El Peruano
358 CASACIÓN
vulnerar el principio de debida valoración de las pruebas
actuadas, considerando que el derecho a probar tiene por
finalidad producir en la mente del juzgador el convencimiento
sobre la realidad o inexistencia de los hechos afirmados, resulta
una garantía ilusoria si el juzgador no apreciara adecuadamente
(razonadamente) el material probatorio y practicara un estudio
parcial, ilógico o inequívoco del caudal fáctico; se debe anular la
resolución impugnada a fin que el Juez de primera instancia
emita una nueva resolución. V. DECISIÓN: Por estas
consideraciones, de conformidad con el artículo 396 del Código
Procesal Civil, modificado por el artículo 1 de la Ley N° 29364, de
aplicación supletoria al caso materia de autos, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
Asentamiento Humano Agrupamiento de Familias Micaela
Bastidas, de fecha doce de abril de dos mil diecisiete, obrante a
fojas ciento seis; en consecuencia NULA la resolución de vista de
fecha tres de marzo de dos mil diecisiete, obrante a fojas noventa
y ocho, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima Norte; INSUBSISTENTE la resolución apelada de fecha
veintisiete de julio de dos mil dieciséis, obrante a fojas setenta y
nueve, emitida por el Tercer Juzgado Civil – Modulo Básico de
Justicia de Condevilla de la Corte Superior de Justicia de Lima
Norte, que resuelve rechazar la demanda y ordena el archivo
definitivo de los actuados; ORDENARON que el A quo expida
nueva resolución teniendo en cuenta lo expresado en la presente
resolución; en los seguidos por el Asentamiento Humano
Agrupamiento de Familias Micaela Bastidas contra la
Municipalidad Distrital de San Martín de Porres, sobre nulidad de
resolución administrativa; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el diario oficial “El Peruano” conforme a
ley. Interviene el señor Juez Supremo ponente: Walde
Jáuregui. S.S. WALDE JÁUREGUI, MARTÍNEZ MARAVÍ,
RUEDA FERNÁNDEZ, WONG ABAD, BUSTAMANTE
ZEGARRA.
1
DIARIO OFICIAL “EL PERUANO”: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de
2008, páginas 21689 a 21690.
2
DIARIO OFICIAL “EL PERUANO”: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de
2008, páginas 23300 a 23301.
C-1879182-78
CASACIÓN N° 20220 – 2015 AREQUIPA
SUMILLA: “Éste Supremo Colegiado considera que la Sala
Superior ha efectuado una interpretación restrictiva del artículo
1454° del Código Sustantivo, en cuanto al plazo de caducidad
aplicable al presente caso, inaplicando el plazo de dos años
previsto en su parte final, el cual se aplica “en todo caso”, como
un tope máximo previsto por ley.”
Lima, dieciocho de julio de dos mil diecisiete.-
LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: - VISTA, la causa número veinte mil doscientos
veinte – dos mil quince; en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha, integrada por los Señores Jueces Supremos: Walde
Jáuregui - Presidente, Vinatea Medina, Rueda Fernández, Toledo
Toribio y Bustamante Zegarra; producida la votación con arreglo
a ley, se ha emitido la siguiente sentencia: I. MATERIA DEL
RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto por Jaime Elard Walter Ramos Fuentes, de fecha
quince de octubre de dos mil quince, obrante a fojas ochenta,
contra la resolución de vista de fecha veintiuno de setiembre de
dos mil quince, obrante a fojas sesenta y cuatro, que confirmó la
resolución de primera instancia, de fecha veintitrés de abril de
dos mil quince, obrante a fojas treinta y nueve, que declaró
improcedente la demanda; en los seguidos por Jaime Elard
Walter Ramos Fuentes contra Julia Victoria Ramos Polar, sobre
Reajuste por Lesión. II. CAUSALES POR LAS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN:
Por resolución de fecha seis de julio de dos mil dieciséis, obrante
a fojas treinta del cuadernillo de casación formado en esta Sala
Suprema, se declaró procedente el recurso de casación
interpuesto por Jaime Elard Walter Ramos Fuentes, por las
siguientes causales: a) Infracción normativa del artículo 1454
del Código Civil. Sostiene que la Sala Superior al interpretar
erróneamente el mencionado artículo y al declarar improcedente
la demanda, lesiona su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
al no permitirle acceso a la justicia, toda vez que en el artículo
citado en el auto materia del recurso, no existe la frase: “en el
supuesto de que no se cumpla tal prestación”, lo cual
evidentemente no es el sentido que el artículo establece, ya que
lo que prescribe textualmente el artículo, es: En todo caso a los
dos años de la celebración del contrato, y la frase “en todo
caso” se refiere fundamentalmente, tratándose de lesión, al
Lunes 31 de agosto de 2020
momento en que el perjudicado con el precio se entera del
aprovechamiento del que ha sido víctima y que en el caso de
autos, la transferencia del inmueble del cual venció sus derechos,
se realizó apenas vencieron los seis meses de efectuada dicha
venta de derechos, evidentemente con la intención de que la
acción por lesión caduque. Siendo así, el Colegiado ha debido
considerar que la acción por lesión caduca, en todo caso, a los
dos años de celebrado el contrato y no como lo ha hecho, sin
sustento alguno, confirmando el auto que rechaza la demanda,
considerando que el plazo de caducidad es de seis meses. De
igual manera, en virtud a lo dispuesto por el artículo 392-A del
Código Procesal Civil, incorporado por el artículo 2 de la Ley N°
29364, se ha declarado la procedencia excepcional del recurso
de casación por la infracción normativa del artículo 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Estado. III.
ANTECEDENTES DEL PROCESO: DE LA DEMANDA: Del
escrito de demanda presentado el quince de abril de dos mil
quince, obrante a fojas treinta y tres, se aprecia que Jaime Elard
Walter Ramos Fuentes, por intermedio de su apoderada,
interpone demanda de reajuste por lesión a fin de que el Juzgado
disponga el pago de la diferencia del valor de la desproporción
que se establezca por peritos, al haber vendido en S/. 3,000.00
(tres mil soles), los derechos y acciones que le corresponden
sobre el fundo rústico U.C. Pasto Grande de 15.6093 has (quince
punto seis mil noventa y tres hectáreas), ubicado en el distrito de
Socabaya e inscrito en la Partida N° 04006250 del Registro de
Propiedad Inmueble de la Oficina Registral de Arequipa, mediante
escritura pública de fecha ocho de julio de dos mil trece, otorgada
ante Notario Dr. Gorky Oviedo Alarcón. Como fundamentos de
demanda refiere que su causante, Manuel Ramos Chávez, tuvo
en vida doce hijos, habiendo fallecido el día diecinueve de marzo
de mil novecientos noventa, dejando como herencia, entre otros,
el fundo rústico U.C. Pasto Grande de 15.6093 has (quince punto
seis mil noventa y tres hectáreas), ubicado en el distrito de
Socabaya e inscrito en la Partida N° 04006250 del Registro de
Propiedad Inmueble de la Oficina Registral Arequipa. En dicho
contexto, mediante escritura pública de fecha ocho de julio de
dos mil trece, otorgada ante el Notario Público Dr. Gorky Oviedo,
junto con otros de sus hermanos, transfirió los derechos que le
corresponde sobre el citado fundo a favor de la demandada, Julia
Victoria Ramos Polar, por el precio de S/. 3,000.00 (tres mil
soles), pese a que dicho inmueble al momento de realizarse
dicha compraventa, tenía una valor mayor a un millón de dólares
americanos, por lo que sus derechos y acciones sobre el referido
inmueble tenía un valor aproximado de doscientos treinta y tres
mil trescientos treinta y tres soles con treinta y tres céntimos (S/.
233,333.33), evidenciándose que la desproporción entre el precio
que la demandada le pagó y el valor del bien, es mayor a dos
tercios. RESOLUCIÓN DE PRIMERA INSTANCIA: Mediante
resolución número uno, de fecha veintitrés de abril de dos mil
quince, obrante a fojas treinta y nueve, el Juez del Primer
Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima resolvió
declarar improcedente la demanda, por haber sido presentada la
misma fuera del plazo de caducidad de seis meses, contemplado
en el artículo 1454 del Código Civil, atendiendo que el contrato de
compraventa sub litis fue celebrado el ocho de julio de dos mil
trece, concluyendo que la demanda ha incurrido en la causal de
improcedencia prevista en el inciso 3 del artículo 427 del Código
Procesal Civil, por haber operado la caducidad del derecho.
RESOLUCIÓN DE VISTA: En el auto de vista de fecha veintiuno
de setiembre de dos mil quince, obrante a fojas sesenta y cuatro,
la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa
resolvió confirmar la resolución de primera instancia, que declaró
la improcedencia liminar de la demanda; fundamentando su
decisión en que al haberse constatado que se ha cumplido la
prestación objeto del contrato de compraventa sub litis, el plazo
de caducidad aplicable es de seis meses, siendo que a la fecha
de la interposición de la demanda (quince de abril de dos mil
quince), ha transcurrido en exceso el plazo de caducidad previsto
en el artículo 1454 del Código Civil. FUNDAMENTOS DE ESTA
SALA SUPREMA: IV. CONSIDERANDO: PRIMERO: Según lo
establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil,
modificado por el artículo 1 de la Ley N° 29364, el recurso de
casación tiene por fines esenciales la adecuada aplicación del
derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad nomofiláctica y uniformizadora, respectivamente);
precisado en la Casación N° 4197-2007/La Libertad1 y Casación
N° 615-2008/Arequipa2; por tanto, esta Sala Suprema, sin
constituirse en una tercera instancia procesal, debe cumplir su
deber de pronunciarse acerca de los fundamentos del recurso,
por las causales declaradas procedentes. SEGUNDO: El artículo
139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado, ha establecido
como derechos relacionados con el ejercicio de la función
jurisdiccional “la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional”. Así, resulta adecuado precisar que el debido
El Peruano
Lunes 31 de agosto de 2020 CASACIÓN
proceso es un derecho complejo, pues está conformado por un
conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad y los
derechos de los individuos sucumban ante la ausencia o
insuficiencia de un proceso o procedimiento, o se vean afectados
por cualquier sujeto de derecho -incluyendo el Estado- que
pretenda hacer uso abusivo de éstos. Como señala la doctrina
procesal y constitucional, “por su naturaleza misma, se trata de
un derecho muy complejamente estructurado, que a la vez está
conformado por un numeroso grupo de pequeños derechos que
constituyen sus componentes o elementos integradores, y que se
refieren a las estructuras, características del tribunal o instancias
de decisión, al procedimiento que debe seguirse y a sus principios
orientadores, y a las garantías con que debe contar la defensa.
Dicho de otro modo, el derecho al debido proceso constituye un
conjunto de garantías de las cuales goza el justiciable, que
incluyen, la tutela procesal efectiva, la observancia de los
principios o reglas básicas y de la competencia predeterminada
por Ley, así como la pluralidad de instancias, la motivación y la
logicidad y razonabilidad de las resoluciones, el respecto a los
derechos procesales de las partes (derecho de acción, de
contradicción), el derecho a la prueba, entre otros. Que, bajo ese
contexto dogmático, la causal de la infracción normativa procesal
denunciada se configura entre otros supuestos en los casos en
los que en el desarrollo del proceso, no se han respetado los
derechos procesales de las partes, se han obviado o alterado
actos de procedimiento o si la tutela jurisdiccional no ha sido
efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones
o lo hace en forma incoherente, en clara trasgresión de la
normatividad vigente y de los estadios superlativos del
procedimiento. TERCERO: En dicho contexto, se debe precisar
que uno de los contenidos del debido proceso, es el derecho de
obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada,
motivada y congruente con las pretensiones oportunamente
deducidas por las partes en cualquier clase de procesos. La
exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en
proporción a los términos del inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, garantiza que los jueces,
cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen el
proceso mental que los ha llevado a decidir una controversia,
asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia
se haga con sujeción a la Constitución y a la ley; pero también
con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del derecho de
defensa de los justiciables. En esa línea garantista, el artículo
122 del Código Procesal Civil, señala una serie de requisitos para
la validez de una resolución judicial, prescribiendo que su
incumplimiento acarrea la nulidad de la misma; en tanto que el
inciso 6 del artículo 50 del citado cuerpo legal, establece como
uno de los deberes de los Jueces en el proceso, fundamentar los
autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad, respetando los
principios de jerarquía de las normas y el de congruencia.
CUARTO: Al respecto, se verifica que la resolución de vista, por
la cual se confirma la decisión que resolvió declarar la
improcedencia liminar de la demanda, ha emitido pronunciamiento
respecto a los agravios expuestos en el escrito de apelación,
habiéndose expuesto los fundamentos fácticos y jurídicos, por los
cuales dicho Colegiado Superior considera que la demanda ha
sido presentada fuera del plazo de seis meses previsto en la
primera parte del artículo 1454 del Código Civil, que –a decir del
Ad quem- resulta aplicable a la presente controversia toda vez
que se han cumplido las prestaciones del contrato contenido en
la escritura pública de fecha ocho de julio de dos mil trece,
obrante a fojas veintidós; interpretando que el plazo de dos años
también previsto en el referido precepto legal es para el supuesto
en que no se cumpla tal prestación. QUINTO: Al respecto, cabe
destacar que el artículo 1454 del Código Civil establece lo
siguiente: “La acción por lesión caduca a los seis meses de
cumplida la prestación a cargo del lesionante, pero en todo caso
a los dos años de la celebración del contrato”. En ese sentido,
se observa que el dispositivo legal antes glosado contempla un
plazo de seis meses computados desde que se cumplió la
prestación a cargo del lesionante, así también un plazo de “cierre”
de dos años a partir de la celebración del contrato; debiéndose
precisar que cuando la norma señala la frase “en todo caso”,
quiere decir que el plazo de dos años, por seguridad jurídica, es
el tope máximo de margen de tiempo que el legislador ha
concedido para interponer esta demanda de rescisión por lesión.
SEXTO: Así, este Supremo Colegiado considera que la Sala
Superior ha efectuado una interpretación restrictiva del artículo
1454 del Código Civil, en cuanto al plazo de caducidad aplicable
al presente caso, inaplicando el plazo de dos años previsto en su
parte final, el cual se aplica “en todo caso”, como un tope máximo
previsto por ley; circunstancia que además, tampoco resulta
acorde con el derecho al acceso a la jurisdicción que, como uno
de los componentes del derecho a la tutela jurisdiccional y el
debido proceso, implica la garantía de que los ciudadanos
puedan acceder a los órganos jurisdiccionales para que se
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resuelva una situación jurídica, conflicto de derechos o
presentación de reclamos en un proceso judicial (Sentencia del
Tribunal Constitucional N° 03063-2009-PA/TC y N° 0763-2005-
PA/TC); SÉPTIMO: De esa manera, se constata que la decisión
pronunciada tanto por la Sala Superior como por el Juez de
origen han sido emitidas con motivación que no resulta adecuada
para la calificación de la demanda interpuesta por el ahora
recurrente, infringiéndose lo dispuesto por los incisos 3 y 5 del
artículo 139 de la Constitución Política del Estado. Por todo lo
expuesto, en forma excepcional, a fin de no vulnerar el derecho
al debido proceso de las partes, corresponde anular la resolución
de vista impugnada y declarar insubsistente la apelada, a fin que
se proceda conforme a las consideraciones precedentes. V.
DECISIÓN: Por tales consideraciones, de conformidad con el
artículo 396 del Código Procesal Civil, modificado por el artículo
1 de la Ley N° 29364, declararon: FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Jaime Elard Walter Ramos Fuentes,
de fecha quince de octubre de dos mil quince, obrante a fojas
ochenta; en consecuencia, NULA la resolución de vista de fecha
veintiuno de setiembre de dos mil quince, obrante a fojas sesenta
y cuatro; e INSUBSISTENTE la resolución apelada de primera
instancia, de fecha veintitrés de abril de dos mil quince, obrante a
fojas treinta y nueve, que declaró improcedente la demanda;
ORDENARON que el A quo emita nuevo pronunciamiento
conforme a las consideraciones expuestas en la presente
resolución; en los seguidos por Jaime Elard Walter Ramos
Fuentes contra Julia Victoria Ramos Polar, sobre Reajuste por
Lesión; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a ley; y, los devolvieron.
Interviene como Juez Supremo Ponente: Walde Jáuregui.-
S.S. WALDE JÁUREGUI, VINATEA MEDINA, RUEDA
FERNÁNDEZ, TOLEDO TORIBIO, BUSTAMANTE ZEGARRA.
1
DIARIO OFICIAL “EL PERUANO”: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de
2008, páginas 21689 a 21690.
2
DIARIO OFICIAL “EL PERUANO”: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de
2008, páginas 23300 a 23301.
C-1879182-79
CASACIÓN N° 10629 – 2015 LIMA
SUMILLA: Más allá de la calificación como tributo o retribución
económica que pueda otorgarse al pago por el uso del agua
subterránea, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de
Lima - Sedapal está autorizado por la ley para realizar el cobro
correspondiente por ser un recurso natural.
Lima, ocho de junio de dos mil diecisiete.-
LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA. - VISTA, la causa número diez mil seiscientos
veintinueve – dos mil quince; con el acompañado, con lo expuesto
en el Dictamen del señor Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha,
con los señores Jueces Supremos Vinatea Medina – Presidente,
Rueda Fernández, Toledo Toribio, Cartolin Pastor y Bustamante
Zegarra; luego de verificada la votación de acuerdo a ley, se
emite la siguiente sentencia: 1.1. OBJETO DEL RECURSO DE
CASACIÓN: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima – Sedapal,
de fecha treinta de abril de dos mil quince, obrante a fojas
trescientos dos, contra la sentencia de vista contenida en la
resolución número catorce, expedida por la Sexta Sala
Especializada en lo Contencioso Administrativo con Sub
Especialidad en Temas Tributarios y Aduaneros de la Corte
Superior de Justicia de Lima, de fecha quince de abril de dos mil
quince, obrante a fojas doscientos noventa y dos, que confirmó
la sentencia de primera instancia de fecha uno de agosto de dos
mil catorce, obrante a fojas ciento sesenta y siete, que declaró
infundada la demanda, en los seguidos por el Servicio de Agua
y Alcantarillado de Lima - Sedapal contra el Tribunal Fiscal y
Lápices y Conexos Sociedad Anónima - Layconsa, sobre acción
contenciosa administrativa. 1.2. CAUSALES POR LAS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO DE
CASACIÓN: Mediante resolución suprema de fecha veintiocho
de junio de dos mil dieciséis corriente a fojas setenta y ocho del
cuaderno de casación formado en esta Sala Suprema, se declaró
procedente el recurso de casación interpuesto por el Servicio de
Agua Potable y Alcantarillado de Lima – Sedapal, por las
siguientes causales: a) Infracción normativa por inaplicación
del artículo 176 del Reglamento de la Ley de Recursos
Hídricos, aprobado por Decreto Supremo N° 001-2010-AG;
refiere que, de manera taxativa la citada norma señala que la
retribución económica percibida por el uso de agua subterránea
no constituye tributo, además afirma que no se ha tenido en