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LA DEPRESIÓN
P. G. Dar aliento 1 Samuel 1
P. E. Alentar a los oyentes a decidirse a dejar en
Dios la depresión.
INTRODUCCIÓN: La cuarta parte de las personas en
el mundo padecen de depresión, enfermedad
caracterizada por tristeza profunda y pérdida de
interés por la vida. Se considera un serio problema
de salud en muchas partes del orbe. La vida está
compuesta por eventos alegres y tristes, pero cuando
los momentos difíciles sobrepasan la capacidad de
respuesta, entonces aparece la depresión. A la luz de
este pasaje haremos tres preguntas acerca de la
depresión.
I. ¿PORQUÉ ESTÁS EN DEPRESIÓN?
A. Por la necesidad de salir de una prueba:
“…aunque Jehová no le había concedido tener hijos” (v. 15). La tristeza
de Ana: la oportunidad de que Dios le usara para llevarle un profeta. La
imposibilidad humana: una oportunidad. El Ejemplo de Job:
una prueba, La prueba: mostrarse fiel a Dios. La depresión no
es estar abajo o caído, sino la incapacidad de ver las alturas en las
que Dios nos ha puesto. Salmos 50:15 dice: "Llámame cuando tengas
problemas, y yo te rescataré, y tú me darás la gloria”.
B. Por el sufrimiento que te causan los otros:
“su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola” (v. 6). La tristeza
de Ana: La burla de Penina. Depresión: exceso de pasado.
Ansiedad: exceso de futuro. Muchas veces no somos
culpables de nuestro sufrimiento. Pero sí soy responsable de
cómo reacciono ante el dolor. Querer mucho de la vida, de sí
mismo o de los demás: Camino seguro hacia la ira y la depresión.
Plantearse una meta sin realismo: no lo alcanzaremos, y
tendremos depresión.
Miguel Enrique Rodríguez Hdez.
II. CÓMO SALIR DE LA DEPRESIÓN?
A. Desahógate ante el Señor: “…he derramado mi
alma delante de Jehová” (v. 15). Jesús nos dice: “Venid a mí todos
los sedientos y cansados que yo os haré descansar”. No nacimos para
ser cargadores: “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;
No dejará para siempre caído al justo”. (Sal 55:22). En una prueba:
tú puedes renegar de Dios, o recurrir a Él. Espera en Dios aunque en
estos instantes de tu vida, todo lo veas en tu contra. ILUSTRACIÓN:
Lutero.
B. Pide a Dios y comprométete: “te acordares de
mí… yo lo dedicaré…” (v. 11). Ana pide un imposible: sabe que Dios
es Todopoderoso! Pide: para dar. No da el diez por ciento: da
el ciento por ciento. Un hombre (Jabes) llamado Dolor: sabe
que sólo Dios le puede cambiar la vida, y por eso suplica su intervención. Su
compromio ante Dios: bendijo a Ana, y ella tuvo tres hijos y dos
hijas. (1 Samuel 2:21).
III. QUÉ HACER EN LA DEPRESIÓN?
A. Espera a Dios con confianza: “Y se fue la mujer
por su camino, y comió, y no estuvo más triste” (v. 18). Ana confía
plenamente en Dios: por eso deja la tristeza. Nunca luches
con tus propias fuerzas: porque Dios lucha por ti. Zacarías
dice: Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó
en el día de la batalla (Zac. 14:3). Promesa a Josué: No los temáis;
porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros. (Deut. 3:22).
ILUSTRACION: papá sostiene la soga.
B. Acuérdate de la bendición de Dios para tu
vida: “Jehová me dio lo que le pedí.” (v. 27). Samuel significa:
pedido a Dios. Y podemos agregar. Dado por Dios. Bienaventurados
los que dan sin recordar y los que reciben sin olvidar. Madre
Teresa. Ana mujer de espíritu triste: mas ahora una mujer de
espíritu agradecido (Y adoró allí a Jehová. v. 28). La gratitud: es la
escalera espiritual que te saca de la depresión.
CONCLUSION: ¡Decide dejar en Dios la depresión!
Miguel Enrique Rodríguez Hdez.
II.A.

LUTERO DESALENTADO
Se refiere de Martín Lutero la siguiente anécdota.
“Una vez estaba yo penosamente intranquilo por mis propios
pecados, por la maldad del mundo, y por los peligros que
rodeaban a la iglesia. Entonces mi esposa, vestida de luto, se
acercó a donde estaba yo, y con gran sorpresa le pregunté quién
había muerto. Con sus respuestas tuvimos el diálogo que sigue:
—¿No sabes? ¡Dios en el cielo ha muerto!
—Pero, ¿cómo puedes decir semejante desatino, Catalina?
¿Cómo puede Dios morir? ¡El es inmortal!
—¿Es cierto esto?
—¡Indudablemente! ¿Cómo puedes dudarlo? ¡Tan cierto como
que hay Dios en el cielo, es que él nunca morirá¡
—Y, entonces ¿por qué estás tan desalentado y abatido?”

III.A
Un grupo de turistas en una región montañosa de Escocia
quería apoderarse de algunos huevos que estaban en un
nido situado en un lugar inaccesible frente a un precipicio.

Trataron de convencer a un niño que vivía por allí cerca de


que podía bajar hasta donde estaba el nido si le ataban a
una soga, que sería sostenida por ellos desde arriba.
Le ofrecieron una gruesa suma de dinero, pero como no era
gente conocida, el muchacho se negó a bajar. Le dijeron que
no le pasaría nada, pues ellos sostendrían firmemente la
soga.

Por fin el muchacho dijo: --La única condición que pongo


para bajar, es que sea mi papá el que sostenga la soga.

Miguel Enrique Rodríguez Hdez.

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