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que, dentro de los límites de la autonomía administrativa y financiera que la misma les señala, cumplen
funciones de inspección y vigilancia atribuidas por la ley o mediante delegación que haga el Presidente
de la República.
https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/12246/NataliaAndrea_ArenasRave_Kamila_Jar
amilloCampo_2010.pdf;jsessionid=E7BD9B71626833B4C6DE91D320C90B02?sequence=2 P 64
De acuerdo con el artículo 38 de la citada ley, las superintendencias pueden carecer de personería
jurídica, caso en el cual pertenecerán al sector central, pero también podrán tener personería jurídica,
caso en el cual harán parte del sector descentralizado. En este último caso, se sujetan al régimen jurídico
contenido en la ley que las crea y, en lo no previsto en ella, al de los establecimientos públicos. P 64
La reforma administrativa de 1998 no consagró expresamente funciones generales para todas las
superintendencias. De este modo, las funciones de cada una de ellas dependen de las normas
respectivas de creación o reorganización.
La función jurisdiccional, como actividad, se plasma en actos concretos con referencia a una conducta
determinada, desplegada por un preciso y singularizado sujeto; el juez juzga y decide aplicando los actos
regla del ordenamiento jurídico positivo a la hipótesis concreta de conducta humana que se somete a
su consideración; esa es la actividad y la desarrolla por medio de un proceso jurisdiccional. 26-27
NO TODOS LOS ACTOS DE LA ADMINISTRACIÓN SON ACTOS ADMINISTRATIVOS PUEDEN SER ACTOS
JURISDICCIONALES
Independencia y parcialidad
C 189/98
el acto administrativo no goza de fuerza de cosa juzgada mientras que el
jurisdiccional es definitivo por lo cual el primero puede ser revocado, incluso
estando ejecutoriado, a menos que exista una situación jurídica
consolidada, mientras que el acto jurisdiccional, una vez resueltos los
recursos ordinarios y, excepcionalmente, los extraordinarios, es irrevocable
sólo puede producir actos judiciales un funcionario que tenga las características
de predeterminación, autonomía, independencia e inamovilidad propia de los
jueces, En efecto, lo propio del juez es que no sólo deber estar previamente
establecido por la ley (juez natural) sino que, además, debe ser ajeno a las partes
en la controversia (imparcial), sólo está sujeto al derecho y no a instrucciones de
sus superiores o de los otros poderes (independiente) , y goza de una estabilidad
suficiente para poder ejercer su independencia y autonomía (inamovilidad) Por el
contrario, el funcionario administrativo carece de algunos de esos rasgos. Desde
el punto de vista constitucional, la distinción entre acto administrativo y acto
jurisdiccional es en el fondo el carácter definitivo o no de la decisión tomada por la
autoridad estatal.
Sentencia 156 de 2013
El artículo 116 de la Carta otorga al Legislador la facultad de conferir facultades
jurisdiccionales a la administración, pero lo hace con un conjunto de prevenciones.
En ese sentido, a la luz del texto de esa cláusula superior, y de la voluntad
constituyente en ella plasmada, su desarrollo debe efectuarse cumpliendo tres
condiciones o tres grupos de condiciones, así: En primer término, debe respetar un
principio de excepcionalidad, asociado a (i) la reserva de ley en la definición de
funciones (incluidos los decretos con fuerza de ley), (ii) la precisión en la
regulación o definición de tales competencias; y (iii) el principio de interpretación
restringida o restrictivita de esas excepciones. En segundo lugar, la regulación
debe ser armónica con los principios de la administración de justicia, entre los que
se destacan (iv) la autonomía e independencia judicial; (v) la imparcialidad del
juzgador; y (vi) un sistema de acceso a los cargos que prevea un nivel
determinado de estabilidad para los funcionarios judiciales. Y, por último, debe
ajustarse al principio de asignación eficiente de las competencias, el cual se
concreta en un respeto mínimo por la especialidad o la existencia de un nivel
mínimo de conexión entre las materias jurisdiccionales y las materias
administrativas en las que potencialmente interviene el órgano. Esa conexión
debe ser de tal naturaleza, que asegure el derecho a acceder a un juez
competente, y que, a la vez, brinde garantías suficientes de independencia de ese
juzgador.