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Instituto de Estudios Universitarios

Maestría en Ciencias de la Educación


Plantel 19

Ensayo: El concepto de hombre desde una


perspectiva filosófica existencialista

Alumno:
Aragón Cuevas René

Grupo: E052

Materia:
Antropología y educación

Asesor:
Ortiz Velasco José Manuel

Mayo 2016
El concepto de hombre desde una `perspectiva filosófica
existencialista
El concepto de hombre desde diversas disciplinas

El tema de la definición de hombre es de gran importancia para cualquier


consideración antropológica, ya que esta ciencia es una de las encargadas de
estudiar al hombre como concepto y como ser. Cabe recalcar que existen
diferentes disciplinas o ciencias que han pretendido definir el concepto de
hombre y por lo tanto se considera de gran importancia analizar de forma breve
algunas de esas conceptualizaciones.

En primer lugar encontramos que la ciencia define al hombre como una especie
que ha evolucionado a lo largo de la historia y que se basa en la teoría
realizada por Charles Darwin y su selección natural en donde menciona que
“los descendientes heredan los caracteres de los progenitores de generación
en generación.” (Collado, 2016). Es así que las especies que sobreviven y se
adaptan al entorno van a heredar sus características a sus progenitores y ello
va dar origen a las características de cada individuo. De esta forma, el hombre
es un conjunto de herencias genéticas y culturales que lo van a definir.

A sí mismo, el hombre es una especie que por lo general se cree en un estado


superior a las demás especies ya que “los seres humanos tienen una
herramienta potente para el aprendizaje y la inteligencia: la conciencia.”
(Collado, 2016) Esta conciencia nos permite percibir nuestro entorno, entender
conceptos como el tiempo y conocer acerca de las demás especies que nos
rodean. Sin embargo, este concepto de superioridad nos han hundido en un
estado de decadencia natural ya que hemos olvidado que el ser humano es un
ser que necesita de los demás y de la naturaleza. De esta manera […] “lo que
debe morir es la autoidolatría del hombre que se admira en la ramplona imagen
de su propia racionalidad” (Morin, 1974, pág. 227)

Ahora bien, desde un punto de vista religioso, el hombre se considera como la


creación de un ser divino que le dio existencia para que se expandiera y
dominara la tierra. En esta concepción, el hombre

[…] no es un producto de la filosofía y la ciencia, sino una idea de la fe religiosa, un


resultado complejísimo del judaísmo religioso y sus documentos, sobre todo del
Antiguo Testamento, de la historia antigua de la religión y del Evangelio: el conocido
mito de una creación [en cuerpo y alma], del hombre por el Dios personal, su
descendencia de una pareja primitiva, el estado paradisíaco. (Scheler, 1986, pág. 12)

Es aquí en donde la religión da un origen y significado místico y espiritual al ser


humano y por ello el origen y concepto de hombre recae en lo que es dios. Sin
embargo, el presente ensayo no se discutirá sobre la existencia de dios, sin
embargo, es impórtate tomar en cuenta la concepción de hombre desde un
punto de vista religioso y la importancia que toma dios en este concepto.

Desde una postura social-cultural, el hombre es un ser que se relaciona con las
demás personas y que convive en un ambiente organizado ya que […] “el
hombre es efectivamente persona jurídica, sujeto moral, miembro de la familia,
en pocas palabras, hombre.” (Bourgeois, 2003, pág. 94)

“La sociedad es el lugar de la cultura, de la formación de la conciencia


universal, del entendimiento, lugar entonces donde el hombre nace tal para el
hombre” (Bourgeois, 2003, pág. 94) Entonces, el hombre nace con el fin de
formar sociedades y cultura, a su vez, la cultura y la sociedad van a ir definido
al ser humano. Es decir, la relación que existe entre sociedad y hombre es
dialógica, ya que una depende de la otra. Entonces el hombre se define como
un ser cultural que tiene que convivir con los demás para aprender y llegar a
ser un hombre. Por ejemplo […] “para Hegel el lugar esencial de los derechos
del hombre es la existencia social” (Bourgeois, 2003, pág. 94) De acuerdo a
esto, para que un hombre tenga derecho a ser hombre, debe formar parte de
una sociedad, si no, su humanidad pierde sentido.

La antropología es una ciencia que se encarga del estudio y del hombre, sin
embargo “decir que la antropología es la ciencia del hombre no es decir mucho
puesto que cualquier disciplina de las que se suelen incluir entre las llamadas
Ciencias Humanas (Psicología, sociología, etc.) trata del hombre y es también,
por lo tanto, una ciencia del hombre.” (Espina, 1996, pág. 11). Es así que las
diversas ciencias tratan de explicar lo que es el hombre o tiene gran relevancia
en la conceptualización del hombre.

La respuesta a la pregunta de ¿qué es el hombre? puede plantarse desde muy


diversos puntos de vista. Puede responderse desde la perspectiva empírica
formulando conclusiones generales acerca del hombre y de su naturaleza
mediante el conocimiento que aportan las observaciones que se realizan de las
acciones que establece el ser humano con su entorno. “Pero también podemos
responder desde una posición humanística y filosófica que trate del hombre, de
sus costumbres y de sus diferente modos de vida, de sus dimensiones
fundamentales, de su destino, etc.” (Espina, 1996, pág. 11). Es así como la
filosofía puede ser una disciplina muy útil para intentar definir el concepto de
hombre.

Uno de los mayores problemas de la antropología es que “[…] la tarea que se


asigna a la antropología es muy basta lo que facilita la proliferación de
subdivisiones y paradigmas distintos agrupados bajo esta común
denominación.” (Espina, 1996, pág. 11) Es por ello que existes diferentes
divisiones de la antropología, tales como antropología filosófica, antropología
social, antropología física, cultural, entre otras. “Cada una de estas
acotaciones, encierra una forma particular de entender la Antropología y una
serie de actividades, a veces muy divergentes” (Espina, 1996, pág. 12)

Ahora bien, se considera de mayor interés para responder a la pregunta de qué


es el hombre tomar en cuenta a la antropología filosófica.

La antropología filosófica es, por tanto, el saber que tiene por objeto al hombre y que, a
tenor del grado actual de desarrollo de las diversos disciplinas antropológicas, se
constituye como una síntesis en el plano filosófico de los conocimientos aportados por
las ciencias biológicas, humanas y sociales, lo que en último término significa una
comprensión metafísica de cuanto las ciencias positivas han aportado al conocimiento
del ser humano. (Arregui, 2002, pág. 22)

Entonces se puede entender a la antropología filosófica como la que se


encarga de estudiar todo lo que es el hombre desde una postura filosófica y
apoyada de otras ciencias lo cual enriquecen más las conclusiones de esta
rama de la antropología.

Ahora bien […] “lo que define al hombre entre los seres vivos es la necesidad
que experimenta de interpretar su propia existencia, de adoptar una postura
respecto de sí mismo, es decir, respecto de los impulsos y propiedades que en
sí percibe, y también respecto de los demás hombres.” (Arregui, 2002, pág. 24)
De esta manera la antropología filosófica define al hombre como un ser que es
consciente de su propia existencia y que a su vez, es consciente de la
existencia de las demás cosas que lo rodean.
La filosofía se encarga del estudio de diversos fenómenos humanos, naturales
y universales que intentan dar respuestas a diversas interrogantes que el ser
humano ha formulado a lo largo de la historia. Todos los temas analizados y
estudiando desde un punto de vista filosófico siempre tienen origen en la mente
del ser humano y tienen que ver consigo mismos, por lo cual “no cabe la menor
duda de que en toda filosofía hay un pensamiento sobre el hombre, un discurso
sobre las características del ser humano, sobre su vida y sobre el lugar que
ocupa en el universo. (San Martín, 1998, pág. 16)

De esta manera, se pueden dar diversas interpretaciones y definiciones de lo


que es el hombre de acuerdo a cada una de las ciencias y a diferentes
posturas filosóficas, por lo cual se ha optado por tratar de definir al hombre de
acuerdo al existencialismo haciendo ligeras comparaciones con el idealismo y
marxismo.

Concepción de hombre desde diferentes posturas filosóficas

Dentro de la filosofía, el concepto de hombre toma gran relevancia ya que “el


ser humano necesita saber lo que es para serlo, necesita poseer una idea de lo
que es ser hombre en la que pueda reconocerse como sujeto y que guie su
proceso de autorrealización.” (Arregui, 2002, pág. 24) Por tal motivo, diversas
corrientes filosóficas se han dado a la tarea de definir lo que es hombre y su
importancia en el mundo que habita.

“La physis o el Ser se convierten en tema central de la filosofía, porque solo a


partir de que contestemos dicha interrogación y dejamos claro cómo vemos el
mundo podeos derivar una teoría ética, estética, etcétera.” (Cadena, 2003, pág.
143) Por ello es importante definir qué es hombre para abordar otros temas que
giran en torno al ser humano.

Sin embargo, el “[…] Ser ha tomado dos rumbos fundamentales: quienes


consideran que el Ser es la esencia del mundo, y quienes por el contrario,
plantean que el Ser es la existencia del mundo.” (Cadena, 2003, pág. 143) Es
aquí donde surgen dos corrientes filosóficas que pretenden definir lo que es el
ser: los existencialistas y los idealistas.
Concepción de hombre según Kant

“Hacia fines del siglo XIII, en el siglo de la ilustración surge uno de los más
importantes filósofos de la historia: Immanuel Kant (1724-1804)” (Escobar,
2009, pág. 189)Este filosofo realizó diversos escritos en donde pretendía
responder la pregunta universal de qué es el hombre.

“Partiendo del principio desarrollado por los empiristas de que sólo la


experiencia nos da la existencia de algo, Kant concluía que la razón teórica
sólo parte de la experiencia empírica, y que por ende, sólo puede hablar con
propiedad de los objetos los que caen bajo dicha experiencia.” (Mora, 2007,
pág. 170) De esta manera Kant mencionaba que el hombre solo es definido por
su experiencia, y otras cuestiones filosóficas sobre su existencia quedaban
fuera de lugar. Sin embargo, Kant intentó darle respuesta al sentido del hombre
por lo cual mencionaba que “si el hombre era de alguna manera un ser natural,
era posible descubrir una dimensión espiritual que lo situara más allá de su
dimensión corporal y del conocimiento sensorial.” (Mora, 2007, pág. 170)

Es así como Kant menciona que la experiencia espiritual es la que define al


hombre como un ser que tiende a actuar con base en su experiencia y en sus
sensaciones espirituales. “Esta experiencia fundante del ser espiritual del
hombre, Kant la encuentra en la experiencia existencial del deber moral. Por la
experiencia del deber, el hombre experimenta en sí una fuerza que lo impulsa a
ir más lejos de su condición corporal” (Mora, 2007, pág. 170) Es así como se
denomina que la experiencia del deber es una fuerza que mueve al hombre y
que lo lleva a realizar acciones por el hecho de que es lo correcto sin esperar
ninguna recompensa o premio a cambio. “Kant lo llama “imperativo categórico”,
como si se tratara de una orden militar.” (Mora, 2007, pág. 170) Este deber es
el que impulsa al hombre a realizar diversas acciones y es lo que lo va a definir
y de esta forma “[…]se eleva por encima de su condición corporal y se aprende
como espíritu que debe realizar el bien, tomar como regla absoluta de su
comportamiento al hombre como fin y nunca como medio” (Mora, 2007, pág.
170) Es decir, el ser humano deber realizar sus acciones siguiendo un impulso
natural con el objetivo de llegar a ser hombre con lo demás y no de ser un
hombre encima de los otros hombres.

Kant al final define al hombre como un ser imperfecto e inacabado, que se deja
llevar por sus impulsos y que es controlado por el imperativo categórico, sin
embargo, lo considera un ser libre con la capacidad de decidir sobre sus
acciones o dejarse llevar por sus instintos.

La naturaleza del hombre según Marx

Para Marx, “la esencia del hombre es el trabajo, entendiendo por tal toda
acción del hombre cuyo objetivo es la trasformación real del medio circundante
en busca de la satisfacción de sus necesidades.” (Mora, 2007, pág. 179) Es en
el trabajo en donde Carl Marx encuentra la razón del hombre, ya que el ser
humano es el único ser vivo capaz de trasformar tanto la naturaleza con el fin
de satisfacer necesidades, crea sociedades, industrias, objetos que facilitan la
vida, etcétera. Es así como el trabajo se encuentra en la propia naturaleza del
hombre y esta define al hombre como un ser productivo y activo que busca su
beneficio.

“Marx creía que la principal motivación psicológica del hombre es su deseo de


ganancias y de bienestar económico y que su busca de las utilidades máximas
constituye el principal incentivo de su vida personal y de la vida de la especie
humana.” (Fromm, 1970, pág. 8) Es así como la concepción del hombre desde
la perspectiva de Marx está basada en su materialismo histórico, en el cual se
demuestra que el ser humano a lo largo de la historia ha resultado ser un sujeto
material que busca más las riquezas que un estado espiritual, por lo cual, el
hombre se encuentra en un decadencia debido a su ambición.

“El fin de Marx era la emancipación espiritual del hombre, su liberación de las
cadenas del determinismo económico, su restitución a su totalidad humana, el
encuentro de una unidad y armonía con sus semejantes y con la naturaleza.”
(Fromm, 1970, pág. 9) Marx propone un estado de emancipación, en donde el
hombre deje de ser esclavo de sí mismo y retome su espiritualidad y un estado
en donde se armonice con la naturaleza y con los otros seres vivos.
De acuerdo con lo anterior, Escobar (2009) menciona que la naturaleza del
hombre se configura a través de cinco rasgos, dichos rasgos son lo que
definirán al hombre.

El primer rasgo es que el hombre es un ser natural, lo cual significa que es un


ser que se desarrolla en la naturaleza y depende de ella.

El segundo rasgo es que el hombre es un ser genérico, lo cual significa que el


hombre tiene la capacidad de conciencia y de captarse como un género. Cabe
resaltar que el hombre no por tener conciencia de su existencia debe de ser
alguien individualista y con una autodefinición de superioridad, ya que eso lo
convertiría en alguien enajenado de sus propias creaciones.

El tercer aspecto es que el hombre es un ser productivo y activo. Como ya se


mencionó anteriormente, el hombre está configurado para el trabajo y modificar
su entorno, por lo tanto esto es algo que va a definirá al hombre como tal.

El cuarto rasgo es que el hombre es un ser histórico. Esto quiere decir que el
hombre se desarrolla en conjunto con la historia y que ambos términos, historia
y hombre, se complementan en una relación dialéctica.

El ultimo rasgo es que el hombre es un ser social, por lo cual tiene la capacidad
de relacionarse con otros seres humanos y que el establecer sociedades es
parte fundamental del hombre. (Escobar, 2009, págs. 248-249)

De esta forma se puede definir al hombre desde un punto de vista Marxista


como un ser natural con la capacidad de transformar su entorno a través del
trabajo, que tiene como fin ser una persona productiva y activa y que se va a
desarrolla a lo largo de sus historia y de diversas sociedades.

El existencialismo y su definición de hombre

Dentro del existencialismo podemos encontrar a diversos autores en donde


cabe resaltar a Jean Paul Sartre y Sören Kierkegaard. Ahora bien, se
comenzará a hablar sobre las aportaciones de Sartre al concepto de hombre.

Dice Sartre que […] entendemos por existencialismo una doctrina que hace
posible la vida humana y que, por otra parte, declara que toda verdad y toda
acción implica un medio y una subjetividad humana. (Sartre, 1957, pág. 1)
Entonces, el existencialismo se encarga de estudiar al ser humano y que lo
definición de ser va a venir de cada individuo y de su propia existencia. [Los
existencialistas] “consideran que la existencia precede a la esencia, o, si se
prefiere, que hay que partir de la subjetividad.” (Sartre, 1957, pág. 2) Es así
como lo más importante para el hombre es su propia existencia y esta
existencia se verá reflejada en la diversas acciones que el realiza. De acuerdo
a esto lo que le importa a los existencialistas es analizar las acciones humanas
partiendo de su propia existencia y olvidando su esencia y el aspecto espiritual.

“El hombre es poseedor de una naturaleza humana; esta naturaleza humana,


que es el concepto humano, se encuentra en todos los hombres, lo que
significa que cada hombre es un ejemplo particular de un concepto universal, el
hombre” (Sartre, 1957, pág. 3) Por ello es que el concepto de hombre lo va
definir cada sujeto, es decir, no existe un concepto general de hombre, ya que
cada hombre es diferente en muchos aspectos y generalizarlo como especie
rompería con el esquema existencialista. Lo anterior “significa que el hombre
empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y que después se
define.” (Sartre, 1957, pág. 3)

Por todo lo anterior, cada hombre se va a definir de acuerdo a su propia


existencia y por ello […] el hombre no es otra cosa que lo que él se hace.
(Sartre, 1957, pág. 4) De esta forma, las acciones de cada individuo son las
que lo van a definir como hombre. Ahora bien, todo lo anterior suena algo
egoísta e individualista, ya que parece que cada hombre va a definirse sin
importar lo que los demás hagan. Por ello Sartre hace una aclaración diciendo:

Cuando decimos que el hombre se elige, entendemos que cada uno de nosotros se
elige, pero también queremos decir con esto que, al elegirse, elige a todos los
hombres. En efecto, no hay ninguno de nuestros actos que, al crear al hombre que
queremos ser, no cree al mismo tiempo una imagen del hombre tal como consideramos
que debe ser. (Sartre, 1957, pág. 4)

Es por ello que nuestras acciones define al hombre, definen estereotipo de


hombre, que muchos pueden llegar a seguir, sin embargo, el objetivo de cada
individuo es formare una concepción propia del hombre, pero siempre teniendo
en cuenta que nuestras acciones repercutirán a los demás.

El ser humano se define de acuerdo a su acciones, sin embargo, en el


existencialismo, no existe una fuerza interna que lo lleva a ejecutar sus
acciones como es en el caso del idealismo de Kant y su imperativo categórico,
sino que aquí el hombre tiene la capacidad de elegir, es decir tiene libertad
para ejecutar sus acciones. Por ello […] el hombre está condenado a ser libre.
Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado,
libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace.
(Sartre, 1957, pág. 7) Las acciones que todo individuo tome son solo su
responsabilidad y nadie lo obliga a ejecutarlas.

Por todo lo anterior es que Sartre menciona que “el hombre no es nada más
que su proyecto, no existe más que en la medida en que se realiza, no es, por
lo tanto, más que el conjunto de sus actos, nada más que su vida.” (Sartre,
1957, pág. 11)

Es así que el existencialismo nos dice que no existe una definición general de
hombre ya que cada sujeto es capaz de decidir sobre sus acciones y que con
base en estas acciones se va a definir como hombre. Así mismo, el ser
humano va a depender de otros seres humanos y que sus acciones
repercutirán a los demás de alguna formar, ocasionando una relación dialógica
entre hombres.

Ahora bien es momento de analizar el pensamiento de Sören Kierkegaard. Él


“es considerado el fundador o iniciador del existencialismo contemporáneo,
corriente de pensamiento que tendrá una enorme influencia en nuestro siglo en
el periodo situado entre las dos grandes guerras mundiales” (Mora, 2007, pág.
182) Ya que Kierkegaard es existencialista comparte la idea con Sartre que el
hombre está definido por sus existencia antes que su esencia.

“Para dar cuenta de esta existencia concreta y subjetiva del ser humano
Kierkegaard distingue tres estadios o momentos de la existencia” (Escobar,
2009, pág. 242) Estos estadios son el estadio estético, ético y el religioso.

“El primer estadio es lo que él llama etapa estética, en donde predomina la


diversión como evasión de sí.” (Mora, 2007, pág. 183) En esta etapa lo que le
importa al ser es el placer sin tomar ninguna responsabilidad sobre sus actos,
es decir actuar con el objetivo de satisfacer sus placeres. El ejemplo que se da
por lo general en esta etapa es el llamado Don Juan, el cual enamora mujeres
con el fin de satisfacer diversos placeres sin la necesidad de entablar un
compromiso y no sentir algún remordimiento sobre sus acciones.

En el segundo estadio, el ético, “[…] se manifiesta el sentido de la


responsabilidad ante compromisos adaptados. El individuo se decide por el
matrimonio, por una profesión o una actividad social, etcétera.” Es en esta
etapa en donde el hombre se define de acuerdo a las responsabilidades que él
asume y toma consciencia de todos los actos que ejecuta. “Contrariamente a la
etapa anterior, en que predomina el sentimiento, aquí predomina la voluntad
como esfuerzo [para] lograr un ideal ético, que a la larga se revela como
imposible o inalcanzable.” (Mora, 2007, pág. 183) Es aquí donde el ser entra en
un estado de desesperación o angustia lo cual lo lleva a buscar respuestas en
el estadio religioso. “Es el verdadero fin de la obra de Kierkegaard, pues aquí
se revela la existencia auténtica transida por la angustia. A este estadio o nivel
de existencia se llega mediante una relación subjetiva muy personal y auténtica
con dios por medio de la fe.” (Escobar, 2009, pág. 243) Es por ello que en este
estadio el ser realiza sus acciones con base en su fe, sin preguntarse sobre lo
que está haciendo, guiado tal vez por un precepto divino inexplicable. Es aquí
en donde las ideas de Kierkegaard difieren de las de Sartre, ya que la
existencia del hombre, según Sartre, y sus decisiones dependen solo del él, sin
embargo, para Kierkegaard al llegar al último estadio el ser se vuelve un
seguidor de fe y es impulsado por ella.

En definitiva, la definición de hombre según Kierkegaard se adecúa a las


acciones que él ejecute en su vida, sin embargo, dichas acciones serán en
parte definidas por el estadio en el que se encuentre el individuo.

Conclusiones

El concepto de hombre ha cambiado a lo largo de la historia y ha sido definida


de diferentes maneras de acuerdo a la ciencia con la que se mira el concepto.
Se han expuesto diversas concepciones de hombre desde algunas corrientes
filosóficas, teniendo en cuenta que existen diversas definiciones de hombre y
que todas suelen ser subjetivas.

La antropología nos menciona que el hombre es un ser cambiante, que va ser


definido por diversas ciencias y desde diferentes enfoque, además, el trabajo
de la antropología filosófica es entender todo lo relacionado con el hombre,
desde su pensamiento hasta su firma de relacionarse con su entorno. Es por
ello que la filosofía toma un papel importante a la hora de intentar definir al
hombre.

Según los idealistas y Kant el hombre se define de acuerdo a su experiencia y


a una esencia. Dicha esencia se define como algo espiritual, como una fuerza
que impulsa al hombre a ser lo que es. Esto es lo que Kant nombró como
imperativo categórico. Dicha definición es bastante compleja y a la vez difícil
de comprender, ya que si lo que define al hombre es una esencia invisible, es
difícil explicar el concepto de algo no visible.

El materialismo de Marx define al hombre somos un ser histórico y social que


estará definido por el trabajo, lo cual hace que el hombree solo se interés por la
acumulación de riquezas y olvide el aspecto espiritual que intentaba retomar
Kant. Sin embargo, Mar propone la emancipación de este concepto para formar
un hombre nuevo que se relacione de forma armónica y pasiva con la
naturaleza y con sus semejantes. Al final Marx define al hombre como un ser
cambiante que forma sociedad y se desarrolla con su fuerza de trabajo a lo
largo del tiempo.

Lo que mencionan los existencialistas es que el hombre se define con sus


acciones, y que en ese caso, cada hombre, cada ser humano tendrá un
concepto diferente de hombre. Sin embargo dichas acciones nos están
determinadas por una fuerza o por una esencia interna, sino que están
controladas por el mismo ser, lo cual va a definir su existencia.

“Lo que dice el existencialista es que el cobarde se hace cobarde, el héroe se


hace héroe; hay siempre para el cobarde una posibilidad de no ser más
cobarde y para el héroe de dejar de ser héroe.” (Sartre, 1957, pág. 12) Es de
esta forma, que cada hombre es libre de elegir el camino que el desee, además
puede cambiar su realidad y su forma de vivir si es que así se lo propone.

De acuerdo con lo anterior, se puede observar que cada concepción es


diferente y definen al hombre como un ser complejo, lleno de ideas, de
acciones y de relaciones, lo cual ayudan a darle sentido a su vida y a su
existencia. Considero que una de las aproximaciones más interesantes al
concepto de hombre la dan los existencialistas, ya que menciona que el destino
del hombre está en él mismo; el hombre y su concepto solo lo va a definir cada
uno de acurdo a su acciones ya su entendimiento del mundo en el que vive.

Bibliografía
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