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LA LEGITIMIDAD TRIBUTARIA MEDIANTE EL CONTROL DE LA

CORRUPCIÓN EN EL GASTO PÚBLICO: FORTALECER A LA


CONTRALORÍA DE LA REPÚBLICA

I. Introducción

La Administración Tributaria ha sido empoderada con herramientas cada vez más


sofisticadas para controlar el cumplimiento de las obligaciones tributarias. El avance
de la ciencia y tecnología en plena pandemia del COVID 19 aumento aún más esa
capacidad con el uso de la virtualidad en todo aspecto recaudatorio. Así tenemos las
mesas de partes virtuales, la inscripción en línea con posibilidades de cambios en la
data en la identificad fiscal. La llevanza de comprobantes de pago y registros
electrónicos. La fiscalización y cobranza on line. Entre otros aspectos virtualizados. No
se tiene un mapa de evasión a nivel nacional que identifique como debe ser combatido
y que sujetos mueven grandes cantidades de dinero en la economía subterránea. El
ingreso y gasto dan legitimidad para cobrar impuestos, sino es una quimera.

II. La importancia de la tributación y su vínculo con el gasto público

El sistema tributario resultaría justo siempre que lo recaudado se gaste para favorecer
a la sociedad. Caso contrario estaríamos ante actos arbitrarios al obligarnos a pagar
impuestos cuando la sociedad no recibe nada a cambio en bienes y servicios públicos.
De ahí que, el deber de contribuir tiene límites constitucionales en los principios de
legalidad, reserva de ley, igualdad y proporcionalidad. Pero también, se nutre de la
legitimidad en el gasto público.

De otro lado, por parte de los contribuyentes, es importante señalar que, “si queremos
ciertas libertades y derechos individuales, no basta simplemente con tener vigentes las
leyes e impedir que el gobierno limite los derechos individuales. Se requiere la
conciencia de que la libertad puede ser erosionada sin cambiar la ley, simplemente la
sutil interacción entre los ciudadanos, por lo que se requiere una continua vigilancia
social para mantener vivas estas libertades” (Kaushik, Basu: 2013: 99).

Asimismo, no debemos pasar en alto la importancia de ley y la fuerza que mantiene a


un hombre dentro de la justicia. Esto significa que el propósito de la ley es impedir que
reine la injusticia, a decir de Bastiat: “Cuando la ley y la fuerza mantienen a un hombre
dentro de la justicia, no le imponen nada más que una pura negación. No le imponen
más que la abstención de dañar. No atacan ni su personalidad, ni su libertad, ni su
propiedad. Solamente salvaguardan la personalidad, la libertad y la propiedad de
otros. Ambas se mantienen a la defensiva: defienden el derecho igual de todos.
Cumplen una misión cuya inocuidad es evidente, cuya utilidad es palpable y cuya
legitimidad es indiscutible. Esto es tan cierto, que uno de mis amigos me hacía notar
que decir que el propósito de la ley es hacer reinar la justicia es servirse de una
expresión que no es rigurosamente exacta. Habría que decir: el propósito de la ley es
impedir que reine la injusticia. En efecto, no es la justicia la que tiene una existencia
propia, sino la injusticia. La una resulta de la otra. Pero cuando la ley –por mediación
de su agente necesario, la fuerza- impone un modo de trabajo, un método o una
materia de enseñanza, una fe o un culto, no actúa ya negativamente; actúa
positivamente sobre los hombres. Sustituye su propia voluntad por la voluntad del
legislador, su propia iniciativa por la iniciativa del legislador. Ya no tiene que consultar,
comparar, predecir; la ley hace todo esto por ello. Su inteligencia se convierte en un
estorbo inútil; dejan de ser hombres; pierden su personalidad, su libertad, su
propiedad”. (2014: 56-57).

Es indispensable “referirnos a los “tributos” como ingresos públicos de Derecho


público” (Martín Queralt, J. y otros: 2007: 79). El no pago de los tributos genera un
forado en el ingreso público y, de rebote, en el gasto público, esto es, afecta la
hacienda pública de un país y sus fines programáticos.

Es así como Hayek (1998) para de la definición de libertad, precisando que “depende
del significado del término coacción y no será preciso acudir a ella hasta que hayamos
definido a esta última. La coacción del poder público debe utilizar, se reduce al mínimo
y resulta tan inocua como sea posibles mediante la subordinación a normas generales
conocidas, de forma que en la mayoría de los casos el individuo no necesita ser objeto
de coacción a menos que por sí mismo se coloque en una situación como
consecuencia de la cual dicho individuo sabe que tal coacción tiene que ocurrir. Es así
como, la coacción, de acuerdo con reglas conocidas, y que generalmente es el
resultado de circunstancias ante las que la persona objeto de aquélla se ha colocado
por sí misma, se convierte entonces en un instrumento que asiste a los individuos por
igual en la persecución de sus propios fines y no en un medio utilizable para los fines
de otros”.
De este modo, el Estado podrá cubrir mejor las necesidades colectivas, de salud,
educación, infraestructura y otras políticas públicas dirigidas al bienestar general, que
es la razón de ser del Estado como persona jurídica creada con dicho objetivo
programático. Siempre que nuestro sistema tributario este basado en tributos
proporcionales y excepcionalmente con tributos progresivos, que deben estar
amparado en objetivos constitucionales. Asimismo, se enfrente la informalidad con
medidas no represivas al inicio, sino facilitadoras. De este modo, el gasto público se
encuentra causalmente vinculado con el ingreso público.

III. La trasparencia del gasto e ingreso. Una necesidad de mapas de evasión y


corrupción.

La forma de controlar el ingreso y el gasto es trasparentar esa relación. Los


ciudadanos debemos saber quiénes pagan tributos y quienes no. También, que
organismos del Estado gastan bien y quienes no. Un control en línea electrónica es
factible para elaborar mapas de evasión y de corrupción. La vigilancia ciudadana y de
las entidades involucradas son una necesidad imperante para lograr un control efectivo
de ingreso y gasto.

En el extremo de la evasión tributaria, veamos el siguiente concepto esbozado por


Rubén Sanabria:

““Evadir” proviene del latín “evadere” que significa “sustraerse”, irse o


marcharse de algo donde se está incluido. Aplicando este razonamiento al
campo tributario “evadir” va a tener el significado de “sustraerse al pago”
(dolosamente o no) de un tributo que se adeuda. En consecuencia, la
evasión tributaria es un concepto genérico que engloba tanto al ilícito
tributario (Infracción Tributaria) ilícito tributario penal (Delito Tributario).
El concepto de evasión tributaria no incluye al concepto de “economía de
opción” ya que este último designa el hecho referido a la persona natural o
jurídica por haber “optado” por acogerse a un régimen tributario más
benéfico a su economía”. (1997: 526)

Durante mucho tiempo, “el impuesto fue resistido porque se lo consideró fruto de la
desigualdad, el privilegio y la injusticia. El cumplimiento de obligaciones tributarias
representaba un signo tangible de sometimiento y de servidumbre del individuo hacia
el Estado. Es indudable que muchas causas históricas influyeron para crear esa
concepción. Sobre todo, la idea del tributo como signo de dominación de los
vencedores sobre los vencidos, que luego se agudizó con la esclavitud y el vasallaje.
Así el favoritismo político que consentía privilegios y exenciones a los poderosos, los
abusos y la deshonestidad de los órganos encargados de la recaudación y
determinación de los impuestos, las cada vez mayores exigencias del erario hacia las
clases humildes, que se traducían incluso en inhumanas sanciones corporales para los
no pagadores” (Georgetti, Armando: 1967: 43).

Todo esto se debió al tributo como “signo de dominación que ostentaba el poder
totalitario. No es de extrañar, entonces, que quedase arraigada en la mente de los
ciudadanos la impopularidad del impuesto y su deseo de eludirlo de cualquier forma,
así como que no fuesen mal vistas las maniobras evasivas ni quienes las efectuaban.
Recuerda Aftalión que el gran público, principal víctima de esta especie de
delincuencia, no la reprueba en la medida que merece. Mucha gente que se
horrorizaría si se le propusiese un delito de orden común, se interesa en conocer las
maneras de eludir las reglamentaciones impositivas porque no excluye la posibilidad
de hacerlo. Ello lleva a que conocidos infractores en esta materia, lejos de ser
repudiados por los círculos en que actúan, suelen ser, más bien, envidiados por el
éxito económico que los acompaña, y son muchos los que esperan la oportunidad
propicia para imitarlos” (Citado por Villegas, Héctor B., (1995: 3 y 4).

En ese sentido, la búsqueda de una conciencia tributaria es un reto de los Estados de


derecho para reducir la evasión tributaria e incrementar el cumplimiento fiscal. Dado
que dicho fenómeno “configura un serio ataque llevado a la existencia estadual que no
puede permanecer impasible frente a esos hechos lesivos o dañosos consumados en
su contra, que es también el ataque llevado a la comunidad en general, y en particular
al propio contribuyente en la pequeñísima proporción a su representación numérica en
la población y en el monto de aquellos ingresos públicos”. (García Vizcaíno, José:
1961: 193).

Las doctrinas actuales “hablan de política fiscal puesta al servicio de la economía. Se


le asignan al impuesto objetivos económicos como el de favorecer o frenar formas de
producción, actuar sobre la coyuntura y promover el desarrollo económico. Todo ello
lleva a la legitimación del impuesto tanto desde el punto de vista jurídico como ético, y
su pago se trasforma en un deber cívico para los ciudadanos. Por ello es por lo que
sea como fuere, en nuestro tiempo y en los modernos ordenamientos estatales, la
plaga de la evasión impone medidas represivas adecuadas, por más que se siga
considerando como utópica cualquier pretensión de extirparla” (Georgetti, Armando:
1967: 43). Por tal razón, “la evasión tributaria debe ser perseguida mediante la
perfección de los métodos destinados a localizarla e investigarla y mediante una
severa represión consistente en penas gravosas para el infractor, que no sólo sean
reparadoras sino también disuasivas en alto grado” (Villegas, Héctor B.: 1995: 3 y 4).

De ahí la importancia de un Estado de Derecho, que en su núcleo constitucional avive


el deber de contribuir de todos los ciudadanos, con la finalidad de sostener los gastos
públicos con legitimidad en su cobranza y en su distribución. Siempre con la regla del
equilibrio fiscal que sustente la capacidad contributiva y los principios tributarios. En la
otra orilla, esto es, en el gasto público, se debe hacer lo mismo combatiendo la
corrupción.

A) Aspectos y causas de evasión tributaria.

La evasión tiene dos aspectos muy importantes que merecen mencionarlos:

 Un proceso de abstracción que es difícil afrontar en toda su integridad y


complejidad.

 Aquellas causas que sí son factibles de combatir como las económicas, técnicas,
políticas, accidentales, psicológicas y jurídicas.

Armando Giorgetti (1967), considera las siguientes causas de evasión tributaria:

 “Causas de evasión de naturaleza económica. Cuando se considera el peso de la


carga tributaria con respecto a las posibilidades contributivas, reales de los sujetos
impositivos y en relación con las condiciones económicas generales, se advierte la
importancia que tiene el factor económico en el fenómeno de la violación de las
obligaciones fiscales.

 Causas técnicas de evasión tiene que ver con la inconstancia y las incertidumbres
de la norma tributaria.

 Causas políticas consisten en todos aquellos factores de política económica y


financiera que, al intervenir en la modificación del equilibrio y la distribución de la
carga fiscal, pueden constituir estímulos negativos en el comportamiento del
contribuyente.

 Causas accidentales se refieren, en cambio a elementos de carácter excepcional,


naturales, políticos y sociales, que se resuelven en una imprevista alteración de las
condiciones contributivas generales e individuales, o en un cambio transitorio en
las actitudes de los sujetos pasivos de la imposición frente al deber fiscal.

 Causas psicológicas de evasión; entendidas éstas como conjunto de tendencias


individuales del sujeto a reaccionar de distinta manera ante la obligación de
contribuir a los gastos públicos; y también como conjunto de propensiones a
adecuar el mismo comportamiento tributario al nivel medio de las reacciones de la
colectividad en que el sujeto vive y actúa.

 Causas jurídicas, sobre todo con relación a la forma en que el derecho positivo
regula la relación jurídico-impositiva y las violaciones de la ley fiscal” (Georgetti,
Armando: 1967: 128).

De lo vertido, se puede determinar que los aspectos y causas de evasión nos


muestran una complejidad extrema para reducir la evasión de tributos, pero a su vez,
hace evidente que las causas técnicas de evasión que tienen que ver con la
inconstancia y las incertidumbres de la norma tributaria y las causas jurídicas
relacionada con las violaciones de las normas fiscales, son factibles de ser
perfeccionadas para combatir dicho fenómeno a nivel internacional.

B) La conciencia pública frente a la evasión tributaria.

En doctrina, se precisa que la conciencia pública no reprueba la evasión, más aún en


épocas de inseguridad social y económica, tal como sostiene Giuliani Fonrouge:

“Se ha dicho que la conciencia pública no reprueba de la misma manera


los delitos fiscales y los delitos de orden común, pero esto no es aceptable
en forma absoluta. La moral colectiva es elástica y varía de país a país,
aparte de que en una misma comunidad difiere en el tiempo y en el
espacio. En épocas de inseguridad social y económica, se apodera de los
individuos un ansia de lucro que hace caer barreras morales, sin hacer
distingos sobre la naturaleza de los delitos; en cambio, la conciencia
pública es hoy más sensible a las grandes defraudaciones tributarias y
reacciona contra la desigualdad fiscal que ello crea. En consecuencia, no
puede invocarse este argumento para invalidar una equiparación
sustancial en ambos tipos de delitos”. (1977: 571).

En consecuencia, se puede advertir que la evasión tributaria es compleja y sus causas


debes ser reducida sustancialmente por los medios de control social, como la
educación y la gestión tributaria que implique facilitar un cumplimiento voluntario.

C) Los factores macroeconómicos y la evasión tributaria.

La evasión tributaria que se genera en el sector formal, está bastante controlado en


nuestro país, mientras que dicho fenómeno en el sector informal es poco explorado y
fiscalizado:

“El comportamiento anticipado y preventivo de las autoridades monetarias


es cada vez más común, _ una de sus expresiones mejor lograda la puesta
en marcha de esquemas de metas de inflación, Inflation Targeting, donde
los pronósticos de inflación de los bancos centrales adoptan el rol de
metas intermedias. El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) no es la
excepción a esta corriente. Desde 1994 viene anunciando rangos objetivos
anuales y proyecciones múltianuales de la inflación y ha mostrado una
gran efectividad en cumplir con los propósitos trazados. A inicios del año
2002, el BCR puso en manifiesto la adopción de este tema, a fin de
consolidar los éxitos obtenidos en la década de los noventa, de ser
partícipe de una mayor comunicación con el público y operar con mayor
transparencia. En este documento se discute una serie de aspectos
vinculados con uno de los componentes más importantes del esquema: la
predicción de la inflación. Tomando como antecedentes las investigaciones
de Barrera (1997, 1999), se desarrolla un sistema de predicción de la
inflación de corto y mediano plazo con modelos bivariados lineales.
Asimismo, se construyen índices adelantados de la inflación, a partir de
sus indicadores anticipados individuales más importantes. La principal
motivación detrás de ello no sólo se encuentra en obtener pronósticos
puntuales de la inflación, sino en determinar aquellos conjuntos de
información que adelanten con la suficiente anticipación (cualitativamente)
el comportamiento del objetivo del BCR, de modo que se tenga el
suficiente margen de maniobra para modificar oportunamente la posición
de la política monetaria”. (Wmkebied, Diego: 2003: 11)

Como precisamos anteriormente, “en sus inicios de represión de la evasión tributaria


se encontraba sumadamente extendida en la economía, a tal punto de no ser
rechazada socialmente, convirtiéndose en una manifestación cultural. Ese escenario
constituyó una anomia extrema, porque el fraude fiscal estaba tipificado y sancionado
en las normas legales, pero las autoridades administrativas o judiciales no lo reprimían
efectivamente. La convicción de una ausencia de riesgo en la infracción fue,
probablemente, la consecuencia más grave” (Luna-Victoria León, Cesar: 2000: 7).
Dicha ausencia de riesgo en el sector informal aún persiste.

Por ello, se debe entender que:

“la evasión y los ilícitos tributarios constituyen desde los tiempos más
remotos el vicio original de cualquier ordenamiento fiscal, aun por la razón
técnica de que los tributos directos de algunas formas de contribuciones
indirectas ofrecen a quien quiera valerse de ellas, posibilidades más o
menos amplias para eludir el deber de contribuir. Más aún cuando el
Estado no genera un adecuado control de riesgo traducidos penalmente
como prevención general y especial que involucra al derecho penal como
la última razón de ser del derecho o medio de control social frente a la
evasión tributaria. Los efectos que se produce al aplicar las normas
tributarias en la sociedad pueden provocar injusticias, vulnerando en
algunos casos la propiedad. Sin embargo, también debemos recordar que
el fenómeno de la evasión como cualquier otro fenómeno, está sujeto a
oscilaciones en relación con las variaciones cuantitativas y cualitativas de
los fenómenos que en él concurren. Uno de estos, que unido a otros,
diríamos, peculiares, puede mayormente inducir al contribuyente de
derecho a sustraerse a las obligaciones tributarias, consiste en aquella
atmósfera de descontento y de desconfianza que no pocas veces se
difunde entre la masa de los sujetos sometidos a imposición, cuando se
pone de manifiesto graves discordancias entre los principios de justicia
fiscal enfáticamente proclamados y la aplicación práctica de las leyes
tributarias” (Giorgetti, Armando: 1967: 169).
Por todas las razones expuestas, no se debe permitir que quienes infringen el deber
de contribuir y la correcta distribución del gasto público (evasores tributarios y
funcionarios corruptos) sigan aprovechándose maliciosamente de los recursos del
Estado.

IV. Reforcemos a la Contraloría de la República para evitar que los ingresos


lleguen a funcionarios corruptos y le quiten legitimidad a la tributación. ¿sino
para que tributamos si un gran porcentaje se queda en manos de funcionarios
corruptos?

En el caso peruano la Administración Tributaria SUNAT es el ente recaudador del


gobierno nacional. Desde los años noventa ha sido reforzada constantemente y los
resultados de dichas medidas son evidentes todos estos años. Se incremento la
recaudación tributaria sosteniblemente.

A continuación, se muestra la desigualdad que existe en casi todos los recursos


asignados entre la SUNAT y la Contraloría General de la República, tomando como
base las leyes de fortalecimiento de cada una de ellas:

ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA SUNAT (CONTROL DE CONTRALORÍA


INGRESOS TRIBUTARIOS) GENERAL DE LA
REPÚBLICA
(CONTROL DEL
GASTO PÚBLICO)
Ley General de la Superintendencia de Administración Ley Orgánica del
Tributaria - SUNAT. Decreto Legislativo N° 501-1988. Sistema Nacional de
Artículo 11. Incentivos por desempeño La SUNAT está Control y de la
facultada a otorgar un incentivo anual por desempeño a sus Contraloría General
trabajadores en función al cumplimiento de los objetivos y de la República LEY
metas institucionales vinculadas al incremento de la Nº 27785 – 2001.
recaudación, ampliación de la base tributaria, reducción del Artículo 35.-
incumplimiento tributario, reducción del contrabando, Financiamiento del
facilitación del comercio exterior, facilitación del presupuesto El
cumplimiento tributario y mejora del servicio, entre otros presupuesto de la
aprobados mediante Resolución de Superintendencia. Para Contraloría General
la determinación de tales incentivos la SUNAT deberá se financia con
considerar que el monto total a distribuir entre sus recursos del Tesoro
trabajadores no podrá exceder del equivalente a dos (2) Público y demás
planillas mensuales de la institución. El monto de los fuentes de
incentivos que se otorgue a cada trabajador que tenga financiamiento,
derecho al mismo, no podrá en ningún caso superar, en incorporados al
cada ejercicio anual el equivalente a dos (2) mismo por el Titular
remuneraciones mensuales del trabajador. Para fines de lo del Pliego,
dispuesto en el presente párrafo, se considerarán la planilla estableciendo
y las remuneraciones respectivas al mes de junio del mediante Resolución
ejercicio al cual corresponden los incentivos. Estos de Contraloría, la
incentivos no tienen carácter remunerativo, compensatorio normativa relativa a la
ni pensionable. Asimismo, no constituyen base de cálculo administración de sus
para el reajuste de las bonificaciones que establece el recursos. Son
Decreto Supremo 051-91-PCM. Mediante Resolución de recursos de la
Superintendencia se dictarán las normas reglamentarias Contraloría General:
para la aplicación de lo dispuesto en el presente artículo, a) Los que genere
las cuales deberán regular, entre otros aspectos, la como consecuencia
periodicidad, así como los parámetros de cumplimiento y de la prestación de
distribución. servicios de
Artículo 12. Bonificación por función crítica o riesgosa capacitación técnica,
Autorízase a la SUNAT a otorgar una bonificación adicional venta de
por función crítica, la cual no tiene carácter remunerativo, publicaciones y otros
compensatorio ni pensionable, y no constituye base de compatibles con su
cálculo para el reajuste de las bonificaciones que establece función.
el Decreto Supremo 051-91-PCM y que se otorgará solo en b) Los que reciba en
función del trabajo crítico o riesgoso efectivamente donación o en virtud
realizado. Esta bonificación se aprueba mediante de convenios de
Resolución de Superintendencia. cooperación técnica
Artículo 13. Recursos propios Constituyen recursos propios nacional y/o
de la SUNAT: internacional.
a) El 1,5% de todos los tributos y aranceles, c) Los ingresos que
correspondientes a las importaciones, que recaude o genere la inscripción,
administre la SUNAT y cuya recaudación sea ingreso del designación y
Tesoro Público. supervisión de
b) El 1,6% de todos los tributos que recaude o administre la sociedades de
SUNAT, excepto los aranceles y el Impuesto a las auditoría, cuyos
Transacciones Financieras. montos serán fijados
c) El 1,4% de todo concepto que administre y/o recaude por la Contraloría
respecto de las aportaciones a ESSALUD y a la ONP, y de General.
lo que se recaude en función de los convenios que firme la d) Los montos
SUNAT con dichas entidades.(*) (*) Literal modificado por la recaudados por
Única Disposición Complementaria Modificatoria del concepto de
Decreto Legislativo N° 1160, publicado el 06 diciembre aplicación de
2013, cuyo texto es el siguiente: sanciones impuestas
"c) El 1.4 % de todo concepto que administre y/o recaude por la Contraloría
respecto de las aportaciones a la ONP y el 1 % de todo General.
concepto que administre y/o recaude respecto de las e) Los ingresos que
aportaciones a ESSALUD; así como de lo que se recaude genere el cobro de
en función de los convenios que firme la SUNAT con dichas los derechos de
entidades. Adicionalmente, SUNAT podrá acceder a un tramitación y
porcentaje de hasta el 0.4% por todo concepto que evaluación por el
administre y/o recaude respecto de las aportaciones a ejercicio del control
ESSALUD, siempre que cumpla con los objetivos de previo establecido por
recaudación e indicadores de gestión que serán Ley. f) Otros que se
preceptuados mediante Decreto Supremo refrendado por el establezcan por Ley.
Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo”.
d) Los ingresos generados por los servicios que preste y las
publicaciones que realice. e) Los legados, donaciones,
transferencias y otros provenientes de cooperación
internacional previamente aceptados.
f) El 10% del producto de los remates que realice.
g) El 0,2% de lo que se recaude respecto a los tributos cuya
administración se le encargue y que no constituyen rentas
del Tesoro Público.
h) Otros aportes de carácter público o privado.
i) La renta generada por los depósitos de sus ingresos
propios en el sistema financiero. Los saldos de balance
correspondientes a la diferencia entre los ingresos anuales
de la SUNAT y los gastos devengados en el mismo período
se podrán incorporar al presupuesto de la SUNAT del
siguiente ejercicio, siguiendo el procedimiento previsto en el
numeral 42.1 del artículo 42 de la Ley 28411, Ley General
del Sistema Nacional de Presupuesto, no siendo aplicable
el numeral 42.2 de dicho artículo.
Ley de Fortalecimiento de la SUNAT. Ley N° 29816 Ley de
Artículo 13. Recursos propios Constituyen recursos propios Fortalecimiento de la
de la SUNAT: Contraloría General
a) El 1,5% de todos los tributos y aranceles, de la República y del
correspondientes a las importaciones, que recaude o sistema nacional de
administre la SUNAT y cuya recaudación sea ingreso del control. Ley N° 30742
Tesoro Público. - 2018
b) El 1,6% de todos los tributos que recaude o administre la OCTAVA.
SUNAT, excepto los aranceles y el Impuesto a las Financiamiento
Transacciones Financieras. La implementación de
c) El 1,4% de todo concepto que administre y/o recaude lo establecido en la
respecto de las aportaciones a ESSALUD y a la ONP, y de presente ley, se
lo que se recaude en función de los convenios que firme la financia con cargo al
SUNAT con dichas entidades. presupuesto
"c) El 1.4 % de todo concepto que administre y/o recaude institucional de las
respecto de las aportaciones a la ONP y el 1 % de todo entidades
concepto que administre y/o recaude respecto de las involucradas, sin
aportaciones a ESSALUD; así como de lo que se recaude demandar recursos
en función de los convenios que firme la SUNAT con dichas adicionales al tesoro
entidades. Adicionalmente, SUNAT podrá acceder a un público.
porcentaje de hasta el 0.4% por todo concepto que
administre y/o recaude respecto de las aportaciones a
ESSALUD, siempre que cumpla con los objetivos de
recaudación e indicadores de gestión que serán
preceptuados mediante Decreto Supremo refrendado por el
Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo”.
d) Los ingresos generados por los servicios que preste y las
publicaciones que realice.
e) Los legados, donaciones, transferencias y otros
provenientes de cooperación internacional previamente
aceptados.
f) El 10% del producto de los remates que realice.
g) El 0,2% de lo que se recaude respecto a los tributos cuya
administración se le encargue y que no constituyen rentas
del Tesoro Público.
h) Otros aportes de carácter público o privado.
i) La renta generada por los depósitos de sus ingresos
propios en el sistema financiero. Los saldos de balance
correspondientes a la diferencia entre los ingresos anuales
de la SUNAT y los gastos devengados en el mismo período
se podrán incorporar al presupuesto de la SUNAT del
siguiente ejercicio, siguiendo el procedimiento previsto en el
numeral 42.1 del artículo 42 de la Ley 28411, Ley General
del Sistema Nacional de Presupuesto, no siendo aplicable
el numeral 42.2 de dicho artículo. Los recursos referidos en
el párrafo anterior no podrán destinarse a gastos
relacionados a la Partida de gasto 2.1.1 “Retribuciones y
Complementos en efectivo”, ni a la Partida 2.2.1
“Pensiones”.

De las normas glosadas, se puede observar fácilmente que existe una diferencia de
trato entre los recursos que tienen cada una de las Instituciones. La Administración
Tributaria es sin duda la única que tiene un privilegio de obtener de la recaudación
tributaria su fuente de financiamiento. Mientras que la Contraloría de la República es
tratada como una entidad del Estado más, sin un aporte importarte y directo que le
pueda dar una verdadera independencia del frente a los poderes del Estado para que
los controle. Tiene que esperar que el presidente de turno realice aportes a favor suyo
para su mejora. Lo que evidentemente limita sus acciones y la capacidad de contar
con recursos humanos que brinden una labor efectiva. Esta entidad tiene menos de la
mitad de personal que la Administración Tributaria.

V. Conclusiones

La legitimidad tributaria mediante el control de la corrupción en el gasto público debe


partir con fortalecer a la Contraloría de la República, que frente a la Administración
Tributaria se encuentra muy limitada en personal y recursos financieros. Por ello, los
Estados deben hacer un balance de las dos entidades porque tiene un objetivo común,
que es financiar el gasto público. De lo dicho represente un reto para que los
ciudadanos que pagan los tributos sepan en que se gastan y como se gastan.
Evitando de este modo con la evasión en el ingreso y la corrupción en el gasto.
Cuando esa brecha es menor a la actual se habrá mejorado en el control, caso
contrario la recaudación se desnaturaliza porque una parte de ella llega a manos de
funcionarios corruptos.

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