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UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO

FACULTAD DE ARQUITECTURA

DÉCIMO SEMESTRE

ELECTIVA DE URBANISMO IV

GRUPO 1

PROFESOR:

LUIS SÁNCHEZ BONETT

ESTUDIANTE:

LEANDRO DAVID AGUILAR NAVARRO

BARRANQUILLA - ATLÁNTICO

SEPTIEMBRE 2022
La investigación arquitectónica
Caperucita roja contada por el lobo
Versión adaptada sobre el original de L. Fearn, El lobo calumniado El bosque era mi casa. Allí yo
vivía y lo cuidaba. Procuraba tenerlo siempre limpio y arreglado. Un día de sol, mientras estaba
recogiendo la basura que habían dejado unos domingueros, oí unos pasos. De un salto me escondí
detrás de un árbol y vi a una chiquilla más bien pequeña que bajaba por el sendero llevando una
cestilla en la mano. Enseguida sospeché de ella porque vestía de una forma estrafalaria, toda de
rojo, con la cabeza cubierta, como si no quisiera ser reconocida. Naturalmente me paré para ver
quién era. Le pregunté cómo se llamaba, a dónde iba y otras cosas por el estilo. Me contó que iba a
llevar la comida a su abuelita. Me pareció una persona honesta y buena, pero lo cierto es que estaba
en mi bosque y resultaba sospechosa con aquella extraña caperuza, así que le advertí, sencillamente,
de lo peligroso que era atravesar el bosque sin antes haber pedido permiso, y con este atuendo tan
raro. Después la dejé que se fuera por su camino, pero me apresuré a ir a ver a su abuelita. Cuando
vi aquella simpática viejecita le expliqué el problema y ella estuvo de acuerdo en que su nieta
necesitaba una lección. Quedamos en que se quedaría fuera de la casa, pero la verdad es que se
escondió debajo de la cama; yo me vestí con sus ropas y me metí dentro. Cuando llegó la niña la
invité a entrar al dormitorio. Enseguida dijo algo poco agradable sobre mis grandes orejas; ya con
anterioridad me había dicho alguna otra cosa desagradable, pero hice lo que pude para justificar que
mis grandes orejas me permitían oírla mejor. Quise decirle también que me encantaba escucharla y
que quería prestar mucha atención a lo que me decía, pero ella hizo enseguida otro comentario
sobre mis ojos. Podéis imaginar que empecé a sentir cierta antipatía por esta niña que
aparentemente era muy buena, pero bien poco simpática. Sin embargo, como ya es costumbre en mí
poner la otra mejilla, le dije que mis ojos grandes me servían para verla mejor. El insulto siguiente
sí que de veras me hirió. Es cierto que tengo grandes problemas con mis dientes que son enormes,
pero aquella niña hizo un comentario muy duro refiriéndose a ellos y aunque me hubiera tenido que
controlar, mejor salté de la cama y le dije furioso que mis dientes me servían ¡Para comérmela
mejor! Ahora, seamos sinceros, todo el mundo sabe que ningún lobo se comería a una niña. Pero
aquella loca chiquilla empezó a correr por la casa gritando, y yo detrás, intentando calmarla hasta
que se abrió de improviso la puerta y apareció un guardabosque con un hacha en la mano. Lo peor
es que yo me había quitado ya el vestido de la abuela y enseguida vi que estaba metido en un lío, así
que me lancé por una ventana que había abierta y corrí lo más veloz que pude. Me gustaría decir
que así fue el final de todo aquel asunto, pero aquella abuelita nunca contó la verdadera historia.
Poco después empezó a circular la voz de que yo era un tipo malo, y todos empezaron a evitarme.
No sé nada de aquella niña con aquella extravagante caperuza roja pero después de aquel percance
ya nunca he vuelto a vivir en paz.
Las dos versiones del tradicional cuento “Caperucita roja”1 transcritas aquí, permiten ver, entre
otras cosas, que siempre habrá incontables formas de percibir una misma situación, un mismo
evento, una misma historia, un mismo objeto o un mismo fenómeno, todo depende del observador y
del contexto en el cual se ubique; y en tal sentido debe tenerse en cuenta, además, que la percepción
que un sujeto.
Investigar en arquitectura
La investigación como actividad institucional en el área de la arquitectura es un campo
relativamente nuevo. Los arquitectos que se han dedicado a la investigación han ingresado
tardíamente al sistema de ciencia y tecnología para desarrollar proyectos. Existe la dificultad de
clasificar la arquitectura como disciplina científica. En los distintos organismos puede aparecer
como ciencias del comportamiento, ingenierías, ciencias del ambiente, del hábitat, humanidades o
artes, lo cual genera conflictos en cuanto a legitimación, a los resultados y productos esperados y a
los criterios de evaluación.
¿Qué define a un proyecto de investigación y qué no lo es? Los proyectos se arman y desarrollan
siguiendo métodos “aprobados” que nos son ajenos y que, si bien nos enriquecen y aportan, de
algún modo fomentan la pérdida de la mirada del arquitecto sobre la realidad.
¿Pero por dónde empezar? Por el cómo hacemos, por lo que nos diferencia: uno de los elementos
centrales de la actividad del arquitecto es el proyecto. ¿Es capaz el proyecto de generar
conocimientos? ¿Todos los proyectos son investigación? ¿Cómo debería ser una investigación
abordada con herramientas propias de la disciplina?
Desde el punto de vista de los investigadores “clásicos” también existe la desconfianza en cuanto a
la modalidad de laboratorio como espacio para la construcción de teoría. Esta suspicacia se debe a
la creencia de que solamente se está reproduciendo conocimiento y no produciendo. Sin embargo,
existen espacios donde trabaja en este último sentido. Además del prejuicio sobre el sector
académico, la investigación en arquitectura ha estado ligada durante más tiempo a las metodologías
de las ciencias sociales y las tecnologías y existe un desconocimiento del valor de otros posibles
modos de acceso propios.
El predominio de la razón lleva a que en el campo del arte surjan preguntas relacionadas al carácter
científico. Por ejemplo, John Constable en una conferencia (4) dice: “La pintura es una ciencia, y a
ella se debe aspirar como a una búsqueda de las leyes de la naturaleza. ¿Por qué, entonces, no se
puede considerar la pintura de paisaje como una rama de la filosofía natural, de la que los cuadros
no son sino experimentos?”
Este modelo es el elegido, dentro de nuestra disciplina, por la Bauhaus y continuado por la Hfg ulm
y conlleva a la reflexión del diseño como ciencia y la comprensión de los procesos que se llevan a
cabo para arribar desde el problema hacia la solución. Desde las preguntas iniciales se comienza a
desarrollar una teoría al principio vinculada a otras disciplinas pero que arriba a metodologías
específicas. Las líneas de investigación se han ido emancipando de las basadas en las ciencias
sociales y las ingenierías proponiendo nuevas miradas. Interesa indagar qué en estas experiencias
nos sirve para construir una teoría de la producción del conocimiento en el área que la arquitectura
y el diseño.

PREGUNTAS
¿La investigación arquitectónica produce conocimiento?
Claro, ya que, si bien la investigación parece ser intrínseca al proceso de diseño, la investigación
arquitectónica es un camino profesional en sí mismo, cuyo objetivo es resaltar la evidencia
científica y explorar alternativas fuera de las normas preestablecidas o las consideraciones
empíricas. Su propósito es crear una estructura de conocimiento que pueda informar el diseño para
lograr resultados objetivamente mejores.
También la arquitectura es una forma de conocimiento que puede y debe desarrollarse a través de la
investigación, pero, además, ayuda a definir qué constituye exactamente la investigación en
arquitectura.
¿Por qué es necesaria la investigación arquitectónica?
Es necesaria e importante ya que la investigación en arquitectura puede nutrir nuestro conocimiento
del mundo, abriendo nuevos horizontes a los paradigmas tradicionales.
¿Qué deduces desde la mirada del lobo?
Que por más que a veces quieras hacer lo correcto y tratar de hacer las cosas de la mejor manera
siendo honesto o dar una lección, la sociedad siempre va a mirar el lado negativo ya sea por un acto
minúsculo de todos los positivos que hayas hecho o por simplemente juzgarte solo por tu apariencia
o de dónde vienes, etc.
¿Cómo Abordarías tu una investigación arquitectónica después de leer este texto?
La abordaría de una manera más simplificada, miraría más allá de lo que normalmente se ve en lo
común, analizaría todos los puntos de vista, no solo el mío, para así tener un contexto más amplio,
más concreto y más desglosado de lo que este investigando o vaya a investigar.

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