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La salud pública y las condiciones de higiene mejoraron después de la independencia de los Estados Unidos, lo que redujo las tasas de mortalidad. La economía experimentó un fuerte crecimiento gracias a la regulación del comercio y el dinero establecida en la Constitución, así como la apertura de fronteras. Sin embargo, inicialmente la economía estaba en una situación crítica debido a las restricciones comerciales con Gran Bretaña.
La salud pública y las condiciones de higiene mejoraron después de la independencia de los Estados Unidos, lo que redujo las tasas de mortalidad. La economía experimentó un fuerte crecimiento gracias a la regulación del comercio y el dinero establecida en la Constitución, así como la apertura de fronteras. Sin embargo, inicialmente la economía estaba en una situación crítica debido a las restricciones comerciales con Gran Bretaña.
La salud pública y las condiciones de higiene mejoraron después de la independencia de los Estados Unidos, lo que redujo las tasas de mortalidad. La economía experimentó un fuerte crecimiento gracias a la regulación del comercio y el dinero establecida en la Constitución, así como la apertura de fronteras. Sin embargo, inicialmente la economía estaba en una situación crítica debido a las restricciones comerciales con Gran Bretaña.
Se vio reducida la tasa de mortalidad debido a los avances en la
calidad de vida, como mejoras en la salud. Había mejores condiciones de higiene, se facilitó el suministro de agua y erradicación de aguas residuales, esto ayudó a la reducción de la propagación de enfermedades. En los años posteriores a la creación y ratificación de la Constitución de los Estados Unidos, la economía del país registró un enorme crecimiento. La propia Constitución establecía la regulación tanto del comercio como del dinero por parte del Congreso de los Estados Unidos. Abrió el mercado del territorio estadounidense y con la apertura de sus fronteras, el nuevo país permitió un flujo interno libre de bienes e ideas. A partir de 1788, los recién independizados Estados Unidos vieron el crecimiento de su productividad ascender a aproximadamente el 2% por año. Debido a una fuerte base económica originada con los británicos, la economía estadounidense rápidamente se igualó a la de sus exgobernantes. Cuando la independencia finalizó en 1781, la economía de la nación se encontraba en un estado crítico. Las exportaciones a Gran Bretaña estaban restringidas y las leyes británicas prohibieron el comercio con las colonias que aún se mantenían dependientes al imperio británico localizadas en el Caribe. Las flotas comerciales de los británicos con importaciones de manufactura barata eran vendidas a un precio menor que los productos manufactureros estadounidenses. Estos hechos afectaron las dos principales fuentes de recursos en el sector comercial a Estados Unidos. El comercio se había visto favorecido por un reembolso de todo el arancel de las importaciones sobre productos extranjeros cuando se exportan, exceptuando sólo unos pocos productos particulares que no se desea importar o consumir en el país americano. El valor de las manufacturas era mayor que el doble del valor de sus en productos nativos y era mucho mayor que el valor bruto de todas sus importaciones, incluido el valor de los bienes que eran nuevamente exportados. También los recursos minerales de los Estados Unidos eran enormes y diversos. Había ricos yacimientos de carbón, de petróleo, de hierro, de cobre, de plomo, de zinc, de fosfato, de sal, de piedra, de arcilla y de azufre. Aspectos sociales A principios de la Revolución, la población fue reclutada voluntariamente y después obligatoriamente. Cuando los habitantes masculinos fueron a la guerra, sus esposas podían elegir ir con ellos. Sin embargo, la mayoría de ellas veían la vida militar poco atractiva y las actividades que ejercían era cocinar, cuidar a los heridos o lavar, de modo que las mujeres que se unieron al ejército eran porque no tenían otras formas de apoyo. Las mujeres que se mantenían fuera del ejercicio militar, aparte de que realizaban las labores hogareñas, también formaban parte de la mano de obra de trabajos antes considerados adecuados para hombres exclusivamente en las zonas rurales como la cosecha. La independencia no trajo cambios revolucionarios en las estructuras sociales. La ideología estadounidense siguió enfatizando las oportunidades económicas y movilidad social. Los años posteriores a la guerra, algunos individuos se vieron beneficiados mientras que otros perdieron sus fortunas. Un ejemplo claro de estos afectados fueron los comerciantes; si un sector pudo fundar nuevas empresas durante la guerra, obtuvieron niveles importantes en la comunidad mercantil. Sin embargo, estos efectos no fueron lo mismo para los comerciantes que se mantuvieron leales a Gran Bretaña ya que perdieron la mayor parte de sus fortunas. Para la clase media estadounidense – la mayoría granjeros – la reanudación de las actividades en el oeste significó un decremento en los precios de la tierra y una nueva posibilidad de desarrollo económico. Por otro lado, para las clases minoritarias, existió la abolición de la esclavitud en dos estados del norte; Massachusetts y New Hampshire. Hubo la aprobación de leyes que emancipaban a los hijos de los esclavos en estados como Pensilvania, Connecticut y Rhode Island. Aunque estos cambios significaron un gran avance para los estados del norte, en el sur del país donde el 90% de los esclavos habitaban, no existía ningún movimiento que fomenta la emancipación de la esclavitud, por lo que el movimiento de independencia tuvo efectos muy limitados para este sector, ya que su libertad no incluía derechos políticos, un mejor desarrollo social o apoyo económico y seguían siendo excluidos de la sociedad estadounidense. Las siguientes décadas a la independencia, significaron inmediatamente el inicio de importantes cambios en el estatus legal de las mujeres, particularmente con respecto a los derechos de propiedad. Aumentó el número de propietarias de terrenos y la eliminación del favorecimiento del primogénito (que únicamente beneficia al hijo mayor de cada familia) en la repartición de estas tierras, significó la igualdad entre el sexo femenino y masculino con respecto a la herencia de propiedad.
La Era de la Reconstrucción: Una guía fascinante de un período que tuvo un gran impacto en los derechos civiles de los estadounidenses tras la guerra por la independencia del Sur