Exumación de Franco, Bloch y el marxismo cálido, la izquierda y su tendencia a “arreglar” la

historia, el tuit de Pedro Sánchez: “por fin hemos ganado la guerra”, lo que el electoralismo
encubre

Revolver - y ¿resolver? - la historia

Se ha organizado un revuelo considerable en el país durante la última semana. Hemos

asistido, por decirlo de manera breve y simple, a una serie de escenificaciones grotescas que
sin duda responden a la degeneración de la clase política y de la sociedad a la que representa.
Hablamos, por supuesto, de Cataluña, donde una cantidad ingente de borregos (mal)
adoctrinados han comprometido su integridad y la de la ciudad de Barcelona – un día
vanguardia cultural y moral de España – militando en la causa ridícula del regionalismo. Y
también hablamos, porque se trata de una expresión providencial de la degeneración nacional,
de la exhumación del dictador Franco.

De la cuarta moción de censura de la democracia española – sin duda, la más descacharrante

de las cuatro – nació un Gobierno huérfano de programa político, vacío e improcedente. Un
Gobierno que en seguida formalizó su falta de solvencia mediante maniobras hilarantes –
cuando no profundamente nocivas – como la igualdad ministerial (que más que genérica es
cualitativa: todos igual de incompetentes), o la acogida de un grupo selecto de inmigrantes del
Mediterráneo. Ambas pantomimas ridículas, expresiones lamentables de un poder
desesperado por legitimarse.

A juicio de quien escribe, no obstante, la ocurrencia de la exhumación del dictador se lleva la

palma. Que se proyectó y ejecutó como una estrategia política – que no ha sido un honorable
intento de suturar las heridas de un pasado trágico, por ridículo que esto pudiera sonar (y
suene, de hecho) - está meridianamente claro. Se trata, además, de un recurso sofisticado,
porque obliga a unos y a otros a posicionarse e inquieta al organigrama político-social nacional
al completo, además de servir a modo de colecta de méritos públicos y réditos políticos a
quien lo utiliza. La cuestión - que es capciosa porque surge con carácter retroactivo, después
de reflexionar sobre su respuesta – es qué se esconde detrás de la vergonzosa performance
que nos hemos visto obligados a contemplar.

SI ALGUIEN CREE QUE ESTO SE REDUCE AL ELECTORALISMO ESTÁ JODIDO. DETRÁS DE

PERFORMANCES COMO LA EXUMACIÓN DE FRANCO SE ESCONDE NADA MÁS Y NADA MENOS
QUE UNO DE LOS ELEMENTOS MÁS INSIDIOSOS DE LA AGENDA POLÍTICA Y SOCIAL DE LA
IZQUIERDA: ARREGLAR LA HISTORIA.

MARX APUNTÓ A QUE LA HISTORIA ES LA HISTORIA DE LA LUCHA DE CLASES, Y SU FIN ES EL

SOCIALISMO REAL. DIAGNOSTICÓ EL PASADO Y SE PRONUNCIÓ SOBRE EL FUTURO, AUNQUE
LA SUYA NO SEA UNA CONCEPCIÓN DETERMINISTA-TELEOLÓGICA DE LA HISTORIA. PERO SUS
CONTINUADORES FUERON MÁS ALLÁ.

SUS CONTINUADORES NO SE LIMITARON A ASUMIR LA PERSPECTIVA MARXIANA DE LA

HISTORIA. SE TRATA DE UNA PERSPECTIVA NEUTRAL QUE NO SATISFACE A TODOS. EN LUGAR
DE ESO, REIVINDICARON, DESDE LAS POSICIONES QUE BLOCH BAUTIZÓ COMO MARXISMO
CÁLIDO, QUE ESA HISTORIA DE INJUSTICIAS Y DE VENCEDORES Y VENCIDOS, LEJOS DE SER UNA
RELIQUIA QUE DEBEMOS OBSERVAR Y EXTRAER DE ELLA UNA ENSEÑANZA PARA EL PRESENTE,
SE PUEDE INTERVENIR.

CLARO QUE NO SE PUEDEN CAMBIAR LOS HECHOS DEL PASADO. PERO SÍ SE PUEDE
“ARREGLAR”: PODEMOS HACERNOS CARGO DE SUS CONSECUENCIAS NOCIVAS EN EL
PRESENTE Y PROYECTAR UN FUTURO EN EL QUE LAS HAYAMOS “RESUELTO”.

ESTA ES UNA DOCTRINA MUY POPULAR EN EL MARCO DE LA IZQUIERDA FILOSÓFICA Y

POLÍTICA. A SU OBEDIENCIA RESPONDEN X FENÓMENOS. LA EXUMACIÓN DE FRANCO, MÁS
ALLÁ DE SER UNA ESTRATEGIA ELECTORALISTA, ESCONDE TAMBIÉN ESTA VOLUNTAD DE LA
IZQUIERDA DE ARREGLAR LA HISTORIA.

DIJERA LO QUE DIJERA LA VICEPRESIDENTA EN FUNCIONES, SE SABÍA A LAS CLARAS QUE ESTO
IBA A SER UN CIRCO MEDIÁTICO. MUCHO MÁS AHORA, QUE “INESPERADAMENTE” VOLVEMOS
A ESTAR EN CAMPAÑA ELECTORAL. PERO EL ELECTORALISMO, POR EVIDENTE QUE SE NOS
REVELE, NO DEBE OCULTARNOS LA AUTÉNTICA REALIDAD.

LA AUTENTICA REALIDAD LA EVIDENCIA EL TUIT DE PEDRO. POR FIN HEMOS GANADO LA

GUERRA. EL PASADO SE ENQUISTA EN LA MENTE DE LA IZQUIERDA Y LE PERTURBA. LOS
PROBLEMAS DEL PRESENTE PUEDEN INTERVENIRSE DIRECTAMENTE, PERO CUANDO LO QUE
PREOCUPA ES UN PASADO “DESFAVORABLE”, LA COSA CAMBIA. PARA CAMBIAR EL PASADO ES
PRECISO UN ESPECTÁCULO LAMENTABLE, CARENTE DE TODA LEGALIDAD Y LEGITIMIDAD,
COMO EL QUE HEMOS PRESENCIADO HACE UNOS DÍAS.

ES ASÍ – O EXIGIENDO DISCULPAS DESDE MEXICO A ESPAÑA POR EL PASADO COLONIAL -

COMO LA IZQUIERDA SE ACERCA POCO A POCO NO YA A PROGRAMAR EL PRESENTE, QUE ES
UNA TAREA MÁS QUE CONCLUIDA, SINO A “SOLUCIONAR EL PASADO”, COMO SI EL PASADO
FUERA ALGO QUE HAY QUE ARREGLAR PORQUE ESTÁ ROTO.