del mismo Decreto 21/2012 dispone que sólo en los
términos que se establezcan en la política de gestión de documentos electrónicos
podrán destruirse los documentos originales y las copias auténticas en papel o en
cualquier otro soporte de los que se hayan generado copias electrónicas auténticas,
que no se destruirán documentos con valor histórico, artístico o de carácter relevante
que aconseje su conservación y protección, y que la eliminación de cualquier otro
documento diferente se regirá por lo previsto en la normativa de documentos y
archivos de Euskadi.

Por lo tanto, el proyecto de Orden sometido a informe, se dicta en desarrollo


del Decreto 21/2012. Este último se dictó en desarrollo de la Ley 11/2007, de 22 de
junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos.

Con la entrada en vigor el día 2 de octubre de 2016 de la Ley 39/2015, de 1 de


octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas,
quedará derogada la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los
ciudadanos a los Servicios Públicos. Por otra parte, la Ley 40/2015, de 1 de octubre,
de Régimen Jurídico del Sector Público, en el capítulo V de su Título Preliminar recoge
todo lo relativo al funcionamiento electrónico del sector público, con las normas hasta
ahora contenidas en la Ley 11/2007, de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los
Servicios Públicos.

De acuerdo con el principio de jerarquía normativa recogido en el artículo 9.3


de la Constitución, las normas jurídicas se ordenan jerárquicamente, de forma tal que
las de inferior rango no pueden contravenir a las superiores, bajo riesgo de nulidad.
Por otra parte, los reglamentos dictados en desarrollo o ejecución de Leyes, tienen
vigencia indefinida hasta que se modifiquen por otras normas de mayor o igual rango,
sin que la derogación de la Ley que desarrollen implique necesariamente su
derogación. Ésta se producirá únicamente si una norma posterior la deroga
expresamente o si su contenido resulta contrario a una norma superior o a una de
igual rango aprobada con posterioridad. Así, la entrada en vigor de las Leyes 39/2015
y 40/2015 implicaría únicamente la derogación tácita del Decreto 21/2012 si el
contenido de ésta resultara contrario a dichas Leyes. De igual modo supondría la
nulidad de la Orden de aprobación de la política de gestión de documentos
electrónicos del Sector Público de la Comunidad Autónoma de Euskadi si las
disposiciones de esta última contravinieran el contenido de aquéllas. No es objeto de
este informe analizar la conformidad a Derecho del Decreto 21/2012 a partir del día 2

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de octubre de 2016, sino únicamente del proyecto de Orden por la que se aprueba la
política de gestión de documentos electrónicos del Sector Público de la Comunidad
Autónoma de Euskadi.

La política de gestión de documentos electrónicos que se pretende aprobar


respeta las exigencias y derechos reconocidos en la Ley 39/2015, tanto en lo referente
a los derechos de las personas en sus relaciones con las Administraciones Públicas, a
la regulación del Registro Electrónico General, al registro electrónico de documentos, a
la tramitación electrónica de los expedientes, al archivo electrónico de documentos, a
la emisión de documentos por las Administraciones Públicas, a la validez y eficacia de
las copias realizadas por las Administraciones Públicas, así como a las notificaciones
a través de medios electrónicos.

Asimismo, resulta conforme con la regulación básica contenida en la Ley


40/2015 y con los principios generales recogidos en la misma. Es particularmente
importante la obligación que establece esta Ley de asegurar la interoperabilidad y
seguridad de los sistemas y soluciones adoptadas por las Administraciones Públicas.
El artículo 156 de dicha Ley dice textualmente:

“Artículo 156.- Esquema Nacional de Interoperabilidad y Esquema Nacional de


Seguridad

1. El Esquema Nacional de Interoperabilidad comprende el conjunto de criterios


y recomendaciones en materia de seguridad, conservación y normalización de la
información, de los formatos y de las aplicaciones que deberán ser tenidos en cuenta
por las Administraciones Públicas para la toma de decisiones tecnológicas que
garanticen la interoperabilidad.
2. El Esquema Nacional de Seguridad tiene por objeto establecer la política de
seguridad en la utilización de medios electrónicos en el ámbito de la presente Ley, y
está constituido por los principios básicos y requisitos mínimos que garanticen
adecuadamente la seguridad de la información tratada.”

El Esquema Nacional de Interoperabilidad en el ámbito de la Administración


Electrónica, regulado por el Real Decreto 4/2010, de 8 de enero, establece, en su
disposición adicional primera, el desarrollo de la serie de Normas Técnicas de
Interoperabilidad que son de obligado cumplimiento por parte de las Administraciones
Públicas. En relación a la política de gestión de documentos electrónicos, la Norma
Técnica correspondiente se aprobó mediante la Resolución de 28 de junio de 2012, de
la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas. La política de gestión de
documentos electrónicos que se pretende aprobar cumple con las directrices
establecidas en dicha Norma Técnica.

El Esquema Nacional de Seguridad en el ámbito de la Administración


Electrónica, se aprobó por Real Decreto 3/2010, de 8 de enero. Según se establece en
el apartado 3) del punto 1 del Anexo del proyecto de Orden por la que se aprueba la
política de gestión de documentos electrónicos del sector público de la Comunidad
Autónoma de Euskadi, esta política “se integra en el marco general de gestión de
documentos del sector público de la Comunidad Autónoma de Euskadi, con
independencia de su soporte material, y con la Política de Seguridad y, en especial,
con el Manual de Seguridad para el mantenimiento de la seguridad de la información
de la Administración General de la Comunidad Autónoma del País Vasco y sus
Organismos Autónomos en el entorno de las aplicaciones informáticas que sirven de
soporte a la tramitación telemática. Respecto a esta cuestión, hay que señalar que la

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“Política de Seguridad” a que se refiere dicho apartado deberá cumplir los requisitos
exigidos en el Esquema Nacional de Seguridad y respetar los principios recogidos en
el mismo, de acuerdo con lo dispuesto en el art. 156.2 de la Ley 40/2015. En relación
al Manual de Seguridad para el mantenimiento de la seguridad de la información de la
Administración General de la Comunidad Autónoma del País Vasco y sus Organismos
Autónomos en el entorno de las aplicaciones informáticas de soporte a la tramitación
telemática, hay que decir que, a pesar de su denominación como “Manual”, dicho
documento tiene como objetivo “el de establecer las directrices básicas y duraderas
para la protección eficaz y eficiente, mediante un enfoque preventivo, detectivo,
reactivo y dinámico de uso de la información de la Administración General de la CAPV
y sus Organismos Autónomos”. Por lo tanto, su contenido deberá, asimismo, ser
conforme con lo que disponga el Esquema Nacional de Seguridad.

Por todo ello, una vez analizado el contenido del proyecto de Orden que se
informa, no se ha encontrado vulneración del contenido de las Leyes 39/2015 y
40/2015, ni contradicción con sus disposiciones ni con las de ninguna otra norma de
igual o superior rango. Por lo tanto, no hay objeción alguna de legalidad que realizar,
sin perjuicio de los reparos que se pudieran formular en otros informes técnicos.

III.- TÉCNICA NORMATIVA.

Para la redacción del proyecto, se han de tener en cuenta las directrices


aprobadas para su elaboración por acuerdo del Consejo de Gobierno de 23 de marzo
de 1993 (en adelante DEPLDOR), cuya publicación se dispuso por Orden de 6 de abril
de 1993 del Consejero de Presidencia, Régimen Jurídico y Desarrollo Autonómico.

El texto provisional de la Orden se estructura en el título, la parte expositiva, la


parte dispositiva resolutoria, la parte final y un anexo.

En la redacción del título se han seguido las DEPLDOR.

En la parte expositiva se describen los fundamentos legales y las razones por


las que se aconseja su aprobación. Dicha parte expositiva finaliza con la siguiente
fórmula aprobatoria:

“Por lo expuesto, en uso de las competencias atribuidas en el Decreto 192/2013, de 9


de abril, por el que se establece la estructura orgánica y funcional del Departamento
de Hacienda y Finanzas y en el Decreto 188/2013, de 9 de abril, por el que se
establece la estructura orgánica y funcional del Departamento de Administración
Pública, mediante la presente Orden,”.

Hay que decir que, aunque las DEPLDOR no contengan directriz alguna en
cuanto al orden en que deben aparecer los Decretos de estructura orgánica y funcional
en dicha fórmula aprobatoria, y con la única finalidad de mantener el mismo orden que
se señala en dichas directrices para el título de las órdenes conjuntas, se aconseja
mencionar dichos Decretos en el mismo orden en que se relacionan los
Departamentos, cuya estructura orgánica regulan, en el Decreto 20/2012, del
Lehendakari, de creación, supresión y modificación de los Departamentos de la
Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco y de determinación de
funciones y áreas de actuación de los mismos.

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La parte dispositiva consta de un único artículo en el que se acuerda
conjuntamente por los titulares de los Departamentos competentes aprobar la política
de gestión de documentos electrónicos del sector público de la Comunidad Autónoma
de Euskadi, señalando que dicha política de gestión queda recogida en el Anexo de
dicha orden.

La parte final consta de dos disposiciones finales. La primera de ellas contiene


una cláusula de supletoriedad, señalando que: “En todo aquello no previsto
expresamente por la presente Orden, serán de aplicación las normas contenidas en el
Real Decreto 3/2010, de 8 de enero, por el que se regula el Esquema Nacional de
Seguridad, y en el Decreto 4/2010, de 8 de enero, por el que se regula el Esquema
Nacional de Interoperabilidad, ambos en el ámbito de la Administración Electrónica”.
En este sentido, hay que recordar que tal y como ha señalado la Comisión Jurídica
Asesora de Euskadi, las alusiones que se efectúen a disposiciones normativas —de
manera especial si es la primera vez que aparecen en el texto— deberán realizarse
con su denominación oficial íntegra (DCJA 203/2010 pár. 50 y DCJA 207/2010 pár. 57,
entre otros). Así, se debe respetar la denominación oficial de las normas, y se
aconseja la siguiente redacción:

“Disposición Final Primera.- En todo aquello no previsto expresamente por la presente


Orden, serán de aplicación las normas contenidas en el Real Decreto 3/2010, de 8 de
enero, por el que se regula el Esquema Nacional de Seguridad en el ámbito de la
Administración Electrónica, y en el Decreto 4/2010, de 8 de enero, por el que se regula
el Esquema Nacional de Interoperabilidad en el ámbito de la Administración
Electrónica”.

La disposición final segunda tiene el siguiente contenido:

“Disposición Final Segunda.- La presente política de gestión de documentos


electrónicos entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial
del País Vasco. Su texto íntegro se dará asimismo a conocer en la sede electrónica de
la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Euskadi.”

Así, en dicha disposición se regula conjuntamente la entrada en vigor de la


Orden con la obligación de publicación de la política de gestión objeto de aprobación
en la sede electrónica de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de
Euskadi. Las DEPLDOR disponen que cada uno de los distintos artículos de la norma
deben disciplinar un aspecto de la materia tratada. Se aconseja seguir este criterio
también para las disposiciones finales, de forma que la Disposición Final Segunda se
refiere únicamente a la entrada en vigor de la Orden.

Por otro lado, la publicación de la política de gestión no se corresponde con


ninguno de los contenidos que según las DEPLDOR han de tener las disposiciones
finales, por lo que se recomienda extraer el mandato de publicación en la sede
electrónica de la disposición final segunda, y añadirlo como una disposición adicional
que recoja la obligación de publicación en dicha sede como mandato no dirigido a la
producción de una norma jurídica, fijándose, asimismo, el plazo o término en el que
debe cumplirse dicho mandato.

Tras la parte final, se observa que no se hace constar el lugar, el texto


correspondiente para introducir la fecha ni el nombre y cargo de las autoridades que
han de dictar la Orden, los cuales habrán de introducirse en el texto definitivo de la
Orden.

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En relación a los anexos las DEPLDOR disponen que “Los anexos (por ejemplo
los que contienen bases) se situarán siempre al final de la disposición o acto e irán
numerados en caracteres romanos (si hay más de uno) y titulados de la siguiente
forma:
ANEXO I a la Ley/Decreto/Orden/Resolución de...”

Por lo tanto, deberá adecuarse el título del Anexo a la citada directriz.

El Anexo es parte de la norma principal y en ella se recoge la política de


gestión de documentos electrónicos cuya aprobación se pretende. Por lo tanto, en su
redacción y contenido habrán de respetarse las directrices que nuestras DEPLDOR
establecen para la parte dispositiva y el articulado de las disposiciones generales que
tengan la forma de Orden.

En relación a los apartados del Anexo, hay que decir que el título de los
apartados debe ser reflejo de su contenido. Por lo tanto, se propone la modificación
del título del apartado “1. OBJETO”, sustituyéndolo por: “1. OBJETO, FINALIDAD Y
MARCO DE INTEGRACIÓN”.

En otro orden de cosas, hay que decir que, aunque las cuestiones de técnica
normativa no inciden directamente en la validez jurídica del texto, no es menos cierto,
que el derecho se manifiesta a través del lenguaje, por lo que la corrección del
lenguaje empleado, su claridad semántica y sintáctica, es también garantía de
seguridad jurídica y de certeza del derecho, amén de ser un signo inequívoco de la
calidad normadora de los órganos que los emiten.

Para dar cumplimiento a dicha afirmación, se propone modificar la redacción de


los siguientes apartados del Anexo:

El apartado 4 del Anexo comienza de la siguiente forma: “Para gestionar los


documentos de una manera organizada se definen los siguientes instrumentos:”.
Aunque a continuación se señale una relación de dichos instrumentos y se ofrezca una
definición de cada uno de ellos (para el caso del esquema de metadatos no resulta tan
claro si contiene una definición o no), se propone la sustitución del verbo “se definen”
por otro más preciso, como por ejemplo, “se dispondrá”, u otro similar, toda vez que, el
hecho de definirlos no conlleva necesariamente que se cuente con ellos para la
gestión.

En el apartado 5 del Anexo (CICLO DE VIDA DE LOS DOCUMENTOS), en la


letra a), relativa al Registro electrónico, se señala que: “La fase de registro electrónico
hace referencia al momento en que se presenta, se recibe o se da salida a los
documentos para su trámite administrativo.” La expresión “hace referencia” no es
correcta; por lo que se propone su sustitución por alguna otra, como por ejemplo,
“comenzará”, “tendrá lugar”, “se producirá” u otra expresión más adecuada.

En el segundo párrafo de la letra b) de dicho apartado, relativa a la tramitación


electrónica, se dice que “la fase de tramitación consta de las diversas actuaciones que
se deben llevar a cabo para la resolución de expedientes administrativos”. Después,
se hace constar que “Generalmente, incluye las fases de ordenación, instrucción,
finalización y ejecución del procedimiento administrativo”. Esto es, el término “fase” se
utiliza tanto para referirse a la tramitación electrónica, como para referirse a las

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distintas partes procedimentales en que pueden agruparse las actuaciones que tienen
lugar a lo largo del procedimiento administrativo. Se recomienda reservar el término
fase solamente para referirse a la primera o a las segundas para evitar confusiones.
Por otro lado, en la enumeración de las fases del procedimiento administrativo,
se echa de menos la de iniciación, que junto con las de ordenación, instrucción,
finalización y ejecución, forma parte del procedimiento administrativo, tanto de acuerdo
con la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones
Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, actualmente en vigor, como de la
Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las
Administraciones Públicas, cuya entrada en vigor se producirá el día 2 de octubre de
2016.

En el primer párrafo de la letra c) de dicho apartado 5, relativa al archivo


electrónico, consta la expresión “a nivel de archivo de oficina”. Dado que, ni en el
propio texto del Anexo, ni del proyecto de Orden por la que se pretende su aprobación,
ni en el Decreto 174/2003, de 22 de julio, de organización y funcionamiento del
Sistema de Archivo de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de
Euskadi, consta dicha expresión, se recomienda aclarar el significado de “archivo de
oficina” o utilizar una expresión más precisa.

En el último párrafo de dicho punto 5, se expresa que “la responsabilidad de su


custodia corresponderá a este nivel de archivo”. Lo cierto es que la responsabilidad es
la capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las
consecuencias de un hecho realizado libremente; por lo que nunca podrá ser atribuida
a un “nivel de archivo”, sino a las personas a quienes corresponda la obligación de
custodia de la documentación obrante en el Archivo General.

En el punto 6.2 del Anexo, relativo al registro de documentos electrónicos,


consta el siguiente párrafo: “De conformidad con el artículo 21 del Deceto 21/2012, de
Administración Electrónica, los documentos en formato digital se tramitarán a través
del registro electrónico del organismo de la Administración de la Comunidad Autónoma
de Euskadi que corresponda”. Al margen de la incorrección ortográfica en la palabra
Decreto, lo cierto es que el artículo 21 del Decreto al que se refiere nada dice de la
tramitación a través del registro electrónico de los organismos correspondientes de la
Administración de la Comunidad Autónoma de Euskadi; por lo tanto, se recomienda
eliminar dicha referencia legal.

En el apartado 8, el último punto de los objetivos de la evaluación y auditoría de


la política de gestión, se hace constar como uno de dichos objetivos el de “Garantizar
que los documentos electrónicos administrativos se aceptarán como prueba en un
juicio, si así se exigiera”. Se recomienda sustituir dicha expresión por esta otra:
“Garantizar que los documentos electrónicos administrativos cumplen los requisitos
necesarios para ser aceptados como prueba en un juicio, si así se exigiera”, toda vez
que, aunque los documentos electrónicos cumplan dichos requisitos, este hecho
puede no ser suficiente para ser aceptados en un juicio, por depender su aceptación
en juicio de otras cuestiones al margen de su validez, como por ejemplo, la pertinencia
o relación con el asunto debatido en el juicio.

Respecto a la utilización de siglas en el cuadro de “Registros de supervisión”,


se recomienda transcribir la denominación completa Esquema Nacional de
Interoperabilidad (ENI) la primera vez que se menciona en el texto, y utilizar las siglas
en lo sucesivo.

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En dicho cuadro, en la parte relativa a la competencia para la supervisión, se
sugiere sustituir las expresiones genéricas “Informática y Telecomunicaciones”,
“Administración Electrónica”, etc. por la denominación de la Dirección o unidad
administrativa que tiene atribuida la competencia en dichas materias, tal y como se
hace con las Direcciones de Servicios. A este respecto, conviene tener en cuenta que
la política de gestión que se pretende aprobar es aplicable también a los organismos
autónomos, entes de derecho público y entidades integrantes del sector público de la
Comunidad Autónoma de Euskadi, por lo que se recomienda una revisión de las
correspondientes denominaciones a fin de que resulten adecuadas a todas ellas.

IV.- CONCLUSIONES

Una vez analizada la documentación recibida, y, al margen de las


observaciones de técnica legislativa apuntadas, se emite el presente informe favorable
sobre el borrador de la Orden del Consejero de Administración Pública y Justicia y del
Consejero de Hacienda y Finanzas por la que se aprueba la política de gestión de
documentos electrónicos del sector público de la Comunidad Autónoma de Euskadi,
informe éste que se somete a cualquier otro mejor fundado en derecho.

Nuria Garechana Unamunzaga


Asesoría jurídica

VºBº
Juan María Zubeldia Arrieta
Director de Servicios

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