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Capítulo 2: Ensayo de Impacto Ensayo de Materiales

ENSAYO DE IMPACTO

2.4. INTRODUCCIÓN
Se ha mencionado que las propiedades mecánicas de un material dependen de su microestructura,
ahora, además, se tendrá en cuenta la temperatura, pues hay materiales que a temperatura
ambiente son dúctiles pero que bajo ciertas circunstancias se comportan de manera frágil. Un
ejemplo de esto es lo que ocurrió durante la segunda guerra mundial con los barcos soldados
“Liberty” y los buques tanques cisterna “T-2”; muchos de estos barcos se rompieron completamente
en dos partes. Ello ocurría en los meses de invierno cuando el mar estaba picado (embravecido),
otras veces cuando los barcos estaban anclados en los muelles, entonces se originaba una fisura
de manera repentina que comenzaba a crecer rápidamente. Al observar la superficie de su fractura
se apreciaba una fractura frágil. El material que se empleaba en la fabricación de estos barcos era
un acero ordinario de bajo contenido de carbono similar al AISI 1020 (acero ordinario con 0,2 % de
carbono en peso). Este acero es dúctil (antes de romperse presentará una gran deformación como
un aluminio o cobre), pero bajo ciertas condiciones presentó un comportamiento frágil (exagerando,
se comportó como un vidrio).

Las bajas temperaturas son las causantes que muchos materiales metálicos y poliméricos se
vuelvan frágiles. El desastre del Challenger tuvo su origen debido a las bajas temperaturas, las que
contribuyeron a la fragilidad del plástico que se usó en los sellos en “O” de los propulsores de
combustible sólido, lo que ocasionó el accidente. De manera similar, ocurrió con el acero con el que
estaba fabricado el Titanic, el cual se cree que pudo haber fallado debido a que presentó un
comportamiento frágil, en el momento del accidente, debido a las bajas temperaturas.

2.4.1. Factores que contribuyen a la fractura frágil


Tres son los factores básicos que contribuyen a que un material dúctil presente una tendencia al
comportamiento frágil:
a) Bajas temperaturas
b) Estado triaxial de tensiones (presencia de esfuerzos en las tres direcciones)
c) Altas velocidades de carga (cargas de impacto)

No es necesario que estos tres factores estén actuando a la vez para que se produzca la fractura
frágil. Un estado triaxial de tensiones y bajas temperaturas son las responsables de la mayoría de
las fracturas frágiles en operación. Sin embargo, los efectos de estos factores se intensifican a
velocidades elevadas de carga.

2.4.2. Ensayo de impacto o choque


Los ensayos de tracción y dureza que se realizan sobre los materiales determinan las propiedades
mecánicas a cargas “estáticas”, pero en realidad, las piezas o partes de las máquinas están muchas
veces sometidas a cargas que varían en el tiempo o a cargas de impacto. Los tipos de ensayo de
impacto o de choque que comúnmente se emplean son dos: Charpy (Figura 2.29a) e Izod (Figura
2.29b), la diferencia entre ambos está en la forma en que se coloca la muestra. En el ensayo
Charpy la probeta se coloca simplemente apoyada, mientras que en el ensayo Izod, la muestra se
encuentra empotrada en un extremo. La norma de ensayo de impacto más empleada en nuestro
medio es la norma ASTM E 23: “Ensayo de impacto de materiales metálicos”, esta norma abarca,
ambos ensayos, Charpy e Izod.
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El ensayo de impacto proporciona una medida de la tenacidad al impacto del material e


indirectamente indicará su ductilidad, debido a que generalmente existe una correlación entre
ambas características. Normalmente se espera que un material de alta tenacidad presente
relativamente alta ductilidad, al contrario, un material muy frágil presentará baja o casi nula
tenacidad y ductilidad.

Las probetas normalmente son de sección cuadrada y tienen una entalla o muesca. La carga de
impacto se obtiene mediante la caída de un peso sobre la muestra. La entalla es la que producirá,
una vez iniciada la rotura de la muestra por la carga de impacto, que los esfuerzos se transmitan en
las tres direcciones (crea un estado triaxial de tensiones). Por último, se ha visto que la temperatura
también es una variable importante, por ello este tipo de ensayo generalmente se realiza a
diferentes temperaturas.

FIMPACTO FIMPACTO

a) Ensayo Charpy b) Ensayo Izod

Figura 2.29. Esquema que muestra las formas de llevar a cabo los ensayos de impacto

2.4.2.1. Forma de realizar el ensayo


Este ensayo consiste en romper de un solo golpe una probeta de dimensiones normalizadas, con un
martillo que se mueve en trayectoria pendular, como muestra la Figura 2.30. Lo que se mide es la
energía consumida en la rotura de la probeta (Ec) en Joules, la que se calcula de la diferencia entre
la energía inicial, dado por la altura inicial del péndulo “h o ho” y, la energía final, relacionada con la
altura final “h’ o hF”, que alcanza el péndulo después de romper la probeta.

La energía consumida en la rotura de la muestra se puede calcular de acuerdo con la siguiente


fórmula:

Ec = Energía potencial inicial – Energía potencial final = m g (ho- hF)

Donde “m” es la masa del péndulo y “g” la gravedad.

A mayor energía consumida en la rotura de un material, éste será más tenaz y mayor tendencia a
presentar rotura dúctil.
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(*) Introducción a la Ciencia de Materiales para Ingenieros. James F. Shackelford. Cuarta edición. Prentice Hall, Madrid 1998.

Figura 2.30. Esquema del ensayo de impacto Charpy

Como el ensayo se realiza para diferentes temperaturas, se obtiene un gráfico entre la energía
consumida en la rotura de la probeta (Ec) vs. la temperatura de ensayo (T). La Figura 2.31 muestra
la curva obtenida para un acero ordinario de bajo contenido de carbono. Se aprecia que a
relativamente altas temperaturas, la rotura de la probeta consume bastante energía (E máx),
presentando un comportamiento tenaz y rotura dúctil; mientras que, a temperaturas relativamente
bajas, la energía consumida en la rotura es pequeña (Emín), siendo su comportamiento frágil
presentando una rotura frágil y una ductilidad prácticamente nula.

Cuanta mayor sea la fragilidad del material y menor su tenacidad más fácilmente romperá el
péndulo la probeta y mayor altura alcanzará tras el impacto. Los materiales muy dúctiles y tenaces
son capaces de absorber grandes cantidades de energía de impacto, e incluso pueden resistir el
impacto sin llegar a romperse; en este caso, el valor de la energía absorbida queda sin determinar.

A medida que la temperatura disminuye en los aceros, su superficie de rotura de la muestra


cambiará de dúctil a frágil. La Figura 2.32, muestra cómo cambia la superficie de fractura de
acuerdo a la temperatura de ensayo. La muestra 2.32a fue ensayada a una temperatura mayor a la
de transición, y muestra una rotura dúctil. La muestra 2.32c fue ensayada a una temperatura por
debajo de la de transición y presenta una rotura frágil. La muestra 2.32b fue ensayada a una
temperatura intermedia. Algunas muestras presentarán áreas dúctiles y frágiles, que dependerá de
la temperatura de ensayo, presentando en el centro rotura frágil y en zonas más alejadas hasta el
borde rotura dúctil, como muestra las Figuras 2.32b y 2.33. Por ello, también se puede graficar la
curva de porcentaje de rotura frágil vs. la temperatura de ensayo.

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Ec (J)

Emáx

Frágil

Emáx  Emín
Em 
2

Tenaz
Emín

Temperatura de transición T
Figura 2.31. Curva obtenida en un ensayo de impacto mostrando la temperatura de transición

a) b) c)
INTRODUCCIÓN A LA METALURGIA FÍSICA. Avner, Sidney. Segunda edición, Mac Graw-Hill. México, 1987.

Figura 2.32. Superficies de fractura de tres muestras ensayadas a diferentes temperaturas

Entalla

Zona dúctil
Zona dúctil
Zona frágil

Figura 2.33. Superficie de rotura de un acero al carbono

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2.4.2.2. Temperatura de transición
Los metales BCC (CCCu) presentan temperatura de transición, como muestra la Figura 2.31. A
temperaturas mayores que la de transición, el material tendrá un comportamiento dúctil, es decir la
fractura se inicia difícilmente y se propaga con dificultad (presenta gran deformación) absorbiendo
apreciable cantidad de energía. Por debajo de la temperatura de transición se producen fácilmente
roturas frágiles (sin deformación) absorbiendo poca energía.

No todos los materiales presentan una temperatura de transición. Los metales BCC tienen
temperatura de transición, pero los metales FCC (CCCa) no la tienen, como las aleaciones de
cobre, aluminio y aceros inoxidables austeníticos. Los metales FCC permanecen dúctiles aún a
temperaturas extremadamente bajas, mientras que los metales de alta resistencia y algunos
cerámicos son frágiles a todas las temperaturas; esto se muestra en la Figura 2.34. Los metales
BCC pueden absorber altas energías a relativamente altas temperaturas, y éstas decrecen gradual
y lentamente conforme disminuye la temperatura; la temperatura de transición dependerá de la
composición química y de la microestructura de la aleación.

Ea (J)
160 --
AISI 1020 (BCC)
150 --

120 --

90 -- AISI 304 (FCC)


60 --

30 --

15 -- Aleaciones de alta resistencia y


Cerámicos
5 --

T
Figura 2.34. Curvas Ea vs T de materiales

En un acero ordinario a mayor contenido de carbono aumenta su temperatura de transición, como


muestra la Figura 2.35. El manganeso hace disminuir la temperatura de transición (Figura 2.36) y se
suele agregar a los aceros para mejorarle su tenacidad que ha disminuido por el carbono. El fósforo
eleva mucho la temperatura de transición. Se pueden producir variaciones mayores de 50 °C por
modificaciones de la composición química o la microestructura de un acero ordinario. Las mayores
variaciones provienen de cambios en el contenido de carbono y manganeso. El tamaño de grano
afecta fuertemente a la temperatura de transición, una disminución en el tamaño de grano produce
descensos de la temperatura de transición en los aceros de bajo carbono.

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(*) Introducción a la Ciencia de Materiales para Ingenieros. James F. Shackelford. Cuarta edición. Prentice Hall, Madrid 1998.

Figura 2.35. Efecto del contenido de carbono en los aceros ordinarios sobre las curvas Ea vs Temperatura

(*) Introducción a la Ciencia de Materiales para Ingenieros. James F. Shackelford. Sexta edición. Prentice Hall, Madrid 2005.

Figura 2.36. Efecto del contenido de manganeso en los aceros ordinarios sobre las curvas E a vs T

2.4.2.3. Cálculo de la temperatura de transición


Existen varias formas de determinar la temperatura de transición de un material, una de ellas es
calculando el promedio (Em) entre la energía máxima (Emáx) y la energía mínima (Emín) consumida
en la rotura de la probeta, como se aprecia en la Figura 2.31.

Otra forma de calcular la temperatura de transición, es determinando la temperatura cuando la


superficie de fractura de la muestra presente 50 % de rotura frágil. Una tercera manera de
establecer esta temperatura en los aceros, es cuando la muestra absorbe 20 J en su rotura.

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Durante el ensayo de impacto, los materiales que presentan altos valores de resistencia a la
tracción (máx) y ductilidad (% ), absorberán mayor cantidad de energía, serán tenaces; mientras
que, los materiales que presentan ductilidad nula o casi nula, la energía necesaria para su rotura
será baja, como por ejemplo 5 J o menos, es decir serán frágiles. Una forma práctica de establecer
si un material tendrá un comportamiento tenaz o frágil, a temperatura ambiente, es mediante la
evaluación del área total bajo la curva -. Ésta se obtiene en un ensayo de tracción, en donde a
mayor área, el material será más tenaz y absorberá mayor energía.

El ensayo de impacto se debe realizar sobre un rango de temperaturas, pues si se realiza el ensayo
sólo a temperatura ambiente, los resultados pueden ser engañosos, como se aprecia en la Figura
2.37, en este caso, el material A es más tenaz que el B a temperatura ambiente; pero a bajas
temperaturas, el material A es más frágil que el B. Por lo tanto, si se desea elegir un material, entre
el A y el B, para que trabaje a bajas temperaturas, menores a 0 °C, se deberá elegir el material B,
pues es más tenaz.

Ea (J)

0°C Tambiente Temperatura

Figura 2.37. Curvas de impacto de dos materiales A y B

La temperatura de transición dúctil a frágil es muy importante en la práctica. Se espera que un


material trabaje siempre a temperaturas mayores que su temperatura de transición, pues si se
encuentra trabajando por debajo de la misma, perderá tenacidad y será susceptible de presentar
una falla catastrófica por rotura frágil.

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PROBLEMAS RESUELTOS

PROBLEMA 1
Los siguientes datos fueron obtenidos de una serie de pruebas de impacto en tres clases de hierros
fundidos que contienen diferentes cantidades de silicio:

Temperatura Energía Absorbida (J)


( °C ) 1 % Si 2 % Si 3 % Si
-200 7 6 5
-150 8 6 5
-100 15 6 5
-50 43 10 5
0 47 37 8
50 47 38 27
100 47 38 35
150 47 38 35

a) Obtener la temperatura de transición para cada tipo de hierro fundido.


b) ¿Cómo afecta el silicio a la temperatura de transición?
c) ¿Cómo afecta el silicio a la energía absorbida en el hierro fundido a temperatura ambiente?
d) ¿Cuál será el contenido máximo admisible de silicio en el hierro fundido?

Desarrollo

a) Para obtener la temperatura de transición de cada hierro fundido primero se tiene que
representar en un solo gráfico las curvas Ea - T para cada muestra.

50
45
40
35
Energía Absorbida (J)

30
25
20
1 % Si
15
2 % Si
10 3 % Si
5
0
-200 -150 -100 -50 0 50 100 150
T (°C)

Figura 1.1. Gráfico Ea – T (energía absorbida vs temperatura)

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E máx  E mín
Hay que calcular: Em = ; para cada muestra.
2

7  47
- Hierro de 1 % Si  Em = = 27 J  del gráfico: T transición = - 80 °C
2

6  38
- Hierro de 2 % Si  Em = = 22 J  del gráfico: T transición = - 25 °C
2

5  35
- Hierro de 3 % Si  Em = = 20 J  del gráfico: T transición = + 30 °C
2

b) A mayor contenido de silicio en un hierro fundido, aumenta la temperatura de transición.

c) A temperatura ambiente, a mayor contenido de silicio en el hierro fundido, la energía consumida


en su rotura disminuye, en otras palabras, a mayor silicio menor tenacidad.

d) Según los resultados, el contenido máximo de silicio deberá ser del 2 %, pues su temperatura de
transición es de –25 °C. Si el hierro fundido contiene mayor silicio, como 3 %, aumentará su
temperatura de transición a + 30 °C, por lo tanto, este material no podrá ser empleado a
temperaturas cercanas a las del ambiente como a +25 °C.

PROBLEMA 2
Se tienen las curvas de los ensayos de impacto realizados a dos aceros A y B. ¿Cuál de los dos
materiales se debe seleccionar si se debe tener en cuenta su tendencia a la fractura frágil?

Energía
( Joules)

-60 -40 -20 0 +20 T (°C)


TB TA TAMB
TA: Temperatura de transición de A; TB: Temperatura de transición de B y TAMB: Temperatura ambiente

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Desarrollo

Cuando se seleccionan materiales teniendo en cuenta su tendencia a la fractura frágil, el factor más
decisivo es la temperatura de transición. La Figura del problema muestra la confusión a que puede
llegarse si se confía exclusivamente en los resultados de los ensayos realizados a temperatura
ambiente. El acero A es más tenaz a temperatura ambiente (absorbe mayor energía en su rotura),
pero su paso a comportamiento frágil ocurre a una temperatura más elevada que el acero B. Debe
preferirse el material B de temperatura de transición más baja TB < TA, pues a – 20 °C el material B
es más tenaz.

Nota: la Figura del problema muestra dos curvas de transición obtenidas en un ensayo de impacto
en probetas con entalla, para dos metales diferentes, en donde en el eje Y se indica la energía
absorbida por la rotura de la probeta en Joules y en el eje X la temperatura en °C.

A mayor energía absorbida el material tendrá un comportamiento tenaz (dúctil), esto ocurre cuando
T > TA ó T > TB y, a menor temperatura se comportará de manera frágil (T < TA ó T < TB).

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