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Sin embargo, no todas las personas que se benefician de la terapia cognitiva conductual
tienen una enfermedad mental. La TCC puede ser una herramienta eficaz para ayudar a
cualquier persona a aprender cómo manejar mejor las situaciones estresantes de la vida.
La TCC generalmente se considera una terapia a corto plazo, que puede llevar de cinco
a veinte sesiones.
Los trastornos de salud mental que podrían mejorar con terapia cognitiva conductual
incluyen:
Depresión
Se ha demostrado que la terapia cognitivo-conductual es un tratamiento eficaz para la
depresión clínica.65 Las Pautas de práctica de la Asociación Estadounidense de
Psiquiatría (abril de 2000) indicaron que, entre los enfoques psicoterapéuticos, la terapia
cognitivo-conductual y la psicoterapia interpersonal tenían la eficacia mejor
documentada para el tratamiento del trastorno depresivo mayor
Trastorno de ansiedad
Se ha demostrado que la TCC es eficaz en el tratamiento de adultos con trastornos de
ansiedad.86 Un concepto básico en algunos tratamientos de TCC utilizados para los
trastornos de ansiedad es la exposición en vivo. Esto se refiere a la confrontación directa
de objetos, actividades o situaciones temidas por parte de un paciente.
Trastorno bipolar
Muchos estudios demuestran que la TCC, combinada con la farmacoterapia, ayuda a
mejorar los síntomas depresivos, manías graves y el funcionamiento psicosocial. La
combinación es mejor que la medicación sola.
Psicosis
En las psicosis de largo plazo, la TCC se utiliza para complementar los medicamentos y
se adapta para satisfacer las necesidades individuales. Las intervenciones
particularmente relacionadas con estas condiciones incluyen explorar las pruebas de la
realidad, transformar los delirios y alucinaciones, examinar los factores que precipitan
la recaída y manejar las recaídas.
Esquizofrenia
Una revisión Cochrane informó que la TCC "no tuvo ningún efecto sobre el riesgo de
recaída a largo plazo" y ningún efecto adicional por encima de la atención estándar.
Prevención de enfermedades mentales
Para los trastornos de ansiedad, el uso de la TCC ha reducido significativamente el
número de episodios de trastorno de ansiedad generalizado y otros síntomas de
ansiedad, y también ha proporcionado mejoras significativas en el estilo explicativo, la
desesperanza y las actitudes disfuncionales.
Patología y problemas con el juego
La TCC también se utiliza para la ludopatía. El porcentaje de personas que tienen
problemas con el juego es del 1-3 % en todo el mundo.111 La terapia cognitivo-
conductual desarrolla habilidades para prevenir las recaídas, aprender a controlar la
mente y manejar casos de alto riesgo.
Dejar de fumar
La corriente médica cognitivo-conductual considera el hábito de fumar cigarrillos como
un comportamiento aprendido, que luego evoluciona hacia una estrategia de
afrontamiento para manejar los factores estresantes diarios.
Abuso de sustancias
Los estudios han demostrado que la TCC es un tratamiento eficaz para el abuso de
sustancias.118119120 El objetivo es replantear los pensamientos mal adaptados, como
la negación, minimizar y exagerar los patrones de pensamiento; y cambiarlos por
narrativas más saludables.
Trastornos de conducta alimentaria (TCA)
Aunque muchas formas de tratamiento pueden ayudar a las personas con TCA, se ha
demostrado que la TCC es un tratamiento más eficaz que los medicamentos y la
psicoterapia interpersonal por sí solos.
Adicción al internet
La investigación ha identificado la adicción a Internet como un nuevo trastorno clínico
que causa problemas sociales, laborales y afectivos. Se ha sugerido que la terapia
cognitivo-conductual (TCC) es el tratamiento adecuado para la adicción a Internet.
Prevención de estrés laboral
Una revisión Cochrane de intervenciones destinadas a prevenir el estrés psicológico en
los trabajadores de la salud encontró que la TCC era más eficaz que otras, con
excepción de las intervenciones alternativas para la reducción del estrés.
Con Adultos mayores
La TCC se utiliza para ayudar a personas de todas las edades, pero la terapia debe
ajustarse en función de la edad del paciente con el que está tratando el terapeuta.
Con adultos autistas
Mediante una revisión sistemática se encontró evidencia que las intervenciones
cognitivo-conductuales reducen los síntomas de depresión, de ansiedad y del trastorno
obsesivo compulsivo en adultos autistas sin discapacidad intelectual.
La TCC puede ser una herramienta eficaz para ayudar a cualquier persona a aprender
cómo manejar mejor las situaciones estresantes de la vida.
La TCC generalmente se considera una terapia a corto plazo, que puede llevar de cinco
a veinte sesiones.
Los trastornos de salud mental que podrían mejorar con terapia cognitiva conductual
incluyen
La TCC puede ayudarte:
Controlar los síntomas de enfermedad mental
Prevenir recaídas de síntomas de enfermedad mental
Tratar una enfermedad mental cuando los medicamentos no son una buena
opción
Aprender técnicas para lidiar con situaciones estresantes de la vida
Identificar formas de controlar las emociones
Solucionar conflictos en las relaciones y aprender mejores formas para
comunicarse
Afrontar el dolor o las pérdidas
Superar traumas emocionales relacionados con el maltrato o la violencia
Afrontar una enfermedad médica
Controlar los síntomas físicos crónicos
la terapia cognitiva concreta donde se trabajó el dialogo socrático, para mostrarle a la paciente
en las sesiones, cómo con el cuestionamiento de sus pensamiento automáticos negativos.
CONCLUSIONES
La terapia cognitiva ha sido aplicada a diferentes patologías, siendo la depresión la que
más ha llamado la atención debido a su eficacia. En el presente caso logró ser aplicada a
una depresión doble, es decir depresión mayor mas distimia. “La distimia se caracteriza
por el estado anímico depresivo durante dos años como mínimo, junto con al menos otros
síntomas de depresion”. Se pudo concluir que para la paciente -Berta- las percepciones e
interpretaciones de la realidad, no necesariamente son idénticas a ésta, sin embargo las
vive como tal. Dichas interpretaciones dependen de procesos y productos cognitivos,
que en ocasiones son rápidos pero ineficaces, a pesar de esto, dichos productos son
susceptibles de verificación y contrastación, por lo tanto susceptibles de cambio.
Gracias a los principios de la terapia cognitiva, se puede realizar un abordaje
estructurado y eficaz a los trastornos del estado de ánimo. Para el caso de Ana se
lograron aplicar dichos principios, haciendo énfasis en el proceso psicoeducativo a
través de la terapia. Por ejemplo, durante el curso de la enfermedad se trabajó el
entrenamiento en habilidades de detección de pródromos, detonantes, sintomatología y
estrategias de afrontamiento para los mismos, debido a este mismo principio de
enseñanza-aprendizaje también se pudo realizar un proceso de prevención de recaídas.
También se halló que los rasgos de personalidad obsesiva constituyen un factor de
vulnerabilidad en este caso.