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Rut

Estructura de Rut
Contexto Histórico de Rut
Autor y fecha
Retos de interpretación
Temas históricos y teológicos
Vista Panorámica de Rut
Referencias Proféticas
Carácter de Dios en Rut
Apuntes de Rut

‫רנח‬
"Dios esboza la redención"
Rut en varias versiones:

1234

Tiempo de Lectura= 0:15 / Contiene: 4 capítulos, 85 versículos 2.578 palabras.

MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Algunos dicen Samuel, pero se desconoce.

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? Época posterior a la coronación de David 4:22

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Historia

4)¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Jerusalén

MÉTODO HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO? El libro de Rut es una historia de amor
que ocurrió durante el tiempo de los jueces. Nos da un cuadro excelente de la vida y las
costumbres de esos días. La historia está narrada en una forma tan curiosa e interesante que uno
parece ver a los personajes cuando aparecen en la escena. El pasaje de 1:16, 17 es uno de los
más hermosos de toda la literatura. Rut fue bisabuela de David, por lo tanto ella perteneció al
linaje terrenal de Cristo. (Mateo 1).

Es la historia de una viuda moabita que, tras suscitarse una serie de desgracias, se traslada con su
suegra a Belén debido a una hambruna en la región, y deja atrás a su familia de origen. La
situación de ambas mujeres transcurre en la oscura y dificultosa época de los jueces en Israel, lo
cual resalta aún más la conducta y los valores exhibidos por Rut, una adoradora del verdadero
Dios y devota fiel al único Señor. Rut fue bisabuela de David, en consecuencia, forma parte del
linaje terrenal de Cristo.

MÉTODO HISTÓRICO
1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO? El libro de Rut es una historia de amor
que ocurrió durante el tiempo de los jueces. Nos da un cuadro excelente de la vida y las
costumbres de esos días. La historia está narrada en una forma tan curiosa e interesante que uno
parece ver a los personajes cuando aparecen en la escena. El pasaje de 1:16, 17 es uno de los
más hermosos de toda la literatura. Rut fue bisabuela de David, por lo tanto ella perteneció al
linaje terrenal de Cristo. (Mateo 1)

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Histórico Narrativo

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? El demostrar que avía fidelidad en medio de la
apostasía de Israel, en la época de los jueces; revelar la providencia divina, para la genealogía.
Una lección misionera al dejar una tierra y entrar en otra. David desciende de una gentil.

2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Para futuras
generaciones, historia.

PALABRAS CLAVE DE RUT (RV1960): redimir (redención), pariente (pariente cercano), Noemí,


Rut.

COBERTURA HISTÓRICA: Unos cuantos años alrededor del año 1100 a.C.

ÉNFASIS: La vida de una villa que permanece fiel a Jehová durante el tiempo de los jueces;
bienvenida a una mujer extranjera bajo la protección de Jehová; el cuidado supervisado de Dios
que provee a Israel de su gran rey.

CÓMO LEER RUT Si alguna vez te has sentido fuera de lugar luchando por formar parte de algo
te identificarás con Rut, la heroína de este libro. En la cultura en que Rut vivió, ella tenía tres
cosas en su contra. En ese tiempo se honraba a las mujeres que tenían hijos y ella no los tenía. La
mujer dependía de su marido y ella era viuda. Las comunidades eran «círculos cerrados», y ella
era extranjera.

Sin embargo, esta historia muestra cómo Dios ayudó a una mujer forastera, haciéndola formar
parte del grupo, salvándola de la pobreza y la exclusión. Así que encontrarás esperanza en este
libro, una imagen de Dios que lo muestra como alguien que quiere que los marginados vengan a
Él por ayuda. Rut es una historia de amor tan exquisita que apenas la comiences no vas a querer
parar de leerla. Nota especialmente el profundo amor que une a Rut y Noemí, un amor
fortalecido a través del sufrimiento.

Observa también la providencia de Dios en la manera hermosa en que Rut y Booz se conocen y
se enamoran uno del otro. Un amor que unió al judío con el gentil dentro de una misma línea real
de donde nacerían el rey David y Jesús, su más ilustre descendiente. Redención: este tema llena
el libro. Rut pasó de la pobreza a la riqueza, de viuda a esposa, de estéril a fértil, y de extranjera a
israelita. Booz es también un personaje clave en el libro, un pariente redentor que da a Rut y
Noemí —su suegra— una nueva vida.

TÍTULO: Versiones antiguas y traducciones modernas coherentemente titulan este libro de esta
manera debido a Rut la heroína moabita, quien se menciona por nombre doce veces (1:4 al 4:13).
Solo dos libros en el AT tienen nombres de mujeres: Rut y Ester. El AT no se vuelve a referir a
Rut, mientras que el NT la menciona una sola vez en el contexto de la genealogía de Cristo (Mt
1:5; cp. Rut 4:18-22). Es muy probable que "Rut" venga de una palabra moabita o hebrea que
quiere decir "amistad". Rut llegó a Belén como una extranjera (2:10), se volvió una sierva (2:13),
se casó con el rico Booz (4:13), y fue incluida en el linaje humano de Cristo (Mt 1:5)

TEMAS:
1. Aceptación. Rut demuestra la verdad de que la participación en la familia de Dios
no se basa en nacimiento o en nacionalidad, sino en la fe y obediencia a Dios.
2. Bondad y fidelidad. La transformación de Noemí de una mujer desesperada (1:20) a
una persona alegre (4:14-16) a través de la desinteresada lealtad y amabilidad de Rut y
Booz refleja que la provisión de Dios frecuentemente llega a través del amor y la
fidelidad de su pueblo obediente (2:20; 3:10; Lv 19:9-10; Dt 24:19-22).
3. Redención. Las acciones de Booz para redimir la tierra (Lv 25:25-29), casarse con
Rut (Dt 25:5-10) y engendrar un hijo para mantener el linaje familiar de Noemí (Dt
25:6); son simbólicas de la redención que le hizo Cristo a su esposa, la iglesia (Ef 5:25-
27; Ap 19:1-8; 22:17), y a su pueblo (Tit 2:14).

Estructura de Rut
Título: “Una mujer virtuosa”

Versículo Clave: 4:14

“Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo
nombre será celebrado en Israel”

Contexto Histórico de Rut


Fuera de Belén (1:1), Moab (el enemigo permanente de Israel, el cual estaba al E del Mar
Muerto), es la única otra entidad nacional / geográfica mencionada (1:1, 2). Este país se originó
cuando Lot se convirtió en padre de Moab a través de una unión incestuosa con su hija mayor
(Gn 19:37). Siglos más tarde los judíos encontraron oposición por parte de Balac, rey de Moab, a
través del profeta Balaam (Nm 22-25). Durante dieciocho años Moab oprimió a Israel mientras
este último se encontraba en el tiempo de los jueces (3:12-20). Saúl derrotó a los moabitas (1S
14:47) mientras que David pareció disfrutar de una relación pacífica con ellos (1S 22:3, 4). Más
tarde, Moab volvió a turbar a Israel (2 R 3:5-27; Esd 9:1). Debido a la relación idólatra de Moab
con Quemos (1 R 11:7, 33; 2 R 23:13) y a su oposición a Israel, Dios maldijo a Moab (Is 15; 16;
Jer 48; Ez 25:8-11; Am 2:1-3).

La historia de Rut ocurrió "en los días que gobernaban los jueces" a Israel (1:1), alrededor del
1370 al 104 a.C. (Jue 2:16-19), y de esta manera es un puente que va de los jueces a la
monarquía de Israel. Dios usó "un hambre de la tierra" de Judá (1:1) para iniciar este hermoso
drama, aunque el hambre no se menciona en Jueces, lo cual causa dificultad al tratar de fechar
los acontecimientos de Rut. No obstante, al contar hacia atrás en el tiempo a partir de la bien
conocida fecha del reinado de David (1011-971 a.C.), el período de tiempo de Rut con mucha
probabilidad sería cuando Jair fue juez, alrededor del 1126-1105 a.C. (Jue 10:3-5).

Rut cubre alrededor de once o doce años de acuerdo al siguiente escenario: 1) 1:1-18, diez años
en Moab (1:4); 2) 1:19-2:23, varios meses (mediados de abril hasta mediados de junio) en el
campo de Booz (1:22; 2:23); 3) 3:1-18, un día en Belén y una noche en la era; y, 4) 4:1-22,
alrededor de un año en Belén.

Autor y fecha
La tradición apunta a Samuel como el autor, lo cual es posible debido a que no murió (1 S 25:1)
hasta que hubo ungido a David como rey escogido de Dios (1 S 16:6-13). No obstante, ni
características internas ni testimonios externo identifican de manera inclusiva al escritor. Esta
exquisita historia con mucha posibilidad apareció poco antes o durante el reinado de David en
Israel (1011-971 a.C.), ya que David es mencionado (4:17, 22) pero no Salomón. Se dice que
Goethe llamó a esta pieza de literatura anónima pero sin paralelos en excelencia "la obra más
hermosa y completa escrita a pequeña escala". Lo que Venus es a las estatuas y la Mona Lisa es a
las pinturas, Rut es a la literatura.

Retos de interpretación

 Rut se debe entender como un relato histórico verdadero. Los hechos
confiables que rodean a Rut, además de su compatibilidad total con Jueces
más 1 y 2 de Samuel, confirman la autoridad de Rut. Sin embargo, algunas
dificultades individuales requieren atención cuidadosa.

1) El primer lugar, ¿cómo pudo Rut adorar en el tabernáculo que en ese entonces estaba en
Silo (1 S. 4:4), cuando Deuteronomio 3:3 claramente prohíbe que los moabitas entren en la
asamblea por diez generaciones? Debido a que los judíos entraron a la tierra alrededor del
1405 a.C. y Rut no nació sino hasta alrededor del 1150 a.C., ella entonces representaba por lo
menos la 11a. generación (probablemente más que esta) si la limitación del tiempo terminó en
las diez generaciones. Si "diez generaciones" era una expresión que quería decir "para
siempre" como Nehemías 13:1 implica, entonces Rut sería como el extranjero de Isaías 56:1-8
que se unió a si mismo al Señor (1:16) y así se ganó la entrada a la asamblea.

2) En segundo lugar, ¿no hay un aire de inmoralidad en el hecho de que Booz y Rut pasarán la
noche juntos antes del matrimonio (3:3-18)? Rut se involucró en una costumbre del antiguo
Oriente Medio al pedirle a Booz que la tomara como su mujer, simbólicamente ilustrado al
extender una prenda de ropa sobre la mujer en cuestión (3:9), tal como Jehová extendió su
manto sobre Israel (Ez. 16:8). El texto ni siquiera da lugar a la impropiedad moral más sutil,
notando que Rut durmió a sus pies (3:14). De esta manera, Booz se convirtió en la respuesta a
su propia oración la cual había hecho poco antes por Ruy (2:12).

3) En tercer lugar, ¿acaso no llevaba el principio de levirato de Dt. 25:5, 6 a incesto y


poligamia si el pariente más cercano ya estaba casado? Dios no hubiera diseñado un buen
plan para que incluyera la pero de las inmoralidades que debían ser castigadas con la muerte.
Debe suponerse que la implementación de Deuteronomio 25:5, 6 solo podía incluir al pariente
más cercano que pudiera casarse conforme estaba descrito por otras estipulaciones de la ley.

4) En cuarto lugar, ¿acaso no estaba estrictamente prohibido por la ley el matrimonio con una
moabita? Las naciones o pueblos con quienes el matrimonio estaba prohibido fueron aquellas
que poseían la tierra a la cual Israel entraría (Ex. 34:16; Dt 7:1-3; Jos. 23:12) las cuales no
incluían a Moab (cp. Dt. 7:1). Además, Booz se casó con Rut, una prosélita devota a Jehová
(1:16, 17), no una adoradora pagana de Quemos; la principal deidad de Moab.

Temas históricos y teológicos



 Los ochenta y cinco versículos de Rut han sido aceptados como canónicos
por los Judíos. Junto con Cantar de los cantares, Ester, Eclesiastés y
Lamentaciones. Rut es parte de los libros del AT del Megillot o "cinco
pergaminos". Los rabinos leían libros en la sinagoga en cinco ocasiones
especiales del año, Rut era leído en Pentecostés debido a las últimas
escenas de la cosecha de Rut 2, 3.

 Genealógicamente, Rut mira hacia atrás casi 900 años a los
acontecimientos en el tiempo de Jacob (4:11) y hacia adelante alrededor de
100 años al reinado venidero de David (4:17, 22). Mientras que Josué y
Jueces enfatizan el legado de la nación y su tierra de la promesa, Rut se
enfoca en el linaje de David de regreso hasta la época patriarcal.

 Por lo menos siete temas teológicos principales emergen en Rut. En primer
lugar, Rut la moabita ilustra que el plan redentor de Dios se extendía más
allá de los judíos a los gentiles (2:12). En segundo lugar, Rut demuestra que
las mujeres con coherederas con los hombre de la gracia de la salvación de
Dios (Gá 3:28). En tercer lugar, Rut retrata a la mujer virtuosa de Proverbios
31:10 (3:11). En cuarto lugar, Rut describe la soberanía de Dios (1:16; 4:13)
y su cuidado providencial (2:3) de personas al parecer no importantes en
momentos que se ven insignificantes y que más adelante resultan
monumentalmente cruciales para cumplir la voluntad de Dios. En quinto
lugar, Rut junto con Tamar (Gn 38), Rahab (Jos 2) y Betsabé (2S 11, 12) son
parte de la genealogía de la línea mesiánica (4:17, 22; Mt 1:5). En sexto
lugar, Booz, como un tipo de Cristo, se convierte en el pariente-redentor de
Rut (4:1-12). Finalmente, el derecho de David (y por lo tanto el derecho de
Cristo) al trono de Israel es rastreado de regreso hasta Judá (4:18-22; Gn
49:8-12)

Vista Panorámica de Rut


Después de leer los deprimentes acontecimientos presentados en los últimos capítulos de
Jueces, es muy refrescante llegar a este agradable y significativo libro que describe algunas de las
cosas buenas que acontecieron durante el período de los jueces. En las escrituras hebreas, Rut es
el segundo de los cinco libros llamados Meguilot (Rollos), que son leídos en los principales días
santos judíos; Rut se lee cada año durante Pentecostés.

Los acontecimientos descritos en el libro pueden haber ocurrido durante la administración de


Gedeón (Jue 6:7–8:32; entre los años 1162–1122 a.C.). Algún tiempo había pasado entre los
eventos de la vida de Rut y la escritura del libro. David es mencionado en Rut 4:22.
Probablemente el libro se escribió durante la época de Samuel (1100–1020 a.C.), quien tal vez
fue el autor.

El libro de Rut contiene tragedia, lealtad, amargura, humor, ternura, amor, ansiedad y una
conclusión muy feliz. Tiene bien merecida su reputación como una obra maestra literaria. No sólo
Rut es el relato de una hermosa historia de amor; también contiene profundo significado
teológico. La idea del pariente redentor es prominente en el libro; el Antiguo Testamento aclara
que quien cumple con esta función no sólo debe ser pariente de sangre de la persona en
necesidad de redención, sino que también debe estar dispuesto y ser capaz de redimir. La
redención financiera, con el pago de las deudas del difunto, está incluida. En Deuteronomio
25:5–10 se describe el matrimonio de un cuñado con su cuñada. Según esa regulación, cuando
un israelita casado moría, su hermano estaba obligado a procrear un hijo y nombrarlo según el
difunto. Por una aplicación excepcional de esa escritura, Booz se casó con Rut y llegó a ser
pariente redentor de Rut y Noemí.

El libro de Rut empieza con un hombre de Belén y su familia viajando a Moab, donde se
asentaron y sus dos hijos tomaron esposas: Rut y Orfa. Durante el curso de los años tanto el
padre, Elimelec, como sus dos hijos, Mahlón y Quelión, murieron. La viuda de Elimelec, Noemí,
decidió volver a Belén e instó a sus nueras a volver a los suyos. Después de persuadirlas, Orfa
partió, pero Rut demostró su lealtad a Noemí al decidir acompañarla a Belén. Las dos viudas
llegaron allí en la época de la cosecha de cebada. Rut fue al campo a cosechar y aconteció que fue
a la parte del campo que pertenecía a Booz, que era de la familia de Elimelec. El rebuscar era un
privilegio que los pobres tenían, permitiéndoseles recoger del grano que quedaba de las
cosechas. Mientras Rut rebuscaba, recibió trato preferencial por parte de Booz. Noemí le
informó a Rut que Booz era su pariente. Aunque Noemí tenía derecho a hacer uso de la ley del
pariente redentor, ella ideó un plan mediante el cual Rut se presentaría como la persona con
quien él debiera casarse. Había un pariente más cercano, pero no estaba dispuesto a redimir la
propiedad de Elimelec, lo que incluía a Rut y Noemí. Librando cada obstáculo, Booz se casó con
Rut quien después dio a luz al abuelo del rey David. En una demostración asombrosa de la gracia
de Dios, Rut, mujer gentil, fue incluida en la genealogía de nuestro Señor Jesucristo (Mt 1:5).

En un sentido espiritual, el papel del pariente redentor se cumple en Cristo. Al encarnarse, El


llegó a ser nuestro redentor; por su deidad y vida impecable, llegó a ser nuestro redentor; por
amor, El estuvo dispuesto a ser nuestro redentor. Por medio de la fe en Jesucristo se reciben las
bendiciones de la redención

Preguntas en Rut 

Al ver las preguntas nos ayudará a entender más claramente al autor, los
destinatarios y el propósito al escribir. Se toman en cuenta los siguientes puntos: 
1. Identificar quién hace la pregunta (Dios, el autor o destinatario).
2. La pregunta es contestada o es una pregunta retórica.
3. La pregunta afirma o define el propósito del autor.

(RV1960) ¿Quién Respuesta Propósit


pregunta? o retórica o

1 1:11 Y Noemí respondió: Volveos, hijas


mías; ¿para qué habéis de ir
conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el
vientre, que puedan ser vuestros
maridos? 

2 1:11 Y Noemí respondió: Volveos, hijas


mías; ¿para qué habéis de ir conmigo?
¿Tengo yo más hijos en el vientre,
que puedan ser vuestros maridos?

3 1:13 ¿habíais vosotras de esperarlos


hasta que fuesen grandes? ¿Habíais
de quedaros sin casar por amor a ellos?
No, hijas mías; que mayor amargura
tengo yo que vosotras, pues la mano de
Jehová ha salido contra mí. 

4 1:13 ¿habíais vosotras de esperarlos


hasta que fuesen grandes? ¿Habíais de
quedaros sin casar por amor a ellos?
No, hijas mías; que mayor amargura
tengo yo que vosotras, pues la mano de
Jehová ha salido contra mí. 

5 1:19 Anduvieron, pues, ellas dos hasta


que llegaron a Belén; y aconteció que
habiendo entrado en Belén, toda la
ciudad se conmovió por causa de ellas,
y decían: ¿No es ésta Noemí? 

6 1:21 Yo me fui llena, pero Jehová me


ha vuelto con las manos vacías. ¿Por
qué me llamaréis Noemí, ya que
Jehová ha dado testimonio contra mí,
y el Todopoderoso me ha afligido? 

7 2:5 Y Booz dijo a su criado el


mayordomo de los segadores: ¿De
quién es esta joven? 

8   2:10 Ella entonces bajando su rostro


se inclinó a tierra, y le dijo: ¿Por qué he
hallado gracia en tus ojos para que
me reconozcas, siendo yo
extranjera? 

9 2:19 Y le dijo su suegra: ¿Dónde has


espigado hoy? ¿y dónde has
trabajado? Bendito sea el que te ha
reconocido. Y contó ella a su suegra
con quién había trabajado, y dijo: El
nombre del varón con quien hoy he
trabajado es Booz.

10 2:19 Y le dijo su suegra: ¿Dónde has


espigado hoy? ¿y dónde has
trabajado? Bendito sea el que te ha
reconocido. Y contó ella a su suegra
con quién había trabajado, y dijo: El
nombre del varón con quien hoy he
trabajado es Booz.

11 3:1 Después le dijo su suegra Noemí:


Hija mía, ¿no he de buscar hogar para
ti, para que te vaya bien? 

12 3:2 ¿No es Booz nuestro pariente,


con cuyas criadas tú has estado? He
aquí que él avienta esta noche la parva
de las cebadas. 

13 3:9 Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y


ella respondió: Yo soy Rut tu sierva;
extiende el borde de tu capa sobre tu
sierva, por cuanto eres pariente
cercano. 

14 3:16 Y cuando llegó a donde estaba su


suegra, ésta le dijo: ¿Qué hay, hija
mía? Y le contó ella todo lo que con
aquel varón le había acontecido. 

Referencias Proféticas
El tema más importante en el Libro de Rut es del pariente-redentor. Booz, un pariente de Rut por
el lado de su esposo, actuó según su deber como se indica en la Ley Mosaica para redimir a un
pariente pobre de sus circunstancias (Lev. 25:47-49). Este escenario es repetido por Cristo, quien
nos redime de la pobreza espiritual y de la esclavitud del pecado. Nuestro Padre celestial envió a
Su propio Hijo a la cruz, para que pudiéramos hacernos hijos de Dios y hermanos y hermanas en
Cristo. Al ser nuestro Redentor, nos convertimos en Sus parientes.

Carácter de Dios en Rut


1. Dios es soberano: 1:6; 4:13
2. Dios provee: 2:3

Cristo en Rut

Booz, como tipo de Cristo, se convierte en el pariente redentor de Rut. Este relato prefigura la
venida de Jesús como Redentor de todos los creyentes (1P 1:18, 19)

Característica Literarias de Rut

El libro de Rut es una historia corta, contada con habilidad perfecta. Entre los
relatos históricos de las  Escrituras ninguno le supera en exactitud, viveza, calidez,
belleza y efectividad dramática, una joya exquisita extraída del arte narrativo hebreo. 

Maravillosamente simétrica en toda su extensión, la acción avanza desde un


breve relato esquemático de aflicción (1:1-5; que consta de 71 palabras en hebreo) a
través de cuatro episodios hasta concluir en una narración de alivio y esperanza
dibujado con igual brevedad (4:13-17; de 71 palabras en hebreo). El punto decisivo
ocurre exactamente a mediados de la narración (2:20). La apertura de cada uno de los
cuatro episodios indica su desarrollo principal (en 1:6 el retorno; en 2:1, el encuentro
con Booz ; en 3:1, el hallazgo de un hogar para Rut; en 4:1, el suceso decisivo a la
puerta de la ciudad), mientras que el punto de clausura de cada uno de esos episodios
facilita la transición hacia el siguiente (1:22; 2:23; 3:18; 4:12). También se usa el
contraste para producir un buen efecto: entre agradable (el significado de “Noemí”) y
amargo (1:20), y entre los vivos y los muertos (2:20). El mayor contraste se halla entre
dos de los personajes principales, Rut y Booz. Una es joven, extranjera, viuda
desposeída, mientras que el otro es de media edad, israelita de buena posición
económica, bien establecido en la comunidad de su hogar. Para cada uno hay un
carácter correspondiente en cuyas acciones resaltan, por contraste, sus actitudes
altruistas:Rut - Orfa, Booz - el redentor cuyo nombre se desconoce. 

Cuando los movimientos en el espacio, el tiempo y las circunstancias se


corresponden de alguna forma, resulta una armonía que satisface el sentido
artístico del lector así como también ayuda a abrir las puertas hacia el
entendimiento. El autor de Rut evita que sus lectores se distraigan del punto
central de la historia: el pasaje sobre Noemí desde la vacuidad hacia la plenitud
y los actos desprendidos de Rut y Booz. Ese pasaje, o restauración, primero
toma lugar en conexión con su retorno de Moab hacia la tierra prometida y hacia
Belén (“casa de pan”; 1:1). Luego continúa con la estación de la cosecha,
durante la cual se recoge la vendimia completa. Todos los aspectos de la
historia mantienen la atención del lector enfocada en el tema principal. La
consideración que se les dé a estos y otros aspectos literarios ayudarán a
comprender el libro de Rut.      

(BIblia de Estudio NVI. p. 382)


Tema y teología de Rut

El autor se enfoca en la devoción inmutable y altruista de Rut hacia la desolada


Noemí (1:16-17; 2:11-12); 3:10; 4:15) y en la bondad de Booz hacia estas dos viudas
(caps. 2-4). Presenta extraordinarios ejemplos que encarnan en los asuntos cotidianos
como el amor dadivoso que cumple con la ley del Señor (Lv 19:18; cf. Ro 13:10). Tal
amor también refleja el de Dios, en la maravillosa unión de las acciones del hombre con
las suyas (cf. 2:12 con 3:9). En la benevolencia de Dios tales vidas son bendecidas y
constituyen una bendición.

Puede parecer sorprendente que quien refleja al amor de Dios tan claramente
sea una moabita. Pero su completa lealtad a la familia israelita en la cual había sido
recibida por matrimonio y su devoción total por su desolada suegra la señalan como
una verdadera hija de Israel y una digna antecesora de David. Ella ejemplifica
extraordinariamente la verdad de que la participación del reino venidero de DIos se
decide no por sangre ni por nacimiento, sino en conformidad a la vida de la persona
con la voluntad de Dios a través de la obediencia que viene por la fe (Ro 1:5). Su lugar
en la genealogía de David significa que todas las naciones estarán representadas en el
reino del Hijo que es mayor que David.
Como un episodio en la ascendencia de David, el libro de Rut arroja luz sobre el
papel desempeñado en la historia de la redención. Este fue un concepto clave a través
de la misma; la palabra hebrea, en su formas variadas, se repite 23 veces. El libro es
primordialmente un relato de la transformación de Neomé del desespero hacia la
felicidad a través de las altruistas y benditos actos de Dios por medio de Rut y Booz.
Ella avanza desde la vacuidad hasta la plenitud (1:21; 3:17; véase 1:1, 3, 5-6, 12, 21-
22; 3:17; 4:15), desde la pobreza (1:1-5) hasta la seguridad y la esperanza (4:13-17).
De manera parecida, Israel fue transformada desde la desesperación nacional hasta la
muerte de Elí (1S 4:18) hacia paz y la prosperidad al comienzo del reinado de Salomón
(1R 4:20-34; 5:4) a través de la devoción altruista de David, verdadero descendiente de
Rut y Booz. Así el autor le recordó a Israel que el reino de la casa de David, como
medio del gobierno benevolente de Dios, mantuvo la perspectiva de la paz y el
descanso prometido por este. El descanso solo continuaría mientras que aquellos
participaban en el gobierno - príncipes y  pueblo en general -reflejarán en sus vidas el
amor altruista ejemplificado por Rut y Booz. En Jesús, el gran “hijo de David” (Mt 1:1), y
su obra redentora, las bendiciones prometidas del reino de Dios hallan su
cumplimiento. 

(Biblia de Estudio NVI. p.381, 382)  

RUT

VISTA PANORÁMICA

Después de leer los deprimentes acontecimientos presentados en los últimos


capítulos de Jueces, es muy refrescante llegar a este agradable y significativo libro que
describe algunas de las cosas buenas que acontecieron durante el período de los
jueces. En las escrituras hebreas, Rut es el segundo de los cinco libros llamados
Meguilot (Rollos), que son leídos en los principales días santos judíos; Rut se lee cada
año durante Pentecostés.

Los acontecimientos descritos en el libro pueden haber ocurrido durante la


administración de Gedeón (Jue 6:7–8:32; entre los años 1162–1122 a.C.). Algún
tiempo había pasado entre los eventos de la vida de Rut y la escritura del libro. David
es mencionado en Rut 4:22. Probablemente el libro se escribió durante la época de
Samuel (1100–1020 a.C.), quien tal vez fue el autor.

El libro de Rut contiene tragedia, lealtad, amargura, humor, ternura, amor, ansiedad
y una conclusión muy feliz. Tiene bien merecida su reputación como una obra maestra
literaria. No sólo Rut es el relato de una hermosa historia de amor; también contiene
profundo significado teológico. La idea del pariente redentor es prominente en el libro;
el Antiguo Testamento aclara que quien cumple con esta función no sólo debe ser
pariente de sangre de la persona en necesidad de redención, sino que también debe
estar dispuesto y ser capaz de redimir. La redención financiera, con el pago de las
deudas del difunto, está incluida. En Deuteronomio 25:5–10 se describe el matrimonio
de un cuñado con su cuñada. Según esa regulación, cuando un israelita casado moría,
su hermano estaba obligado a procrear un hijo y nombrarlo según el difunto. Por una
aplicación excepcional de esa escritura, Booz se casó con Rut y llegó a ser pariente
redentor de Rut y Noemí.

El libro de Rut empieza con un hombre de Belén y su familia viajando a Moab,


donde se asentaron y sus dos hijos tomaron esposas: Rut y Orfa. Durante el curso de
los años tanto el padre, Elimelec, como sus dos hijos, Mahlón y Quelión, murieron. La
viuda de Elimelec, Noemí, decidió volver a Belén e instó a sus nueras a volver a los
suyos. Después de persuadirlas, Orfa partió, pero Rut demostró su lealtad a Noemí al
decidir acompañarla a Belén. Las dos viudas llegaron allí en la época de la cosecha de
cebada. Rut fue al campo a cosechar y aconteció que fue a la parte del campo que
pertenecía a Booz, que era de la familia de Elimelec. El rebuscar era un privilegio que
los pobres tenían, permitiéndoseles recoger del grano que quedaba de las cosechas.
Mientras Rut rebuscaba, recibió trato preferencial por parte de Booz. Noemí le informó
a Rut que Booz era su pariente. Aunque Noemí tenía derecho a hacer uso de la ley del
pariente redentor, ella ideó un plan mediante el cual Rut se presentaría como la
persona con quien él debiera casarse. Había un pariente más cercano, pero no estaba
dispuesto a redimir la propiedad de Elimelec, lo que incluía a Rut y Noemí. Librando
cada obstáculo, Booz se casó con Rut quien después dio a luz al abuelo del rey David.
En una demostración asombrosa de la gracia de Dios, Rut, mujer gentil, fue incluida en
la genealogía de nuestro Señor Jesucristo (Mt 1:5).

En un sentido espiritual, el papel del pariente redentor se cumple en Cristo. Al


encarnarse, El llegó a ser nuestro redentor; por su deidad y vida impecable, llegó a ser
nuestro redentor; por amor, El estuvo dispuesto a ser nuestro redentor. Por medio de la
fe en Jesucristo se reciben las bendiciones de la redención.

Hernández, E. A., & Lockman Foundation (La Habra, C. (2003). Biblia de estudio : LBLA. (Ru). La Habra,
CA: Editorial Fundacion, Casa Editoral para La Fundacion Biblica Lockman.

Bosquejo de Rut

I. INtroducción: Noemí vacía (1:1-


5)

II. 
Noemí regresa de Moab  A. Rut se apega a Noemí (1:6-18)
(1:6-22)
B. Rut y Noemí regresan a Belén (1:19-22)

III.
Rut y Booz se conocen en los A. Rut comienza su trabajo (2:1-7)
campos de la cosecha
(cap. 2) B. Booz muestra su bondad hacia Rut (2:8-16)

C. Rut regresa a Noemí (2:17-23)

IV.
Rut se dirige hacia Booz en la era A. Noemí instruye a Rut (3:1-5)
(cap- 3)
B. Booz jura asegurar la redención (3:6-15)

C: Rut regresa a Noemí (3:16-18)

V.
Booz hace arreglos para casarse A. Booz confronta el redentor cuyo nombre no
con Rut (4:1-12) se menciona (4:1-8) 

B. Booz compra la propiedad de Noemí y


anuncia su matrimonio con Rut (4:9-12)

VI. Conclusión: Noemí llena


(4:13-17)

VII. Epílogo: GEnealogía de


David (4:18-22)

CRISTO, EL FUNDAMENTO DE LA HISTORIA EN JUECES Y RUT


Jueces 2:16, 18
Rut 1:16

INTRODUCCIÓN:
Quiero comenzar con una frase de José María de Pereda, un novelista español y
miembro de la Real Academia Española, quien dijo “La experiencia no consiste en lo
que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado”. Porque si uno no aprende nada de
sus errores, o no aprende nada de sus relaciones con los demás, o no aprende nada
de sus enfermedades o pruebas, entonces no ha tenido ninguna experiencia. Toda
nuestra vida depende de lo que aprendemos de ella, es decir, de nuestra reflexión. 

Y lo mismo ocurre con la historia. Alguien dijo una vez “La historia nos
demuestra que los hombres no aprenden nada de la historia, porque vuelven a cometer
los mismos errores”. En consecuencia, nos puede ocurrir de manera similar con la
Biblia si la leemos sin reflexionar, porque no aprenderíamos nada.
Durante todo el mes de febrero intentaremos sacar enseñanzas los libros
denominados “históricos”, que comienzan con Josué y concluyen con 2 de Crónicas,
pero curiosamente, en la tradición judía estos libros no son considerados como
históricos sino proféticos. En Lucas 24:27 leemos que Jesús “… comenzando desde
Moisés y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que
de él decían”. Notemos que, para Jesús después del Pentateuco, es decir de los 5
primeros libros de Moisés, siguen los profetas, porque dice “y comenzando desde
Moisés y siguiendo por todos los profetas”. Los que escribieron esta historia no eran
historiadores sino profetas, para mostrarnos que cada vez que Israel se apartaba de
Dios no le iba bien. Eran oprimidos, asaltados, maltratados, hasta que se arrepentían y
buscaban la ayuda de Dios, y Dios siempre intervenía enviándoles un libertador o juez. 

Uno puede preguntarse ¿qué tiene que ver Jesucristo con la historia de los
jueces y la historia de Rut? En primer lugar, tiene mucho que ver porque Dios fue
llamado Juez. Por ejemplo: Abraham llamó a Dios “Juez de toda la tierra”, diciendo en
Génesis 18:25 “Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea
el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de
hacer lo que es justo?”, También el rey David dijo que Dios es Juez en Salmos 50:6 “Y
los cielos declararán su justicia, porque Dios es el juez”. Lo mismo se afirma en el libro
de Isaías 33:22 “Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová
es nuestro Rey; él mismo nos salvará”. Además, es impresionante lo que el profeta
Daniel vio. El escribe “Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de
millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los
libros fueron abiertos” (Daniel 7:10).

De esta manera quedó bien en claro que en todo el Antiguo Testamento que
indiscutiblemente Dios es el Juez en todo el universo. Sin embargo, en el Nuevo
Testamento ese nombramiento de Juez es dado a Jesucristo. El apóstol Pedro,
hablando a todos los que se reunieron en la casa de Cornelio dijo “Y nos mandó que
predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el Dios ha puesto por Juez de vivos
y de muertos” (Hechos 10:42)  y el apóstol Pablo, escribiendo a Timoteo le dijo “Por lo
demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en
aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 Timoteo
4:8).

En el libro de los Jueces se nos muestra que estos jueces eran los enviados de
parte de Dios para liberar, restaurar, guiar y aconsejar a la gente cuando estaban en
problemas. Y lo mismo hace Jesucristo como Juez con nosotros. El viene a rescatarnos
y librarnos del sufrimiento y de la opresión. Los jueces eran los grandes salvadores en
Israel, y Jesucristo es el gran salvador de todos nosotros cuando estamos en
problemas, cuando la tragedia nos aflige allí aparece Jesucristo si clamamos a él, si
buscamos su ayuda. 

Para que lo entendamos mejor, en la historia de Argentina, Chile y Perú, San


Martín es el gran Libertador, porque libertó a los tres países del yugo español. Y en los
términos bíblicos del tiempo de los jueces, San Martín no sería llamado “en gran
Libertador”, sino “el gran Juez” porque la función de los jueces era la de libertar de la
opresión al pueblo de Dios. 

Viéndolo de esta manera, nuestra idea o concepto de “Juez” es completamente


diferente al concepto de la Biblia. Los jueces de este período de la historia no solo
juzgaban sino que liberaban, combatían, y ponían su vida en peligro para ayudar a los
que eran oprimidos. 
 
Y como hemos dicho, el propósito del libro es profético. Dios quiere hablarnos,
quiere enseñarnos, quiere que reflexionemos, quiere que aprendamos para que no nos
equivoquemos en la vida y para que todo nos vaya bien. Entonces ¿qué nos enseñan
estos jueces?

I DÉBORA NOS ENSEÑA QUE LAS MUJERES PUEDEN LOGRAR TODO CON
DIOS

Jueces 4:4-5 “Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetiza,
mujer de Lapidot; y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y
Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio”.

Se sabe que en aquel tiempo las mujeres se encontraban en total desventaja


con los hombres, y no tenían ninguna posibilidad de ejercer el poder o el gobierno a
menos que lo reciban por una línea sucesoria, es decir, por herencia. Y en este sentido,
podríamos decir que en la historia hubo mujeres que se destacaron en el gobierno.
Podemos recordar a Cleopatra, (69-30 antes de Cristo) que fue amada más por su
inteligencia que por su belleza. Hablaba 12 idiomas, fue educada en matemáticas,
filosofía, oratoria y astronomía. Podemos recordar a Catalina la Grande Emperatriz de
Rusia, que trajo de Europa la filosofía jurídica, política y moral, la medicina, el arte, la
cultura y la educación, a un país que estaba muy atrasado en todo esto. Podemos
recordar también a Isabel I de Castilla, que reorganizó el sistema de gobierno y la
administración, reformó el sistema de seguridad ciudadana y una reforma económica
para reducir la deuda del país, apoyó a Cristóbal Colón que lo llevó al descubrimiento
de América. Podemos recordar también a la reina Victoria I de Inglaterra, que llevó a
ese país a su más grande esplendor

Todas estas mujeres recibieron por herencia sus reinados, pero con Débora fue
diferente. Aunque sin duda tenía muchas cualidades, era buena administradora, una
mujer valiente, poetiza y cantante, Dios comenzó a hablar por medio de ella. Ella era
una profetiza, es decir que transmitía al pueblo lo que Dios le decía, así que la gente
comenzó a buscar su consejo, de tal manera creció su influencia que la nombraron
gobernante de la nación. Su importancia llegó a ser tan grande, que el general del
ejército llamado Barac no se atrevió ir a la guerra si Débora no iba con él. Barac le dijo
“Si tu fueres conmigo, yo iré, pero si no fueres conmigo, no iré” (4:8). Lo cierto que
Débora saló con Barac y los enemigos fueron derrotados, y al final Débora escribió y
cantó una canción de victoria. Y en una de sus estrofas dice “Marcha alma mía con
poder. Entonces resonaron los cascos de los caballos, por el galopar, por el galopar de
los valientes” (4:21-22). 

Aún hoy día, la condición de muchas mujeres es desventajosa, sin embargo,


cuando se ponen a disposición de Dios pueden ocurrir cosas extraordinarias como
ocurrió con Débora. Por eso, ninguna mujer debería sentirse inferior ni pensar que no
tiene posibilidades para alcanzar la cima. Si tiene posibilidades en Dios. Porque no hay
nada imposible para él. Doy gracias que cuento con mujeres en la iglesia que aman a
Dios, que oran fervientemente, que evangelizan, que son emprendedoras, fieles, son
como guerreras de Dios. Todavía está por verse lo que Dios hará con ellas. Porque un
día dirán como Débora “Marcha alma mía con poder”. 

II GEDEÓN NOS ENSEÑA QUE CON POCO SE PUEDE LOGRAR MUCHO

Jueces 6:14-16 “Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a


Israel de la mano de los madianitas ¿No te envío yo? Entonces le respondió: Ah, señor
mío ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el
menor de la casa de mi padre. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo y
derrotarás a los madianitas como a un solo hombre”.

A veces como Gedeón nos sentimos que la horma del zapato nos queda grande,
que lo que se espera de nosotros es mucho y no lo podemos hacer. Pensamos que no
tenemos los recursos necesarios porque somos pobres, y como nacimos últimos
creemos que los demás tienen más derechos que nosotros. Sin embargo, cuando el
ángel de Jehová, que es una forma como Cristo se presentaba, le saludó le dijo
“Jehová está contigo, varón esforzado y valiente”, cuando Gedeón no tenía nada de
esforzado ni de valiente. Él se estaba escondiendo de los madianitas para poder
sacudir el trigo para ocultarlo a fin de que no lo roben. Pero Dios llama a las cosas que
no son como si fuesen. Dios lo llamó “esforzado y valiente” porque Gedeón llegaría a
ser esforzado y valiente. Dios, cuando te mira y te llama, ve lo que llegarás a ser, no lo
que eres ahora. 

Si creemos que vivimos en tiempos de mucha inseguridad, que hay robos,


asesinatos y violencia en todas partes, pensemos en un momento en la época que le
tocó vivir a Gedeón. Los madianitas invadieron su país en un número tan grande que
parecían langostas y como la arena del mar. Actuaban como las pirañas, no en grupos
pequeños, sino en grandes grupos y robaban toda su cosecha, sus animales, todos sus
bienes, y en cada ataque dejaban al país y a toda la gente cada vez más pobre, porque
trabajaban para que los de Madián les robaran todo. Y en este contexto Dios llamó a
Gedeón para que derrotara a los invasores y liberara a su pueblo. Y cuando Gedeón
convocó a la gente para ir a la guerra, vinieron unos 30.000 para pelear. Pero Dios le
dijo que eran muchos. Y después de pedir que aquellos que tenían miedo regresaran a
sus casas, 20.000 se fueron, y quedó un ejército de 10.000, pero Dios dijo que eran
muchos aún, y al final quedaron 300. Porque Dios quería mostrarle a Gedeón y a todo
el pueblo que la victoria no sería de ellos sino de Dios. Que Dios puede hacer mucho
con pocos. Y así fue. Esos 300 hombres que representaban apenas el 1% de los que
vinieron a pelear, derrotaron a los amalecitas y todo el país se libró de ellos. 

Dios quiere que cambiemos nuestra manera de pensar en cuanto a nosotros


mismos y en cuanto a Dios. Dios nos llama “esforzados y valientes” porque llama a las
cosas que no son como si fuesen. Jesús llamó “apóstoles” a sus doce discípulos
aunque aún ellos no lo eran. Porque un apóstol es uno que es enviado, y ellos no
fueron enviados, sino que primeramente debían estar con Jesús, pero serían luego
enviados a todas las naciones. 

Muchos se preguntan por qué Jesús escogió a hombres comunes, sin


instrucción, unos pobres pescadores y también a hombres cuestionados por la
sociedad como Mateo, cuando en realidad no eran nada ni nadie. Y la respuesta está
en Gedeón, que no era lo que llegaría a ser más adelante. Y los discípulos de Jesús no
eran lo que llegarían a ser y marcarían el rumbo de la civilización cristiana por 2 mil
años. Esto te enseña y me enseña a mí que Dios ve en nosotros un gran potencial, y
solamente espera que le creamos, que lo recibamos, que entreguemos nuestras vidas
a su completa voluntad y él hará su obra. 

III SAMSÓN NOS ENSEÑA QUE PARA DIOS NUNCA TODO ESTÁ PERDIDO

En la historia de Sansón, Jesucristo aparece mencionando uno de sus nombres


a una pareja estéril que no podía tener hijos, y no solamente les anuncia que tendrán
un hijo sino también les da instrucciones sobre cómo debían criarlo porque sería uno
de los jueces que libraría a Israel de los filisteos. Jesucristo se presenta con el nombre
de “Admirable” En Jueces 13:18 dice “Y el ángel de Jehová respondió: ¿Por qué
preguntas por mi nombre, que es admirable?” y más adelante, en el libro de Isaías 9:6
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”
Y en realidad Jesús es admirable por donde se lo mire: Admirable en su nacimiento,
admirable en su bautismo; admirable en sus enseñanzas y admirable en sus profecías,
admirable en su compasión por la gente y admirable por sus sanidades, sus milagros y
prodigios; admirable al expulsar demonios y admirable al alimentar a las multitudes;
admirable al resucitar a los muertos y admirable al enfrentar la cruz, admirable en su
muerte y admirable en su resurrección y en su ascensión. Y será admirable también
cuando regrese en gloria para buscar y llevar consigo a la iglesia. ¡En verdad Cristo es
admirable!

Así como con Gedeón pudo salvar a la nación con solo 300 hombres, se
propuso ir aún más a fondo al planificar la salvación por medio de un solo hombre, el
hombre más fuerte del mundo que nació de ese matrimonio estéril era Sansón. Toda su
fuerza provenía de un voto o una promesa, era el voto de nazareato, porque Sansón
debía ser nazareo a Dios desde su nacimiento. Y al romper su voto, al romper su
promesa, perdió toda su fuerza. Fue allí cuando lo pudieron atrapar y arrancarle los
ojos. 
Esto nos enseña que cuando rompemos nuestra promesa con Dios, también
perdemos toda nuestra fuerza. Todo el poder que teníamos desaparece en ese
momento. Pero Dios no lo dejó para siempre, sino que le dio la posibilidad de la
restauración. En un momento su fuerza regresó y Sansón logró más con su muerte que
con su vida. 

Por eso, quiero decirte que si por causa de un punto débil perdiste tu fuerza
como siervo o sierva del Señor, mientras tengas vida hay posibilidades que Dios
nuevamente te restaure y puedas lograr más que todo lo que has logrado antes de tu
caída, porque Jesucristo es admirable por donde quiera que se lo mire. 

IV RUT NOS ENSEÑA LA RESTAURACIÓN COMPLETA

Rut aparece al final del periodo de los Jueces, precisamente después de una
terrible guerra civil donde por poco desaparece para siempre la tribu de Benjamín. En
medio del caos surge una de las historias más hermosas y conmovedoras de la Biblia.
Donde la muerte llega a una familia que estaba en el extranjero y mueren todos los
varones, el padre y sus dos hijos, quedando tres mujeres desoladas que emprenden el
viaje a Israel. Una de ellas se vuelve a su casa y las otras dos: Noemí y Rut continúan
solas su viaje. Rut no era judía, era de una nación enemiga de Israel, de Moab, Rut era
moabita y sin embargo fue tal su decisión que no miró atrás a su antigua familia, y
abrazó su nueva nacionalidad y se convirtió de su religión a Dios  diciéndole a su
suegra “No me ruegues que te deje, y me aparte de ti, porque a dondequiera que tú
fueres iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi
Dios. Donde tu murieres moriré yo, y allí seré sepultada, así me haga Jehová y aún me
añada que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos” (Rut 1:16-17).
La historia del libro concluye cuando Rut contrae matrimonio con Booz, y tienen
un hijo al cual las vecinas llaman Obed diciendo “el será restaurador de tu alma”. Y
Noemí, “tomando al hijo lo puso en su regazo y fue su aya. Este niño llamado Obed
llegaría a ser el abuelo del rey David entrando así en la genealogía de los reyes, y en
esa genealogía también nacería en el mismo pueblo de Belén, nuestro Señor
Jesucristo. 

Esto es lo que hace Dios. Toma vidas destruidas y las reconstruye. Cuando todo
parece perdido nuestro Señor nos da la salida. Cuando ya no hay esperanzas, surge
una nueva oportunidad; cuando todo está oscuro, se enciende una luz. Del mismo
modo cuando Noemí regresaba desolada a su país y todos decían “¿No es esta
Noemí?” y ella respondía, no me llamen Noemí, llámenme “Mara”,” o Amargura, Dios
transformó su amargura en felicidad al abrazar a ese bebé que le anunciaba un nuevo
futuro. 

Y esto es lo que Dios hará con tu vida por medio de Cristo Jesús. 

CONCLUSIÓN:
Como vemos, hay un mensaje de parte de Dios para nosotros con cada uno de
los jueces que hemos visto. Hay un mensaje para las mujeres por medio de Débora, y
también por Noemí y Rut, porque Dios puede bendecirte como lo hizo con ellas. No te
subestimes, con Dios todo es posible. Hay un mensaje para vos que te sientes limitado,
o pobre, como Gedeón, porque Dios te mostrará que puede hacer mucho con poco,
para que la gloria sea para él. Dios te da un mensaje por medio de Sansón, que tuviste
tu punto débil y caíste, puede restaurarte con poder. 
En realidad todo esto lo hace Jesucristo cuyo nombre es Admirable, es el que
Dios puso por Juez de vivos y de muertos, es el que pelea por vos, él es el que da
nuevas fuerzas, él es el que restaura. Así que vuélvete a Él, arrepiéntete de tus
pecados, y recibe a Cristo en tu corazón. 
Diccionario Rut
 
RUT, LIBRO DE Uno de los libros llamados “cinco rollos” (Megillot) en la Biblia hebrea, junto
con Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester.
 
        Autor y fecha. No se sabe quién fue el autor de R. La tradición judía lo atribuía a Samuel,
pero en el texto aparecen ciertos arameísmos que hacen que muchos lo vean como una obra
escrita después del exilio. Otros señalan que posiblemente fue escrito antes del exilio, pero en
el N de Israel, en un hebreo que tenía mezcla de arameo. Además, se ha sugerido que la
relevancia con que se describe el hecho de que Rut era extranjera y que pudo casarse con
•Booz, confirmaría la fecha posexílica, que recuerda la época de Esdras, cuando hubo aquella
gran oposición contra los matrimonios mixtos. El libro, según esa opinión habría sido escrito
como un contraste frente a la posición de Esdras y Nehemías.
 
Propósito y características. La obra, aunque establece los antecedentes genealógicos
de David, el fundador de una dinastía, no parece haber sido escrita con ese único fin. Debe
ser vista, más bien, como una hermosa historia de amor. El cuidado de un hombre para su
familia, el amor de una nuera para con su suegra y viceversa, y el romance de una joven
extranjera con un prominente miembro de la comunidad israelita.
 
Desarrollo. “En los días que gobernaban los jueces”, Elimelec y su familia tuvieron, por
causa de una gran hambre en Israel, que ir “a morar en los campos de Moab”. Elimelec murió
allí. Su viuda era Noemí. Los dos hijos de ambos casaron con mujeres moabitas, pero
también murieron. Todo aconteció en un período de “unos diez años”. Noemí decide regresar
a Israel, con sus dos nueras, Orfa y Rut. Pero en el camino, pide a éstas que retornen a su
lugar de origen. Orfa, llorando, así lo hizo. “Mas Rut se quedó con ella”, y le dijo: “...
adondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi
pueblo, y tu Dios mi Dios”. Fueron, entonces, a Belén (Rt. 1:1–22).
 
Allí vivía un pariente de Elimelec, “el cual se llamaba Booz”. Rut fue a recoger gavillas en
el campo de ese señor. Booz la ve y pregunta por ella, le dicen su propósito y da
instrucciones para que no la molesten. Habla con ella y alaba el comportamiento que había
tenido para con su suegra. La invitó a comer. Luego dio órdenes de que le dejaran ex profeso
“algo de los manojos”, a fin de que Rut se fuera con suficiente alimento. Rut regresa a casa
de Noemí y le cuenta lo que había pasado. Vuelve a espigar en el campo de Booz “hasta que
se acabó la siega de la cebada y la del trigo” (Rt. 2:1–23).
 
Noemí decide que era tiempo de buscar marido para Rut y la instruye para que busque
una posible decisión de parte de Booz. Rut cumple las instrucciones de su suegra (“Haré
todo lo que tú me mandes”). Mientras Booz dormía “a un lado del montón” de granos, Rut
vino “y le descubrió los pies y se acostó”. Al despertar Booz “a la medianoche” y preguntar
quién estaba allí, la moabita se identificó y le dijo: “Extiende el borde de tu capa sobre tu
sierva, por cuanto eres pariente cercano”. Se trataba de una petición a que Booz cumpliera
con la costumbre del levirato (Dt. 25:5–6). Booz se alegra por lo que Rut había hecho, “no
yendo en busca de los jóvenes, sean pobres y ricos”, pero le indica que había un “pariente
más cercano” que él. Le pide que espere y la despide con alimentos. Rut vuelve a su casa y
lo cuenta todo a Noemí, quien dice: “... aquel hombre no descansará hasta que concluya el
asunto hoy” (Rt. 3:1–18).
 
Booz busca la oportunidad de juntarse con el otro pariente y le propone que adquiera las
tierras de Elimelec. El pariente acepta. Pero entonces Booz le aclara que con las tierras iba
incluido el deber de casarse con Rut, ante lo cual el otro decide renunciar a su derecho a las
tierras. Mediante una ceremonia tradicional que consistía en la entrega del zapato como
señal de la transacción, Booz quedó con los derechos sucesorales de Elimelec en presencia
de testigos, tomó las tierras y casó con “Rut la moabita ... para restaurar el nombre del
difunto sobre su heredad”. Rut y Booz procrearon a Obed, que fuera el abuelo de David. La
obra termina con la genealogía de David (Rt. 4:1–22).
Lockward, A. (2003). Nuevo diccionario de la Biblia. (901). Miami: Editorial Unilit.

https://www.indubiblia.org/antiguo-testamento-1/rut-1

No hay nada específico en el texto de Rut que pueda relacionarse con una fecha exacta para los
eventos que tienen lugar en el libro de Rut. Los eruditos evangélicos han utilizado un evento en
Rut que tiene un posible vínculo con el libro de Jueces. En los primeros versos, el narrador
menciona una hambruna en la tierra de Israel.

En Jueces 6:3-6 los madianitas invadieron la tierra de Israel y destruyeron las cosechas y
mataron el ganado.

Jueces 6:3-6 (RV) 3 Y cuando Israel sembró, subieron los madianitas, los amalecitas y los hijos
del oriente, y subieron contra ellos; 4 y acamparon contra ellos, y destruyeron el producto de la
tierra, hasta llegar a Gaza, y no dejaron sustento para Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos. 5
Porque subieron con sus ganados y sus tiendas, y vinieron como saltamontes por la multitud,
pues tanto ellos como sus camellos eran innumerables; y entraron en la tierra para destruirla. 6 Y
se empobreció mucho Israel a causa de los madianitas, y los hijos de Israel clamaron a Jehová.
Aunque se trata de una hambruna provocada por el hombre, muchos eruditos evangélicos
relacionan los eventos de Rut 1:1-5 con los eventos de Jueces 6. Mucha gente no se da cuenta de
esto porque el pasaje de Jueces no incluye la palabra hambruna.

Entonces, como el autor ulitmo de Rut, el Espíritu Santo deliberadamente no proporcionó la línea
de tiempo exacta. Sólo podemos especular sobre sus razones para hacerlo, que muy
probablemente fue que no lo consideró crítico para el mensaje del libro.
Sin embargo, las personas involucradas en la historia de Rut pueden ofrecer una mayor
definición de la línea de tiempo. Booz era hijo de Salmón y Rahab (Rut 4:20; Mateo 1:5).

Una línea de tiempo bíblica sitúa la hambruna provocada por las incursiones de Moab en torno al
año 1294 a.C., entre los 40 años de paz bajo Otoniel y antes de los 80 años de paz bajo Ehud del
capítulo 3 de Jueces. 3. Fuente: aquí
Otra fuente ha determinado que Booz tenía unos 50 años cuando conoció a Rut.

«El propio libro de Rut da una indicación muy clara de que la historia comienza cuando los
jueces gobernaban la nación de Israel. El Señor dio jueces después de la muerte de Josué. Josué
murió en 1399 AC a los 110 años. Si Booz nació alrededor de 1428 AC (conquistando Jericó),
debe tener alrededor de 30 años cuando Josué murió. Añadiendo 10 años para el viaje de
Elimelec a Moab y el regreso de Noemí y algunos años para que esa generación muriera,
obtenemos alrededor de 1385 a.C., lo que sitúa a Booz en torno a los 40 o 50 años de edad.
Conclusión
Los acontecimientos del libro de Rut ocurrieron alrededor del año 1385 a.C., casi dos décadas
después de la muerte de Josué, cuando Booz tenía entre 40 y 50 años y cinco décadas después de
que Israel luchara contra Moab antes de entrar en la tierra prometida.» Fuente: TrumpetCall.org
Sin embargo, cada línea de tiempo bíblica parece variar en unos 50 años más o menos
dependiendo de ciertos puntos de partida, y otros detalles, por lo que no podemos estar
absolutamente seguros de los tiempos exactos. La línea de tiempo de BibleHub sitúa el gobierno
de Ehud en el 1316 a.C. (Jue. 3:15) y la historia de Noemí, Rut y Booz en el 1140 a.C.
Fuente: aquí
Si permitimos las variaciones por el error humano, y por las lagunas en los detalles que el
Espíritu Santo no proporcionó, todavía podemos señalar el período de tiempo entre los jueces de
Othniel y Ehud.

Comentarios
 El artículo de Nat Geo habla de la Gran Sequía que acabó con la Edad de Bronce. El análisis del polen
antiguo sitúa esto hace unos 3200 años, o 1200 AC. Duró cincuenta años. Así que si fue entre 1200 y
1150 a.C., entonces Rut podría estar cerca del final de esta
sequía. nationalgeographic.com/news/2013/10/… –  > Por Paul Chernoch.
LIBRO DE RUT
INTRODUCCIÓN:

Rut, Libro, El autor de este libro es desconocido. El marco histó rico es el


período de los jueces (Rut 1:1), mas existen ciertas indicaciones que fue
compuesto, o por lo menos compuesto en su forma final, en un tiempo muy
posterior. P. ej., las palabras iníciales: Aconteció en los días en que gobernaban
los jueces, mira hacia ese período pasado; el comentario en 4: 7 explica una
costumbre antigua para lectores posteriores; y 4: 22 menciona a David. De
este modo, el proceso final de edició n no pudo haber finalizado antes del
tiempo de David.
Es mucho mejor ubicar el habérsele dado su forma final durante el reino de
David, o inmediatamente después. El libro registra las circunstancias que
condujeron al matrimonio de Rut, una moabita, con Booz, un israelita. Una
hambruna obligó a Noemí y a su esposo a emigrar a Moab, donde sus hijos se
casaron con mujeres moabitas, siendo una de ellas Rut.
Noemí y su nuera quedaron viudas; luego se establecieron en Belén. En el
transcurso de proveerse de alimento para sí y para su suegra, Rut conoció a
Booz, un pró spero agricultor y un pariente de Noemí. Con el estímulo de
Noemí, Rut le recordó con ternura a Booz la obligació n del levirato (Rut 3:1-
9), una ley del Deuteronomio que requería que un hombre se casara con la
viuda de su hermano si ella no tenía hijos, teniendo como propó sito que el
difunto tuviese un heredero (Deuteronomio 25:5-10).
Sin embargo, Booz no era el pariente má s cercano. Cuando el pariente má s
cercano supo que había una obligació n de levirato aun nada a la redenció n de
la tierra de Noemí, la rechazó (Rut 4:1-6), y Boaz quedó libre para casarse con
Rut.
El libro de Rut demuestra la providencia de Dios actuando en la vida de un
individuo, y exalta la lealtad familiar. Demuestra có mo una gentil llegó a ser
parte del linaje davídico (Rut 4:17-21); de este modo Rut es citada en la
genealogía de Cristo en Mateo 1:5.
En este libro encontramos ejemplos excelentes de fe, piedad, paciencia,
humildad, laboriosidad, y benignidad, en los hechos comunes de la vida.
Vemos también el cuidado especial que la providencia de Dios tiene de
nuestros intereses má s pequeñ os, alentá ndonos a confiar plenamente en É l.
Podemos ver este libro como una bella, por lo natural, representació n de la
vida humana; como un detalle curioso de hechos importantes y como parte
del plan de redenció n.
CAPÍTULO

1
ELIMELEC Y SUS HIJOS MUEREN EN LA TIERRA DE MOAB.
Vv. 1—5. No se puede culpar a Elimelec de falta de cuidado para proveer a
su familia, pero no puede justificarse que se fuera a Moab. Ese cambio terminó
en el desastre de su familia.
Es necio pensar en escapar de la cruz que se pone en nuestro camino para
que la tomemos. Cambiar de lugar no es arreglar las cosas. Quienes llevan a la
gente joven a malas compañ ías y los desvían del camino de las ordenanzas
pú blicas, aunque piensen que lo hacen por buenas razones, y armados contra
la tentació n, no saben cuá l será el final. No parece que las mujeres con quienes
se casaron los hijos de Elimelec fueran prosélitas de la religió n judía.
Las pruebas o los placeres terrenales son de breve duració n. La muerte se
lleva continuamente a los de toda edad y situació n, y estropea todas nuestras
consolaciones externas: nunca preferiremos en exceso las ventajas que
durará n eternamente.
NOEMÍ REGRESA A SU PATRIA.

Vv. 6—14. Después de la muerte de sus dos hijos, Noemí empezó a pensar


en regresar. Cuando llega la muerte a una familia debe reformar lo que esté
mal. La tierra se nos hace amarga para que amemos el cielo. Noemí parece
haber sido persona de fe y piadosa. Se despide de sus nueras con oració n.
Muy apropiado para los amigos, cuando se separan, separarse con oració n.
Ella las despidió afectuosamente. Si los familiares deben separarse, que lo
hagan con amor. ¿Hizo bien Noemí en desanimar a sus nueras a que fueran
con ella, cuando podría haberlas salvados de la idolatría de Moab y llevarlas a
la fe y adoració n del Dios de Israel?
Noemí deseaba indudablemente hacer eso, pero si iban con ella, no las
forzaría a ir por cuenta de ella. Los que hacen profesió n de fe só lo para
agradar a sus amigos o para acompañ arlos, será n convertidos de poco valor. Si
la seguían, sería por una elecció n propia después de sentarse a calcular el
costo, como corresponde a quienes hacen una profesió n religiosa.
Muchos desean ‘descansar en la casa de un marido’ o en algú n
establecimiento mundano, o satisfacció n terrenal, que el reposo al cual Cristo
invita a nuestra alma; por tanto, cuando son probados se alejan de Cristo,
aunque quizá con cierta tristeza.
ORFA SE QUEDA, PERO RUT VA CON NOEMÍ.
Vv. 15—18. Véase la resolució n de Rut y su gran afecto por Noemí. Orfa se
resistía a separarse de ella, pero no la amaba tanto como para dejar Moab.
De esta manera, muchos aprecian a Cristo y le tienen afecto, pero quedan
destituidos de su salvació n porque no quieren abandonar otras cosas por É l.
Lo aman, pero lo dejan, porque no lo aman tanto como aman las otras cosas.
Rut es un ejemplo de la gracia de Dios que inclina al alma a elegir la mejor
parte. Noemí no podía desear otra cosa que la declaració n solemne que hizo
Rut. Véase el poder de la resolució n; silencia a la tentació n.
Quienes recorren los caminos religiosos sin una mente firme, son como una
puerta entreabierta, que invita al ladró n; pero la resolució n cierra y echa
cerrojo la puerta, resiste al diablo y le obliga a huir.
LLEGADA A BELÉN.

Vv. 19—22. Noemí y Rut llegaron a Belén. Las aflicciones producen grandes


y asombrosos cambios en poco tiempo. Que Dios, por Su gracia, quiera
prepararnos para todos esos cambios especialmente ¡para el gran cambio!
Noemí significa “placentera” o “amigable”’ Mara, “amarga” o “amargura”.
Ahora era una mujer de espíritu amargado. Ella había vuelto a casa vacía,
pobre, viuda y sin hijos. Pero hay una plenitud para los creyentes de la cual
nunca pueden quedar vacíos; la buena parte que no será quitada de quienes la
tienen.
La copa de la aflicció n es una copa ‘amarga’, pero ella reconoce que la
aflicció n viene de Dios. Conviene mucho que nuestro corazó n sea humillado
bajo providencias humillantes. No es la aflicció n misma, sino la aflicció n bien
llevada lo que nos hace bien.
CAPÍTULO

2
RUT ESPIGA EN LOS CAMPOS DE BOOZ.

Vv. 1—3. Obsérvese la humildad de Rut. Cuando la providencia la


empobreció , ella se sometió de buena gana a su suerte. Los espíritus soberbios
prefieren morir de hambre antes que doblegarse; no así Rut. Es má s, es su
propia proposició n.
Ella habla humildemente de su permiso para ir a espigar. Podemos no exigir
bondad, como si nos fuera debida, pero podemos pedir, y tomarla como favor,
aunque se trate de algo pequeñ o. Rut también fue un ejemplo de diligencia. No
le gustaba comer el pan de balde.
Este es un ejemplo para la juventud. La diligencia promete bien tanto para
este mundo como para el otro. No debemos avergonzarnos de un empleo
honesto. Ningú n trabajo es indigno. El pecado es una cosa baja para nosotros,
pero no debemos pensar lo mismo de algo a lo cual nos llama la providencia.
 Ella fue un ejemplo de consideració n por su suegra y de confianza en la
providencia. Dios ordena sabiamente lo que a nosotros nos parecen hechos
pequeñ os; y los que se ven totalmente inciertos, también son dirigidos a servir
su gloria y el bien de su pueblo.
LA BONDAD DE BOOZ PARA CON RUT.

Vv. 4—16. El lenguaje piadoso y bondadoso entre Booz y sus segadores


muestra que había personas piadosas en Israel. Un lenguaje como éste rara
vez se oye en nuestros campos; con demasiada frecuencia, por el contrario, es
inmoral y corrupto.
Un extranjero se formaría una opinió n muy diferente de nuestra tierra en
comparació n con la que Rut se formó de Israel a partir de la conversació n y
conducta de Booz y sus segadores. Pero la verdadera religió n enseñ a al
hombre a comportarse rectamente en todos los estados y condiciones; forma
amos amables y siervos fieles y produce armonía en la familia.
La religió n verdadera produce amor y bondad mutua entre personas de
diferentes rangos. Tuvo estos efectos sobre Booz y sus hombres. Cuando él iba
a ellos, oraba por ellos. Ellos no lo maldecían en cuanto él se ponía fuera del
alcance de oírlos, como algunos siervos de mala naturaleza que odian el ojo de
su amo, sino que retribuyen su cortesía.
Lo má s probable es que las cosas salgan bien donde hay una buena voluntad
como está entre amos y siervos. Ellos se expresaban su bondad unos a otros y
oraban los unos por los otros. Booz preguntó por la extranjera que vio y
ordenó que se la tratara bien. Los amos deben cuidar no só lo de no dañ arse a
sí mismos; tampoco deben permitir que sus siervos y los que está n a su
mando hagan el mal.
Rut se reconoció humildemente indigna de tales favores, considerando
había nacido y sido criada como pagana. Nos conviene a todos pensar
humildemente de nosotros mismos, estimando mejor a los demá s que a
nosotros mismos. En la bondad de Booz con Rut notemos la bondad del Señ or
Jesucristo con los pobres pecadores.
RUT REGRESA A CASA DE SU SUEGRA.

Vv. 17—23. Estimula la diligencia que en todo trabajo, aun el de espigar,


haya ganancia. Rut se contentó con lo que ganaba por su laboriosidad y se
cuidó de retener el trabajo. Cuidémonos de no perder lo que hemos obtenido,
que hemos ganado para bien de nuestra alma, 2ª Juan 8.
Los padres deben examinar a sus hijos como hizo Noemí, no para asustarlos
o desanimarlos, no para que odien el hogar o tentarlos a mentir, sino para
elogiarlos si han hecho bien, y reprenderlos con suavidad y aconsejarlos si han
hecho de otro modo.
Una buena pregunta para plantearnos cada noche es, ¿dó nde he espigado
hoy? ¿Qué mejorías he hecho en el conocimiento y la gracia? ¿Qué he hecho
que me dé buen crédito? Cuando el Señ or nos da abundancia, no seamos
encontrados en otro campo, ni procurando nuestra felicidad y satisfacció n en
la criatura. Perdemos favores divinos si los desdeñ amos.
Rut observó debidamente las instrucciones de su suegra. Cuando terminó la
cosecha, hizo compañ ía a su anciana suegra en casa. Dina salió a ver a las hijas
de la tierra; su vanidad terminó en desgracia, Génesis 34. Rut se quedó en casa
y ayudó a mantener a su suegra y no salió a otra diligencia que no fuera
obtener provisiones para ellas; su humildad y laboriosidad terminaron en su
progreso.
CAPÍTULO

3
LAS INSTRUCCIONES QUE NOEMÍ LE DA A RUT.

Vv. 1—5. El estado matrimonial debe ser un descanso, tanto como pudiera
serlo todo en la tierra, puesto que debe dejar fijo el afecto y establecer una
relació n para toda la vida. Por tanto, debe emprenderse con gran seriedad,
con oració n sincera pidiendo direcció n, la bendició n de Dios, y con sumisió n a
sus preceptos.
Los padres deben aconsejar cuidadosamente a sus hijos en este importante
asunto para que todo les salga bien a ellos y a sus almas. Recuérdese siempre
que lo mejor para nuestra alma es lo mejor para nosotros. El procedimiento
que le aconsejó Noemí nos parecerá extrañ o, pero era conforme a las leyes y
costumbres de Israel. Si la medida propuesta hubiera parecido mala, Noemí no
la hubiera sugerido. La ley y la costumbre dieron a Rut, que ahora era
prosélita de la verdadera religió n, un derecho legal sobre Booz.
Era costumbre que las viudas ejercieran ese derecho, Deuteronomio 25: 5–
10. Pero esto no se registra para que sea imitado en otras épocas y no tiene
que juzgarse segú n las reglas modernas. Si hubiera habido algo malo en ello,
Rut era mujer altamente virtuosa y sensata como para haberle prestado
atenció n.
BOOZ RECONOCE SU DEBER DE PARIENTE.

Vv. 6—13. Lo que sería inapropiado en una nació n o una época, no siempre
es así en otra época o nació n. Siendo juez de Israel, Booz le diría a Rut lo que
debía hacer; también si él tenía el derecho de redenció n, los métodos que
debía adoptar y los ritos que debía usar para consumar su matrimonio con él
u otra persona.
La conducta de Booz es digna de gran elogio. No intentó aprovecharse de
Rut; no la desdeñ ó por ser una extranjera, menesterosa y pobre, ni sospechó
que ella tuviera mala intenció n.
Habló en forma honorable de ella como mujer virtuosa, le hizo una promesa
y, en cuanto amaneció , la despidió con un presente para su suegra. Booz
condicionó su promesa porque había un pariente má s cercano que él, a quien
correspondía el derecho de redenció n.
EL REGRESO DE RUT A SU SUEGRA.

Vv. 14—18. Rut hizo todo lo correcto, debiendo esperar con paciencia los
hechos. Booz, habiendo emprendido este asunto, se aseguraría de manejarlo
bien.
Mucha má s razó n tienen los creyentes verdaderos para echar sus cuitas
sobre Dios, porque É l ha prometido ocuparse de ellos. Nuestra fuerza está en
estarnos quietos, Isaías 30: 7. Este relato puede estimularnos a que por fe nos
postremos a los pies de Cristo: É l es nuestro pariente cercano; habiendo
tomado nuestra naturaleza sobre sí, tiene el derecho de redimir.
Procuremos recibir las instrucciones de É l: ¿Señ or, qué quieres que haga?
Hechos 9: 6. Nunca nos culpará de hacer esto inoportunamente. Deseemos y
busquemos fervorosamente el mismo reposo para nuestros hijos y amigos,
para que también les vaya bien.
CAPÍTULO

4
EL PARIENTE REHÚSA REDIMIR LA HERENCIA DE RUT.

Vv. 1—8. Toda la cuestió n dependía de las leyes dadas por Moisés sobre la
herencia e indudablemente, todo fue arreglado de la manera regular y legal. El
pariente rechazó la oferta cuando supo las condiciones.
En forma parecida muchos rechazan la gran redenció n; no está n dispuestos
a esposar la religió n; han oído buenas cosas de ella y nada tienen que decir en
su contra; hablan bien de ella pero está n dispuestos a desligarse de ella, y no
quieren unirse a ella por miedo de perder su propia herencia en este mundo.
Renunció a su derecho en favor de Booz. El trato justo y honesto en todos lo
referente a contratos y negocios es algo de lo que deben tomar conciencia
todos los que se reconocen como verdaderos israelitas, en quienes no hay
engañ o. Hallará n que la mejor política es la honestidad.
BOOZ SE CASA CON RUT.

Vv. 9—12. Los hombres está n dispuestos a aprovechar las oportunidades


de aumentar su fortuna, pero pocos conocen el valor de la piedad.
Tales son los sabios de este mundo a quienes el Señ or acusa de necedad.
Ellos no se preocupan de la necesidad de su alma y rechazan la salvació n de
Cristo por temor de perder su herencia.
Pero Dios dio a Booz la honra de incluirlo en el linaje del Mesías, mientras
del pariente que temió rebajarse y perder su herencia, se olvidó su nombre,
familia y herencia.
NACIMIENTO DE OBED.

Vv. 13—22. Rut tuvo un hijo a través del cual nacieron miles y miríadas
para Dios; parte del linaje de Cristo, fue instrumento para la felicidad de todos
los que será n salvados por É l: nosotros los gentiles y los de origen judío.
Ella fue un testigo ante el mundo gentil de que Dios no los había
desamparado del todo sino que, a su debido tiempo, llegarían a ser uno con su
pueblo escogido y partícipes de su salvació n. La oració n a Dios estuvo
presente en el matrimonio y la alabanza asistió al nacimiento del niñ o. ¡Qué
pena que ese lenguaje piadoso ya no se use entre los cristianos o que se le
haya dejado para caer en el formalismo!
Aquí está el linaje de David por parte de Rut. Vino el tiempo en que Belén de
Judá exhibió maravillas má s grandes que las de la historia de Rut, cuando de
otra pobre mujer de la misma raza nació el bebé despreciado, que dirigió los
consejos del amo romano del mundo e hizo venir a príncipes y sabios del
oriente, para poner tesoros de oro, mirra e incienso a sus pies.
Su nombre permanecerá por siempre y todas las naciones le dirá n bendito.
En esa Simiente será n benditas todas las naciones de la tierra.

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