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De la liturgia de las horas propio de la familia franciscana.

HIMNO
Venid, que en el monte Alvemia,
como a Moisés en la zarza
que ardía sin consumirse,
Dios por Francisco nos habla.

Cristo en la cruz es su vida.


Francisco en su amor se abrasa.
Que si «el Amor no es amado»
Francisco por todos ama.

Un serafín presuroso,
con dardos que Amor, inflama, Impresión de las Llagas.
en su pecho, pies y manos
hace florecer las llagas. Llagas a Nuestro Seráfico San Francisco de Asís. Septiembre 17

Cinco señales divinas Antes que nada, hemos de decir que los hechos acontecidos en
llevan de Cristo la marca. 1224 en el Monte Alverna no es un lugar geográfico determinado
Nuevo lenguaje de amor ni depende de un lugar específico. Esta Experiencia se inserta en
que Dios por Francisco habla. la espiritualidad de la cruz. Desde su conversión, san Francisco
profesó una grandísima devoción a Cristo pobre, crucificado, y
Un sol en fulgor temprano glorioso. El icono del Cristo de San Damián estuvo unido siempre a
hoy desveló la mañana. su experiencia evangélica y su aventura espiritual, tanto en su
Cuerpo de Cristo es Francisco, conversión como a lo largo de toda su vida, y hasta su muerte, no
Cristo de Francisco es alma. cesó con los hechos y las palabras, de predicar al Crucificado.

Francisco en gozo se inmola Tan así que el mismo Cristo le grabó en lo más íntimo de su
con el dolor de sus lágrimas. corazón la memoria de la pasión de Cristo. La Pasión de Cristo,
Dolor y gozo son siempre tema constante de sus medicaciones. La pasión del Señor le dio
testimonio de quien ama. fuerza y serenidad para aceptar pruebas de sufrimientos
corporales, agonía, abandono, la terrible oscuridad de las noches
Gloria al amor de Dios Padre místicas y demás terribles sufrimientos que el señor permitió que
que por su Hijo nos salva. soportara. La cruz no es la meta, sino el camino (camino estrecho)
Gloria al Espíritu Santo para llevarnos a la Pascua de Resurrección. Agonía y oscuridad
que por Francisco nos llama. Amén. que se transformaban en luz y gloria, en alegría profunda e
indecible que jamás lo abandonaba. Repetidas veces lo recuerdan
Sepamos aceptar los pequeños sufrimientos diarios, las molestias sus primeros biógrafos. Esta alegría provenía del sentirse
y pruebas físicas y morales. Toleremos todo esto sin abatimiento ni asimilado a Cristo en el camino de la cruz, y de saber que de esta
desesperación; con alegría y acción de gracias, viendo en ello la manera se aproximaba a la resurrección del Señor. La muerte fue
ocasión para unirnos a la Cruz de Cristo manifestar nuestra para él un verdadero tránsito de esta vida a la perenne, en la
sumisión a Dios y colaborar con la salvación de los hombres. esperanza de la resurrección del cuerpo.
La Lección del Monte Alverna ¿Qué nos enseña ésta lección?

De acuerdo a sus devociones personales, el Seráfico Padre se 1. Nos enseña que Dios es El Señor y se adueñó del hombrecillo
preparaba para las grandes solemnidades con periodos largos de de Asís. Dios es El Señor es el fundamento de toda nuestra
ayuno, oración y contemplación, comúnmente llamados vida natural y de nuestra vida de gracia. Sin esta realidad todo
"Cuaresmas". Según se infiere por las biografías, que estas eran es absurdo y oscuro, con ella todo es luz y verdad.
varias:
2. Es una experiencia de Dios muy singular y única. Una
1. Desde la Epifanía hasta la Pascua. (La unía con la de la Iglesia). experiencia viva e intensa; tan honda, tan sincera, tan
2. Desde Pentecostés hasta San Pedro y San Pablo autentica.
3. Desde la Asunción, hasta el día de San Miguel.
4. Desde Todos los Santos hasta Navidad. 3. Es un mensaje y signo vigoroso que nos sitúa frente al misterio
de la Cruz. Mensaje de amor y signo de esperanza de
San Francisco no llegó al monte Alverna a vacacionar o de paseo, resurrección.
llego a realizar un riguroso ayuno y continua oración por 40 días
(desde agosto 15 fiesta de la Asunción a Septiembre 29 fiesta de 4. Nos indica el modo de vida y encuentro personal con el Señor.
San Miguel Arcángel) llego a un encuentro e identificación con Experiencia de vida de oración. Oración que se convierte en
Cristo en el espíritu de la fe. Sólo en la oración encontramos en vida del alma.
Dios a los hermanos, la creación, el apostolado, el trabajo; hallamos
nuestra realización y promoción completas: pues sólo en la oración La fiesta de la Impresión de las Llagas.
realizamos subjetivamente la participación en la divina naturaleza,
nuestro estar «en Cristo». Necesitamos tiempos fuertes de oración El papa Beato Benedicto XI (12 de agosto) autorizó en 1304 a los
y recogimiento espiritual (momentos de desierto de Monte Alverna). religiosos franciscanos la conmemoración de las Llagas de San
Francisco, autorizando además un Oficio Litúrgico propio. Sixto V
La mística de la lección del Monte Alverna. introdujo la mención del hecho en el Martirologio Romano. Paulo V
la extendió a toda la Iglesia y así se mantuvo hasta la reforma
La mística de esta experiencia de Dios debe ser eminentemente
una experiencia Cristocéntrica y Cristológica cuyas raíces se litúrgica de 1969.
apoyan en la persona y en el mensaje del mismo Jesucristo.
Celebrar los estigmas de San Francisco, además de causarnos
admiración y gratitud a Dios, también es una invitación a renovar
• Es una experiencia Cristocéntrica porque se centra en la nuestro amor a Dios y a la humanidad, por quienes Cristo dio su
persona de Cristo quien hace verdaderamente libre al hombre. Su vida. Apasionarnos por la salvación de todos, repitiendo como
persona es el modelo que Dios nos ofrece como camino, verdad y Francisco: "Amar, Señor, como Tú has amado, sufrir, como tú has
vida que nos conduce a la plena realización de nuestra existencia.
sufrido". "Contemplemos, hermanos todos, al buen Pastor, que
sufrió la pasión de la cruz para salvar a sus ovejas. Las ovejas del
• Es una experiencia Cristológica porque nos lleva al Señor le siguieron en la tribulación y en la persecución y en la
conocimiento de su mensaje de salvación. Su palabra es la humillación, en el hambre y en la sed, en la debilidad y en la
verdadera fuerza que Dios nos ha dado para trasformar, tentación, y en todo lo demás. Y como premio por ello, recibieron
perfeccionar y santificar nuestras realidades en las cuales del Señor la vida eterna. (San Francisco de Asís. Admonición 6).
nacemos, vivimos y nos movemos: Sólo en él encontramos sentido
a nuestras vidas. Su palabra es palabra de vida. ¡PAZ Y BIEN¡

Fuente: www.franciscanos.org/directorio/enciclopedia franciscana. Preparado por: Orden Franciscana Seglar. OFS – Chinandega. Nicaragua

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