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EN EL OTROSÍ: CONTESTA
DEMANDA SUBSIDIARIA
Que estando dentro de plazo y conforme a lo prescrito en los artículos 309 y siguientes
del Código de Procedimiento Civil, artículos 1556, 2314 y siguientes del Código Civil,
vengo en contestar la demanda civil de autos, solicitando desde ya que sea rechazada
en todas sus partes, con costas, por las consideraciones de hecho y de derecho que
expondré a continuación:
2. Ambos focos de incendio, según los demandantes, habrían tenido una causa de
origen eléctrico, específica, derivada del cruce de ramas de árboles con cables
del tendido eléctrico propiedad de mi representada.
4. Respecto a los daños que habrían sufrido, sostienen que, como consecuencia de
los incendios, cuya responsabilidad atribuye a mi representada, “Se consumieron
a causa del fuego un total de 188,4 hectáreas del fundo San Martín de Nilahue,
en el cual existe – o existían-, A) bosques de pino, B) bosques nativos, C) Cierros
y D) estructuras para el regadío.
1
Producto de estos supuesto daños, pretenden una indemnización por concepto
de daños ascendente a la suma total de $ 1.280.119.002, más reajustes.
ALEGACIONES DE LA DEFENSA
Hago presente a S.S. que, respecto a los hechos que se señalan en la demanda, en esta
etapa procesal y para los efectos de la prueba que deberá ofrecerse y rendirse, esta
parte controvierte la totalidad de los hechos alegados por los demandantes y
somos enfáticos en sostener que los incendios materia de autos no se
originaron en el lugar señalado por los demandantes, y que éstos no tienen
como causa ningún accidente eléctrico ocurrido como consecuencia de ninguna
conducta u omisión culpable en que haya incurrido CGED S.A.
I. ANTECEDENTES DE HECHO
II. EXCEPCIÓN PERENTORIA DE FALTA DE LEGITIMACIÓN ACTIVA DE LOS DEMANDANTES Y
EXCEPCIÓN PERENTORIA DE FALTA DE LEGITIMACIÓN PASIVA DE CGED S.A
III. ALEGACIÓN DE FONDO: FALTA DE LOS PRESUPUESTOS DE LA RESPONSABILIDAD.
IV. INEXISTENCIA DE LOS PERJUICIOS QUE SE RECLAMAN: NATURALEZA Y MONTO
V. ALEGACIÓN SUBSIDIARIA: EXPOSICIÓN IMPRUDENTE AL DAÑO Y REBAJA DEL MONTO DE LA
INDEMNIZACIÓN.
I. ANTECEDENTES DE HECHO
Antes de iniciar los descargos de esta defensa, respecto de las acusaciones que versan
en la demanda, debemos señalar que los incendios por los cuales se demanda en autos,
se desarrollaron durante la temporada de verano 2016-2017, en la cual mega incendios
forestales afectaron la zona centro sur de nuestro país; es un hecho público y notorio.
En atención a las alegaciones de responsabilidad formuladas por la parte demandante –
que esta parte considera falsas–, es fundamental que S.S. considere previamente las
2
características del lugar y la época en la que ocurrieron los hechos, en particular
debido al supuesto nexo de causalidad que se alega en la especie:
“Durante esta época estival, Chile se ha encontrado bajo una severa sequía
y bajo un largo episodio de tiempo seco y record de temperatura máxima
registrada.”
Por su parte, el subsecretario del Interior a la fecha de los incendios, don Mahmud Aleuy,
sostuvo ante los medios de comunicación lo siguiente:
1 Informe Técnico elaborado por el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea denominado
“Situación de incendios forestales en Chile entre enero febrero 2017”. Se acompañará en la
oportunidad procesal correspondiente.
2 Ver en http://www.gob.cl/subsecretario-aleuy-entrego-balance-incendios-forestales. “Gobierno
3
Las altas temperaturas y las condiciones de viento variable que se registran
en Chile desde noviembre de 2016, son los factores más significativos que
han dificultado el combate de estos incendios forestales”. 3
Las formulaciones hechas, apuntan a graficar de modo claro – se trata por lo demás de
un hecho de público conocimiento que no requiere prueba – la complejidad que debió
enfrentar la zona, por la cantidad de incendios que se produjeron debido a las altas
temperaturas. En este sentido, resulta importante tener presente que, en nuestro país,
al 14 de diciembre de 2016 existían 62 incendios forestales activos4.
Respecto a las causas más recurrentes de los incendios ocurridos en nuestro país, la
CONAF ha señalado que:
4
En este sentido, la prensa de la fecha del incendio señaló7:
“Una de ellas es que durante las dos semanas previas al gran incendio en
Australia se registró una ola de calor sin precedentes en ese país, que elevó
el termómetro sobre los 40 °C. En Chile también ocurrió algo similar, ya que
durante la semana pasada –cuando se inició la emergencia– y la anterior a
ésta se registraron dos olas de calor en la zona central, que incluso batieron
en forma consecutiva el récord histórico en la ciudad de Santiago”.
“En Chile en los últimos días también ha tomado fuerza la sospecha de que
personas, más allá del descuido, estén generado el fuego intencionalmente.
Incluso brigadistas describen que han visto gente quemar el bosque y luego
escapar en vehículos con escopeta. De hecho, Bomberos de la comuna de
Empedrado, en el Maule, denunciaron que fueron atacados con perdigones
por desconocidos. Todo esto, sumado al hallazgo por parte de Conaf de
material destinado a provocar incendios, hace aumentar las presunciones de
que parte de los siniestros son intencionales”.9
Como S.S. puede observar, los antecedentes antes señalados constituyen una primera
aproximación a las innumerables causas que pueden haber dado origen a la
producción de los incendios de autos. Teniendo todos estos antecedentes en cuenta,
resulta difícil creer que todos los incendios, o gran parte de ellos, hayan tenido
como causa un supuesto accidente eléctrico, como pretende la contraria, de manera
que un eventual origen eléctrico tendría que establecerse, como cualquiera otra
de las múltiples hipótesis posibles, con absoluta certeza.
7 Ver en http://www.elamaule.cl/noticia/sociedad/incendios-en-el-maule-focos-en-pencahue-y-
constitución.
8 Ver en https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/desastres-naturales/incendios-forestales/la-
catastrofe-por-los-incendios-forestales-que-afectan-al-pais/2017-01-26/062859.html
9 Ver en http://www.emol.com/noticias/Nacional/2017/01/26/841997/Las-similitudes-de-la-
emergencia-en-Chile-con-el-incendio-forestal-mas-mortifero-de-la-historia.html
5
Todo lo anterior, S.S., incluso ha sido reconocido por los actores, en la medida que en
su demanda señalan:
S.S., de todo lo que hemos señalado anteriormente, podemos extraer dos conclusiones,
una fáctica y otra jurídica. En primer lugar, queda de manifiesto que durante la
temporada en que se produjeron los incendios por los cuales se acciona en estos autos,
nuestro país vivió un conjunto de situaciones extraordinarias, que nos llevó a una
emergencia sin precedentes. En segundo lugar, jurídicamente, podemos señalar que
resulta fundamental determinar la causa exacta de cada uno de los incendios,
descartando toda otra hipótesis, para con ello construir un supuesto de nexo causal
indubitable.
Resulta entonces que este antecedente no aparece solo como un dato más en los medios
de comunicación, sino que es investigado por el Ministerio Público, en este sentido los
medios nacionales relataban lo siguiente:
6
“El fiscal Mauricio Richards, quien indaga los devastadores incendios
forestales registrados el verano último en el sur del país, está investigando
la relación que podrían tener los siniestros con un decreto que un mes antes
había dictado el Servicio Agrícola Ganadero y que declaraba en cuarentena
los bosques de pino que terminaron convertidos en ceniza, ya que se
encontraban prácticamente inutilizables debido a que estaban afectados por
una plaga de avispas taladradoras.”11
“Por su parte, Forestal Arauco señaló que los seguros por los incendios son
‘ínfimos’ en relación al daño causado, sin embargo el tema de fondo en el
presente va más allá de esa situación, ya que existe un descontrol absoluto
de plagas y ni la ciencia ni la tecnología, con fondos fiscales, han sido capaces
de controlarlos, por el contrario, han venido en aumento”.
En este sentido ‘El SAG intentó generar un control biológico’ de esta plaga
con la Megarhyssa nortonies un insecto originario de Nueva Zelanda, que
según dicen, controla naturalmente la avispa taladradora de la madera del
pino, pero hasta ahora, lo que mejor resultado les dio a las forestales, ha
sido el efecto purificador del fuego.”13
11 Ver en http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2017/07/03/fiscalia-indaga-relacion-entre-
incendios-forestales-con-cuarentena-del-sag-a-bosques-por-grave-plaga-de-avispas/
12 http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2017/07/03/fiscalia-indaga-relacion-entre-incendios-
forestales-con-cuarentena-del-sag-a-bosques-por-grave-plaga-de-avispas/
13 Ver en http://www.elclarin.cl/web/noticias/cronica/21442-afirman-que-plantaciones-
forestales-devastadas-estaban-infestadas-por-plagas-en-plantaciones-forestales
7
En este mismo orden de ideas, se decía que:
Existen datos que son categóricos en cuanto a la relación entre zonas afectadas por la
plaga y las que se vieron afectadas por los incendios:
La importancia de eliminar esta plaga radica en los daños que produce la misma en la
madera lo que perjudica gravemente a la industria forestal, a saber:
“La avispa de la madera del pino Sirex noctilio, corresponde a una plaga de
origen europeo, la cual se detectó por primera vez en Chile durante el año
2011. La importancia de este insecto radica en el hecho que provoca la
muerte de los pinos que ataca, debido a que las hembras colocan sus huevos
dentro del tronco de los pinos, junto con una sustancia tóxica producida por
ellas, que mata los pinos.”16
“[…] la voracidad de Sirex Noticlio es desmedida: se contagia a través de las
avispas hembras, quienes colocan sus larvas al interior del tronco vivo de
pinos exógenos, junto a una tóxica sustancia secretada por el insecto que
deja el árbol seco por completo, lo que lo transforma en doblemente
combustible.”17
14 Ver en http://lanoticiaonline.cl/sección/actualidad/
15 Ver en http://lanoticiaonline.cl/sección/actualidad/
16 Ver en http://www.sag.ob.cl/ambito-de-acción/sirex-noctilio-o-avispa-de-la-madera-del-pino
17 Ver en http://www.radio.uchile.cl/2017/02/21/sirex-noctilio-la-plaga-podría-estar-detras-de-
los-incendios-forestales/
8
Aclarado lo anterior, resulta fundamental referirnos a las medidas adoptadas por la
autoridad competente. Mediante Resolución Exenta N°:1675/2016 emitida por el SAG,
se resolvió lo siguiente:
Casi la totalidad del sector afectado por el incendio, se encuentra dentro del radio de
que se encontraba bajo cuarentena por presencia del Sirex noctilio. Lo anterior
constituye un hecho objetivo y de muy fácil prueba, ya que la resolución en comento, y
sus anexos, establecen de forma precisa las coordenadas del lugar de detección de la
plaga y desde donde debe contabilizarse el radio de 20 km, dentro de los cuales se
encuentran los sectores de La Cabaña y Alto Población. Hay que agregar, además, que
a la fecha de hoy, según información del SAG, toda la región se encuentra bajo zona
de cuarentena, llegando incluso hasta la región de Valparaíso, lo que evidencia que el
avance de la plaga a los bosques de la región, era sola una cosa de tiempo.
9
FUEGO Y LA EXISTENCIA TAMBIÉN DE QUEMAS NO AUTORIZADAS para producir el efecto de
acabar la plaga de la manera, supuestamente, más eficiente y económico.
La presencia de sirex noctilio también podría tener incidencia en cuanto producto de ella,
los árboles afectados se secan, y como consecuencia, constituyen un combustible
perfecto para los incendios, incrementando la velocidad de avance de los
mismos.
Por último, la existencia de esta plaga deberá ser analizada al momento de determinar
los eventuales daños, ya que la madera afectada por ella no puede ser comercializada
y debe ser eliminada conforme a los protocolos establecidos por el SAG a fin de evitar la
proliferación de la misma, por lo que dicha madera carece absolutamente de valor, y a
mayor abundamiento, deshacerse de ella implica un gasto al dueño del predio. Lo
anterior es un aspecto de vital importancia, puesto que en autos se demandan
indemnizaciones por bosques de pino perdidos, especies foráneas que se han introducido
en nuestro país, con el objeto de proceder a su comercialización y explotación.
Sumado a las condiciones ya analizadas, resulta de vital importancia analizar los efectos
de los monocultivos existentes en la zona afectada por el incendio, condición que
incidió en la crisis ocasionada por los grandes incendios del verano 2016-2017 en nuestro
país. Un monocultivo es la plantación en una amplia área de una sola especie arbórea
de manera uniforme e industrial.
Existe un dato que no puede pasar por alto, a saber, la cantidad de hectáreas que se
vieron afectadas por los incendios del verano que corresponden a monocultivos de
especies exógenas, especialmente de Pinos y Eucaliptos.
“Si se desglosa el área quemada por tipo de uso, las más afectadas fueron
las plantaciones forestales, con 295.082 hectáreas -más de la mitad del total.
Ellas se concentraron mayoritariamente en el Maule, superando las 180 mil
hectáreas. Mientras que la pérdida de bosque nativo se focalizó en el Maule
y O'Higgins, alcanzando 15.759 hectáreas en total. El análisis que viene es
determinar dónde se concentró el fuego, añade el especialista. Los focos se
presentaron mayormente hacia la costa. Ahí las condiciones climáticas
propician un ambiente más seco, lo que se suma a la presencia de
plantaciones forestales en forma continua y de alta densidad, y que se
10
traducen en una gran acumulación de combustible. Esto generó las
condiciones ideales para la propagación y voracidad de los incendios.” 18
“El pino y el eucalipto son árboles que consumen gran cantidad de agua,
dejando seca las napas subterráneas. Un eucaliptus absorbe por día unos 20
litros de agua. Si cada hectárea contiene en promedio unos 1.000 árboles,
hay un consumo diario de unos 20.000 litros de agua, que serían unos 20
metros cúbicos por hectárea y por día. Además, la madera contiene un
18 Ver en http://www.emol.com/noticias/Nacional/2017/02/10/844295/Primer-estudio-satelital-
muestra-que-mas-de-la-mitad-de-lo-quemado-corresponde-a-plantaciones-forestales.html
19 Ver en http://www.socecol.cl/reflexiones-despues-los-grandes-incendios-del-verano-2017/
20 Ver en http://radio.uchile.cl/2015/02/17/advierten-que-plantaciones-de-pinos-y-eucaliptus-
favorecen-incendios-forestales
11
componente combustible, la trementina; aumentando el riesgo de incendios.
En consecuencia, la escasez hídrica del paisaje forestal y su constante riesgo
de ser siniestrado lo acrecientan las plantaciones de monocultivos.”21
Como bien puede ver S.S. ni los pinos ni los eucaliptos son especies nativas, sino
que corresponden a especies extranjeras introducidas en nuestro país para
fines industriales, dada su rápida velocidad de crecimiento, lo que genera grandes
retornos a sus dueños, y que han sido introducidos sin medir sus consecuencias
ambientales.
21 Ver en https://resumen.cl/
22 Ver en http://www.radiovillafrancia.cl/monocultivo-el-polvorin-extendido-a-lo-largo-de-chile-
que-crea-un-escenario-propicio-para-mega-incendios-forestales#sthash.1nSSt0Kq.dpbs
23 Estimamos relevante destacar que este proceso de investigación de modo correcto considera
diversas causas probables de incendio, en oposición a los informes que acompaña e invocan los
demandantes. Hay, qué duda cabe, un problema metodológico.
12
expansión desordenada de usos urbanos en el medio rural y de una ineficaz
ordenación territorial.”24 [lo destacado es nuestro].
Resulta incuestionable entones que la búsqueda de mayores utilidades por parte de los
empresarios forestales –dentro de los cuales podemos incluir a los demandantes de
autos- los lleva a sobreexplotar los terrenos, plantando árboles de especies extranjeras
y de rápido crecimiento, sin límites y sin adoptar las suficientes medidas de seguridad.
Como S.S. puede observar, los antecedentes antes señalados constituyen una
primera aproximación a las innumerables causas que pueden haber influido en
la producción del incendio de autos.
Basta leer el informe elaborado por O.S.5 de Carabineros respecto del foco de incendio
denominado “La Cabaña”, para darnos cuenta que, en el lugar de los hechos, y
específicamente en el árbol que supuestamente habría originado el presunto incidente
eléctrico, había presencia de la denominada “Polilla del Brote”. Así se señala:
Si bien nos encontramos ante la presencia de una plaga cuyos efectos perjudiciales son
menores que el caso de la Avispa taladradora, lo cierto es que tampoco pueden olvidarse,
ya que la presencia de Rhyacionia buoliana, de todas formas, resulta particularmente
dañina para los árboles de pino.
13
crecimiento en altura y diámetro, que afectan la calidad de la madera
y su rendimiento. Las plantaciones con mayor susceptibilidad al ataque son
las de uno a cuatro años (con alturas cercanas a los 8 m), según los niveles
poblacionales de R. buoliana, y no los árboles mayores de 15 años, tal como
se señala en la bibliografía referente a la biología del insecto fuera de Chile
(Robredo 1978, Lanfranco et al. 1991, 1994, INIA/SAG 1993, Ide y Lanfranco
1994).
La aparición de R. buoliana en Chile no sólo supuso pérdidas económicas para
el país y más concretamente para el sector forestal, sino que esta especie
llegó a ser la plaga más importante, suponiendo a su vez un hito, ya que
en ningún otro país con presencia de la misma en Pinus spp. se observó el
número de individuos por árbol y la magnitud del daño alcanzado en Chile
(Lanfranco et al. 1991, Ide y Lanfranco 1994, 2001)”26
Respecto a las características del daño que puede causar esta plaga, y a la entidad de
los perjuicios se ha dicho:
buoliana Denet Schiff.) Mediante Cepas del Bacterio Bacilillus thuringiensis var. Kurstaki”.
Disponible en:
http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/105017/jorquera_p.pdf?sequence=3&isAllowe
d=y. Énfasis Añadido
14
Producto del daño de R. buoliana a los brotes apicales y laterales, sobre todo
de las masas juveniles, se producen malformaciones y pérdidas de
crecimiento, que finalmente se traducen en la obtención de madera
de menor calidad. Ahora si el daño es muy severo y el ataque es repetitivo,
podría llegar a producir prácticamente la pérdida total del valor comercial
de los individuos afectados.
En atención a que este insecto, de acuerdo a algunos estudios, podría llegar
a provocar pérdidas globales de volumen aprovechable cercanas al 40
%, en plantaciones de P. radiata que no han sido sometidas a
tratamientos de control de esta plaga, es que se han llevado a cabo una serie
de investigaciones tendientes a mitigar el efecto de este agente sobre el
recurso maderero.”28
5. EN EL CASO DEL FOCO DE INCENDIO “LA CABAÑA” EL DUEÑO DEL PREDIO POR EL CUAL
PASABA EL TENDIDO ELÉCTRICO DEBIÓ HABER TOMADO LOS RESGUARDOS PARA EVITAR
28 JORQUERA, Patricio. Ciclo de vida de polla del brote del pino (Rhyacionia buoliana DEN. Et
Schiff.) y su relación con los días grados en la comuna de Paredones, VI Región. Disponible en:
http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/105017/jorquera_p.pdf?sequence=3&isAllowe
d=y. Énfasis Añadido
15
en el cual se habría iniciado el incendio La Cabaña, propiedad de la familia de don
Francisco Javier Errázuriz Talavera y de las empresas relacionadas con él.
Lo anterior no es un aspecto menor, sino que muy por el contrario, adquiere la mayor
relevancia por cuanto: (i) se trata de predios propiedad de un empresario forestal, (iii)
es un predio dominado ampliamente por monocultivos de pino, especie que contribuyen
a la propagación de un incendio forestal, y (iii) el ordenamiento jurídico impone al
propietario del predio sirviente una serie de obligaciones tendientes, precisamente, a
evitar el daño a terceros, como ocurre con el caso de los incendios que se pueden generar
producto de la negligencia de tales propietarios.
Se indica en la demanda que: “Se establece como causa probable del incendio forestal
iniciado el día 04 de diciembre en el sector La Cabaña, el contacto de material vegetal
con el tendido eléctrico, lo que produjo carbonización en distintas porciones de la rama
desgarrada del ejemplar de Pino Insigne provocando la ignición de combustibles
superficiales en el sitio del suceso.” 29
S.S., en caso de ser verdad esta versión de los hechos, lo cierto es que la responsabilidad
no se le puede atribuir a mi representada, toda vez que el presunto contacto entre
los cables de distribución fue con una rama que se encontraba fuera de la faja de
seguridad que mi representada, como distribuidora de servicio eléctrico debía
mantener.
S.S, y es que no deja de llamar la atención que el dueño del predio donde se originó el
incendio La Cabaña, gran empresario forestal, no haya adoptado las medidas de control
respectivas, esto es tomando medidas fitosanitarias que contralaran el auge de la polilla
del brote, así como también efectuar la poda de los árboles que, estando fuera de la faja
de seguridad, podrían haber entrado en contacto con el tendido eléctrico. De ser cierta
la teoría de los demandantes respecto del inicio del incendio La Cabaña, habría sido una
rama, fuera de la faja de seguridad, debilitada para la acción de un insecto, la cual habría
caído sobre la línea, suma de eventos imprevisibles para mi representada, y que
en nada le son imputables.
16
Dado que el principal interesado en que los incendios no ocurran es quien se aprovecha
de los bosques, son ellos los llamados a tomar las medidas preventivas necesarias para,
en primer lugar, evitar la ocurrencia de los incendios, y, de ocurrir los mismos, adoptar
los resguardos necesarios para disminuir los daños. Creemos que la exigencia de una
conducta diligente de parte del propietario del predio sirviente, quien además es un
empresario forestal, es aún más extensa considerando las variables que esta parte a
descrito en los acápites anteriores. En este sentido ¿Es irrelevante que el dueño del
predio mantenga parte de los árboles del bosque que será explotado fuera de la franja
de seguridad, pero pudiendo entrar en contacto con el tendido eléctrico? ¿Acaso el
empresario forestal no genera también un riesgo con su actividad que debe controlar?
Resultaría del todo lógico que, quien tiene todo, o gran parte de su patrimonio invertido
en plantaciones de bosque, tome TODAS – no sólo algunas- las medidas preventivas a
fin de evitar que dicho patrimonio se vea destruido. En este sentido, son los propios
empresarios forestales quienes recorren sus plantaciones para ver el estado de las
mismas y, en consecuencia, son los primeros llamados a verificar la existencia de las
condiciones de seguridad necesarias y de realizar todas las acciones tendientes a evitar
la ocurrencia de accidentes. Pues, como SS. bien sabe, la regla general es que las cosas
perecen para su dueño, y es éste quien debe procurar su conservación considerando las
características de cada caso en particular.
La normativa que regula los servicios eléctricos, no sólo establece obligaciones para las
empresas de distribución, sino que también para terceros, las cuales se crean en
atención a un interés superior y colectivo. En este sentido, el artículo 56 del DFL N°1 de
1982, Ley General de Servicios Eléctricos, establece una obligación de no hacer respecto
del dueño del predio sirviente, el cual indica que:
En el caso de ser cierta la hipótesis de causa del incendio que sostienen los demandantes
en cuanto a que una rama del árbol habría estado dentro de la franja de seguridad– que
esta parte controvierte enfáticamente - resultaría evidente que el dueño del predio
La Cabaña ha incumplido la obligación que sobre él recae en cuanto plantó
17
Pinos Insignes, que aun estando fuera de la servidumbre eléctrica, habrían
llegado a un estado de crecimiento que habría permitido que una rama de gran
tamaño, y de madera debilitada producto de la acción de una plaga no
controlada, pudiese entrar en contacto con los cables del tendido eléctrico, lo
que habría generado perjuicios no sólo para el propietario del predio, sino también
respecto de terceras personas que se habrían visto afectadas por el incendio, como los
actores de autos.
Desde un punto de vista causal, y siempre bajo el supuesto fáctico que plantean los
actores, la conducta del dueño del predio La Cabaña habría sido determinante en la
causalidad del daño que se demanda. Como veremos más adelante, es este tercero,
el que ha incumplido una carga legal que afecta directamente el curso causal
de los hechos, en caso de estimarse que el incendio de autos hubiera tenido un
origen eléctrico.
18
6. RESPECTO DEL FOCO ALTO POBLACIÓN NO SE HAN MENCIONADO ANTECEDENTES
CONCRETOS QUE PERMITAN SOSTENER UNA ATRIBUCIÓN DE RESPONSABILIDAD
RESPECTO DE MI REPRESENTADA
Respecto del foco denominado Alto Población, lo cierto es S.S. que estamos frente a
imputaciones tan vagas, que en último término ponen a esta defensa en una difícil
situación para hacerse cargo de estas.
En efecto S.S, los demandantes, haciendo suyo el contenido del informe elaborado por
O.S.5 de Carabineros, señalan:
"En el caso del Fundo Santa Ana donde tuvo lugar el incendio denominado
“Alto Población”, analizada la totalidad de la información, el Ingeniero
Forestal que suscribe (…) establece como causa probable de origen del
Incendio Forestal iniciado el día 13 de diciembre del año 2016 en el Fundo
Santa Ana, sector La Población, comuna de Paredones, un incidente
eléctrico, el cual liberó elementos incadescentes provocándose la
ignición de los combustibles con bajo contenido de humedad
apostados en el sitio del suceso.” (Énfasis añadido).31
Y es que desde ya, S.S. podrá darse cuenta de la vaguedad con la cual se nos atribuye
intervención en los hechos, ¿a qué se refiere la contraria con “incidente eléctrico”?. Por
dicho término podríamos hablando de una infinidad de situaciones distintas, tales como
cortocircuito, falla de material, alza de voltaje, roce de árboles con los cables, entre
otras. A mayor abundamiento se señala que este “incidente eléctrico” habría liberado
“elementos incandescentes”, por lo cual cabe hacerse una nueva pregunta ¿Qué clase
de elementos?
19
En base a todo lo anterior, controvertimos en términos explícitos todas y cada una de
las aseveraciones que la contraria ha realizado en relación al inicio, origen, causas y
propagación del incendio denominado como Alto Población, recayendo sobre la contraria
probar todas y cada una de las alegaciones realizadas en ese punto.
7. AUSENCIA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD POR PARTE DEL DUEÑO DEL PREDIO AFECTADO
POR LOS INCENDIOS
En este sentido, deberán demostrar las demandantes, además, que dieron estricto
cumplimiento a las obligaciones que le impone el D.S. N°193 de 1998, y la Ley N°20.283
sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fortalecimiento Forestal.
Entonces, resulta del todo previsible para quienes se dedican al rubro forestal, como
ocurre con los demandantes de autos, que en caso de que se inicie un incendio forestal,
las probabilidades de propagación en sus predios son muy altas, lo que les exige un
alto grado de diligencia tanto en el manejo de sus plantaciones como en la
implementación de todas las medidas de seguridad necesarias y efectivas para
evitar la ocurrencia y propagación de incendios en sus plantaciones.
Así las cosas, los demandantes de autos, que son empresarios forestales, deben contar,
a lo menos, con medidas como son la existencia de cortafuegos que corresponden a
32DIEZ SCHWERTER, José Luis (2015): Estudios de Derecho Privado. La culpa del empresario forestal
en la responsabilidad civil extracontractual por incendios forestales en Chile (Editorial Thomson
Reuters) p.782 y ss.
20
fajas de terreno que no tienen combustible o donde éste no está en condiciones de arder,
y que deben ser efectivos, no basta con tener caminos que hagan de cortafuegos pues
éstos no tienen las dimensiones suficientes para evitar que el fuego pase para el otro
lado, por lo que el ancho del cortafuego debe ser el doble de la altura de los árboles. En
el caso de autos sostienen los demandantes que la altura promedio de sus árboles eran
de 15 metros, por lo que era esperable que los cortafuegos tuviesen un ancho de 30
metros. De esta forma, los cortafuegos cortan la continuidad de la vegetación,
impidiendo así que el fuego se propague al carecer de combustible, como también con
la maquinaria necesaria para combatir los incendios y personal capacitado para dicha
función.
Pues bien S.S., para el caso de autos resulta de particular relevancia la observación
formulada por esta parte, Y NO CONTROVERTIDA POR LA CONTRARIA en la audiencia de
reconocimiento pericial:
En base a lo anterior podemos ver que los demandantes de autos no contaron con
las medidas de protección mínimas para el desarrollo de la actividad forestal,
en circunstancias que fueron ellos quienes introdujeron especies foráneas con
características particularmente propicias para el inicio y propagación de incendios
forestales. Juzgue Ud. S.S.
33 DIEZ SCHWERTER, José Luis (2015): Estudios de Derecho Privado. La culpa del empresario forestal
en la responsabilidad civil extracontractual por incendios forestales en Chile (Editorial Thomson
Reuters) p.786.
34 Acta de reconocimiento pericial. Énfasis añadido.
21
8. CAUSAS POSIBLES Y LA NECESIDAD DE DETERMINAR LA CAUSA EXACTA DE LOS FOCOS
DE INCENDIO LA CABAÑA Y ALTO POBLACIÓN
“Se establece como causa probable del incendio forestal iniciado el día 04 de
diciembre en el sector La Cabaña el contacto de material vegetal con el
tendido eléctrico, lo que produjo carbonización en distintas porciones de la
rama desgarrada del ejemplar de Pino Insigne provocando la ignición de
combustibles superficiales en el sitio del suceso.” 36
35 Desde ya SS. debe considerar que no se trata de un informe pericial en los términos de los
artículos 409 y siguientes del Código de Procedimiento Civil.
36 Ver demanda, página 5.
22
Respecto al foco de incendio Alto Población, el informe de O.S.5 de Carabineros
N°34/2016, citado por los actores en la demanda, es aún más vago, en la medida que
señalan que dicho siniestro se habría originado:
“En el caso del Fundo Santa Ana donde tuvo lugar el incendio denominado
“Alto Población”, analizada la totalidad de la información, el Ingeniero
Forestal que suscribe (…) establece como causa probable de origen del
Incendio Forestal iniciado el día 13 de diciembre del año 2016 en el Fundo
Santa Ana, sector La Población, comuna de Paredones, un incidente
eléctrico, el cual liberó elementos incandescentes provocándose la
ignición de los combustibles con bajo contenido de humedad
apostados en el sitio del suceso.”37
S.S, y es que en este sentido sinceramente cabe preguntarse ¿de que “incidente
eléctrico” estamos hablando? ¿corresponderá al contacto de vegetación con las líneas
eléctricas? ¿a un corto circuito? ¿a la operación de un mecanismo de protección de las
líneas? Son interrogantes que debiesen tener respuesta, en caso de que se intente hacer
responsable a mi representada de un monto a indemnizar como el que se demanda en
la especie, al que evidentemente, no podremos ser condenados, en base a un informe
aparentemente “técnico” pero que carece de todo rigor metodológico.
Los párrafos antes transcritos, obedecen a las conclusiones contenidas en los informes
de O.S.5 de Carabineros respecto de los incendios La Cabaña y Alto Población; por lo
cual es ineludible que nos preguntemos qué valor probatorio tiene aquel informe ¿Podría
tratarse de un informe pericial? ¿Es un instrumento público? Ambos supuestos son
descartados por esta parte.
En efecto S.S., tomando las explicaciones de los informes técnicos de don Arnaldo
Castro, los cuales fueron suministrados por la contraria al perito judicial que elaboró el
informe rolante en autos, podemos señalar brevemente, en que consiste cada una de
las actividades que la contraria confunde:
23
voltaje de generación, que como se señaló es relativamente bajo. De esta
manera la energía eléctrica es transmitida hasta transformadores que bajan
este voltaje, pero ya cerca de los centros de consumo. La aislación de los
conductores eléctricos componentes de las líneas, debido a que su voltaje es
mucho mayor en la generación, es también de mayor envergadura. A modo
de ilustración, algunos de los voltajes de transmisión son de 110.000 volts,
220.000 volts, 500.000 volts, y otros.” 38
Tales incumplimientos produjeron que existiera contacto entre las ramas de árboles con
líneas de transmisión de propiedad de CGE y, con ello, dar inicio -como es de público
conocimiento- a distintos incendios durante el periodo estival comprendidos entre la
última parte del año 2016 y primera del año 2017 (página 2)
“Por tanto, es sabido que los incendios de las características de autos presentan
como causa frecuente la interacción de ramas de árboles con líneas de
transmisión, lo anterior es algo tan cierto como conocido por las propias
demandadas.”41
38
Informe La Cabaña, elaborado por don Arnaldo Castro. Página 7.
39
Informe La Cabaña, elaborado por don Arnaldo Castro. Página 8.
40 Ver demanda, página 6. Énfasis añadido.
41 Ver demanda, página 7. Énfasis añadido.
24
“Las demandadas no solo han tenido una política o conducta negligente de
mantención de sus instalaciones de transmisión de energía eléctrica (…)”42
“Por lo anterior, no queda más que señalar que, en efecto, todas las normas
legales indicadas han sido infringidas, toda vez que se hace evidente que las
ramas de los árboles se encontraban a una distancia menor –en realidad
no había distancia alguna pues se entrecruzaban con la línea de
transmisión– de la exigida respecto de las líneas aéreas.
Esta clase de fallas (caída de ramas sobre cables energizados, generando su corte
y rotura de postes, o el entrecruce e interacción de ramas de pino u otra especie
con líneas de transmisión) fueron la causa de los incendios “La Cabaña”, “Alto
Población” y varios otros de ese fatídico verano de 2016/2017. 45”
“(…)las demandadas tenían pleno conocimiento tanto del mal estado de las
líneas de transmisión vinculado a la falta de separación con material orgánico
combustible, como de que es causa frecuente de incendio la interacción del
tendido eléctrico con la vegetación.”47 (página 38)
“(…) Dicha omisión provocó la interacción de ramas de árboles con las líneas de
transmisión de su propiedad, iniciando así múltiples incendios, los cuales se
prolongaron, prácticamente de modo ininterrumpido, por varios días de la
25
temporada estival del periodo 2016-2017 y abrasó decenas de miles de
hectáreas.”48
Ambos informes, citados por los demandantes, ellos son los N°10/2017 (foco La Cabaña)
y el N°34/2016 (foco Alto Población), independiente del supuesto valor probatorio que
podrían tener en el ámbito de prueba legal tasada dentro del procedimiento civil,
adolecen de una serie de falencias e inconsistencias, que permiten descartar,
de plano, su aptitud para determinar la causa de los incendios de autos.
En primer lugar cabe hacer presente que en el inicio de ambos informes el investigador,
don Francisco Flores Muñoz, asevera que la metodología utilizada para llevar a cabo la
investigación corresponde al “MÉTODO DE LAS EVIDENCIAS FISICAS” conforme a
lo estipulado por la organización Española “EIMFOR” (Entrenamiento e
Información Forestal S.L.) el año 1999, validado tanto por Instituciones
Nacionales e Internacionales”.49
26
corresponde recién al establecimiento de la hipótesis y a la elaboración y validación de
la misma.
En relación a este mismo punto, también llama la atención que la hipótesis indicada se
plantea incluso antes de determinar el área de origen del incendio. Lo anterior demuestra
de manera incuestionable que en ambos casos el Ingeniero que investigó el incendio
tenía una idea preconcebida de la causa y se enfocó únicamente en ella, lo que
claramente se contrapone con una investigación objetiva, imparcial y que
obedezca a criterios técnicos y científicos.
A mayor abundamiento S.S., respecto del foco de incendio La Cabaña, del informe se
desprende que el punto de origen se determinó única y exclusivamente en
atención a la declaración de un testigo y no como resultado de un análisis
exhaustivo de los vestigios del incendio, como corresponde según el método
científico, descartando otras eventuales causas.
Resulta evidente que los funcionarios del O.S.5 de Carabineros sólo buscaron vestigios
en el área indicada por el Testigo, lo que claramente induce a error.
50Informe Pericial de Causa de Incendio Forestal, 34/2016, emitido por 0.S.5 de Carabineros,
página 4. Informe N°10/2017, emitido por O.S.5 de Carabineros, páginas 4 y 5.
27
En sede civil, conforme a lo establecido en el artículo 358 números 4 y 5 del Código de
Procedimiento Civil, dicho testigo sería manifiestamente inhábil para declarar, ya
que es trabajador dependiente del dueño del predio donde se originó el incendio, vale
decir del tercero civilmente responsable.
Por su parte, en sede penal, si bien no existen los testigos inhábiles, el artículo 309 del
Código de Procedimiento Penal, da el derecho a las partes de hacer las preguntas
tendientes a demostrar su credibilidad o falta de ella, la existencia de vínculos con alguno
de los intervinientes que afectaren o pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro
defecto de idoneidad, con lo que dejamos de manifiesto que el testimonio en cuestión
dista de ser un elemento indubitados, restando en sede penal su exposición, con las
correspondientes instancias de contrainterrogación dentro del marco de un juicio oral,
por lo que, ni dicho testimonio reviste actualmente algún mérito probatorio ni el informe
que en él se funda puede tener algún mérito para establecer los hechos específicos a los
que se refiere.
Tampoco se explica en el Informe por qué el equipo investigador eligió investigar el árbol
que luego analiza, si fue porque de los vestigios recolectados se podía determinar que
aquel era el punto de origen del incendio o simplemente porque era el árbol más cercano
al tendido eléctrico y se acomodaba con la hipótesis planteada en atención a los dichos
del testigo.
Respecto del foco Alto Población, reiteramos las falencias metodológicas señaladas
precedentemente, específicamente la absoluta vaguedad con que se encuentra
redactado el “Informe Pericial” en comento, en tanto no es capaz de determinar el
“incidente eléctrico” en concreto, ni sus causas.
51 Informe Pericial de Causa de Incendio Forestal, 10/2017, emitido por 0.S.5 de Carabineros p.6.
28
Resulta de suma importancia señalar que, los errores en la determinación de causas de
los incendios no sólo pueden derivar en imputar responsabilidad a personas equivocadas,
sino que, más grave aún, impide adoptar las medidas preventivas correctas y adecuadas.
Sin perjuicio de la serie de falencias de que adolece el informe elaborado por O.S.5 de
Carabineros, tanto en la metodología utilizada como en el error de conocimiento teóricos
que lo sustenten, como se acaba de ilustrar en el acápite anterior, esta parte alega que
los informes en el que se sustenta principalmente la alegación de los demandantes sobre
la causa u origen de los incendios es, además, atentatorio de las normas legales que
rigen en nuestro derecho sobre los actos de la administración del estado, en especial, el
principio de contradictoriedad.
En el sentido que hemos señalado con anterioridad y según lo demostrará esta parte
durante el transcurso de este juicio, las conclusiones a las que arriba el personal de
Carabineros de Chile –en concreto personal del OS5- y que luego plasma en su informe
son absolutamente defectuosas y, por consiguiente, erradas. Ello, en consecuencia, resta
todo valor probatorio a un antecedente que se trata de un simple antecedente escrito
que no posee el valor probatorio de instrumento público, o de instrumento privado
reconocido en juicio, que no tiene el carácter de informe pericial y que no es vinculante
para el Tribunal de S.S. Lo anterior permite a esta parte desvirtuar completamente las
aseveraciones y conclusiones que el mismo contiene conforme a la prueba que se rendirá
en la oportunidad procesal correspondiente.
Finalmente, en cuanto al relato los hechos, corresponde que nos hagamos cargo del
relato realizado por los demandantes, el cual se encuentra seriamente deformado, en
puntos tales como (i) los trabajos realizados por CGED en la zona de Nilahue Baraona,
(ii) el presupuesto destinado a mantención por parte de mi representada a labores de
mantención, (iii) la presunta obligación de despeje. Veamos:
29
12.1. LOS TRABAJADOS REALIZADOS POR CGED EN LA ZONA DE NILAHUE BARAONA TUVIERON
POR FINALIDAD VELAR POR LA CONTINUIDAD DEL SERVICIO ELÉCTRICO
En primer lugar, sorprende que la contraria, no solo haga alusión a hechos que ocurrieron
en otras fechas en otro foco de incendio, sino que, además, lo haga de una forma
brutalmente descontextualizada, tratando de dotar las actuaciones de mi representada
de un aspecto delictual del que carece.
Sin embargo, resulta imposible para mi representada no hacerlo. Debemos recordar que
dentro de los principios de la actividad de servicio público eléctrico se encuentran los
principios de Continuidad, Obligatoriedad y Regularidad.
30
Resulta entonces que la conducta de CGED tenía por objeto cumplir con su obligación
legal de dar continuidad al servicio, y exigida de manera constante por la SEC. Es esta
su obligación principal.
Resulta entonces que cualquiera que fuera la conducta que adoptara GGE luego del
incendio necesariamente iba a ser criticada, toda vez que se esperaba al mismo tiempo
que mantuviera la continuidad de suministro, que evitara que ocurran nuevos incendios
y que no altere en nada el lugar de los hechos ya que debía hacerse una investigación
penal. ¿Será capaz de determinar S.S. entonces cual era efectivamente la conducta
esperable por parte de CGE?
La contraria, como también los medios, han sostenido reiteradamente que nuestra
representada “seguramente para ahorrar costos y así hacer más utilidades para sus
accionistas”52 dejaron de hacer las mantenciones. Al respecto somos enfáticos en negar
y controvertir dicha afirmación. Por lo demás, los siguientes datos demuestran lo
contrario: el año 2014 CGED S.A. tuvo un gasto de $1.233.0151.000.- pesos para
efectos de mantenciones sólo en la región de O’Higgins. El año 2015 la suma destinada
a mantenciones aumentó a $1.688.426.000.- pesos y el año 2016 dicha suma se
incrementó en más del doble, llegando a la cifra de $3.678.834.000.- destinados a las
mantenciones sólo de la región de O’Higgins. Lo anterior, desploma la tesis de los
demandantes en este punto.
31
12.3. RESPECTO A LA PRESUNTA OBLIGACIÓN DE DESPEJE DE LA FRANJA
Al leer la demanda, pareciera ser que los actores, a lo largo de todo su escrito, confunden
la obligación de poda con el despeje de la franja (remover el material que se pueda
encontrar bajo la línea), actividades que son distintas. En el caso de la poda, esta es una
obligación del concesionario del servicio de distribución eléctrica, y en el caso del
despeje, ello es una facultad del mismo.
Lo anterior es evidente S.S, por cuanto: la normativa técnica establece claramente que
el despeje de la franja es facultativo. Veamos.
“ 4 (…)
Sin embargo, se ha concluido que la disposición contenida en el punto 111.6,
de la misma norma que indica que “Los concesionarios podrán retirar de la
vecindad de la línea toda vegetación o materia que pueda poner en peligro la
línea en caso de incendio”, y que en el caso en revisión ha sido asimilada a
la presencia de pasto seco, no reviste una circunstancia que por sí sola
permita dar por acreditada la existencia de una infracción, puesto que ello
más bien constituye una de las formas de manifestación del deber de
mantenimiento que pesa sobre todo concesionario eléctrico y que se traduce
en que éste, si advierte que la vegetación bajo las líneas con ocasión de un
incendio puede revestir un riego para la instalación, puede eliminar dicha
vegetación, evitando así, la afectación a la infraestructura y una segura
32
interrupción del suministro. De no hacerlo, asume el riesgo que la
interrupción de suministro originada por la afectación a esas instalaciones
configure una conducta reprochable.(…).”53
33
deberá ser ejercida con el objeto de cumplir con los parámetros de calidad y
seguridad que rigen la actividad de distribución eléctrica.
Lo anterior es coherente con el carácter facultativo que establece la propia
norma del numeral 6) del artículo 111 del Reglamento de Corrientes Fuertes
que dispone que: ”Los concesionarios podrán retirar de la vecindad de la
línea toda vegetación o material que pueda poner en peligro la línea en caso
de incendio. Así, en su labor de gestión y administración del riesgo asociado
a la actividad que desarrolla y, atendido a las obligaciones normativas sobre
seguridad y calidad que la regulan, cada empresa de distribución ejercerá
esta facultad de despeje de las áreas próximas a la línea de acuerdo a los
planes y programas de mantenimiento que hubiese establecido.” 55
28.
34
c) Existencia de una calidad, es decir que el actor debe estar legitimado para
deducir la acción, y lo está aquel al cual la ley le reconoce la posibilidad de
accionar.
d) Existencia de una capacidad, el actor o demandante para deducir válidamente
su demanda, es decir, para entablar su acción debe tener capacidad procesal
equivalente a la capacidad de ejercicio del Código Civil.
Siguiendo a CASARINO, son tres los elementos de la acción: (i) Los sujetos de la acción,
(ii) El objeto de la acción y, (iii) La causa de la acción. En cuanto al primer elemento,
este procesalista, nos señala que los sujetos de la acción, a su vez, se clasifican en:
activo y pasivo57. Al hablar que la acción debe ejercitarse con las formalidades que señala
la ley nos estamos refiriendo a que ese ejercicio debe realizarse a través de un vehículo,
de una prestación que se hace al tribunal y esa es la demanda.
En general podemos decir que la demanda es el medio hábil para ejercitar la acción
siendo ésta la forma de hacer valer el derecho que se reclama.
Vistos los conceptos de acción y pretensión, nos toca señalar que nuestra jurisprudencia
y doctrina sostienen en forma unánime, que uno de los requisitos para obtener la tutela
jurisdiccional, la protección de los derechos por medio de los tribunales de justicia, es
que la demanda se entable por el sujeto al cual corresponda la acción y se dirija
en contra del sujeto pasivo de la misma. Este requisito se denomina legitimación
en la causa, y puede ser activa –en el caso del demandante– o pasiva -en el caso del
demandado-. Nuestro ordenamiento jurídico determina a quien corresponde la acción.
En el caso de la responsabilidad extracontractual corresponde a aquellos que al tenor de
lo dispuesto en los artículos 2314 y siguientes del Código Civil hayan sufrido el daño.
57 CASARINO, Mario (2000): Manual de Derecho Procesal, Tomo III (Editorial Jurídica de Chile). P.
28.
58 Así lo señalan BARROS, CORRAL y RODRÍGUEZ.
35
Sin perjuicio de lo anterior, y para el caso que S.S. determine que mi representada ha
tenido participación en los hechos que motivan el presente litigio, lo cierto es que los
daños por los cuales el actor interpone la presente acción, son aquellos que
deben ser indemnizados al dueño de la cosa destruida.
En este sentido, y no siendo los propietarios de los predios afectados, los demandantes
carecen de la legitimación activa para demandar en estos autos, razón por la cual
interponemos la presente excepción.
3.1. PRELIMINAR
Aparece como evidente y notorio, que las causas de los innumerables incendios del
pasado verano en Chile son diversas. No obstante, esa amplitud de posibles supuestos,
la parte demandante invoca exclusivamente una, esto es la supuesta negligencia de
nuestra representada, la que controvertimos desde ya en términos absolutos.
36
3.2. LOS RESULTADOS DAÑOSOS DERIVADOS DEL INCENDIO “LA CABAÑA” SE DEBEN
EXCLUSIVAMENTE AL HECHO DE UN TERCERO, EL PROPIETARIO DEL PREDIO LA CABAÑA DE
NILAHUE, QUIEN NEGLIGENTEMENTE PERMITIÓ LA EXISTENCIA DE UN ÁRBOL ENFERMO Y DE
GRAN EXTENSIÓN EN LA CERCANÍA DE LA FAJA
Debemos hacer presente que, dadas las exigencias de utilidad pública que lleva consigo
la actividad de transmisión y distribución del servicio eléctrico, la ley puede establecer
limitaciones al ejercicio de las libertades personales, imponiendo deberes de
cuidado o derechamente obligaciones de no hacer, especialmente cuando se trata de
actividades que traen aparejadas posibles riesgos y, por supuesto, debe establecer
sanciones en caso de incumplimientos.
Es por estos motivos que existen ciertas actividades reguladas y supervisadas, como es,
entre otros, el negocio eléctrico. Sin embargo, la normativa del ramo no sólo se refiere
a las obligaciones que tienen los partícipes directos del negocio de distribución eléctrica,
sino que también impone obligaciones a terceros, las que tienen por objeto evitar
que se produzcan interrupciones del servicio eléctrico o accidentes eléctricos con
afectación de terceros, como es el caso de electrocuciones, daños a bienes de
particulares o, en casos más excepcionales, incendios. Es decir, tienen un objetivo
colectivo y no miran sólo el interés personal de quien ejecuta el giro empresarial
eléctrico.
En este sentido, nuestro máximo Tribunal ha sostenido en relación a las limitaciones que
impone la normativa eléctrica que:
En este sentido, Vergara sostiene que “Las servidumbres eléctricas reguladas en el DFL
1 de 1982 constituyen, entonces, un tipo de servidumbre forzosa o coactiva (esto es,
según la terminología del Código Civil: “legal”); y, más que al uso público, miran a la
utilidad pública.”60
37
Según VERGARA “Desde el punto de vista del objeto, las servidumbres se dividen en
positivas y negativas. Servidumbre positiva es, en general, la que sólo impone al dueño
del predio sirviente la obligación de dejar hacer (por ejemplo, la de tránsito); y negativa,
la que impone al dueño del predio sirviente la prohibición de hacer algo que sin la
servidumbre le sería ilícito.”61
Resulta entonces que el DFL N°1, de 1982 establece directamente obligaciones al dueño
del terreno por donde pasan las líneas eléctricas, así:
Resulta evidente, entonces, que nos encontramos ante una servidumbre de aquellas
establecidas en la normativa eléctrica, recayendo, entonces sobre don Francisco Javier
Errázuriz Talavera, y las empresas vinculadas a este, la obligación de no poder hacer
plantaciones o construcciones en la parte del predio correspondiente a dicha
servidumbre. Asimismo, esta obligación derechamente implica no perturbar la
servidumbre por la cual se encuentra delimitada la faja de seguridad, lo que llevaba
consigo a que el dueño del predio La Cabaña, podase el árbol que habría originado el
incendio.
Pues bien S.S., todo lo anterior es relevante porque en caso de acreditarse que el
incendio La Cabaña tuvo un origen de carácter eléctrico, se debe tener presente que
el mismo se habría producido por un incumplimiento grave de las obligaciones
que el ordenamiento jurídico impone sobre los propietarios de los predios
sirvientes, en los cuales, a su vista y paciencia, no habrían tomado las medidas
de resguardo para evitar la proliferación de la Polilla del Brote, la cual a su vez
generó el crecimiento de una rama anómala en uno de los pinos, la cual
extremadamente debilitada habría caído sobre la línea eléctrica, lo que
38
presumiblemente habría causado el incendio. S.S. ¿cuál era el margen de
control de mi representada en estos hechos? ¿podía podar árboles fuera de la
faja de seguridad? ¿podía proveer que habría una plaga de polillas en tales
árboles?
Así, como veremos, nuestra representada carece de legitimación pasiva para ser
demandada en estos autos, por no haber tenido participación alguna en los hechos
que motivan el presente litigio, pues el propietario del predio La Cabaña ha
incumplido las obligaciones legales que pesaban sobre ellas, y ha actuado de manera
negligente en su calidad de Empresario Forestal, siendo en último término responsable
de cualquier incidente de carácter eléctrico que se produjere en predios de su propiedad,
y que se propagasen por todo el sector de La Cabaña.
Como bien es sabido, el Pino Insigne no es una especie nativa que crezca sola en nuestro
país, sino que corresponde a una especie exótica traída desde el extranjero, y cuyas
plantaciones han aumentado enormemente producto de la rapidez de su crecimiento, lo
que se traduce en un negocio muy rentable. Entonces, resulta que el tronco de ese pino
que el demandante alega que caído sobre el tendido eléctrico, y que sería la supuesta
causa del incendio, no apareció peligrosamente cerca de la faja de seguridad por obra
de magia, sino que alguien dicho árbol ahí.
39
implícita la declaración de que dicha actuación ha sido culpable, porque lo
ilegal siempre lleva el sello de la culpa.”62
De los hechos expuestos, entonces nos preguntamos: ¿Pueden los actores dirigir su
acción en contra de quien no ha tenido intervención alguna de los hechos alegados en
autos? ¿Puede dirigir su acción habiendo claramente otro responsable? La respuesta
es categórica: no. Nuestra representada no posee la legitimación pasiva para poder
ser demandada en estos autos, por cuanto no ha tenido participación alguna en los
hechos alegados por el actor.
En efecto S.S., tal como señalamos al inicio de esta contestación, somos enfáticos en
reiterar que el incendio Alto Población no se produjo por ninguna acción u omisión,
culpable o dolosa por parte de mi representada, razón por la cual malamente podría ser
legitimado pasivo quien no ha tenido intervención en los hechos.
Chile). p.100.
40
3.4. EL DERECHO
Nuestra doctrina, sobre la base de los artículos 1545 y siguientes, y 2314 y siguientes
del Código Civil abordan la cuestión de la sobre el sujeto pasivo de la acción de
indemnización y la relación de causalidad como factor de atribución de la
responsabilidad. En este sentido, ALESSANDRI señala:
“En principio esta acción sólo puede intentarse contra el que hizo el
daño y sus herederos y, por excepción, contra el tercero civilmente
responsable y contra el que, sin ser cómplice, recibe provecho del dolo
ajeno, pero sólo hasta concurrencia de este provecho y sus respetivos
herederos”64.
Al referirse al autor señala: “Son autores del daño todos los que
contribuyeron a producirlo, sea en calidad de tales, como cómplices o
encubridores”65.
Mercado La Veg, Rol: 6940-2014, cita legal Publishing online: CL/JUR/8374/2014; 79415.
41
3.5. CONCLUSIÓN
Sobre esta materia, la parte demandante hace referencia a una serie de normas que
regulan la actividad de distribución de energía eléctrica.
42
en el cual se deben acreditar todos los presupuestos que a lo largo de esta
actuación desarrollamos.
reemplazo, N° Legal Publishing: 35275; Corte Suprema, 29.09.2009, Causa Rol N° 2106-2008,
considerando quinto, N° Legal Publishing: 42570.
43
El delito civil es el hecho ilícito cometido con intención de dañar que ha
inferido injuria o daño a otra persona. También es el hecho ilícito, doloso que
causa daño.
El cuasidelito civil es el hecho culpable, pero cometido sin intención de dañar
que ha inferido injuria o daño a otra persona.
Y para que haya delito o cuasidelito civil es menester que el hecho sea dañino,
o sea, que cause daño, ya que precisamente la obligación que emana del
delito y del cuasidelito es la de reparar o indemnizar el daño causado.
3.- Que para que opere la responsabilidad extracontractual es necesario la
concurrencia de los siguientes requisitos:
a) Capacidad delictual o cuasidelictual del agente; b) una acción u omisión
culposa o dolosa; c) daño y d) relación de causalidad entre el hecho doloso o
culposo y el daño.
Mientras no concurran todos los requisitos señalados no nace la
obligación de indemnizar”69/70. [lo destacado es nuestro].
2.1. EL HECHO
En cuanto al hecho que la parte demandante alega como elemento prima facie de la
responsabilidad, esta parte controvierte absolutamente el origen de los incendios. Si bien
los incendios forestales que afectaron las zonas de La Cabaña y Alto Población, se trata
de eventos de público conocimiento sus puntos de orígenes y propagación no
constan a esta parte, son a nuestro juicio falsos, por lo que controvertimos en
su totalidad que los incendios hayan tenido su origen en los lugares señalados
por la contraria y que tuviesen como causa algún accidente eléctrico.
Reiteramos que los informes emitidos por Carabineros de Chile sobre los siniestros
materia de este proceso adolecen de una serie de defectos que restan calidad científica
a este informe, su valor probatorio y que impiden llegar a una conclusión sobre la causa
del hecho.
69 Corte de Apelaciones de Concepción; Partes: José Morales Delgado con Constructora Claro
Vicuña y Valenzuela S.A; Rol: 185-2014; Magistrado: Villa Sanhueza, Juan; Cerda San Martín,
Rodrigo; Redactor: Villa Sanhueza, Juan Clodomiro; Cita online legal publishing
: CL/JUR/6185/2014; 74911.
70 Corte Suprema, 29.09.2009, Causa Rol N° 2106-2008, “María Cañete Márquez con Jorge
44
2.2. ACCIÓN U OMISIÓN CULPABLE
Sobre ello, esta parte niega categóricamente la asunción de una conducta –positiva o
negativa- generadora del daño. Al respecto, nuestra jurisprudencia ha sostenido que:
“La responsabilidad extracontractual surge toda vez que se cumplen una serie
de requisitos, uno de ellos es que el demandado haya incurrido, en una
omisión culposa, que es la negligencia por no hacerse lo que se debe
o por realizarse menos de lo que se debe”. 72 [lo destacado es nuestro].
En este sentido ALESSANDRI sostiene que, si un hecho que, aún con mayor diligencia o a
costa de un mayor esfuerzo o sacrificio, de todos modos no se pudo haber previsto o
evitado, entonces estaríamos frente a una situación de caso fortuito. 73
Esta parte estima que no le es imputable conducta – ya sea por acción u omisión
– de ninguna clase, que unida al factor de atribución o causalidad, pueda dar
lugar a responsabilidad civil extracontractual, en el caso que los daños cuya
reparación pretende la parte demandante se hayan producido.
45
diligencia y cuidado que los hombres emplean ordinariamente en sus negocios
propios.”
Como se aprecia, en uno u otro caso, es una acción u omisión de cuidado. No obstante
en el caso de autos, los hechos acaecidos, aún si los demandantes pudieran acreditar el
origen del incendio - los daños que señala no son atribuibles a la conducta por omisión
a mi representada.
No basta con que el hecho o la conducta sea ilícita, sino que también es necesario
efectuar un juicio de reproche que pueda fundarse en los elementos de dolo o culpa,
respecto del autor.
La culpa, es una noción que se utiliza para expresar un juicio de valor moral respecto de
una conducta concreta que es desaprobada, censurada, por el juez, en la aplicación de
los que serían los parámetros sociales.74
TAPIA define a la culpa como “la omisión de la diligencia a que estaba jurídicamente
obligado”75 la cual, se aprecia objetivamente por referencia a un modelo abstracto de
comportamiento.
74 MANTILLA, Fabricio y PIZARRO, Carlos (2013): La responsabilidad civil por actividades peligrosas:
aplique primero y explique después. Revista de Derecho Privado – Escuela de Postgrado Nº4,
diciembre 2013. p.25.
75 TAPIA, Orlando (1941): De la responsabilidad civil en general y de la responsabilidad delictual
46
Conclusión de lo anterior, es que a nuestra representada no le es imputable
ninguna acción u omisión culposa o dolosa de la cual se pueda derivar algún
tipo de responsabilidad, todo lo cual deberá ser demostrado por la contraria.
En cuanto al nexo causal, no existe tal entre alguna supuesta conducta infractora
de deberes de cuidado desplegada por nuestra representada y los daños
sufridos por la parte demandante, toda vez que, como ya hemos indicado
anteriormente, nuestra representada no ha infringido ningún deber de cuidado
u obligación de carácter reglamentario o legal. Y además, aparece como evidente
y notorio que los incendios que afectaron a Chile en la temporada de verano 2016-2017
tuvieron su origen en diversas causas. Sin embargo la causa que invoca la parte
demandante como origen de los incendios La Cabaña y Alto Población no es efectiva; es
más bien falsa.
El daño requiere que sea consecuencia de la acción u omisión negligente. Sobre este
punto consideramos fundamental lo siguiente: La doctrina ha señalado que la causalidad
importa, que debe detectarse un vínculo entre la actuación (u omisión) del agente
supuestamente responsable y el hecho dañoso en sí mismo, y así se desprende del
artículo 2314 en relación con el artículo 1437, ambos del Código Civil.77 ALESSANDRI ya
señalaba que “es menester que entre el dolo y la culpa, por una parte, y el daño,
por la otra, haya una relación de causalidad, es decir, que este sea consecuencia
o efecto de ese dolo o culpa”78.
77 BARAONA, Jorge (2008): “La relación de causalidad”, (Cuadernos de Extensión UANDES) p. 66.
78ALESSANDRI, Arturo (2005): De la Responsabilidad Extracontractual en el Derecho Civil Chileno,
(Editorial Jurídica de Chile) p. 174.
79 Corte de Apelaciones de Santiago, 22.07.2010, causa Rol N° 5372, sentencia de reemplazo, N°
47
En relación a este mismo tema, si bien la jurisprudencia ha reconocido que la
determinación de la causa y el nexo causal es difícil de establecer, la Ilustrísima Corte
de Apelaciones de Temuco, de manera determinante:
“No hay duda que esta relación de causalidad entre el hecho ilícito y el daño
producido es un elemento de la esencia de la responsabilidad
extracontractual. Puede haber culpa, dolo, capacidad y daño y no existir
responsabilidad. El daño tiene que ser la consecuencia lógica de la conducta
del agente, según el decir del prestigioso jurista René Savatier”. 81
“QUINTO: Que, el nexo causal o causalidad, esto es, "la relación entre el
hecho por el cual se responde y el daño provocado", la que debe ser
necesaria y directa, es decir, substancial (Barros Bourie, Enrique, Tratado
de Responsabilidad Extracontractual, pag. 373 y 374) , que en la especie, se
constata en el vínculo entre las omisiones negligentes de las demandadas
como son no tomar las precauciones necesarias para evitar caídas y falta de
control de las mismas por la beneficiada con la obra y el resultado dañoso,
48
por lo que les asiste responsabilidad extracontractual, debiendo, corolario,
indemnizar a las actoras por los daños efectivamente causados y
acreditados, en la especie, daño emergente y daño moral, toda vez que
respecto del lucro cesante no se rindió prueba alguna por la parte
demandante, correspondiéndole hacerlo de conformidad a lo prevenido en el
artículo 1698 del Código Civil”83. [lo destacado es nuestro].
2.5. EL DAÑO
83 Corte de Apelaciones de Santiago; Partes: Graciela Mudernyz Carrasco con Ilustre Municipalidad
de Independencia e Ingeniería y Construcción Apoquindo; Rol: 6322-2013; Magistrado: Pfeiffer
Richter, Alfredo; Gómez Montoya, Mario; Redactor: Gómez Montoya, Mario; Cita online
legalpublishing: CL/JUR/6028/2014; 74321.
84 Corte de Apelaciones de Santiago, 13.11.2015 causa Rol N° 9124-2015.
85 Corte de Apelaciones de Santiago, 5.06. 1997, RDJ, t XCIV, sec. 2º, p. 67
49
A este respecto nuestra jurisprudencia ha dicho:
“Para que el daño sea indemnizable se requiere que sea cierto, esto es real
y no hipotético, y de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico debe
demostrarse por los medios de prueba aceptados por la ley. Es la prueba la
que garantiza que el juzgador se ha convencido acerca de la verdad de las
proposiciones de las partes de un proceso.
Los daños deben ser probados por quien los alega conforme con el artículo
1698 del Código Civil, en este caso, es de cargo de la actora el peso de la
prueba. De acuerdo a lo expuesto, es menester determinar si se han
probados los perjuicios invocados.
Por las razones expuestas se concluye que la parte demandante no rindió
pruebas conducentes a acreditar la existencia del perjuicio efectivo invocado
y en consecuencia no es posible acceder a su pretensión indemnizatoria por
no haberse comprobado la concurrencia de uno de los requisitos de la
responsabilidad extracontractual, esto es, el daño” 86.
2.6. CONCLUSIÓN
Chile) p. 236.
89 CORRAL, Hernán (2013): Lecciones de Responsabilidad Civil Extracontractual, (Thomson Reutres
Chile) p. 136.
50
En este sentido, ha señalado nuestra jurisprudencia lo siguiente:
En primer lugar, hemos de señalar que los demandantes accionan por los perjuicios que
mi representada les habría generado, en atención a que sus acciones u omisiones dolosas
u culpables habrían derivado en los incendios La Cabaña y Alto Población. Sin perjuicio
de lo anterior, no son capaces de diferenciar qué proporción de sus perjuicios habría sido
originada por cada uno de los incendios, aspecto de vital relevancia, en la medida que
cabe preguntarse ¿qué sucedería, en el improbable caso que se demuestre que uno de
los incendios tuvo causa eléctrica y el otro no?
90Corte de Apelaciones de Concepción; causa Rol N°185-2014 Partes: José Morales Delgado con
Constructora Claro Vicuña y Valenzuela S.A; Cita online legalpublishing : CL/JUR/6185/2014;
74911.
51
1. DAÑO EMERGENTE
Como todo daño, el emergente debe ser probado. Sobre ello nuestra jurisprudencia
señala:
“Que, para que el daño sea indemnizable se requiere que sea cierto, esto es
real y no hipotético, y de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico debe
demostrarse por los medios de prueba aceptados por la ley. Es la prueba la
que garantiza que el juzgador se ha convencido acerca de la verdad de las
proposiciones de las partes de un proceso. Que los daños deben ser probados
por quien los alega conforme con el artículo 1698 del Código Civil, en este
caso, es de cargo de la actora el peso de la prueba. De acuerdo a lo expuesto,
es menester determinar si se han probados los perjuicios invocados” 93.
De lo expuesto, se requiere que el actor genere algún medio de prueba fehaciente, que
permita acreditar la naturaleza y cuantía de los daños que se reclama por este concepto.
Como sostiene CORRAL, “el daño debe ser probado en el proceso, de lo contrario
no puede ser objeto de indemnización”94.
47440
94 CORRAL, Hernán (2013): Lecciones de Responsabilidad Civil Extracontractual, (Thomson Reuters
Chile) p. 140.
52
en juicio. Corresponde a los actores demostrar la existencia de cada uno de los daños
cuya reparación pretende y que estos tienen como causa única y directa el
incumplimiento culpable que atribuye a mi representada.
2. LUCRO CESANTE
La doctrina y la jurisprudencia han definido el lucro cesante como “la utilidad, provecho
o beneficio económico que una persona deja de obtener como consecuencia de un hecho
ilícito”. Asimismo, para que proceda su indemnización resulta indispensable que aquel
daño, aun cuando sea futuro, tenga certeza que ocurrirá.
En este sentido las pretensiones de los demandantes no se pueden fundar en una mera
expectativa, sobre la base de hipótesis especulativas y eventuales.
53
Corte revocará el fallo en lo que a la indemnización del lucro cesante se
refiere”95.
Consecuencia de lo anterior es que el daño que se reclama por este concepto deberá
probarse en toda su extensión, no solamente incumbe probar la relación causal, sino
que además el daño propiamente tal.
Las demandantes sostienen que, producto del incendio, perdieron bosques de pino como
nativo, pastizales, cercos perimetrales e infraestructura de riego
Por otra parte y conforme a lo que expuesto en el capítulo 2 de este presentación, resulta
incuestionable que la zona donde se encuentran los predios de los demandantes se
encontraba afectados por una plaga de avispa taladradora – así lo determinó una
resolución de la autoridad competente-. Entonces, resulta altamente probable que los
árboles de las demandantes se hayan visto afectadas por dicha plaga, como lo estaba
gran parte de los bosques forestales de la Región. La avispa taladradora o sirux noctilio
pone sus huevos en la madera de los árboles, haciendo perforaciones para ello. Lo
anterior, deja absolutamente inutilizable la madera afectada por la plaga, por lo que la
54
misma carece absolutamente de valor. Más aun, se deben desembolsar recursos por
parte de los propietarios de los bosques para eliminar la madera afectada conforme a
los procedimientos establecidos por CONAF, con el objeto de evitar la propagación de la
plaga.
Resulta entonces que, de haber estado infectados los bosques de las demandantes, éstos
carecerían absolutamente de valor, por lo que no procedería indemnización alguna en
relación a ellos al no existir daño patrimonial alguno.
S.S., en este acápite la contraría incluye “el costo de reforestación”, sin señalar si los
demandantes incurrieron o no en tal gasto, aspecto que atenta contra una de los
requisitos fundamentales de daño, como lo es su certidumbre.
Entonces S.S, en los términos en que sale señalado en la demanda, nos encontramos
ante un perjuicio absolutamente hipotético, por el cual mi representada no puede ser
obligada a pagar. De esta manera, serán los demandantes quienes deberán probar el
haber cumplido con
Pues bien, las demandantes sustentan dicho reclamo en supuestos hipotéticos sobre
posibles nuevas talas y ventas de las mismas, el supuesto de que a esas fechas de
cosecha los árboles no sufrirían daños causados por terceros o por responsabilidad del
mismo empresario forestal, y sobre la base de que se mantengan los precios existentes
al día de hoy. Una probabilidad, a nuestro juicio, imposible de acreditar.
En este sentido, y como bien se puede leer en los medios de comunicación, dadas las
condiciones meteorológicas que se están dando en nuestro país y el aumento de
monocultivos de especies exóticas, las probabilidades de incendios en la época de verano
son altísimas, basta ver la cantidad de focos de incendios y la extensión de los mismos
durante el último verano. Entonces, la probabilidad de que el sector sufra un nuevo
incendio en el futuro, es altísima.
55
especies se encontraban infectadas por la plaga, su comercialización a futuro
simplemente es imposible. A su vez, aun cuando los arboles al día de hoy no se
encontraren afectados, y dada la extensión de la plaga, resulta altamente probable que
tarde o temprano los mismos se vean afectados por la plaga sirux noctilio y que, en
consecuencia, su madera no pueda ser comercializada.
A mayor abundamiento, es necesario señalar que, de acuerdo al Decreto Ley 701, todo
propietario forestal se encuentra obligado, para la explotación de sus plantaciones, a
confeccionar un plan de manejo que tiene que ser aprobado por la Corporación Nacional
Forestal. Sin la confección de este plan no es posible la explotación de los bosques o
plantación alguna, de acuerdo a lo establecido en esta misma norma.
A su vez, la misma CONAF define “Corta no Autorizada” como aquella “Corta total o
parcial de bosque efectuada sin plan de manejo aprobado o registrado por la
Corporación, según corresponda, en conformidad a lo dispuesto por el artículo 21 de la
presente ley, como, asimismo, aquella corta que, contando con plan de manejo
previamente aprobado o registrado, se ejecute en contravención de las especificaciones
técnicas del programa de corta, especialmente respecto de intervenciones en superficies
mayores o distintas que las autorizadas, o de intervenciones en las que se extraiga un
porcentaje de área basal, total o por especie, distinto del especificado en el plan de
manejo.” y establece una serie de multas aplicables ante esta situación, que pueden
llegar a ser a hasta el triple del valor comercial de los árboles talados, más la incautación
de los mismos por parte de la CONAF, dependiendo de la clasificación de los terrenos.
Por ende SS., para la acreditación del lucro cesante o pérdida de producciones futuras
reclamadas serán de cargo de la contraria la existencia de este plan con fecha anterior
a los incendios de autos.
De existir alguna obligación de indemnizar, esta parte estima que las pretensiones
indemnizatorias de la demandante, deben rebajarse considerablemente, ya que la
víctima directa se expuso en forma imprudente al daño sufrido. El artículo 2330 del
Código Civil señala:
56
“La apreciación del daño está sujeta a reducción, si el que lo ha
sufrido se expuso a él imprudentemente.”
“1°) Que el artículo 2330 del Código Civil constituye una expresión del
principio de compensación de culpas en materia civil, desde que el resultado
nocivo es consecuencia del actuar tanto del autor del ilícito como de la víctima
y deriva en la reducción del monto de la indemnización en atención a que la
víctima se expuso imprudentemente al daño. En otros términos, el citado
artículo 2330 exige para que sea procedente la reducción del daño, que la
víctima haya contribuido a su producción en virtud de una acción u omisión
negligente, configurando un fenómeno de concausas. Se requiere que el daño
sea el resultado simultáneo de las actuaciones de ambos sujetos, aunque con
intensidades diversas. Y es en virtud de esta intervención convergente de
ambos involucrados en el hecho ilícito que resulta procedente la rebaja de la
cuantía del resarcimiento. El efecto de atenuación de la norma en comento
se basa en que no resulta legítimo que el autor del daño repare la totalidad
de aquel que la víctima contribuyó a crear.”96
57
Asimismo, se sostiene que resulta indiferente que las culpas del agente y de la víctima
sean de igual o distinta gravedad, coetáneas o no, que la culpa de la víctima haya
provocado el daño inicial o solo agravado sus consecuencias, la Ley no distingue. Basta
que aquel se haya expuesto imprudentemente a él en cualquier forma para que proceda
la reducción.
Así las cosas, empresas como la demandante de autos, deben contar, a lo menos, con
medidas como son la existencia de cortafuego, que corresponden a fajas de terreno que
no tienen combustible o donde éste no está en condiciones de arder. De esta forma, los
cortafuegos cortan la continuidad de la vegetación, impidiendo así que el fuego se
propague al carecer de combustible, como también con la maquinaria necesaria para
combatir los incendios y personal capacitado para dicha función. De haber existido todo
ellos, claramente el daño derivado de los incendios La Cabaña y Alto Población respecto
de cuyo origen o propagación no cupo intervención ni cabe responsabilidad a CGE
Distribución S.A. - no habría existido, o a lo menos, habría sido mucho menor. En este
sentido, recordamos que en la audiencia de reconocimiento pericial, estando todas las
partes presentes, se dejó consignado que no existían cortafuegos. Además, S.S, de
haberse contado con maquinaria y personal capacitado, también debió haberse
controlado mejor esos daños.
Así las cosas, resulta del todo previsible para un empresario forestal que, en caso de
que se inicie un incendio en sus plantaciones, las probabilidades de propagación en sus
predios son muy altas, lo que les exige un alto grado de diligencia tanto en el manejo
de sus plantaciones como en la implementación de todas las medidas de seguridad
necesarias y efectivas para evitar la ocurrencia y propagación de incendios en sus
plantaciones.
58
VI. EN CUANTO A LOS REAJUSTES E INTERESES - COSTAS
1. REAJUSTES E INTERESES
Acorde con el criterio anterior, BARROS sostiene, al citar una sentencia de alzada de la
Corte de Apelaciones de Concepción que “la jurisprudencia acierta en otorgar
reajuste para la indemnización por daño moral desde la fecha de la sentencia
en que éste es avaluado y, para el daño patrimonial, desde la fecha que se
adopte como referencia para avaluar los perjuicios y, en subsidio, desde la
fecha de la sentencia definitiva de primera o de segunda instancia, […]” 100.
Esta parte no puede ser condenada en costas, toda vez que esta defensa ha tenido
motivo plausible para litigar y difícilmente tendrá la calidad de totalmente vencida. Así y
conforme a lo expuesto en el artículo 144 del Código de Procedimiento Civil nuestra
representada debe ser eximida del pago de las costas del juicio.
PIDO A S.S.
1. Tener por interpuesta excepción perentoria de falta de legitimación activa del
demandante, en razón de las alegaciones formuladas;
2. Tener por interpuesta excepción perentoria de falta de legitimación pasiva de
esta parte, en razón de las alegaciones formuladas;
3. Tener por contestada la demanda de indemnización de perjuicios;
4. Rechazar, en razón de lo expuesto, la demanda de autos en todas sus partes.
5. Condenar en costas al demandante.
59
PRIMER OTROSÍ: Por el presente acto, vengo en contestar la demanda subsidiaria
interpuesta en contra de mi representada, solicitando desde ya su rechazo con costas,
en consideración a los fundamentos de hecho y de derecho que expondré a continuación.
Dicho lo anterior, ahora debemos hacernos cargo de las alegaciones de derecho, respecto
de la presunta responsabilidad contractual que le cabría a mi representada en los hechos
por los cuales se está demandando en estos autos.
Los demandantes de autos, ejercen su acción teniendo en cuenta que el estatuto que
rige la responsabilidad contractual, será la regla general en nuestro derecho de carácter
patrimonial.
60
Todo lo señalado precedentemente, no viene sino a ser la consecuencia lógica del artículo
1545 del Código Civil, el que consagra la fuerza obligatoria de los contratos para “las
partes” del mismo, concepto en el cual no puede incluirse a quien no ha concurrido con
su voluntad a su celebración ni ejecución.
En definitiva S.S., somos enfáticos en señalar que la contraria mal podría accionar en
contra de mi representada bajo el estatuto de responsabilidad contractual, cuando ha
faltado el requisito básico y fundamental para ello, y esto es precisamente la existencia
de un contrato que vincule a las partes.
101 Excelentísima Corte Suprema, Rol de Ingreso Corte N°3632-2017, considerando vigésimo
noveno. Énfasis añadido.
102 BARROS BOURIE, Enrique (2006). Tratado de Responsabilidad Extracontractual (Editorial Jurídica
de Chile). P.428
61
Así el profesor Enrique Barros ha señalado:
Así, resulta que toda la doctrina analiza la responsabilidad sobre el supuesto de que el
daño de la víctima es causado por un tercero. Lo anterior, se relaciona íntimamente con
el fin u objetivo de la existencia de un estatuto de responsabilidad, el cual busca como
último objetivo, evitar que se generen daños. De esta manera, la obligación de reparar
los daños causados a un tercero, busca que las personas tengan el cuidado debido en su
actuar, de tal manera que no causen perjuicios a otros. Sólo de esta forma se puede
convivir en sociedad, ya que todos actuamos sobre el supuesto de que los demás
actuarán también de manera cuidadosa en lo que hacen. En este sentido, la ley no
puede tolerar que quien causa su propio daño, ya sea a través de su actuar
culpable o negligente, pueda pedir la indemnización del mismo a un tercero, ya
que aquello iría en contra del principio de reparación que busca desincentivar las
conductas dañosas.
En este sentido, don Enrique Barros analiza el objetivo del derecho de responsabilidad
al siguiente tenor:
103 BARROS BOURIE, Enrique (2006). Tratado de Responsabilidad Extracontractual (Editorial Jurídica
de Chile). P.429 -430
104 BARROS BOURIE, Enrique (2006). Tratado de responsabilidad Extracontractual (Editorial Jurídica
de Chile). P.45
62
Y continúa con dicho análisis como sigue:
Aún en el improbable caso en que S.S. estime que los incendios materias de autos, por
los cuales se está demandando, son consecuencia de algún incumplimiento contractual
entre el demandante y mi representado –supuesto que, nuevamente negamos y que
desarrollaremos en profundidad en los próximos acápites-, lo cierto es que los actores
tampoco podrían demandar bajo el estatuto contractual, en la medida que ellos habrían
sido quienes, en un primer momento incumplieron una de sus principales obligaciones,
tomar los resguardos para evitar el inicio, originen y propagación de incendios forestales
por sus predios.
2.1. LOS HECHOS POR LOS CUALES DEMANDA EN AUTOS NO SON CONSECUENCIA DE NINGUNA
CLASE DE INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL ENTRE AMBAS PARTES
En este punto, por motivos de economía procesal doy por reproducidos todos los
argumentos de hecho y derecho señalados en el acápite 1.1. del capítulo precedente. En
este sentido, solo señalaremos –aunque sea evidente- que malamente puede ser
63
demandada CGE Distribución S.A, bajo el estatuto de la responsabilidad civil contractual,
siendo que incluso los demandantes no invocan el incumplimiento de contrato alguno.
2.2. CGE DISTRIBUCIÓN S.A NO HA TENIDO PARTICIPACIÓN ALGUNA EN LOS HECHOS EN QUE SE
FUNDA LA ACCIÓN RESARCITORIA DE AUTOS
2.3. EL DERECHO
Nuestra doctrina, sobre la base de los artículos 1545 y siguientes, y 2314 y siguientes
del Código Civil abordan la cuestión sobre el sujeto pasivo de la acción de indemnización
y la relación de causalidad como factor de atribución de la responsabilidad.
En cuanto a la acción por responsabilidad contractual, el autor del daño se confunde con
la figura del deudor, esto es, quien está obligado al cumplimiento de una
obligación de origen convencional. En uno u otro caso, sea la responsabilidad con
fuente contractual o extracontractual y siguiendo el criterio de RODRÍGUEZ se requiere “la
inejecución de una conducta debida”, la que deberá “estar acompañada de un reproche
subjetivo u objetivo” (RODRÍGUEZ (2004): Responsabilidad Contractual, p. 27).
64
Entendido lo anterior, volvemos a nuestro argumento inicial: Somos enfáticos en cuanto
a que los hechos por los cuales se demanda en autos no son consecuencia de ningún
contrato que pudo haber sido incumplido por parte de mi representada, además, la
2.4. CONCLUSIÓN
65
Sin perjuicio de lo anterior, cabe analizar si la presunta acción u omisión que
supuestamente habría sido desplegada por CGED, sería constitutivo o no de un
incumplimiento de contrato, que permitiese establecer la responsabilidad reclamada en
autos, hipótesis que, desde ya, descartamos.
Como es de conocimiento de S.S., los requisitos que deben concurrir para determinar la
supuesta responsabilidad contractual de mi representada, en razón de los hechos
descritos en la demanda, son los siguientes:
66
una intención de no pagar, o cuando hay culpa, esto es, falta de diligencia o
negligencia”106
Tal como señalan los fallos transcritos, los requisitos para dar por establecida la
existencia de la responsabilidad contractual son copulativos, razón por la cual, en caso
de faltar tan solo uno de ellos, no estaremos frente a la obligación de
indemnizar, sin embargo, como veremos a continuación, en estos autos no concurre
ninguno de los elementos de la responsabilidad contractual.
Tal como hemos señalado en los capítulos precedentes, entre el demandante de autos y
CGED no se suscribió contrato de cuyo incumplimiento se hubiesen seguido los
incendios de La Cabaña y Alto Población
Para que nazca una deuda de responsabilidad (en el estatuto contractual) es necesario
que una de las partes del contrato incumpla una de las obligaciones que de él
emanan, esto es, como nos dice nuestra doctrina:
67
Debemos tener en consideración que el demandante ampara la acción en el estatuto de
la responsabilidad contractual, sin señalar de qué clase de contrato estaríamos
hablando en la especie, qué obligaciones comprendería y cuál de ellas habrían
resultado incumplidas por mi representada, sino que se ampara genéricamente en
la ley.
En cuanto al nexo causal, no existe tal, no hay relación causal entre alguna supuesta
conducta desplegada por mi representada, calificable como un incumplimiento
contractual, y los supuestos daños sufridos por la demandante.
68
responsabilidad contractual y de los artículos 2314 en relación con el artículo 1437, en
el ámbito de la responsabilidad extracontractual, todos del Código Civil.
Por su parte, ALESSANDRI ya señalaba, “Es menester que, entre el dolo y la culpa, por
una parte, y el daño, por la otra, haya una relación de causalidad, es decir, que este sea
consecuencia o efecto de ese dolo o culpa”.
ABELIUK sostiene, “entre el incumplimiento y el daño debe existir una relación de causa
a efecto, en los mismo términos que entre el hecho ilícito y el daño en la responsabilidad
extracontractual [….]”.
“No hay duda que la relación de causalidad entre el hecho ilícito y el daño
producido es un elemento de la esencia de la responsabilidad
extracontractual. Puede haber culpa, dolo, capacidad y daño y no existir
responsabilidad. El daño tiene que ser la consecuencia lógica de la conducta
del agente.” (Corte Suprema, 20.07.2006, Rol Ingreso N° 3572-2005).
El hecho del demandado debe ser condición necesaria del daño. En el caso concreto, y
por tratarse de una responsabilidad civil de fuente contractual, debemos atender lo
dispuesto en el artículo 1558 del Código civil:
Reiteramos, que, en este caso, al no haber una acción u omisión dolosa o culpable de
mi representada, no puede haber nexo causal entre los incendios por los cuales se
demanda en estos autos y cualquier conducta de mi representada que pueda ser
calificada de incumplimiento contractual (pese a que la contraria no repara en ellas).
Por motivos de economía procesal damos por reproducidos los fundamentos señalados
en el capítulo IV de la demanda principal.
69
IV. ALEGACIÓN SUBSIDIARIA: EXPOSICIÓN IMPRUDENTE AL DAÑO
Por razones de economía procesal, damos por reproducido el contenido del capítulo V
de la contestación de la demanda principal, agregando, además, que la jurisprudencia
y doctrina han reconocido la aplicación de la exposición imprudente en materia de
responsabilidad contractual:
Asimismo, se sostiene que resulta indiferente que las culpas del agente y de la víctima
sean de igual o distinta gravedad, coetáneas o no, que la culpa de la víctima haya
provocado el daño inicial o solo agravado sus consecuencias, la Ley no distingue. Basta
que aquel se haya expuesto imprudentemente a él en cualquier forma para que proceda
la reducción.
Pues bien, en este caso damos por reproducidas las palabras del profesor Carlos Ducci
al momento de tratar la culpa exclusiva del deudor, y que dejan de manifiesto que la
exposición imprudente al daño, igual puede –y debe- recibir aplicación en el ámbito de
la responsabilidad contractual, por ser un principio general en materia de responsabilidad
civil.
En este sentido, reiteramos que las contrarias, pese a dedicarse a la actividad forestal,
no adoptó las medidas de resguardo para evitar el inicio, origen y propagación de un
incendio en su predio.
POR TANTO,
PIDO A S.S.: Tener por contestada la demanda subsidiaria, y en su merito, rechazar la
acción subsidiaria, con costas.
70