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Proyecto de postulación al Programa

Latinoamericano de Residencias Artísticas

Residencia para finalización de obra de no-ficción

Postulantes:

Pedro Casusol (Perú)

Rodrigo Olavarría (Chile)


Pedro Gonzalo Casusol Tapia

Nací en Lima, Perú, el 26 de enero de 1986. Soy escritor, periodista, investigador y


docente. He publicado el libro de relatos Cat Food (Borrador, 2008), uno de los libros
más vendidos de la Feria Internacional del Libro de Lima el año de su lanzamiento, así
como la novela corta Once quince (Paracaídas, 2009) que fuera bien recibida por la
crítica. El año 2010 fui parte de la delegación peruana invitada al X Salón del Libro de
Luxemburgo, que se lleva a cabo todos los años en el marco del Festival de las
Migraciones, Culturas y Ciudadanías, en el Gran Ducado de Luxemburgo.

He colaborado en revistas y publicaciones peruanas como El Dominical del diario El


Comercio, Cosas, Caretas, Buensalvaje, etcétera. Entre los años 2010 y 2013 realicé
una extensa investigación sobre la visita que hiciera el poeta estadounidense Allen
Ginsberg al Perú entre mayo y julio de 1960, entrevistando a escritores y poetas como
Walter Curonisy, Raquel Jodorowsky, José Miguel Oviedo, entre muchos otros, material
con el que escribí el ensayo “Visiones Divinas”, publicado en inglés y en español por la
plataforma de la European Beat Studies Network, una organización y red fundada en
2010 por los investigadores Polina Mackay y Oliver Harris, que tiene como fin forjar una
comunidad internacional de académicos, estudiantes, escritores y artistas que abordan
temas relacionados a la Generación Beat. En el año 2013 organicé el coloquio “Realidad
y mito en la Beat Generation” con el apoyo de la Dirección de Actividades Culturales de
la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), en donde participaron Rodrigo
Olavarría (Chile), traductor al español de Allen Ginsberg, Jorge Pimentel, Tulio Mora,
Miguel Ildefonso, Guillermo Niño de Guzmán, entre otros. En 2014 formé parte de la
organización cultural de la Feria Internacional del Libro de Lima.

Entre 2015 y 2016 realicé una nueva investigación, esta vez sobre la poeta María Emilia
Cornejo, que se materializó en 2019 con el libro Soy la muchacha mala de la historia.
Poemas de María Emilia Cornejo (Paracaídas). Se trata de una nueva propuesta de
lectura de la emblemática autora peruana, fallecida el año 1972 con tan solo 23 años, y
que fue considerada una portavoz de una nueva generación de poetas mujeres que se
decantó en escribir desde una voz femenina, tales como las poetas de la década 1980
Carmen Ollé, Rocío Silva Santistevan, Mariela Dreyfus, entre muchas otras. El libro
recibió numerosos comentarios positivos de parte de la crítica, por contener una nueva
selección de los poemas de la autora, así como notas y el ensayo “Apuntes sobre la
muchacha mala de la historia”, considerado un texto decisivo para comprender mejor la
obra de una poeta revestida por un velo de misterio. La investigación realizada incluyó
entrevistas a familiares y amigos cercanos, críticos y poetas que tuvieron relación con
su obra, y se tuvo acceso a documentos inéditos en poder de la familia, por lo que se
publicaron también poemas encontrados en un cuaderno de apuntes.

Entre 2017 y 2018 realicé la Maestría de Escritura Creativa en la Universidad Nacional


Mayor de San Marcos. Desde el año 2020, publico una columna semanal en la revista
Hildebrandt en sus Trece. Recientemente publiqué la novela Barranco City Mon Amour
(Narrar, 2021), que concitó el interés de los medios especializados y fue considerado en
los principales recuentos entre lo más destacado del año en el El Comercio, Correo y la
revista Caretas. En su reseña en el diario Correo, el periodista Bryan Paredes señala:
“Barranco City Mon Amour tiene la atmósfera sentimental de las películas de Wong Kar-
wai, el soundtrack de Sumo, el espíritu fragmentario de la segunda parte de Los
detectives salvajes, la bohemia barranquina de inicios de los 2000 y el desencuentro
emocional de un generación que sobrevivió y creció tras la década de los 80”.

Se trata de una novela de más de 300 páginas en donde diferentes líneas argumentales
se entrecruzan a través de personajes y escenarios que se repiten. De la mano de sus
personajes principales: un joven cuya vida está ligada al distrito de Barranco, una
adolescente en busca de su identidad sexual, una chica que se pregunta por su lugar
en el mundo y el mozo de un bar que intenta escribir una novela barranquina, su lectura
nos permite adentrarnos en un universo de personajes nocturnos que transitan por bares
y discotecas, siempre al borde del abismo. Se trata además del trabajo final con el que
me presentaré para recibirme de la Maestría de Escritura Creativa de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, siendo Jorge Valenzuela mi asesor.
Este 2022, entre los proyectos literarios que tengo en mente, la prioridad es escribir la
versión final de Visiones divinas. El viaje de Allen Ginsberg por Sudamérica, que
empecé a escribir entre 2014 y 2015 junto a mi colega chileno Rodrigo Olavarría (uno
de los principales traductores de Ginsberg al idioma español), a quien conocí cuando
vino a Lima para el coloquio que organicé en la PUCP en 2013. Rodrigo Olavarría ha
realizado también una importante investigación en torno a la etapa sudamericana de
Allen Ginsberg, al punto de haber revisado en la Universidad de Stanford (California) los
archivos originales de los diarios del poeta beat. Juntos, en enero de 2015, hicimos la
ruta que hizo Ginsberg de Lima a Pucallpa para probar ayahuasca, tratando de emular
la experiencia. Teniendo la investigación realizada, solo falta escribir el libro.
Documento de Identidad Nacional
Sinopsis

Visiones divinas. El viaje de Allen Ginsberg por Sudamérica indaga en torno a los seis
meses que pasó el poeta estadounidense por Chile, Argentina, Bolivia y Perú, entre los
meses de enero y julio de 1960, cuando el barbudo y joven beatnik se encontraba en la
cúspide de su popularidad tras la publicación de Howl & Other Poems, el libro que había
ocasionado una revolución cultural en los Estados Unidos. En tierras sudamericanas, el
poeta asistiría a un encuentro de escritores en Concepción, perdería el tiempo en casa
de Nicanor Parra y se integraría en la selva a buscar ayahuasca, el brebaje mágico del
Amazonas, como parte de la intensa búsqueda espiritual que, con el pasar de los años,
lo llevaría a la India y a Japón, donde finalmente abrazaría el budismo. ¿Cómo fueron
los meses de Ginsberg en Sudamérica? ¿Cómo fue su encuentro con los intelectuales
de aquellos países? ¿De qué habló con Martín Adán, poeta al que le dedicó un poema
tras encontrarlo en una calle de Lima? En el este libro no solo se relatan los meses que
pasó en tierras sudamericanas, también se adentra en el conflicto que atormentaba a
uno de los grandes poetas del siglo XX en una etapa de vital importancia en su biografía.
Esquema general

Elementos narrativos

1.- Textos tipo crónica/ensayo escrito por nosotros

2.- Citas de entrevistas (relatos orales)

3.- Citas de textos periodísticos y artículos de la época

4.- Citas de los diarios (poemas, diarios y sueños)

Líneas argumentales

Arco Dramático 1: Evolución de Ginsberg en cuanto a:

• Su pensamiento político y apreciación de la situación social latinoamericana.


Peripateia. Referencia: Poetry Violence and the Trembling Lambs.
• Su fantasía de ser un pansexual whitmaniano
• Ser un viajero a la inversa de Kerouac, ser internacional, integrador

Arco Dramático 2:

• La Búsqueda de la visión.
• La búsqueda de las visiones, influencia de Burroughs y su viaje.
• Ayahuasca, chamico y latué, drogas alucinógenas en general.
• El encuentro del Sartori en Japón.

Arco Dramático 3:

• Naomi y las mujeres: “cásate, ten hijos”. La cuestión de tener hijos. Referencias:
Tenemos el poema “This Form of Life Needs Sex”, la entrevista de Gay Sunshine
Review y el último sueño. Aquí entra también el tema Elsa Dorfman.
Spontaneous Mind p. 337 (Greater trust closeness)
• Carta de Kerouac: 16 de diciembre de 1948 y 29 de diciembre, 1954 (odio a las
mujeres)
• El 8 de julio de 1950. Sale del manicomio y lo primero que hace es coger con
una mujer.
• Libro American Scream p. 148-151

Arco Dramático 4:

• Los sueños de Ginsberg en Sudamérica

Capítulo 1 (Biográfico)

Eje Naomi: Homosexualidad

Eje Poesía y Visiones: Harlem, 1948

Eje Beat: 1956, Howl y la fama

Peter Orlovsky

Hasta 1960

Carta inédita de William Burroughs: “Para conseguir Ayahuasca te recomiendo que


vayas a Perú”.

POETAS ROMULADISTAS VERSUS POETAS PUROS

Capítulo 2

Granizaba en el aeropuerto de Newark, Nueva Jersey, cuando Allen Ginsberg, ataviado


con un saco grueso, una mochila y un bolso de marinero, tomó el avión que lo llevaría
por primera y única vez a Sudamérica. Tras varias horas de viaje, Ginsberg tuvo una
vista privilegiada de los Andes desde la ventana del avión. Sería su primera impresión
de un viaje que duraría seis meses.

Sostenía en sus manos un volumen con la poesía de Pablo Neruda, mientras


sobrevolaba los picos nevados. Fue la única distracción que se permitió durante el vuelo.

Según distintos rumores, lo primero que dijo Ginsberg a la prensa y a Fernando Alegría
(Miguel Arteche) al bajarse del avión en la loza del aeropuerto Los Cerrillos, fue: “Vengo
a coger”.

Razón del viaje / Direcciones y datos con los que vino a Santiago.
17 de enero llega a Chile, llegada a Cerrillos

Situación política del país (revisar diarios de la época y efemérides)

REVISTA ATENEA DISCURSO DEL RECTOR

Encuentro de escritores en Concepción (revista Atenea, todos los artículos periodísticos


encontrados, los diarios)

Viaje al sur de Chile (las biografías y los diarios)

Regresa a Santiago

Capítulo 3

La situación económica, cartas a Ferlinghetti y Salazar Bondy

Hospedado en casa de Parra, largas discusiones sobre política y comunismo

Visitas al médico para conseguir drogas

Reuniones con escritores chilenos

Hasta el 1ro de abril (Viaje a La Paz)

Capítulo 4

Llega a La Paz en avión

Situación política del país (revisar diarios de la época y efemérides)

Le escribe a Peter impresiones sobre la ciudad (cartas inéditas)

Visita los cafés en el centro de La Paz, recorridos en torno a la ciudad (los diarios)

Salvador Allende visita La Paz (artículos periodísticos de la época y los diarios)

La imagen del Corpus Cristi en La Paz (los diarios)

Hincapié sobre la alimentación y sobre la falta de aseo durante su viaje

Viaje a Perú, cruza Desaguadero en bus y llega a Puno desde donde toma un tren a
Cusco.

Toma un tren a Machu Picchu, donde pasa una semana en los alrededores y duerme
tres noches entre las ruinas (Biografías y diarios)
Capítulo 5

Toma un bus a Lima. Llega el 4 de mayo, se hospeda en la casa de Sebastián Salazar


Bondy, donde el peruano vive con su esposa, Irma, y su pequeña hija Patricia (Cartas
inéditas y testimonio de Irma Lostaunau)

Ginsberg se molesta por la ejecución de Caryl Chessman (Biografías y cartas inéditas)

Ginsberg también se molesta con su amiga Elsa Dorfman, quien se había enamorado
de él (Biografía y cartas en Family Business)

Opinión de Salazar Bondy sobre la generación Beat (Revisar artículos periodísticos)

Allen Ginsberg en la portada del diario El Comercio, donde trabajaba Salazar Bondy, el
lunes 9 de mayo de 1960. Se hospeda en el Hotel Paruro, cerca del Barrio Chino.
(Periódico de la época)

Sale con los poetas peruanos y busca cocaína, sin éxito. Conoce a Walter Curonisy, a
quien describe como un “Theatrical Fairykid” (Cartas inéditas)

Ginsberg visita museos y se interesa en la artesanía peruana. Desea conocer al poeta


peruano vivo más importante: Martín Adán (Cartas inéditas)

Recital en el Instituto de Arte Contemporáneo, recita fragmentos de Howl y Kaddish.


Conoce a Raquel Jodorowsky, quien es amante de Curonisy. También a Leslie Lee y
Jorge Capriata. Este último le entrega una botella con Ayahuasca de parte de Peter
Matthiessen (Testimonios de Walter Curonisy, Raquel Jodorowsky, Leslie Lee y Jorge
Capriata. También el artículo: “Dos encuentros con Allen Ginsberg”, de Jorge Capriata
y la columna del 15 de mayo de 1960 de Crimen y castigo, del suplemento Dominical de
El Comercio)

Viaja a Chancay, donde encuentra muchos huacos y momias pre-incas (Diarios inéditos
y testimonio de Leslie Lee)

Se muda al Hotel Comercio y ahí bebe por primera vez Ayahuasca. Conoce a Martín
Adán y tiene un encuentro con él en el Bar Cordano, donde discuten. (Diarios Inéditos.
Testimonio de Jorge Capriata y José Miguel Oviedo. También el artículo: “Dos
encuentros con Allen Ginsberg”, de Jorge Capriata y la columna del 22 de mayo de 1960
de Crimen y Castigo, del suplemento Dominical de El Comercio)

Encuentra muchas similitudes entre su historia familiar y la de Raquel Jodorowsky.


Parece que hacen amistad (Testimonio de Raquel Jodorowsky)
Consume éter varias veces y en especial con Walter Curonisy, quien era el contacto que
conseguía la sustancia en las farmacias (Testimonio de Walter Curonisy y Germán
Carnero)

Es operado del ano, lo que retrasa su inminente viaje a Pucallpa (Cartas inéditas y
biografía)

Tiene sexo por primera vez en casi seis meses. Visita una sauna y lo hace con un joven
peruano y con un viejo alemán (Diarios inéditos)

Visita El Montón, el basurero de la ciudad. Lo lleva Walter Curonisy. La visita lo


impresiona, al ver “montañas de basura del tamaño del Rockefeller Center” (Testimonio
y poema de Walter Curonisy, las cartas y los diarios inéditos)

Consume éter con Walter y Raquel (Poema “Aether” y tetimonio de Walter Curonisy y
Raquel Jodorowsky. También los “Poema a Allen Ginsberg”, de W. Curonisy y “Oda a
Allen Ginsberg”, de R. Jodorowsky)

Finalmente, el 30 de mayo toma un tren a La Oroya en la Estación Desamparados.

Capítulo 6

Viaje en tren al interior del Perú.

Primero llega a La Oroya, luego Cerro de Pasco, pasa su cumpleaños número 34 en


Huánuco, donde se siente solo (Cartas a su padre y a su hermano: The Letters of Allen
Ginsberg y Family Business. Impresiones del viaje en sus diarios inéditos o en nuestro
propio viaje)

El 4 de junio llega a Tingo María y el 5 de junio arriba a Pucallpa en la parte trasera de


una camioneta. Ve una estrella fugaz (Biografías y diarios inéditos)

Primera sesión de Ayahuasca. Al día siguiente le escribe a William Burroughs (Diarios


inéditos y fragmento de The Yague Letters Redux)

Se queda en Pucallpa hasta el 17 de junio. Consume Ayahuasca varias veces. En una


de esas sesiones llega a hablar con Dios (Según la biografía de Barry Miles). Resuelve
la cuestión de la muerte y su relación con las mujeres (Biografías y diarios inéditos)

Parte a hasta Iquitos navegando por el río Ucayali (Biografías y diarios inéditos.
Impresiones para tomar en cuenta de nuestro propio viaje por la selva)
Llega a Iquitos el 22 de junio, donde consigue un galón de Ayahuasca. Se queda en la
ciudad una semana (Hay que investigar qué es lo que ve y lo que hace).

Regresa a Lima en avión el 2 de julio.

Bebe ayahuasca con Walter Curonisy y visitan a Raquel Jodorowsky (Entrevistas a W.


Curonisy y R. Jodorowsky)

Le propone a Raquel Jodorowsky tener un hijo (Entrevista a R. Jodorowsky)

Regala botellas con Ayahuasca a Sebastián Salazar Bondy, Carlos Eduardon Zavaleta,
Marcia Koth, Leslie Lee (Entrevistas a Irma Lostaunau y Leslie Lee)

Parte de Lima el 8 de julio, lo acompañan en el aeropuerto de Limactambo Sebastián


Salazar Bondy y Jorge Capriata, a quien le dedica un ejemplar de su libro.

Capítulo 7

Regreso a Nueva York.

Sesiones de Ayahuasca con Peter (Diarios Early Fifties, Early Sixties)

Sesión de Ayahuasca con Jack Kerouac (Diarios Early Fifties, Early Sixties)

A finales de 1960, Ginsberg visita a Timoty Leary y juntos planean la revolución


psicodélica (Referencia en las biografías y en el libro White Hands Society)

Viaje a la India en julio de 1963 para continuar su búsqueda espiritual, la misma que
finaliza con una visión en un tren a Tokyo y que describe en el poema The Change:
Kyoto – Tokyo Express (Biografías y libro Acid Dreams)

Carta de Ginsberg a Raquel Jodorowsky (1970)

Impresiones de Ginsberg ante el golpe de Pinochet en Chile (Referencia en entrevista


XXX????)

En la cama de hospital, Ginsberg sueña con el hijo que nunca tuvo y escribe el sueño
el 27 de marzo de 1997, una semana antes de morir.
Fragmento

Capítulo 5

Llegó a Lima antes de cumplir cuatro meses en Sudamérica. La capital del Perú le pareció similar
a Ciudad de México, por su desorden y el aspecto colonial de sus parques y sus plazas. Lima era
una ciudad grande pero apacible, un organismo vivo que se nutría de los migrantes provenientes
del interior del país. Nada parecido a otro lugar en el que hubiera estado en las últimas cinco
semanas. Es la década de las grandes migraciones en el Perú. Un año después, en 1961, Lima
estará habitada por un millón ochocientos mil habitantes, de los cuales casi la mitad será oriunda
de provincias de la costa, sierra y selva.

Cuando llega Ginsberg, su geografía está compuesta por lo que entonces se conocía como Lima
y balnearios. Una ciudad céntrica a orillas del río Rímac, de una arquitectura a veces colonial,
otras veces moderna y funcional. Rezagos de casas señoriales, patios interiores, balcones
moriscos de estilo barroco o republicano. Más allá, la ciudad de los vergeles. Islotes urbanos
rodeados de campos, interconectados por tranvías que iban del centro a Barranco y Chorrillos,
balnearios a donde la gente acomodada acudía a pasar los meses de verano.

Fue recibido y hospedado en casa de Sebastián Salazar Bondy –“the main cat”, como lo llamaría
en una carta. El barrio al que arribó tras el agotador viaje desde Cusco era residencial. Miraflores
se erigía como una de esas islas urbanas al borde del mar, ocupadas por una clase media deseosa
por encontrar su lugar en Lima. Salazar Bondy le ofreció, al igual que hiciera con Ferlinghetti
meses atrás, una habitación en la casa que ocupaba él con su esposa, Irma Lostanau, y la
pequeña Ximena. Pero no se quedaría ahí mucho tiempo. Conocer las comodidades de la clase
media no formaba parte de su itinerario de viaje. Abandonó en el cuarto apenas pudo. Dejó su
bolsa de lona, llena de ropa, y se mudó a un hotel barato en el centro de la ciudad.

Y es que toda la movida cultural se concentraba en el centro de Lima, escenario de una


abundante bohemia cuyo punto neurálgico era la calle Ocoña: ahí estaba el Café Viena, y a solo
unos metros el Instituto de Arte Contemporáneo, más conocido como IAC, la vitrina de arte más
importante de la ciudad. Los artistas y escritores de la época frecuentaban también el Café
Versailles, el Chino-Chino, el Palermo, el Bar Zela. Ahí tenían lugar interminables tertulias que
acababan en bocetos de pinturas, ideas para libros, críticas voraces. En ese contexto Salazar
Bondy era, tal como decía Ginsberg, “the main cat”. Un hombre orquesta que, desde su tribuna
en medios locales e internacionales, escribía de todo y promovía todo lo que tuviera que ver con
literatura, arte, teatro, etcétera.

***

Algo de este escenario le había comunicado Ferlinghetti a Ginsberg en una carta fechada el 7 de
febrero. Desde Lima, el editor comentaba que Salazar Bondy había organizado una buena lectura
de poesía en el IAC, que le había pagado por ella 300 Soles –“él quiere hacer lo mismo contigo”,
anunció–, que José Miguel Oviedo había hecho buenas traducciones de los poemas durante la
lectura, que ambos –Oviedo y Salazar Bondy– eran “periodistas profesionales” y que “realmente
llamaron la atención sobre nosotros”.
Le habla también de una chica guapa a la que debería conocer, Raquel Jodorowsky. Ferlinghetti
afirma en la misiva que ella se describe a sí misma como “vagabunda, titiritera y poeta” 1, y que
le ha hablado a sobre Ginsberg. A modo de postdata, agrega que “escritores, pintores pasan el
rato en el Café Zella [sic] en la Plaza San Martín” 2.

***

En 1964, Salazar Bondy se convertiría además en el verdadero ensayista de la ciudad al


publicar Lima la horrible, su libro más recordado, una dura crítica a lo que él llamó “el mito de
la Arcadia colonial” y la idiosincrasia limeña. Sobre la generación Beat había publicado, en su
columna del diario El Comercio, un artículo titulado “Los beatniks y la poesía”, en donde
abordaba su primer encuentro con Ginsberg y Ferlinghetti en Concepción:

“Pocos contactos literarios han sido más provechosos para


el cronista que el conocimiento personal, en el reciente
Primer Encuentro de Escritores Americanos de Concepción
(Chile), de dos jóvenes poetas norteamericanos: Lawrence
Ferlinghetti y Allen Ginsberg. Ambos pertenecen a la llamada
'Beat Generation' (generación golpeada) y ambos
representan la más viva y resonante voz de la nueva
promoción literaria norteamericana. […][Ginsberg] ha
impreso un libro que produjo en su momento un gran
escándalo: se llama 'Howl' ('Aullido') y, por encima de su
audaz tema, propone una lírica cuya lengua traduzca
fonéticamente las voces irracionales que representan al
hombre moderno ahogado por la ciudad, la industria, el
despliegue técnico” 3.

***

Tal como había ocurrido en Chile, la llegada de Ginsberg a Lima trajo la atención de los diarios y
revistas. Pero fue el diario La Prensa, feudo conservador del impopular Primer Ministro del
segundo gobierno de Manuel Prado Ugarteche, Pedro Beltrán, el primer periódico peruano en
publicar una entrevista con Ginsberg.

La entrevista, publicada sin firma, anotaba:

“'En Machu Picchu no hay lugar para los descendientes de


los incas' es lo primero que nos dice el famoso poeta
norteamericano de la 'Beat Generation' Allen Ginsberg, que
acaba de llegar a Lima después de una temporada pasada
en esa ciudadela.

“Con 33 años y muy poblada barba, rostro tranquilo tras los


gruesos cristales de los espejuelos no hay nada inquietante
en la presencia física de este gran poeta del inconformismo.

1
En español en el original.
2
Ferlinghetti, Lawrence y Allen Ginsberg. I Greet you at the beginning of a Great Career (1955 – 1997).
City Lights Books. 2015. Página 96.
3
“Los beatniks y la poesía”, El Comercio, Lima, 4 de febrero de 1960, página 2.
“El autor del Aullido ('Howl'), libro traducido a cinco idiomas,
cree que Machu Picchu 'está bien hecho': son sus propias
palabras dichas en excelente castellano. Su arquitectura, la
línea de ella, le recuerda a la pintura de Paul Klee y su
problema, entiende, es el mismo del verso: construir sobre
una base sin simetría.

“Cree que la atención turística al peruano, y en general al


turista de pocos medios, es mala. 'El hotel y el ferrocarril –
agrega– son solo para alemanes y norteamericanos'…

“Empieza a conocer la poesía peruana, ya tiene la obra


poética de César Vallejo y la está leyendo, pero el poeta
peruano de su preferencia es Oquendo de Amat.

“Conoce bien Chile y su poesía. Allí residió varios meses. A


Rosamel del Valle ya lo había conocido en Nueva York.
Estima mucho la obra de Vicente Huidobro, Nicanor Parra,
Pablo de Rokha y Neruda a quien ha tratado bastante.

“Allen Ginsberg es para muchos el más grande poeta


norteamericano de hoy. Pertenece al Grupo de San Francisco
que acaudilla Ferlinghetti, que hace poco estuvo en Lima,
pero cuyas figuras máximas son Gregory Corso y este Allen
Ginsberg que ahora nos visita”. 4

Al final de la nota se anuncia la que sería la única presentación de Ginsberg en el Perú, el recital
celebrado en el IAC, organizado por Salazar Bondy –tal como lo había augurado Ferlinghetti–,
que convocó en el pequeño sótano de la Calle Ocoña a buena parte de la intelectualidad limeña.

Para la presentación, “the main cat” pidió a Carlos Eduardo Zavaleta, entonces un joven narrador
ancashino autor de libros de cuentos, novelas breves y un ensayo sobre Willian Faulkner, que
presentara a Ginsberg en sociedad. Por su parte José Miguel Oviedo, periodista y crítico literario,
colaborador de El Comercio y La Prensa, sería el encargado de acompañar la lectura y de hacer
la interpretación al español de los poemas. La fecha pactada fue el jueves 12 de mayo, una
semana después de la llegada de Ginsberg a la ciudad.

La entrevista, publicada en La Prensa, lo anunciaba así:

“Ginsberg se presentará el próximo jueves a las 7 de la noche


en el I. A. C. con un recital de su propia obra y la de los poetas
de su generación. Hay un gran interés por escuchar una de
las voces más radicalmente explosivas del momento mundial
de la poesía” 5.

***

Acudió a la Embajada de Estados Unidos, donde lo esperaba un buen número de cartas que se
habían ido acumulando conforme pasaba las semanas en Sudamérica. Unas de Peter, otras de
su padre, Louis, pero muchas, tal vez demasiadas, de Elsa Dorfman, una amiga que trabajaba en

4
“Un elogio de Machu Picchu hace el poeta Allen Ginsberg”, La prensa, Lima, 6 de mayo de 1960.
5
“Un elogio de Machu Picchu hace el poeta Allen Ginsberg”, La prensa, Lima, 6 de mayo de 1960.
Grove Press y que lo había empezado a acosar con delirantes planes de matrimonio. Según ella,
Ginsberg necesitaba sentar cabeza, casarse, tener hijos. Tal como se lo había dicho su madre,
Naomi, en la carta que llegó a San Francisco después su muerte.

Días más tarde, Ginsberg le escribiría a Peter Orlovsky:

“He estado recibiendo locas cartas de amor de Elie Dorfam


[sic] de Grove. Ella quiere casarse conmigo e ir por la
carretera, dice que estoy teniendo una crisis nerviosa como [la
de] John Wienrs [sic] y que debería correr a casa e ir al
hospital. Ella debe estar un poco loca, sentada pensando sola
en la oficina de Grove. Yo no sé qué responderle, ella suena
DEMASIADO. Tengo que escribirle, supongo. Recibí como diez
cartas, todas a la vez –las recibí cuando llegué a Lima. Ellas
desarrollan el tema, hasta la última carta que es una gran y
apasionada discusión sobre qué deberíamos hacer con
'nuestra vida'. Ella es una chica extraña. Ha estado visitando
a mi familia, también. ¿Cómo parar todo esto?” 6.

Pues bien, Dorfman quería casarse con Ginsberg y afirmaba saber “qué era bueno para él”, lo
que terminaría por molestarlo. Como respuesta ella recibió una carta de Allen en donde le
informaba que, antes que nada, no estaba enamorado de ella. Tampoco estaba deprimido o
sufría de una crisis nerviosa, como ella aseguraba. Allen Ginsberg dijo que se encontraba
“demasiado ocupado viajando para escribir mucho”. Al final, le advertía que, de seguir
presionándolo de esa manera, se alejaría para siempre de Nueva York7.

Esta atracción que despertaba en algunas mujeres, como Elsa Dorfman, no era algo nuevo para
Ginsberg. Ya le había pasado con Elise Cowen, otra amiga que había llegado a mudarse a su
mismo edificio para estar cerca de él. Estos episodios solo le hacían pensar, con mucha tristeza,
que sí era posible hallar el amor, pero justamente ahí donde no le interesaba encontrarlo. Sus
relaciones con las mujeres nunca habían sido las más felices.

***

El mismo día de la entrevista en La Prensa, El Comercio publicó una nota en su interior


anunciando el arribo de Ginsberg junto a una foto que fue tomada durante el encuentro de
escritores en Concepción. Rezaba el titular de la nota: “Llegó A. Ginsberg el poeta de la 'Beat
Generation'”.

“Allen Ginsberg, famoso poeta norteamericano


perteneciente a la 'Beat Generation' (Generación Golpeada),
llegó ayer a Lima luego de una extensa visita a Chile y Bolivia.

“Autor de 'Howl', 'best seller' de poesía, Ginsberg está


considerado como el más importante poeta joven de su país.
Su libro ha sido traducido al alemán, al francés y al español.

“Llevando sobre sus espaldas, como una mochila, su


equipaje, arribó Ginsberg en ómnibus, desde Cuzco [sic]. Ahí

6
Carta de Allen Ginsberg a Peter Orlovsky, Lima, 12 de mayo de 1960.
7
Morgan, Bill. I Celebrate Myself, página 313.
estuvo quince días, diez de los cuales vivió en Machu Picchu,
alojado por los guardianes de las ruinas. 'El hotel es solo para
los ricos', declaró. Luego entró en contacto con algunos
escritores peruanos, Carlos Zavaleta, Salazar Bondy, José
Miguel Oviedo […]”.8

***

Raquel Jodorowsky era chilena y llevaba casi una década viviendo en el Perú cuando conoció a
Ginsberg. Inicialmente había llegado a Lima becada por la Universidad San Marcos para estudiar
Letras, pero cambió a Arqueología cuando se enamoró de la enorme riqueza de la cultura
prehispánica. Había nacido en Iquique, en 1927, y pasado su infancia en Tocopilla, un pequeño
pueblo minero en el desierto de Atacama, junto a su hermano Alejandro. Curiosamente ambos
decidieron convertirse en artistas desde muy jóvenes.

Raquel publicó La dimensión de los días, libro de poemas que recibió gran aceptación por la
crítica, cuando solo tenía 23 años. Al respecto Rosamel del Valle, el vanguardista, escribió “Al fin
la poesía chilena femenina ha vuelto a levantar la cabeza después del primer ciclo de la Mistral”.
Alejandro, mientras tanto, andaba con Enrique Lihn y Nicanor Parra. Finalmente, cada hermano
tomaría rumbos distintos. Raquel viajó a Lima, en 1952, y un año después su hermano tomó un
barco a Paris. La distancia entre ambos se haría inconmensurable. Y la enemistad mítica.

Para 1960, Raquel había tenido un hijo, Dayal, y vivía en un apartamento frente al parque
Mariscal Castilla, en Lince. Además de “vagabunda, titiritera y poeta”, como se describía a sí
misma, era una guapa muchacha de ojos verdes que deslumbraba a propios y extraños.
Ferlinghetti afirma, en su carta fechada el 7 de febrero de 1960, que Raquel “tiene un novio
americano [llamado] Stewart Monroe que tiene un gran apartamento y ofreció alojarme gratis”.
Pero hacia mayo, Raquel tiene un romance con un jovencísimo actor de 21 años llamado Walter
Curonisy, con quien se gana la vida haciendo funciones de títeres para teatro y televisión.

El show se llamaba “La puerta mágica” y era presentado en la sala Entre Nous, en el centro de
Lima. El Día de la Madre en el Perú cayó un domingo 8 de mayo en 1960. Ese día tuvieron
función, según la agenda cultural publicada por la revista Cultura Peruana de dicho mes. Raquel
y Walter manejaban las marionetas y los títeres, hacían intervenir a los niños, regalaban
golosinas, como los chicles Bazooka, y Allen Ginsberg estuvo presente ese día. Walter Curonisy
afirma que “cuando vino Ginsberg a vernos al teatrín se disfrazó de payaso y salió a actuar con
los niños” 9.

***

El lunes 9 de mayo de 1960 el diario El Comercio publicó en la primera plana de su edición


matutina una nota sobre el poeta norteamericano que se encontraba en Lima. El titular rezaba:
“'Machu-Pichu [sic] no es para los pobres, cuesta mucho dinero subir para contemplarla'”,
refiriéndose a su reciente visita a la ciudadela inca, un tema que al parecer no se había agotado
en las notas que ya se habían publicado al respecto. En la volada se indica que las declaraciones
son de Ginsberg, “poeta trotamundos”. Al pie del titular, el periodista subraya: “Buscará una
rara hierba en Pucallpa que 'sirve para separar el cuerpo del alma'”.

8
“Llegó A. Ginsberg el poeta de la 'Beat Generation'”, El Comercio, Lima, 6 de mayo de 1960, página 2.
9
Entrevista vía email con Walter Curonisy. 26 de julio de 2011.
“Allen Ginsberg, estadounidense, hombre de mundo, de 33
años, con una barba que cualquiera pudiera tomar por
cubana, poeta destacado con un libro traducido a varios
idiomas, y tres en preparación, acaba de llegar de Machu-
Pichu [sic].

“Después que la Universidad de Concepción en Chile, se


enteró de su valiosa contribución al mundo de la poesía, lo
invitó a Chile, donde Ginsberg estudió sus literatos y poetas.
Viajó al Sur de Chile, donde pasó varios meses y escribió
mucho, luego estuvo en Bolivia y Cusco. Según Ginsberg:
'Esas ruinas no se han hecho para los pobres, cuesta mucho
subir y bajar. Yo me hice amigo del guardián, llevé alimento
desde el pueblo y pernocté gratis en Machu-Pichu,
estudiando esa magnificencia por una semana'. A pesar que
escribe violenta y rápidamente, que a veces no entiende su
propia letra, y llena libros de notas de poesías inéditas, no
recuerda fechas o lugares. Reconoce que su padre que
también es poeta, vive en Patterson, Nueva Jersey, pero él
no recuerda donde vivía cuando empezó a escribir poesías a
la edad de 18 años. Ahora, siguiendo las huellas de un
colega, es su deseo ir a Pucallpa en busca de una yerba
incaica, rara y misteriosa que se llama Banisteria Caapi, la
cual afirma Ginsberg, de beberla, su alma se transportará,
abandonando el cuerpo y de esta forma, en trance podrá ver
la ciudad eterna.

“Su libro 'Howl' (Aullido) fue traducido al castellano por


Fernando Alegría y publicado en Chile. Ahora cree haber
escrito su mejor producción, titulada 'Kaddish', que en
hebreo significa 'Ceremonia funeraria' o 'Lamento funeral en
una Sinagoga'.

“Se hospeda en el Hotel 'Paruro', habla bastante castellano


que comenzó a estudiar en Marruecos habiendo vivido en
España, México, Chile y ahora el Perú. Por los muchos viajes
que ha hecho, cargando su mochila como equipaje total,
podríamos llamarlo un nómada o judío errante. Ya está por
partir, nuevamente, a tierras desconocidas, con sus
pesadísimos zapatos que compró en Bolivia y un sombrero
negro de grandes alas.

“No sabe ni le importa cuando regresará a los Estados


Unidos. El jueves, a las 7 p. m., ofrecerá una conferencia
sobre su poesía, en lo que él llama 'brokem' [sic] (castellano
malo) en la I. A. C., además disertará sobre los poetas de su
generación. Ginsberg se considera un poeta clásico, pero
como dice: 'Yo hago mis reglas'” 10.

***

En las páginas interiores de la misma edición de El Comercio, en su habitual columna El laberinto


y el hilo, Salazar Bondy publicó la nota titulada “Ginsberg entre nosotros”:

“Durante la celebración del Primer Encuentro de Escritores


Americanos realizado en Chile en enero último, tanto en
Santiago cuanto en Concepción la figura que atrajo más el
interés de los periodistas fue Allen Ginsberg, joven poeta
norteamericano y uno de los animadores de la 'Beat
generation' o 'Generación golpeada'. No solo su aspecto
exterior pintoresco, sus hirsutas barbas apostólicas, sus
gruesas gafas doctorales fueron los señuelos de esta
predilección. Lo fue también, y en principal medida, su
personalidad intelectual dispuesta a declarar, sin cortesías ni
convencionalismos lo que piensa y siente acerca de lo que
vive y ve. Una imaginación muy brillante, colmada de
intuiciones agudas sobre la existencia y la poesía, caracteriza
a ese 'beatnik', cuyo libro Howl, le ha valido un primer lugar
en las letras de su idioma.

“A un 'beatnik' hay que juzgarlo en relación con el mundo y


la circunstancia en la que está inscrito. Si bien su conducta y
su pensamiento se pueden asemejar a los de los 'malditos'
del XIX, la motivación de esa postura rebelde y crítica, que
protesta haciendo precisamente lo contrario de lo que la
generalidad de la gente hace, es distinta. Entre los poetas
norteamericanos de esta nueva ola no hay un hastío de la
vida, pues quieren vivirla auténticamente e intensamente,
sino un horror a la uniformidad, hacia la cual es conducido el
hombre de la sociedad tecnificada, cuya libertad es
solamente un artículo estampado en la Constitución y no,
como debiera ser, una fuerza que desvela la verdad por más
trastornadora que ella sea. Son los 'beatniks', por ello,
individuos ansiosos de conocimiento, ávidos de
comunicación humana, voraces para el viaje, la alegría, la
embriaguez y hasta el delirio.

“[…] Allen Ginsberg ha llegado a Lima. La exposición de sus


ideas estéticas y la recitación de su poesía que se harán
próximamente abrirán para los lectores de Lima una
perspectiva nueva sobre la literatura norteamericana actual,
ya que el poeta de Howl, es una de las personalidades
representativas. El contacto, además, servirá para

10
“Machu-Pichu no s para los pobres cuesta mucho subir para contemplarla”, El Comercio, Lima, 9 de
mayo de 1960, portada.
aproximar el espíritu de los pueblos de estos dos hemisferios
americanos que requieren embajadores sin protocolo
político de sus respectivas y diferentes culturas” 11.

***

Salazar Bondy a veces se preguntaba por el paradero de Ginsberg: ¿Dónde estará este hombre?
¿Qué se habrá hecho? ¿Por dónde andará? Aparecía entonces por la casa de Miraflores, pedía
prestada la máquina de escribir y se sentaba durante horas a redactar cartas que luego enviaba
a los Estados Unidos. Sacaba un poco de ropa que había dejado en el cuarto de huéspedes y se
volvía a perder en el centro, a sumergirse en la noche limeña.

Antes de la presentación en el IAC, Salazar Bondy lo llevó a la librería de Juan Mejía Baca, en
jirón Azángaro. Mejía Baca era otro personaje imprescindible de la vida cultural limeña. A los
cuarenta años ya lo había dejado todo para vender libros y, al igual que Ferlinghetti en San
Francisco, había fundado una de las librerías más importantes de su ciudad. En uno de sus
artículos, Salazar Bondy lo describe como “un hombre de carácter, jovial, de espíritu optimista,
de indeclinable fe en sí mismo y en los demás” 12.

Para 1960, en su librería, ya se podían encontrar ejemplares de Howl, On the Road, entre otros
testamentos de la Generación Beat. Mejía Baca también había empezado una profusa labor de
editor que lo llevaría a publicar a 145 autores peruanos en tirajes que, en conjunto, superaron
el medio millón de ejemplares. Dicha faceta lo convirtió en uno de los más importantes
promotores culturales de su tiempo. Además se había convertido en el protector y único cable
a tierra de quien entonces era el poeta vivo más importante del Perú, Martín Adán.

***

Paseó por el centro de Lima. Visitó museos y se interesó en la cerámica pre colombina, que le
pareció muy similar al arte chino y egipcio de la antigüedad. Escribió a Peter contándole de los
huacos eróticos, escenas de sexo doméstico recreadas en ceramios de las culturas Moche o
Chimú, a las que se refirió como “sofisticadas, locas, obscenas, pornográficas”. Allen Ginsberg
contempló en los museos de Lima felaciones, penetraciones anales, sexo con cabezas muertas.

Le impresionó el Barrio Chino, que consideró “tan grande como el de San Francisco”, que se
desplegaba junto al Mercado Central, escenario que tanto le había descrito Burroughs en sus
cartas de hacía siete años atrás. Descubrió de paso los restaurantes de comida china cantonesa-
acriollada, que los peruanos llaman “chifa”, donde gastó su dinero en abundantes almuerzos.

Tras dejar la habitación de la casa de los Salazar-Lostanau, Ginsberg se hospedó cerca a la Plaza
Mayor, en el Hotel Paruro, donde la habitación costaba 14 soles al día. Con el dinero recibido
por el adelanto de Ferlinghetti –200 dólares americanos– Allen se sentía millonario. “Podría vivir
aquí con menos de un dólar al día”, escribió a Peter.

Compró un par de anteojos y botas nuevas en el Mercado, porque las que había conseguido en
Bolivia le hacían daño y le sacaban cayos en los pies. Siguió visitando museos, apreciando el arte
pre-hispánico, los telares de las culturas Nazca y Paracas. Finalmente contactó en el Museo de
Historia Natural a un especialista, doctor y antropólogo peruano, con quien inició sus pesquisas
sobre la Ayahuasca. Le enseñó algunas muestras, flores y hojas de la liana sagrada del Amazonas,

11
“Ginsberg entre nosotros”, El Comercio, Lima, 9 de mayo de 1960, página 2.
12
“Juan Mejía Baca: un trabajador”, La Prensa, Lima, 20 de octubre de 1955.
y le explicó nuevamente dónde podía conseguir el brebaje. Ese mismo día, Ginsberg recaló en
casa de Salazar Bondy donde pidió prestada la máquina de escribir.

***

Escribió a Peter:

“Me llegaron todas tus bellas cartas cuando llegué aquí y


fueron dulces como rollos de canela, me las comí, ahora
estoy en el departamento del profesor usando su máquina
de escribir, tengo que dar un recital esta noche, me pone
nervioso todavía. […] Veo a Burroughs en todas partes, él
estuvo aquí y recuerdo sus descripciones. […] Partiré en unos
días para cruzar hacia el lado de la jungla de los Andes otra
vez, encontraré a un médico brujo y lo probaré [el
ayahuasca]. Luego regresaré a casa.

[…]

“Estoy en un estado extraño, deambulando con barba lo que


me perturba. ¿Qué es lo que tú hiciste con tu barba? Debería
deshacerme de la mía, me siento perdido en ella y todo el
mundo en la calle [me] grita Fidel Castro, no puedo ser joven
y anónimo, por lo que mi alma se siente muerta. Me
pregunto lo que el ayahuasca hará. Me estoy cansando de
viajar. Desearía estar contigo en casa de nuevo. […]”13.

***

En la carta a Peter Orlovsky, Ginsberg afirma que por el momento “no ha logrado conseguir
cocaína, ninguno de los poetas es hip14, [pero] me encontré con un chico de hadas teatral15 quien
dijo que podía conseguir, pero luego no me entregó nada hasta ahora –lo veré esta noche”.
Aquel “theatrical fairykid” a quien se refiere es sin duda Walter Curonisy, el actor con quien
Raquel Jodorowsky hacía la función de “La puerta mágica”. Más adelante, en la misma carta,
Ginsberg vuelve a señalar que “no hay nadie realmente interesante por aquí, excepto una clase
de chicos de extraña pantomima a la que acudí (buscando cocaína)”16.

***

Rafael de la Fuente Benavides, Martín Adán, era una leyenda viva mucho antes de que Ginsberg
llegara al Lima. Nació en 1908, en una casa solariega del centro histórico, y el destino lo condujo
al desamparo y la orfandad desde muy niño. Su padre murió en Pacasmayo, ciudad de la costa
norte de donde era oriundo, cuando Rafael tenía solo seis años. Más tarde su hermano, César
Augusto, moriría de escarlatina. Rosa Mercedes, su madre, falleció tiempo después, dejándolo

13
Carta de Allen Ginsberg a Peter Orlovsky, Lima, 12 de mayo de 1960.
14
Según el argot beatnik, “hip” vendría a ser sinónimo de bohemio, enrollado, en onda.
15
En la carta Ginsberg escribe: “theatrical fairykid”.
16
Carta de Allen Ginsberg a Peter Orlovsky, Lima, 12 de mayo de 1960.
al cuidado de la tía Tarcila, una mujer descrita como “celosa y dominante” que lo llevó a vivir a
Barranco con un tío loco al que había que encadenar cuando llegaban visitas a la casa17.

Adán tuvo entonces “una niñez conducida por mujeres y una juventud de huérfano”, como
anota Mirko Lauer18. Fue un muchacho “retraído, tímido, circunspecto, esquivo a los juegos
colectivos”. En 1916 ingresó al colegio Alemán, Deustche Schule, donde recibió las lecciones más
importantes de su vida de la mano de profesores como Luis Alberto Sánchez y, sobre todo, Emilio
Huidobro, filólogo español, tal vez la persona que más influencia ejerció sobre la posterior obra
poética de Martín Adán. Se dice que por aquellos años Huidobro desarrolló un “original método
didáctico que fue aplicado a sus cursos de español” en algunas instituciones, sobre todo en el
colegio Alemán, donde fue uno de sus más destacados maestros19.

A los quince años, De la Fuente escribiría un largo ejercicio para la clase de gramática castellana
que llevaba con Huidobro y el resultado fue su primer libro, La casa de cartón (1928), novela
corta vanguardista que lo convertiría en un escritor aclamado con tan solo 19 años. Aunque
publicada en una edición reducida y de escasa circulación, contó con un más que elogioso
prólogo y colofón de Luis Alberto Sánchez y José Carlos Mariátegui, respectivamente.

El influjo de Huidobro sería tan grande que toda la obra de Adán lleva el sello característico de
su maestro: la obsesión por la métrica, el léxico y la historia de la lengua. Todos aspectos
esenciales en la obra de Martín Adán, quien estrenó su seudónimo con la publicación de La casa
de cartón, según se cuenta, para simbolizar el encuentro entre lo divino y lo terreno.

***

Allen Ginsberg consignó “Martín Adán” y el título “La casa de cartón” en su diario. Tal como
había hecho en Paris, donde buscó propiciar un encuentro con Jean Genet, Ginsberg buscaba en
todo el mundo a los poetas que fueran homólogos en su lucha por la liberación del hombre a
través de la poesía. El historial de demencia y la famosa e irremediable bohemia de Martín Adán,
por otro lado, terminaría por despertar su interés. Para Ginsberg, Martín Adán era nada menos
que el poeta maldito de las letras peruanas.

***

Anuncio en el interior de El Comercio, jueves 12 de mayo de 1960:

“El distinguido poeta norteamericano Allen Ginsberg, quien


se halla de paso por nuestra ciudad, ofrecerá hoy, a horas 7
de la noche un recital de sus poemas en el local del Instituto
de Arte Contemporáneo, sito en el Jirón Ocoña 174.

“Este escritor perteneciente a la sugestiva 'beat generation'


dará a conocer asimismo, poemas de otros autores
estadounidenses actuales.

“Ginsberg será presentado por el novelista Carlos Zavaleta y


antes de cada poema en inglés serán leídas traducciones de

17
Laurer, Mirko. Los exilios interiores. Una introducción a Martín Adán. Lima, Hueso Húmero ediciones,
página 10.
18
Idem.
19
Núñez, Estuardo. “Emilio Huidobro, un maestro del idioma”. Lima, Revista Lexis, Volumen 5, Número
1. Julio de 1981.
los mismos realizadas por dicho escritor y José Miguel
Oviedo” 20.

***

Curonisy afirmaba que fue Salazar Bondy quien les había presentado a Allen Ginsberg. Según
contó vía email desde Marruecos, “el poeta norteamericano encontró afinidad judía con Raquel
desde la primera vez”21. Un día, probablemente antes del recital en el IAC, Allen preguntó si es
que había en Lima algún lugar donde pudiera comer cocina europea, a lo que Raquel dijo que
no, pero que ella le podía cocinarle un borcht22. “¡Eso hace mi familia!”, había exclamado
Ginsberg.

Esa coincidencia los condujo encontrar varias similitudes en sus biografías. Raquel y Allen habían
nacido con un día y un año de diferencia, ambos eran descendientes de familias judías
ucranianas que habían huido de la Rusia zarista a causa de los pogromos y tanto el padre de
Raquel como la madre de Allen habían sido fervorosos comunistas. Estaba presente, también,
el tema de la locura: tanto la madre de Allen como la madre de Raquel habían sufrido trastornos
mentales. Finalmente, la fascinación por la poesía corría por las venas de ambas familias.

20
“Ginsberg recita hoy en el IAC”, El Comercio, Lima, 12 de mayo de 1960, página 14.
21
Entrevista vía email con Walter Curonisy. 26 de julio de 2011.
22
Típica sopa rusa.

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