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Juana de Castilla

Reina de Castilla
Reina consorte de Portugal
Infanta de Castilla

Juana, Reina consorte de Portugal.

Reina de Castilla
(en paralelo a Isabel I)

Junto a Alfonso V de Portugal desde 1475

En guerra contra Isabel I y Fernando V

13 de diciembre de 1474 – 04 de septiembre de 1479

Predecesor Enrique IV

Sucesor Isabel I y Fernando V

Reina consorte de Portugal

25 de mayo de 1475 – 15 de noviembre de 1480

Predecesor Isabel de Portugal

Sucesor Leonor de Viseu

Información personal

Nombre Juana de Trastámara y Avís


secular

Coronación 30 de mayo de 1475, Lisboa, Reino de Portugal

Nacimiento 28 de febrero de 1462


Madrid, Corona de Castilla

Fallecimiento 12 de abril de 1530 (68 años)


Lisboa, Reino de Portugal
Sepultura Convento de Santa Clara, Lisboa (destruido en
el Terremoto de 1755 )

Familia

Casa real Casa de Trastámara

Padre Enrique IV de Castilla

Madre Juana de Portugal

Consorte Alfonso V de Portugal

[editar datos en Wikidata]

Juana de Castilla, llamada por sus adversarios «la Beltraneja» (Madrid, 28 de


febrero de 1462 – Lisboa, 12 de abril de 1530)1 fue una infanta castellana, reina
proclamada de Castilla y de León y reina consorte de Portugal. Destituida de su rango,
hubo de renunciar por tratado a todos sus títulos y señoríos, incluso a su calidad de infanta
castellana y de alteza, quedando llamada oficialmente, por real decreto portugués, «a
Excelente Senhora» hasta el final de su larga vida en el exilio de Portugal. Fue la única hija
y heredera de Enrique IV y de su segunda esposa, la reina Juana de Portugal, hija
de Eduardo I de Portugal.2 Una parte de la nobleza castellana no la aceptó como hija
biológica del rey, su padre, a quien acusó de haber obligado a la reina —su mujer— a
tener un hijo con su favorito, Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque, a pesar
de que ambos habían jurado solemnemente que no había sido así. Beltrán no se
encontraba en lugar necesario para ello en las fechas concretas. Había sospechas sobre
la impotencia de Enrique IV, ya que previamente había estado casado con la
infanta Blanca de Navarra y el matrimonio se declaró nulo porque nunca llegó a
consumarse. Además, Enrique IV no tuvo más hijos ni con su mujer ni con ninguna de sus
amantes.

Índice

• 1Infancia
• 2Una princesa bajo custodia
• 3Esponsales con el duque de Guyena
• 4Juana e Isabel, sobrina y tía
• 5Guerra civil
o 5.1Bando de Juana
o 5.2Reina de Castilla y Portugal
o 5.3Comienzan los enfrentamientos
o 5.4Batalla de Toro
• 6Juana entra en Portugal
• 7La guerra continúa
o 7.1Fin de la guerra (tratados de Alcaçovas y Tercerías de Moura)
• 8Exilio en Portugal
• 9Posteridad
o 9.1En la ficción
• 10Genealogía
• 11Referencias
• 12Notas
• 13Bibliografía
o 13.1Artículos
o 13.2Crónicas
o 13.3Libros
• 14Enlaces externos

Infancia[editar]
Enrique IV fue apodado en su tiempo por sus adversarios el Impotente, no tanto por no
haber tenido descendencia de su primera esposa, Blanca II de Navarra, como por ser de
dominio público la dejación que hacía de sus obligaciones conyugales. Por eso, cuando su
segunda esposa, Juana de Portugal, dio a luz una niña, esta fue atribuida a una supuesta
relación adúltera de la reina con uno de los privados del monarca, Beltrán de la Cueva; de
ahí que se motejase a la princesa como la Beltraneja, a pesar de ser esto imposible por no
concordar las fechas. 3
El 9 de mayo de 1462, pocos meses después de su nacimiento, en la iglesia de San Pedro
el Viejo 4 de Madrid, Juana fue jurada ante las Cortes como princesa de Asturias y
heredera del reino.5
Unos dos años de edad contaría la princesa durante el apogeo de las revueltas nobiliarias
contra Enrique IV, que acusaron de ilegítima a la princesa y tomaron partido por el
hermano del rey, el infante Alfonso. El monarca intentó solventar la sublevación nobiliaria
acordando el matrimonio de Alfonso con su hija Juana; así, en 1464, Alfonso fue
proclamado heredero y sucesor del reino.6
El mismo Enrique IV propuso al rey Alfonso V de Portugal, poco antes, el enlace de Juana
con el infante Juan, hijo del portugués. Ni uno ni otro proyecto se realizaron, y en cambio el
monarca de Castilla desheredó por segunda vez a su hija al reconocer, en el Tratado de
los Toros de Guisando, como princesa de Asturias a su hermana Isabel, siempre y cuando
esta casara con el príncipe elegido por él. No mucho más tarde, en 1468 y en 1469, se
trató de casar a Isabel con Alfonso V de Portugal, hermano de la reina de Castilla, y a
Juana, renovando el antiguo proyecto, con Juan, hijo primogénito de Alfonso V, con la
condición de que Juana sucediera a Isabel si esta moría sin ningún hijo. Tampoco se
realizó este proyecto.
Véase también: Conflicto por la sucesión de Enrique IV de Castilla

Una princesa bajo custodia[editar]


Es curioso que siendo hija del rey Enrique IV, la mayor parte de su vida vivió custodiada
por la nobleza, que tenía en ella un valioso rehén: desde 1465 hasta 1470 la custodió
el conde de Tendilla Íñigo López de Mendoza en los castillos de Buitrago del
Lozoya y Trijueque; desde 1470 a 1474, Juan Pacheco, en el castillo de Escalona y en
el alcázar de Madrid; y entre 1474 y 1475 Diego López Pacheco en el alcázar de Madrid y
en los castillos de Escalona y Trujillo.

Esponsales con el duque de Guyena[editar]


Casó luego en secreto Isabel con el infante Fernando de Aragón en 1469, rompiendo lo
dispuesto en el tratado con su hermano Enrique IV. Este, que durante toda su vida prodigó
a su hija las muestras de afecto paternal, dio respuesta favorable a los embajadores
de Luis XI de Francia, que le pedían la mano de Juana para el duque de Guyena, hermano
del francés. Las capitulaciones matrimoniales se firmaron en Medina del Campo en 1470.
A petición de Juan Pacheco y de los embajadores de Francia, revocó Enrique IV el tratado
de los Toros de Guisando, después de jurar, juntamente con su esposa, que la infanta
Juana era su hija legítima. El 26 de octubre se verificó la Ceremonia de la Val de
Lozoya en el despoblado Santiago, entre Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago, no
lejos de Buitrago del Lozoya,7 y después que los nobles presentes prestaron a la infanta el
acostumbrado juramento de fidelidad como heredera de la corona, acto que no llegó a ser
sancionado por las Cortes, se desposó a la princesa con el conde de Boulogne,
representante del duque de Guyena. El cardenal de Albi, uno de los embajadores de Luis
XI, fue en aquel día el encargado de tomar juramento a los reyes y verificar los
desposorios.

Juana e Isabel, sobrina y tía[editar]

Árbol genealógico de Juana la Beltraneja.

Enrique IV murió el 11 de diciembre de 1474. En sus últimos días había visto desbaratado
el enlace de Juana, porque dicho duque falleció en 1472. Por esta causa realizó el
castellano nuevas e infructuosas tentativas para procurar un apoyo a su hija, casándola
con el citado Alfonso V o Juan de Portugal. Se pensó también en dar a Juana por esposo
a Enrique Fortuna, infante de Aragón, o a Fadrique, infante de Nápoles.
El testamento del rey desapareció y los partidarios de Isabel sostuvieron que el rey había
muerto sin testar. Sin embargo, según Lorenzo Galíndez de Carvajal, un clérigo de Madrid
custodió el documento y huyó con él a Portugal.8 Al final de su vida, la reina Isabel tuvo
noticia del paradero del testamento y ordenó que se lo trajeran. Fue encontrado y llevado a
la corte pocos días antes del fallecimiento de la reina, en 1504. Siempre según Galíndez
de Carvajal, que fue testigo de la muerte de la reina, unos decían que el testamento fue
quemado por el rey Fernando mientras que otros sostenían que se lo quedó un miembro
del consejo real.8

Guerra civil[editar]
Artículo principal: Guerra de Sucesión Castellana

Bando de Juana[editar]
Muerto Enrique IV el Impotente, casi toda la nobleza apoyó la causa de Isabel I, en otras
palabras, la alianza de las coronas de Castilla y Aragón; pero algunas familias muy
poderosas de Castilla abrazaron el partido de Juana.
Juana había sido reconocida como reina por Diego López Pacheco y
Portocarrero, marqués de Villena, de gran influencia en los territorios meridionales de
Castilla la Nueva por sus inmensos estados, que se extendían desde Toledo a Murcia. Lo
mismo había hecho el duque de Arévalo, que disfrutaba notable crédito en Extremadura, y
en el mismo bando ingresaron el marqués de Cádiz, el maestre de Calatrava, un hermano
de este y el arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo.
Reina de Castilla y Portugal[editar]
Armas de Alfonso V de Avis que reflejan los títulos de rey de Portugal y rey de Castilla (1475-1479).

Comprendiendo los defensores de Juana que sus fuerzas eran inferiores a las de Isabel,
pidieron al rey portugués Alfonso V que defendiera el derecho de su sobrina Juana, y le
propusieron que se casara con ella, con lo que vendría a ser también rey de Castilla.
Alfonso aceptó y dirigió a Isabel y Fernando una manifestación, exigiéndoles que
renunciaran a la corona en favor de Juana si querían evitar las consecuencias de la
guerra, y pasando la frontera con 1600 peones y 5000 caballos avanzó por Extremadura.
Llegó a Plasencia, donde se le incorporaron el marqués de Villena y el duque de Arévalo, y
allí se desposó el 25 de mayo de 1475 con Juana,1 a la vez que dirigía mensa

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