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Para Ruedas & Tuercas

Por Lucho Mendoza – Aventurismo 4x4 Perú

INTRODUCCION AL OFF ROAD I.


Preparando la mente, manejo de los controles, administración de la potencia,
seguridad en las trayectorias.
Conducir fuera de la carretera a diferencia de hacerlo sobre ella es un largo proceso en el que la
experiencia obtenida sobre cada kilómetro será la base para formarse como un buen piloto de 4x4.
La fase inicial de preparación mental implica ser concientes de que el siguiente metro de terreno
ante nosotros no necesariamente es plano y que debemos estar atentos y concentrados al 100%
para evitar ser sorprendidos. Si bien se necesita mucha concentración tampoco se debe caer en la
tensión absoluta, un piloto muy tenso se va a cansar mucho más rápidamente que uno que conduce
atento pero sin clavarle las uñas al timón.
Uno no se sube a un 4x4, el buen piloto de off road se “pone” su 4x4 y la siente como parte de su
cuerpo y cuanto más compenetrados estén ambos mejor será su performance. La sensibilidad que
uno tenga hará que nos demos cuenta de que está pasando con el vehículo y podremos reaccionar
y actuar en consecuencia. Es muy difícil llegar a conducir un todoterreno con eficiencia y sin romper
nada si no se siente con precisión los mensajes que un vehículo envía en forma de sonidos,
vibraciones y sensaciones.
Gran parte de esa compenetración se pone de manifiesto en la operación de los mandos. Mediante
ellos controlamos todos los movimientos del 4x4 y debemos aprender a hacerlo con absoluta
suavidad y precisión. El pie izquierdo apoyado en el embrague, las aceleraciones bruscas, las
frenadas súbitas y los golpes de volante son cosas vedadas en el off road donde irónicamente, para
transitar sobre el más duro terreno debemos actuar con la mayor delicadeza posible. Casi todo es
factible en off road sin pasar de vueltas el motor ni golpear duramente el vehículo. Hasta un ómnibus
interprovincial puede subir un cerro si viene a 200Kph, la clave del asunto es poder hacerlo con total
suavidad y seguridad, cuidando a nuestro 4x4 y a nosotros mismos. Mucho mejor piloto es aquel
que maniobra con suavidad y elegancia que aquel muy espectacular que pronto acaba en el taller
con algo roto. Adicionalmente podemos considerar una virtud el saber cuando retroceder y buscar
otra alternativa, pelearse contra la geografía es una batalla perdida y debemos tratar de fluir por el
terreno sin forzar las trayectorias más allá de nuestras posibilidades.
La administración correcta de la potencia es la clave para un manejo suave, operar el motor en su
rango óptimo de RPM y torque, pasar los cambios con suavidad y hacer del ruido del motor una
suave melodía que sube y baja de revoluciones sin sobresaltos es el ideal. Los motores diesel y los
gasolineros tienen técnicas de manejo distintas, los petroleros tienen generalmente muy buenos
valores de torque y pueden ser aprovechados al máximo sin pasar de las 4,000 RPM, los motores
de gasolina, especialmente los de baja cilindrada si requieren de altas RPM para generar potencia y
eso no les causa ningún daño si se hace con suavidad y por períodos de tiempo cortos, obviamente
sin pasarse de la raya roja del tacómetro. No existe una receta específica para cada obstáculo y uno
debe manejar modulando la potencia según se requiera, evitando que las RPM caigan pero al
mismo tiempo aplicando solo la potencia necesaria evitando hacer patinar las llantas.
Todo un rubro aparte resultan las importantísimas transferencias de masas en donde las fuerzas de
la física cumplen un rol vital al tener que balancear con total precisión una 4x4 de 2,000 Kgs en la
punta de una roca o simplemente al atacar una cuesta de arena a determinada velocidad. Al
acelerar transferimos peso hacia atrás y al desacelerar o frenar lo hacemos apoyando el peso sobre
el eje delantero. Controlar eso es vital para poder acomodar un 4x4 a situaciones límite en las que la
tracción del vehículo no es suficiente para superar el obstáculo y se debe contar además con el
enorme apoyo que significa el peso el 4x4 multiplicado por la aceleración que este tenga.
La inercias generadas por el movimiento deben combinarse con la potencia y una correcta elección
de las trayectorias sobre el terreno para salir bien parados de alguna situación complicada. Todo
debe trabajar en el mismo sentido para que la cosa funcione. Sobretodo en la arena, si no hay
velocidad no hay avance y para tener un manejo fluido y constante debemos anticipar nuestra
trayectoria bastante antes de cómo lo haríamos sobre una pista, evitando maniobras evasivas de
último segundo que normalmente conducen al atollo.
Aprender a andar sobre un mar de dunas o a pasar sin un rasguño sobre un lecho de río lleno de
rocas filudas requiere de una depurada técnica, muchas horas de vuelo sobre su 4x4 y sobretodo un
correcto análisis y aprovechamiento de cada experiencia para ir corrigiendo errores y puliendo el
manejo hasta llegar a ser una sola pieza con el vehículo.
A los largo de esta serie de artículos sobre las técnicas de manejo todoterreno trataremos de
transferirles lo aprendido en muchos años de 4x4 para hacer que la cada vez más grande legión de
off roaders nacionales mejore su nivel conductivo y crezca la afición por esta mezcla de deporte y
aventura que nos lleva a decubrir lo que hay más allá de las pistas en nuestro incomparable Perú.

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