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Principales ejemplos de estrategia de negocio

Sobre esta línea, dependiendo de las circunstancias que rodean a una corporación, es posible la
aplicación de diversos tipos de estrategias:

Bajo coste: Buscando competitividad en mercados de precios bajos optimizando en lo posible el


coste empresarial. Un ejemplo de empresa con esta estrategia sería Primark.
Liderazgo en producto: Persiguiendo dar valor a productos por parte del potencial cliente. Se
enfoca en precios más altos y mejores servicios post-venta. Por ejemplo, El Corte Inglés.
Lock-in: Ofreciendo al mercado productos difíciles de sustituir o copiar por parte de los
competidores. Esto hace que el cliente sea fidelizado en largo periodo de tiempo acompañando la
marca y consumiendo sus productos. Un ejemplo de ello es Coca Cola.

Se conoce como estrategia de negocio a la planificación por parte de una empresa de cara a la
consecución de objetivos previamente establecidos.

De este modo, la estrategia de negocio establece prácticas para regir el funcionamiento a nivel
empresarial.

La estrategia de negocio permite tanto a Pymes como a grandes corporaciones plantearse unos
objetivos empresariales en concreto. Y sobre ello, basar su día a día en alcanzar los mismos en el
largo plazo. Al tiempo debe permitir la obtención de determinados niveles de rendimiento
financiero para la empresa.

En primer lugar toda estrategia de negocio debe hacer plantear a un emprendedor sobre en qué
situación o posición quiere estar en el mercado en un determinado periodo de tiempo (medio y
largo plazo generalmente).

Primordialmente, una buena estrategia de negocio debe permitir a una empresa obtener buenos
posicionamientos en su sector, beneficio económico o expansión territorial. Su diseño y aplicación
dependerá en gran medida de las características de la sociedad mercantil en particular y del nivel
de competencia en el mercado en que opere.
Objetivos de una estrategia de negocio
La misión que toda directiva debe fomentar en la configuración de una acertada estrategia de
negocios son:

Alcanzar una posición de mercado de alta competitividad o liderazgo en el sector.


Perseguir el crecimiento, bien a nivel de tamaño de la empresa, de ámbito de acción o
expandiéndose a nuevos territorios.
Consecución de solidez económica y mayor beneficio económico posible.
Aplicación de la estrategia de negocio en empresas nuevas y experimentadas
Independientemente de su antigüedad, una estrategia de negocio será un elemento clave en el
éxito económico o comercial de una empresa.
Al ser nueva, una corporación debe plantear necesariamente los pasos a seguir para su entrada a
un determinado mercado elaborando esta herramienta. Así, fijará las condiciones en las cuales
entrará a competir, el público o segmento al que se dirigirá y cuáles serán sus planes estratégicos
o de marketing.

n el caso de las más experimentadas, es posible en todo momento y siguiendo la evolución de los
mercados, cambiar o adaptar una estrategia de negocio teniendo en cuenta las necesidades y
características de la empresa para adaptarse y competir en mejor situación.

Principales ejemplos de estrategia de negocio


Sobre esta línea, dependiendo de las circunstancias que rodean a una corporación, es posible la
aplicación de diversos tipos de estrategias:

Bajo coste: Buscando competitividad en mercados de precios bajos optimizando en lo posible el


coste empresarial. Un ejemplo de empresa con esta estrategia sería Primark.
Liderazgo en producto: Persiguiendo dar valor a productos por parte del potencial cliente. Se
enfoca en precios más altos y mejores servicios post-venta. Por ejemplo, El Corte Inglés.
Lock-in: Ofreciendo al mercado productos difíciles de sustituir o copiar por parte de los
competidores. Esto hace que el cliente sea fidelizado en largo periodo de tiempo acompañando la
marca y consumiendo sus productos. Un ejemplo de ello es Coca Cola.
Clasificación de proveedores

Determinar las clases de proveedores que existen es esencial porque así se puede elegir con
argumentos cuáles son los que necesitamos para el óptimo funcionamiento de una empresa o
PYME. La clasificación de proveedores se puede hacer atendiendo a distintos enfoques, pero sin
duda la más importante es la que se refiere al tipo de bienes, de forma que distinguimos entre:

Proveedores de productos: proporcionan un artículo que tiene un valor monetario y satisfacen una
necesidad tangible del mercado. Ejemplos: muebles, ordenadores, vehículos.

Proveedores de servicios: el bien es intangible, pero se necesita la confluencia de otros tangibles


para producirlo. Ejemplos: compañías telefónicas, de agua o electricidad. Hay quienes distinguen
en dos subgrupos, los de servicios internos (con control de todo el servicio y más cercanía con el
cliente) o externos (abastecen a varios clientes y permiten mayor oferta y flexibilidad)

Proveedores de recursos: satisfacen las necesidades de fuentes de carácter económico de una


empresa, básicamente de créditos, socios o capital. Ejemplos: entidades financieras, prestamistas,
cooperativas o autoridades.

Sin embargo, si queremos tener una idea más exacta de las clases de proveedores, es necesario
hablar también de los que hay según su papel en el proceso de compras. Este punto es importante
porque cualquier compra que realiza una empresa tiene que quedar contabilizada en su cuenta de
proveedores, siempre que tenga relación directa con el objeto social de la empresa. La clave es
que lo normalizado, según los tratados del mercado internacional, es que toda adquisición se haga
tras estudiar 3 cotizaciones. Así encontramos:

Proveedores normales: no forman parte del registro de proveedores (los que están obligados a
hacer esas 3 cotizaciones).

Proveedores confiables: aquellos que es prioritario que mantenga la empresa porque reúnen
características que son esenciales para nuestro proyecto. Eso hace que no necesitemos más de
una cotización.

Proveedores específicos: abastecen de unos productos tan especiales que no es fácil encontrar
sustituto en el mercado.

Proveedores de convenio: se firma con ellos un contrato de prestación de servicios, lo que hace
que no se necesiten cotizaciones durante el tiempo de vigencia de ese acuerdo.

Con estos últimos nombres quedaría completa la clasificación de proveedores. Aunque para
acabar de completar el tema, no podemos olvidar estos otros términos relacionados:
Fabricantes: quienes fabrican el producto

Minoristas: venden el artículo sin intermediarios, bien en un establecimiento o mediante otro


canal de venta.

Mayorista: actúa de intermediario entre productor y detallista. Nunca tienen contacto con el
consumidor final.

Distribuidor: es el hace que el producto o servicio llegue al cliente, a veces usando un sistema a
distancia, otras estableciendo una red de tiendas.

Importador: Introduce en el mercado nacional, artículos de otros países

Exportador: trabaja sólo con productos a nivel internacional.

Para finalizar, nos hace falta saber que existen distintos tipos de proveedores, no ya para contratar
con ellos, si no porque nuestra empresa puede convertirse a su vez en proveedora de otras.

Una alianza estratégica es un acuerdo entre empresas de diferentes sectores,


con el fin de fortalecer sus objetivos comerciales. Todo ello, a través de
acciones que beneficien a un mismo segmento de clientes.

Las empresas, en su permanente búsqueda por fidelizar clientes y aumentar


sus cuotas de mercado, han innovado en estrategias que no necesariamente
están relacionadas con precios o descuentos, sino que también con beneficios.

Beneficios de las alianzas estratégicas

Es importante señalar que las alianzas estratégicas, generalmente, se dan en


empresas que son de sectores diferentes, pero que comparten un segmento
en común.

No obstante, los beneficios para ambas son de los que se mencionan a


continuación:

Fidelización: Es una acción que fortalece la retención de clientes en ambas


instituciones.

Costo: La alianza estratégica es una gestión colaborativa que puede generar


costos, pero que pretende generar mayores beneficios.
Competitividad: Mejora la competitividad en las empresas, lo que eleva el
estándar de servicio y beneficio que se ofrece a los consumidores.

Innovación: Crea un ambiente de constante búsqueda de alianzas novedosas


para los clientes.

Otros beneficios de las alianzas estratégicas

Si bien al inicio de este artículo se menciona que el objetivo de estas alianzas


es mejorar la posición comercial o de mercado, también hay casos en que el
objetivo es social.

Por ejemplo, las empresas Ford y Google firmaron una alianza estratégica para
mejorar la transformación de la industria automotriz. Este objetivo no solo es
comercial, sino que impulsa un cambio global que beneficiará al sector
completo, no sólo a los clientes de Ford.

Por otra parte, hay empresarios que, dadas sus políticas de Responsabilidad
Social Corporativa, establecen alianzas estratégicas en beneficio de una
comunidad, o del medio ambiente.

Estos ejemplos en el largo plazo tienen una repercusión en la reputación y el


branding de la empresa. Por ello, contribuye a posicionar y fortalecer la
presencia de esta en el mercado.

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