Adoración Eucarística convivencia vocacional Julio 2022

Previo: Vamos a ensayar un canto que nos servirá de himno toda la adoración.
Ensayamos Jeremías de Jesed. (entregar letra a cada uno)
Comentario introductorio: En el camino vocacional las inquietudes se mueven y agitan
el corazón, a veces nos impulsan a tomar las decisiones, a emprender el camino, en
otras, surgen dudas y temores que nos frenan, que nos hacen experimentar la
inseguridad. La solución no está en librarse de las dudas o simplemente en nunca tener
temor, no. El antídoto a este temor que nos paraliza es estar con Aquel que nos llama,
reconocer su presencia y confiar que Él está a nuestro lado.
Hoy tenemos la oportunidad perfecta para estar con Dios… Que este momento sea
para disfrutar de su presencia y poder escuchar su voz con mayor fuerza y claridad.
Canto: Estoy a la puerta y llamo.
Exposición del Santísimo.
Oraciones iniciales.
†: Infinitamente sea alabado.
R/ Mi Jesús sacramentado.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre…

+: Jesús, amigo nuestro, que no cesas de tocar a la puerta de nuestro corazón para
entrar en él y llenarlo de tu luz; te abrimos nuestro interior, queremos tener este
momento especial contigo en el que podamos compartir un ratito. Danos la gracia de
escuchar tu voz y la valentía suficiente para mostrarte cada fibra de nuestro ser, sin
ocultar nada. Entra en lo más profundo de nosotros e ilumina cada espacio… Ilumina
las dudas, los temores, la inseguridad; déjanos ver los talentos, las cualidades, toda
nuestra riqueza. Pero, sobre todo, déjanos estar contigo y descubrir que siempre estás
aquí.

Momento de silencio ante el Señor.

Canto invocación al Espíritu Santo.
Lectura del Libro del profeta Jeremías.
"Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: Antes de haberte
formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado:
yo profeta de las naciones te constituí. Yo dije: «¡Ah, Señor Yahveh! Mira que no sé
expresarme, que soy un muchacho.» Y me dijo Yahveh: No digas: «Soy un muchacho»,
pues adondequiera que yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás. No les tengas
miedo, que contigo estoy yo para salvarte - oráculo de Yahveh -. Entonces alargó
Yahveh su mano y tocó mi boca. Y me dijo Yahveh: Mira que he puesto mis palabras en
tu boca. Desde hoy mismo te doy autoridad sobre las gentes y sobre los reinos para
extirpar y arrasar, para destruir y derrocar, para reconstruir y plantar."
Silencio de reflexión.

Signo (Osiris):
El pasaje bíblico que hemos escuchado nos invita a reconocer que hemos sido creados
por Dios aun propósito, que nos pensó y nos amó desde mucho antes que naciéramos.
También nos invita a reconocer aquello que nos asusta, lo que consideramos que podría ser un
obstáculo para seguirlo, para Jeremías era ser joven y no saber expresarse. ¿Agradeces la
maravilla que Dios hizo al crearte? ¿Qué situaciones personales sientes como impedimento
para seguir a Jesús? ¿Qué miedos o inseguridades tienes?

Vamos a escribir en nuestro subsidio una oración agradeciendo el don de la vida. Al

igual que vamos a presentar nuestras inquietudes y preocupaciones al Señor. (Dejamos
espacio para que escriban)

La lectura también nos invitaba a hacer una respuesta libre, consiente de nuestras
debilidades y límites, al igual que de la presencia motivadora de Dios que nos acompaña; nos
invitaba a dar el paso con confianza. Se trata de poner en manos de Dios todo lo que traemos.
Por eso con libertad, a nadie podemos obligar, pueden pasar ante el Santísimo a dejar los
papelitos que han llenado, delante del Señor toman otro de los que están frente a Él.
(pasamos a dejar los papelitos delante del Santísimo y tomaran una hojita que dice: “No temas
porque yo estoy contigo”)

Cantamos juntos: El canto de Jeremías que aprendimos al inicio.

Tantum Ergo.
†: Les diste Señor el pan cielo.
R/Que contiene en sí, todo deleite.

†: Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú

Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios
de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de
tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Bendición con el Santísimo.

Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Canto final: Salmo 137.

Preparar: hoja de cantos para cada uno. Papelito de no temas para cada uno y hojita
para escribir temores.