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Estudiante: Linda Iturriaga Céd: 9-755-704 Fecha: 13-9-2022

La conferencia audiográfica

Es una audioconferencia, donde se le añade la conexión a de un ordenador proporcionado


por un tablero virtual. Un centro de conferencias audiográficas utiliza dos líneas de
teléfono, una para el sonido y otra para gráficos. Y estas no sólo proporcionan los medios
para hablar y ser escuchado, sino que además poseen una unidad de exhibición de video
(VDU) conectada por un ordenador personal. Además, se puede teclear mensajes escritos
con un paquete gráfico y dibujar imágenes y diagramas realizándolo con un bolígrafo
electrónico que permite escribir directamente en la pantalla VDU, y con un escáner óptico,
crear archivos de documentos existentes. Debido a las limitaciones de amplitud de banda de
la línea de teléfono convencional, se tardan varios minutos en transmitir un simple cuadro
de video. Pero el texto y los marcos de videos pueden prepararse como archivos y
descargarse en los diferentes centros antes de que empiece la sesión.

Durante la conferencia, se puede recurrir a los archivos. El gráfico ya está almacenado en


las memorias de los diferentes ordenadores. Se puede activar también cualquier dispositivo
que se conecta a los ordenadores de los distintos centros. Por ejemplo, si todos los centros
tienen un reproductor de videos o videocasettes y el software apropiado, las secuencias de
video se podrían disparar, es así como todos los centros podrían ver la misma secuencia de
video al mismo tiempo.

La diferencia con la videoconferencia, es que por medio de la conferencia audiográfica,


todos los participantes ven la misma imagen. Aunque a veces se den planos fijos de que
habla, las imágenes tienden a referirse a los temas que se enseñan, por ende, se centra en el
terreno cognitivo. Se da una clase virtual de la que todos pueden oír y hablar entre sí, verse
y utilizar el panel en blanco, pero las telepresencias no se pueden ver unas a otras.

En esta breve descripción se muestran los elementos que pueden estar presentes en la
modalidad de Educación a Distancia. Surgen varios interrogantes con los cuales
comenzamos este trabajo

La interactividad en nuestro entorno a distancia Detrás de todos los recursos que harán que
la distancia se haga menor, hay distancias de otra índole en las situaciones pedagógicas, que
deberían ser consideradas: las psicológicas, sociales, culturales e ideológicas. Es por ello
que cuando el estudio-trabajo autónomo es lo primordial en estos programas educativos, los
materiales didácticos especialmente preparados son centrales para la transmisión
organizada de la información y para provocar un desafío enriquecedor a través de las
actividades didácticas y de sus respectivas evaluaciones encomendadas a los estudiantes.
"Si la interactividad pedagógica supone potenciar la comunicación y ello significa hacer
partícipe y protagonista al otro de lo que cada cultura especifica como valioso de lo que se
tiene, piensa o siente, la elaboración de situaciones didácticas y la producción de material
educativo para estos sistemas mediatizados deberá posibilitar cada vez más el intercambio
multidireccional de significados, si se trata de favorecer la (re-)construcción autónoma del
saber".

En la Educación a Distancia, abundaron modelos institucionales industriales para la


preparación de programas y distribución de los materiales educativos mediadores, sin tener
en cuenta los contextos particulares en la propuesta educativa. Si no se tienen en cuenta
estos rasgos, la educación a distancia corre el riesgo de ser una agencia distribuidora de
información "pre-empaquetada", con cada vez más recursos para bajar más rápido, pero
olvidando los objetivos particulares, a quién va dirigida y para qué.

Es por ello, que tanto los materiales como los recursos mediáticos a ser utilizados para la
comunicación, deben ser el producto de concepciones democráticas, contextualizadoras y
respetuosas de la participación y el protagonismo. Deben contar con enfoques diversos, y
largos intercambios interdisciplinarios de expertos en contenido, tecnólogos educativos,
diseñadores didácticos y gráficos, semiólogos, evaluadores, etc., con el fin de lograr reales
situaciones interactivas en el sentido específico del concepto pedagógico.

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