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III.

AMBITO DE APLICACIÓN DE LA LEY CHILENA SOBRE PROPIEDAD


INTELECTUAL

L regulación chilena sobre propiedad intelectual indica que “ampara los derechos de todos
los autores, artistas intérpretes o ejecutantes, productores de fonogramas y organismos de
radio fusión chilenos y de los extranjeros domiciliados en Chile”. Para los autores
extranjeros no domiciliados en Chile, estos “gozaran de la protección que les sea
reconocida por la convención internacional que Chile suscriba y ratifique”. A su vez, se
señala que los autores apartidad o de nacionalidad indeterminada serán considerados
como nacionales del país donde tengan establecido su domicilio.

En el año 2003 esta regla se modificó, para hacerla expresamente aplicable a los artistas,
productores de fonogramas y organismos de radio fusión de extranjeros no domiciliados.
La finalidad de esta modificación, es clarificar que estos últimos, al igual que los autores,
van a obtener la protección a sus derechos conexos según lo consagrado en los convenios
internacionales ratificados por Chile.

Algo que llama la atención es la forma en que la regulación chilena otorga protección,
siendo directa solamente las obras creadas por nacionales o extranjeros domiciliados en
Chile, dejando fuera el resto de los ámbitos consagrados en el Convenio de Berna.

IV. DURACION DEL DERECHO DE AUTOR

A) DERECHOS MORALES

La LPI no tiene claridad con respecto a la duración de estos derechos, por lo que es
necesario determinar su duración en base a la regulación del Capítulo III que regula la
duración de la protección. El articulo 10 indica que “la protección que otorga esta ley dura
por toda la vida del autor y se extiende hasta por 70 años más, contados desde la fecha de
su fallecimiento”.

Existen otras normas que contienen normas especiales en relación a la duración de la


protección. El artículo 11 de la ley que regula el patrimonio común, se desprende que tanto
la facultad de integridad como la de paternidad subsisten después del transcurso de 70
años contados desde el fallecimiento del autor. Asimismo, el articulo 80 letras a) que
regula los delitos contra la propiedad intelectual, resguarda la facultad de paternidad de la
obra en relación con el dominio público, sin fijar límite de tiempo para el termino de dicha
protección.

En conclusión, por regla general, los derechos morales duran toda la vida del autor hasta
70 años contados desde su fallecimiento. Excepcionalmente, los derechos de paternidad e
integridad tienen carácter de perpetuos.

La ley chilena en comparación con el derecho comparado, es muy diferente. Así, en la


tradición continental los derechos morales son perpetuos. En el derecho anglosajón, por
ejemplo, Reino Unido, los derechos morales terminan junto con los patrimoniales, etc.
Todas estas diferencias de plazos son admitidas por el Convenio de Berna.

B) DERECHOS PATRIMONIALES
Los derechos patrimoniales están sujetos a un plazo expreso, y este ha sido víctima de dos
grandes modificaciones. La versión original de la ley N°17.336 estableció un plazo de
perpetuidad y se extiende a 30 años desde la muerte del autor. En 1992 se amplió este
último plazo a 50 años contados desde el fallecimiento del autor. Y finalmente en el año
2003, mediante la publicación de la ley N°19.914, se extendió este plazo a 70 años contados
desde la fecha de fallecimiento del autor. Esta última modificación constituye una regla
internacionalmente conocida como ADPIC Plus, ya que esta norma sobrepasa la regulación
contenida en el Tratado de ADPIC de la OMC, la que delimita el plazo a 50 años.

Actualmente la ley establece una serie de reglas sobre determinación del plazo, según el
tipo de obra que sea:

a) Regla general

“Dura por toda la vida del autor y se extiende hasta por 70 años más, contados desde el
fallecimiento del autor”

b) Reglas especiales

3 hipótesis de carácter especial:

i) Programas computacionales

En el caso que el objeto de protección sea un programa computacional que fue creado por
un dependiente de una persona jurídica en desempeño de sus funciones laborales, sin
existir estipulación que altere las reglas generales de la titularidad sobre dicho programa,
el plazo es de 70 años de protección a contar desde la primera publicación. Esta norma
aplica única y exclusivamente a los programas computacionales creados bajo la
dependencia de una relación laboral, dejando afuera aquellos programas creados por
encargo de un tercero.

ii) Obras en colaboración

La característica de estas obras, es la participación de dos o más personas en la creación de


dicha obra, sin que se pueda distinguir el aporte de los participantes. Por lo mismo, la ley
indica el plazo de 70 años correrá desde la muerte del ultimo coautor.

iii) Obra anónima o seudónima

3 hipótesis diferentes: En primer lugar, la ley señala que su protección dura 70 años a
contar desde la primera publicación. En segundo lugar, en la hipótesis que se dé a conocer
la identidad del autor antes del cumplimiento del plazo de 70 años contados desde la
primera publicación, se deberán aplicar las reglas generales, por lo que su duración se
extenderá gasta 70 años contados desde el fallecimiento del autor. Y finalmente, la ley
indica que, si no existe una publicación autorizada de la obra, dentro del plazo de 50 años
contados desde la fecha de su creación, el plazo de protección de 70 años deberá contar
desde el final del año civil en que fue creada la obra.
C) DURACION DE LA PROTECCION DE OBRAS CREADAS POR FUNCIONARIOS
DEL ESTADO, MUNICIPIO, CORPORACIONES OFICIALES, INSTITUCIONES
SEMIFISCALES O AUTONOMAS Y DEMAS PERSONAS JURIDICAS ESTATALES

En la ley sobre propiedad intelectual, no existe una norma especial que regule estos casos.
En estos casos, el titular original de la obra es una persona jurídica y no una persona
natural, por lo que lo lógico sería que la duración de la protección de estas obras estuviese
sometido a un régimen especial ya que en este caso no es posible computar el plazo desde
el fallecimiento del autor. Se aplican las reglas generales sobre duración de protección, es
decir, ser necesario atender a la muerte del o los funcionarios que participaron en la
creación de la obra protegida.

D) ANTIGUAS HIPOTESIS CHILENAS PARA EL COMPUTO DE PLAZO DE


PROTECCION

Debemos resultar 2 hipótesis:

La primera, la ley chilena establecía una extensión del plazo de protección del derecho de
autor por toda la vida de las “hijas solteras o viudas o cuyo conyugue se encuentre afectado
por una imposibilidad definitiva para todo género de trabajo y se extiende respecto de sus
herederos, legatarios y cesionarios”. Esta hipótesis se eliminó en el año 2010 por ser
discriminatoria en función del estado civil y género.

Y, en segundo lugar, la ley extendía el plazo de protección del derecho de autor en 20 años
sobre el cómputo normal (que en esa época era de 30) cuando se trataba de perpetuar la
memoria de un autor ilustre. Esta hipótesis fue eliminada en el año 1992 mediante la ley
N°19072 que de paso extendió la protección del derecho de autor en 50 años contados
desde el fallecimiento del autor.

V) DOMINIO PUBLICO

La gran problemática de esta materia, es la dificultad para definirlo. Tenemos por un lado
una definición que dice que el dominio público es una categoría que agrupa a todas
aquellas obras que originalmente eran protegidas por el derecho de autor o derechos
conexos, pero ahora pueden ser utilizados por cualquier persona ya que son libres de la
protección de propiedad intelectual. Esta noción abarca a las obras con plazo expirado,
trabajos que no han logrado la protección por carecer de originalidad, etc. Esta es la noción
restrictiva de dominio público.

Otra forma, es considerar que este concepto reúne todas aquellas hipótesis en las que es
posible usar una obra determinada sin la necesidad de pedir autorización para ello. Esta es
la noción extensiva del derecho de dominio.

Y, finalmente existen regulaciones nacionales que desarrollan una nación intermedia de


dominio público, ya que regulan ciertas hipótesis que exceden la noción restringida pero
no alcanza a equiparse a la noción extensiva.

A pesar de estas diferentes nociones de dominio público, todas estas contienen un


elemento común que las relaciones, que consiste en el hecho de que no es necesario
obtener una autorización previa del autor o titular de los derechos para poder utilizar la
obra que es parte del dominio público.

Algunas hipótesis de dominio público:

a) Patrimonio cultural común

Este patrimonio corresponde al dominio público nacional de la propiedad intelectual. Esto


se desprende del articulo 80 letra a) y b), el que regula ciertos delitos contra la propiedad
intelectual, y hace símiles los términos patrimonio cultural y dominio público. Esta noción
excede la noción restringida de dominio público, ya que no se limita a la expiración del
plazo de protección cd una obra. A continuación, analizaremos diferentes categorías de
obras pertenecientes al patrimonio cultural común:

i) Las obras cuyo plazo de protección se haya extinguido

En este caso, nos referimos única y exclusivamente a derechos patrimoniales, ya que los
morales en su mayoría son perpetuos. En cuanto al cómputo del plazo de los derechos
patrimoniales, se aplican las reglas generales y especiales que contiene la LPI. El plazo
general es por toda la vida del autor y se extiende hasta 70 años contados desde su muerte.

ii) La obra de autor desconocidos, incluyéndose las canciones, leyendas, danzas y las
expresiones del acervo folclórico

En relación a esto, la regulación chilena ha adoptado una decisión en relación al trato que
deben recibir una obra que es parte del acerco folclórico, y en este caso se decidió que estas
obras de autores desconocidos son objeto de libre explotación.

iv) Las obras cuyos titulares renunciaron a la protección que otorga esta ley

Por renuncia debe entenderse aquel acto unilateral mediante el cual una persona decide
dejar de ser titular de un derecho, sumado a la falta de intención de traspasar dicho
derecho a un tercero. Este acto debe cumplir con las exigencias que hace la LPI, es decir,
desde ser por escritura pública o privada autorizada ante notario, y en caso de que se
rechace esto, debe la renuncia ser al menos por escrito.

Luego de analizar varias hipótesis de disputa, este libro llega a la conclusión de apoyar la
idea de declarar esta situación como antinomia aparente ya que el conflicto no es tal. En
primer lugar, es necesario aclarar que ambas disposiciones legales formaron parte de la
versión original de la ley N°17.336. Tanto el artículo 86 de LPI que establece como regla
general que los derechos patrimoniales son irrenunciables, como el articulo 11 letra c) de la
LPI, que constituye una excepción a esta regla general, es decir, el autor no queda facultado
para renunciar a algunos de sus derechos patrimoniales que benefician a su obra, sino que
la renuncia a la protección de la obra misma para dejarla liberada en beneficio de todos.

v) Las obras de autores extranjeros, domiciliados en el exterior que no estén


protegidos en la forma establecida en el artículo 2°

Básicamente se refiere a que esta excepción aplica a los autores nacionales de países que no
forman parte del Convenio de Berna.
vi) Las obras que fueren expropiadas por el Estado, salvo que la ley especifique un
beneficiario

La constitución indica que no es posible privar a una persona de su propiedad, o de sus


atributos esenciales, salvo que se dicte una ley general o especial que autorice su
expropiación. Las causales para esto son la utilidad publica o el interés nacional.

En Chile, hasta le fecha, no se han llevado a cabo expropiaciones relacionadas con el


derecho de autor, salvo un caso de administración del derecho de autor, que no constituye
expropiación, pero su carácter excepcional lo dota de importancia. Es el caso de derecho de
reproducción de la obra de Gabriela Mistral.

b) Dominio público pagante

Consiste en un sistema de cobro por el uso del material que forma parte del dominio
público entendido por tal aquellas obras cuyo plazo de protección ha expirado. Esta tarifa
se recoleta con el fin de satisfacer dos necesidades. Por un lado, otorgar apoyo a los artistas
vivientes, y por otro lado estas tarifas son un apoyo para la cultura del país, para el
desarrollo de nuevos proyectos artísticos.

Por otro lado, existen legislaciones que han optado por liberar este pago. En chile hasta
1992, conteníamos una regulación con un sistema de dominio público pagante, pero
mediante la publicación de la ley N°19.166, se puso fin a este sistema, el cual fue sustituido
por uno que decía que las obras del patrimonio cultural podrán ser usadas, mientras se
respete la paternidad e integridad de la obra.

Finalmente se buscó una forma de modificar el proyecto, y este consagro que la gratuidad
solo beneficiaría solo a las obras que a la fecha de la dictación de la ley eran parte del
patrimonio cultural común, es decir, cualquier tipo de obra que fuera parte del patrimonio
cultural común, ya que la ley no hace distinción alguna y además no agrega normas
transitorias que adviertan que la gratuidad beneficiaria solo a la obras que a la fecha de la
dictación de la ley eran parte del patrimonio cultural común.

Los pagos deben hacerse a la cuenta corriente de la Dirección de Biblioteca, Archivos y


Museos (DIBAM).

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