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1. Experiencias Cumbre en la Mediana 6.

Discursos de jóvenes que no


Edad en Chile: Correlatos con estudian ni trabajan en México y
investigaciones en Estados Unidos y España
la India
Raúl Alejandro Gutiérrez García, María
Edward Hoffman, Mónica Andrea López de la Villa Moral Jiménez, Kalina Isela
Hernando, Lourdes Arauz, Jenniffer Martínez Martínez y Ayme Yolanda
González-Mujica y Yunimar Alfonso Pacheco Trejo

2. El miedo como constructo de análisis 7. Vivencia y repercusiones del


sistemático secuestro: el caso de la esposa de un
hombre secuestrado
Dr. Fernando Gordillo León, Dra. Lilia
Mestas Hernández, Dr. José M. Arana Hugo Alberto Yam Chalé, Patricia
Martínez y Dra. Judith Salvador Cruz Trujano Ruiz

3. Narraciones sobre la experiencia 8. Diagnóstico de Diabetes Mellitus


depresiva de hombres en tipo II: significado y diferencias de
psicoterapia género en hombres y mujeres

Josefina Cristina Sánchez de Ita, Adriana Guadalupe Reyes Luna,


Luciana Esther Ramos Lira, María Emily Alejandra Salguero Velázquez y Olivia
Reiko Ito Sugiyama, Bertha Blum Tena Guerrero
Grynberg
9. A dieta definitiva de Beck na clínica
4. Pensando la docencia: una reflexión psicoterápica com obesos
crítica desde miradas
epistemológicas diversas Cynthia de Freitas Melo Lins

Javier Reyes Hernández 10. Aceptación y rechazo al narcotráfico:


un estudio intergeneracional sobre
5. ¿Nos vemos en Facebook? distancia social y nivel de contacto

Rafael Luna Sánchez, Emily Ito David Moreno Candil, Fátima Flores
Sugiyama Palacios

Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015.

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febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XIX. Número 32. Febrero - Julio 2015

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Índice de contenido

Experiencias Cumbre en la Mediana Edad en Chile: Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India............ 8

Edward Hoffman, Mónica Andrea López Hernando, Lourdes Arauz, Jenniffer González-Mujica y Yunimar Alfonso

El miedo como constructo de análisis sistemático............................................................................................................................ 27

Dr. Fernando Gordillo León, Dra. Lilia Mestas Hernández, Dr. José M. Arana Martínez y Dra. Judith Salvador Cruz

Narraciones sobre la experiencia depresiva de hombres en psicoterapia................................................................................. 48

Josefina Cristina Sánchez de Ita, Luciana Esther Ramos Lira, María Emily Reiko Ito Sugiyama, Bertha Blum Grynberg

Pensando la docencia: una reflexión crítica desde miradas epistemológicas diversas .......................................................... 64

Javier Reyes Hernández

¿Nos vemos en Facebook? ....................................................................................................................................................................... 77

Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama

Discursos de jóvenes que no estudian ni trabajan en México y España .................................................................................... 92

Raúl Alejandro Gutiérrez García, María de la Villa Moral Jiménez,

Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda Pacheco Trejo

Vivencia y repercusiones del secuestro: el caso de la esposa de un hombre secuestrado.................................................... 108

Hugo Alberto Yam Chalé, Patricia Trujano Ruiz


febrero - julio 2015

Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres ............................... 125

Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero

A dieta definitiva de Beck na clínica psicoterápica com obesos ................................................................................................. 145

Cynthia de Freitas Melo Lins

Aceptación y rechazo al narcotráfico: un estudio intergeneracional sobre distancia social y nivel de contacto............ 160

David Moreno Candil, Fátima Flores Palacios


febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

Experiencias Cumbre en la Mediana Edad en Chile:

Correlatos con investigaciones

en Estados Unidos y la India

Edward Hoffman1, Mónica Andrea López Hernando2, Lourdes

Arauz3, Jenniffer González-Mujica4 y Yunimar Alfonso5

Resumen

Actualmente son escasas las investigaciones realizadas sobre experiencias cum-

bre durante la mediana edad ya que la atención profesional se ha centrado en la

angustia y la confusión. En el presente estudio 100 personas nativas y que ac-

tualmente residen en Chile con edades comprendidas entre los 40 y 65 años,

respondieron a un cuestionario en el que se les pedía describir una experiencia

placentera reciente y su consiguiente impacto en la visión de sus vidas. También

los participantes calificaron dicha experiencia en una escala Likert de 5 puntos.

Los 112 informes cualitativos fueron codificados en 9 categorías. Las experien-

cias cumbres reportadas con mayor frecuencia son las asociadas a momentos de

alegría interpersonal (70.5%). Estas experiencias fueron seguidas en frecuencia

1 Edward Hoffman. Doctor en Psicología, Universidad Yeshiva, Estados Unidos.


Correo electrónico: elhoffma@yu.edu
2 Mónica Andrea López Hernando. P.S. Instituto del Bienestar Chile. Correo electrónico: monicalo-
pezh@gmail.com
3 Lourdes Arauz. B.A. Universidad Columbia, Estados Unidos. Correo electrónico: lja2127@tc.columbia.edu
4 Jenniffer González-Mujica. M.A. Psicología. España. (Asistente de Investigación y Traductora).
Correo electrónico: jenniffer17@gmail.com
5 Yunimar Alfonso. M.A. Psicología. Estados Unidos (Asistente de Investigación y Traductora)

Experiencias Cumbre en la Mediana Edad en Chile:


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Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India
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por las que comprenden logros externos (15.2%) y crecimiento personal (5.4%).

Otros porcentajes inferiores al 5% se relacionan con temas de: estética, naturale-

za, dominio de destrezas, recuperación de una enfermedad o accidente, hitos en

el desarrollo, o experiencias en contextos religiosos. Las implicaciones para com-

prender mejor el funcionamiento de mediana edad entre los sudamericanos se

discutirá en futuras investigaciones.

Palabras Clave: Experiencias cumbre, Abraham Maslow, desarrollo de la media-

na edad, bienestar de los chilenos, vida y satisfacción de los chilenos.

Abstract

Though much attention professionally and in popular culture internationally has

been accorded to midlife angst and turmoil, meager published research has been

conducted on peak-experiences during this major lifespan period. In this study,

100 persons ages 40-65 born and currently living in Chile responded to a ques-

tionnaire asking them to describe a recent joyful experience and its subsequent

impact on their outlook on life. They were also asked to rate it numerically on a 5-

point Likert scale. Their 112 qualitative reports were subsequently coded into 9

categories. Peaks involving interpersonal joy, were reported significantly most

frequently (70.5%), more than all other categories combined. These were fol-

lowed in frequency by those comprising external achievement (15.2%) and per-

sonal growth (5.4%). Small percentages (less than 5%) involved aesthetics, nature,

skill mastery, recovery from illness/accident, a developmental landmark, or reli-

gious peaks in either institutional or non-institutional settings. The implications

for better understanding and optimizing midlife functioning among Latinos gen-

erally are discussed, and future research avenues are highlighted.

Keywords: Peak experiences, Abraham Maslow, midlife development, Chilean’s

welfare, Chilean’s life and satisfaction.

Edward Hoffman, Mónica Andrea López Hernando, Lourdes Arauz,


9
Jenniffer González-Mujica y Yunimar Alfonso
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cientes. Las personas mayores ya no son edu-


Consideraciones Previas
cables, y por otro lado, traen a consulta exce-

En la psicología moderna, la conceptualización sivo material (contenidos psicológicos) que

de la mediana edad ha tenido una historia prolongarían la duración del tratamiento inde-

accidentada. William James, fundador de este finidamente” (Citado en Nemiroff y Colorusso,

campo en los Estados Unidos, estableció una 1985, p.195).

visión optimista sobre el desarrollo de la per-


No obstante, la noción de que la madurez es
sonalidad adulta y sobre la posibilidad de al-
un período de más o menos inevitable estan-
canzar una profunda transformación perso-
camiento de la personalidad y pesimismo, se
nal. La obra más conocida de James: Varieda-
remonta más recientemente a la obra de
des de la experiencia religiosa, dedica consi-
Elliott Jaques (1965) que publicó su artículo
derable atención a lo que él denomina "expe-
seminal sobre la "crisis de la mediana edad"
riencias de conversión", es decir, al desarrollo
(término que él acuñó) en la Revista Interna-
de la personalidad o al despertar psicológico.
cional de Psicoanálisis. Con base en su inves-
Además, afirma que existen muchos caminos
tigación biográfica de genios artísticos como:
para alcanzar la plenitud de la personalidad y
Dante, Gaughin, Goya, y Rossini, Jaques afirmó
la vitalidad en la vida adulta e identifica la reli-
que había descubierto un patrón común en la
gión como "sólo una de las muchas formas de
mediana edad de agitación y angustia.
llegar a la unidad" (James, 1902/1985. p.172).

En la formulación de Jacques, la mediana edad


Sin embargo, por razones histórico-culturales
es el período en el que los individuos se en-
que trascienden el alcance de este artículo, es
frentan a la mortalidad y, día a día, luchan con
necesario señalar que la visión despectiva de
la desaparición de los sueños juveniles de
la mediana edad de Sigmund Freud fue domi-
logro y victoria. En esencia, las personas se
nante dentro de las teorías psicológicas. Esto
dan cuenta de que inevitablemente la vida es
se ejemplifica en el rechazo del autor en el
finita.
uso del psicoanálisis para los miembros de

este grupo etario. Freud afirmaba que: “alre-


Por otra parte, la teoría de las etapas del
dedor de los 50 años la flexibilidad de los pro-
desarrollo de Erik Erikson (1950) habla sobre
cesos mentales que son necesarios para llevar
la aparición de una “crisis” durante cada una
a cabo este tipo de tratamiento, son insufi-

Experiencias Cumbre en la Mediana Edad en Chile:


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Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India
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de las etapas del desarrollo. Erikson también ejemplo, mientras que las personas de me-

expresó que si el individuo logra solucionar el diana edad todavía pueden ver las discrepan-

problema con éxito, entonces fortalecerá al- cias entre su yo ideal y el yo real (Heidrich,

guna virtud en específico. Para este autor, la 1996), también pueden reportar aumentos en

mediana edad se presenta como un dilema la autonomía, el dominio de habilidades y la

entre la elección de aumentar la productividad auto-aceptación; que son los principales ele-

y atender las propias necesidades, versus mentos a partir de los que se calcula el bie-

asumir una postura pasiva frente a la vida y nestar (Keyes, Shmotkin, y Ryff, 2002). Algunas

estancarse. Cuando aparece una resolución investigaciones actuales sobre el funciona-

exitosa al conflicto o reto de la mediana edad miento del cerebro han descubierto que es

se crea una virtud que puede ayudar al indivi- más fácil para las personas de mediana edad

duo a superarse y a cuidar de sí mismo. procesar información compleja (Strauch, 2010;

Trudeau, 2010). Se sugiere que las experien-


Estudios recientes han encontrado que existe
cias-cumbre durante esta etapa de la vida
un declive en la satisfacción con la vida y el
pueden ofrecer importantes oportunidades
bienestar en torno a la mediana edad
para realizar evaluaciones meta-cognitivas con
(Blanchflower y Oswald, 2008). Curiosamente,
más matices sobre el sí mismo y las relaciones
se encontró que esta disminución del bienes-
interpersonales.
tar en la mediana edad se reporta en más de

80 países de todo el mundo, incluyendo la


Formulación de Maslow de la Mediana
India. Brockman (2010), argumenta que este
Edad las Experiencias-Cumbre
notable fenómeno durante la mediana edad

se debe a las re-evaluaciones que ocurren a Como co-fundador de la psicología humanista


mitad de camino. Puede ser que la mediana en la era posterior a la Segunda Guerra Mun-
edad sea vista como un momento de cuestio- dial, Abraham Maslow estaba interesado en
nar las decisiones tomadas anteriormente en los momentos de transformación, de felicidad
la vida y de re-evaluar las metas para el futu- y de éxtasis en la vida cotidiana, que él deno-
ro. La investigación ha encontrado que las minó: “experiencias cumbre”. El concepto de
personas de mediana edad pueden estimar su autorrealización de Maslow se basa en la au-
nivel de bienestar de forma diferente a las tenticidad, la creatividad y la preocupación por
personas en otras etapas de la vida. Por los demás. Estos fundamentos se convirtieron

Edward Hoffman, Mónica Andrea López Hernando, Lourdes Arauz,


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en la base de la psicología humanista. Para low (1970, p.60) identificó una nueva expe-

Maslow (1959, 1970, 1971), la presencia y fre- riencia cumbre que aparece cuando “la madre

cuencia de las experiencias cumbre durante la examina con éxtasis amoroso a su bebé re-

vida adulta constituye una característica im- cién nacido”.

portante del bienestar psicológico. Además,


Los "disparadores" antes mencionados por
Maslow (1996) argumentó que dichas expe-
Maslow, con la excepción del deleite estético,
riencias tenían incluso consecuencias impor-
son en su mayoría de naturaleza interperso-
tantes para el bienestar físico.
nal. También vale la pena señalar que este

Este autor nunca desarrolló una tipología o autor reportó diferencias de género en las

categorización sistemática del total de las ex- experiencias cumbre durante el principio de la

periencias cumbre que se manifiestan en la edad adulta. Escribiendo en una época en que

vida adulta. Para él era suficiente afirmar que: los roles entre hombres y mujeres eran mu-

"Todas o casi todas las personas tienen o cho más rígidos que en la actualidad, se ob-

pueden tener experiencias cumbre. Tanto los serva que las mujeres estadounidenses en

hombres como las mujeres, a pesar de sus edad universitaria señalaban como experien-

constituciones lo que establece las diferencias cia cumbre: "la experiencia de ser amadas",

entre las experiencias que puedan tener, es la mientras que sus pares masculinos reporta-

situación desencadenante" (Maslow, 1970, ban con mayor frecuencia experiencias cum-

p.29). bre de “victoria, éxito, superación de la adver-

sidad, y de logro.” (Maslow, 1971, p.105 nota al


Muchos de los escritos publicados por Maslow
pie).
hacen referencia a los "disparadores" específi-

cos de las experiencias cumbre en la vida En el primer estudio empírico al respecto en la

adulta cotidiana. Ya en 1962, Maslow (p.231) mediana edad, publicado por Hoffman, Ka-

planteó varios ejemplos de experiencias cum- neshiro y Compton (2011), se investigaron las

bre producidas por ejemplo por el parto o el experiencias cumbre entre los estadouniden-

cuidado de uno bebé; la fusión con la natura- ses de 40 a 65 años. Los investigadores encon-

leza (el bosque, montaña, costa, etc.); así co- traron que las experiencias cumbre que invo-

mo las experiencias deportivas, tales como el lucran alegría interpersonal se reportaron

buceo o el baile. Unos años más tarde, Mas- significativamente con mayor frecuencia que

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Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India
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todas las demás categorías combinadas. Se- Unidos y la India (Hoffman, Kaneshiro & Com-

guidas por las experiencias cumbres corres- pton, 2011; Hoffman et al. 2012), es aplicable a

pondientes a logros externos y a crecimiento esta población de América del Sur para poder

personal. Se encontraron relativamente pe- conocer si la frecuencia de experiencias cum-

queños porcentajes de experiencias cumbre bres son similares a las reportadas en las in-

relacionadas con categorías tales como: la vestigaciones antes mencionadas. Y tercero,

estética, la naturaleza, meditación filosófica, se esperaba obtener resultados con utilidad

serenidad, y el dominio de habilidades. En un práctica para los campos aplicados de aseso-

estudio posterior, llevado a cabo por Hoffman ramiento y psicoterapia entre las personas de

y cols. (2012) en la India, se demostró nueva- este país.

mente que la alegría interpersonal fue la cate-


Aunque no se han publicado estudios sobre
goría más frecuente, seguido por el logro ex-
las experiencias cumbre entre los chilenos
terno y el crecimiento personal.
hasta la fecha, el gobierno de Chile ha comen-

zado a medir la satisfacción de vida de mane-


Mediana edad positiva en Chile
ra sistemática. En un documento de 2011,

Con el fin de obtener un conocimiento siste- elaborado por el Ministerio de Desarrollo So-

mático de las experiencias cumbre entre chi- cial, Soledad Arellano informó que el 20.8% de

lenos de mediana edad, se recogieron los da- los chilenos se calificaron como "completa-

tos empíricos en dicho país y se encontró que mente satisfecho con su vida" (una puntua-

los valores colectivos y familiares difieren ción de 10 en una escala Likert de 10 puntos) y

marcadamente de los de Estados Unidos y la otro 26.0% tiene comparativamente altos pun-

India (Hofstede, 2001; Radhakrishnan y Chan, tajes de 8 o 9. Hubo poca variación por grupos

1997). Los objetivos trazados fueron los si- de edad en cuanto al auto-reporte de la satis-

guientes: primero, obtener información que facción con la vida, aunque tendió a aumentar

pueda ayudar a los psicólogos a comprender respecto al nivel de ingresos. En un estudio

mejor los tipos de experiencias cumbre que sobre el pensamiento religioso de los Chilenos

tienen mayor probabilidad de producir alegría acerca del terremoto ocurrido en el 2010 en

y satisfacción en este grupo etario en Chile. En su país, Stephens y cols. (2012) observaron

segundo lugar, determinar si la metodología que la familiaridad (definida como la solidari-

realizada por los investigadores de los Estados dad y cercanía interpersonal que se establece

Edward Hoffman, Mónica Andrea López Hernando, Lourdes Arauz,


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Jenniffer González-Mujica y Yunimar Alfonso
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entre miembros de una misma comunidad o 2002). Por ejemplo, Carlo y cols. (2007) obser-

núcleo familiar) y la simpatía (el deseo de es- varon que, "La familia juega un papel central

tablecer relaciones sociales armoniosas y po- en la conformación de las experiencias de los

sitivas) fueron los valores culturales dominan- Latinoamericanos. Uno de los rasgos caracte-

tes en comparación con los de la autonomía y rísticos de las familias latinas es el gran valor

la elección personal que fueron escogidos por que otorgan a la unidad y a la conexión entre

los estadounidenses. En este contexto, Step- sus miembros… hay investigaciones que su-

hens y cols. (2012) encontraron una gran evi- gieren el importante rol que juega la estrecha

dencia de que la religiosidad de los chilenos interdependencia en el fomento del bienestar

de su muestra refleja la lealtad de grupo, en de las familias Latinas" (p.342).

comparación con los estadounidenses que

prefieren ser independientes y tener la capa- Hipótesis


cidad de tomar sus propias decisiones.
Las hipótesis planteadas son las siguientes:

Tal como afirman Murueta y Osorio-Guzmán


Hipótesis 1: Los reportes de experiencia cum-
(2009), “las tradiciones familiares y afectivas
bre en la mediana edad entre chilenos segui-
parecen tener un arraigo mayor en los países
rán el mismo patrón que en otras culturas.
que comparten el origen latino de sus lenguas

tanto en Europa como en América, donde ese


Hipótesis 2: La alegría interpersonal se repor-
espíritu latino se mezcló con las influencias de
tará con mayor frecuencia que las demás ex-
culturas precolombinas cuya vida familiar y
periencias cumbres en la mediana edad entre
comunitaria se integraba con el conjunto de la
chilenos.
naturaleza” (p. 13).

Hipótesis 3: Entre los sub-tipos de alegría in-


En términos más generales, los investigadores
terpersonal, el que se reportará con mayor
han observado durante mucho tiempo la im-
frecuencia será el de unión familiar.
portancia de la conectividad social, especial-

mente la participación de la familia, para el

bienestar individual entre los sudamericanos

(Carlo y cols, 2007; Marin y Triandis, 1985;

Santiago Rivera, Arredondo y Gallardo-Cooper,

Experiencias Cumbre en la Mediana Edad en Chile:


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Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India
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Método Medida de la Experiencia Cumbre

El cuestionario utilizado en este estudio fue el


Participantes
desarrollado por Hoffman, Kaneshiro y Com-

Los únicos criterios de selección de participan- pton (2012). Fue traducido al español y poste-

tes fueron: ser chileno de nacimiento, residir riormente re-traducido al inglés por un exper-

en ese país y tener una edad comprendida to en ambos idiomas a fin de asegurar la má-

entre los 40 y 65 años de edad. La muestra xima precisión. En la primera parte del cues-

fue reclutada de forma intencional principal- tionario se pide a los participantes lo siguien-

mente a través de correo electrónico. La se- te: “Por favor, piensa en los dos últimos años

gunda autora de la presente investigación de tu vida y describe una experiencia en la

reclutó entre los participantes, amigos y fami- que te hayas sentido especialmente conten-

liares y a su vez éstos convocaron a otros to(a) o lleno(a) de alegría y que aún perma-

amigos y personas cercanas. Esta autora tam- nezca en tu memoria. Si te vienen a la mente

bién reclutó entre los participantes a algunos varios recuerdos simultáneos, selecciona el

de sus colegas de la Universidad de Santiago. más reciente y descríbelo en pocas palabras”.

La muestra está compuesta por individuos de En segundo lugar, a los participantes se les

diversas ocupaciones, entre las que destacan: solicitó que calificaran en una escala Likert de

académicos con doctorados, médicos, admi- 5 puntos la intensidad de la experiencia y có-

nistradores, secretarias, conserjes y personal mo esta afectó su visión o su actitud ante la


de limpieza. vida, en donde 1 significa nada y 5 significa

mucho. En tercer lugar, se solicitó a los parti-


En total, 124 personas respondieron al cues-
cipantes que describieran con sus propias
tionario. Sin embargo, 24 de ellos fueron ex-
palabras cómo la experiencia afectó su poste-
cluidos del análisis de datos ya que no habían
rior visión de la vida.
nacido en Chile o no habían reportado ningu-

na experiencia cumbre. Por lo tanto, se han


Procedimiento
obtenido 100 informes útiles, de los cuales 50

pertenecen a hombres y 50 a mujeres, respec- Los participantes fueron contactados por el

tivamente. segundo autor tanto por correo electrónico

como personalmente. Se les explicó que su

Edward Hoffman, Mónica Andrea López Hernando, Lourdes Arauz,


15
Jenniffer González-Mujica y Yunimar Alfonso
febrero - julio 2015

participación en este estudio era completa- subcategorías pertenecientes a los logros ex-

mente voluntaria y que sus respuestas serían ternos: académicos, financieros y profesiona-

anónimas. La mayoría de los participantes les.

encuestados vía email respondieron en un


Para comprender al máximo los informes de
plazo de dos semanas. Los que fueron entre-
este estudio, primero es necesario contemplar
vistados personalmente demoraron aproxi-
las respuestas que se refieren a temas cum-
madamente 20 minutos en responder el cues-
bre en medio de sus narrativas y el tipo de
tionario, bajo la dirección del segundo autor.
impacto que se describe en la pregunta nú-

mero 3. Después, se organizan estos temas


Análisis de Datos
cumbre de acuerdo con el esquema de codifi-

Las respuestas a la primera pregunta se codi- cación. Los principios que se utilizaron para

ficaron utilizando un análisis de contenido examinar las respuestas de los participantes

fenomenológico desarrollado por Hoffman y son:

Ortiz (2009) para investigar las experiencias


a) cada auto-informe recibirá un códi-
cumbre, ocurridas antes de los 14 años a tra-
go de tema,
vés del proceso de memoria retrospectiva.

Este tipo de análisis de experiencia cumbre


b) para clasificar una experiencia cum-
fue validado posteriormente a través de estu-
bre específica se debe tratar de comprender
dios realizados en Brasil (Hoffman, Resende y
todo el conjunto de las declaraciones hechas
Ho, 2012), México (Hoffman y Ortiz, 2010) y los
por el participante y no sólo frases aisladas
Estados Unidos (Hoffman, Kaneshiro y Com-

pton, 2012). En total, se establecieron nueve c) para cualquier categoría de expe-


subcategorías relacionadas con la alegría in- riencia cumbre se intentan clarificar tanto las
terpersonal: unión familiar, nacimiento de un categorías generales como las específicas.
hijo / nieto, logro vicario, boda de un hijo ma-

yor de edad, felicidad de carácter romántico, Los dos primeros autores discutieron, compa-

camaradería entre pares, intensa amistad, raron y revisaron todas las clasificaciones po-

sibles hasta que se llegó a un consenso.


recuperación de un familiar de una enferme-

dad / accidente, cuidar a otros individuos que

no sean miembros de la familia, etc.; y tres

Experiencias Cumbre en la Mediana Edad en Chile:


16
Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India
febrero - julio 2015

Tabla 1. Estadísticos descriptivos Tabla 2. Tipos de orden superior (o general) de las


Tipos de Resultados de experiencias cumbre en la mediana edad.
Exp. Género Edad las
Cumbre puntuaciones Categorías de
Ejemplos
N Válidos 112 100 100 100 Experiencia Cumbre

no válidos 0 12 12 12 Cuando mi esposa y yo


Media 2.04 1.46 49.25 4.13 Alegría interpersonal celebramos nuestro 25o
Mediana 1.00 1.00 49.00 4.00 aniversario de bodas.
Cuando pagué la deuda de mi
Moda 1 1 51 5 Logros externos
casa.
Desviación Experiencia religiosa
2.594 .501 6.142 .861 Cuando hice mi primera
Estándar en contexto
comunión y me confesé.
institucional
Experiencias de Tomar la decisión de estudiar y
crecimiento superarme a mí mismo.
Resultados Recuperación de una
Cuando me recuperé
enfermedad /
completamente del cáncer.
accidente
La muestra de la presente investigación estu- Celebrando mi cumpleaños
Hitos en el desarrollo número 50, un evento que nunca
vo compuesta por 112 participantes, 57 de se pensé experimentar.
Tenemos seis gatos y cuatro
ellos eran hombres y 55 mujeres, todos con Naturaleza perros que nos dan mucha
alegría.
una edad media de 49 años (Tabla 1). Compartiendo música con mi
Estética
hija.
Al ver que puedo trabajar como
Se reportaron múltiples temas relacionados Dominio de destrezas
orfebre en cualquier lugar.

con la alegría. Sin embargo, estos datos fue-

ron consistentes con los resultados obtenidos Además, se observó que las percepciones

en estudios transculturales (Tabla 2). No sur- subjetivas sobre las experiencias cumbres

gieron nuevas categorías a partir de las narra- vinculadas a la alegría interpersonal se repor-

ciones, se siguió el mismo patrón que en otras taron con mayor frecuencia χ ² (12, N=148) =

culturas. 522 p <0.001. La alegría interpersonal con un

70.5% del total de los reportes fue la categoría

con el mayor porcentaje, incluso por encima

de las otras categorías combinadas (ver Tabla

3). De hecho, esta categoría fue significativa-

mente más frecuente en ambos sexos que

todas las demás. No obstante, hubo una ten-

dencia estadísticamente no significativa para

estas experiencias reportadas por las mujeres

Edward Hoffman, Mónica Andrea López Hernando, Lourdes Arauz,


17
Jenniffer González-Mujica y Yunimar Alfonso
febrero - julio 2015

(64.5%), muy por encima que la de los hom-

bres (40.0%).

La segunda experiencia cumbre con mayor tró: la experiencia religiosa en contexto insti-

frecuencia fue el logro externo (15.2%), segui- tucional (2.7%), la recuperación de una enfer-

do por la categoría de crecimiento personal medad o un accidente y el encuentro con la

(5.4%). Ninguna de las categorías restantes naturaleza (ambos 1.8%) y el dominio de des-

obtuvo una frecuencia superior a 3%. De trezas, la estética e hitos en el desarrollo

acuerdo con el orden de frecuencia, se encon- (0.9%). No se reportaron informes de expe-

Experiencias Cumbre en la Mediana Edad en Chile:


18
Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India
febrero - julio 2015

riencias cumbres en la mediana edad que El análisis de los datos también reveló que los

implicaran categorías como: serenidad, regre- participantes consideraron que su experiencia

so al hogar, meditaciones filosóficas, nostal- cumbre produjo un impacto importante en su

gia, sueños inspiradores, materialismo, expe- perspectiva posterior de la vida. La puntua-

riencias cercanas a la muerte o percepciones ción de la media global para toda la muestra

extrañas. fue de 4.2 en la escala de Likert (5 puntos) y el

97.0% de los participantes calificaron su expe-


Para examinar la tercera hipótesis se analiza-
riencia cumbre como un evento que afectó su
ron 79 experiencias cumbres relacionadas con
visión posterior de la vida. El 42.0% de los par-
la alegría interpersonal en términos de las
ticipantes atribuyó el puntaje más alto a su
subcategorías mencionadas anteriormente
experiencia. Este resultado estadístico coinci-
(Tabla 3). El resultado obtenido apoya la hipó-
dió con el contenido cualitativo de los partici-
tesis de que las experiencias cumbre de unión
pantes en la autoevaluación de los efectos de
familiar se reportarían con mayor frecuencia
la experiencia cumbre en su perspectiva vital.
(25.3%) que todas las demás experiencias

cumbre de alegría interpersonal. La segunda


Discusión
subcategoría con mayor frecuencia fue el lo-

gro vicario (21.5%), seguido de cerca por el El período de la mediana edad, definido en el

nacimiento de un hijo (21.3%), alegría en con- rango entre 40 y 65 años, ha sido interpretado

texto romántico (10.1%) y camaradería entre negativamente por los medios de comunica-

pares (8.9%). Ninguna de estas cuatro subca- ción internacionales durante varias décadas.

tegorías representó más del 6% de las expe- Aunque los datos psicológicos nunca han apo-

riencias cumbre vinculadas a la alegría inter- yado esta visión, la cultura popular ha tenido

personal. El análisis realizado de las tres sub- un fuerte impacto en las actitudes y expectati-

categorías que abarcan el logro externo indicó vas a nivel individual. Para aumentar la com-

que las experiencias cumbre de realización prensión del desarrollo de la personalidad en

financiera fueron significativamente superio- la mediana edad, así como para expandir la

res (64.7%) que las de realización profesional utilidad de los campos aplicados de la psicolo-

(29.4%) y académica (5.9%). gía como el asesoramiento y la psicoterapia a

las personas pertenecientes a este grupo eta-

rio, se examinaron los tipos específicos de

Edward Hoffman, Mónica Andrea López Hernando, Lourdes Arauz,


19
Jenniffer González-Mujica y Yunimar Alfonso
febrero - julio 2015

experiencias cumbre reportadas entre chile- na edad que cualquier otra categoría. De he-

nos de mediana edad que residen actualmen- cho, esta categoría fue más frecuente que el

te en su país origen. resto de categorías combinadas, al igual que

ocurre con las muestras procedentes de Esta-


¿Qué hemos encontrado? En primer lugar, la
dos Unidos y de la India. Del mismo modo, se
metodología y esquema de clasificación desa-
encontró que la segunda categoría con mayor
rrollado por Hoffman, Kaneshiro y Compton
frecuencia entre los chilenos de la mediana
(2011) fue totalmente aplicable a la muestra
edad está compuesta por experiencias cum-
chilena. El concepto de tener una experiencia
bre de logro externo (15.2%), seguido por las
cumbre durante la mediana edad se observó
relacionadas con el crecimiento personal
claramente en los participantes, tal como lo
(5.4%). Esta clasificación fue idéntica a la en-
indica su tasa de respuesta y la puntuación de
contrada por Hoffman y sus colaboradores en
impacto. Aún más convincente resulta que no
las respectivas muestras de los Estados Uni-
haya surgido ni una sola categoría nueva en-
dos y de la India. Por otra parte, para las
tre las experiencias cumbres reportadas por
muestras de los tres países no hay otras cate-
los chilenos de mediana edad. Es decir, las 112
gorías de experiencia cumbre que sobrepasen
experiencias cumbre descritas por la muestra
el 5% del total de las experiencias reportadas,
coincidieron con las mismas categorías desa-
entre las categorías comprendidas en este
rrolladas por Hoffman y sus colaboradores en
porcentaje están experiencias relacionadas
el estudio sobre las experiencias cumbre de la
con la estética, la naturaleza, el dominio de
mediana edad en Estados Unidos y en la India
habilidades, experiencias religiosas en contex-
(Hoffman, Kaneshiro y Compton, 2011; Hoff-
tos institucionales o no institucionales, sereni-
man et al 2012).
dad y meditaciones filosóficas. En este senti-

do, los participantes fueron muy similares a


También cabe destacar que la frecuencia de
las cohortes de edad de los Estados Unidos y
los tipos específicos de experiencias cumbre
de la India, al relatar sus recientes experien-
en la mediana edad fue muy similar en los
cias de alegría. Para explicar esta similitud
tres países. En concreto, las experiencias
psicológica entre estos tres países tan dispa-
cumbre que involucran alegría interpersonal
res sería necesario llegar más allá del alcance
presentaron una frecuencia significativamente
de esta investigación. Sin embargo, es plausi-
superior (70.5%) entre los chilenos de media-

Experiencias Cumbre en la Mediana Edad en Chile:


20
Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India
febrero - julio 2015

ble afirmar, tal como sostuvo Maslow (1970, la manera de fortalecer y profundizar sus re-

1971, 1996), que las experiencias cumbre es- laciones interpersonales.

tán arraigados en la naturaleza biológica de


En concordancia con los resultados de estu-
los seres humanos y por lo tanto, pueden ser
dios previos realizados en Latinoamérica, la
relativamente independientes de los factores
vida familiar y en comunidad aparentemente
culturales. También es posible que dado el
constituye una fuente de fuerza personal y de
contexto urbano de las tres muestras, sus
gran significado para esta población (Carlo et
valores han sido fuertemente influenciados
al., 2007; Marín & Triandis, 1985; Santiago-
por los Estados Unidos mediante los medios
Rivera, Arredondo & Gallardo-Cooper, 2002),
de comunicación.
por ello no es sorprendente que la unión fami-

Los resultados obtenidos sobre la importancia liar surja como la subcategoría más frecuente

de la alegría interpersonal en esta etapa de la de la alegría interpersonal entre chilenos de

vida son consistentes con los obtenidos en mediana edad, seguida de cerca por las expe-

estudios previos. Igualmente, Isaacowitz, riencias cumbres vicarias y debidas al logro

Vaillant y Seligman (2003) encontraron que la de un hijo. Esto parece estar igualmente rela-

única fuerza personal significativa asociada a cionado con el concepto de familia en la cultu-

la satisfacción con la vida en la mediana edad ra latina.

fue la capacidad de establecer relaciones


Es interesante que las experiencias cumbres
amorosas. De hecho, una mayor atención a
que abarcan una intensa amistad y cuidar a
las relaciones interpersonales en la mediana
miembros que no son de la familia son poco
edad puede ser atribuida a cambios en el fun-
frecuentes. Un descubrimiento que sugiere
cionamiento del cerebro, estudios neurológi-
que los vínculos familiares de chilenos de la
cos han encontrado que las habilidades aso-
mediana edad son mucho más satisfactorios
ciadas a la empatía, memoria verbal y la capa-
que los vínculos entre no familiares. Posible-
cidad para darse cuenta de las conexiones y
mente, las implicaciones no familiares son
relaciones entre diversos elementos va au-
más satisfactorias entre los chilenos durante
mentando desde la adolescencia hasta la ma-
la adolescencia y el inicio de la edad adulta,
durez (Strauch, 2011). Todas estas capacida-
antes de que se formen poderosos vínculos
des serían útiles para las personas que buscan
como el matrimonio y la paternidad. De

Edward Hoffman, Mónica Andrea López Hernando, Lourdes Arauz,


21
Jenniffer González-Mujica y Yunimar Alfonso
febrero - julio 2015

acuerdo con Murueta y Osorio Guzmán xos en lo que respecta a cualquiera de las

(2009), en la cultura latina la familia constituye principales categorías o subcategorías de ex-

el mayor soporte social y personal al que pue- periencias cumbre, quizá debido al reducido

den acceder los individuos tanto en momen- tamaño de la muestra. Este dato sugiere que

tos de independencia como de dependencia los antiguos estereotipos de género que Mas-

(enfermedad, desempleos, etc.). Por lo cual, low (1962, 970, 1971) registró en los Estados

cualquier evento que afecte a uno de sus Unidos han disminuido sustancialmente entre

miembros repercutirá también sobre su grupo sudamericanos. La rigidez de roles sexuales

familiar. Sin duda, este es un espacio digno de la vida cotidiana ha cambiado en los últi-

para investigaciones futuras (Schwarz et al. mos 40 años, al parecer borrando las diferen-

2011). cias de género más importantes en las expe-

riencias cumbres en la mediana edad.


Los hallazgos de la presente investigación

demuestran que las experiencias cumbres Se considera que estos resultados tienen im-

entre los chilenos de mediana edad de logro plicaciones prácticas para los profesionales de

externo fueron en su mayoría relacionadas salud mental y los políticos responsables de

con aspectos económicos en lugar de voca- crear políticas sanitarias que involucran a per-

cionales o académicos y en esto difiere de los sonas de mediana edad de la población latina.

resultados obtenidos en estudios anteriores

en participantes de la India y de Estados Uni- Limitaciones


dos. Esta discrepancia puede reflejar diferen-
Aunque este estudio contribuye a nuestro
cias entre las muestras debido a que nuestra
conocimiento acerca de las experiencias cum-
muestra chilena estuvo compuesta por una
bre durante la mediana edad en la India, exis-
minoría considerable de personas no profe-
ten algunas limitaciones metodológicas. En
sionales y no directivas, para quienes la segu-
primer lugar, la muestra estaba compuesta
ridad económica pudo haber resultado un
por individuos que vivían en una zona urbana.
logro personal estupendamente grato.
Como sugiere la investigación (Pena & Frehill,

Por último, es importante señalar que la 1998; Terborg et al., 1995) los individuos sud-

prueba estadística chi cuadrada indicó que no americanos que residen en entornos rurales

habían diferencias significativas entre los se- tienden a ser más religiosos, y pueden ser

Experiencias Cumbre en la Mediana Edad en Chile:


22
Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India
febrero - julio 2015

más propensos a reportar experiencias cum- http://www.oecd.org/site/worldforumindia

bres de este tipo que los que habitan en áreas /ARELLANO.pdf

urbanas. Por lo tanto, hay que ser cautelosos


Blanchflower, D. G. & Oswald, A. J. (2008). Is
a la hora de generalizar los resultados a las
well-being U-shaped over the life cycle? Social
personas que viven fuera de las grandes áreas
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metropolitanas como Santiago de Chile. Se
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sugiere que para futuros estudios sobre expe-

riencias cumbre en la mediana edad se inves-


Brea, J.A. (2003). Population dynamics in Lat-
tigue con muestras de otros países de Suda-
in America. Population Bulletin, 58 (1).
mérica, así como también se pueden compa-

rar muestras de las zonas rurales, suburbanas Brockmann, H. (2010). Why are middle-aged
y comunidades urbanas. Debido a que los people so depressed? Evidence from West
datos se obtuvieron a través de correo elec- Germany. Social Indicators Research, 97, 23-
trónico y no hubo interacción cara a cara, los 42.
participantes no fueron anónimos. Por lo tan-
Carlo, G., Koller, S., Raffaelli, M., & de Guz-
to, es posible que algunos de sus auto repor-
man, M.R. (2007). Culture-related strengths
tes de experiencias cumbre hayan sido parcia-
among Latin American families: A case study
les, consciente o inconscientemente, a favor
of Brazil. Marriage & Family Review.
de la deseabilidad social. Se espera que esta

investigación permita a los profesionales de


Erikson, E. (1950). Childhood and society. New
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Correlatos con investigaciones en Estados Unidos y la India
febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

El miedo como constructo de análisis sistemático

Dr. Fernando Gordillo León6, Dra. Lilia Mestas Hernández7, Dr.

José M. Arana Martínez8 y Dra. Judith Salvador Cruz9

Resumen

El miedo ha sido un tema recurrente en la historia de la psicología como tópico

de investigación en los más variados ámbitos. Precisamente esta variabilidad ha

determinado el objetivo del presente trabajo, concretando su análisis bajo el

prisma de un constructo único con una base neurológica cimentada en las inves-

tigaciones realizadas en torno al circuito subcortical-cortical del miedo. Como pa-

so previo a la construcción de una escala que mida el constructo que hemos de-

nominado “miedo vital”, se proponen tres dimensiones que podrían estar consti-

tuyéndolo: a) miedo físico, b) miedo social y c) miedo metafísico. A lo largo del

presente trabajo se delimitan, explican e integran estas dimensiones con la in-

tención de cimentar una estructura teórica coherente que justifique la construc-

ción de la escala. Las implicaciones que se derivarían de la aplicación de dicha

escala son de carácter social, clínico y político. En conclusión, este trabajo pre-

tende integrar diferentes aspectos relacionados con la emoción de miedo para

construir una escala de análisis sistemático en distintas dimensiones dentro de

Departamento de Ciencias de la Salud, Facultad de Psicología. C/Castillo de Alarcón, 49. Universidad Camilo
6

José Cela, Madrid, España. E-mail: fgordilloleon@hotmail.com


7
Universidad Nacional Autónoma de México (México)
8
Universidad de Salamanca (España)
Universidad Nacional Autónoma de México (México)
9

Dr. Fernando Gordillo León, Dra. Lilia Mestas Hernández,


27
Dr. José M. Arana Martínez y Dra. Judith Salvador Cruz
febrero - julio 2015

un constructo en el que se expliquen las patologías relacionadas con el miedo

como extremos del mismo.

Palabras Clave: Ansiedad, depresión, escala, fobia social, miedo, constructo.

Abstract

Fear has been a recurring theme in the history of Psychology as a research topic

in different areas. It is precisely this variability that has given the objective of this

work, specifying its analysis through the prism of a single construct that had its

base rooted in neurological research conducted around the subcortical-cortical

circuits of fear. Before to the construction of a scale to measure the construct we

call "vital Fear," we suggest three dimensions that may be constituting it such as:

a) physical fear; b) social fear, and c) metaphysical fear. Throughout this paper we

define, explain and integrate these dimensions within the construct, with the in-

tention to build a coherent theoretical framework to justify the construction of

the scale. The implications that would result from the application of this scale are

social, clinical and political. In conclusion, this paper aims to integrate different

aspects of the emotion of fear, with the intention of building a systematic analy-

sis scale at different levels or dimensions within a construct which explains the

fear-related disorders as the ends of this construct.

Key words: Anxiety, depression, scale, social phobia, fear, construct.

mano en el ámbito social. Es una emoción de


Introducción
tipo defensivo (Fanselow, 1994) generada por

El miedo ha sido fundamental en nuestra evo- la presencia, física o simbólica, de un estímulo

lución y es necesario en la actualidad para que representa una amenaza real o imagina-

comprender el comportamiento del ser hu- ria (Sánchez-Navarro y Martínez-Selva, 2009) y

28
El miedo como constructo de análisis sistemático
febrero - julio 2015

con un fuerte valor para la superviviencia traron ocho factores: 1) temor al fracaso y

(Izard, 1991). Se puede entender desde un crítica; 2) temores mayores (e.g., bombardeo,

punto de vista básico (nivel de activación), invasión, terremotos); 3) temores menores

hasta planteamientos más elaborados relati- (e.g., gusanos, fantasmas, etc.); 4) temores

vos a sentimientos que se construyen a partir médicos; 5) temor a la muerte; 6) miedo a la

del funcionamiento de estructuras neuronales oscuridad; 7) temores relacionados con la

y procesos cognitivos (angustia, ansiedad, casa-escuela; 8) temores variados (tormentas,

estrés, fobia) y con una clara connotación so- pesadillas, sonidos fuertes). Por otro lado,

cial que, a final de cuentas, es el medio a tra- Gullone y King (1992) encontraron cinco facto-

vés del cual la conducta humana refleja la res: 1) miedo a la muerte y al peligro; 2) miedo

actividad cerebral. Por lo tanto, esta emoción a lo desconocido; 3) miedo al fracaso y a la

se puede estudiar en términos de actividad crítica; 4) miedo a los animales; y 5) temores

cerebral (Dunsmoor y LaBar, 2012), procesos médicos.

cognitivos (Olatunji, Moretz y Zlomke, 2010) y


El modelo de Taylor (1998) identificó cuatro
contextos sociales (Kashdan, Volkmann, Breen
subtipos de miedo basándose en estudios de
y Han, 2010).
análisis factoriales: social, animales, san-

El miedo normal se ha distinguido del patoló- gre/lesiones/enfermedad y miedos situaciona-

gico con base en determinados criterios como les (Arrindell, Pickersgill, Merckelbach y Ardon,

el tiempo de duración e interferencia con el 1991). Este modelo resulta útil para obtener

funcionamiento cotidiano, entre otros (Miller, una clasificación de los diferentes tipos de

Barrett y Hampe, 1974). Como apunta Gullone miedos, pero no permite conocer los factores

(1996, 2000), esta distinción es muy relevante de orden superior que pudieran agruparlos de

porque identifica los patrones de desarrollo, manera más sistemática. En este sentido, di-

intensidad y duración del miedo normal y versos estudios (Cox y McWilliams, 2003;

permite distinguirlo del patológico. Desde esta Cutshall y Watson, 2004) infieren que un me-

perspectiva, el primer paso consiste en cono- canismo unitario es responsable de la varian-

cer su estructura, es decir: ¿qué tipos de mie- za compartida entre los subtipos del miedo.

do hay? Son varios los trabajos que han trata- Los factores más consistentes parecen ser el

do de dilucidar esta cuestión en las últimas rechazo social, la muerte y el peligro; los ani-

décadas. Scherer y Nakamura (1968) encon- males, el tratamiento médico, el estrés psíqui-

Dr. Fernando Gordillo León, Dra. Lilia Mestas Hernández,


29
Dr. José M. Arana Martínez y Dra. Judith Salvador Cruz
febrero - julio 2015

co y el miedo a lo desconocido (Gullone, los sentimientos vitales más elaborados (Di-

2000). En este punto, la pregunta que cabe mensión, física-social-metafísica).

hacerse es ¿qué factor o factores de orden


Concretando en un concepto básico como es
superior podrían agrupar los diferentes mie-
el miedo, podemos pensar en un escalamiento
dos? O en términos que nos permitan un aná-
de emociones y sentimientos ordenados en
lisis más sistemático, ¿qué constructo delimi-
diferentes niveles de complejidad que ven-
taría el término “miedo” con todas sus impli-
drían determinados por el contexto social en
caciones y dentro del contexto social del ser
el que se desenvuelven las personas. En este
humano? Y en consecuencia, ¿qué dimensio-
sentido, hablaríamos de una dimensión física,
nes o factores lo conformarían?
social y metafísica, con su manifestación más

Para contestar a estas preguntas partiremos extrema en trastornos como la hipocondriasis,

de la concepción que tiene Scheler (1976) de fobia social y ansiedad/depresión respectiva-

los sentimientos vitales como procesos que mente, que generarían la sensación de miedo,

reflejan el estado general del organismo, mensurable por lo tanto a partir de una escala

mientras que los sensoriales se refieren al y con origen en un estímulo interno o externo

cuerpo como procesos psíquicos próximos a al organismo.

la corporalidad que contribuyen al instinto de


¿Por qué resultaría interesante la construcción
conservación. Los sentimientos vitales referi-
de una escala de este tipo? Porque el miedo
dos a su relación con el mundo son indicado-
es un indicador del potencial de motivación de
res de valores vitales, señalando los peligros y
una persona (Buck, 1985), al punto de deter-
caminos favorables a lo largo de la vida, de un
minar la dirección de su conducta. En la litera-
modo primario y presentido (López-Ibor, Ortiz
tura científica se habla del miedo como “estra-
y López-Ibor, 1999). Si tenemos en cuenta que
tegia de control social” pero actualmente no
los sentimientos vitales se construyen a partir
existe un instrumento de medida adecuado
de los sensoriales, sería posible, tal como
(Gordillo y Mestas, 2012). Las emociones pri-
plantean Gordillo y Mestas (2012), concebir un
marias como el miedo son espontáneas, rápi-
escalamiento de aquéllos a partir de éstos,
das, incontroladas e inintencionadas (Ekman y
situando en un extremo los niveles de senso-
Davidson, 1994; Ledoux, 1996). Y, en algunas
rialidad más primitivos, y en la zona superior
ocasiones, incluso inconscientes (Killgore y

30
El miedo como constructo de análisis sistemático
febrero - julio 2015

Yurgelun-Todd, 2004). Las emociones prima- estado de tranquilidad, la aparición repentina

rias resultan relativamente independientes de de un estímulo peligroso, genera una reacción

la evaluación cognitiva deliberada y consciente rápida, debida en parte a la activación de la

que sí está presente en las emociones secun- amígdala (vía secundaria). En este sentido,

darias (Jarymowicz y Bar-Tal, 2006). La emo- Costafreda, Brammer, David y Fu (2008) ad-

ción sirve, entre otras cosas, como guía y di- vierten que la activación de la amígdala está

rectora de la conducta, y en concreto, tal co- modulada tanto por factores afectivos como

mo apunta Damasio (1994), el miedo presen- no afectivos. Mediante un metaanálisis de 385

tido en un momento determinado puede es- estudios de neuroimagen funcional, estos

tar advirtiéndonos de un posible peligro. Entre autores concluyeron que todos los estímulos

la emoción y el sentimiento de miedo hay una emocionales se asociaban con una probabili-

estructura común que subyace y se activa a dad mayor de generar activación en la amíg-

niveles diferentes de complejidad, que ha sido dala, respecto a los estímulos neutros, y que

denominada “sistema cerebral del miedo” las emociones, tanto positivas como negati-

(Sánchez-Navarro y Martínez-Selva, 2009; Sán- vas, generaban también su activación, siendo

chez-Navarro, Martínez-Selva y Román, 2006). mayor para la emoción de miedo, respecto a

la de alegría. Por otro lado, el nivel del proce-


Ledoux (1986) realizó un interesante descu-
samiento atencional también tendría efectos
brimiento respecto a la emoción del miedo
sobre la activación de la amígdala.
encontrando dos vías de procesamiento de la

información emocional, una consciente (prin- A la luz de estos datos, podemos resumir di-

cipal, más lenta) y otra inconsciente (secunda- ciendo que la emoción de miedo y, por lo tan-

ria, más rápida) y donde la corteza cerebral y to, el sentimiento de miedo consecuente po-

la amígdala eran los elementos clave. De ma- dría estar presentarse de manera continua

nera muy simplista podríamos decir que la como una línea base de activación —con la

amígdala, como centro generador del senti- amígdala como estructura básica— con un

miento de miedo se encuentra de manera alto poder adaptativo que responde a factores

constante activada en los seres humanos, afectivos y cognitivos inmersos en el contexto

aunque en niveles muy bajos (estados de feli- social. Los dos circuitos que presenta Ledoux

cidad y tranquilidad) no tenga una manifesta- (1986), y donde la amígdala es una estructura

ción clara y evidente. Lo cierto es que en un central, no funcionan de manera independien-

Dr. Fernando Gordillo León, Dra. Lilia Mestas Hernández,


31
Dr. José M. Arana Martínez y Dra. Judith Salvador Cruz
febrero - julio 2015

te, de hecho una misma estimulación externa la base neurológica, podemos suponer la exis-

activaría ambos, pero en este caso el circuito tencia de diferentes dimensiones que de ma-

cortical quedaría subordinado al circuito más nera independiente pero interrelacionadas

rápido tálamo-amígdala (Liddell et al., 2005), podrían participar en la conformación de esta

mientras que una emoción también puede “línea base del miedo”: a) Miedo físico: con

generarse a partir de un pensamiento o re- base en la activación tálamo-amígdala, como

cuerdo (estímulo interno) e involucrar cierta respuesta a un estímulo externo; b) Miedo

activación posterior de la amígdala. En este social: con base en la activación tálamo-

sentido, un reciente trabajo (Vlachos, Herry, amígdala-córtex como respuesta a un estímu-

Lüthi, Aertsen y Kumar, 2011) propone que los lo externo y su posterior integración a nivel

temores no se superan, tan sólo se ocultan; es cortical (análisis del contexto social); c) Miedo

decir, el miedo permanece enmascarado. Sin metafísico: supondría la activación tálamo-

duda, y dentro del planteamiento que hemos amígdala-córtex como respuesta a un estímu-

realizado, falta por incluir, junto a los factores lo interno (nivel cortical). Este planteamiento

externos moduladores de los niveles de acti- no examina los diferentes niveles de manera

vación de la amígdala, un factor que se cons- aislada, muy al contrario, el inicio en uno de

truye a partir del papel de la amígdala en la los niveles y a partir de un estímulo interno o

consolidación de la memoria y que permite externo puede derivar en la mayor o menor

que estímulos internos —enmascarados o activación de cada una de estas dimensiones

no— emerjan de la memoria y modulen los que en conjunto, y de manera sumatoria,

niveles de la amígdala y por lo tanto los nive- permitirían conocer el nivel y tipo de miedo

les del “sistema cerebral del miedo” predominante. Esta es la propuesta del pre-

sente artículo: sentar las bases teóricas para la


Esta base neurológica que propone Ledoux
construcción de una escala que mida el cons-
(1986) nos lleva a la idea principal con la que
tructo denominado “miedo vital” (Gordillo y
iniciamos este artículo. Es decir, a la existencia
Mestas, 2012) que vendría determinado por
de una línea base o nivel de miedo presente
tres dimensiones: física, social y metafísica.
de manera constante y relacionada con la
Las dimensiones del miedo obtenidas en otros
activación de estos circuitos y en concreto con
trabajos que se han expuesto anteriormente
la activación de la amígdala. A partir de esta
quedarían incluidas en el presente, si bien es
argumentación, y sin dejar de tener en cuenta

32
El miedo como constructo de análisis sistemático
febrero - julio 2015

ésta una cuestión empírica que sólo se resuel- En este sentido, la hipocondriasis puede in-

ve tras el análisis factorial correspondiente. cluirse dentro de este concepto. Definida co-

mo la preocupación y miedo a padecer una


Por lo tanto, “miedo vital” quedaría definido
enfermedad, genera una mayor activación del
como el sentimiento derivado del sistema
sistema límbico (van den Heuvel et al., 2011),
cerebral del miedo, donde la amígdala es la
dato congruente con la idea que la sitúa en el
estructura central (Sánchez-Navarro y Martí-
extremo superior de la dimensión “miedo
nez-Selva, 2009) y que estaría modulado a
físico”. Esta dimensión tiene como referente
partir de la intensidad mantenida en las di-
neurológico al sistema límbico y en concreto a
mensiones física, social y metafísica. Este sen-
la amígdala como mecanismo implicado en la
timiento variaría a lo largo de tiempo en la
regulación de la intensidad del miedo que
misma persona y gracias a su estrecha rela-
sería la responsable de los niveles de intensi-
ción con el contexto social, también variaría
dad experimentados en esta dimensión.
entre diferentes poblaciones.

La amígdala resulta clave en el sistema cere-


Miedo físico bral del miedo (Sánchez-Navarro y Martínez-

Selva, 2009). Recibe información de las áreas


El miedo al daño físico es algo inherente a la
sensoriales y viscerales (Aggleton y Young,
condición de ser vivo. Los diferentes trabajos
2000), así como de la corteza orbitofrontal
que han investigado la estructura del miedo
(Winstanley, Theobald, Cardinal y Robbins,
encuentran factores con un temor implícito al
2004). Esto convierte a la amígdala en un cen-
daño físico, como el temor médico o a la
tro perfecto para la formación de asociaciones
muerte (Gullone y King, 1992; Scherer y
entre estímulos y refuerzos (LeDoux, 2000).
Nakamura, 1968), o el miedo a la sangre-
Las aferencias recibidas por la amígdala del
lesiones-enfermedad (Taylor, 1998). Por lo
tálamo también resultan vitales para com-
tanto, el término “Miedo físico” se definiría
prender la función neurológica en la definición
como el miedo o temor a sufrir sensaciones
del constructo “miedo vital” (LeDoux, 1987,
dolorosas derivadas de un estímulo externo
1993). De esta forma la amígdala se sitúa co-
real o imaginario.
mo elemento clave en la emoción del miedo

dentro de un circuito general y muy simplifi-

cado: tálamo-amígdala-córtex.

Dr. Fernando Gordillo León, Dra. Lilia Mestas Hernández,


33
Dr. José M. Arana Martínez y Dra. Judith Salvador Cruz
febrero - julio 2015

La literatura científica muestra evidencias so- una inatención patológica a los estímulos ex-

bre la relación entre las dimensiones física, ternos o internos relevantes. De todo lo dicho

social y metafísica, tal como apunta Schwen- se infiere que el dolor podría ser un indicador

zer (1996), la hipocondriasis se relaciona con adecuado para la elaboración de los reactivos

trastornos afectivos en el ámbito social, como (ítems) referidos a esta dimensión.

el miedo a la crítica y a la intimidad; de igual

manera se considera que la interacción entre Miedo social


la ansiedad severa y los síntomas somáticos
La fobia social (o ansiedad social), definida
son características comunes en este trastorno
como el miedo y ansiedad persistente a la
psiquiátrico (Kellner, Abbotf, Winslow y Pat-
hora de enfrentar situaciones sociales que
hak, 2011). En el extremo inferior de esta di-
impliquen la evaluación de los demás (APA,
mensión (mínima o falta de actividad en la
2000), representa el extremo superior de la
amígdala), cabe esperar que lesiones en la
dimensión que hemos denominado “miedo
amígdala afecten a la percepción del miedo.
social” y que estaría determinada a nivel neu-
Adolphs, Tranel, Damasio y Damasio (1994)
rológico por la activación del sistema tálamo-
comprobaron que sujetos con lesiones bilate-
amígdala-córtex en respuesta a un estímulo
rales en la amígdala relataban menos eventos
externo que se integra a nivel social. No se
negativos en sus vidas y cuando lo hacían los
debe confundir el término miedo social, que
aderezaban con ciertas connotaciones de va-
define una dimensión, con la fobia social co-
lentía personal, es decir, introduciendo aspec-
mo trastorno psiquiátrico que representa el
tos positivos en el recuerdo de experiencias
caso extremo y patológico de esta dimensión.
desagradables. Según Anderson y Phelps
En el mismo sentido que la dimensión ante-
(2001), las lesiones en la amígdala podrían
rior, la activación de la amígdala aumenta en
estar afectando a la experimentación de la
personas que padecen fobia social ante dife-
emoción de miedo debido a la incapacidad
rentes situaciones en las que se enfrentan a la
que muestran estas personas para atender a
evaluación de los demás (Blair et al., 2008;
los estímulos negativos relevantes. Por lo tan-
Lorberbaum et al., 2004; Stein y Stein, 2008;
to, en el extremo inferior de la dimensión
Tillfors et al., 2001; Tillfors, Furmark, Mar-
“miedo físico”, la mínima falta de actividad en
teinsdottir y Fredrikson, 2002), y de igual ma-
la amígdala (lesión o atrofia) puede provocar
nera cuando se les presentan rostros de per-

34
El miedo como constructo de análisis sistemático
febrero - julio 2015

sonas con diferentes expresiones faciales do tiende a ser modulada a nivel cortical, en

(véase revisión de Shin y Liberzon, 2010). En concreto en regiones ya mencionadas, como

términos generales, la corteza prefrontal pre- la corteza prefrontal ventromedial. En el ex-

senta una mayor actividad ante estímulos tremo opuesto de esta dimensión podemos

negativos o desagradables que ante otros situar las lesiones en esta región que generan

estímulos afectivos (Sánchez-Navarro y Martí- déficit en los procesos de inhibición, dando

nez-Selva, 2009). También se ha encontrado lugar a comportamientos con ausencia de

que en estados intermedios a la ansiedad “miedo social” o inhibición.

social, como es la timidez, que algunos auto-


Las lesiones cerebrales han sido una fuente
res consideran un continuo donde la fobia
inestimable para el conocimiento de la fun-
social se situaría en el extremo (McNeil, 2001;
ción cerebral. Los casos de Phileas Gage
Marshall y Lipsett, 1994; Stein, 1999), la activi-
(1848), el más reciente de Elliot (Damasio,
dad de la corteza prefrontal media y parietal
1994) o el expeditivo tratamiento del doctor
media se incrementa durante tareas de detec-
Moniz, nos dibujan a un lesionado del lóbulo
ción de conflictos (Eisenberger, Lieberman y
frontal sin capacidad de organizar la conducta;
Satpute, 2005).
sin sentido de responsabilidad, incapaz, no ya

El ser humano puede presentar reacciones de tomar decisiones sino también de sopesar

defensivas que no se ajustan a un peligro po- los consejos para hacer predicciones (Gómez-

tencial real, como les sucede a las personas Beldarrain, 2004). La corteza cerebral en estos

que padecen fobia social. La amígdala es fun- pacientes ha perdido la capacidad de inhibir

damental en el procesamiento y respuesta los instintos. El trabajo realizado por Krawczyk

rápida de los estímulos fóbicos (Sánchez- (2002) divide la funcionalidad de la corteza

Navarro y Román, 2004), junto a otras estruc- prefrontal en tres: una dirigida por la corteza

turas como la corteza prefrontal ventromedial orbitofrontal y ocupada en la toma de deci-

(Carretié, Albert, López-Martín y Tapia, 2009) y siones, en la que los valores de recompensa y

la porción anterior de la circunvolución del castigo prevalecen sobre valores más cogniti-

cíngulo (Goossens, Schruers, Peeters, Griez y vos. La estrecha relación de esta región con la

Sunaert, 2007;Goossens, Sunaert, Peeters, vía dopaminérgica de recompensa, así como

Griez y Schruers, 2007). Estos datos nos indu- con la corteza cingulada (referencia del siste-

cen a pensar que la dimensión social del mie- ma límbico) la convierte en un reducto emo-

Dr. Fernando Gordillo León, Dra. Lilia Mestas Hernández,


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Dr. José M. Arana Martínez y Dra. Judith Salvador Cruz
febrero - julio 2015

cional que actúa ante situaciones estructura- en esta estructura dan lugar a respuestas

das. Por otro lado, la región dorsolateral (Bur- emocionales inapropiadas en la comunicación

gess, Veitch, de Lacy Costello y Shallice, 2000), (Barbas, 2000). De igual manera, se ha obser-

relacionada con la memoria de trabajo, inter- vado una disminución de la agresividad (Rolls,

viene en entornos donde la situación se en- 1986), mientras que una lesión en la circunvo-

cuentra menos estructurada y es necesario lución del cíngulo produce la eliminación del

recurrir a la memoria de acontecimientos pa- llanto por separación de la madre y altera la

sados. La corteza cingulada, como tercera conducta de apego en adultos (MacLean,

división, juega un papel ambiguo. Se ha ob- 1986, 1993). Desde algunas décadas (Hecaen y

servado una gran actividad de esta región en Albert, 1978) se sabe que lesiones orbitofron-

circunstancias en las que la toma de decisio- tales producen un síndrome de desinhibición,

nes supone un alto riesgo. que conlleva impulsividad y comportamientos

sociales inadecuados, y también que la inter-


En definitiva, parece que las funciones intelec-
acción amígdala-corteza prefrontal permite
tuales superiores residen en el lóbulo frontal
una mayor flexibilidad del organismo en res-
(Valdés y Torrealba, 2006), y mantienen una
puesta a señales de peligro (Sotres-Bayon y
funcionalidad relevante en las habilidades
Quirk, 2010). Esta mayor flexibilidad derivada
cognitivas, memoria de trabajo, toma de deci-
del contexto social en el que vive el ser hu-
siones, planificación y en el control ejecutivo
mano y nos lleva a conjeturar que es la corte-
(Bechara, Damasio, H. y Damasio, A. R, 2000;
za prefrontal la que modula y determina los
Miller, 2000; Miller y Cohen, 2001); pero tam-
niveles de intensidad de la dimensión que
bién ciertas regiones prefrontales, como la
hemos denominado miedo social.
orbitofrontal y la medial, intervienen en dife-

rentes aspectos de la emoción (Sánchez- Como indicadores para la construcción de los

Navarro y Román, 2004). Respecto al miedo, reactivos (ítems) relativos a esta dimensión,

¿qué relación se establece entre esta estructu- proponemos un indicador general: “evalua-

ra y la expresión de miedo? Esta pregunta es ción de los demás” que, a su vez, deriva en

importante en tanto hemos situado la modu- indicadores más específicos relacionados con

lación de la intensidad de la dimensión “miedo temores que implican el rechazo de los de-

social” en esta estructura. Diversos estudios más: a) económico —la gente evalúa negativa-

con monos ponen de manifiesto que lesiones mente a quienes no tienen o perdieron su traba-

36
El miedo como constructo de análisis sistemático
febrero - julio 2015

jo—; b) amor: temor a perder o no encontrar Es decir, el miedo no se deriva de un estado o

pareja —la gente evalúa negativamente a quie- malestar generado por una situación estre-

nes perdieron o no tienen pareja— ; c) salud: sante determinada. En este sentido cabe pen-

temor a perder la salud —La gente evalúa ne- sar en dos trastornos que estarían muy rela-

gativamente a quienes tiene una salud frágil—. cionados con esta definición, como son la apa-

tía y la ansiedad-depresión endógena y que se


Este último indicador debe entenderse como
constituirían en los extremos patológicos de
el miedo a las implicaciones sociales de estar
esta dimensión.
enfermo, como el rechazo social, y no como el

miedo al dolor o el miedo a la muerte que La ansiedad es el estado de activación del

podrían situarse como indicadores en la di- sistema nervioso consecuencia de un estímulo

mensión física y metafísica respectivamente. externo o derivado de un trastorno endógeno

de las estructuras de la función cerebral. Los


Miedo metafísico trastornos de ansiedad son causados en parte

por la activación de diferentes regiones del


Muñoz Garrigós (1987) describe el “miedo
cortex prefrontal (Berkowitz, Coplan, Reddy y
metafísico” como todo lo contrario al miedo
Gorman, 2007), entre ellas la corteza ventro-
físico, ya que aquél empieza cuando el valor
medial, que junto a la amígdala y el hipocam-
físico acaba. La metafísica estudia la naturale-
po, según Shin y Liberzon, son las principales
za, componentes y principios de la realidad
estructuras responsables de los trastornos de
(Audi, 1999). Para Immanuel Kant (1783) la
ansiedad. La capacidad de la corteza prefron-
metafísica no se nutre de fuentes empíricas,
tal para modular la activación de la amígdala
por lo tanto sus principios nunca se deben
se ha comprobado en una población de jóve-
tomar de la experiencia. Ni la experiencia ex-
nes con trastornos de ansiedad (Monk, et al.,
terna (física) ni la experiencia interna (psicolo-
2008). Sin duda evidenciando la estrecha rela-
gía empírica) pueden constituir la base del
ción de este circuito en el control de los nive-
conocimiento metafísico. Entonces, ¿qué que-
les de miedo.
remos delimitar con el concepto de miedo

metafísico? Es un miedo que no tiene referen- El término angustia suele referirse a la ansie-

tes externos, no hay estímulos desencadenan- dad endógena que inicia sin una aparente

tes y tampoco estímulos internos conscientes. causalidad interna, de carácter agudo y con

Dr. Fernando Gordillo León, Dra. Lilia Mestas Hernández,


37
Dr. José M. Arana Martínez y Dra. Judith Salvador Cruz
febrero - julio 2015

intensa sintomatología de tipo vegetativo aso- vida: temores relacionados con el fin último

ciada a sensación de miedo, pérdida de con- de la vida.

trol y sensación de muerte inminente (Bobes,

Sáiz, Gonzalez y Bousoño, 1999). Por otro la- Discusión


do, la apatía parece tener su origen en lesio-
Son muchos los cuestionarios que han tratado
nes en el cíngulo medial frontal/anterior (To-
el “miedo” en su relación con diferentes tras-
rralba y Manes, 2009). El síndrome frontal
tornos psiquiátricos como la fobia social y la
medial o del cingulado anterior afecta a las
ansiedad (Zubeidat, Fernández y Sierra, 2006).
capacidades volitivas. Los pacientes se mues-
Este trabajo resulta inédito debido a que hasta
tran abúlicos, con escasa iniciativa, interés e
la fecha, que sepamos, no se ha propuesto el
imaginación (Bausela, 2007). Por lo tanto, la
análisis sistemático del miedo en la población
implicación de la corteza prefrontal y la amíg-
normal. Sin embargo, el miedo sí ha sido tra-
dala en la determinación de los diferentes
tado ampliamente en términos neurocientífi-
estilos afectivos tiene consecuencias sobre
cos (e.g., Gordillo et al., 2010; LeDoux, 1999),
cómo las personas experimentan la ansiedad
dando lugar a una sólida base que permite
normal y patológica y por tanto, la ansiedad
afirmar que esta emoción primaria es un efec-
derivada de los diferentes estilos afectivos
tivo modulador de la conducta, siendo el pa-
responde a un continuo (Davidson, 2002). Este
radigma del condicionamiento operante (re-
continuo puede quedar reflejado en una esca-
fuerzo y castigo), un modelo de estudio que
la que profundice y asuma las dimensiones
garantiza este supuesto y nos permite conje-
que se derivan de las diferentes interacciones
turar que a niveles grupales el control del
de este circuito amígdala-corteza prefrontal y
miedo a través del conocimiento explícito faci-
su relación con la estimulación externa (vía
litaría un acercamiento objetivo al tratamiento
tálamo) e interna (vía córtex).
de los conflictos sociales.

Como indicadores de esta dimensión para la


Este trabajo tiene una base científica sólida
elaboración de los reactivos (ítems) se propo-
respecto al papel motivacional del miedo que
nen: a) la muerte: temores relacionadas con el
pretende ser refrendada y operativizada a
fin de la vida, el más allá, la religión, etc.; b)
nivel de grupos en futuras investigaciones y
tiempo: temores relacionados con el paso del
con base en el presente trabajo teórico. Si, tal
tiempo (envejecimiento), y c) sentido de la

38
El miedo como constructo de análisis sistemático
febrero - julio 2015

como hemos desarrollado en párrafos ante- sensibilidad al diagnóstico de diferentes pato-

riores, el miedo dirige la conducta del ser hu- logías.

mano, debería sistematizarse su medida para


En un nivel más general está el contexto so-
conocer el nivel y tipo de miedo predominante
cial, en el que la escala permitiría comprender
en una sociedad en un momento determina-
qué miedos y niveles son los predominantes
do. Incluso sería de utilidad promover un con-
en un periodo y grupo poblacional determi-
tinuado control de la evolución de estos mie-
nado, previendo posibles conflictos y permi-
dos en la sociedad y su relación con diferentes
tiendo adecuar las políticas sociales. Por últi-
parámetros que puedan estar actuando como
mo, aunque pueda parecer utópico, en el con-
activadores o moduladores de dichos temores
texto de las relaciones internacionales (geopo-
(Gordillo y Mestas, 2012).
lítica), las relaciones entre los países vienen

Tan importante como la elaboración de una determinadas, en gran medida, por los mie-

escala que operativice este constructo es la dos y el desconocimiento mutuo; comprender

verificación de los objetivos previstos en su qué motiva, a través de sus temores, la actua-

utilización. En este sentido, una vez construido ción gubernamental de un país, permitirá pre-

el instrumento la comparación de poblaciones ver sus movimientos y avanzar soluciones a

con un mismo sistema lingüístico pero dife- los conflictos. En este sentido cobra especial

rentes contextos sociales (e.g., México vs. Es- relevancia comprender cómo afectan las dife-

paña) dotará de una mayor sensibilidad a las rencias culturales a los resultados obtenidos

posibles diferencias de puntuación encontra- en la escala.

das en la escala y permitirá aclarar su relación


Uno de los ejemplos más claros respecto a la
con las variables sociodemográficas y cultura-
existencia de un continuo del constructo
les, requerimiento necesario para su aplica-
“miedo vital” es la situación de miedo perma-
ción en el ámbito clínico, social y político. Por
nente que se vive en Israel y que algunos au-
otro lado, el miedo forma parte de un amplio
tores explican porque se produce una contra-
rango de trastornos psiquiátricos, donde un
posición entre la emoción de miedo y la de
instrumento de este tipo resultaría especial-
esperanza (Bar-tal, 2001; Jarymowicz y Bar-Tal,
mente sensible. En este sentido, su inclusión
2006). Pero desde la perspectiva que nos da
en procedimientos clínicos aportaría mayor
situar en un continuo el constructo de miedo

Dr. Fernando Gordillo León, Dra. Lilia Mestas Hernández,


39
Dr. José M. Arana Martínez y Dra. Judith Salvador Cruz
febrero - julio 2015

vital, podemos avanzar que la gran intensidad tos y propósitos, sin duda éste será el requisi-

en la dimensión de miedo físico que experi- to necesario para la elaboración de dicho ins-

menta la sociedad de Israel, podría estar ge- trumento, que supondrá un esfuerzo de sínte-

nerando un nivel de partida en los niveles de sis, trabajo de la psicología básica para la con-

miedo vital que bloquearía todo tipo de nego- formación de herramientas de utilidad a la

ciaciones. Niveles muy elevados en la dimen- psicología aplicada.

sión de miedo físico generan respuestas de-

fensivas y son propias de sociedades con con- Referencias


flictos territoriales. Por otro lado, un ejemplo
Adolphs, R., Tranel, D., Damasio, H. y Dama-
de sociedades con elevados niveles en la di-
sio A. (1994). Impaired recognition of emo-
mensión de miedo social son las sociedades
tion in facial expressions following bilateral
asiáticas, con altos niveles de competitividad y
damage to the human amygdala. Nature,
tradicionalmente muy conservadoras. Por
372, 669-672.
último, sociedades con niveles altos en la di-

mensión de miedo metafísico son aquellas


Aggleton, J. P. y Young, A. W. (2000). The
que mantienen un alto poder adquisitivo y
enigma of the amygdala: On its contribution
una estructura social muy consolidada, como
to human emotion. En R.D. Lane y L. Nadel
es el caso de las poblaciones del norte de Eu-
(Eds.), Cognitive neuroscience of emotion
ropa, donde como consecuencia de los altos
(pp. 106-128). New York: Oxford University
niveles de miedo metafísico, también experi-
Press.
mentan la tasa más alta de suicidio de Europa

(Daly, Oswald, Wilson y Wu, 2011). American Psychiatric Association. Diagnostic

and statistical manual of mental disorders


En conclusión, el desarrollo de este trabajo
(4th ed.,text rev.). Washington, DC: Author;
supone un acercamiento al marco teórico que
2000.
debe sustentar la creación de un instrumento

capaz de medir el miedo en términos tan ge- Anderson, A. K. y Phelps, E. A. (2001). Lesions
nerales como el propuesto en los párrafos of the human amygdala impair enhanced
anteriores. El planteamiento desarrollado perception of emotionally salient events.
requiere de un esfuerzo de concreción que Nature, 411, 305-309.
delimite de manera mucho más clara concep-

40
El miedo como constructo de análisis sistemático
febrero - julio 2015

Arrindell, W. A., Pickersgill, M. J., Merckel- Berkowitz, R. L., Coplan, J. D., Reddy, D. P.,

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febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

Narraciones sobre la experiencia depresiva

de hombres en psicoterapia

Josefina Cristina Sánchez de Ita10, Luciana Esther Ramos Lira11,

María Emily Reiko Ito Sugiyama12, Bertha Blum Grynberg13

Resumen

Este artículo presenta resultados de una investigación acerca de la depresión de

cuatro hombres del Distrito Federal que buscaron ayuda psicoterapéutica con el

fin de comprender y desentrañar la experiencia subjetiva del padecimiento. Con

un enfoque psicoanalítico y de género, se analizaron las temáticas emergidas de

sus narraciones categorizándose en: 1) las metáforas de la vivencia depresiva 2)

las situaciones detonadoras 3) los ideales de masculinidad involucrados y 4) los

recursos puestos en juego para recuperarse del proceso depresivo. Se devela la

infiltración en su subjetividad de modelos hegemónicos masculinos, promovidos

por la cultura global y el contexto específico de los participantes como la compe-

titividad, el éxito y la posesión de poder económico y sexual. Afloró también el

10 Estudiante de Doctorado en “Psicología y Salud” del Programa de Maestría y Doctorado en Psicología de la


Universidad Nacional Autónoma de México. Esta investigación fue realizada gracias al financiamiento otorga-
do por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. E-mail: crissan69@hotmail.com
11 Investigadora en Ciencias Médicas de la Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales del
Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”. E-mail: ramosl@imp.edu.mx.
12. Profesora de la carrera de Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México. Miembro del Sistema
Nacional de Investigadores. E-mail: emily@unam.mx
13 Profesora en el Programa de Maestría y Doctorado en Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de
México. División de Investigación y Posgrado. E-mail: bblumg@gmail.com

48
Narraciones sobre la experiencia depresiva de hombres en psicoterapia
febrero - julio 2015

significado personal que adquiere el género para cada participante a partir de su

historia de vida.

Palabras clave: depresión masculina, depresión narcisista, masculinidad, géne-

ro, salud mental.

Abstract

This paper presents results of the research on the depression of four men from

the Federal District, who sought psychotherapeutic help in order to understand

and unravel the subjective experience of illness. With a psychoanalytic and gen-

der approach, the emerged themes of being categorized in his narratives were

analyzed: 1) the metaphors of depressive experience 2) detonating situations 3)

involved the ideals of masculinity and 4) the resources in play to recover from

process depressive. Infiltration is revealed in its hegemonic masculine subjectivity

of models promoted by the global culture and the specific context of the partici-

pants as competitiveness, success and the possession of economic and sexual

power. Also surfaced that acquires personal meaning for each participant gender

from his life story.

Key words: Male depression, narcissistic depression, masculinity, gender, mental

health.

Esto podría deberse a la persistencia de un


Introducción
sistema de creencias patriarcales que visualiza

Dentro del campo de la investigación e inter- el ser hombre como sinónimo de sanidad

vención en la salud mental, un aspecto que mental, de modo que cualquier malestar y

llama la atención es la poca literatura que más el de tipo depresivo, podría minimizarse

aborde los malestares emocionales de los por contradecir directamente la fuerza y el

hombres desde una perspectiva de género. poder configurados como ideales masculinos

Josefina Cristina Sánchez de Ita, Luciana Esther Ramos Lira,


49
María Emily Reiko Ito Sugiyama, Bertha Blum Grynberg
febrero - julio 2015

(Oliffe & Phillips, 2008). Lo anterior puede (Chodorow, 2003). La manera en que creamos

llevar a que exista un subregistro de la pobla- subjetivamente el género puede explicarse

ción masculina en las estadísticas de depre- con los planteamientos de Freud (1923) en

sión reportadas mundialmente en las que se torno al proceso primario y secundario de

plantea una prevalencia de dos mujeres por identificación, en donde las primeras identifi-

cada hombre (Möller-Leimküller, Bottlender, caciones internalizadas en la edad más tem-

Straub&Rutz, 2004; Danielsson& Johansson, prana, tendrán un efecto universal y duradero

2005). Lo que también podría responder a una en la vida del individuo. Para él, aquí se en-

menor demanda de ayuda profesional por cuentra la génesis del Ideal del yo, en el que

dicho padecimiento de su parte, tal y como las subyace la primera identificación y la de ma-

mujeres tienen dificultades de solicitar aten- yor valor para todo individuo, es decir, la iden-

ción para las adicciones. tificación con sus padres o con quien ejerzan

dichas funciones (Freud, 1923). De este modo,


Desde una perspectiva de género, podría de-
los padres o sustitutos, serán los portadores
cirse que la masculinidad es una construcción
de discursos y prácticas sociales y culturales
social que designa discursos y prácticas socia-
acerca de lo idealmente considerado como
les que pretenden definir el término mascu-
masculino o femenino, constituyéndose como
lino dentro de configuraciones históricas par-
matriz sobre la cual se erigirán sentidos y sig-
ticulares (Amuchástegui, 2006). Sin embargo,
nificados de lo que implica ser hombre o mu-
desde una mirada psicoanalítica, los significa-
jer (Blum, 2012). En esta investigación parti-
dos y sentidos que adquiere dicha masculini-
mos de la postura de que en el mundo globa-
dad no serán los mismos para todos los varo-
lizado actual se promueven valores como éxi-
nes. El género es una creación personal ade-
to, competitividad, poder económico, etc.
más de cultural, es decir, las personas reto-
mismos que son fortalecidos por una cultura
man versiones culturales o lingüísticas y las
de género que históricamente ha socializado a
significan de una manera muy particular, “las
los hombres desde pequeños a asumir patro-
hacen subjetivamente significativas” (Chodo-
nes masculinos idealizados de autosuficiencia,
row, 2003, p.90) de tal manera que la identi-
invulnerabilidad, dominio, entre otros (De
dad de género, al igual que otros procesos de
Keijzer, 2001). Éstos son internalizados de
creación psicológica de significaciones, se
maneras particulares, dependiendo del con-
formula y reformula a lo largo del ciclo de vida

50
Narraciones sobre la experiencia depresiva de hombres en psicoterapia
febrero - julio 2015

texto, la familia, los padres, los personajes Método


significativos en la propia biografía, pero tam-

bién del propio psiquismo. Es así que desde El método de ésta investigación tuvo un enfo-

una perspectiva que integra la mirada psicoa- que epistemológico cualitativo del orden

nalítica y la de género, se puede hablar de la comprensivo-interpretativo. Se retoma la pos-

singularidad de cada hombre en su constitu- tura de Sandoval (2002), quien sostiene que la

ción genérica, a pesar de que en la sociedad construcción del conocimiento “depende para

patriarcal prevalezcan modelos hegemónicos su definición, comprensión y análisis, del co-

masculinos. Dichos ideales masculinos inter- nocimiento de las formas de percibir, pensar,

nalizados como mandatos podían ser alcan- sentir y actuar propias de los sujetos cognos-

zados por una relativa mayoría de hombres. centes” (p.228). A través de la técnica de la

Sin embargo, las condiciones de precariedad entrevista psicológica propuesta por Bleger

social y económica que prevalecen hoy en día, (1978), se abordaron las subjetividades de

hacen prácticamente imposible alcanzar o cuatro varones que buscaron atención psico-

sostener dichos valores enaltecidos. Por tanto, terapéutica y que habían sido diagnosticados

este estudio pretende contribuir a la visibiliza- con depresión. Para reclutar a los participan-

ción de la depresión masculina desde la expe- tes de este estudio, se recurrió a la red social

riencia subjetiva de hombres que se encuen- de psicoterapeutas de la primera autora in-

tran en lo que se denomina un estado depre- vestigadora que atendían a hombres adultos

sivo narcisista, definido por Bleichmar (1986) en instituciones que ofrecían servicios clínicos

como aquel que se presenta cuando se ha de psicoterapia; o que brindaban consulta

perdido un ideal constituido como signo de particular. Se explicaron los objetivos del es-

perfección. Sostenemos que desde la perspec- tudio y los motivos para contactar a usuarios

tiva de no alcanzar o mantener ideales de que, desde la perspectiva clínica del psicote-

masculinidad internalizados, la depresión es rapeuta, se encontraran en una depresión y

uno de los costos en la salud mental y emo- de manera voluntaria quisieran participar en

cional de los hombres contemporáneos urba- el estudio. Se entregó una invitación al/a psi-

nos. coterapeuta, para que se la hiciera llegar al

probable participante del estudio, la cual con-

tenía datos para comunicarse con la investi-

gadora. Una vez contactado el probable parti-

Josefina Cristina Sánchez de Ita, Luciana Esther Ramos Lira,


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María Emily Reiko Ito Sugiyama, Bertha Blum Grynberg
febrero - julio 2015

cipante, se entrevistó en consultorio particular emergidas de sus narraciones categorizándo-

de una hasta cuatro sesiones. Antes de iniciar se en: 1) las metáforas de la vivencia depresi-

la entrevista, se solicitó consentimiento infor- va, 2) las situaciones detonadoras, 3) los idea-

mado en el que el participante autorizaba su les de masculinidad involucrados y 4) los re-

audio grabación y en el que se le aseguraba el cursos puestos en juego para recuperarse del

resguardo de su identidad. Se incluyeron a los proceso depresivo. Dicha categorización fue

cuatro participantes que presentaron depre- realizada a partir de un dispositivo de análisis

sión ante la pérdida de un objeto que se había creado para el análisis de los resultados, en

constituido como ideal de perfección (Bleich- donde en cada entrevista se identificaron los

mar, 1986), es decir, que tenían una depresión temas emergidos que se relacionaban con los

narcisista (Tabla 1). Este diagnóstico lo realizó objetivos de la investigación, posteriormente

la investigadora en una primera sesión y fue se ordenaron bajo una perspectiva deductiva

consensuado posteriormente con una espe- como temas generales y específicos, creando

cialista en el tema. Con un enfoque psicoanalí- de este modo un temario final para cada par-

tico y de género, se analizaron las temáticas ticipante.

52
Narraciones sobre la experiencia depresiva de hombres en psicoterapia
febrero - julio 2015

TABLA 1. Datos generales de los participantes 14

Nombre Edad Ocupación Nro. Escolaridad Motivo de Tiempo en Sesiones de


depresión psicoterapi entrevis
Hijo
a ta
s narcisista

Arturo 42 Profesionista 3 Licenciatura Perder el empleo Inicia proceso Cuatro


en una
institución de
alto prestigio

René 41 Administrativo 3 Estudiante de Infidelidad pareja 8 meses Dos


licenciatur
a

Juan 56 Profesionista en el 2 Licenciatura Tener menos 1 año Una


campo de la pacientes
salud mental

Julio 38 Comerciante 0 Maestría Disfunción eréctil Tres meses Dos

14 Por consideración ética se cambiaron los nombres reales de todos los participantes

Josefina Cristina Sánchez de Ita, Luciana Esther Ramos Lira,


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María Emily Reiko Ito Sugiyama, Bertha Blum Grynberg
febrero - julio 2015

En la subjetividad de Julio en cambio, la metá-


Resultados y discusión
fora del mar parece aludir a lo peligroso que

Las metáforas de la experiencia depresiva puede resultar si no se conoce, pues al igual

que la depresión “te puede arrastrar hasta


Al abordar las narraciones de los cuatro parti- que te mueras”:
cipantes, se pudo evidenciar que la experien-
Sientes cuando viene la depresión, es
cia subjetiva de la depresión, fue descrita en
como el mar que está tranquilo y cada
términos metafóricos, aun cuando la investi-
diez o veinte minutos viene un tren de
gadora no lo había solicitado. Por tanto, la
olas, así feas que pueden arrastrar hacia
metáfora en la narración del padecimiento,
el fondo, incluso te puedes ahogar, como
aparece como recurso expresivo que proba-
alguien a lo mejor que no conoce el mar
blemente facilita la proyección de lo vivido a
que en este caso sería la vida, entonces
través de imágenes y símbolos.
se mete y va transitando en él, y si no
En la siguiente viñeta vemos cómo el mar, en conoces que pueden venir cada cierto
la experiencia de Arturo, parece representar la tiempo olas peligrosas, te puede arras-
inmensidad de los sentimientos (probable- trar hasta que te mueras.
mente miedo y angustia) que acompañaron su
René emplea como recurso metafórico la ana-
vivencia depresiva:
logía de “un abismo”, y a lo largo de su narra-
[…] yo manejaba dos términos la marea ción afloran frases como “me sumergí, me
alta y la marea baja, marea alta es hundí, salí del hoyo” que parecen aludir a una
cuando yo me sentía bien, marea baja profunda experiencia de autoevaluación y
haz de cuenta que yo sentía… que me descalificación:
sentía así en el mar como que yo estaba
Era estar solo, era… híjole entrar en un
en el mar, y yo estaba en la parte de de-
abismo y decir no tengo nada, no soy
bajo de la ola, veía para todos lados y
nada, me siento por debajo de todo,
veía puro mar, es una sensación muy di-
maldiciendo mujeres, maldiciendo mu-
fícil porque como que empiezas a hun-
chas cosas, empiezo a saber muchas de
dirte y no puedes este… hay momentos
las razones por las que se separó la fa-
en que no me podía ni mover.

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Narraciones sobre la experiencia depresiva de hombres en psicoterapia
febrero - julio 2015

milia, yo decía, cómo es que no me pu- Al emprender el análisis de la historia del pa-

dieron haber dicho…todo el mundo sa- decimiento depresivo, se puede dar cuenta de

bía menos yo. que si bien existen acontecimientos previos a

la experiencia depresiva — como duelos no


En la experiencia de Juan, la riqueza metafóri-
elaborados, sobre involucramiento laboral,
ca empleada parece estar asociada a la magni-
problemas de alcoholismo—, sí existen situa-
tud de su tristeza. Veamos en el siguiente
ciones específicas que detonan la depresión.
fragmento como “estar muerto en vida”, “es el

infierno” “es la oscuridad en la que ni Dios En la experiencia de Arturo, la manifestación

llega”, son imágenes que parecen facilitar la franca de su padecimiento, ocurrió en el mo-

expresión de sus sentimientos profundos de mento en que se sentía exitoso en el terreno

dolor y sufrimiento: laboral y se enteró de que lo iban a despedir.

A partir de esto empezó a vivir una “agonía


Sí, fue en la etapa de los primeros meses
larga”:
de este año, le encuentro ahora sentido

a la frase de “es estar muerto en vida”. […] la depresión yo la tuve estando en el

De veras nada tiene sentido, ya nada va- trabajo, en esa parte de todo el tránsito

le la pena, es como pensar “nunca ha va- que yo sabía que me iban a despedir […]

lido la pena y me esforcé en creer que sí, fue toda esa parte de despedirme del

no vale nada, la verdad es que no sirvo trabajo, incluso había veces que yo veía

para nada”, es un pesimismo mortal… es a gente que conocí allí y sentía que era la

el infierno, como yo creo que hay algo a última vez que la veía, que me estaba

lo que se llama infierno, no el lugar don- despidiendo de ella […] fue muy desgas-

de está el diablo, como se distorsionó en tante, fue como una agonía larga.

la religión cristiana, es un estado espiri-


Y después de la agonía, vino la defunción,
tual en el que no hay esperanza… es una
según refirió:
oscuridad en la que ni Dios llega, enton-

ces pues si es la soledad más solitaria.


[…] fue todo como… yo lo comparé en

ese momento como una defunción… co-


Las situaciones detonadoras
mo cuando alguien se muere […] fue un

funeral de un mes o tres semanas… yo lo

Josefina Cristina Sánchez de Ita, Luciana Esther Ramos Lira,


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María Emily Reiko Ito Sugiyama, Bertha Blum Grynberg
febrero - julio 2015

vi así ¡ah ya lo enterramos ya vámo- consumo de alcohol, pues sintió perdido su

nos![…] yo agarré una semana en la que ideal alcanzado: la aceptación femenina:

dije yo no quiero ver a nadie, entonces


Era como evadirme porque era ence-
haz de cuenta de que es una sensación
rrarme en cuatro paredes… aquí dentro
de que te entierras o sea muy mecánico
nadie sabe de mí, ni sabe lo que hago,
¿no? yo dejaba a mis hijas en la escuela,
era sufrir, sufrir y era llorar y era llorar…
me regresaba, no sé qué hacía.
fue todo un año que yo me aventé su-

Carril (2000) sostiene que cuando existe una mergido en el alcohol, nunca probé vi-

pérdida de ideales de género, el psiquismo se cios, digo el alcohol al fin y al cabo es

enfrenta a un trabajo de duelo similar al que una droga, es un vicio, es algo en lo que

se realiza ante la pérdida de un objeto. Por su te refugias.

parte, Freud (1917) planteó que el duelo es


En la experiencia de Juan, la depresión estuvo
una reacción frente a la pérdida de una per-
asociada al hecho de no tener pacientes por
sona amada, o de una abstracción como la
“no hacer bien las cosas”:
pérdida de la patria, de la libertad, o de un

ideal. El trabajo de duelo implica asumir que


No tener el trabajo que estaba teniendo
ese objeto ya no existe más y se habrá de
significó que estoy haciendo las cosas
retirar la libido que liga a él. Cada recuerdo y
mal… porque me digo que si de veras
expectativa libidinal que ligaba al objeto son
fuera un buen terapeuta como algunos
clausurados y sobre investidos. “Una vez
piensan, mis pacientes ya me hubieran
cumplido el trabajo de duelo, el yo se vuelve
mandado a alguien. Esos momentos de
otra vez libre y desinhibido” (p.243). Vemos en
la depresión es cuando veo, me doy
Arturo que al perder su empleo, y con él sus
cuenta de que no es cierto, “no estás ha-
ideales, vivió un duelo profundo.
ciendo las cosas perfectas…chin me

equivoqué”. Eso es y fue lo cabrón, por-


Por su parte, René relató que después de que
que sé que no lo estoy haciendo bien…
se separó de su pareja con quien se había
entonces tengo una sensación de vivir en
sentido aceptado después de vivir una historia
la ilegalidad… esa dificultad de recono-
de rechazo por un defecto físico — “su pro-

blema del párpado caído”-— incrementó su

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Narraciones sobre la experiencia depresiva de hombres en psicoterapia
febrero - julio 2015

cerme en la imagen positiva que alguien te… o sea mantener un estado saludable

tenga de mí. orgánico, pero sientes que eso en algún

momento de nada te sirve ante la oscu-


Julio comentó que “venía sintiéndose irritable,
ridad que ves con la depresión.
triste y solo”, pero lo que “detonó” su depre-

sión fue la disfunción eréctil:


Los ideales de masculinidad involucrados

Los últimos años de mi vida han sido de


Al abordar las narraciones de los participan-
mucho estrés, de mucha exigencia, co-
tes, se puede advertir que la experiencia de la
mo persiguiendo lo material, olvidándo-
depresión varió en función de los ideales in-
me realmente de cómo me siento… como
ternalizados en el proceso de identificación
que la depresión fue para mí un aviso de
con figuras primarias y secundarias.
lo que te puede pasar, pues yo me sentía

enfermo de todo, me hice exámenes de Arturo, después de trece años de esforzarse

sida, de diabetes, de hipertensión, de tes- por alcanzar la dirección de su área, alcanzó

tículos, yo quería encontrar la explica- también ideales que internalizó de sus padres

ción de mi padecimiento. Entonces sin y que son constitutivos de su identidad mas-

querer me hice los exámenes que tendría culina; sus ideales del yo están en concordan-

que estarse haciendo una persona pues cia con los ideales de género que la cultura

mayor, ya enferma, a lo mejor un al- occidental promueve, tales como el éxito y el

cohólico, un adicto a las drogas y es así poder económico (Burín, 2007), como se pue-

como aparece la disfunción… ¿qué pasa? de apreciar en el siguiente apartado cuando

o sea aparte de lo mal que me siento, habla de la experiencia de ser director de

ahora me pasa esto y es allí cuando to- área:

qué fondo.
[…] yo ponía el símil con un deportista de

Refirió que fue cuando se sintió “en completa alto rendimiento, cuando empiezas a te-

oscuridad”: ner triunfos a cómo poder lidiar con esos

triunfos […] mi estado emocional de ese


Aunque puedes estar rodeado de la gen-
momento era como de una persona exi-
te que te quiere, puedes tener trabajo,
tosa, pero yo quería de alguna manera
puedes tener salud, en lo más importan-

Josefina Cristina Sánchez de Ita, Luciana Esther Ramos Lira,


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María Emily Reiko Ito Sugiyama, Bertha Blum Grynberg
febrero - julio 2015

saber controlar ese éxito… económica- todo lo mejor que yo le encontraba a

mente estaba muy bien… las mujeres se ella.

empiezan a acercar.
Sin duda para René fue un gran logro, incluso

Sin embargo, al perder su empleo también pudo haberlo vivido como un doble triunfo,

pierde sus ideales del yo, su proyecto de vida pues por fin era aceptado y además adquirió

se trastoca, lo que lo conduce a la depresión: con ello virilidad. El profundo golpe narcisista

que sobrevino cuando su pareja decide rom-


Yo tenía muchos planes y de alguna ma-
per la relación, lo condujo a la depresión.
nera ver todos esos planes derrumbarse;

yo quería hacer una maestría, yo quería Los ideales del yo de Juan se constituyeron

escribir un libro, yo quería dar clases, desde la mirada paterna en tener que hacer

pues yo quería seguir con mi trabajo, yo todo bien, perfecto, como su padre. Bleichmar

quería llegar a ser director del Centro, yo (1986) afirma que el término ideal adjetiva en

sabía que para eso tenía que hacer un dos sentidos al yo, pero también al súper yo o

posgrado… y de repente, todo se desechó ideal del yo, es decir, se anhela alcanzarlo por

por un capricho. ser perfecto; pero en el caso de Juan, es impo-

sible hacerlo pues su naturaleza es ilusoria y


René después de vivir desde niño una historia
ficticia. A pesar de que se da cuenta de lo
de rechazo por tener un parpado caído, a los
irreal que resulta querer ser el hombre perfec-
dieciséis años conoce a la mujer que acepta
to ante la mirada de sus padres, no logra tras-
ser su esposa, logrando alcanzar el ideal que
cender su conflicto interno:
siempre había anhelado, la aceptación feme-

nina, para con ello constituirse como un hom- Mi vergüenza tiene que ver con eso de “a

bre masculino y viril: mí no me debería estar pasando esto, a

los hombres no les pasa esto… la depre-


Vi que esta chica sin problema me acep-
sión, caer en esos estados”, o sentirme
tó, le dije yo estoy aquí y la verdad es
frustrado porque “es que los hombres
que me gustaría saber si vamos a ser
son exitosos, no tendría que tener pre-
novios… me dijo que sí… para mí fue
textos para sentirme frustrado” o “no se
¡guau! fue un gran logro porque para mí
reconoce lo que hago” es que los hom-
era una mujer guapísima, bonito cuerpo,

58
Narraciones sobre la experiencia depresiva de hombres en psicoterapia
febrero - julio 2015

bres damos, estamos para dar, somos Las influencias externas provenientes del con-

proveedores de la familia, no tienen que texto específico y globalizado en el que se

agradecerme nada… es una imagen que inscribe Julio, han influido en sus ideales aun

yo me cree desde chiquito: ”ser hombre cuando según refirió, “no ha sentido la nece-

es hacerse cargo, no depender de nadie, sidad de competir con nadie”. De acuerdo con

sostener a los demás, mantener a la fa- Jiménez y Tena (2006), la exigencia social hacia

milia” y tal vez una imagen de “uta, ser los varones de cumplir con el mandato de ser

hombre esta de la chingada”, es mucho proveedor de familia sigue siendo vigente en

para mí, es la imagen de lo que yo debe- Latinoamérica. Sin embargo, vemos en el caso

ría ser, pero no creo que pueda… No es de Julio que es un hombre soltero y sin hijos,

suficiente ser trabajador, ser honesto, que el mandato va más allá de la proveeduría

leal, buen proveedor, muy trabajador económica, es decir, desde su subjetividad

mucho... entonces es una imagen ideali- como “hombre hay que ser exitoso”, y ser exi-

zada de ser hombre, es como algo inal- toso significa tener bienes, mujeres, carros,

canzable. ropa, etc. Ya en 1983, Fromm planteó que en

la sociedad actual ha desarrollado algo que


La narración de Julio, da cuenta de que sus
antes no existía: se producen no sólo bienes,
ideales los constituyó a partir de la experien-
sino también necesidades. Es decir, los deseos
cia de tener, y en su subjetividad subyace el
de las personas “casi no provienen ya de ellos
exceso como componente valorado, “cuanto
mismos, sino que se les suscita y orienta des-
más, más hombre” (Bonino, 1994, p.25).
de afuera…La autoestima se mide por lo que

se posee y si uno quiere ser mejor debe tener


Desde niño me acuerdo que en la escue-
lo máximo…La persona se vive solo como lo
la se hablaba de a ver quién tiene más
que tiene, y no como lo que es” (p.43). Vemos
novias. O el que sea mejor en algo, es
que Julio además de internalizar como hom-
más hombre… Desde niño nunca me he
bre el mandato de ser exitoso, ha fincado sus
sentido en competencia para decir yo
ideales en tener y poseer aspectos materiales,
soy más hombre, no me sentí con la ne-
dejando de lado incluso la necesidad de ejer-
cesidad de competir con nadie, simple-
cer su profesión.
mente fui luchando por mis ideales.

Josefina Cristina Sánchez de Ita, Luciana Esther Ramos Lira,


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María Emily Reiko Ito Sugiyama, Bertha Blum Grynberg
febrero - julio 2015

Los recursos puestos en juego para hijos pequeños le pidieron explícitamente que

recuperarse del proceso depresivo. ya no tomara.

Al abordar la historia de Arturo se puede dar Mientras que Julio por su parte, comenta que

cuenta de que al perder su empleo toma con- además de tener un diagnóstico certero y

ciencia de que él como principal proveedor comenzarse a tratar con el psiquiatra y psico-

económico tiene que hacer un esfuerzo mayor terapeuta, lo que le apoyó en su proceso de

para la educación de sus hijas. El rol de pro- recuperación fue informarse sobre su pade-

veedor, el cual no había figurado como rele- cimiento.

vante en su vida, se inviste de valor.


Al principio mi temor era por la ignoran-

Yo ya platiqué con ellas, les dije que las cia que tenía respecto a la enfermedad,

íbamos a cambiar a una escuela de go- pero después me prestaron literatura, fui

bierno, pues están en particular […] se a comprar libros, me puse a leer y pues a

pusieron tristes y eso de alguna forma enfocarme más.

me pegó ¿no? […] no se lo merecen, ellas


El apoyo emocional de la pareja, familia y ami-
se merecen un esfuerzo más grande de
gos también fue reportado como elemento de
parte mía […]
ayuda, en las historias de Arturo, Juan y Julio.

Emslie, Ridge, Ziembland & Hunt (2005) plan-

tean que algunos varones emplean estrate-


Conclusiones

gias para reconstruir el sentido y valor de su


El análisis presentado permite comprender
masculinidad recuperando algunos ideales
que en la experiencia depresiva narcisista, se
que si bien responden a un modelo hegemó-
asocia con perder, no alcanzar o sostener
nico de ser hombre y pueden resultar dañi-
ideales masculinos internalizados en los pro-
nos, pueden permitir hacer frente a la depre-
cesos de identificación con las figuras prima-
sión.
rias y con los personajes importantes en la

René reporta que lo que ayudó en su proceso propia biografía. Y que si bien se infiltran mo-

de recuperación de la experiencia depresiva delos hegemónicos que imponen formas es-

fue el sentido de paternidad, ya que sus dos pecíficas de ser hombre, el contexto, la fami-

lia, los padres o sustitutos y el propio psi-

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Narraciones sobre la experiencia depresiva de hombres en psicoterapia
febrero - julio 2015

quismo, determinaran el sentido y significado Estos ideales del yo están en concordancia

que cada varón hace de su género. De tal ma- con los ideales de género que la cultura occi-

nera que sí se puede hablar de la existencia dental promueve tales como el éxito, el poder

de diferentes masculinidades. económico, el tener bienes materiales y la

potencia sexual. Sin embargo, cada uno de


Por otra parte, la descripción metafórica de la
estos ideales adquiere un significado relevan-
experiencia, es un recurso psicológico que
te en función de la propia biografía.
permite al varón la expresión de sentimientos

que difícilmente pueden tener salida a través La valoración de algunos ideales masculinos

del lenguaje verbal. Asimismo, existe una rela- promovidos por modelos hegemónicos por

ción entre la riqueza metafórica empleada y la ejemplo el sentirse responsable económica-

profundidad emocional de la experiencia de- mente de una familia, parece ayudar en la

presiva, lo cual podría ser utilizado como re- recuperación de la experiencia depresiva, ya

curso psicoterapéutico de intervención en la que puede ser un elemento motivante para

atención de varones a quienes se les pueda salir de la misma.

dificultar la expresión directa de sentimientos


Finalmente gracias a que los hombres que
vividos en un proceso depresivo.
participaron en este estudio pudieron romper

Por otra parte, si bien en las narraciones de la creencia de que por ser hombre se debe ser

los participantes emergió información que fuerte e invulnerable, y poder pedir ayuda

indica que existen acontecimientos previos a psicoterapéutica, es que se pudo tener acceso

la manifestación de la experiencia depresiva, a su experiencia depresiva.

sí existen situaciones específicas que son de-

tonadoras del padecimiento y que se relacio-

nan con perder, no alcanzar o mantener idea-

les que se han internalizado como masculinos Referencias

en la identificación hecha con figuras prima-


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María Emily Reiko Ito Sugiyama, Bertha Blum Grynberg
febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

Pensando la docencia: una reflexión crítica

desde miradas epistemológicas diversas

Javier Reyes Hernández15

Resumen

El artículo nos invita a reflexionar, desde el modelo epistemológico dialéctico,

sobre el rol del docente en la actualidad, y desde esa perspectiva encontrar co-

nexiones que nos impulsen a potenciar tal práctica, poniendo el énfasis en el

proceso que implica una búsqueda permanente hacia el cambio y la transforma-

ción más que en el resultado de la misma. Por otra parte, se establecen ejes de

análisis desde el acercamiento a modelos epistemológicos contemporáneos co-

mo el Construccionismo Social, la Pedagogía Liberadora y la Teoría de la Comple-

jidad, para interpretar la práctica del docente, lo que constituye un nuevo punto

de partida para pensar en la elaboración de modelos integrativos para el desa-

rrollo de la psicología como ciencia y su vínculo con la práctica.

Palabras clave: Docencia, dialéctica, construccionismo social, pedagogía libera-

dora, teoría de la complejidad.

15 Psicólogo, Máster en Psicología Laboral y de las Organizaciones por la Facultad de Psicología de la Universi-
dad de La Habana, Profesor Auxiliar de la Universidad de Pinar del Río, Cuba. c.e.: javierrh@fcsh.upr.edu.cu

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Pensando la docencia: una reflexión crítica desde miradas epistemológicas diversas
febrero - julio 2015

Abstract

The article invites us to reflect, from the dialectical epistemological model, the

role of teachers today, and from that perspective find connections that drive us

to promote this practice, with an emphasis on the process, which involves a con-

stant search towards the change and transformation, more than in the result of

it. Moreover, axes of analysis are set from the approach to epistemological con-

temporary models such as Social Constructionism, Liberating Pedagogy and The-

ory of Complexity, in order to interpret the practice of teaching, which is a new

starting point for thinking about the elaboration of integrative models for the de-

velopment of psychology as a science and its link to the practice.

Key Words: Teaching, Dialectics, Social Constructionism, Liberating Pedagogy,

Theory of Complexity

gogía de Rousseau, el maestro es sólo quien


Modelo epistemológico dialéctico: punto
hace de guardián y protector del niño contra
de partida
la corrupción y las malas influencias. Para

En este artículo intentó establecer un puente Tolstoi, el educador debe ser necesariamente

para el análisis de una práctica profesional una persona virtuosa que con su ejemplo per-

como es la docencia universitaria y un modelo sonal contagie al estudiante. Para Guyau, un

epistemológico dialéctico que sirve de susten- maestro es un hipnotizador y será buen maes-

to y que nos invita a la búsqueda permanente tro quien se parezca al hipnotizador, o sea a

del cambio y la transformación. una persona que puede inducir y someter la

voluntad ajena. Para Pestalozzi y Groebe, el


Hay algunas ideas que quiero compartir, ex- educador es el jardinero de los alumnos. Para
traídas de materiales diversos, que recogen la Blonski, el educador es un ingeniero cuya
perspectiva de algunos autores sobre el rol ciencia de cultivo de los seres humanos fun-
social del maestro, salvando que cada teoría ciona como el cultivo de las plantas y la cría
de la educación presenta sus propias exigen- del ganado, como una ciencia semejante a
cias y expectativas de dicho rol. Para la peda-

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Javier Reyes Hernández
febrero - julio 2015

éstas. Muchos compararon el trabajo del do- Una respuesta encontrada en esta espiral del

cente con la labor del artista y destacaron conocimiento resulta una nueva interrogante:

como fundamentales los aspectos de la crea- ¿Cómo puede atrapar el modelo epistemoló-

ción individual. Otros, como Komenski, por gico dialéctico la práctica de ser docente? Creo

ejemplo, afirmaron que el método de la ense- que la propia práctica es un buen camino para

ñanza humana debe ser mecánico, es decir, la reflexión crítica, al respecto Corral plantea:

que debe prescribir todo tan definidamente


“El modelo epistemológico dialéctico
como para que todo lo que se aprenda no
acepta que los fines e intenciones de los
pueda dejar de tener éxito.
sujetos son objetivos en la medida en

Son infinitos los posicionamientos y a pesar que aparecen como realizaciones de la

del tiempo muchas ideas sobreviven en la práctica social en la cual los sujetos es-

actualidad. Otras, en cambio, han sido sólo tán implicados y no como expresiones

clichés, incapaces, amén de su contenido hu- trascendentales del espíritu. Así los sen-

manista, de revolucionar las políticas y los tidos personales que los sujetos introdu-

escenarios educativos concretos. cen en la realidad son autocomprensio-

nes históricas, imágenes que los hom-


Sin ingenuidades, afloran preguntas provoca-
bres elaboran de sí mismos a partir de
doras que me conducen a una ruptura con la
sus acciones sobre esta realidad media-
acriticidad con que los docentes vivimos nues-
das siempre por la ideología. En rigor, no
tra práctica hoy: ¿Con base en qué paradig-
existe lo puramente objetivo, ni lo pura-
mas epistemológicos se está debatiendo, ac-
mente subjetivo; de lo que se trata es de
tualmente, la práctica del docente?, ¿Será que
entender el tránsito entre ambos polos
el positivismo queda muy cómodo a los fines
del conocimiento cuya esencia es la prác-
de evaluar el estado actual y el estado desea-
tica social e histórica” (Corral, 2003,
do?, ¿Por qué nos cuesta reacomodar esque-
pág.180).
mas mentales y ubicar el énfasis no en el pun-

to donde cae la flecha (resultado, nivel, cate- La reflexión anterior me invita a retomar de la

goría) sino en el recorrido que hace la misma psicología soviética el sistema categorial pro-

(proceso)? puesto como signo, significado y sentido perso-

nal para acomodarlo a esta comprensión dia-

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Pensando la docencia: una reflexión crítica desde miradas epistemológicas diversas
febrero - julio 2015

léctica de la práctica de ser docente y a la po- diálogo, arrastrándonos a lo que el marxismo

sibilidad de ir enlazando modelos epistemoló- llama “contradicción como base del desarro-

gicos a esas categorías sin la necesidad de llo”. ¿Cómo se ha construido socialmente el

emitir juicios de valor ni hablar de obstáculos significado del docente?, ¿Por dónde nos debe

ni de saltos epistemológicos. Solamente una conducir el diálogo para una nueva re-

convergencia que quisiera atrapar desde am- significación de ese signo?

bas miradas para una comprensión diferente


Por su parte, el sentido personal viene de la
de la práctica que enuncio y vivo.
experiencia, de la vivencia que como sujeto se

El signo lo entiendo como aquella categoría tiene en la relación con el signo, convergencia

que utilizo para designar o nombrar algo, una que se acomoda a mi práctica en tanto el sen-

visión positivista nos puede ubicar al docente tido personal que han tenido para mí los do-

como ese signo, si comprendemos del positi- centes y que ha enriquecido el sentido perso-

vismo, entre otras cosas, que toda cualidad nal que tiene para mí ser docente, generando

distintiva y necesaria del conocimiento es su una práctica liberadora, en permanente pro-

objetividad. Es precisamente esa la represen- ceso de cambio y trasformación, provocando

tación que hago de la educación bancaria, el cierre de determinados ciclos reflexivos que

ubicando al docente desde esa objetividad, son necesarios para abrir nuevos ciclos de

como único propietario de un conocimiento, práctica renovadora.

de una información que trasmite linealmente


Considero que enseñar es hacer parte del
al educando que a su vez constituye embudo
proceso más grande de conocer, lo que impli-
de ese conocimiento y de esa información.
ca necesariamente aprender; la educación o la

El significado lo asumo como la construcción práctica educativa es siempre una cierta teoría

social que se hace del signo con carácter his- del conocimiento puesta en práctica. Al res-

tórico y cultural concreto. La hermenéutica pecto Paulo Freire apuntaba: “Una cuestión

fenomenológica no revela los contenidos del necesaria es preguntarse cuál es nuestra

acto de comunicación entre los sujetos sino comprensión del acto de enseñar y cuál es

los significados que se expresan en esos con- nuestra comprensión del acto de aprender”

tenidos, y esos significados son construidos (ITESO, 2000, audiovisual), y en su intento ce-

socialmente en el proceso permanente de loso por proponer una educación liberadora,

67
Javier Reyes Hernández
febrero - julio 2015

le da primacía al papel de lo afectivo en el dicciones con las que tropiezo, en este repen-

proceso de enseñar y aprender, refiriendo: “tú sar mi práctica como docente desde un mode-

no puedes enseñar a nadie a amar, tú tienes lo epistemológico que la sostiene.

que amar... La única forma que tú tienes de


Considero que en nuestra realidad gran parte
enseñar a amar es amando” (ITESO, 2000,
del “acto de educar” se convierte en un “acto
audiovisual) Es precisamente esa práctica acti-
de enseñar”, y en tal sentido se privilegian
va, viva, cooperada, conectada desde una mi-
posturas asistencialistas, unidireccionales y
rada sistémica, la que conduce a que el resul-
sobre todo clasificatorias, por encima de
tado sean provocaciones permanentes para el
aquellas que logran un verdadero tránsito de
cambio, que se viva el proceso como un resul-
una posición de dependencia a la de autode-
tado en sí mismo, y que no constituyan blo-
terminación personal.
ques de conocimientos; para Corral es la “vo-

cación emancipadora”, es decir,


Como es sabido, el modelo epistemológico
“…comprender los límites de la realidad, sus
dialéctico parte de una intencionalidad de
formas de cambio, para trascenderlos” (Corral,
transformación, de un método basado en la
2003, pág.190).
intervención y el acompañamiento y de un

modelo de desarrollo en forma de espiral (re-


El docente debe verse como un medio para
presentación simbólica que nos invita ver el
que el estudiante aprenda, esto es, concebir el
desarrollo como un proceso con avances y
proceso docente centrado en el aprendizaje y
retrocesos). Estos axiomas reconocen referen-
no en la enseñanza (como hasta nuestros días
tes epistemológicos en la construcción del
lo asume la educación tradicional); el estu-
enfoque histórico-social, del cual también
diante aprende no por la amenaza del profe-
intento beber en mi praxis al reconocer la
sor que lo tienta a reproducir frías teorías y lo
capacidad del individuo no sólo de adaptarse
etiqueta por el resultado de un examen sino
al medio sino de transformarlo en un intento
por la aplicación productiva que pueda hacer
porque la transformación lo devuelva a un
del conocimiento en y para su vida cotidiana y
proceso de crecimiento personal. Es en este
desde sus concepciones del mundo, lo que
axioma donde encuentro una fisura en la
nos lleva a recuperar la noción de sujeto auto-
práctica de la docencia hoy.
determinado que propone Vygotski. Esta es

precisamente una de las principales contra-

68
Pensando la docencia: una reflexión crítica desde miradas epistemológicas diversas
febrero - julio 2015

Muy pocas veces somos sujetos con intención ma académico, el cual concibió —por herencia

de hacer de nuestro ejercicio de la docencia de la omnipotencia de las ciencias exactas y

un proceso de crecimiento mutuo, comparti- del paradigma positivista en las ciencias socia-

do, y, sobre todo, cooperado; nos ubicamos les— el protagonismo absoluto del profesor

con frecuencia en una posición de poder cons- desde su sapiencia, poniendo a los estudian-

truida socialmente y a la que nos aferramos tes en posición de escucha y pasividad; convir-

por su carga simbólica en ese proceso que se tió a la clase como el espacio sectario al que

da entre profesor y estudiante, viendo a estos se acude para ser objeto de evaluación donde

últimos como “cabezas vasijas”, recurso usado la escucha y la reproducción se presentan

por Freire para denominar la posición de re- como las únicas opciones que garantizan el

positorio, de anaquel del conocimiento en la éxito; y situó a la escuela como el espacio

que se ha ubicado al alumno. Esto no equivale formal que reprime y avanza a la zaga de las

a poner en riesgo la intención ni a que los vidas de quienes le dan el significado y el sen-

límites se diluyan, más bien tiene que ver con tido.

la cualidad de la relación y del proceso que

Freire describe en su pedagogía de la libera- La práctica docente y su acomodo a


ción: modelos epistemológicos

contemporáneos: Construccionismo
“el educador necesita del educando co-
Social, Pedagogía liberadora y Teoría de la
mo el educando necesita del educador,
complejidad.
ambos se educan, aunque las tareas de

ambos sean específicas, el educador no


Al privilegiar el papel del diálogo y la relación,
es igual al educando, el educador tiene
el Construccionismo social deviene en refe-
que enseñar y el educando tiene que
rente epistemológico al concebirse como mo-
aprender, la cuestión es saber cómo se
delo que mantiene al individuo, tanto en los
dan esas relaciones de manera que sea
aspectos cognitivos y sociales como en los
una práctica democrática y emancipado-
afectivos, no como un mero producto del am-
ra”. (ITESO, 2000, audiovisual)
biente o un simple resultado de sus disposi-

ciones internas, sino como una construcción


Esta impronta debe invitarnos a romper con el

rumbo seguido tradicionalmente por el siste-

69
Javier Reyes Hernández
febrero - julio 2015

propia que se va produciendo día a día, resul- Otra categoría relevante es el papel concedido

tado de la interacción entre esos dos factores. al diálogo para la transformación. La idea de

sustituir, siempre que sea posible, la clase


En consecuencia, según la posición construc-
magistral por el diálogo con los estudiantes,
cionista, el conocimiento no es una copia de la
es una experiencia que Gergen intenta plan-
realidad, sino una construcción del ser hu-
tearse permanentemente en ese escenario
mano como producto de los significados par-
que constituye el aula, en el que desecha cada
ticulares que los individuos construyen desde
vez más la idea de una enseñanza tradicional
sus propios modelos representativos, produc-
anclada en una base individualista, incapaz de
to de la actividad simbólica.
la generación relacional de significados para

abrirse a un modo de construcción en el que


Una categoría que este referente toma como
los alumnos formen parte de nuevos diálogos
punto de partida es el ser relacional, la cual
en un modelo horizontal y participativo que
rompe con la dicotomía sujeto-objeto, es de-
rompa con la perspectiva unidireccional que
cir, yo acá y el mundo allá, cuestión que queda
encierra, en muchos casos, este proceso.
resuelta desde el lenguaje, en el que uno lo

construye sólo si el otro, desde el propio diá-


Considero que el diálogo favorece a que los
logo, le da la oportunidad de hacerlo, en un
estudiantes hagan uso de sus capacidades
auténtico proceso de colaboración. Y es ahí
para generar conversaciones que puedan
donde la práctica de ser docente no tiene sen-
resultar significativas, no sólo por el intercam-
tido, se bloquea, se pierde en el intento,
bio de información sino, además, por el inter-
cuando no se construye en ese proceso de
cambio de vivencias. La cuestión no radica en
colaboración. Cada palabra del profesor, cada
decirles cuántas cosas tienen que saber o
intento pedagógico, sólo adquiere sentido en
aprender sino cómo integran en su perspecti-
yuxtaposición, en colaboración. Y cada colabo-
va personal lo que los docentes tienen para
ración se vuelve algo distinto. El significado se
compartir. La enseñanza y el aprendizaje son
transforma y hay colaboración con otros do-
mutuos.
centes y con otros procesos. El significado

siempre es, no dentro de la cosa misma, sino La idea de construir un espacio en el que se

dentro del proceso colaborativo. sustituya la crítica antagónica por el diálogo

hace que nos movamos siempre en un proce-

70
Pensando la docencia: una reflexión crítica desde miradas epistemológicas diversas
febrero - julio 2015

so generador donde podamos reconocer todo formación de las prácticas desde el nivel de lo

lo que hay de positivo en los otros, cómo cotidiano y de las estructuras de la sociedad.

nuestras historias se cruzan y sacar de ahí el


Considero que esta pedagogía liberadora de-
verdadero aprendizaje con la certeza de que
be ser un horizonte epistemológico para
dicho intercambio da como fruto nuevas for-
quienes desarrollan prácticas como docentes.
mas de vida.
Amén del aluvión de críticas que otras peda-

Esta perspectiva dialógica abraza, en sus orí- gogías pueden enunciar, no puedo dejar de

genes, la pedagogía liberadora de Freire como ser coherente con algo que me trasciende

corriente de pensamiento que se enmarca como educador para incorporarlo, con sus

dentro del modelo contemporáneo de la nue- luces y sombras, a una concepción de vida.

va psicología latinoamericana. Para mi prácti- Pienso que desde esta concepción pedagógica

ca como docente este referente, desde lo teó- se estimulan las posibilidades de transforma-

rico, constituye una alternativa por la posibili- ción positiva, de auto-organización ante las

dad de diálogo que me brinda con constructos contingencias (eventos amenazantes), aten-

como la participación, la pedagogía, la educa- diendo a la participación activa y al consenso

ción bancaria, el poder, la hegemonía, entre de los educandos sin pretender el cambio

otros. Como referente metodológico, significa desde la imposición (entendida por Freire

la posibilidad de trabajar los grupos con la como Educación Bancaria, en la que el cono-

intención de que las personas sean sujetos cimiento es una donación de aquellos que se

críticos del proceso de aprendizaje, que se juzgan sabios a los que juzgan ignorantes)

produzcan deconstrucciones de pautas y este- sino desde la apelación a las capacidades de

reotipos propios de relaciones sociales asimé- los sujetos para concebir el proceso de cam-

tricas e incorporaciones de nuevos aprendiza- bio, para tomar decisiones y para construir

jes que apunten a una subjetividad propositi- ideales de futuro, donde educador y educan-

va, creativa y participativa. Y, como referente do se transforman en sujetos del mismo pro-

político, porque la educación debe retomar ceso en el que crecen juntos y en el cual los

una dimensión profundamente política, vincu- argumentos de la autoridad ya no rigen.

lar la cotidianidad de las personas con su con-


Una visión sintetizada de la asunción que hace
texto histórico contribuyendo así a la trans-
Paulo Freire al concepto de desarrollo es su

71
Javier Reyes Hernández
febrero - julio 2015

tesis sobre la Pedagogía de la Esperanza que verso que permita su abordaje, en esa rela-

enunciara en su libro Pedagogía de la Auto- ción dialógica que él llama “inteligencia ciega”

nomía (Freire, 1997) y en la cual hace referen- que no ve más allá de sus propios límites y ni

cia al valor que se le concede a los sentimien- siquiera reconoce esos límites.

tos, las emociones, al valor de amar, a la posi-


Creo firmemente —desde la revisión teórica a
bilidad de construir relaciones desde una vi-
la que nos invita Morin en su vínculo entre
sión más humanista sin dejarse llevar por
complejidad y educación— que la cuestión de
sentimentalismos. Es también el gusto por la
la práctica del docente más que trasmitir in-
lucha permanente que genera la esperanza
formación, conocimientos, saberes puros,
sin la cual la lucha perece.
debe tratar de construir, como dijera Eduardo

Otro acercamiento a los modelos epistemoló- Galeano: “una cultura del vínculo y no del des-

gicos contemporáneos me invitan a repensar vinculo”, que contribuya a favorecer la autode-

la práctica docente desde el paradigma de la terminación del estudiante y la autonomía del

complejidad, referente que, a mi modo de ver, pensamiento. Si como docentes haláramos de

ofrece valiosos aportes a una práctica profe- la complejidad las herramientas para desarro-

sional que requiere de actitudes distintas fren- llar un pensamiento capaz de no estar ence-

te al mundo, frente al otro ser humano (estu- rrado en lo local y lo particular, capaz de pen-

diante) y frente a sí mismo (docente). sar en términos de sistemas y comprendiendo

que el espacio del aula es más que la suma de


Vivimos bajo los efectos del paradigma de la
los alumnos, los textos, los instrumentos y
simplificación, de la disyunción, reducción y
hasta el mismo docente, se favorecerían el
abstracción. De esa visión unilateral y limitada
sentido de la responsabilidad, la ética y el
que tenemos de comprender los procesos y
ejercicio de la ciudadanía. La epistemología
que mutilan el conocimiento y desfiguran lo
de la complejidad implica, por tanto, sostener
real.
una visión integradora que evite la reducción,

la disyunción y la separación del conocimien-


Cuando Morin habla de la complejidad se re-
to.
fiere a lo enredado, al desorden, a la ambi-

güedad, a la incertidumbre, lo que implica la


Una pregunta necesaria para un cierre de este
necesidad de un pensamiento múltiple y di-
ciclo reflexivo: ¿qué contribución me ofrece la

72
Pensando la docencia: una reflexión crítica desde miradas epistemológicas diversas
febrero - julio 2015

teoría de la complejidad para pensar la educa- Integrando modelos: ¿qué, por qué y para
ción y específicamente el rol del docente en este qué?
proceso?
Lo anterior es un nuevo punto de partida para
Creo pertinente el abordaje de un pensamien- pensar si es posible elaborar modelos integra-
to que integre distintos contextos al unísono y tivos que constituyan referentes epistemoló-
que estimule la capacidad para globalizar, es gicos para el desarrollo de la ciencia y su
decir, para introducir los conocimientos en un vínculo con la práctica. Considero que la idea
mundo más o menos organizado. del eclecticismo ubica al profesional en una

franja de comodidad que muchas veces resulta


Desde la perspectiva de Morin, apostar por
ambigua, dotando al especialista de una su-
una visión más integradora sobre educación
puesta licencia para actuar según lo que con-
implica una reforma del pensamiento.
sidere pertinente en cada momento.

“Esta reforma a su vez –refería el autor-,


Es cierto que existe una necesidad de aborda-
necesita de una reforma de la educación.
jes profesionales desde una adecuación a las
En este sentido, la reforma debe habili-
exigencias que demandan las realidades de
tarnos a afrontar la complejidad, con
los escenarios profesionales, sobre todo des-
ayuda de los instrumentos conceptuales
de una visión más pragmática que epistémica,
tendrá como misión coexistir con la in-
pero esto no nos puede cegar y asumir el
certidumbre, la aleatoriedad y la comple-
eclecticismo desde una integración que sea
jidad, la finalidad de la enseñanza es
aditiva, es decir, tomar lo mejor o lo común de
“crear cabezas bien puestas más que
cada una de las corrientes.
bien llenas”. Esforzarse por pensar bien

es practicar un pensamiento que se de- Por su parte, el tema de la integración episte-


vele sin cesar por contextualizar y totali- mológica también tiene sus riesgos, algunas
zar las informaciones y los conocimien- preguntas me provocan, ¿qué se integra?,
tos, que se aplique sin cesar a la lucha ¿quién decide qué integrar? y ¿para qué integrar?
contra el error y la mentira” (Morin, Las respuestas a estas interrogantes desde un
1999). verdadero carácter científico suponen un pro-

fundo conocimiento teórico y una práctica

73
Javier Reyes Hernández
febrero - julio 2015

sistemática que tome como referente cada afectivo, biológico-ambiental, entre otros)

uno de los modelos existentes, algo de por sí como pautas para el desarrollo. Una pedago-

muy difícil de lograr. gía liberadora, emancipadora, que parte de

principios éticos, políticos y filosóficos del acto


La alternativa a la integración epistemológica
de educar y de enseñar, desde un modelo que
es viable cuando se trata de adscribirse a un
nos invita a trasmitir una cultura como reflejo
referente coherente con el desarrollo de la
de nuestra condición humana y nos posibilite
praxis profesional del docente y desde esta
ayudarnos a vivir, pudiera constituir un refe-
perspectiva conectar qué posición de integra-
rente axiológico-normativo basado en una
ción puede ser más privilegiada en cada caso
ética humanista. Al mismo tiempo, como refe-
a partir de los diversos niveles constructivos
rente teórico-conceptual considero oportuno
de la psicología y de las particularidades de los
mirar las cosas que hacemos desde la pers-
individuos (educadores y educandos), escena-
pectiva de la complejidad que reconoce que el
rios (espacio educativo) y realidades sociales.
todo es más que la suma de las partes y que el

reconocimiento de ese todo depende del co-


Desde mi experiencia profesional y desde
nocimiento de las partes; que trate los fenó-
algunas horas de lectura de diversas propues-
menos multidimensionales en vez de aislar de
tas epistemológicas, considero qué hilos pue-
manera mutiladora cada una de sus dimen-
do atar para construir un referente integrativo
siones; que reconozca las realidades como
que se acomode a mi realidad profesional y
solidarias y conflictivas y que respete lo diverso
que se nutra no de lo mejor o de lo positivo de
al mismo tiempo que lo único. Y finalmente,
cada teoría (sería caer en la simple adición de
desde el espacio pragmático, el construccio-
elementos constitutivos) sino de las posibili-
nismo social me provoca permanentemente la
dades que me ofrece cada nivel o espacio
asunción del lenguaje como recurso para la
lógico-constructivo.
construcción colectiva en un franco proceso

El modelo histórico-cultural me invita a tomar- de colaboración entre todos, nos invita a nue-

lo como referente epistemológico para dicha vas formas de comprensión y de acción, de

propuesta, sobre todo por su pensar desde la multiplicidad y de innovación y sobre todo

dialéctica que establece puntos de contradic- infunde esperanza en el desarrollo de un diá-

ciones superables (externo-interno, cognitivo- logo compartido.

74
Pensando la docencia: una reflexión crítica desde miradas epistemológicas diversas
febrero - julio 2015

Sobre las fisuras que pueda tener una prácticas y, a partir de ellos, re-significar nues-

discusión epistemológica contemporánea tras maneras de pensar, sentir y hacer la psico-

logía como ciencia y como profesión.


En primer lugar, considero que aun este diá-

logo es insuficiente desde una historia de la

psicología que se percibe inconclusa y de la

cual están halando desde diferentes posicio-


Referencias

nes, lo que puede provocar un debilitamiento


Audiovisual Paulo Freire: Constructor de sue-
de la ciencia; es por ello que el rescate de la
ños. Una producción audiovisual del Insti-
transdisciplinariedad se convierte en un foco
tuto Mexicano para el Desarrollo Comuni-
necesario, no como una moda discursiva que
tario (IMDEC, A.C.), para la Cátedra Paulo
diluye las fronteras teóricas y metodológicas
Freire, ITESO; febrero del 2000
con el consecuente riesgo de separar, frag-

mentar y perder la noción de contexto, sino Corral, R. (2003). Historia de la Psicología.


como vínculo que permita crear el intercam- Apuntes para su estudio. Ed. Félix Varela: La
bio y la cooperación inter, multi y transdisci- Habana.
plinar orientando la generación de un nuevo

paradigma. Otro énfasis que quiero rescatar Corral, R. (2010). Complejidad y Psicología,

tiene que ver con el hecho de que ante la cre- en Pensando la Complejidad, No VIII Año IV,

ciente urgencia de abordajes interventivos La Habana.

para generar cambios en los diferentes nive-


Freire, P. (1997). Pedagogía de la autonomía,
les, la psicología se debe a un diálogo entre
Siglo XXI editores, México, DF.
esas cuestiones metodológicas que se asu-

men y los referentes epistemológicos de ori- Fried Schnitman, D. y Schnitman, J. (2000d):


gen, cuestión que evitaría ofrecer (o seguir Contextos, instrumentos y estrategias ge-
ofreciendo) una imagen de la psicología como nerativas, en D. Fried Schnitman y J. Sch-
pseudociencia. nitman edtrs, Resolución de conflictos. Nue-

vos diseños, nuevos contextos, Buenos Aires:


La invitación es a encontrar espacios de diálo-
Editorial Granica, p. 331-362
go y desde la integración de esfuerzos indivi-

duales comulgar con los sentidos de nuestras

75
Javier Reyes Hernández
febrero - julio 2015

Gergen, K. J. (2006). El yo saturado. Dilemas de Meichenbaum, D. (1997). Cambios en las con-

identidad en el mundo contemporá- cepciones de la modificación de conducta

neo. Barcelona: Editorial Paidós. cognitiva: pasado y futuro. Psicoterapias

Cognitivas y Constructivistas. Teoría, investi-


Gergen, K. J. (2000), Hacia un vocabulario pa-
gación y práctica. Editorial Mahoney, M.
ra el diálogo transformador, en D.
España.

Fried Schnitman edtr., Nuevos paradigmas en


Morin, E. (1998). Introducción al pensamiento
la resolución de conflictos. Perspectivas y
complejo. Barcelona: Gedisa.
prácticas, Buenos Aires-Barcelona-México-

Santiago-Montevideo: Granica, p. 43-71 Morin, E. (1999). La cabeza bien puesta. Bue-

nos Aires: Nueva Visión.


Gergen, K.J. y Gergen, M. (2011). Reflexiones

sobre la construcción social. Barcelona, Edi-

torial Paidós.

76
Pensando la docencia: una reflexión crítica desde miradas epistemológicas diversas
febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

¿Nos vemos en Facebook?16

Rafael Luna Sánchez17, Emily Ito Sugiyama2

Resumen

Partiendo del enfoque de la cultura visual (Mitchell, 2003), se analiza el impacto

del uso de imágenes en una de las redes sociales más populares en la actualidad:

Facebook. Entendiendo a la cultura como la interacción entre mundos intencio-

nales y sujetos intencionales (Shweder, 1991) y con el propósito de comprender

la construcción visual de lo social, se realizó una etnografía virtual en la que par-

ticiparon estudiantes universitarios. El tema central fue el uso de las fotografías

en esta red y las razones subyacentes. La pregunta del título se responde en tres

sentidos: Facebook como un lugar de encuentro virtual, como un juego de mira-

das y como una contaminación visual.

Palabras Clave: Facebook; Redes Sociales; Cultura Visual, imágenes, Psicología

Cultural.

Abstract

Stemming from the visual culture focus (Mitchell, 2003), the impact of the use of

images in one of the currently most popular social networks: Facebook is hereby

16
El presente escrito es parte de una investigación más amplia en desarrollo dentro del Programa de Maestría y
Doctorado de la UNAM.
17
Profesores adscritos a la Facultad de Psicología, UNAM. Dirigir correspondencia a: rluna@unam.mx

77
Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama
febrero - julio 2015

analyzed. Understanding culture as the interaction between intentional worlds

and intentional subjects (Shweder, 1991), and with the purpose of comprehend

the visual construction of the social, a virtual ethnography was carried out, with

the participation of college students. The main topic was the use of photographs

in this network and the underlying reasons. The question of the title is being an-

swered in a threefold manner: Facebook as a virtual meeting place, as a game of

sights and as visual pollution.

Keywords: Facebook, Social Networks, Visual Culture, Images, Cultural Psycholo-

gy.

por ellos. Asimismo, plantea que la cultura


Introducción
visual es la construcción visual de lo social. Es

En las últimas décadas, ha existido un auge en decir, se trata del intento por representar al

las ciencias sociales de lo que se ha denomi- mundo y la realidad humana a través de las

nado Cultura Visual, desde distintas disciplinas imágenes. Debray (1994), por su parte, docu-

como la historia del arte, la estética, la teoría menta cómo la función social de las imágenes

cinematográfica, la literatura, la antropología se ha ido modificando con el pasar de los si-

o las ciencias de la comunicación. glos; desde la “era del ídolo”, en el cual la ima-

gen va de lo mágico a lo religioso, es colectiva


Un autor pionero en este campo es Mitchell
(no posee un autor) y remite a un ser superior;
(2003), quien considera la cultura visual como
pasando por la “era del arte” (desde la impren-
un campo interdisciplinar. Ante el plantea-
ta hasta la televisión), en la cual la imagen
miento del giro lingüístico que implicaba el
representa la interioridad del genio artístico
triunfo de los textos por encima de todo ele-
(el autor); para llegar a la “era visual” (caracte-
mento visual, este autor propone un giro de la
rizada por la realidad virtual), que remite a lo
imagen (the pictorial turn), una historia de las
inmaterial y está orientada hacia la informa-
imágenes, poniendo énfasis en el contenido
ción y al juego. Como señala Mirzoeff (1999):
social de lo visual, así como en los procesos
“La cultura visual se interesa por los aconte-
cotidianos de mirar a los otros y ser mirados

78
¿Nos vemos en Facebook?
febrero - julio 2015

cimientos visuales en los que el consumidor El marco teórico


busca la información, el significado o el placer

conectados con la tecnología visual” (p. 19). El Como marco de referencia, retomamos a

impacto de la imagen es tal que, siguiendo a Shweder (1991) quien postula que la Psicolo-

Debray, en la época actual se iguala lo visible gía Cultural es el estudio de mundos intencio-

con lo verdadero. nales. ¿Pero qué es un mundo intencional? De

acuerdo con el autor, se trata de un ambiente


A pesar de la importancia de la imagen en la sociocultural, que posee existencia “real, fac-
vida contemporánea, no existe suficiente in- tual y obligatoria”, pero ello depende de que
formación sobre los usos y significados que exista un conjunto de personas con represen-
las imágenes virtuales generan en quienes taciones mentales orientadas hacia dicho
utilizan Internet y específicamente Facebook mundo. Así, los mundos intencionales son
(en adelante Fb). Se ha elegido esta página, creaciones humanas, “pobladas con productos
debido al considerable incremento de usua- de nuestro propio diseño” tales como eventos,
rios reportado en los últimos años en el mun- procesos, prácticas, conceptos u objetos; estas
do en general y Latinoamérica en particular; producciones pueden ejercer influencia sobre
además de que gran parte de su contenido es nosotros debido a que nos involucramos y
eminentemente visual (fotografías, video, íco- reaccionamos ante ellas. Adicionalmente, pos-
nos diversos), aunque también contiene tex- tula que el “principio de mundos intencionales
tos de los usuarios. Al parecer, el intercambio (o constituidos)” supone que los seres huma-
principal se realiza mediante imágenes — que nos y los ambientes socioculturales no pue-
se muestran y que se contemplan— las cuales den ser analizados por separado: se constitu-
“dicen algo sobre quiénes somos y sobre có- yen y transforman mutuamente. Añade: “un
mo queremos ser mirados” (Serrano, 2008, p. mundo intencional [está] compuesto de con-
256). En este sentido, el objetivo del presente cepciones, evaluaciones, juicios, metas y otras
trabajo es analizar las prácticas de algunos representaciones mentales ya incorporadas
usuarios de Fb relacionadas con las imágenes en las instituciones socialmente heredadas,
que publican en la plataforma. prácticas, artefactos, tecnologías, formas artís-

ticas, textos y modos de discurso” (p. 101).

79
Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama
febrero - julio 2015

Fb, en estos términos, puede interpretarse seño en tanto posibilitan o impiden ciertas

como un mundo intencional, ya que deviene en acciones de los usuarios.

un ambiente sociocultural. En la plataforma


II) Se solicitó a dos jóvenes usuarios de la red,
son variadas las opciones para comunicarse,
entendidos como informantes clave en la me-
compartir e interactuar con quienes se desee;
dida que son usuarios con un gran conoci-
algo muy parecido a la vida real, por lo que
miento de la plataforma, que le mostraran al
podría considerarse como una extensión vir-
investigador en qué consiste Fb (e.g. para qué
tual de la misma. Ésa es la intencionalidad de la
sirve, cómo la utilizan).
empresa: ofrecer múltiples opciones para la

relación interpersonal y para el consumo di-


III) Para profundizar la información recabada,
recto e indirecto. Y esto encuentra respuesta
se realizaron además cinco entrevistas semi-
en la intencionalidad de los sujetos: es preci-
estructuradas a estudiantes universitarios. Se
samente el uso de esta tecnología el que es
desarrolló una guía que contempló las si-
aprovechado por ellos para cultivar sus rela-
guientes áreas: a) uso de Redes Sociales; b)
ciones interpersonales, poniendo en juego sus
prácticas de uso de Fb; c) prácticas de sus con-
creencias, afectos, representaciones y activi-
tactos en Fb; d) información personal conteni-
dades.
da en el perfil; e) uso de la función Me gusta

(Like); f) información cultural que el usuario


Encuadre metodológico
comparte a través del Muro; g) información

cultural que el usuario obtiene a través de sus


Para abordar esta red social, en el presente
contactos en la red. Para efectos del presente
trabajo utilizamos la estrategia de la etnogra-
trabajo reportaremos datos específicamente
fía virtual a partir de tres acciones:
relacionados con el uso de las imágenes re-

I) El investigador principal realizó, a manera de portados por los siete participantes, de los

entrada al campo, una observación de la es- incisos b, c y d.

tructura de dicha plataforma, buscando identi-

ficar qué ofrece a sus usuarios en términos de Procedimiento


su estructura o arquitectura; es decir, cómo
Colaboraron siete estudiantes de universida-
está diseñada y las características de este di-
des públicas del D.F. (cuatro mujeres y tres

80
¿Nos vemos en Facebook?
febrero - julio 2015

hombres, con edades entre los 18 y 24 años, Resultados:


de diversas carreras), quienes fueron contac-

tados a través de la técnica “bola de nieve” Facebook, una plataforma


(Babbie, 2000). Una vez que se estableció el preponderantemente visual.
contacto con cada participante, se concertó

una cita para realizar las entrevistas en el Al ingresar al sistema, observamos que la pan-

cubículo de trabajo del investigador; ya que en talla está dividida en tres columnas. En la par-

este espacio se contaba con privacidad y una te central, que de hecho ocupa la mayor parte

computadora conectada a Internet. Se le pidió del espacio y es la más llamativa, encontramos

a cada persona que ingresara a su cuenta en un recuadro que contiene el siguiente texto:

Fb, y se iniciaba la entrevista; de esta manera, “¿Qué estás pensando?” Es decir, se invita a los

el investigador podía observar aquello que el usuarios a escribir sus pensamientos, estados

entrevistado le iba mostrando. Las conversa- de ánimo o cualquier información que quieran

ciones fueron audiograbadas y la duración de compartir con sus contactos. Al lado de lo

cada sesión fue aproximadamente de una anterior, se encuentra una función para agre-

hora treinta minutos. Al finalizar, se les pre- gar fotos/video. Así, se puede publicar un co-

guntaba si querían agregar algún comentario mentario textual acompañándolo de fotogra-

o si tenían alguna observación o sugerencia en fías o videos. Debajo de esta función y nave-

cuanto a la realización de la entrevista, y se les gando hacia la parte inferior de la página se

agradeció su participación. Las consideracio- encuentran las noticias; en esta sección el

nes éticas involucradas fueron el consenti- usuario observa toda la actividad de sus con-

miento informado, la confidencialidad (me- tactos: las publicaciones o comentarios que

diante el uso de seudónimos y la eliminación van realizando.

de información que pudiera llevar a identificar


Por lo que respecta a esta pantalla, resaltamos
a los informantes) y la participación voluntaria.
que está diseñada principalmente para el in-
Asimismo, fueron todos los participantes in-
tercambio de información entre el usuario y
formados de la posibilidad de tener acceso a
sus contactos. Es decir, a través de las noticias
los resultados de la investigación, si así lo
(la parte central y más visible), se muestra la
deseaban.
actividad de quienes integran la red del usua-

rio, quien está en posibilidad de simplemente

81
Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama
febrero - julio 2015

informarse, o bien interactuar con ellos. A su pando todo el espacio. Ambas fotografías

vez, el usuario puede hacer saber a sus con- pueden corresponder al rostro del usuario en

tactos cómo se siente, qué piensa o compartir diferentes momentos, si así se desea. Obser-

información diversa. Podríamos decir que en vamos por lo tanto, que se enfatiza la fotogra-

términos de comunicación e interacción vir- fía como elemento fundamental de presenta-

tuales, ésta es la parte más dinámica de la ción.

plataforma, la que posibilita precisamente


¿A qué nos invita entonces este programa? La
dichos procesos. La información publicada,
intencionalidad del diseño, en términos de
podrá a su vez ser comentada, recibir un me
interactividad, nos invita a hacer pública nues-
gusta (like) e incluso ser compartida por otros
tra existencia, por lo menos aquellos aspectos
usuarios, generándose así procesos de retro-
que nosotros vamos eligiendo para ser mos-
alimentación. López y Ciuffoli (2012) plantean
trados. Tanto en la pantalla de inicio como en
incluso que este intercambio de opiniones y
la biografía se privilegian las imágenes que los
comentarios entre puede ser leído como una
usuarios publican. De hecho, recientemente
conversación que fluye por los muros de Fb
(marzo del 2014), Fb realizó un cambio en la
fortaleciendo la comunicación y la interacción.
presentación de la página de inicio, que impli-
Sin embargo, lo que atrae más nuestra aten-
có modificar la columna de noticias y la de
ción nos son los comentarios o las opiniones,
publicidad: más espacio para lo visual.
sino precisamente las imágenes que se van

mostrando al recorrer las noticias; es decir, el


Entonces, se prioriza la posibilidad de mos-
espacio destinado para las imágenes es nota-
trarse ante los demás a través de las fotogra-
blemente mayor que el que ocupa el texto.
fías. Para reforzar esta idea, presentamos in-

formación proporcionada durante las entrevis-


Para ingresar a la Biografía, basta dar click en
tas, relacionada con esta actividad. Por ejem-
el ícono con el nombre del usuario. Una vez
plo, Laura, al preguntarle por qué actualiza las
ahí, se muestra de arriba hacia abajo, un gran
fotografías de su perfil, comentó:
recuadro que ocupa casi toda la pantalla de-

nominado Portada. De izquierda a derecha,


[…] pues porque me gusta cómo se ve la
aparece primero la fotografía del usuario.
imagen […] primero reviso si se ve bien y
Como fondo de dicho cuadro, aparece la foto-

grafía propiamente dicha de la Portada, ocu-

82
¿Nos vemos en Facebook?
febrero - julio 2015

si se ve bien, la dejo y si no, dejo la que tudio, para elegir las fotografías que incluyen.

estaba […] Ellas deben mostrar a la persona en los luga-

res o eventos a los que ha asistido, como un


Esta misma idea de ser visto y agradar se en-
intento de ser vistos en esos momentos inol-
cuentra en Alicia, quien explicó:
vidables.

[…] como por una cuestión meramente


Con frecuencia, se identifica que la intenciona-
estética, nada más como para cambiarle
lidad está orientada a lograr la aceptación de
el fondo… la mayoría son, este, fotos
los contactos (recibir retroalimentación de su
personales, y la del perfil, todas han sido
parte):
mías... porque haya tomado una foto

que me gustó más que la anterior, por- […] éstas son las fotos que he subido

que a mi parecer se ve mejor, y, nada [mostrándomelas] y ahí están los comen-

más por eso […] tarios, entonces me interesa mucho

subirlas y saber cuáles son las opiniones


Se tiene el cuidado de revisar cada fotografía,
¿no? que te digan a mí no me gustó tal
para elegir aquella que de acuerdo con el
cosa, o podrías mejorarla con esta técni-
usuario, sea más “bonita”, es decir, que mues-
ca […] (Sofía).
tre una “buena apariencia” de la persona.

Resulta evidente en estos fragmentos, que se


Mario, al mostrar lo que ha incluido en su per-
busca presentar aquellas imágenes en donde
fil, comentó:
el usuario se vea mejor, desde su muy perso-

nal punto de vista. Mostrar el mejor rostro (o


[…] también pones fotos, por ejemplo,
cuerpo completo) puede indicar estar bien
fotos en donde yo he salido, donde he es-
consigo mismo o sentirse bien con la auto-
tado, en qué eventos he participado y yo
imagen; además, con ellas se buscará agradar
siento que el ser humano obviamente se
a los demás y quizá, recibir alguna retroali-
va a poner en sus mejores momentos […]
mentación a través de los comentarios. Algo

Es decir, aparentar éxito, felicidad y presentar semejante se ha encontrado en otros estudios,

una “buena cara” son los criterios que predo- por ejemplo, Young (2013) reporta que sus

minaron, al menos en los integrantes del es- entrevistados indicaron como una actividad

83
Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama
febrero - julio 2015

aceptable seleccionar las fotos que publicaban demasiada exposición puede ir más allá del

en Fb. Entre las razones para hacerlo encon- aspecto meramente visual, si consideramos

tró: verse bien, presentar una imagen deseada que muchos usuarios colocan no solo su

del self, representar una ocasión o incluir a nombre, sino datos como la escuela a la que

otros significativos. asisten, su empleo (si es que lo tienen), su

dirección, teléfono, lugares a los que asisten e


Pero, ¿qué significado puede tener el tratar de
incluso, si se encuentran en una relación de
verse bien en las fotografías? De acuerdo con
pareja y con quién. Esto implica una sobre
Olivier (2011), mostrarse en Fb de manera tan
abundancia de datos para este mercado de
cuidadosamente seleccionada, puede implicar
marcas personales.
el desarrollo de una marca personal. Siguiendo

los planteamientos de Virilio (2005), como Pero también puede ser que se imite simple-

parte de la globalización del mercado, ha sur- mente aquello que otros hacen. Por ejemplo,

gido una óptica global, que supone que todas al preguntarle a Sandra por qué colocaba fo-

las acciones y comportamientos sociales sean tos suyas en el perfil, respondió:

“sobre-expuestos” (over-exposed). Así, no solo


Este... pues... no lo sé, pues creo que todo
las grandes corporaciones sino también los
mundo tiene fotos suyas en su perfil, por
individuos, se ven envueltos en una compe-
eso […]
tencia para promocionarse en un mercado

visual. Fb constituye en este sentido, una he-


La intencionalidad de la interfase en el manejo
rramienta sumamente poderosa en esta com-
de las imágenes que los usuarios colocan es
petencia, ya que permite que sus usuarios
que éstas sean públicas inicialmente. Depen-
observen todo el tiempo tanto la apariencia
derá de ellos limitar el acceso a las mismas;
personal como la de sus contactos. De hecho,
por ejemplo, Alicia no muestra a todos sus
Almansa, Fonseca y Castillo (2013) reportan en
contactos las fotografías en las que aparece
un estudio reciente con jóvenes de España y
con su familia:
Colombia que “La mayoría se sobre-expone en

las redes sociales. Muestra de ello son las 114 […] en algunas fotografías tengo algunos
fotos por persona (de la muestra estudiada) agregados que son familiares, y entonces
en Colombia y las 168 fotos de cada miembro de repente compartimos fotos de familia;
de la muestra española” (p.133). Pero esta

84
¿Nos vemos en Facebook?
febrero - julio 2015

ésas las hago privadas, nada más para Observamos así cómo la intencionalidad de la

ese grupo en específico …[…] plataforma y la de los usuarios coinciden: Fb

invita a subir fotos y recibe millones de ellas.


Entonces, con estos trazos textuales e icónicos
Wilson, Gosling, y Graham (2012) reportan que
es como los usuarios van mostrándose ante
esta red se ha convertido en la mayor plata-
los demás en esta plataforma; un proceso
forma para compartir fotografías, con 48 mi-
prácticamente interminable, puesto que en
llones de millones de imágenes para el año en
todo momento se tiene la opción de agregar
que escribieron su artículo.
nueva información, de exhibir “otras caras”

(aunque siempre sea la misma) ante el mundo. Sin embargo, existen algunos inconvenientes.

Esto se refleja, por ejemplo, en las actualiza- Al preguntarles qué les disgusta de la red so-

ciones que van haciendo a las fotografías de cial, Sofía señaló:

su perfil y/o portada:


[…] hay una parte en la que tú subes tus

Todo el tiempo, por ejemplo de fotos lo fotos a la biografía y todas estas fotos

puedo hacer de un día para otro, por quieras o no, son públicas; hace poco tu-

ejemplo la portada la cambio a los cinco ve un problema con fotos que subí y la

minutos, o mi foto de perfil me espero verdad a mí me molesta y también es

hasta el domingo, que ya lo procesas, ya por seguridad de mis amigos, subí una

está, como que lo traes en la cabeza, foto con mis amigas, y una persona to-

hay que cambiar perfil entonces lo voy talmente ajena a mí persona la publicó

haciendo, sí es muy frecuente la actuali- en su muro y se la pasa haciendo ese ti-

zación (Sofía). po de cosas, publicando a niñas de todo

tipo, de todas las edades y no me gusta


En otros casos, a pesar de que la frecuencia es
eso […]
alta, los usuarios consideran que no es una

actividad que realicen de manera constante: Es decir, Fb no respeta la privacidad de la in-

formación subida por los usuarios; cualquier


Las [fotos] del perfil sí [las cambio] y las de
persona puede tomar las fotos que otros han
biografía, que está en grande, no, yo creo que
posteado, para compartirlas con sus amista-
cada dos semanas, cada semana, por muy
des.
pronto (Laura).

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Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama
febrero - julio 2015

Con respecto a los contenidos que aparecen, tografías de mis contactos o luego músi-

Laura agregó: ca

…no sé, por ejemplo: luego ponen fotos A su vez, Laura comentó:

como muy… cómo puedo decirlo… imá-


…que compartamos fotos, que compar-
genes muy subidas de tono sexualmente
tamos no sé… momento que tuvimos;
que a mi punto de vista no se me hace
por ejemplo, en este caso que son las fo-
algo que se comparta [se refiere a algu-
tografías, que es una manera de poder-
nas páginas publicitadas por la compa-
nos compartir las fotos; ellos toman, yo
ñía]
tomo y las compartimos y ya las tenemos

A pesar de estos aspectos que les disgustan ambas personas…

de la plataforma, la siguen utilizando. Quizá


No en todos los casos se trata de fotografías
los usuarios valoran más aquello que pueden
familiares o de amigos. También pueden in-
hacer como comunicarse y estar en contacto
cluirse ilustraciones acerca de temáticas rela-
con sus amigos y familiares frente a lo que les
cionadas con intereses personales
desagrada, como la falta de privacidad o la

publicidad de diversas empresas.


Seguido me interesan las fotos que

suben, a ver si por aquí hay alguna [me


Además, podemos pensar que la intencionali-
va mostrando una serie de fotos], … por
dad de Fb de centrarse en la imagen, se com-
ejemplo esto me interesaría mucho por-
parte también entre la red de usuarios. Por
que es un “nautilus”, es un caracol, pero
ejemplo, ante la pregunta de cuál es la activi-
no sé de qué género, así le dicen “nauti-
dad de sus contactos que les gusta más, Sofía
lus”… y es a lo que más le pongo aten-
respondió:
ción, a la fotos… (Raúl)

Cuando publican fotos de que… por


O retomar fotografías e imágenes de otras
ejemplo tengo una amiga que acaba de
páginas de Fb, para poder compartirlas con
tener a su bebé y me gusta mucho verlas
los contactos:
porque es como mi hermana, entonces

es como ver a mi sobrino en fotos ¿no?

pero es lo que más me gusta ver sus fo-

86
¿Nos vemos en Facebook?
febrero - julio 2015

Mmm... Bueno es que tengo un grupo de ten ver a la persona y su vida. Sin embargo,

amigos que considero bastante diverti- Jorge explica que no revisa todo lo que postean

dos entonces se la pasan “publicando es- sus contactos:

tados”; este... eso me gusta…. Aja sí,


…en detalle no, busco a las personas que
bueno sobre todo con mi primo tengo
me interesan y veo qué postean y si me
como mucho eso de pasarnos imágenes
interesa saber qué hicieron ya lo checo,
eh, de las que publican las páginas, eh
¿no?, o sea, por ejemplo ahorita le puedo
esas sí me gustan. Mucho. (Laura)
pasar rápido nada más voy viendo quié-

Algo semejante ha reportado Suárez (2012) ya nes están, o sea, por los cuadritos ya

que la mayoría de sus entrevistados reportó el más o menos sé las personas que al me-

publicar y compartir fotografías como una de nos ahorita me interesan… doy una

las actividades predilectas en Fb. A través de ojeada rápido

estos intercambios de imágenes y miradas se


Por lo tanto, podríamos decir que si se tienen
mantienen actualizados sobre las actividades
muchos contactos, existe la posibilidad de
cotidianas que realizan; como apunta De No-
tener menor visibilidad en la plataforma. Qui-
taris (2011), este compartir en las redes socia-
zá solo vean las fotografías de las personas
les implica por un lado el aceptar las reglas de
más cercanas o significativas para ellos. Al
la comunidad. Así, propone el término de “vi-
respecto, Silva (1998) señala: “debido a la can-
da compartida” (life sharing) para referirse a
tidad y lo frenético de la producción, las fotos
cómo a través de intercambiar momentos de
pierden la capacidad de ser vistas y contem-
la existencia a través de la fotografías o los
pladas en su totalidad, es por ello que su des-
videos, se intenta actualizar a los demás sobre
tino inevitable es el almacenamiento: disponi-
nuestras actividades, gustos y necesidades.
ble en la memoria para ser mostradas cuando
Aunque podemos subrayar que en efecto, lo
se quiera”. Así, la posibilidad de vernos real-
que se comparte no es la vida de la persona,
mente en Fb pareciera sólo una ilusión, consi-
sino únicamente momentos o fragmentos de
derando además que cada uno de los contac-
la misma.
tos que se tienen en esta red, podría estar

De esta manera, se puede estar creando la subiendo fotografías varias veces al día. Con

ilusión de que las fotografías subidas permi- ello se emprende una tarea prácticamente

87
Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama
febrero - julio 2015

imposible. Para poder ver todo lo que se pu- sidad de estar en co-presencia de los mismos

blica en Fb, quizá necesitaríamos tener la vista (Suárez, 2012). Hasta el momento, Fb se ha

fija en la pantalla 24 horas cotidianamente. convertido en el gran depositario de informa-

ción. Su relación con el mercado es evidente.


Conclusiones Acaso la práctica que más impacto tenga entre

sus usuarios, tanto para presentarse ante sus


La perspectiva de la cultura visual nos enseña
contactos como al revisar las fotografías de
que la mirada es una elaboración cultural;
ellos y reconocerlos, sea la de publicar infini-
esto implica que es aprendida, se desarrolla a
dad de imágenes.
través de nuestra participación en las prácti-

cas socioculturales de representación y con- Nuestros resultados ilustran cómo la intencio-

sumo de imágenes que tratan de imitar la vida nalidad del diseño de la plataforma alienta en

misma. Aprendemos a mirarnos y mirar a los los usuarios principalmente la publicación de

demás precisamente a partir de las imágenes fotografías de su elección; éstos a su vez, son

y no solo del lenguaje; en este sentido, se con- cuidadosos al elegir las imágenes que expon-

vierten en una gran mediación de las relacio- drán: aquellas que los muestren de manera

nes interpersonales, de ahí la importancia de más estética, o que los representen en “mo-

analizar el impacto social que conllevan. En el mentos inolvidables” de sus actividades. Tam-

contexto de la globalización económica, po- bién, se ha mostrado que ésta es una práctica

demos decir que actualmente la abrumadora compartida y que se actualiza en todo mo-

producción de imágenes ha producido simul- mento. De hecho, está sobre-exposición del

táneamente, una globalización de la visión. self lo convierte en una mercancía espectacu-

Esto ha sido gracias al desarrollo de la tecno- lar.

logía y los medios digitales. Así, se imponen


Regresando a la pregunta anunciada en el
nuevas prácticas como exhibir fotografías en
título de este artículo, podemos responderla
las redes sociales, algo que ilustra muy bien el
en tres sentidos:
caso de Fb. En términos metafóricos, pode-

mos pensarlo como una gran vitrina o escapa-


Fb como un lugar de encuentro. La ma-
rate a través del cual los contactos del usuario
yoría de nuestros participantes coincidió
(y muchas personas más) puedan observar
en subrayar que utilizan la plataforma
virtualmente momentos de su vida, sin nece-

88
¿Nos vemos en Facebook?
febrero - julio 2015

para interactuar y comunicarse con sus tomando posiciones a gran velocidad a través

contactos (amigos y familiares, princi- de la red […] La extraordinaria proliferación de

palmente). De esta manera, conceptua- imágenes no se puede concentrar en una sola

mos a Fb como un lugar virtual o espacio que contemple lo intelectual. En este sentido,

digital, que posibilita el encuentro con la cultura visual es la crisis y sobrecarga visual

los otros significativos. Entonces cuando de lo cotidiano” (p. 27). Es decir, actualmente

alguien nos pregunte, podemos respon- quizá no tengamos el tiempo ni la capacidad

der: sí, nos vemos ahí; refiriéndonos a cognoscitiva para analizar ni comprender el

que cuando ingresemos al sistema, esta- cúmulo icónico que nos asalta cotidianamente.

remos en contacto con ellos. Acaso necesitemos una actitud más crítica en

relación con estas prácticas (Pangrazio, 2013).


En otro sentido, podemos pensarlo como un

espacio en el cual nos mostramos ante los Antes de finalizar, una reflexión sobre un tema

demás a través de fotografías (y también a de moda. En el año de 2013, el prestigioso

partir de nuestros comentarios textuales) y en diccionario Oxford seleccionó selfie como pa-

el mismo, miramos a los otros (a aquellos que labra del año, definiéndola en los siguientes

elegimos mirar), en un juego prácticamente términos: “una fotografía que uno toma de sí

interminable. Aquí responderíamos que sí mismo, normalmente con un teléfono inteli-

vemos a nuestros contactos -y que ellos nos gente o una webcam, que se publica en una

miran-, pero solo parcialmente, virtualmente, red social”. Algunas características de estas

en fragmentos. autofotografías serían la inmediatez (capturo

mi imagen en este momento, para que quede


Entonces, una tercera forma de responder
constancia de quién soy, qué hago, con quién
sería como la imposibilidad de mirar realmen-
estoy), la pose (estudio la manera en que me
te a los demás, toda vez que la cantidad de
voy a mostrar) y un afán de impactar a su po-
fotografías subidas y la rapidez con que su
sible audiencia (mientras más impensable u
número se incrementa, imposibilita una mira-
original, mejor). Sugeriríamos entonces cam-
da completa. Podríamos hablar de una satu-
biar este mercado visual personal por uno
ración o polución visual. Mirzoeff (1999) plan-
más colectivo, que propicie la identificación
tea que “[…] la circulación global de las imáge-
con los demás y el sentido de comunidad. La
nes se ha convertido en un fin en sí misma,
tarea que tendríamos sería la de abandonar (o

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Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama
febrero - julio 2015

disminuir) la práctica de los selfies para inten- López, G. y Ciuffoli, C. (2012). Facebook es el

tar representarnos más en acciones sociales, mensaje: oralidad, escritura y después.

uno al lado de los demás. ¿Qué tal con algu- Buenos Aires : La Crujía.

nas imágenes togetherness? Es decir, imagi-


Mirzoeff, N. (1999). Una introducción a la cul-
narnos e involucrarnos en prácticas solidarias
tura visual. Barcelona: Paidós.
con diversos grupos de nuestra sociedad,

aquellos que más requieran nuestra participa-


Mitchell, W. (2003). Mostrando el ver. Una
ción, y poblar así el ciberespacio con estas
crítica de la cultura visual. Estudios Visuales,
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90
¿Nos vemos en Facebook?
febrero - julio 2015

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91
Rafael Luna Sánchez, Emily Ito Sugiyama
febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

Discursos de jóvenes que no estudian

ni trabajan en México y España18

Raúl Alejandro Gutiérrez García, María de la Villa Moral

Jiménez, Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda

Pacheco Trejo

Resumen

La presente investigación tiene como objetivo comparar la realidad relatada en

los jóvenes que no estudian ni trabajan de México y España desde la perspectiva

socioconstruccionista. Se identificaron los significados sobre esta vivencia a tra-

vés de los discursos en ambos grupos de participantes. Este trabajo es un estu-

dio de corte cualitativo, cuyo instrumento utilizado fue una entrevista focalizada

aplicada a 20 jóvenes. El análisis por condensación a esta entrevista permitió

Raúl Alejandro Gutiérrez García es candidato a Doctor en Ciencias Sociales y Humanidades con especialidad
18

en Psicología y profesor del Departamento de Psicología en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (Mé-


xico). Correo electrónico: raguti@correo.uaa.mx
María de la Villa Moral Jiménez es Doctora en Psicología (Especialidad Psicología Social) y Profesora Titular del
Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo (España). Correo electrónico: mvilla@uniovi.es
Kalina Isela Martínez Martínez es Doctora en Psicología y Salud por la Universidad Nacional Autónoma de Méxi-
co (UNAM) y Profesora Investigadora Titular de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (México). correo
electrónico: kimartin@correo.uaa.mx
Aymé Yolanda Pacheco Trejo es Doctora en Psicología y Salud por la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) y profesora investigadora titular de la Escuela de la Salud de la Universidad Modelo Valladolid (Méxi-
co). correo electrónico: psicologiamodelo@hotmail.com
Este proyecto fue realizado gracias al apoyo de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, la Universidad de
Oviedo, del Instituto Asturiano de la Juventud y del financiamiento otorgado al primer autor por el Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología como estudiante de doctorado.

92
Discursos de jóvenes que no estudian ni trabajan en México y España
febrero - julio 2015

identificar cuatro temas: a) percepción de sí mismos; b) trayectoria de vida; c) re-

ferentes identitarios; y d) metas de vida. Los resultados de la comparación de los

discursos revelan bastante homogeneidad en las metas de vida y en las dificulta-

des para incorporarse al trabajo o a la escuela, que se explica por un proceso de

construcción, así como la búsqueda de inserción social. Las diferencias relatadas

son percepciones sobre la situación actual dada la construcción inicial de este fe-

nómeno.

Palabras clave: Jóvenes, Trabajo, Educación, Identidad, Perspectiva sociocons-

truccionista.

Abstract

This research compare the reality reported in young people neither study nor

work in Mexico and Spain of socio constructionist perspective. It identifies the

meanings of this experience through the participants. The instrument used was a

focused interview of an individual application a 20 young. A qualitative study with

an analysis “by condensation” narrated responses to this interview to identify

four issues: a) perception of themselves, b) through your path of life; c) identity

references; and d) life goals. The results of the comparison revealed fairly ho-

mogenous cultural life goals and difficulties into work or school, which is ex-

plained by a common construction process and the search for social insertion

from both groups of participants. Differences show different perceptions on the

current situation and the apparent initial construction of this phenomenon.

Key Words: Young people, Work, Education, Identity, socio constructionist per-

spective.

Raúl Alejandro Gutiérrez García, María de la Villa Moral Jiménez,


93
Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda Pacheco Trejo
febrero - julio 2015

Los jóvenes contemporáneos de las socieda- to, también se observa una tendencia polari-

des postindustriales atraviesan un período de zada a un mayor abandono temprano de los

transición a la vida adulta cada vez más dila- estudios a todos los niveles en el entorno me-

tado, aumentando el hiato entre la adquisi- diterráneo, con grave retroceso de la forma-

ción de la madurez psicobiológica y, a nivel ción profesional. A otro nivel, se asiste a un

psicosocial, la consecución plena de los proce- proceso de transformación revitalizante de

sos de emancipación familiar e inserción so- valores, ideologías, metalenguajes y movi-

ciolaboral (Moral, 2007). Calificados como ado- mientos asociativos de las culturas juveniles

lescentes sociales, a pesar de ser adultos crono- tanto en España (Romero & Minalli, 2011; Ru-

lógicos, se van ralentizando los tiempos de bio, 2010) como en Iberoamérica (Bringé &

espera de este período de moratoria psicoso- Sábada, 2008).

cial impuesto por los condicionantes socio-


También se ha producido una diversificación
económicos propios del postindustrialismo en
de las trayectorias de inserción de los jóvenes,
las sociedades tecnificadas, lo cual afecta de
de ahí que se demanden nuevas representa-
forma significativa al proceso de construcción
ciones educativas y de formación para el em-
social de sus identidades, interactuando como
pleo acorde a tales perfiles de esta generación
actores flexibles de tales procesos constituti-
flexible, para cuyos miembros integrantes la
vos.
temporalidad y la precariedad laboral son sus

En tales circunstancias, la plena inserción so- señas identificativas, tal y como se refleja en la

cioprofesional de los jóvenes contemporáneos literatura especializada sobre el tema (Cas-

se ve obstaculizada, entre otros factores, por quero, García & Navarro, 2010), así como en

la falta de congruencia entre las condiciones otros análisis más sectoriales (Davia, 2010).

definitorias que articulan esta sociedad post-


Hablar de los jóvenes, la educación y el traba-
industrial de transformaciones globales
jo en México o España, son temas complejos
(Ritzer, 2006) y el tipo de cualificación profe-
de abordar, en parte porque en la actualidad
sional aportada por la institución educativa,
ellos viven un proceso de transición a nivel
por el propio proceso de postescolarización, así
socioeducativo, afectado por factores políti-
como la vinculación entre la sobrecualificación
cos, sociales y económicos y se enfrentan a las
y la flexibilidad laboral (García-Montalvo &
características coyunturales de un mercado
Peiró, 2009). Sin embargo, fruto del desencan-

94
Discursos de jóvenes que no estudian ni trabajan en México y España
febrero - julio 2015

laboral diferente del propio de hace algunos tución e interpretación de las realidades. Se

años, en donde era más fácil encontrar un trata de un nacimiento social, como acto de

empleo (Pérez & Urtega, 2005). Estos cambios reemergencia de lo individual en el seno co-

impactan con mayor fuerza en las poblaciones lectivo que lo acoge en unas condiciones cuya

juveniles, tanto de aquellos que estudian, tra- singularidad radica en la preeminencia de lo

bajan, hacen las dos cosas o ninguna (Reguillo, psicosociológico (Moral, 2005). A partir de este

2000). Los estudios comparativos que se han estudio, pretendemos que se conozca la reali-

reportado en los últimos años de jóvenes me- dad social, relatada por jóvenes mexicanos y

xicanos y españoles se destacan la actividad españoles en situación de no estudiar ni tra-

emprendedora en universitarios (Sánchez, bajar. Asimismo, esto significa poder imple-

2009) y en otro se ha incidido en el análisis de mentar nuevas líneas de investigación en el

diversos procesos grupales como lo son las campo de la psicología social.

tribus urbanas (Bardera, Bandera, García &

Begoña, 2011). Objetivo general

No obstante, ninguno de los estudios cualita- Analizar las diferencias y similitudes relatadas

tivos han investigado sobre la experiencia en jóvenes mexicanos y españoles que no

narrada por los mismos jóvenes que no estu- estudian ni trabajan.

dian ni trabajan, máxime desde una perspec-

tiva de análisis propia del construccionismo Método

social (Gergen & Gergen, 2010) como es el


Los participantes fueron 20 jóvenes, 10 de
caso, incidiendo en el momento histórico, el
México y 10 de España, que cumplieron con
contexto y los discursos atribuidos a los jóve-
los criterios de inclusión de carácter sociode-
nes como herramienta para el análisis com-
mográfico para el estudio: a) ser joven, cuyo
prehensivo e integral de sus identidades, esti-
lugar de residencia sea en Aguascalientes o
los de vida, vínculos entramado de relaciones
Asturias, b) tener un rango de edad de 17 a 24
con el trabajo y la escuela, entre otros. La ju-
años, c) llevar un tiempo mínimo de 6 meses
ventud ha de interpretarse como un fenómeno
sin estudiar ni trabajar, y d) aceptar volunta-
social, cultural e históricamente determinado e
riamente participar en la entrevista. Las zonas
instrumentalizado, siendo el joven producto y
que se escogieron para el estudio fueron
agente en todo proceso cognoscible de consti-

Raúl Alejandro Gutiérrez García, María de la Villa Moral Jiménez,


95
Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda Pacheco Trejo
febrero - julio 2015

Aguascalientes, México y el Principado de As-  Información sobre cuestiones relativas

turias, España. Son dos entornos geográficos a sus metas profesionales, familiares y

con una cantidad de habitantes muy similar, laborales.

que oscila entre un millón a un millón tres-  Significados atribuidos a la experiencia

cientos mil habitantes. de no estudiar ni trabajar.

 Valoración de las personas más impor-


Se construyó́ una guía de entrevista focalizada
tantes en su vida.
para el proyecto, basada en una revisión de la
 Datos sociodemográficos, incluyendo
literatura, en la que se encuentran estos te-
la percepción sobre clase social de
mas: identidad, trayectoria personal, percep-
pertenencia y tipo de familia.
ción personal, referentes de identidad y metas

de vida. El diseño y la aplicación de las entrevistas se

realizaron en dos momentos: 1) En México, se


La aplicación de la entrevista fue individual.
hicieron entrevistas exploratorias con jóvenes,
Tras exponer el objetivo de la investigación y
para conocer temas de interés sobre su expe-
el tratamiento que se daría a los datos se soli-
riencia, posteriormente se hicieron estudios
citó́ el consentimiento informado, señalando
preliminares para definir los criterios de inclu-
que en todo momento se respetaría el anoni-
sión y las guía de preguntas, finalmente se
mato de los participantes, invitándoles a po-
aplicó la entrevista a 10 jóvenes de esta ciu-
nerse otro nombre o pseudónimo.
dad. 2) En España se re-estructuró la guía de

preguntas para ajustarse a los usos y modis-


La entrevista focalizada se dividió en cinco
mos del castellano en España. Se hicieron
temas, si bien en el presente trabajo única-
entrevistas exploratorias para conocer el con-
mente se recogieron los resultados relativos a
texto de estos jóvenes. Después se tuvo un
los siguientes aspectos:
contacto con la Coordinación de los progra-

 Discursos sobre la identidad partiendo mas de la Juventud en Asturias para solicitar el

de la percepción de sí mismos en dife- apoyo en la identificación de posibles candida-

rentes aspectos tales como la auto- tos. Una vez hecho el contacto se les informó

imagen y autoconcepto. sobre los objetivos de la entrevista y por últi-

mo se realizaron 10 entrevistas.

96
Discursos de jóvenes que no estudian ni trabajan en México y España
febrero - julio 2015

Las entrevistas fueron grabadas y posterior- completa hasta la Licenciatura o Grado termi-

mente transformadas en texto. El tratamiento nado, cinco que terminaron licenciatura, dos

de la información se realizó a través de un cursos de formación (técnico), cinco bachille-

análisis de contenido llamado “por condensa- rato, seis secundaria y uno tiene secundaria

ción” (Kvale, 1996). Se codificó el material y incompleta. El tiempo sin estudiar es de 6

posteriormente se compararon las categoriza- meses a 5 años y en cuanto al tiempo sin tra-

ciones obtenidas por cada uno de los partici- bajar abarca desde los 6 meses hasta perso-

pantes de cada país. Algunas consideraciones nas que no han laborado. Respecto a la situa-

éticas fueron: el consentimiento informado ción familiar en la que se encuentran los jóve-

verbal y escrito, dar a conocer el propósito del nes, la mayoría vive con su familia nuclear;

estudio y el procedimiento para realizar la dos jóvenes viven en familias constitutivas,

entrevista, la participación voluntaria y la con- uno vive con los suegros, otro con amigos, y

fidencialidad. otro vive solo. En este rubro no hay diferen-

cias significativas en función del país, prácti-


Resultados camente casi todos viven con sus padres y/o

hermanos. Las características sociodemográfi-


En los países en donde se desarrolló el estu-
cas de los participantes se muestran en la
dio, algunos datos que se destacan es el alto
tabla I.
porcentaje de jóvenes que actualmente no

estudian ni trabajan, por ejemplo España ocu-

pa el tercer lugar y México el cuarto de los

países que pertenecen a la OCDE. Por lo que

respecta a las zonas en la que se realizó el

estudio, es importante señalar que las pobla-

ciones se caracterizan por tener un índice

mayor de la media de cada país de jóvenes. En

cuanto a las características de los 20 entrevis-

tados, fueron 9 hombres y 11 mujeres, 10 de

España y 10 de México, el rango de edad estu-

vo comprendido entre los 17 a 24 años. La

escolaridad varía desde la escuela secundaria

Raúl Alejandro Gutiérrez García, María de la Villa Moral Jiménez,


97
Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda Pacheco Trejo
febrero - julio 2015

Tabla I. Características sociodemográficas de los jóvenes


País Eda Escolaridad Tiempo Tiempo Lugar en la Ocupación Ocupación de Vive con
d sin sin tra- familia del padre la madre
estu- bajar
diar
México 22 Bachillerato 3 años 6 meses Primero de Empleado Ama de casa Papás y herma-
terminado cuatro her- nos
manos
México 19 Bachillerato 6 meses No ha Primera de Empleado Empleada Papás y herma-
terminado trabajado dos herma- de la CFE En una tienda nos
nos comercial
México 17 Secundaria 2 años y 7 meses Segundo de Empleado Empleada Papás y herma-
terminada medio dos herma- de una (intendente) nos
nos tienda
comercial
México 17 Secundaria 2 años y 6 meses Segundo de Empleado Empleada Papás y herma-
terminada medio dos herma- Policía En una tienda nos
nos Federal de abarrotes
México 19 Secundaria 4 años Nunca ha Tercera de Empleado Ama de Casa Papás y herma-
incompleta trabajado tres herma- na
nos
México 23 Pasante de 1año No ha Segundo de Director Docente Papás y tía
Licenciatura trabajado dos herma-
nos

México 19 Secundaria 4 años 1 año dos Quinto de Empleado Ama de casa y Pareja y sue-
terminada meses cinco herma- vende comida gros
nos
México 19 Bachillerato 10 No ha Primero de Contador Contadora Papás y herma-
terminado meses trabajado cuatro her- nos
manos
México 23 Licenciatura 9 meses 3 años Tercera de Empleado y Empleada Papás y herma-
terminada cuatro her- profesionis- nas
manos ta
México 23 Licenciatura 1 año 9 meses Segundo de Empleado Empleada Papás y herma-
terminada cuatro dos herma- de Go- na
meses nos bierno
España 23 Bachillerato 5 años 1 año y Segundo de Comercian- Ama de casa Sólo
terminado dos me- dos herma- te
ses nos
España 19 Bachillerato 1 año 9 meses Hija única Empleado Empleada Pareja y amigos
terminado
España 18 Secundaria 10 No ha La primera de Empleado Desconoce Padres y her-
terminada meses trabajado dos hermanas mana
España 23 Grado 1 años 7 meses Hermana Empleado Empleada Padres y her-
Terminado gemela mana
España 18 Formación 2 años 1 año Primero de Empleado Empleado Padres y her-
dos herma- mana

98
Discursos de jóvenes que no estudian ni trabajan en México y España
febrero - julio 2015

nos

España 24 Grado 1 año 9 meses Hija menor de Jubilado Jubilada Padres y her-
terminado dos mana
España 24 Secundaria 3 años 1 año El primero de Comercian- Ama de cada Padres y her-
Terminada tres herma- te manos
nas
España 20 Formación 1 año No ha Es la mayor Empleado Ama de casa Padres y her-
trabajado de dos mana
España 19 Secundaria 14 1 año Hijo único Empleado Ama de cas Padres
terminada meses
España 23 Grado 1 año No ha Es la segunda Empleado Empleada Padres y her-
Terminado trabajado de dos mano

luego, luego” (Claudia, México, 22 años). Un


Significado de sí mismo: Identidad
joven español menciona: “Creo que si soy una
personal.
persona que le gusta establecer buenas rela-

Para conocer el significado atribuido de sí ciones… Además soy buen jugador de fútbol”

mismos se les preguntó a los jóvenes ¿Cuál es (Juan, España, 23 años). También dicen: “Soy

su percepción de sí mismos (físico, emocional, una persona que es segura de sí misma, que

social y psicológica)? Las respuestas fueron sabe enfrentar las situaciones más difíciles en

analizadas mediante el discurso de los partici- la vida…” (Ana, España, 18 años).

pantes ante dicha pregunta, lo cual permitió


Los anteriores discursos se dividen a su vez en
identificar distintas connotaciones y enfocarse
dos aristas: endógena y exógena. En la prime-
a varios aspectos, por ejemplo los jóvenes
ra se ve como los jóvenes analizan sólo aspec-
españoles destacan lo emocional y lo social, y
tos internos, tales como la valoración propia
los mexicanos lo físico y lo social: “Bueno, soy
de conocimientos adquiridos o valores como
delgadita… que eso ayuda bastante para que
sentirse trabajador, honesto, entre otros. Con
te contraten en un trabajo… una puede ser la
base en esto, se discute que la identidad parte
imagen de una empresa” (May, México, 19
de una autodefinición de cualidades adquiri-
años). Otra expone: “Me considero una perso-
das y que le son propias. En lo exógeno se
na que le gusta platicar de las demás perso-
hace referencia a cómo se ven ante los demás,
nas, pero si soy reservada con las personas
por ejemplo verse delgada, con facilidad de
que casi no conozco, no puedo mostrarme

Raúl Alejandro Gutiérrez García, María de la Villa Moral Jiménez,


99
Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda Pacheco Trejo
febrero - julio 2015

comunicación, además de sentirse con habili- tenemos dificultad para encontrar empleo y

dades deportivas. Es decir, estos procesos que no hay” (Alberto, México, 23 años).

parten de una identificación interna pero que

a la vez va encaminada hacia una demostra- Trayectoria educativa y laboral


ción ante los demás.
Cuando se habla de su trayectoria educativa y

Los jóvenes refieren que por lo general no laboral, se hizo la siguiente cuestión: ¿Cómo

hablan de sí mismos, pero sobretodo de sus fue tu experiencia en la escuela, así como los

emociones: “Es un problema hablar de mí, recuerdos que tengas de esa etapa? En el tra-

porque me tengo que poner a pensar en mi bajo se le dijo: Háblame sobre cómo han sido

vida…” (Matti, España, 23 años). Otro afirma “A tus vivencias en tus trabajos. En estos discur-

nadie le platico de mi vida, eso es muy priva- sos los dos grupos de jóvenes de manera ge-

do” (Rafael, México, 19 años). neral manifiestan que no han tenido los re-

cursos económicos para continuar estudian-


Es interesante observar que se presenta cierta
do: “A mí no me gustó la escuela, tuve que ir a
resistencia para hablar de aspectos más per-
la fuerza… No me gusta que me impongan”
sonales. Otras de las diferencias encontradas
(Luis, España, 19 años). Y también dicen: “Yo
es la percepción que tienen sobre la situación
no quiero ir a la escuela, porque prefiero ga-
de no estudiar ni trabajar, en donde los jóve-
nar dinero… ¿Quién me mantiene?” (Andrea,
nes españoles sí se atribuyen la etiqueta im-
España, 24 años). En cuanto a un joven mexi-
puesta, pero no de manera generalizada, re-
cano dice: “Mi escuela me gustó porque
flejado en el siguiente discurso:“…Hay de ninis
aprendí cosas que en mi casa no las iba a ha-
a ninis, no todos estamos en el mismo costal,
cer… por ejemplo leer y comprender lecturas,
los que no buscan porque los mantienen en
bueno en la casa iba a reforzar… Me gusta por
sus casas y los que si buscamos trabajo, pero
eso quiero estudiar” (Rafael, México, 19 años).
no encontramos… además yo ya no puedo
“Si me gustó la escuela porque jugaba, convi-
estudiar porque ¿quién me va a mantener si
vía con mis amigos” (Cillu, México, 23 años).
yo no vivo con mi madre?, por los problemas

que tuve con mi padrastro” (Ana, España, 18 Las anteriores narraciones dan cuenta de que

años). En cambio, uno de los jóvenes mexica- los jóvenes perciben que cursar estudios pue-

nos dice: “Yo soy un joven como los otros, que de ayudar a tener empleo con una paga me-

100
Discursos de jóvenes que no estudian ni trabajan en México y España
febrero - julio 2015

jor, no obstante también divisan que lo ante- de identificarse en los siguientes discursos.

rior no garantiza encontrar trabajo. El hecho “Yo sé que no debo trabajar de camarero,

de buscar trabajo y no encontrar es una idea porque van a abusar de mí, pagando menos

general que tanto los jóvenes mexicanos co- de lo que dicen, después trabajando horas

mo españoles manifiestan. Sin embargo, una extras sin paga, pero que hago, no tengo tra-

de las diferencias es que los españoles seña- bajo” (Luis, España, 19 años).

lan que la situación es difícil para todos y los


También es importante notar que los signifi-
mexicanos destacan que por la selección de
cados acerca del trabajo y de la escuela se
personal o la experiencia que solicitan no en-
construyen a partir de la información recibida
cuentran trabajo. “Cuando voy a buscar traba-
casualmente en la interacción social o en los
jo, me dicen que debo tener experiencia, car-
medios de comunicación. Se observó un vo-
tas de recomendación y debo quedar bien con
cabulario especializado sobre la situación a
la directora o con el jefe” (Xóchitl, México, 23
nivel mundial. “La Unión Europea está jodida,
años). “Voy y me dicen que no hay, y cuando
ve a Grecia y a Turquía, pero también España,
me entrevistan me dicen que a ver si me ha-
tal vez tengo que ir a buscar a Francia o en
blan, pero no hablan, es que si les caes bien,
Londres, pero lo malo es el idioma que no sé
te lo dicen en el momento” (Juan, España, 23
hablar” (Heder, España, 20 años). En este sen-
años).
tido, ningún joven mexicano habló de una

Los jóvenes manejan cierta información acer- posible emigración, pero en general el mexi-

ca de por qué no encuentran trabajo en Astu- cano hablaría de irse a Estados Unidos, por la

rias, tales como la crisis económica, que los alta tradición de migración a dicho país. Que

empresarios no quieren comprometerse a tiene que ver con la cercanía geográfica.

otorgarles seguro y que saben que van a venir


Los resultados reflejan las distintas opiniones
personas a buscar empleo sin exigencias. Este
que los jóvenes tienen acerca de la relación
aspecto está cargado de emociones y frustra-
entre los medios de comunicación y el trabajo
ciones que implica para los jóvenes una situa-
o la escuela. Se encontró que prácticamente
ción de confusión: tienen conciencia de que
todos los jóvenes se informan de un trabajo a
deben trabajar independientemente del sala-
través del internet; pero en contraste ellos
rio que les ofrezcan, pero también si se dejan
reciben información del fenómeno social en la
van a seguir abusando de ellos, como se pue-

Raúl Alejandro Gutiérrez García, María de la Villa Moral Jiménez,


101
Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda Pacheco Trejo
febrero - julio 2015

TV y en la fuente periodística. Estos resultados uno de los casos estudiados, indica: “Me gusta

son importantes y deben llamar la atención, mi familia, porque está muy unida y quiero

ya que más de la mitad de los entrevistados demostrarles que puedo salir adelante con su

mencionan que no es suficiente con el inter- apoyo” (Alfonso, México, 19 años). En otro de

net, ya que consideran que no siempre se los casos expresa: “Ya tengo que tener un

tiene acceso a dicha información, pero se ob- trabajo, para ayudarle a mi madre, ya que

serva que acuden a este recurso porque apro- desde que estamos solas, ella se hace cargo

vechan para poder interactuar con conocidos de todo, y también está pagando las cosas

y amigos e incluso estar en comunicación con que he hecho” (Juan, España, 23 años).

la familia.
Para describir cómo no sólo la familia nuclear

o los amigos son elementos importantes en


Referentes identitarios
los jóvenes, se presenta una narración: “Mi

Para indagar sobre este elemento se preguntó abuelo antes de morir fue la persona que iba

lo siguiente ¿Cuáles son las personas más por mí a la escuela, me ayudó en las tareas…

importantes en tu vida? Se detectó un factor Cuando me fui de con mi madre, la única que

que interviene en los jóvenes para salir ade- me apoyo fue mi tía, ella me dio el cariño que

lante y sobre todo en aquellos que consideran necesitaba… Como tengo a mi pareja, es en la

que tienen que retribuir lo hecho por sus pa- persona que puedo confiar, en mi cuñada que

dres. A este factor se les denomina “identita- es muy maja, ella tiene algo, que te apoya

rios”, que van en dos vertientes: la familia nu- para que yo no me desespere…” (Ana, España,

clear y amigos y, por otra parte, los familiares 18 años).

o personas que han sido cariñosos y cubrido-


Es importante tener en cuenta que los refe-
res de necesidades afectivas y económicas,
rentes de identidad tienen su dinámica en la
estos últimos identificados en los jóvenes es-
interacción con los otros, se producen y son
pañoles.
producto a partir de lo familiar, social, econó-

Se encontró que las personas más importan- mico, cultural y se afirman cuando ayudan en

tes en los jóvenes son los miembros de la fa- el desarrollo psicológico, aunado a que tienen

milia y tratan de mostrarse agradecidos, prin- una importancia en la percepción a futuro.

cipalmente con sus padres. Por ejemplo en

102
Discursos de jóvenes que no estudian ni trabajan en México y España
febrero - julio 2015

Metas de vida Por otra parte, una de las diferencias obser-

vadas es que los jóvenes españoles tiene una


De acuerdo con los participantes, la educación forma elaborada, considerando los pasos a
y el trabajo en los jóvenes son sus metas prin- seguir para el cumplimiento de sus metas y
cipales, que dan una configuración de la iden- los mexicanos son más imaginativas, es decir
tidad personal, pero también se destacan las son más soñadores, pero no planean sus pro-
metas familiares y otras como el logro de dar- yectos, sin considerar aspectos de cómo lo
se a conocer por medio de sus habilidades van lograr. Lo anterior puede reflejar que las
deportivas. Como se describe a continuación: metas de vida, que no se están realizado efi-
“Pues, mi meta es tener un empleo, comprar cientemente dada una previa elaboración,
un auto bueno y un piso…” (Juan, España, 23 puede generar dificultades para el logro de las
años). “Tengo dos años para ser un futbolista mismas e incluso de su propio conocimiento
profesional, y si no lo logro porque es muy de sí mismo, ya que los jóvenes que no son
difícil pensaré en ser comerciante para poder capaces de identificar lo que sienten, piensan
seguir practicando el fútbol… Ayudarle a mi e incluso tener un valoración negativa de sí
madre y tal vez irme a un piso con mi novia…” mismo presentan dificultad. Esta no planea-
(Luis, España, 19 años). “La verdad, como mu- ción de las metas puede ser cultural, explicado
jer, toda mujer tiende a anhelar casarse, el en que los jóvenes europeos desarrollan una
comprometerse, casarse de blanco, y la ver- autonomía a más temprana edad que los lati-
dad yo si lo anhelo… mis sueños son: tener noamericanos. De esta forma, en el proceso
realmente una casa digna, bonita diseñarla a de cumplimiento de sus metas de vida, pue-
mi manera y tener un negocio propio” (May, den ser un factor protector en el desarrollo
México, 18 años). Esto significa que existen psicológico, porque ellos requieren una eva-
metas “tradicionales” y coexisten con otras luación constante de los sucesos vitales y la
más. A través de las narraciones pasadas se toma de decisiones efectivas. Este aspecto
pueden observar que las metas de vida, no problemático del quehacer cotidiano del joven
pueden cerrarse al estudio o al trabajo, que que ni estudia ni trabaja es fundamental para
como se ha dicho en la literatura, existen configurar la identidad.
otras formas donde pueden realizarse y elegir,

como las metas deportivas, personales y/o

familiares.

Raúl Alejandro Gutiérrez García, María de la Villa Moral Jiménez,


103
Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda Pacheco Trejo
febrero - julio 2015

Conclusiones relación entre medios de comunicación y re-

presentaciones sociales. En el caso de los jó-


Los resultados de esta investigación respecto venes que no estudian ni trabajan, se observa
a este fenómeno dan cuenta de que el socio- que los medios juegan un papel importante
construccionismo es un procedimiento teórico en la transmisión de la información sobre el
y metodológico adecuado para comprender a fenómeno.
los jóvenes que no estudian ni trabajan, por-

que no se etiqueta a las participantes, pero se Del mismo modo, las narraciones analizadas

comprende al fenómeno, lo que permite que reflejan que las causas principales de la exis-

los entrevistados describan su vida. El relato tencia de los jóvenes que no estudian ni traba-

de los jóvenes refleja que existe una falta de jan en España y en México, debe considerarse

oportunidades que ofrecen las instituciones desde distintos ángulos, tanto en deficiencias

del mercado laboral así como las educativas, del Sistema Educativo como del Mercado La-

lo que permite reconocer el seguimiento con boral. Entre las primeras, destacan la magni-

los alumnos que abandonan la escuela, así tud del abandono escolar temprano y la pola-

como de aquellos que no encuentran trabajo, rización de la educación. En las segundas,

por lo que no es posible generalizar una elec- sobresalen la segmentación del mercado la-

ción de estar sin estudiar o trabajar, sino de boral y la ineficacia de las políticas activas de

una falta de oportunidades. En este contexto, empleo, aunado a otro elemento que se en-

se considera importante implementar cam- cuentra en los diálogos de ambos países es el

pañas de información que sirvan como un político – económico, el cual es inseparable de

medio para hacer propuestas o incluso que los dos primeros, incluso éste puede conside-

divulguen ofertas de trabajo, ya que se han rarse una raíz.

centrado principalmente en internet para la


La comparación de las concepciones acerca de
búsqueda de empleo.
su identidad en los participantes indica que en

Se discute que el papel que juegan los medios los jóvenes españoles se da una percepción

de comunicación en la formación de la pers- de identificación hacia el fenómeno, caso con-

pectiva social ha sido reiterado frecuentemen- trario a la percepción de los jóvenes mexica-

te en las investigaciones en este campo. Al nos en donde no existe una pertenencia a

respecto Gergen (2010) refiere que hay una dicha categoría social. Los significados de la

104
Discursos de jóvenes que no estudian ni trabajan en México y España
febrero - julio 2015

percepción física se sitúa a un nivel meramen- psicología social, educativa, del trabajo y de

te descriptivo, que en general es la expresión las organizaciones, a la psicología en general y

de algunos jóvenes mexicanos, pero los parti- especialmente a la psicología social.

cipantes españoles presentan una demostra-


Por último, el estudio sugiere que tras las ex-
ción afectiva que va introduciendo habilidades
periencias de estar sin estudiar ni trabajar
sociales.
narradas por los participantes de ambos paí-

Mediante la comparación de las concepciones ses hay una condición previa: la inscripción de

identificadas en ambos grupos de participan- ser joven. En este sentido, se requerirá́ un

tes se han hallado semejanzas que se explican proceso de concientización que brinde a

por un proceso de construcción común de ser hombres y mujeres la posibilidad de trans-

joven, además de una trayectoria escolar simi- formar estas estructuras sociales, que sin du-

lar, pero diferenciado por las distintas expe- da constituyen una visión “adultocéntrica”,

riencias y narraciones que dan mayor peso a donde sólo los que tienen experiencia y cierta

elementos contextuales: situación familiar, edad pueden realizar las tareas laborales.

experiencia de búsqueda de empleo, influen- Finalmente, hacemos hincapié́ en que este

cia de medios de comunicación y nivel de im- artículo de corte cualitativo tiene el interés de

pacto por la crisis económica. comparar la realidad relatada en los jóvenes

que no estudian ni trabajan de México y Espa-


Se resalta la importancia de “ser joven” para
ña a través de las categorías de análisis liga-
tener más probabilidad de estar en la situa-
das a la identidad. Estos resultados deben
ción de no estudiar ni trabajar. La mayoría de
complementarse con estudios de corte cuanti-
los participantes están solteros sin ser un fac-
tativo que aporten otras dimensiones del fe-
tor la edad, el nivel educativo o el país en
nómeno.
donde vivan. A pesar de los recientes progre-

sos en los estudios de juventud en gran parte


Referencias
de las investigaciones actuales existe una re-

plicación, de proyectos ya efectuados, lo que Bardera, O. Bandera, P., García-Salmones, L.

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Existe la necesidad de una apertura mayor en sector de la automoción. Tareas y procesos

el estudio de los jóvenes en los campos de la

Raúl Alejandro Gutiérrez García, María de la Villa Moral Jiménez,


105
Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda Pacheco Trejo
febrero - julio 2015

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107
Kalina Isela Martínez Martínez y Ayme Yolanda Pacheco Trejo
febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

Vivencia y repercusiones del secuestro: el caso de la

esposa de un hombre secuestrado

Hugo Alberto Yam Chalé19, Patricia Trujano Ruiz20

Resumen

El objetivo de este estudio de caso fue analizar, desde el construccionismo social,

los pensamientos, sentimientos y recuerdos que una mujer construyó a partir del

secuestro de su esposo, así como las repercusiones que este evento tuvo en ella

y en su familia. Se empleó como método el análisis de narrativas, y como técnica

de recolección de datos la entrevista semiestructurada. La mujer incluyó en su

narrativa del momento del cautiverio de su esposo significados que derivaron en

sentimientos como miedo e incertidumbre y la necesidad de “ponerle un rostro a

los secuestradores”. Entre las principales repercusiones observamos el miedo en

ella y su familia, que los llevó a adoptar comportamientos para su protección, un

sentido de responsabilidad en la educación de los hijos y una revaloración de la

familia. El secuestro es un evento que impacta en la persona cautiva pero tam-

bién, de manera similar, a su entorno familiar.

Palabras clave: secuestro tradicional; secuestro extorsivo económico; construc-

cionismo social; narrativas; análisis de las narrativas.

19
Candidato al grado de Doctor en Psicología. Universidad Nacional Autónoma de México. Correo electrónico:
hugoyam_@hotmail.com
20
Doctora en Psicología Clínica, investigadora y profesora titular C Definitivo, en la Licenciatura en Psicología en
la Universidad Nacional Autónoma de México. Correo electrónico: trujano@unam.mx

108
Vivencia y repercusiones del secuestro: el caso de la esposa de un hombre secuestrado
febrero - julio 2015

Abstract

The objective of this case study was to analyze, from social constructionism, the

feelings, thoughts and rememberings that a woman constructed on her husband

kidnapping, as well as the effects of this event on her and her family. It was used

as a method the narratives analysis, and as a technique for data collection the

semi-structured interview. In her narrative about her husband captivity period

she included meanings which resulted in feelings such as fear and uncertainty,

and the need to "put a face to the kidnappers". The major impact included fear in

her and her family, which made them to addopt behaviors oriented to protect

themselves, a sense of responsability in the children's education and a reevalua-

tion of the family. The kidnapping is an event that impacts on the captive person

but also, and similarly, to their family environment.

Keywords: traditional kidnapping; economic kidnapping; social constructionism;

narratives; narrative analysis.

por cualquier otra razón (Molina et al., 2003).


Introducción
México ocupa el primer lugar a nivel mundial

El secuestro extorsivo económico, también en casos de secuestro (Control Risk, 2013).

llamado secuestro tradicional, consiste en la


Este delito afecta tanto a la persona en cauti-
acción de retener de forma indebida a una
verio como a sus familiares y a otras personas
persona exigiendo una suma de dinero a
que la rodean (Esguerra, 2011; Dirección Ge-
cambio de su rescate o libertad (México Unido
neral de Sanidad Militar, 2010); los secuestra-
Contra la Delincuencia, A. C., 2009); el cautivo
dores tienen contacto con familiares de la
es puesto en libertad específicamente por una
persona secuestrada con el fin de realizar la
suma de dinero, no por libertades políticas o

109
Hugo Alberto Yam Chalé, Patricia Trujano Ruiz
febrero - julio 2015

negociación, haciendo que el número de sus Es así que el objetivo de este estudio fue ana-

víctimas se incremente. Sin embargo, es una lizar, mediante un estudio de caso y desde el

población escasamente investigada. Es por construccionismo social, los pensamientos,

ello que en este estudio nos enfocamos en los sentimientos y recuerdos que una mujer cons-

familiares, a través de las narrativas de la es- truyó a partir del secuestro de su esposo, así

posa de un hombre que fue secuestrado, a como las repercusiones que este evento tuvo

quien entrevistamos 4 meses después del en ella y en su familia, cuatro meses después

evento. del suceso.

Nos aproximamos a este fenómeno desde el


Método
construccionismo social, el cual postula que el

conocimiento sobre el mundo y sobre noso- Participantes


tros mismos no está determinado por los ob-

jetos, sino que constituye una red de narra- Se trabajó con una mujer de 45 años de edad,

ciones social e históricamente situadas en un a quien llamaremos Martha, esposa de un

contexto determinado (Ema & Sandoval, hombre víctima de secuestro extorsivo eco-

2003). Es decir, la experiencia humana se con- nómico, que estuvo en cautiverio 4 días y que

figura narrativamente, es un texto abierto que fue liberado mediante el pago del rescate. Ella

en su producción y para su comprensión, no era ama de casa, y llevaban 13 años de ma-

puede ser separado del contexto en que ha trimonio, con dos hijos menores de edad. Per-

sido construido (Duero & Limón, 2007). tenecían a la religión católica, aunque no la

practicaban. Fue entrevistada 4 meses des-


La forma de acercarnos al fenómeno, fue a
pués de la liberación de su esposo, por lo que
través de las narrativas que nos dejan ver la
sus narrativas representan los procesos de
complejidad de las personas al captar la ri-
significación y resignificación que han tenido
queza y los detalles de los significados en los
lugar durante este periodo, en donde ideas y
asuntos humanos que no pueden ser expre-
conceptos provenientes de aquéllos con los
sados en definiciones o proposiciones abs-
que ha tenido relación y de su contexto socio-
tractas (Bolívar & Domingo, 2006).
cultural se hacen presentes y adquieren un

sentido particular.

110
Vivencia y repercusiones del secuestro: el caso de la esposa de un hombre secuestrado
febrero - julio 2015

Procedimiento liberación y su vida posterior a la liberación de

su esposo. Se indagó sobre la forma en que


A través del Instituto de Atención a Víctimas ella y su familia vivieron cada uno de esos
del Delito de la Procuraduría General de Justi- momentos.
cia del Estado de México, se invitó al esposo a

participar en el estudio. Sin embargo asistió Análisis


con su esposa que, a solicitud de ambos, es-

tuvo presente en la sesión. Antes de iniciar la En este artículo se presentan únicamente las

entrevista se les explicaron los objetivos del narrativas de la mujer, de las cuales se llevó a

estudio y sus derechos, y los compromisos de cabo un análisis categórico, entendiendo que

los investigadores. En todo momento se tuvie- el componente relevante de la investigación

ron en cuenta las consideraciones éticas de la es su voz, que es desde donde se articula y se

investigación. Bajo consentimiento de ambos interpreta la información (Rivas, 2010). En

se audiograbaron las entrevistas. primer lugar se hizo un análisis de la narrativa

para diferenciar las ideas de la participante,


La entrevista inició con una pregunta general para posteriormente reunirlas y organizarlas
dirigida al esposo, motivándolo a la elabora- en categorías que las contuvieran. Posterior-
ción de una narrativa sobre su secuestro: ¿Me mente se estructuró y elaboró el reporte re-
puedes contar lo que ocurrió? En este primer tomando partes del relato que ejemplificaran
momento se evitó interrumpir al participante las categorías obtenidas. Para su mejor com-
con la finalidad de que narrara libremente su prensión, los textos retomados fueron modifi-
vivencia, sin embargo la esposa complemen- cados procurando mantener la idea original
taba el relato narrando lo que a ella le tocó de la participante, por ejemplo, se agregaron
vivir junto con su familia, razón por la cual se palabras en donde hacían falta, se eliminaron
decidió integrarla al estudio. Posteriormente, regionalismos y muletillas y se omitieron par-
se realizó a ambos una entrevista a profundi- tes del discurso que podían revelar la identi-
dad centrándonos en sus vivencias del secues- dad de la participante o que se apartaban de
tro. En el caso de la mujer, abordamos temas la idea principal.
relacionados con el momento en que recibió

la primera llamada de los secuestradores, el Resultados


periodo de la negociación, el momento de la

111
Hugo Alberto Yam Chalé, Patricia Trujano Ruiz
febrero - julio 2015

Por razones de espacio, en este trabajo hace- continuas amenazas y la manipulación de los

mos referencia solo a 2 categorías: 1) la viven- victimarios (Navia, 2008).

cia del secuestro y 2) las repercusiones del


Martha no fue quien recibió la llamada, la re-
secuestro.
cibió el hermano del secuestrado. México es

un país en donde las llamadas extorsivas se


La vivencia del secuestro
presentan con suma frecuencia, quizás debido

El secuestro es un suceso que provoca gene- a ello el hermano no consideró real lo que le

ralmente un grave estado de crisis tanto en la comunicaron por teléfono. Fue hasta la se-

persona afectada directamente como en los gunda ocasión que aceptaron como cierto el

familiares y amigos; y por tratarse de un even- secuestro:

to continuado, resulta difícil hablar de un solo


En la primera llamada que recibió el
momento de crisis, es más bien un episodio
hermano de mi esposo, les dijo que es-
de crisis permanente en donde algunos mo-
taban equivocados y colgó, luego volvie-
mentos serán más críticos que otros (Castillo,
ron a llamar y le dijeron “no estoy equi-
Vargas & Beltrán, 2010). Teniendo en cuenta
vocado, estoy hablando con quien tengo
esto, solo con fines de análisis y basándonos
que hablar. Tenemos secuestrado a tu
en la narrativa de Martha, haremos referencia
hermano”. […] Como no aparecía ni con-
a dos momentos: a) la llamada del secuestra-
testaba su celular, entonces pensamos
dor, b) la negociación.
que era verdad lo del secuestro (Martha).

La llamada del secuestrador. Para la persona


A través de las llamadas los secuestradores
secuestrada todo inicia en el momento de su
intentan establecer un dominio psicológico,
captura. En el caso de los familiares su viven-
mediante insultos y amenazas, para controlar
cia del secuestro comienza a partir de la lla-
todo el proceso; establecen sus condiciones e
mada de los captores, a menos que hubieran
incluso amenazan con matar a la víctima, todo
llamadas de amenaza previas. Ambas partes
con el objetivo de intercambiar al familiar se-
están cautivas, mientras que la persona se-
cuestrado por dinero (Consultores Exprofeso,
cuestrada es privada de su libertad y someti-
1998). Son llamadas breves pero que dan un
da, la familia debe permanecer atenta a las
giro inesperado a la narrativa general de sus
llamadas de los secuestradores y encarar las

112
Vivencia y repercusiones del secuestro: el caso de la esposa de un hombre secuestrado
febrero - julio 2015

vidas, llevándolos a incluir en ella elementos decía “¿por qué él, si es buena gente, es

que nunca hubieran considerado. noble, no se mete con nadie?, ¿por qué?”

La negociación. Durante este periodo, que es No encontró respuesta a esta pregunta sino

el de mayor duración pues va desde la prime- hasta que logró, según ella y sus familiares,

ra llamada hasta que la víctima es liberada, la identificar a los secuestradores, mostrando en

familia también vive un secuestro. Los secues- este proceso de identificación la necesidad de

tradores hacen sentir su presencia a través de saber quiénes eran ellos, de “ponerles un ros-

los mensajes telefónicos, manteniendo a los tro”. No veían los rostros, cualquiera podía ser

familiares rehenes del teléfono, a la espera de el secuestrador; esto puede generar angustia

la siguiente llamada. Ambas partes están cau- y desconfianza pues ya no se sabe quién es

tivas (Navia, 2008). amigo y quién traidor (Navia & Ossa, 2001). En

el caso de Martha y sus familiares, teniendo


Ahora bien, una tendencia que tenemos las
como referencia únicamente la voz, concluye-
personas es intentar darle sentido a los even-
ron quiénes eran los victimarios:
tos que vivimos, hacer inteligible nuestro en-

torno, esto es a través de diversas narrativas En las siguientes llamadas empezaron a

que se entrecruzan y dialogan entre sí otor- hablar pausado y las conversaciones

gando realidad y coherencia a nuestro mundo fueron más largas, entonces mi cuñado

(Cabruja, Íñiguez & Vázquez, 2000). Martha dijo “es Fulanito, estoy seguro.” Después

buscó darle sentido a lo que ocurría, plante- habló otra persona y mi otro cuñado dijo

ándose diferentes preguntas e hipótesis, pero “y ese es su hermano, estoy seguro, el

fueron dos los aspectos que resaltó en su domingo platiqué con él.” (Martha).

relato: por qué a su esposo y quiénes eran sus


Como afirma Bruner (1988), en la construcción
victimarios. En cuanto al primer punto, ella
de narrativas llegamos a conclusiones no so-
mencionó:
bre una realidad objetiva y acabada, sino so-

Mi esposo ha ayudado a varias perso- bre la versión que construimos de dicha reali-

nas, se lleva bien con sus hermanos, son dad a fin de hacerla comprensible. A partir de

una familia bien unida […]. Por eso yo esta identificación Martha concluyó que fue

por envidia que secuestraron a su esposo,

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Hugo Alberto Yam Chalé, Patricia Trujano Ruiz
febrero - julio 2015

debido a su progreso económico. Se hace su incertidumbre surgieron preocupaciones

evidente entonces que las narraciones condi- con relación al futuro: cómo saldría adelante

cionan cómo aprehendemos y construimos el sin su esposo, qué les diría a sus hijos, etcéte-

mundo, y nos permiten dar sentido a nuestro ra.

mundo, constituyéndolo como significativo


Otro de los sentimientos presentes fue el
para nosotros. Más que palabras son acciones
miedo. Desde la primera llamada se advierte a
que construyen, actualizan y mantienen la
la familia que no pueden dar aviso a las auto-
realidad (Cabruja et al., 2000).
ridades, se les amenaza con hacerle daño al

Otro de los elementos que encontramos en la secuestrado o a algún otro familiar (Consulto-

narrativa de Martha fue la incertidumbre. Du- res Exprofeso, 1998). Por temor, los familiares

rante el tiempo que la persona está secues- no saben si dar o no conocimiento a la autori-

trada, su familia sufre una gran incertidumbre, dad, dada la inseguridad que esto les repre-

pues no sabe si lo dejarán libre o incluso si senta (Pasquel, 2002):

aún sigue con vida:


Nosotros no denunciamos la primera

La víctima recibe físicamente los golpes, noche por miedo, sinceramente por mie-

y está segura de algo: de que va a morir; do de que le hicieran algo a mi esposo o

[…] dice “si algo tengo seguro es que no a nosotros. […] Tenía temor de que se-

voy a salir de esta”. […] Los que están cuestraran o le hicieran algo a mis hijos

afuera tienen incertidumbre, yo me decía (Martha).

“¿dónde estará?, ¿qué le estarán hacien-


Posterior a la primera llamada, es común que
do?, ¿me lo van a devolver?” (Martha).
los secuestradores se comuniquen con una

Ahora bien, se debe considerar que más allá periodicidad irregular, con la intención de

de que se cuente o se pueda reunir el monto presionar para obtener el rescate. Como men-

requerido por los secuestradores, “el cumplir ciona Agudelo (2000), los plagiarios se han

con las condiciones del rescate no necesaria- vuelto expertos en jugar con la estabilidad

mente significa la liberación, la salud o el res- emocional de las familias para lograr sus obje-

peto a la vida del secuestrado” (Gómez, 2004, tivos. En el caso de Martha y sus familiares,

p. 201). Martha reconoció esta situación y de

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Vivencia y repercusiones del secuestro: el caso de la esposa de un hombre secuestrado
febrero - julio 2015

esto surtió efectos, su tendencia fue entregar dió con la familia a la que nos hemos referido,

bienes muebles e inmuebles: pues se generó una mayor unidad familiar:

Nosotros les decíamos “tenemos casas, Fue algo que nos juntó, todos estábamos

¿cuántas quieres?, donde nos digas te en un mismo acuerdo. […] No permiti-

dejamos las escrituras; coches, los deja- mos que la desesperación nos ganara, ni

mos donde digas, te aventamos las fac- que se generaran conflictos en las situa-

turas donde nos digas”. No quisieron ciones complicadas. Teníamos un mismo

(Martha). objetivo: recuperarlo con vida (Martha).

En la narrativa de Martha también tomó rele- Otro aspecto relevante en la narrativa de

vancia un sentimiento de injusticia, dando pie Martha fue el sentimiento de responsabilidad

a que Martha reclamara por esta injusticia a hacia su esposo. Desde sus sistemas de signi-

quien, desde sus creencias religiosas, conside- ficados, que parten de lo cultural y el contexto

ró que permite y reparte las cosas: social y que podemos definir como el “conjun-

to de creencias y valores que gobierna la vida


Yo decía “si tanto te pedí que nunca me
de una persona […] y que le imprime cierta
fueras a hacer esto ¿por qué me lo hicis-
inercia a las particulares formas de ser y de
te Dios mío? ¿Por qué hay tanta gente
pensar manifiestas” (Limón, 2012, p. 56), ella
mala y no los ves? ¿Por qué no les pasa
consideró como prioritario cumplir y estar al
nada? ¿Por qué te olvidaste de mi espo-
pendiente de su esposo:
so? ¿Por qué él? Dime ¿por qué te gustó

él, por qué no te fijas en los malos?” A mis hijos los dejé con mi mamá, al con-

trario de otras veces que digo “tengo que


Por otro lado, tenemos que el secuestro pue-
estar pendiente de mis hijos”, decía “yo
de favorecer que los problemas familiares que
tengo que moverme acá, […] la respon-
existían previamente se agudicen con esta
sabilidad es mía porque es el papá de
nueva crisis, pero también puede ocurrir que
mis hijos”.
se genere una mayor cohesión interna mani-

festándose como un mecanismo de defensa


Las repercusiones del secuestro
para enfrentar los efectos del secuestro (Diaz-

granados, 2004). Esto último fue lo que suce-

115
Hugo Alberto Yam Chalé, Patricia Trujano Ruiz
febrero - julio 2015

Llano, Gómez y Chaparro (2011) comentan yéndose según Llano (et al., 2011), en una

que cuando una persona es liberada, sus fa- respuesta adaptativa, pues se está enfrentan-

miliares experimentan en un principio gran do a una situación extrema, violenta e impre-

alegría mezclada con un poco de incredulidad. vista que rompe con todo a lo que la persona

La familia y el liberado intentan olvidar todo el estaba acostumbrada en su entorno. Este

sufrimiento y empezar de nuevo, sin embargo miedo que Martha sentía, estaba centrado en

los daños ocasionados en la víctima y su fami- tres aspectos específicos, uno de ellos fue el

lia suelen perdurar, encontrándonos con se- miedo a que volviera a ocurrir el secuestro:

cuelas psicológicas, sociales e incluso con da-


Después del secuestro viene la parte más
ños físicos (Ledesma, 2002). Después de la
dura, que es el miedo que se te queda y
felicidad por haber recuperado a su esposo,
la incertidumbre, la inseguridad; […]
tuvieron lugar otros sentimientos, y uno de los
siento que no basta qué haga, de todas
principales en la experiencia de Martha fue el
formas sigo expuesta a que algún día
miedo:
vuelva a pasar.

Antes pensaba que lo peor que me podía


Esto se comprende cuando tenemos en cuen-
pasar era que se muriera mi esposo o mi
ta que los eventos que atentan contra la vida y
hijo. Ahora creo que eso está antes del
el bienestar físico y psicológico ponen a la
secuestro. Preferiría que se hubiera
persona en un estado continuo de alerta y
muerto, porque muerto sé dónde quedó,
defensa debido a los sentimientos de vulne-
cómo acabó; […] Pero así, dices “lo tengo
rabilidad y desprotección que surgen de la
conmigo, gracias a Dios, pero el miedo
situación, de tal forma que perciben al mundo
quién me lo quita”.
como fuente de amenazas e incertidumbre,

Como observamos, en su narrativa Martha por lo que la desconfianza marcará su funcio-

nos dejó ver el miedo que derivó de las impli- namiento psicológico (Diazgranados, 2004). Es

caciones que para ella tuvo el secuestro, inclu- así que también encontramos en la narrativa

so comparando este evento con la muerte. El analizada sentimientos de vulnerabilidad:

miedo, que también estuvo presente durante


Siento que en algún semáforo me van a
el tiempo del cautiverio, continúa aún después
abrir la puerta y me van a bajar, o van a
de haber recuperado a su esposo, constitu-

116
Vivencia y repercusiones del secuestro: el caso de la esposa de un hombre secuestrado
febrero - julio 2015

bajar a uno de mis hijos o a mi esposo, y La incertidumbre, el miedo y los sentimientos

se lo van a llevar o se van a llevar a mis de vulnerabilidad, presentes no solo en la

hijos. […] Siento que sigo siendo objeto persona secuestrada sino también en las per-

de sus deseos, de sus planes (Martha). sonas que lo rodean, afectan la actividad labo-

ral, escolar, y la vida diaria de la familia en


Agudelo (2000) comenta al respecto que quie-
general. Los sentimientos generados por la
nes reciben amenazas de secuestro tienen la
amenaza del secuestro cambian el estilo de
sensación de ser perseguidos y vigilados cons-
vida, las rutinas, las relaciones, los planes y la
tantemente, sintiendo amenazada su privaci-
calidad de vida (Agudelo, 2000). Entre los más
dad y temor a todos y a todo. La posibilidad
mencionados en la narrativa de Martha, en-
permanente del secuestro se convierte en
contramos cambios de conducta relacionados
tortura que puede traspasar los límites de
con la preocupación por el papá:
tolerancia, tal y como observamos en el caso

analizado. Antes, cuando él se iba a trabajar, si no

tenía para qué hablarle yo no le habla-


Si bien en la experiencia de Martha encontra-
ba, ahora parece que lo ando cuidando
mos miedo de que vuelva a ocurrir el secues-
[…] Mis hijos […] ahora me dicen “dile
tro, su mayor temor se centró en que las si-
que venga temprano, dile que venga a
guientes víctimas fueran sus hijos, debido a
comer”. En la noche, si no vamos por él,
que los secuestradores amenazaron con esta
se sienten mal. Ellos lo que quieren es
posibilidad:
verlo y que salga bien y que está bien. Es-

tán muy pendientes de su papá.


Cuando estoy serena y pienso con lógica

digo “a lo mejor cuando hablaban [los


En el caso de Martha, uno de los principales
secuestradores] de mis hijos lo hacían
cambios fue el incremento de las medidas de
para amedrentarme”; pero cuando veo a
seguridad:
mis hijos la lógica se me acaba […] Me

pongo en el lugar de ellos [los secuestra- Siento que tomamos muchas medidas de

dores] y digo “ya me llevé al papá, no sa- seguridad, pero siento que no son sufi-

qué tanto, ahora le voy a dar donde más cientes, pero también siento que entre

le duele, sus hijos.”

117
Hugo Alberto Yam Chalé, Patricia Trujano Ruiz
febrero - julio 2015

más medidas son, puedo terminar en un taste, de cómo te pegaron”. […] Si suena

círculo en donde me envuelva. el teléfono y es un número que no co-

nozco, no contesto, porque tengo miedo


Estas medidas pueden llegar a ser excesivas, y
de escuchar que ya se lo llevaron a él o a
no obstante, no parecerles suficientes a los
mis hijos.
sobrevivientes del secuestro, como observa-

mos en el caso presentado, lo que probable- En otro orden de ideas, como efecto indirecto

mente les llevará a incrementarlas, pero nue- del secuestro, encontramos en la narrativa de

vamente serán percibidas como insuficientes. Martha la preocupación que mostró por el

Este evento inesperado la llevó a plantearse desconocimiento sobre cómo manejar esta

otra forma de vivir, reconstruyendo la narrati- situación con sus hijos:

va general de su vida. La narrativa es una for-


Mi hijo de 10 años, por no causar pro-
ma de construir la realidad, de apropiarse de
blemas, no dice lo que siente por lo del
ella y de sus significados (Bruner, 1988), des-
secuestro, […] yo siento que él se aguanta
afortunadamente, en el caso de Martha ve-
con tal de no verme sufrir, y yo digo que
mos que se ha constituido en una forma de
eso no está bien. La verdad siento que yo
ser y pensar que le generó problemas de
sola no lo puedo ayudar, no me siento
adaptabilidad, construyó una forma de ver el
preparada, siento que le voy a hacer más
mundo que la tiene atrapada dejando de ver
mal.
otras perspectivas, estrechando sus propios

márgenes de libertad (Limón, 2012).


También generó en Martha una idea de res-

ponsabilidad en su función como padres de


Por otro lado, como es de esperarse, en Mart-
familia, colocando los valores como eje central
ha también encontramos una tendencia a
de la educación de sus hijos:
evitar situaciones y estímulos relacionados

con el secuestro:
Cuando te toca eso [el secuestro], sientes

una gran responsabilidad como padre.


La otra vez estábamos viendo una pelea
Siento que el origen de todo esto está en
de box y yo dije “cámbiale de canal, es
que no formamos buenas personas,
un deporte, pero veo a alguien que sufre
porque no les formamos valores.
así y me acuerdo de todo lo que me con-

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Vivencia y repercusiones del secuestro: el caso de la esposa de un hombre secuestrado
febrero - julio 2015

Por último, debemos considerar que encon- ocurría, construyendo narrativas desde su

trarse con los aspectos esenciales de la vida al contexto sociocultural, tomando elementos de

percibir cercana la muerte, lleva a las familias un contexto macro, como la situación que

a reconsiderar sus prioridades, otorgando presenta México en cuanto a secuestros y

mayor valor a la vida, a la libertad, a la espiri- extorsiones telefónicas, hasta situaciones de

tualidad y al amor hacia la familia, restándole un contexto microsocial, como el considerar

importancia al dinero y al trabajo (Llano et al., que los secuestradores eran vecinos suyos.

2011; Navia & Ossa, 2001). Es así que en la


No se tiene la certeza de que los secuestrado-
narrativa de Martha encontramos una revalo-
res realmente hayan sido quienes ellos seña-
ración de su esposo y de su familia:
laron, sin embargo para Martha y su familia,

No sé qué va a pasar con nosotros, pero era así, y de ahí derivaron ciertas explicacio-

hoy me queda claro que él es mi vida, es nes, actitudes y conductas relacionadas con el

la otra parte de mi vida, […] y que hoy en secuestro de su familiar. A fin de cuentas,

día valoro 20 veces más a mi familia, a nuestras narraciones están hechas de las his-

mis hijos, a mi esposo. Somos una fami- torias diarias que contienen fantasías, metáfo-

lia y si él no está no somos nada, y sin ras, afectos, memorias distorsionadas, entre

mis hijos tampoco somos nada. otros (Gergen, 2007); nosotros somos quienes

vamos construyendo el mundo de una u otra


Discusión y conclusiones manera a medida que hablamos, escribimos o

discutimos sobre él, al seleccionar hechos y al


La investigación narrativa supone una forma
establecer una lógica narrativa (Potter, 1996).
de conocimiento que interpreta la realidad
Resulta importante señalar que a partir de
desde la persona investigada, los contextos en
estas narrativas y esos sentidos que cons-
los que viven los sujetos y los modos como los
truimos, es que actuamos en las relaciones
narramos en un intento de explicarnos el
con los otros y con el mundo en general.
mundo en que vivimos. Lo relevante son las

voces propias de los diferentes sujetos, no la Por otro lado, con relación al secuestro, ob-

voz del investigador ni las teorías previas (Ri- servamos que afecta tanto a la persona en

vas, 2010). Así pudimos observar que Martha y cautiverio como a su familia, que además de

su familia buscaban comprender lo que les vivir una experiencia similar a la de los secues-

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Hugo Alberto Yam Chalé, Patricia Trujano Ruiz
febrero - julio 2015

trados, parece presentar los mismos efectos ren narrativas que les permitan afrontar el

psicológicos. La familia no se encuentra rete- secuestro y sus posibles efectos.

nida entre paredes ni tampoco tiene un arma


No hay que olvidar que las familias tienen que
enfrente, sin embargo se encuentra encerrada
enfrentar, además del secuestro de uno de
y amenazada psicológicamente por un secues-
sus integrantes, las pérdidas que derivan de
trador que se deja sentir y perpetúa su pre-
este evento como las deudas, menores ingre-
sencia con cada llamada telefónica. La familia
sos o la reubicación de la residencia, entre
no sabe dónde están ni en qué momento les
otros, que pueden contribuir al surgimiento
pueden sorprender (Esguerra, 2011).
de diversos conflictos en la persona secues-

El secuestro, más allá de la ausencia de un ser trada, en los integrantes de la familia y/o en la

querido, representa la pérdida de la estabili- familia como sistema. (Dirección General de

dad, la seguridad, la tranquilidad, la libertad, Sanidad Militar, 2010). El secuestro tiene un

la privacidad, y el lugar que se tenía en el efecto de bomba expansiva que invade el en-

mundo (Agudelo, 2000). Esto suele generar torno familiar y social, los cuales pueden verse

diversas alteraciones cuyos efectos pueden afectados en mayor o menor medida, puesto

llegar a ser muy severos, sin embargo, un que el impacto que los sucesos estresores

buen número de familias se sobreponen por tienen en las personas, depende de factores

sí mismas con el tiempo y preservan su es- previos a la victimización, así como de los que

tructura y funcionamiento (Molina et al., ocurren durante y posteriormente a la misma

2003). Tengamos en cuenta que las narrativas (Medina-Mora et al., 2005).

que construimos tienen un potencial creador,


Ambas partes, el sobreviviente de secuestro y
y una capacidad para mantener pero también
su familia, retroalimentan y entrelazan sus
para modificar la manera en que vemos y
narrativas en torno al secuestro, de tal forma
afrontamos nuestro mundo y sus diversas
que elaboran y reelaboran narrativas que si
realidades. Describir es construir, y esta cons-
bien pueden facilitar su crecimiento a partir
trucción abre determinados cursos de acción
de dicho evento, también lo podrían obstacu-
pero cierra otros (Ema, García & Sandoval,
lizar. De ahí que consideremos conveniente
2003). De ahí la importancia de generar espa-
apoyar no solo a la víctima directa de secues-
cios que favorezcan que los familiares elabo-
tro sino también a su entorno familiar. Para

120
Vivencia y repercusiones del secuestro: el caso de la esposa de un hombre secuestrado
febrero - julio 2015

esto resulta importante considerar que la historia que puede permanecer, pero también

comprensión que cada persona tiene de sí puede cambiar, ya que podemos relatarla de

misma y del mundo, está en función de los nuevo (Guanaes & Rasera, 2006) y resignificar-

relatos a los que tiene acceso y con los que la a través del tiempo y de las nuevas expe-

interactúa (Rivas, 2010), de tal forma que de- riencias.

terminados relatos permiten una concepción

de sí mismos y del mundo, pero otros relatos Referencias


modificarían dicha concepción.
Agudelo, D. (2000). El horror de lo incierto.

En otras palabras, los relatos que construimos Intervención psicológica con víctimas de

y que contamos a los otros y a nosotros mis- secuestro. Psicología desde el Caribe, agos-

mos, son solamente una de entre otras posibi- to-diciembre (006), 20-38.

lidades de significar nuestras experiencias y


Bolívar, A. y Domingo, J. (2006). La investiga-
nuestro mundo en general, esto permite una
ción biográfica y narrativa en Iberoaméri-
amplia gama de posibilidades de ser y estar
ca: Campos de desarrollo y estado actual.
en el mudo. Considerar esto abre oportunida-
Forum Qualitative Socialforschung / Forum:
des de crecimiento a partir de experiencias
Qualitative Social Research, 7 (004). Recu-
como el secuestro, que si bien es un evento
perado de http://www.qualitative-
traumático, también puede ser considerado
research.net/fqs-texte/4-06/06-4-12-s.pdf
un acontecimiento a partir del cual las perso-

nas conocen y desarrollan su fortaleza. Las


Bruner, J. (1988) Realidad mental, mundos po-
familias pueden elaborar narrativas de deses-
sibles. Barcelona: Gedisa.
peranza y de un futuro caótico, pero también

pueden construir narrativas que impliquen Cabruja, T., Íñiguez, L. y Vázquez, F. (2000).
esperanza, solidaridad y un futuro promete- Cómo construimos el mundo: relativismo,
dor. espacios de relación y narratividad. Análi-

sis, 25, 61-94.


El discurso es una manera de nombrar al

mundo, por lo que debemos sentirnos libres Castillo, J., Vargas J. y Beltrán, N. (2010). Bre-
de utilizar alternativas (Gergen & Warhus, chas y propuestas de las políticas públicas
2001), a fin de cuentas, una historia es una contra el secuestro. Balance de las políticas

121
Hugo Alberto Yam Chalé, Patricia Trujano Ruiz
febrero - julio 2015

públicas contra el secuestro (1998-2010). Bo- Ema, J. y Sandoval, J. (2003). Presentación:

gotá: Print House Ltda. mirada caleidoscópica al construccionismo

social. Política y Sociedad, 40 (001), 5-14.


Consultores Exprofeso. (1998). El secuestro.

Análisis dogmático y criminológico. México: Ema, J., García, S. y Sandoval, J. (2003). Fija-

Porrúa. ciones políticas y trasfondo de la acción:

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Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y

diferencias de género en hombres y mujeres21

Adriana Guadalupe Reyes Luna22, Alejandra Salguero

Velázquez23 y Olivia Tena Guerrero24

Resumen

En 1990, la diabetes mellitus aparece dentro de las 10 primeras causas de muer-

te, convirtiéndose en la primera en nuestros días en México (ENSANUT,

2012/2014). En este trabajo se investiga desde el construccionismo social con

perspectiva de género, las prácticas sociales a partir de las cuales hombres y mu-

jeres construimos significados ante diversas situaciones y condiciones de nuestra

vida como es el caso de Diabetes Mellitus tipo II (DMII). El objetivo es dar cuenta

de los significados que hombres y mujeres con DMII dan ante el diagnóstico de

su enfermedad. Participaron de manera voluntaria 5 hombres y 5 mujeres diag-

nosticados con DMII, se utilizó la entrevista semiestructurada, previo consenti-

miento informado. Los resultados muestran pensamientos y sentimientos simila-

21 Este trabajo forma parte de una investigación doctoral más amplia


22 Profesora de Asignatura en la Carrera de Psicología en la FES Iztacala, Estudiante de Doctorado en Psicología
de la Universidad Nacional Autónoma de México. reyeslunagpe@yahoo.com.mx
23 Profesora Titular C, Docente en la carrera de Psicología en la FES Iztacala, Tutora en el Programa de Maestría
y Doctorado en Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Miembro del Sistema Nacional
de Investigadores, Adscrita a la Carrera de Psicología en la FESI.alesv@unam.mx
24 Profesora Titular B, Tutora en el Programa de Maestría y Doctorado en Psicología de la Universidad Nacional
Autónoma de México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Adscrita al Programa de Investiga-
ción Feminista del CEIICH. tenag@unam.mx

125
Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero
febrero - julio 2015

res en hombres y mujeres, con relación a las condiciones biomédicas de la en-

fermedad. Sin embargo, existen diferencias que dan cuenta de cómo han apren-

diendo a ser hombres o mujeres que permean la forma de cómo se sienten y

afrontan su diagnóstico, identificándose para los varones que es una enferme-

dad que los vulnera pero que se convierte en un reto. En tanto que, para las mu-

jeres lo viven y significan como un castigo. Se concluye que las diferencias de gé-

nero inciden en la construcción psicosocial que hombres y mujeres hacen en el

significado de su enfermedad en diferentes momentos y contextos, reflejándose

en las prácticas de cuidado que ponen en riesgo su vida, lo cual debe ser abor-

dado para disminuir el alto índice de mortalidad por esta enfermedad.

Palabras claves: Diabetes Mellitus II, Mujeres, Hombres, Género, Proceso salud-

enfermedad

Abstract

Diabetes mellitus appears in 1990 among the 10 leading causes of death, becom-

ing the first in Mexico today (ENSANUT, 2012/2014). This paper investigates from

the social constructionism with a gender perspective, how men and women con-

struct meanings in different situations and conditions of their life such as Type II

Diabetes Mellitus (DMII) practices. The objective is to account for the meanings

that men and women with DMII given to the diagnosis of their disease. Partici-

pate 5 men and 5 women diagnosed with DMII, semi-structured interviews were

used, prior informed consent. The results show similar thoughts and feelings in

men and women, with respect to biomedical disease conditions. However, there

are differences that account for how they learn to be men and women that per-

meates the way of how they feel and cope with their diagnosis, identifying for

men which is a disease that infringes but becomes a challenge. While for the

women live and mean as a punishment. We conclude that gender differences af-

fect the psychosocial construction that men and women do in the meaning of

126
Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres
febrero - julio 2015

their illness in different times and contexts, reflected in care practices that en-

danger his life, which must be addressed to reduce high rate of mortality from

this disease.

Keywords: Diabetes Mellitus II, Women, Men, Gender, health-disease process

la promoción de mejores hábitos nutriciona-


Introducción
les, por citar algunas (Gómez-Dantés, Sesma,

El aumento en la esperanza de vida, el des- Becerril, Knaul, Arreola y Frenk, 2011; Progra-

censo en la tasa de mortalidad y el incremen- ma Nacional de Salud, 2007; Schwartzmann,

to de riesgos como consecuencia de estilos de 2003). En consecuencia, actualmente nuestro

vida poco saludables, han modificado el cua- país está viviendo el cambio epidemiológico,

dro de las principales causas de muerte en predominando ahora las enfermedades no

México. Gómez-Dantés, Sesma, Becerril, transmisibles o crónico-degenerativas en un

Knaul, Arreola y Frenk (2011), mencionan que poco menos del 75% como las causas de

en los años 30’s la esperanza de vida prome- muerte. Es en 1990 que la diabetes mellitus

dio era de 34 años y el número de defuncio- aparece dentro de estas 10 primeras causas,

nes por cada 1000 habitantes era de 27; datos convirtiéndose rápidamente hasta nuestros

del 2014 indicaron que la esperanza de vida es días en la principal causa de muerte en hom-

de 75 años, identificándose un descenso de la bres y mujeres en todo el país, su prevalencia

mortalidad en general de 4.9 por 1000 habi- en adultos es de 14.4%, considerándose una

tantes (INEGI, 2014). En relación a las causas de las más altas del mundo según datos del

de muerte, en los años 40’s se identifican las INEGI 2008, manteniéndose en este lugar has-

infecciones gastrointestinales e infecciosas, lo ta nuestros días (ENSANUT, 2012).

cual ha disminuido en nuestra población gra-


La Diabetes Mellitus II (DMII) es un problema
cias al desarrollo de tratamientos farmacoló-
no sólo de México sino mundial porque la
gicos, quirúrgicos y al avance en medidas pre-
incidencia, prevalencia y mortalidad están
ventivas tales como la promoción de la higie-
incrementándose a un ritmo acelerado. Desde
ne personal, la cloración de las aguas públicas,
una perspectiva médica, la DMII es una en-

127
Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero
febrero - julio 2015

fermedad sistémica, crónico-degenerativa en muchas ocasiones descontrol en el manejo

heterogénea, caracterizada por hiperglucemia de sus emociones, absorben en muchos de los

crónica debido a la deficiencia en la produc- casos los costos de su tratamiento, siendo

ción de insulina pancreática, afectando el me- para muchos muy elevado. El género se ve

tabolismo de los hidratos de carbono, proteí- como un factor de vulnerabilidad para quien

nas y grasas (NOM-015-SSA2-1994). Entre las desarrolla la enfermedad debido a las prácti-

complicaciones físicas más comunes se en- cas de cuidado, a los significados construidos

cuentran: insuficiencia renal, neuropatía, ce- sobre el concepto de enfermedad, conside-

guera, amputaciones y nefropatías. Esto debi- rándose como un problema en torno a la

do a la baja detección temprana, las personas normalidad y anormalidad consensuadas so-

no confirman su diagnóstico y no se propor- cial y culturalmente en relación al género

ciona una atención adecuada por parte del masculino o femenino (Arraras y Garrido,

sector salud, al alto costo directo e indirecto 2008) .

del tratamiento y a que las personas no acu-


Una manera de abordar la investigación sobre
den a sus consultas para recibir tratamiento o
este proceso de significado de la DMII es des-
bien lo abandonan.
de el construccionismo social, ya que incorpo-

Sin embargo, esta enfermedad no solo tiene ra los aspectos psicológicos, culturales e histó-

una connotación biológica sino psicosocial, ricos y no sólo aspectos biológicos. Este es un

por lo que desde esta perspectiva forma parte modelo epistemológico donde el conocimien-

de un proceso complejo de construcción de to se construye tal como la realidad es cons-

significados. Entre las consecuencias psicoso- truida socialmente, donde las personas tienen

ciales de esta problemática se encuentra que un papel importante, pues tanto los indivi-

las personas que presentan DMII viven conflic- duos como los grupos contribuyen a la pro-

tos en sus relaciones interpersonales, desa- ducción social de la realidad percibida y al

rrollan o agudizan trastornos psicológicos conocimiento (Berger y Luckman, 1968). Para

como depresión, ansiedad y estrés, de tal Conrad y Barker (2010) el enfoque construc-

forma que su propio estilo de vida se convier- cionista social ha permitido abordar la investi-

te en una condición de riesgo (sedentarismo, gación sobre la enfermedad, estableciendo la

mala alimentación, conductas y actividades de distinción conceptual ampliamente reconoci-

riesgo). Las personas que tienen DMII sufren da entre “disease” (la condición biológica) e

128
Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres
febrero - julio 2015

“illnes” (el significado social de la condición), es decen y tiene una influencia importante en la

decir, se enfatiza cómo el significado y la ex- emergencia de síntomas depresivos princi-

periencia de la enfermedad están determina- palmente en mujeres, con impacto en las

dos por los sistemas culturales y sociales perspectivas del cuidado de la propia salud y

(Kleinman, 1980), en contraste con el modelo en la adherencia al tratamiento, siendo la co-

médico a partir del cual se supone que las municación del diagnóstico un momento cru-

enfermedades son universales e independien- cial en la construcción de nuevos sentidos

tes de tiempo y lugar. Desde el construccio- (Ledón, 2012; Talbot y Nouwen, 2000).

nismo social la realidad es vista como un fe-


La desagregación por sexo como tendencia
nómeno psicológico que bajo este marco epis-
actual en los estudios sobre la DMII y sus sig-
temológico y con una perspectiva de género,
nificados asociados, ha sido punta de lanza
nos centra en las prácticas sociales a partir de
para una aproximación a los elementos socio-
las cuales construimos y otorgamos significa-
culturales de la desigualdad de género rela-
dos a diversas situaciones y condiciones de
cionados con las experiencias y significados
nuestra vida. Sin embargo, lo viven de manera
que sobre la enfermedad construyen mujeres
diferente hombres y mujeres, reflejando de-
y varones ante el diagnóstico de la enferme-
sigualdades que no son naturales sino cons-
dad.
truidas y mantenidas socialmente, lo cual tie-

ne implicaciones en la salud, ya sea en el cui-


La presente investigación es un estudio explo-
dado o mantenimiento de la misma. El cómo
ratorio interpretativo de corte cualitativo cuyo
hablar de su experiencia o vivencia con la en-
objetivo consistió en dar cuenta de los signifi-
fermedad, la salud o condiciones saludables,
cados que hombres y mujeres con DMII dan a
implica tomar en cuenta que tiene una histo-
su enfermedad a partir de su diagnóstico.
ria que va dando sentido hasta nuestros días

de lo que es la diabetes mellitus tipo II, cómo


Método
ha sido considerada, tratada y manifestada.

Participaron 5 hombres y 5 mujeres de mane-


Investigaciones recientes sobre DMII han de-
ra voluntaria diagnosticados con diabetes
mostrado que su impacto psicológico y social
mellitus tipo II (DMII), con un rango de edad
es resultado de la percepción e interpretación
de 35 a 63 años, sin complicaciones de salud
de la enfermedad por parte de quienes la pa-

129
Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero
febrero - julio 2015

ni consecuencias incapacitantes a consecuen- Resultados


cia de esta enfermedad, además de no ser

insulinodependientes. El dispositivo para ob- El momento en que se informa sobre el diag-

tener la información fue la entrevista semies- nóstico de una enfermedad crónica, es para

tructurada, los ejes abordados fueron: fami- las personas el de mayor impacto afectivo y

liar, laboral y servicios de salud. La duración emocional por enfrentarse con lo imprevisto e

promedio fue de aproximadamente 45 minu- irremediable, poniéndose en juego las histo-

tos, finalizando una vez que se habían explo- rias personales, el apoyo y obligaciones fami-

rado los temas propuestos en la entrevista, así liares, las creencias sobre la enfermedad y la

como la saturación de la información. Para información recibida por el personal sanitario,

este trabajo* se tomó el apartado referente al todo lo cual se encuentra permeado por las

proceso de notificación del diagnóstico a par- construcciones culturales de género y la con-

tir de las siguientes interrogantes ¿qué pensa- ciencia sobre éstas. En el caso de las mujeres

ron y sintieron cuando les dieron la noticia?, y hombres que nos hablaron sobre ello, pare-

¿cómo lo afrontaron? La información permitió ce ser que el primer impacto, antes de cual-

identificar dos categorías: a) La vida ante el quier otra reflexión coincidió en ser una espe-

diagnóstico, y b) El afrontamiento ante esta cie de “shock” con pensamientos relacionados

nueva condición de vida, para ellos y para con la posibilidad de morir ante la realidad de

ellas. su diagnóstico.

Con la finalidad de incorporar los principios

éticos en la investigación se informó verbal-


La vida ante el diagnóstico: lo que
mente y por escrito sobre el propósito del

estudio, sus características, confidencialidad, representó tanto para ellas como para

libertad de decisión de continuar o concluir su ellos.

participación en el momento que así lo consi-


La vida ante el diagnóstico representa un
deraran pertinente, se aclararon dudas sobre
cambio, para ambos fue un shock, algo muy
la investigación y se solicitó su firma en el do-
duro o fuerte, se sintieron mal, pensaron que
cumento de consentimiento informado. Los
se les acaba el tiempo, que vivirán un deterio-
nombres verdaderos de los participantes fue-

ron sustituidos, para proteger su identidad.

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Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres
febrero - julio 2015

ro físico, que no van a durar mucho y en la rimentado (con familiares, amigos o conoci-

muerte: dos), dado que hacen referencia a sus conse-

cuencias por ser una enfermedad crónica-


“Fue un shock, shock… Yo lo recibí de
degenerativa, por lo cual incurable, que se
una manera muy dura, sentí que mi vida
asocia con un deterioro (en muchas ocasiones
estaba contada y mi tiempo estaba con-
rápido, por el momento en que es detectada)
tado” (Adrián, 40 años)
orgánico y complicaciones que se refleja en

insuficiencia renal, nefropatía, ceguera, neu-


“Yo me encerré, chillé. Creí que, que me
ropatía, amputaciones; con consecuencia gra-
iba a morir” (Toño, 61 años)
ves para la calidad, esperanza de vida o que

“Me impactó mucho…Estaba yo en shock, conducen a una agonía difícil y a la muerte de

porque yo no aceptaba la enfermedad, quien la padece (López, 2010). Este aspecto de

yo la vi este… Era verme mutilada, ver- su significado está ligado a lo que Kleinman

me en una cama de hospital era, este, (1980) considera el aspecto biomédico de la

verme con insuficiencia renal...” (Nancy, enfermedad (disease), ya que la noticia los

40 años) hace ver que tienen un desequilibrio, deterio-

ro o alteración orgánica.
“Muchas cosas pasaron por mi cabeza.

Que no iba a durar mucho tiempo, me Diferencias de Género


iba a decaer poco a poco” (Flor; 45 años)
Para ellos representó: Pérdida de autonomía,
“Cuando me lo diagnosticaron yo decía autosuficiencia, del poder toma decisiones y/o
‘me voy a morir, ¡ay no!’…yo sentía que la imposibilidad hacer cosas. Su valía, virilidad
ya me iba a morir” (Helena, 53 años)
y autoestima se ven afectadas, visualizándose

incluso como lisiados, apestados o lo peor del


Las personas en general, tienen información
mundo por tener esta enfermedad.
sobre las consecuencias esta enfermedad

(DMII), que los lleva a pensar en la muerte y/o “Me sentí, este no quiero ser ofensivo pe-
que les acortara y deteriorará su vida. Mucho ro me sentí como si estuviera lisiado,
de ello, difundido por medios de comunica- como si fuera… como si no valiera,…La
ción, por el sector salud o porque lo han expe- diabetes subió muchísimo la depresión,

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Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero
febrero - julio 2015

bajo muchísimo el autoestima”. (Adrián, truoso, horrible, que les asusta saberse con la

40 años) DMII, lo que las hace pensar lo peor.

“Simplemente vas pensando si puedes “Era verme mutilada, verme en una ca-

hacer ese cambio de hábitos de alimen- ma de hospital, era este, verme con insu-

tación, si ya no vas a poder comer esto, ficiencia renal. Este no…, no, era mons-

el otro”. (Juan, 47 años) truoso”. (Nancy, 40 años)

Esta forma de pensar de los participantes re- “Para mí, es una enfermedad ahora que

fleja su deseo de cumplir con el mandato so- la viví en carne propia ‘muy, muy mala,

cial a partir de lo que socioculturalmente se muy fea”… “Yo pienso lo de la diabetes

espera de los hombres: fortaleza, que sean mellitus es una enfermedad horrible, ho-

autónomos, que deben tener y mostrar auto- rrible”. (Flor, 45 años)

afirmación como hombres, tener el control de


“Pues yo pensé lo peor…” (Elsa, 63 años)
su vida (Cazes, 2005; Hernández, 2006). Lo

cual se ve amenazado o afectado por una en-


En su caso, ellas se permiten expresar el tener
fermedad como la DMII que los vulnera, los
miedo, sentirse asustadas y amenazadas, da-
hace débiles. Henkel (2010), Gómez y Escobar
do que reconocen que su condición de vida
(2006) encuentran que muchos hombres pre-
cambiará como consecuencia directa e indi-
fieren negar sus problemas de salud o físicos,
recta de la enfermedad; cabe señalar que
pues reconocerlos o pedir ayuda está asocia-
nuestras participantes no mencionan en este
do con lo femenino, los avergüenza o los hace
momento considerar un cambio de estilo de
débiles, los hace menos hombres.
vida que les permita una mejor condición, su

pensamiento inmediato se centra en la perdi-


Para ellas representó: temor, amenaza, dete-
da de la salud, en el daño orgánico o fisiológi-
rioro físico
co, se piensa en la muerte. Expresar esto a

En las participantes, se pudo identificar que una mujer no se le sanciona, se considera

retoman la posibilidad de verse viviendo bajo normal o como una tendencia pues es parte

las consecuencias de la enfermedad, ya que del cómo es concebida, esto es: como débil,

les representa mutilaciones, insuficiencia re- frágil, que puede expresar sus emociones y

nal, hospitalización. Para ellas es algo mons- temores, para Gómez y Escobar (2006) esto es

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Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres
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común en las mujeres porque se les socializa El sentimiento compartido


para expresar e identificar un amplio rango de

emociones, lo cual no les garantiza una mejor Tanto ellas como ellos mencionan haber sen-

condición de vida, aunque si un comporta- tido tristeza, depresión y llanto al recibir el

miento aprobado socialmente para su género diagnóstico.

y que las puede dejar en una condición de


“Yo me encerré, chillé…., sentí muchas
desventaja, como si el solo hecho de decirlo o
cosas juntas….Eh, a lo mejor sí se vale
expresarlo les solucionara su condición de
decir, pues sí lloré, ¡ya me había llevado
vida o de salud. González (2006), menciona
la chingada!.. se acabó mi vida. En ese
que para las mujeres hablar de sus problemas
momento se acabó, ya. Voy a tomar el
de salud y buscar ayuda puede influir en su
camino hacia el panteón, porque se aca-
tendencia a expresar sus síntomas y recibir
bó…Mal, se siente uno mal...uno se sien-
atención. Sin embargo, esto tendrá que com-
te deprimido…sentí que se me había
probarse, pues también se ha visto que se
acabado el camino,… como que ya (se le
olvidan de sí mismas, relativizando su estado
quebraba la voz, pero recupera rápido y
de salud o ignorando su enfermedad. En este
en tono de broma continua), ya no, ni
sentido, las mujeres son quienes tienen más
tenía caso que se lo dijera a nadie. Nadia
enfermedades agudas, más condiciones cró-
me iba ayudar”. (Toño, 61 años)
nicas, sufren más de trastornos somáticos y

distrés psicológico (insomnio, nerviosismo, “Por ejemplo, me dio mucha tristeza el


jaquecas, palpitaciones, mareos, pesadillas, día que me enteré… Me quedé llorando
temblores y falta de motivación), paradójica- en el coche, de hecho 2 o 3 horas más o
mente también son quienes realizan más visi- menos, lloré muchísimo, me dio mucha
tas al médico, pues en comparación con los tristeza” (Adrián; 40 años)
hombres, usan más los servicios de salud. Lo

cual es cuestionable, pues esto no significa “Me dio como tristeza saber…” (Elsa, 63

que las mujeres tengan un tratamiento ade- años)

cuado, una buena atención o servicio médico


“¡Ay no!, [sintió] mucha tristeza. Yo me
(Ledón, 2012; Villarroel, 2011).
deprimí mucho cuando… cuando me lo

diagnosticaron…. estuve como un mes

133
Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero
febrero - julio 2015

casi nada más llorando” (Helena, 53 vulnerabilidad que pondría en juego su mas-

años) culinidad si se mostrara ante otras personas.

La expresión de Toño es reveladora cuando


Los y las participantes vieron afectado su es-
incluso se dirige a la entrevistadora como
tado anímico, como se puede ver en sus dis-
quien se autoriza a sí mismo confesarle una
cursos, ellos/ellas sintieron tristeza, depresión,
falta cuando reconoce: “A lo mejor sí se vale
sintieron que se había acabado su vida, su
decir, pues sí lloré”
camino. Lo que va más allá de la propia sin-

tomatología de la enfermedad, involucrando En cuanto a lo que sintieron ellos, fue más

aspectos psicosociales y emocionales ligados difícil expresarlo, se aíslan, se encierran

a la perdida de la salud, de la estabilidad y el donde nadie los vea, pues los hace verse

cuestionamiento o necesidad de cambio de la frágiles ante los demás. Harrison (1989 cita-

forma de vida que hasta el momento han lle- do en Korin, 2000) menciona que el conflicto

vado. Conrad y Barker (2010), encuentran que percibido y la dicotomía entre las necesidades

una enfermedad lleva a las personas a replan- psicológicas básicas de todo ser humano co-

tearse y revalorar quienes son y cómo estarán mo es la expresión de sus emociones, el rol

a corto y mediano plazo. masculino estereotipado puede poner en

riesgo la salud de los hombres, por ejemplo,


Diferencias de Género los hombres deciden ignorar signos somáticos

y no buscan ayuda o atención para su salud.


Aun cuando ellas y ellos lloraron, como conse-
Señala Kimmel (1995 citado en Korin, 2000)
cuencia de su tristeza o enojo porque su vida
que "los hombres verdaderos no se enferman
nunca volvería a ser igual después del diag-
y, cuando esto sucede, los hombres verdade-
nóstico, tiene una connotación diferente.
ros no se quejan y no buscan ayuda hasta que

la totalidad del sistema comienza a derrum-


Tanto mujeres como hombres describieron
barse", lo cual concuerda con la información
episodios de llanto al enterarse de su diagnós-
dada por los participantes varones.
tico, pero en sus narraciones es claro que los

varones enfatizan un llanto solitario, encerra-


Ellos mencionan que vivieron un aislamiento
dos o pasando largas horas llorando en el
al recibir el diagnóstico, sienten coraje, ira,
coche, como ocultando un sentimiento de
refieren no saber qué hacer en ese momento

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Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres
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y en un futuro, se cuestionan su capacidad de asertivos, mostrarse calmados ante el peligro

hacer cambio de hábitos, se sienten desorien- y otras actitudes similares, además de no

tados. permitirse expresar emociones o muestras de

debilidad, pues ellos deberán ser fuertes e


“Sentí mmmm, coraje, sentí ira, sentí
invulnerables (Chaveste, 2009). Es importante
muchas cosas juntas. No sabía qué ha-
reconocer y evidenciar que los varones, por lo
cer, no sabía cómo actuar, no sabía mu-
menos nuestros participantes, viven conflictos
chas cosas” (Toño, 61 años)
que al no confrontar el cumplimiento del

mandato social, los orilla a vivir consecuencias


“Me quedé llorando en el coche, de he-
negativas al no atender y reconocer lo que
cho 2 o 3 horas más o menos, lloré mu-
están pasando, lo que están viviendo, porque
chísimo, me dio mucha tristeza…”
socialmente tampoco se les permite la expre-
(Adrián, 40 años)
sión emocional que muestre vulnerabilidad,

“Simplemente vas pensando si… ¿si pue- ya que pueden ser sancionados o vulnerados

des hacer ese cambio de hábitos de ali- socialmente por ello.

mentación?, si ya no vas a poder comer

esto, el otro” (Juan, 47 años) En el caso de las participantes, refieren

sentir frustración, enojo, se cuestionan


González (2006) menciona que a los varones
¿por qué a ellas? y ¿por qué no hay una
no cumplir o querer cumplir con el mandato o
cura?
su deber ser ante los demás, les genera ten-

sión, ira y ansiedad y que en muchas ocasio- “La tristeza, el enojo, la frustración, la
nes las consecuencias negativas de carácter impotencia de decir ‘¿por qué no me
psicosocial y somático que sufren algunos los operan y ya?’, pero no, no, la diabetes no
lleva a realizar conductas de riesgo para su es que te operen y ya”. (Nancy, 40 años)
salud (consumo de alcohol y conductas agre-

sivas, entre otras). Esto se debe a que los “sentí como un baño de agua fría, ¿por

hombres desarrollan socialmente sus capaci- qué, por qué…? yo no pensé tener esta

dades y habilidades en relación a la acción y enfermedad”. (Flor, 45 años)

resolución, por lo que son socializados (y en

ocasiones obligados) a asumir riesgos, a ser

135
Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero
febrero - julio 2015

“¿Por qué yo? Digo, tantas enfermeda- mismas (Reyes, Garrido, Torres y Ortega,

des, tanto tiempo en el hospital y ahora 2010; Chaveste, 2009; Lozano, Ríos, Álvarez, y

con diabetes, decía yo, ‘no, no, no’ ”. He- Rodríguez,2007; Gómez y Escobar, 2006; Her-

lena (53 años) nández, 2006 ).

“Bueno y ahora yo por qué… Por qué


El afrontamiento ante esta nueva
tengo la azúcar’ ”. (Elsa, 63 años)
condición de vida

Lo que las participantes mencionan invita a


Las diferencias de género identificadas res-
muchos cuestionamientos y reflexiones, por
pecto a la manera cómo afrontan la noticia del
ejemplo, se puede identificar por un lado, que
diagnóstico, y lo que representará en su vida
no saben o no reconocer el por qué han desa-
ser un hombre o una mujer con diabetes nos
rrollado esta enfermedad, lo cual está ligado
llevó a organizar sus respuestas en dos mo-
tanto a los factores hereditarios, los estilos de
mentos tanto en ellas como en ellos identifi-
vida no saludables y/o el sedentarismo (Gó-
cando las diferencias que los caracterizan.
mez-Dantés, Sesma, Becerril, Knaul, Arreola y

Frenk, 2011; Rodríguez, Robledo, y Pedroso, En un primer momento ellas cuestionan el por
2010; Programa Nacional de Salud, 2007). Este qué a ellas les dio esta enfermedad, lo viven
primer momento del contacto con la noticia como un castigo, lo dejan en manos de Dios,
de tener diabetes a través del diagnóstico, no se resisten a aceptar la enfermedad, aceptarla
se consideran merecedoras, preguntándose es aceptar que se merecen ser castigadas por
incluso si fue por haber hecho algo “mal” co- algo.
mo para que se les presentará a ellas. Por otro

lado, su frustración, al no poder hacer nada, y “¿Por qué yo? digo tantas enfermedades,

la imposibilidad de estar bien para cuidar de tanto tiempo en el hospital y ahora con

otros, estar bien para servir, ser una mujer diabetes, decía yo, ‘no, no, no’...pero ¿por

“perfecta” que no da problemas, lo cual está qué?, ¿por qué me castigas así?, decía yo

en relación a su rol femenino y que en caso de [hacía referencia a Dios]. Ahorita ya gra-

no actuar de acuerdo a lo que se espera de cias a Dios he aprendido ya a vivir con

ellas podrían ser sancionadas o criticadas por ella más que nada”. (Helena, 53 años)

la sociedad y en muchas ocasiones por ellas

136
Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres
febrero - julio 2015

“Después dije ‘ay lo que Dios diga’”. (Aile, lidad, ven que tienen que seguir su vida igual,

58 años) y ver la enfermedad como algo normal.

“Yo no aceptaba la enfermedad” (Nancy, “Siempre veo hacia el futuro, entonces el

40 años) futuro con el diagnóstico de la diabetes

lo que yo veía no era nada bueno...”


Estos cuestionamientos, nos llevan a identifi-
(Nancy, 40 años)
car la presencia del recurso ideológico de la

religión para tratar de encontrar una respues- "Esto no lo siento como una enfermedad,

ta al por qué a ellas se les diagnostica con esa la verdad no, y así lo estoy tratando…yo

enfermedad, y desde esa reflexión y recurso digo, ‘que más me da’, … me tomo mi

psicológico analizar su coincidencia con el pastillita hago de cuenta que estoy to-

mandato social de dependencia al decir “dejar mando un mejoralito y la vida sigue,

en manos de Dios” su salud; de sumisión o sí…mi vida sigue siendo igual. Así que yo

resignación pues aun cuando se cuestionan tomo esto con calma, normal, normal…

por qué a ellas, “lo viven como un castigo”, Lo tomo con calma… Entonces digo ‘ya,

asumiendo sus consecuencias. Llevándolas a la tengo’. Te digo yo no lo tomé como así

resignarse, a manifestarse de pasivas, po- duro” (Aile, 58 años)

niéndolas en riesgo al no actuar asertivamen-


“Pero, ya después ya lo veo, pues, nor-
te ante su nueva condición física por la DMII
mal… Dices, ‘bueno si no hago ejercicio
(Hernández, 2006; Cazes, 2005).
son las ulceras las que te salen por falta

En un segundo momento ellas, aún cuando el de circulación, se revientan los vasitos y

diagnóstico de DMII lo reciben como algo na- todo esto ¿no?’, pero te digo, ya pensán-

da bueno, les significa tener que vivir con ella, dolo bien, no pues hay que caminar y

tomarse el medicamento, seguir las instruc- hacer esto (lo que le dice el doctor), pues

ciones, no cuestionan su tratamiento, sino lo hago” (Elsa, 63 años)

que lo siguen como les indica el médico, y


“Hay vamos capoteando la enfermedad,
mencionan que se restringen en su alimenta-
no queda otra… Ahorita ya gracias a
ción. Refieren tomarlo con calma, con tranqui-
Dios he aprendido ya a vivir con ella más

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Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero
febrero - julio 2015

que nada, voy a vivir toda la vida con fieren no sentirse como una persona diabética

ella” (Helena, 53 años) o que no lo son al 100%, en este sentido nie-

gan estar enfermos y rechazan o se resisten a


La forma de afrontar la noticia en las partici-
aceptar el diagnóstico.
pantes, es con normalidad, asumiendo que la

vida sigue, que han aprendido a vivir con ella, “No me puedo considerar cien por ciento

que toda su vida van a vivir con DMII. Manifes- diabético”. (Toño, 61 años)

tando una actitud estereotipada de una mujer


“Yo realmente no me siento como perso-
tradicional: pasiva, obediente, rutinaria (Her-
na diabética, bueno más bien no me veo
nández, 2006; Cazes, 2005), es decir se com-
como tal”. (Beto, 35 años)
portan como se espera que lo hagan según el

estereotipo femenino. Sin embargo, esto pue-


Lo cual los pone en riesgo por querer ser y
de comenzar a dar respuesta de por qué hay
manifestarse como los hombres saludables,
una diferencia en el número de defunciones
fuertes y controlados que se espera que sean
por DMII, siendo más mujeres diabéticas las
(Hernández, 2006).En un segundo momento, a
que mueren a consecuencia de sus complica-
ellos, les implica asimilar y aceptar mediante
ciones (ENSANUT, 2012). Su respuesta es más
la racionalización que tienen esta enferme-
una actitud de resignación que se adopta ante
dad, convirtiéndolo en un reto, pues deben
este evento que no se comprende (que en
retomar el control de su vida, recuperar su
este caso es el diagnóstico de tener la enfer-
autoestima, su valía, deben superar su depre-
medad). No querer luchar contra ella, acep-
sión. Refieren que deben actuar de forma
tando y viendo esto como su destino aun
valiente, así como seguir demostrando su
cuando le cause un mal o perjuicio a su inte-
virilidad, lo que les permite reafirmar que si-
gridad como persona y a su estado de salud.
guen siendo hombres. Hablan de tomar con-
Resignarse al “castigo”, forma parte de la
ciencia de que ahora tienen DMII, de verse
aceptación de esa nueva realidad.
como una persona que se da cuenta que tiene

la enfermedad, lo que les representa o signifi-


En el caso de ellos, en un principio, también se
ca buscar alternativas, como en el caso de
identifican algunos cuestionamientos, pero
amputaciones, usar muletas, ser más que una
estos van dirigidos al diagnóstico, se cuestio-
parte de su cuerpo, tomar su medicamento o
nan sí realmente están enfermos, ya que re-

138
Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres
febrero - julio 2015

evitar tomarlo si pueden mantener en un ran- Si llega a subir [los niveles de glucosa]…

go normal sus niveles de glucosa, controlar su luego, luego me pongo, me pongo a die-

alimentación, llevar una dieta y evitar los ex- ta, me pongo, este…. dejo de tomar es-

cesos, hacer algunos cambios de hábitos. te… pues todo lo dulce, todo lo dulce lo

dejo de tomar varios días, me estoy mo-


“Hasta que no ya empecé a asimilar de
nitoreando hasta que veo que llega, para
que, de que eso no se me iba a quitar...
mí lo, lo que ha sido normal son los 120.
que no hay vuelta de hoja, sino que es el
Cuando llega a los 120, ya yo me consi-
puro control”.
dero normal. Ya de ahí llega a bajar

hasta los como pus, como el día de hoy,


Después de todo mi, vamos a decir mi
el día de hoy baje hasta los 95” (Toño, 61
duelo, como un duelo, ¿no?. Pinche due-
años)
lo. Después de todo eso, eh, hice un

cambio, salí. Ya después de todo eso, salí


“Me volví un gigante en mi interior, me di
y dije ‘¡chingao, pues todavía no me
cuenta que estaba enfermo, ahora sí que
muero, todavía me sirven mis patas, me
pensé, alguna vez escuché la frase de, de,
sirven mis manos y sobre todo, todavía
de referente a los leones que decían que
me sirve mi pene’.
son más peligroso cuando están heridos;

entonces yo dije no me puedo dejar, ten-


Ya sufrí con la diabetes, ya la sufrí, ahora
go tres motivos que son mis hijos, más
vámonos, vámonos recio, eso que se
mi esposa, este, que son, valga la redun-
quede a un lado. Mientras yo tenga fuer-
dancia, mi motivo entonces decidí en-
zas, mientras yo tenga la habilidad para
frentarme…
tener una dama, ahí estoy, no me puede

doblar.
Bueno hay quizás un detalle que vale la

pena mencionar, que me pongo como


No puedo ser, ni debo de ser víctima de
ejemplo por ellos [sus hijos], les digo chi-
una enfermedad. Yo no sé si el día de
cos yo ya tengo una pistola cargada fren-
mañana, me llegaran a tumbar una pa-
te a mí, de mi depende que esta se dis-
ta…, hay muletas y aun así yo saldría a
pare, tengo que ser responsable en cómo
la calle, yo saldría a la calle…
me alimento para tratar de estar más o

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Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero
febrero - julio 2015

menos bien, ustedes chicos tienen una na, vuelvo a tomar mi medicamento”.

oportunidad, ustedes son sanos aún …no (Beto, 35 años)

la desperdicien, no coman chucherías


A diferencia de las mujeres, los hombres bus-
traten de ser sanos en su vida… es quizás
can recuperar su fuerza, el control, su valía y
donde yo haya cambiado y la solidari-
virilidad que le dan sentido a ser hombres en
dad con la que ellos… ha sido conmigo…
nuestra cultura. Se ven con una enfermedad
ha sido total.
que deben reconocer y atender, pues de lo

Básicamente alimento, no es tanto ejer- contrario ponen en riesgo no solo su salud,

cicio te soy honesto básicamente es ali- que pareciera un aspecto secundario en ellos,

mento… como te dije hace rato, nunca sino su identidad y su lugar ante la sociedad

más bebidas que contenga azúcar, nada como hombres (Cardoso, 2006). Uno de los

de que un atolito, por ejemplo. Nada de hombres participantes menciona cómo su

eso nada nunca más creo que mi habito familia, sus hijos y su esposa son los motivos

alimenticio sí se modificó, no como yo para el cambio, para asumir su responsabili-

quisiera porque los primeros años sí me dad en el cuidado de su saludo, atendiendo su

los aventé a pollo asado, nopal asado…. alimentación, su dieta, incluso él se convierte

y dos años así, dos años en los que mi en un ejemplo para sus hijos, lo cual lo vuelve

alimentación que durante 7 días 5 era a colocar como el jefe de familia y a la vez

pollo y nopal acompañado uno del otro, recibir la solidaridad de su familia ante su

y dos días en los que me comía arroz con nueva condición.

huevo o algo así”. (Adrián, 40)


En consecuencia, el utilizar ciertas estrategias

“Se me diagnostica, me dicen que haga de afrontamiento también se ve permeado

esto, pero yo no me lo tomo muy en se- por el rol de género que pueden ser más o

rio, bueno hasta ahorita, por los calam- menos efectivas si se es hombre o mujer, por

bres (risas)… es un problema porque de- lo que el uso de apoyo social es la estrategia

jo de hacer la dieta y me siento muy mal, más usada por las mujeres, mientras que en

o sea, me siento con pesadez y sueño, el caso de los varones es la acción directa

pero a la vez de que ya me empiezo a (González, 2006).

sentir mal, he vuelvo a tomar mi medici-

140
Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres
febrero - julio 2015

tico de DMII, identificándose para ellos, que es

una enfermedad que los vulnera y se convier-

te en un reto, un reto que aceptan, reconocen

y del cual se concientizan. Por lo que deben


Conclusiones
recuperarse, no pueden ser víctimas de una

enfermedad, lo que los lleva a tomar en con-


En particular, esta investigación abordó desde
sideración que deben modificar sus hábitos
el construccionismo social con perspectiva de
alimenticios, tomar sus medicamentos y se-
género, la significación de ser diagnosticado o
guir las indicaciones de cuidado, aunque no
diagnosticada con DMII y que tiene implica-
en todos los casos lo llevan a cabo. Por su
ciones a partir de las diferencias de género,
lado, las participantes lo viven como un casti-
las cuales se ven reflejadas en las prácticas de
go, no obstante, cumplen con lo que les indica
cuidado que hombres y mujeres incorporan
el médico en cuanto a su tratamiento y medi-
en su vida, poniéndolos en una situación de
camento, pero realmente no mencionan en
riesgo, lo cual se debe abordar para disminuir
qué medida harán un cambio en su estilo de
el alto índice de mortalidad, identificando el
vida, su actitud es de resignación.
mayor número de defunciones de mujeres

diabéticas (ENSANUT, 2012; Villaroel, 2011; Del


Tanto en hombres como en mujeres el deseo
Rio, Rodríguez, Robledo, y Blas, 2008).
de cumplir con el mandato social según su

género, los ponen en desventaja y riesgo en el


Se identificaron pensamientos y sentimientos
cuidado de su salud, lo que puede influir en su
similares en hombres y mujeres, en relación a
acceso a recursos materiales, simbólicos o
las condiciones biomédicas de la enfermedad,
interpersonales, en las posibilidades de acción
elaborando significados sobre las consecuen-
respecto a sus prácticas cotidianas en relación
cias fisiológicas y repercusiones en su tiempo
a su salud (Arraras y Garrido, 2008; Contreras,
y estilo de vida, considerando la muerte a par-
Espinosa y Esguirra, 2008).
tir del deterioro físico.

Se pudo constatar que abordar la enfermedad


Sin embargo existen diferencias importantes
de la DMII, solo en su dimensión biomédica,
que dan cuenta de cómo los aprendizajes de
sin considerar que forma parte de un proceso
género del ser hombre o mujer permean la
de significación, donde las personas elaboran
forma cómo se sienten y afrontan el diagnós-

141
Adriana Guadalupe Reyes Luna, Alejandra Salguero Velázquez y Olivia Tena Guerrero
febrero - julio 2015

significados a partir de sus procesos de Cazés M. D. (2005). La perspectiva de Género.

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mujeres, sin embargo, los aprendizajes de


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en esta investigación, interfieren en la manera
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144
Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo II: significado y diferencias de género en hombres y mujeres
febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

A dieta definitiva de Beck na clínica

psicoterápica com obesos

Cynthia de Freitas Melo Lins25

Resumo

A “Dieta definitiva de Beck”, criada pela Dra Judith Beck, no livro “Pense magro: a

dieta definitiva de Beck”, propõe o aprendizado de técnicas cognitivas e compor-

tamentais para dietas com durabilidade. Objetivou-se avaliar a eficiência da pro-

posta, através de estudo de caso longitudinal, em pesquisa-clínica, com paciente

em processo psicoterapêutico por 1,5 anos e IMC 47,01 (obesidade mórbida). En-

tre os resultados, observou-se a aplicabilidade da dieta Beck na clínica psicotera-

pêutica. Após o trabalho psicoterapêutico tendo como sobre problemas pessoais

que atrapalharam outros regimes da participante, iniciou-se o trabalho sobre a

dieta, adaptando a proposta, de modo que cada mudança fosse mais pausada,

ao invés de diária, fosse semanal. Deste modo, as 6 semanas propostas, torna-

ram-se 42 semanas; e sem nenhum apoio de medicação, a participante perdeu

27kg, mantendo-se após 1 ano. Concluindo-se a adaptação da dieta, salvo algu-

mas alterações para a realidade clínica.

Palabras-chave: Obesidade. Beck. Estudo de caso.

25. Cynthia de Freitas Melo Lins. Doutora em Psicologia. Professora da Universidade Estadual do Ceará e do
Programa de Pós-Graduação da Universidade de Fortaleza. Av. Sargento Herminio 1415, apto 1503-A, violeta.
Bairro Monte Castelo. Fortaleza, Ceará, Brasil. CEP. 60320-105. Endereço eletrônico:
cf.melo@yahoo.com.br

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Cynthia de Freitas Melo Lins
febrero - julio 2015

Resumen

La "solución de la dieta de Beck", creado por el Dr. Judith Beck, en su libro "Pien-

se delgado: la solución de la dieta de Beck", propone el aprendizaje de técnicas

cognitivas y conductuales para las dietas con una mayor durabilidad. El trabajo

tuvo como objetivo evaluar la eficacia de la propuesta a través del estudio de ca-

sos longitudinales en la investigación clínica con el paciente en un proceso psico-

terapéutico por 1.5 años y con un IMC 47,01 (obesidad mórbida). Los resultados

mostraron la aplicabilidad de la dieta de Beck en la práctica psicoterapéutica.

Después de trabajar en el proceso psicoterapéutico con los problemas persona-

les que dificultaban otros esquemas de la participante, se comenzó a trabajar en

la dieta, en la adaptación de la propuesta, por lo que cada cambio era más pau-

sado, en lugar de cada día, era semanalmente. Por lo tanto, las propuestas de 6

semanas se convirtieron en 42 semanas de y sin apoyo de la medicación, al final

del cual la participante había perdido 27 kg, manteniéndose después de 1 año.

Palabras clave: Obesidad. Beck. Estudio de caso.

(Kuskowska-Wolk & Bergstrom, 1993). Estima-


Introdução
se, por exemplo, que no Brasil, a obesidade

Guiados por um ideal de magreza, ou em bus- acomete cerca de 40% da população adulta;

ca de uma vida saudável, todos gostariam de ocasionando morte precoce em 50.000 à

uma fórmula mágica para emagrecer, ou uma 100.000 pessoas por ano (Ballone, 2005).

dieta revolucionária, por ser prática, rápida e


Uma doença silenciosa, que passa desaperce-
eficaz.
bida pela maioria da população (Madeni,

Estética à parte, a obesidade torna-se um sé- 2011) e que carrega estereótipos sobre esses

rio problema de saúde pública mundial sujeitos, vistos como mal educados, pre-

146
A dieta definitiva de Beck na clínica psicoterápica com obesos
febrero - julio 2015

guiçosos e culpados por sua condição. Refo- e que "queimam" gorduras com menor facili-

rça-se, todavia, que a obesidade é hoje consi- dade (IBGE, 2009).

derada um distúrbio nutricional e metabólico


Como consequência desse cardápio mal es-
caracterizado pelo aumento da massa adiposa
truturado, da má educação alimentar e dita-
do organismo, que se reflete no aumento do
dura da magreza estética, surgem mirabolan-
peso corpóreo (Cole, 2000).
tes receitas e dicas de dietas em grande quan-

Ainda que o elevado peso corporal seja resul- tidade: 28.800.000 propostas em buscadores

tado do desequilíbrio entre oferta e demanda da internet. A destacar, dieta da lua, do sorve-

energética, a sua determinação tem-se reve- te, da banana, da clara de ovo, do vinagre, da

lado complexa e variável em diversos aspec- bíblia, do alfabeto (Almeida, 2010).

tos, como fatores demográficos, socio-


No combate a esses “milagres falsários”, di-
econômicos, genéticos, psicológicos, ambien-
versos pesquisadores tem se dedicado a
tais e individuais. Também não há como negar
desenvolver, testar e expandir dietas que se-
que os hábitos alimentares e a exposição aos
jam de fato, eficaz e resolutiva. Dentre essas, a
mais calóricos pratos tem sua generosa con-
destacar, a dieta proposta pela prof(a) Dr(a)
tribuição (Alves, Silva, & Ribeiro, 2000; Fisberg,
Judith Beck no livro “Pense Magro – a dieta
1993).
definitiva de Beck”. Um programa de treina-

Verifica-se hoje uma riqueza calórica e pobre- mento psicológico, que propõe mudanças

za nutricional nos cardápios de cada região diárias de pensamento e comportamento

brasileira, não seguindo as recomendações durante seis semanas, sem nenhuma receita

propostas pela Organização Mundial da Saúde alimentar (Beck, 2008).

(OMS) e o Guia Alimentar Brasileiro (GAB).


Um livro direcionado para o público em geral,
Observa-se, pois, que 95% das pessoas tor-
mas que também pode ser utilizado por pro-
nam-se obesas, de modo normal, sob duas
fissionais de saúde, que oferece uma proposta
circunstâncias: ou por comer exageradamen-
de abordagem para pacientes com obesidade
te, mais do que precisa; e/ou porque gasta
emagrecerem de forma saudável, adequada e
poucas calorias. Cabendo a apenas 5% dos
poderem manter essa perda de peso - razão
obesos a forma patológica, que se torna obe-

so por ter mais facilidade de produzir gordura

147
Cynthia de Freitas Melo Lins
febrero - julio 2015

pela qual qualifica a abordagem como "defini- recorrer a nutricionistas e psicólogos. Uma

tiva". proposta de dieta ousada, com respaldo cien-

tífico na Psicologia Cognitivo-


Ao invés de spa e dietas malucas, a autora
Comportamental.
propõe-se algo simples: pensar. Pensar magro

significa, basicamente, reprogramar seu cére- Sobre o embasamento teórico da Teoria Cog-

bro para que ele passe a dominar a fome ou a nitiva-Comportamental (TCC) baseia-se no

simples gulodice até o ponto em que se possa pressuposto racional teórico de que o afeto e

ignorar uma fatia de torta. Reprogramar o o comportamento do indivíduo são ampla-

cérebro não implica tomar choques elétricos mente determinados pela maneira como ele

ou aderir às técnicas transcendentais. Requer estrutura o mundo. Suas cognições (eventos)

enfrentar frituras, salgadinhos, doces e refri- estão baseadas em atividades ou suposições

gerantes sem desculpas e auto enganações. A (esquemas) desenvolvidas a partir de ex-

resistência mental definitiva é o que prega a periências anteriores, nesse jogo de in-

Terapia Cognitivo Comportamental (TCC), hoje terações sociais (Beck, 1982).

considerada o tratamento de primeira linha


Explanando resumidamente a proposta do
contra o excesso de peso. Como afirmou Beck
livro de Beck (2008), e as técnicas que devem
em entrevista à Revista Veja, "Quanto mais
ser aprendidas para que haja sucesso no pro-
resistirmos aos desejos de comida, menos
grama.
frequentes eles se tornarão" (Buchalla, 2008).

E mais que isso, é preciso compreender que a


Na introdução, Beck (2008) apresenta ao leitor
grande ansiedade não estar em resistir à fatia
a proposta de uma jornada em conjunto, com
de pizza, mas apenas até o decidir não comê-
o objetivo de possibilitar ao indivíduo recon-
la (Beck, 2008).
hecer seu padrão alimentar, suas distorções

cognitivas relacionadas à perda de peso e ao


Pensar magro demanda empenho e disciplina.
seu corpo e como o modelo de reestruturação
Envolve cultivar melhor as emoções e adquirir
da terapia cognitiva poderá ajudá-lo a ema-
novos comportamentos. A perda de peso não
grecer e se manter magro.
é da noite para o dia. Em situações mais difí-

ceis, para prevenir as recaídas, seguir o ma-


O primeiro segmento, "O poder da terapia
nual não é suficiente. Torna-se necessário
cognitiva", divide-se em quatro capítulos: 1) "A

148
A dieta definitiva de Beck na clínica psicoterápica com obesos
febrero - julio 2015

chave do sucesso", onde o leitor aprende a nutricionista) e que não a inicie até que esteja

assumir que ele possui “pensamentos sabota- psicologicamente preparado, apenas na 3ª

dores” (pensamentos disfuncionais) em sua semana do 2° segmento.

alimentação e em suas tentativas de dietas,


Após esse segmento mais psicoeducativo so-
abolindo a trapaça; 2) "O que, na verdade, faz
bre obesidade e sobre como o modelo cogni-
você comer", onde são abordados os concei-
tivo, no segundo segmento do livro, “O pro-
tos e exemplos do que são pensamentos au-
grama”, a autora apresenta de forma detalha-
tomáticos disfuncionais, que neste livro são
da o programa de seis semanas, explanando
denominados "pensamentos sabotadores", e
as propostas e objetivos para cada dia das
que o ato de comer não é um comportamento
seis semanas: 1) Prepare-se: aprenda os fun-
automático, mas decorrente de estímulos
damentos; 2) Organize-se: prepare-se para
ambientais, biológicos, mentais, estímulos
fazer a dieta; 3) Vá em frente, comece a dieta;
emocionais e estímulos sociais; 3) "Como as
4) Reaja aos pensamentos sabotadores; 5)
pessoas magras pensam", discorre sobre co-
Supere desafios; e 6) Aprimore novas habili-
mo pessoas magras conseguem distinguir
dades.
entre fome e vontade de comer e como con-

seguem se programar e limitar sua alimen-


Por fim, no terceiro e último segmento, "A
tação de forma organizada e saudável; 4)
continuidade", é dedicado a ensinar estraté-
"Como utilizar a dieta definitiva de Beck", o
gias cognitivas e comportamentais de manu-
programa de 6 semanas é descrito de uma
tenção, sendo composto por dois capítulos:
forma geral. Destacando ainda que, para a
"1. Quando parar de emagrecer" e "2. Como
utilização da dieta definitiva de Beck, não im-
manter seu novo peso", que retratam a mu-
porta se você quer emagrecer 2,5 quilos ou 45
dança definitiva do paciente, através da cons-
quilos, ou apenas manter seu peso atual. Não
cientização de suas crenças disfuncionais, do
importa se você á homem ou mulher, idoso
aprendizado de novas habilidades e da manu-
ou jovem. Ou se está na sua primeira ou dé-
tenção da dieta de forma definitiva.
cima dieta ou se você tem o hábito de co-

meçar dietas e abandona-las. A única necessi- Deste modo, o livro propõe uma dieta, sem
dade inicial é que o paciente escolha uma milagres, que defende mudanças cognitivas e
dieta saudável, nutritiva (aprovada por um

149
Cynthia de Freitas Melo Lins
febrero - julio 2015

comportamentais que são fundamentais para Para realização do presente estudo, a partici-

a criação de uma dieta, desta vez, definitiva, pante foi acompanhada em processo psicote-

rapêutico por 1,5 anos, em 70 sessões de 45


Objetivos minutos, dividido em duas partes: seis meses

de psicoterapia sobre problemas pessoais (24


O presente trabalho objetivou avaliar a apli-
sessões) e um ano em dieta (46 sessões).
cabilidade da dieta definitiva de Beck na psico-

terapia com pacientes obesos. Para chegar a Na primeira parte desse processo, foi utilizado

esse fim, buscaram-se os seguintes objetivos o Inventário de Depressão de Beck (BDI) para

específicos: avaliação do humor da participante. Em se-

guida, seus problemas pessoais (não adap-


 Apresentar uma proposta de adap-
tação à perda dos pais, depressão leve, falta
tação da dieta de Beck à psicoterapia
de assertividade), que geravam ansiedade e
com obesos;
atrapalhava as dietas anteriores, foram tra-
 Verificar os resultados alcançados e
balhados através da Terapia Cognitiva Com-
impressões do paciente e psicotera-
portamental (Exercício do espelho, para verifi-
peuta sobre a dieta.
cação da autoimagem da participante, seus

aspectos positivos, negativos e eu ideal a ser


Método
trabalhado; Registro de pensamento, para

detecção das crenças disfuncionais e sua ra-


Realizou-se uma pesquisa de estudo de caso,
cionalização; Registro de comportamento,
onde o pesquisador acompanhou a partici-
para aprendizado de comportamento asserti-
pante de forma longitudinal continua na clíni-
vo).
ca psicoterapêutica.

Na segunda parte desse processo, foram utili-


Contou-se com a colaboração de uma partici-
zadas todas as técnicas propostas pela dieta
pante, com 24 anos, católica, bacharel em
definitiva de Beck, tanto no eixo cognitivo
direito, que residia com irmã e avó materna; e
(técnica das sete perguntas, cartão de vanta-
com obesidade mórbida (120,350 Kg, com
gens e desvantagens), como também técnicas
1,60m e IMC 47,01).
comportamentais (pesagem, mudanças no

ambiente, nos momentos de refeição). Sendo

150
A dieta definitiva de Beck na clínica psicoterápica com obesos
febrero - julio 2015

incluído ainda o exercício de respiração dia- manos” (Brasil: Ministério da Saúde, Conselho

fragmática, relaxamento muscular de Jacob- Nacional de Saúde, 1996). Este documento

son e gráfico de diagrama de dispersão de explicitava a solicitação para participação no

pesagem. Destaca-se ainda que durante todo estudo, por via escrita, informando ainda, que

esse processo, a psicóloga pesquisadora con- este consentimento garantia ao participante o

tou com os registros de evolução da partici- direito de interromper sua colaboração na

pante no seu prontuário da clinica psicotera- pesquisa a qualquer momento, caso julgasse

pêutica. necessário, sem que isso implicasse em cons-

trangimento ou prejuízo de qualquer ordem.


Por fim, utilizou-se, ao final do trabalho, um

roteiro de entrevista aberto, contendo oito


Resultados
perguntas.

No início do processo psicoterapêutico, foi


Ao final do processo, o prontuário das duas
realizado o exercício do espelho do “eu ideal”
fases da psicoterapia da participante foi anali-
com a participante, para verificar a autoima-
sado cuidadosamente; e para análise da en-
gem, com seus aspetos positivos, negativos e
trevista final foi utilizada a analise de con-
eu ideal. Como resultado deste exercício, ob-
teúdo de Bardin (1977).
servou-se que, dentre os aspetos positivos

encontrava-se o ser “boa ouvinte”, prestativa,


Considerando-se os aspectos éticos referentes
poder de liderança, comprometimento com os
a pesquisas envolvendo seres humanos. Para
resultados profissionais, obediente aos pais.
a utilização dos dados da psicoterapia para o
Dentre os pontos negativos, destacou-se o
estudo e antes da entrevista final, a partici-
“falar demais”, a preocupação excessiva em
pante da pesquisa foi informada previamente
não magoar os outros, o “ser gorda” e “ser
a respeito dos objetivos e procedimentos da
chorona”. Retirando-se, ao final do trabalho, o
pesquisa, assim como do seu anonimato e da
seu “eu ideal”, que consistia em ser “resolvida
confidencialidade de suas respostas. Foi solici-
emocionalmente”, mais assertiva, “menos
tado a participante que lesse o Termo de Con-
gorda”, menos ansiosa, agir com menos medo
sentimento Livre e Esclarecido, cujo modelo
o de magoar os outros, saber lidar com perda
foi elaborado de acordo com a “Resolução n
dos pais e ter melhor autoimagem.
196/96 Sobre Pesquisa Envolvendo Seres Hu-

151
Cynthia de Freitas Melo Lins
febrero - julio 2015

Após apurados os focos a serem trabalhados Em seguida, através do registro de compor-

em psicoterapia, foi aplicado o Inventário de tamento, questionamento socrático e lista de

Depressão de Beck (BDI), que obteve 12 pon- prós e contras, trabalhou-se a não assertivi-

tos, “depressão leve”. Assim, após analisado o dade da paciente em diferentes âmbitos da

estado de humor da participante, e suas ne- sua vida, pois este era um dos fatores que a

cessidades psicoterapêuticas, pode-se dar deixava ansiosa e contribuía para sua ingestão

inicio ao processo, que se dividiu em dois alimentar.

momentos: trabalho sobre problemas pes-


Foram trabalhados ainda outros problemas
soais e dieta.
de socialização, de relacionamento com a

irmã, de relacionamentos amorosos, e de


A primeira fase da psicoterapia:
cunho profissional, até poder-se eliminar to-

Reconhece-se que a existência de problemas e das as necessidades de problemas que preci-

conflitos pessoais não resolvidos poderiam savam ser resolvidos com psicoterapia, que se

interferir negativamente na dieta, tomou-se prolongou por 6 meses.

como necessidade mais urgente da paciente o

trabalho sobre seus problemas pessoais: a A segunda fase da psicoterapia:


perda dos pais e a relação com seus avós que
Neste momento, foi iniciada a psicoterapia
a criaram.
para tratamento da obesidade, de acordo com

Nesse momento, utilizaram-se vários exer- a dieta definitiva de Beck (2008). Contempla-

cícios de projeção de expectativas e de refle- se que, antes mesmo de ser dado início à die-

xão sobre as possibilidades, bem como de ta, ensinou-se paciente o exercício de respi-

prós e contras, até iniciar o uso do registro de ração diafragmática e o relaxamento muscular

pensamentos disfuncionais. A paciente pode de Jacobson, para eliminação de possíveis

aprender a lidar com a perda dos pais, substi- sensações de ansiedade por privação alimen-

tuindo o sofrimento pela saudade; e deixou tar.

de ver sua infância como “coitadinha”, e pas-


Em seguida, deu-se início aos ensinamentos
sou a ver como “diferente”, porém normal.
de Beck, um por um, seguindo a sequência do

livro, com apenas uma modificação: cada “dia

152
A dieta definitiva de Beck na clínica psicoterápica com obesos
febrero - julio 2015

do livro” foi trabalhado uma vez por semana, com os excessos alimentares, modificar defi-

ao invés de diariamente, de forma que os en- nição de saciedade, parar de se enganar, re-

sinamentos para mudanças não ocorriam tornar quando sair do planejado, se pesar,

diariamente, mas sim semanalmente, permi- dizer "Paciência" para a decepção, contrariar a

tindo um maior período de introjeção das síndrome da injustiça, saber lidar com o

técnicas e adaptação à mudança de hábito. desânimo, identificar pensamentos sabotado-

res, reconhecer os erros cognitivos, a técnica


Na primeira fase do livro já foi iniciada a cons-
das sete perguntas, resistir a quem insiste
cientização e superação dos medos quanto a
para você comer, manter o controle quando
se pesar, para que tivesse maior controle so-
estiver comendo fora, decidir sobre bebidas
bre sua dieta, e consciência sobre seus erros e
alcoólicas, prepara-se para viajar, eliminar a
acertos da semana. E na segunda fase, de
alimentação emocional, resolver os proble-
preparação para a dieta, iniciou-se a série de
mas, prepare-se para se pesar, acredite em
técnicas e atividades propostas por Beck (cita-
você, reduzir o estresse, aprender a lidar com
das anteriormente). Neste momento, a pa-
o platô, enriquecer sua vida, fazer novas lista
ciente não teve nenhuma dificuldade em mu-
de tarefas, preparar-se para o futuro.
dar os hábitos propostos por Beck, e adaptar

seu cotidiano, conseguindo percorrer, a pas- Contempla-se que neste momento, prepara-

sos curtos, porém firmes, todas as mudanças: tório para a dieta, a paciente diminuiu seu

registrar as vantagens de emagrecer, escolher peso de 120 Kg para 111,750 Kg. Ou seja, per-

dietas, sentar-se para comer, elogiar-se, ali- deu 8,250 Kg apenas com as mudanças de

mentar-se devagar e conscientemente, es- hábitos do preparatório da dieta, sem modifi-

colher um técnico de dieta (além da pesquisa- cações no cardápio da alimentação.

dora/psicóloga), organizar o ambiente, arru-


Nesse período preparatório, a paciente procu-
mar tempo e energia, escolher plano de exer-
rou ainda uma nutricionista, que a ajudou a
cícios, estabelecer metas realistas, diferenciar
elaborar um cardápio personalizado, adapta-
fome, vontade e desejo incontrolável de co-
do as suas necessidades e aos seus gostos e
mer, praticar a tolerância á fome, superar o
este foi facilmente seguido pela a paciente,
desejo incontrolável por comida, planejar o
sem reclamações, ou sérias saídas do plane-
dia de amanha, monitore sua alimentação,
jamento.
evite a alimentação não planejada, acabar

153
Cynthia de Freitas Melo Lins
febrero - julio 2015

No início da dieta em si, na terceira fase do Deste modo, através do aprendizado de todas

livro, a paciente manteve o ritmo de muda- as técnicas comportamentais e cognitivas da

nças de hábitos, porém, agora com a rotina dieta definitiva de Beck, respeitando o coti-

semanal de se pesar, sem traumas. Destaca- diano normal da paciente, sem Spa, ou ilhas

se que esse procedimento, no início era difícil de beleza; e respeitando um tempo maior

para a paciente, e aumentava sua ansiedade, para a introjeção das mudanças, pode-se

por sempre achar que perdia pouco peso, e acompanhar uma perda de peso significativa

principalmente, por focar-se nos números da paciente, que diminuiu de 120,350 kg para

grandes que apareciam: 117,750 kg, 109,600 93,430 Kg (27 kg a menos). Isso sem nenhum

kg. Mas aos poucos a paciente assumiu a indi- tipo de isolamento, sem passar fome, sem

cação de Beck de ver não o peso atual, mas as medicações, sem cirurgias. Apenas com as

perdas; por exemplo, ao invés de 110,100 kg, técnicas aprendidas, que foram apropriadas

via menos 1 kg. E assim, o ato de se pesar de forma vitalícia, e permitirão uma dieta DE-

passou a ser um hábito semanal, ainda des- FINITIVA. Como prova disso, basta salientar

confortável, é verdade, mas menos sofrido. que após 4 meses de alta do processo tera-

pêutico, a paciente encontrava-se com 90,025


Destaca-se ainda que este hábito de se pesar
Kg. Ou seja, além de manter a perda de peso,
foi fundamental nessa terceira fase para que a
ainda continua o processo de perda. E seu
paciente saísse dos exercícios espontâneos
acompanhamento passou a ser mensal.
(escada, descer parada anterior, ir caminhan-

do aos lugares) para os exercícios leves (ca- Isso significa que a paciente que tinha obesi-

minhada na praça). E deste para exercícios de dade mórbida, com IMC igual a 47,01

maior queima de calorias (academia 3 vezes (120,350/2.56) passou a ser “apenas” obesa,

por semana, e depois todos os dias). Pois, com IMC= 35,17 (90,025/2,56). Podendo-se

através da balança, ela pode ver a diferença observar Figura 1 a progressão da sua perda

de perda de peso entre esses três tipos de de peso.

exercícios, servindo-lhe como reforçador.

154
A dieta definitiva de Beck na clínica psicoterápica com obesos
febrero - julio 2015

Figura 1 – Acompanhamento do peso semanal da paciente

Ela lembra ainda do modo como seus pro-


A entrevista:
blemas pessoais agiam sobre sua alimentação

Neste momento, investigou-se com a paciente e como atrapalhavam suas tentativas de dieta,

suas impressões sobre o processo de dieta, reforçando a importância da resolução de

suas experiências anteriores, a influência do entraves e aprendizado do manuseio de pro-

emocional sobre a alimentação e, especial- blemas:

mente, sua avaliação sobre o programa da


Atrapalhava muito. Como aprendi em
dieta definitiva de Beck.
terapia, o papel da comida hoje na so-

Neste momento ela relembrou suas experiên- ciedade é muito semelhante ao álcool.

cias negativas com dietas as anteriores: Tipo, o povo bebe para se divertir, pa-

ra comemorar, mas também para es-


Ah, era muito ruim. Sofrido. Eu fecha-
quecer, para afogar as mágoas. A
va a boca, passava fome. Até perdia
mesma coisa para o gordinho, sociabi-
peso, mas após passar o objetivo do
liza-se saindo para restaurantes, lan-
pelo qual fiz a dieta (formatura, casa-
chonetes, e come uma caixa de choco-
mento na família), eu sempre engor-
late ou uma panela de brigadeiro
dava novamente. E pior, ficava mais
quando está com problema.
gorda do que estava antes de fazer

dieta. Quando questionada sobre a validade dos

spas, medicação e cirurgia, a participante mos-

tra que aprendeu os ensinamentos de Beck. E,

155
Cynthia de Freitas Melo Lins
febrero - julio 2015

além disso, entendeu que suas tentativas fo- virando hábito. Já não enrolava, nem

ram frustradas, não por causa dela, mas pela adiava a hora de pesar. Ainda ficava

falta de métodos adequados. Descobriu que um mal estar, mas nada demais. Ah, e

dietas milagrosas, como a do ovo, da banana, ir para academia. Isso também foi difí-

da lua, não possuem explicação científica e, cil no início. Adiei muito, mas depois

portanto, não são as melhores alternativas passei a ir, e aumentei o ritmo. Até

para emagrecer: que estava indo todos os dias.

Válido, mas não necessário. É como Neste momento, pode-se ainda observar os

aprendi com você e com as pesquisas. pontos positivos e negativos que a paciente

Num Spa, eu ia perder peso, mas ali percebeu na dieta de Beck.

não é minha vida. Quando eu voltasse


Ah, ela não me isola do mundo para
para casa, eu ia ganhar tudo nova-
acontecer, eu não passei fome, não
mente. Com a medicação é a mesma
precisei de recursos externos (medi-
coisa.
cação, cirurgia), e o principal, ela é de-

Ela lembrou ainda que, se a dieta de Beck não finitiva.

é milagrosa, nem tudo são flores. Apesar, e


Demora mais. Mas é normal né?
justamente, por ser definitivo o programa

também apresenta dificuldades, que mexem,


Não faz milagre. É demorado. Mas tem
diferenciadamente, com a limitação de cada
que ser assim né?
um, pois toda mudança de hábito é difícil.

Por fim, a participante deu sua opinião sobre


Ah, com certeza [o mais difícil foi] me
a adaptação que a psicoterapeu-
pesar e fazer exercício. Nossa. Como
ta/pesquisadora fez em relação ao programa
eu já era bem traumatizada em me
original, alterando suas técnicas diárias para
pesar, devidos minhas outras dietas,
semanais:
eu resisti muito à ideia de me pesar.

Ficava muito ansiosa. Muito mesmo. Ah, por um lado, seria rápido. Beeeem
Muito. E sempre achava que podia ter mais rápido. Mas olha, não sei se ia
sido melhor. Mas aos poucos isso foi funcionar comigo. É muita mudança,

156
A dieta definitiva de Beck na clínica psicoterápica com obesos
febrero - julio 2015

muito hábito que precisa ser aprendi- Considerações finais


do, pensamento que precisa mexer.

Acho que comigo não funcionava mu- Através do presente estudo pode-se perceber

dar de vida todo dia não. como a má alimentação da participante con-

tribui para a obesidade; realidade inerente às

Discussão dietas das diferentes regiões da federação,

que são calóricas e mal distribuídas nutricio-


O histórico da participante era marcado por nalmente. Pode-se perceber também que
várias tentativas mágicas para emagrecer, o culto à magreza e a busca desesperada de
confirmando que essas não são as melhores dietas para perda de peso, conduziram a par-
alternativas para emagrecer (Almeida, 2010). ticipante ao uso desenfreado de medicações,

dietas malucas e cirurgias excessivas.


Aliado à escolha de soluções errôneas, recon-

heceu-se que a existência de problemas e Aos poucos, entretanto, a participante desco-


conflitos pessoais não resolvidos, que interfe- briu que tudo que vai fácil, vem fácil (exceto
rem no estado de humor dos pacientes obe- dinheiro). A dieta de perda de peso radical,
sos, trazem consequências diretas sobre sua apesar de dar resultados rápidos, normalmen-
alimentação, e muito provavelmente, predi- te tem efeito “iô-iô”, ou seja, terminada a die-
zem o fracasso de uma tentativa de dieta ta, pode-se engordar tudo o que emagreceu,
(Beck, 2008). Observou-se, portanto, que o senão mais.
trabalho sobre seus problemas pessoais da

participante foi decisivo. Como contraproposta, a dieta de Beck vem

sem resultados mais rápidos. Pelo contrário,


Após o trabalho com a participante e sua per- aqui se defende que não há milagres. O dife-
da de 27kg, mantida após meses de conclusão rencial dessa dieta é justamente o que as die-
do processo, confirma-se que para perder os tas radicais/relâmpagos não oferecem: a per-
quilos a mais para sempre; ou deixar a obesi- da definitiva de peso. Através do caso da
dade e passar a ser saudável, a Terapia Cogni- participante, pode-se comprovar a eficácia
tivo-Comportamental (TCC) e a proposta da desse programa, que não ensina a “fechar a
dieta definitiva de Beck são excelente opções boca” por uma temporada, ou se policiar por
(Beck, 2008; Buchalla, 2008). alguns meses. Ele ensina técnicas que po-

157
Cynthia de Freitas Melo Lins
febrero - julio 2015

derão ser usadas pelo resto da vida. Com uma Beck, J. (2008). Pense magro: treine seu cére-

abordagem simples, de fácil compreensão e bro a pensar como pessoa magra. A dieta de-

destinada ao público em geral, o livro de Beck finitiva de Beck. Porto Alegre, Brasil:

(2008) mostrou-se perfeitamente adaptável, e Artmed.

eficaz, a clínica psicoterapêutica.


Buchalla, A.P. (2008). A dieta do pensamento.

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A dieta definitiva de Beck na clínica psicoterápica com obesos
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159
Cynthia de Freitas Melo Lins
febrero - julio 2015

Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 32. Febrero - Julio 2015

Aceptación y rechazo al narcotráfico: un estudio

intergeneracional sobre distancia social y nivel de

contacto

David Moreno Candil26, Fátima Flores Palacios27

Resumen

En el presente estudio se exploró el rechazo/aceptación al narcotráfico a través

de la distancia social y el nivel de contacto con narcotraficantes que reportaron

dos cohortes generacionales. Los participantes del estudio son originarios de una

región en México que tiene una larga historia con el narcotráfico. Participaron un

total de 228 sujetos divididos por edad: menores de 30 años y mayores de 50

años. Los participantes respondieron a un cuestionario para evaluar la distancia

social y el nivel de contacto con narcotraficantes (α=0.843). Los resultados mues-

tran que las personas jóvenes expresan menor distancia social hacia los narco-

traficantes en comparación con los adultos. En lo que respecta al nivel de contac-

to, se encontró que los adultos reportaron tener “nulo” contacto con los narco-

traficantes en mayor grado que los jóvenes; mientras que los jóvenes reportaron

tener “alto” contacto con narcotraficantes en mayor medida que los adultos.

Palabras clave: Narcotráfico, Distancia social, Jóvenes, Intención de contacto

26
Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, dmorenocandil@gmail.com
27
Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales sede foránea de la UNAM, fatflor@servidor.unam.mx

Aceptación y rechazo al narcotráfico:


160
un estudio intergeneracional sobre distancia social y nivel de contacto
febrero - julio 2015

Abstract

The present study explored the acceptance/repulse towards drug trafficking

through the social distance and degree of contact expressed by two generational

cohorts regarding drug dealers. The participants of study were from a region in

Mexico that has had a long history with drug trafficking. A total of 228 people

participated in the study, they were divided according to age: youth (18 to 30

years old) and adults (over 50 years of age). The participants responded to a

questionnaire designed to evaluate the social distance to drug traffickers and the

degree of contact with this group (α=0.843). The results showed that young par-

ticipants expressed less social distance towards drug trafficking than the adults.

Regarding the degree of contact, adults expressed “null” contact with drug traf-

fickers significantly higher than young respondents; whereas young respondents

expressed a “high” degree of contact with traffickers significantly larger than the

adult respondents.

Keywords: Drug trafficking, social distance, Youth, Contact intent

que tiene que ver con la violencia, influencia y


Introducción poder de los grupos delictivos mexicanos.

El narcotráfico es una actividad delictiva que De diciembre de 2006 a octubre de 2013, al-

se refiere al cultivo, producción, distribución y rededor de 100 mil personas murieron a cau-

venta de sustancias ilícitas (United Nations, sa de enfrentamientos entre organizaciones

2013). Como muchos otros países de América criminales y/o entre las fuerzas del Estado

Latina, México tiene una larga historia con (Investigaciones Zeta, 2013; Martínez, 16 de

esta actividad (Astorga, 2005; Valdés Castella- febrero de 2013). La cifra anterior no incluye a

nos, 2013), sin embargo, en fechas recientes todas las víctimas: de 2006 a 2011, se registra-

se ha convertido en uno de los elementos más ron alrededor de 45 mil personas desapareci-

representativos del país, principalmente lo das (Martín, 2011); tan solo en 2011, 160 mil

161
David Moreno Candil, Fátima Flores Palacios
febrero - julio 2015

personas se vieron obligadas a abandonar sus do “(…) de un fenómeno que de relativamente

comunidades por temor a ser víctimas de los marginal pasó a ser parte de la vida cotidiana,

grupos criminales (Notimex, 20 de abril de a permear la sociedad y a imponerle, hasta

2012). Finalmente, el impacto de la violencia cierto punto, sus reglas de juego (...)” (Astorga,

no se limita a las personas que la sufren direc- 2004, pp. 88-89). Lo anterior se hace evidente

tamente, sino que se expande a aquellas que en cómo se suman cada vez más integrantes a

se encuentran próximas a ésta. En este senti- las huestes del crimen organizado (Garduño,

do, solamente en relación al homicidio doloso, 31 de marzo 2013) o también, cómo esta acti-

en el 2010, se contabilizaron más de 64 mil vidad sirve de sustrato para diversas produc-

víctimas invisibles, es decir, personas que son ciones culturales (ver por ejemplo Córdova,

indirectamente afectadas por el homicidio de 2007; De la Garza, 2008; Mendoza Rockwell,

la víctima (Ramírez de Alba Leal, 2012). Con 2008).

todo esto, no sorprende que en el listado de


Por tanto, en relación al narcotráfico en Méxi-
las 50 ciudades más peligrosas del mundo en
co, existen al menos dos tendencias: por un
2013, nueve sean mexicanas (Redacción AN,
lado, alejarse de la actividad y sus agentes,
17 de enero de 2014).
cuyo caso extremo se aprecia en las personas

Si algo se puede concluir de las cifras anterio- que abandonan sus comunidades a raíz de la

res es que, el narcotráfico es peligroso para violencia generada por los grupos delictivos; y

quienes se involucran en él, para quienes lo por otro, de quienes se acercan a la actividad

combaten, e incluso para aquellos que pese a y sus agentes, cuyo caso extremo se aprecia

no estar involucrados en esta actividad se en quienes deciden dedicarse al narcotráfico.

encuentran cercanos a este fenómeno. Dada Con el fin de indagar la aceptación o el recha-

la alta peligrosidad relacionada con la cercanía zo al narcotráfico, en el presente estudio se

al narcotráfico, se esperaría que las personas exploró la distancia social y el nivel de contac-

procurasen mantener la mayor distancia po- to que establecen distintos cohortes genera-

sible de la misma y de quienes se dedican a cionales en relación a los narcotraficantes.

ella, es decir, que fuese una actividad alta-


El concepto de distancia social tiene una larga
mente rechazada. Sin embargo, en ocasiones
trayectoria en los campos de la sociología y la
ocurre lo contrario, lo que se observa en algu-
psicología social, si bien, sus orígenes se pue-
nos lugares es que el narcotráfico ha transita-

Aceptación y rechazo al narcotráfico:


162
un estudio intergeneracional sobre distancia social y nivel de contacto
febrero - julio 2015

den trazar a los trabajos de Durkheim, Sim- un grupo para relacionarse con los de otro, es

mel, y Park (Arteaga & Lara, 2004; Bichi, 2008; un requisito que en el contexto social en cues-

Garrido & Álvaro, 2007), será Bogardus tión exista en efecto la posibilidad de que se

(1925a;1925b; 1933) quien desarrolle una he- den dichas relaciones. Por tal motivo, conside-

rramienta para medir dicho constructo. La rando el objetivo del presente estudio, se en-

distancia social se refiere a los niveles de sim- cuestó a sujetos originarios del estado de Si-

patía y compresión entre individuos y/o gru- naloa, región que se ha caracterizado por la

pos, que tienen que ver con la disposición a presencia histórica del narcotráfico, por ende

establecer relaciones con grupos distintos la posibilidad que tienen los habitantes de

(Bogardus, 1925a). Pese a que se han desarro- relacionarse con narcotraficantes es alta.

llado diversas estrategias para evaluar la dis-

tancia social, que difieren en mayor o menor Un pequeño esbozo de la relación de


grado de la propuesta original de Bogardus, la Sinaloa con el narcotráfico
idea subyacente sigue siendo que, de forma

análoga a la distancia física, se pueden esta- El estado de Sinaloa se encuentra ubicado en

blecer criterios para evaluar lo “cerca o lejos” el noroeste de México y, “cuando en México se

que se asumen los grupos sociales entre sí. habla de narcotráfico, automáticamente se

Los estudios de distancia social comúnmente piensa en Sinaloa.” (Proceso, 2011, p.7). Sina-

remiten a fenómenos como los prejuicios, loa ha sido una entidad clave en el desarrollo

discriminación y/o conflictos intergrupales, de y actualidad del narcotráfico mexicano por

tal modo que, la distancia social que expresen varias razones. En primer lugar, habría que

los sujetos puede interpretarse como una señalar la presencia histórica de la actividad

forma de rechazo o aceptación de un grupo a en la entidad, por ejemplo, existe evidencia

otro (e.g. Brady & Kaplan, 2009); sea este de que el cultivo de enervantes como la mari-

un grupo mayoritario a uno minoritario (por guana y amapola, se remonta a finales del

ej. Hernández Soto, 2005), o bien de los gru- siglo XIX, se intensificó a partir de los años 40

pos minoritarios a los mayoritarios (e.g. Ran- del siglo pasado, y ha persistido hasta la fecha

dall & Delbridge, 2005). (Astorga, 2005; Valdés Castellanos, 2013).

Dado que la distancia social tiene que ver con Otro punto a considerar es que, pese a que las

la disposición que expresan los miembros de organizaciones criminales que han dominado

163
David Moreno Candil, Fátima Flores Palacios
febrero - julio 2015

el narcotráfico en México se nombran a partir 2006 a 2010, del total de homicidios que se

de su asentamiento geográfico (e.g. Cártel de cometieron en Sinaloa, el 85.8% de ellos fue-

Juárez, Cártel de Tijuana), los líderes principa- ron el resultado de rivalidad entre grupos

les de estas organizaciones han sido mayori- criminales, el porcentaje más alto de todo el

tariamente sinaloenses; desde Miguel Félix país en ese período (Ramírez de Alba Leal,

Gallardo hasta Joaquín “el chapo” Guzmán, 2012). Finalmente, también en 2013, Culiacán,

pasando por los hermanos Arellano Félix y la capital de Sinaloa, apareció en el lugar 16 en

Amado Carrillo, la gran mayoría de los capos el listado de las 50 ciudades más violentas del

que han atestado las notas alusivas al narco- mundo (Redacción AN, 17 de enero de 2014).

tráfico han sido de origen sinaloense (Astorga,


Curiosamente, la presencia del narcotráfico en
2005; Blancornelas, 2006; Osorno, 2009; Val-
Sinaloa no solo ha significado violencia. A la
dés Castellanos, 2013). Aunado a lo anterior,
par del desarrollo criminal de la actividad,
vale la pena señalar que el Cártel de Sinaloa
también se ha suscitado un desarrollo eco-
se considera actualmente como la organiza-
nómico a partir del narcotráfico en Sinaloa. Es
ción criminal más fuerte del país, cuya in-
común escuchar que los traficantes cual ban-
fluencia se expande por Estados Unidos, Cen-
didos generosos, usando el concepto de
tro y Sur América, Europa e incluso Asia (Ná-
Hobsbawn (2011), invierten parte de sus for-
jar, 2012).
tunas en beneficio de sus pueblos de origen,

La presencia del narcotráfico en la entidad en palabras de Astorga (2004), este tipo de

también se ha traducido en violencia, espe- acciones así como su involucramiento en ne-

cialmente homicidios dolosos y enfrentamien- gocios legítimos ha “(…) creado las condiciones

tos armados. En 2013, Sinaloa se ubicó en el propicias para el surgimiento de las formas de

segundo lugar nacional en tasa de homicidios percibir a la actividad [narcotráfico] y a quie-

con 41.19 casos por cada 100 mil habitantes, nes la realizan como estigma o emblema (…)”

cifra considerablemente superior al promedio (p. 71). Lo que se ilustra con este último punto

nacional que fue de 15.3 casos por cada 100 es un posicionamiento ambivalente en rela-

mil habitantes (Lozano, 2014). Si bien, es difícil ción al narcotráfico en Sinaloa: la actividad

atribuir la totalidad de estos homicidios al genera estragos, tiene repercusiones negati-

crimen organizado, la organización México vas, sin embargo, también tiene repercusiones

Evalúa estima que en el período que abarca de positivas. Por su larga relación y primacía en

Aceptación y rechazo al narcotráfico:


164
un estudio intergeneracional sobre distancia social y nivel de contacto
febrero - julio 2015

esta actividad, analizar la relación de los sina- cantes. La consistencia interna de estos ítems,

loenses con el narcotráfico, puede ayudar a evaluada a través del Alfa de Cronbach fue de

entender lo que está pasando en el resto de 0.851.

México, y cómo esta actividad, pese a su peli-


En el octavo ítem de la escala, se le pidió a los
grosidad sigue ganando adeptos (González
sujetos que respondieran sobre el nivel de
Valdés, 2013a).
contacto que tienen con personas que se de-

dican al narcotráfico (Considerando a las per-


Método
sonas con las que Ud. interactúa habitualmente,

Participantes ¿conoce a alguien que se dedique al narcotráfi-

co?). Nuevamente se ofreció una escala gra-


En el presente estudio participaron 228 per- duada a 6 puntos (0= no conozco a nadie que se
sonas originarias del estado de Sinaloa, resi- dedique al narcotráfico, y 5 = sí, personas con
dentes de Culiacán. El criterio de selección de las que convivo con mucha frecuencia). La con-
los sujetos fue su pertenencia a uno de dos sistencia interna de la escala incluyendo este
cohortes generacionales: menores de 30 años ítem en conjunto con los siete que correspon-
(n=122) y mayores de 50 años (n=106). den a la distancia social hacia el narcotráfico

fue de 0.843.
Cuestionario aplicado
Procedimiento
Para el presente estudio se emplearon ocho

ítems de la Escala de Proximidad Psicosocial al El cuestionario fue aplicado mediante un


Narcotráfico (Moreno Candil & Flores Palacios, muestreo por oportunidad (Coolican, 2005) a
2013) que corresponden a la dimensión de sujetos nacidos en Sinaloa y que radicasen en
distancia social y de nivel de contacto. Los Culiacán. La escala se aplicó en diversos hora-
primeros siete ítems corresponden a la di- rios durante los primeros meses de 2013 en
mensión de distancia social, en los cuales se le las principales plazas públicas de la ciudad, así
pidió a los sujetos que expresasen su disposi- como otros puntos de reunión de la ciudada-
ción, en formato Likert a seis puntos (0= nun- nía, tales como centros comerciales, mercados
ca, y 5= siempre), para establecer relaciones de y parques. Se les explicó a los potenciales par-
distintos grados de intimidad con narcotrafi- ticipantes que se estaba “realizando una in-

165
David Moreno Candil, Fátima Flores Palacios
febrero - julio 2015

vestigación con fines de conocer la opinión de social) hacia los narcotraficantes, los sujetos

la ciudadanía sobre el fenómeno del narcotrá- expresaron que “siempre” aceptarían las rela-

fico”. Dado el carácter sensible de la temática ciones presentadas con un narcotraficante.

tratada, también se señaló que las respuestas


Las puntuaciones promedio en el IDSN en
serían manejadas de manera confidencial, por
cada uno de los grupos considerados fueron
lo que no se solicitaría nombre ni ningún otro
ligeramente distintas y relativamente bajas
dato que permitiera su identificación. Pese a
(Mjóvenes= 0.0792; Madultos=0.0502) esto se debió
este señalamiento, un gran número de perso-
a que un gran número de sujetos obtuvo el
nas se rehusaron a participar en el estudio al
valor de máximo rechazo (IDSN=0). Debido a
conocer la temática del mismo. Para el análisis
lo anterior, el IDSN no se distribuyó normal-
de los datos se utilizó el programa estadístico
mente en los grupos considerados, por tanto,
SPSS 21.0 (IBM Corporation, 2012).
para comparar las respuestas dadas por cada

grupo se recurrió a pruebas no-paramétricas


Resultados
(Coolican, 2005).

Distancia social en relación a los


Al contrastar las respuestas dadas en cada
narcotraficantes
ítem, así como los puntajes obtenidos en el

IDSN, mediante la prueba U de Mann-Whitney


Se estimó el Índice de Distancia Social hacia
(Coolican, 2005), se encontraron diferencias
los narcotraficantes (IDSN). Este índice corres-
estadísticamente significativas en dos de los
ponde a la sumatoria de las puntuaciones de
ítems (“ser vecino de un narcotraficante” y
cada uno de los siete ítems que componen la
“que un familiar se dedique al narcotráfico) ,
dimensión de distancia social, dividida entre el
así como en el IDSN (Tabla 1). En los tres casos
valor máximo posible, de tal forma que se
los rangos promedios son mayores en los
obtiene un valor entre 0 y 1 para cada sujeto.
jóvenes que en los adultos.
Recordando la dirección de la escala, tenemos

que a menor puntaje mayor rechazo (mayor

distancia social), es decir, los sujetos expresa-

ron que “nunca” aceptarían ninguna de las

relaciones con un narcotraficante; a mayor

puntaje, mayor aceptación (menor distancia

Aceptación y rechazo al narcotráfico:


166
un estudio intergeneracional sobre distancia social y nivel de contacto
febrero - julio 2015

Tabla 1. Diferencias en rangos promedio de ítems e Índice de Distancia Social hacia los Narcotraficantes

Ítem Cohorte generacional (rango promedio) U

Jóvenes Adultos

Ser vecino de un narcotraficante* 122.60 105.18 5478*

Un familiar se dedique al narcotráfico** 126.01 101.25 5062**

Índice de Distancia social* 123.99 103.66 5316*

*Diferencia estadísticamente significativa a p≤0.05 ** Diferencia estadísticamente significativa a

p≤0.01

Considerando que el objetivo del presente esta nueva codificación se hacen más claras

estudio fue evaluar la aceptación/rechazo al las diferencias en los grupos encuestados.

narcotráfico a través de la distancia social


Tabla 2. Rechazo/no-rechazo al contacto con narco-
hacia los narcotraficantes, se optó por recodi-
traficantes
ficar los resultados obtenidos. Nuevamente, la

escala está puntuada de tal forma que el re- Cohorte gene- Rechazo al No-rechazo al
chazo al narcotráfico viene dado por el valor racional contacto contacto

de 0, mientras que los valores restantes (del 1 Jóvenes 37.7% 62.3%

al 5 en cada ítem) expresan un nivel de no- Adultos 54.7% 45.3%

rechazo hacia los narcotraficantes. Dicho de

otro modo, los participantes que obtuvieron

un IDSN de 0 están expresando un rechazo Se puede apreciar una inversión en los por-
total hacia cualquier tipo de relación con nar- centajes de participantes que expresaron re-
cotraficantes. Al contrario, los participantes chazo y los que expresaron no-rechazo al con-
que obtuvieron valores en el IDSN mayores a tacto con narcotraficantes al considerar el
0, no están expresando rechazo total hacia los cohorte generacional al que pertenecen los
narcotraficantes, es decir, independientemen- sujetos (Tabla 2). Mientras que más de la mi-
te de la magnitud del IDSN, un valor mayor a 0 tad de los adultos expresan rechazo al contac-
implica un nivel de proclividad a aceptar rela- to con narcotraficantes (54.7%), solo poco más
cionarse con narcotraficantes. Al considerar de la tercera parte de los jóvenes encuestados

167
David Moreno Candil, Fátima Flores Palacios
febrero - julio 2015

(37.7%) comparten esta posición. Al conside- valores remiten a un contacto frecuente o

rar el no-rechazo, los roles se invierten, más muy frecuente con personas dedicadas al

de la mitad de los jóvenes (62.3%) reportaron narcotráfico.

valores de IDSN que los colocan en esta cate-


La cantidad de jóvenes y adultos que reporta-
goría, a diferencia del 45.3% de los adultos.
ron contacto moderado es similar (55.7% y
Cabe señalar que estas diferencias son esta-
2 53.8%, respectivamente), las diferencias entre
dísticamente significativas (χ (1, N=228)=
los grupos se hacen evidentes al considerar
6.617, p≤0.01), por tanto, el cohorte genera-
los extremos en el nivel de contacto. De los
cional al que pertenecen los participantes sí
participantes que reportaron ausencia de con-
influyó en el rechazo o no en relación al con-
tacto con narcotraficantes, el porcentaje de
tacto con los narcotraficantes.
adultos es alrededor del doble de el de los

jóvenes (30.2% vs. 14.8% respectivamente).


Nivel de contacto con narcotraficantes
Por otro lado, en el nivel alto de contacto con

El nivel de contacto con narcotraficantes fue narcotraficantes, los roles se invierten, en este

evaluado a través de un solo ítem. Para facili- caso, el porcentaje de jóvenes es casi el doble

tar el análisis, a manera similar del IDSN, los que el de adultos (29.5% vs. 16%). Cabe seña-

valores obtenidos en este ítem fueron recodi- lar que las diferencias en el nivel de contacto

ficados. Los participantes que emitieron un de acuerdo al cohorte generacional de los

valor de 0 reportan la ausencia de contacto participantes es estadísticamente significativa


2
con narcotraficantes o contacto nulo. Los que (χ (2, N=228)= 10.629, p ≤ 0.01). Por tanto, el

emitieron valores de 1, 2 y 3 se consideraron pertenecer a determinado grupo generacional

con un contacto moderado con narcotrafican- sí influye en el nivel de contacto que se tiene

tes, pues aunque estos sujetos reconocen con los narcotraficantes, siendo mayor en los

conocer a personas que se dedican al narco- jóvenes que en los adultos.

tráfico, el contacto que tienen con estos es

poco frecuente y por lo general implica nula o Consideraciones finales. Distancia social y
poca interacción de parte del sujeto. Final- nivel de contacto: El narcotráfico a través
mente, los participantes que emitieron valores de las generaciones
de 4 y 5, se consideraron con un nivel de con-

tacto alto con narcotraficantes, ya que estos

Aceptación y rechazo al narcotráfico:


168
un estudio intergeneracional sobre distancia social y nivel de contacto
febrero - julio 2015

En líneas anteriores quedó establecido que el de formas distintas (González Valdés, 2013b).

narcotráfico genera violencia, la cual no se A lo largo de su historia en Sinaloa –al igual

limita a quienes participan en esta actividad, que en México– se pueden señalar distintos

sino que se expande a quienes la combaten y momentos importantes o hitos en el desarro-

al grueso de la comunidad, como pone en llo del narcotráfico, uno de estos corresponde

evidencia la cantidad de personas que han a la Operación Cóndor, iniciada en 1977, y

perdido la vida en los últimos años en México. corresponde a la primera acción militar focali-

Dada la alta peligrosidad relacionada con el zada contra el narcotráfico en México, la más

narcotráfico, se esperaría que la comunidad grande desplegada hasta entonces (Astorga,

buscara mantenerse alejada del mismo, sin 2005; Valdés Castellanos, 2013). Este momen-

embargo, tal como muestran los resultados to representa también el punto de corte para

del presente estudio, incluso en lugares como la muestra encuestada en el presente estudio:

el estado de Sinaloa donde los estragos de la los adultos, que fueron testigos y crecieron en

violencia del narcotráfico son innegables, no un Sinaloa pre-Operación Cóndor; y los jóve-

existe un rechazo generalizado a esta activi- nes, quienes nacieron después de esta acción

dad, los jóvenes encuestados expresaron sig- militar, y por ende crecieron en un entorno

nificativamente menos rechazo (menos dis- con un narcotráfico muy distinto al que carac-

tancia social) hacia los narcotraficantes que terizó las décadas previas a los 80´s del siglo

los adultos, así como mayor frecuencia de pasado.

interacción (nivel de contacto) con personas


¿En qué se distingue el narcotráfico antes y
relacionadas al crimen organizado. ¿A qué se
después de la Operación Cóndor? En las dé-
debe esta diferencia entre jóvenes y adultos?
cadas previas, el narcotráfico era ya un nego-
¿Acaso no son testigos del mismo fenómeno,
cio ilícito altamente redituable en Sinaloa, sin
de los mismos efectos?
embargo, se mantenía como una actividad
28
Aunque el narcotráfico y los narcotraficantes marginal, los “gomeros” eran por lo general

han existido en Sinaloa por la mayor parte de gente de las zonas serranas del Estado que

un siglo (Astorga, 2005), este fenómeno no ha

sido el mismo durante todo este tiempo, por 28


De este modo se denominaba a quienes se dedi-
ende, las distintas generaciones de sinaloen- caban al cultivo y procesamiento de la amapola,
de la cual extraían goma de opio, por esto gome-
ses lo han experimentado y lo experimentan ros.

169
David Moreno Candil, Fátima Flores Palacios
febrero - julio 2015

“bajaban” a la ciudad, principalmente Culia- 70´s y 80´s, a la par del crecimiento del nar-

cán, a vender su producto (Astorga, 2004; cotráfico, se popularizan películas (Vertiz de la

2005). Obviamente, en Culiacán y otras ciuda- Fuente, 2009) y canciones (Astorga, 2004) que

des había personas que también se dedicaban tuvieron como temática central el narcotráfi-

a esta actividad, pese a ello, los gomeros eran co. Del mismo modo, desde mediados de la

un grupo fácilmente identificable y distinto a década de los 80, en particular a partir del
29
los “citadinos”. Uno de los efectos de la Ope- caso Camarena (ver por ej. Valdés Castella-

ración Cóndor fue que forzó el contacto entre nos, 2013), comenzó un bombardeo mediático

los “serranos” y los “citadinos”. Debido a la de notas sobre el narcotráfico; capturas, de-

violencia y violaciones a los derechos huma- comisos, destrucciones de plantíos, ejecucio-

nos cometidas durante la Operación Cóndor, nes, matanzas y decapitaciones se hicieron

un alto porcentaje de los sinaloenses de las cada vez más comunes en la prensa nacional.

zonas serranas del Estado, se vieron forzados Aunado a lo anterior, si bien, para las genera-

a migrar -más de 2 mil comunidades fueron ciones previas era sencillo diferenciarse de los

abandonadas (González Valdés, 2013a)– a los “gomeros”, esta distinción se volvió cada vez

centros urbanos de Sinaloa, principalmente a más compleja para futuras generaciones,

Culiacán (Lizárraga Hernández, 2004). Este pues si bien las primeras olas de gomeros

proceso ocurrió a finales de la década de los “llegaron” de otro lugar, las subsecuentes na-

70 del siglo pasado, por tanto, los adultos que cieron, crecieron y se desarrollaron compar-

participaron en el estudio (personas mayores tiendo espacios con la comunidad urbana. Por

de 50 años) fueron testigos de la llegada de

los gomeros a la ciudad, así como de la mezcla 29


Se refiere al secuestro, tortura y asesinato de un
de las tradiciones y costumbres urbanas y agente encubierto de la DEA (Drug Enforcement
Agency) y un piloto mexicano por miembros del
rurales que caracterizó a Sinaloa desde enton-
cártel de Guadalajara. Este hecho generó tensio-
ces. nes entre los gobiernos de México y Estados
Unidos y llevó a que se filtrara información sobre
la corrupción al interior de las fuerzas encarga-
A diferencia de los adultos, los jóvenes sina- das de combatir el crimen organizado en México.
Eventualmente concluye con la captura de Rafael
loenses, que nacieron durante los años 80, no Caro, Ernesto Fonseca y Miguel Félix, líderes de
fueron testigos de la “llegada” de los gomeros, esta organización delictiva, la desarticulación del
cártel de Guadalajara repercutirá en una trans-
para ellos, el narcotráfico nunca fue una acti- formación radical en el mapa del narcotráfico
mexicano (Astorga, 2005; Valdés Castellanos,
vidad marginal. Durante las décadas de los 2013).

Aceptación y rechazo al narcotráfico:


170
un estudio intergeneracional sobre distancia social y nivel de contacto
febrero - julio 2015

tanto, por lo menos en el caso de Sinaloa, el entre los mismos estaba presente (Wark &

narcotráfico para los jóvenes siempre ha es- Galliher, 2007). Habitualmente, cuando se

tado presente. discute sobre prejuicios o discriminación, la

disminución de la distancia social entre los


Volviendo sobre los resultados del presente
grupos es algo positivo, sin embargo, para el
estudio, se encontró una correlación modera-
presente caso esto quizás no sea lo más idó-
da pero significativa entre el Índice de Distan-
neo.
cia Social hacia los narcotraficantes y el nivel

de contacto con narcotraficantes (ρ (228)= En un contexto social conviven simultánea-

0.302, p≤0.001), si bien, no es posible estable- mente una gran cantidad de grupos, para el

cer causalidad a partir de estos datos, el re- sano desarrollo de dicho contexto social lo

cuento histórico precedente, permite suponer ideal sería que todos estos grupos coexistie-

que ha sido el mayor contacto con narcotrafi- ran de forma pacífica. En el contexto sinaloen-

cantes lo que ha derivado menor distancia se se tiene también una amplia gama de gru-

social, y por ende, menor rechazo que se ex- pos sociales, sin embargo, uno de estos, el de

presa a establecer relaciones con este grupo. los narcotraficantes, pese a generar derrama

Diversos estudios sobre distancia social apun- económica en la entidad, acarrea consigo

tan en esta dirección, el aumento de contacto grandes costos sociales tales como la violencia

con el exogrupo, en este caso los narcotrafi- e inseguridad. De este modo, el hecho que los

cantes, disminuye la distancia social, el prejui- jóvenes expresen una tendencia a aceptar la

cio y el rechazo, por ejemplo: hacia los enfer- presencia y buscar el contacto con estos agen-

mos mentales (Corrigan, Backs Edwards, tes, vuelve también permisibles y aceptables

Green, Lickey Diwan & Penn, D. L. 2001; Senra- las acciones delictivas que estos realizan. De

Rivera, De Arriba-Rossetto & Seoane- este modo, el problema no radica meramente

Pesquerra, 2008), hacia otros grupos étnicos en la aceptación de los agentes, sino la acep-

(Angosto & Martínez, 2004; Morera, et al., tación implícita de sus acciones. Como mues-

2004), o hacia homosexuales y lesbianas (To- tra de esta tendencia en la juventud sinaloen-

ro-Alfonso & Varas-Díaz, 2004). De hecho, se, basta referir a los sucesos ocurridos du-

desde los trabajos pioneros de Bogardus, la rante febrero de 2014 tras la captura de Joa-

idea de que la interacción entre los grupos quín Guzmán líder del cártel de Sinaloa, en

favorece la disminución de la distancia social estas fechas se suscitaron dos manifestacio-

171
David Moreno Candil, Fátima Flores Palacios
febrero - julio 2015

nes públicas, nutridas principalmente de jóve- rriendo en otras latitudes, si en verdad se pre-

nes, para exigir la liberación del capo (Valdez, tende reducir los estragos que el narcotráfico

2 de marzo de 2014). La aceptación latente y genera en México es necesario explorar a ma-

expresada en los resultados del presente es- yor detalle y a través de distintas metodolo-

tudio, se puede ver materializada en este tipo gías la forma en la que los ciudadanos que

de acciones, donde los jóvenes salen a la de- coexisten cotidianamente con esta actividad

fensa de un personaje a quien se le atribuyen, dan sentido a su interacción con la misma.

directa o indirectamente, una amplia gama de

delitos con graves repercusiones para la so- Referencias


ciedad.
Angosto, J. M. y Martínez, C. (2004). Dimen-

Si bien, no es posible establecer una relación siones y determinantes de la intención de

directa entre la distancia social y nivel de con- contacto hacia exogrupos. Revista Inter-

tacto expresados por los jóvenes encuestados, americana de Psicología, 38(2), 181-190.

estos fenómenos aunados a las condiciones


Arteaga, N. y Lara, V. L. (2004). Violencia y
de pobreza, falta de oportunidades laborales y
distancia social: una revisión. Papeles de
educativas que caracterizan a México en la
Población 10(40), 169-191.
actualidad (Enciso, 30 de julio de 2013) pue-

den estar contribuyendo al involucramiento


Astorga, L. (2004). Mitología del "narcotrafi-
de este grupo en actividades relacionadas al
cante" en México. México: Universidad Na-
crimen organizado. De este modo, la acepta-
cional Autónoma de México y Plaza y Val-
ción al narcotráfico se puede convertir en un
dés S. A. de C. V.
problema más grave. Pese a que el presente

estudio se centró en una muestra sinaloense Astorga, L. (2005). El siglo de las drogas. El
y, como quedó establecido en líneas previas, narcotráfico, del Porfiriato al nuevo milenio.
existe una relación peculiar entre el narcotrá- México: Random House Mondadori.
fico y Sinaloa que ha facilitado el desarrollo de
Bichi, R. (2008). Mixed approach to measur-
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