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ORDEN FRANCISCANA SEGLAR

FRATERNIDAD “Ntra Sra de


POMPEYA”
Corrientes

GUION PARA ADORACION EUCARÍSTICA DIA 13/07/2023

EXPOSICIÓN MINISTRO A CARGO


JACULATORIA DE ADORACIÓN
CANTO MINISTERIO DE MUSICA CORRESPONDINTE AL DIA JUEVES
ALABADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO

SEÑOR JESUS: Tú eres nuestra paz, venimos a nutrir nuestra fe, en este
encuentro de amor, donde te contemplamos como el Dios vivo que nos
acompaña en nuestros gozos y esperanzas, en nuestros dolores y miedos. Al
contemplarte nos transformas desde nuestro interior y nos haces descubrir que
nuestra esperanza es más fuerte que nuestros miedos.

VEN ESPÍRITU SANTO, VEN


(Breve canto invocando al Espíritu Santo)

Silencio

Lectura de la Palabra de Dios

Lectura del Antiguo Testamento: En el Libro del éxodo leemos:


“Los israelitas comieron maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierra
habitada. Comieron maná hasta atravesar la frontera de Canaán” (Ex 16,35).

Reflexión: Aquel maná que llovía del cielo, enviado por Dios para alimentar a su
pueblo de Israel, era un aviso profético con el cual Dios nos anunciaba que nos
daría un pan distinto y de mayor gloria que el que comieron los antiguos israelitas
en el desierto.
Ahora, cuando volvemos al relato del Éxodo, entendemos que el maná apuntaba
a Dios, a Cristo Jesús, quien es el verdadero Pan del Cielo. ¡Esta es la verdadera
y más grande provisión de Dios para sus hijos!
En la Iglesia, el maná es como una prefiguración de la Eucaristía: el Cuerpo y la

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Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesús realmente presentes en el pan de este
Santísimo Sacramento.
Debemos tomar conciencia de nuestra condición de necesitados espirituales,
reconocer que Jesús se nos presenta como el pan que sacia nuestra necesidad,
al comer simbólicamente el pan espiritual participamos de la vida de Dios.

Silencio

Canto Apropiado

Lectura del Nuevo Testamento. Leemos en la Carta a los Corintios:


“Porque yo recibí del Señor lo que les trasmití: que el Señor, la noche que era
entregado, tomo pan, dando gracias lo partió y dijo: Este es mi cuerpo que se
entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía. De la misma manera, después
de cenar, tomó la copa y dijo: Esta copa es la nueva alianza sellada con mi
sangre. Cada vez que la beban háganlo en memoria mía. Y así, siempre que
coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor, hasta que
vuelva (1Corintios 11, 23-26).

Reflexión: El pan y el vino consagrados, recuerdan, actualizan, hacen presente


en el seno de la comunidad “la memoria de Jesús”, es decir toda su vida
entregada a los pobres, los marginados y pecadores, que culmina con la muerte
en la cruz y la resurrección.
La Sagrada Eucaristía contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir Cristo
mismo, nuestra Pascua y Pan de Vida, que da la vida a los hombres por medio
del Espíritu Santo.
En el humilde signo del pan y el vino, transformados en su cuerpo y en su sangre,
Cristo camina con nosotros como nuestra fuerza y nuestro viático y nos convierte
en testigos de esperanza para todos.
Si ante este Misterio la razón experimenta sus propios límites, el corazón,
iluminado por la gracia del Espíritu Santo, intuye cómo ha de comportarse,
sumiéndose en la adoración y en un amor sin límites.

Silencio

Canto Apropiado

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Evangelio: En el Evangelio de Juan leemos estas palabras de Jesús:
“Sus padres comieron el maná en el desierto y murieron. Este es el pan que baja
del cielo, para que quien coma de él no muera. Quien coma de este pan vivirá
siempre. El pan que yo doy para la vida del mundo es mi carne (Jn 6, 49-51).

Reflexión: Cuando Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida”, quiso decir que Él es
suficiente para saciar nuestra hambre espiritual aparte de la natural. Él es la
comida emocional, mental y física que toda la humanidad necesita.
Señor, tu eres el pan de vida, formado de múltiples granos, entregado y triturado
para darnos vida, concédenos creer en ti, en tu Eucaristía y entrega para vivir
plenamente en comunión contigo y con los hermanos
Gracias Señor, por tu Eucaristía, por el gran don de Ti mismo. Cuando no tenías
nada más que ofrecer nos dejaste tu cuerpo para amarnos hasta el fin, con una
prueba de amor abrumadora que hace temblar nuestro corazón de amor, de
gratitud y de respeto.
Que pobres serían nuestras vidas sin tu compañía. Nuestro
Padre, nuestro Hermano, quieto rincón junto al que descansamos al final del
vértigo de la jornada.

Silencio

Canto Apropiado

Lectura Patrística o del Magisterio de la Iglesia.

San Francisco de Asís enseña que la vida cristiana culmina en unirnos, en


identificarnos con Jesucristo, Dios y hombre, en el Sacramento del Cuerpo de
Cristo que se hace presente en las especies de pan y de vino en la celebración
del sacrificio Eucarístico.
Veía en la comunión, el alimento por excelencia de toda santidad. Sin comunión
no hay santidad posible. Tanto estimaba la comunión, tanto creía en la necesidad
de este sacramento para la salvación y la santidad, que su falta le parecía
equivalente a una preciosísima ceguera. Decía: “Tiemble el hombre entero, que
se estremezca el mundo entero, y que el cielo exulte, cuando sobre el altar, en
las manos del sacerdote, está Cristo, el hijo del Dios vivo.
Y lo que de manera especialísima impresionaba su alma
fueron el amor y la humildad de Cristo, al ponerse así a la disposición de los
hombres. ´El, el Rey y Señor, viene para ser alimento de los suyos, un medio de

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santificación, una de las condiciones de salvación. Toda esta maravilla de la
humildad de Cristo, era para Francisco tanto más admirable cuanto que era una
maravilla de amor. Fue por amor por lo que Dios se rebajó tanto, por lo que
Cristo se transformó en alimento, por lo que se hizo medio de salvación, por lo
que está presente día y noche en tantos tabernáculos.

Silencio

Canto Apropiado

Momento Mariano.

Si queremos descubrir en toda su riqueza la relación íntima que une Iglesia y


Eucaristía, no podemos olvidar a María, Madre y modelo de la Iglesia.
María fue el primer Sagrario en el que Cristo puso su morada, recibiendo de su
madre la primera adoración como Hijo de Dios que asume la naturaleza humana
para redimir al hombre.
Imaginemos cómo trató a Jesús en su seno, qué diálogos de amor con ese Dios
al que alimentaba y al mismo tiempo del que Ella misma se alimentaba dia y
noche.
María es mujer eucarística con toda su vida.

Reflexión: Cómo imaginar los sentimientos de María al escuchar de la boca de


Pedro, Juan, Santiago y los otros Apóstoles, las palabras de la ultima Cena:
“Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros“. Aquel cuerpo entregado
como sacrificio y presente en los signos sacramentales, era el mismo cuerpo
concebido en su seno.
Recibir la Eucaristía debía significar para María como si acogiera de nuevo en
su seno el corazón que había latido al unísono con el suyo y revivir lo que había
experimentado en primera persona al pie de la Cruz.
Mirándola a ella conocemos la fuerza transformadora que tiene la Eucaristía.
En ella vemos el mundo renovado por el amor. Al contemplarla asunta al
cielo en alma y cuerpo vemos un resquicio del “cielo Nuevo “y de la “tierra
nueva “ que se abrirán ante nuestros ojos con la segunda venida de Cristo. La
Eucaristía es ya aquí, en la tierra, su prenda y , en cierto modo, su anticipación.

Silencio

Canto Apropiado

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Oración de los fieles: A cada petición respondemos: “Escúchanos
Señor”

Cristo, Maná del Cielo, te pedimos por tu Iglesia, para que tenga la voluntad
de seguir proclamando la Buena Nueva a pesar de las dificultades que atraviesa,
renueva sus fuerzas y danos pastores según tu corazón. OREMOS: “
Escúchanos Señor”.

Cristo, Hijo de Dios Vivo, te pedimos por los Sacerdotes, frailes, diáconos y
laicos que desarrollan su misión en nuestra parroquia, para que alimentados de
tu Eucaristía lleven adelante su misión en la comunidad. OREMOS:….

Cristo, Pan de Vida, te pedimos por las personas que viven la dura prueba de la
enfermedad física o mental, para que guarden la esperanza y encuentren alivio
junto al cuidado de sus seres queridos. OREMOS:

Cristo, Fuente de Vida Eterna, te pedimos por nuestra comunidad parroquial para
que la comunión de Tu Cuerpo haga verdaderos testigos de tu amor.
OREMOS….

Cristo, Milagro de amor, te pedimos por todos nosotros, para que Dios sacie
nuestro hambre con una devoción de amor a Cristo cada vez mayor que nos
impulse a compartir ese amor con los demás. OREMOS…

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