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Juana de Castilla
Reina de Castilla
Reina consorte de Portugal
Infanta de Castilla
Reina de Castilla
(en paralelo a Isabel I)
Predecesor Enrique IV
Información personal
Familia
Índice
• 1Infancia
• 2Una princesa bajo custodia
• 3Esponsales con el duque de Guyena
• 4Juana e Isabel, sobrina y tía
• 5Guerra civil
o 5.1Bando de Juana
o 5.2Reina de Castilla y Portugal
o 5.3Comienzan los enfrentamientos
o 5.4Batalla de Toro
• 6Juana entra en Portugal
• 7La guerra continúa
o 7.1Fin de la guerra (tratados de Alcaçovas y Tercerías de Moura)
• 8Exilio en Portugal
• 9Posteridad
o 9.1En la ficción
• 10Genealogía
• 11Referencias
• 12Notas
• 13Bibliografía
o 13.1Artículos
o 13.2Crónicas
o 13.3Libros
• 14Enlaces externos
Infancia[editar]
Enrique IV fue apodado en su tiempo por sus adversarios el Impotente, no tanto por no
haber tenido descendencia de su primera esposa, Blanca II de Navarra, como por ser de
dominio público la dejación que hacía de sus obligaciones conyugales. Por eso, cuando su
segunda esposa, Juana de Portugal, dio a luz una niña, esta fue atribuida a una supuesta
relación adúltera de la reina con uno de los privados del monarca, Beltrán de la Cueva; de
ahí que se motejase a la princesa como la Beltraneja, a pesar de ser esto imposible por no
concordar las fechas. 3
El 9 de mayo de 1462, pocos meses después de su nacimiento, en la iglesia de San Pedro
el Viejo 4 de Madrid, Juana fue jurada ante las Cortes como princesa de Asturias y
heredera del reino.5
Unos dos años de edad contaría la princesa durante el apogeo de las revueltas nobiliarias
contra Enrique IV, que acusaron de ilegítima a la princesa y tomaron partido por el
hermano del rey, el infante Alfonso. El monarca intentó solventar la sublevación nobiliaria
acordando el matrimonio de Alfonso con su hija Juana; así, en 1464, Alfonso fue
proclamado heredero y sucesor del reino.6
El mismo Enrique IV propuso al rey Alfonso V de Portugal, poco antes, el enlace de Juana
con el infante Juan, hijo del portugués. Ni uno ni otro proyecto se realizaron, y en cambio el
monarca de Castilla desheredó por segunda vez a su hija al reconocer, en el Tratado de
los Toros de Guisando, como princesa de Asturias a su hermana Isabel, siempre y cuando
esta casara con el príncipe elegido por él. No mucho más tarde, en 1468 y en 1469, se
trató de casar a Isabel con Alfonso V de Portugal, hermano de la reina de Castilla, y a
Juana, renovando el antiguo proyecto, con Juan, hijo primogénito de Alfonso V, con la
condición de que Juana sucediera a Isabel si esta moría sin ningún hijo. Tampoco se
realizó este proyecto.
Véase también: Conflicto por la sucesión de Enrique IV de Castilla
Enrique IV murió el 11 de diciembre de 1474. En sus últimos días había visto desbaratado
el enlace de Juana, porque dicho duque falleció en 1472. Por esta causa realizó el
castellano nuevas e infructuosas tentativas para procurar un apoyo a su hija, casándola
con el citado Alfonso V o Juan de Portugal. Se pensó también en dar a Juana por esposo
a Enrique Fortuna, infante de Aragón, o a Fadrique, infante de Nápoles.
El testamento del rey desapareció y los partidarios de Isabel sostuvieron que el rey había
muerto sin testar. Sin embargo, según Lorenzo Galíndez de Carvajal, un clérigo de Madrid
custodió el documento y huyó con él a Portugal.8 Al final de su vida, la reina Isabel tuvo
noticia del paradero del testamento y ordenó que se lo trajeran. Fue encontrado y llevado a
la corte pocos días antes del fallecimiento de la reina, en 1504. Siempre según Galíndez
de Carvajal, que fue testigo de la muerte de la reina, unos decían que el testamento fue
quemado por el rey Fernando mientras que otros sostenían que se lo quedó un miembro
del consejo real.8
Guerra civil[editar]
Artículo principal: Guerra de Sucesión Castellana
Bando de Juana[editar]
Muerto Enrique IV el Impotente, casi toda la nobleza apoyó la causa de Isabel I, en otras
palabras, la alianza de las coronas de Castilla y Aragón; pero algunas familias muy
poderosas de Castilla abrazaron el partido de Juana.
Juana había sido reconocida como reina por Diego López Pacheco y
Portocarrero, marqués de Villena, de gran influencia en los territorios meridionales de
Castilla la Nueva por sus inmensos estados, que se extendían desde Toledo a Murcia. Lo
mismo había hecho el duque de Arévalo, que disfrutaba notable crédito en Extremadura, y
en el mismo bando ingresaron el marqués de Cádiz, el maestre de Calatrava, un hermano
de este y el arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo.
Reina de Castilla y Portugal[editar]
Armas de Alfonso V de Avis que reflejan los títulos de rey de Portugal y rey de Castilla (1475-1479).
Comprendiendo los defensores de Juana que sus fuerzas eran inferiores a las de Isabel,
pidieron al rey portugués Alfonso V que defendiera el derecho de su sobrina Juana, y le
propusieron que se casara con ella, con lo que vendría a ser también rey de Castilla.
Alfonso aceptó y dirigió a Isabel y Fernando una manifestación, exigiéndoles que
renunciaran a la corona en favor de Juana si querían evitar las consecuencias de la
guerra, y pasando la frontera con 1600 peones y 5000 caballos avanzó por Extremadura.
Llegó a Plasencia, donde se le incorporaron el marqués de Villena y el duque de Arévalo, y
allí se desposó el 25 de mayo de 1475 con Juana,1 a la vez que dirigía mensa