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La política, en la que se habían puesto todas las esperanzas

Me atrevo a afirmar aquí que la libertad es siempre clandestina, que


la verdad y la justicia también lo son. Y que éstas no son más que de salvación, era en realidad parte de la condena. Desde el
simulacros y agentes de intimidación en cuanto se erigen en la plaza
pública. fondo de este callejón sin salida, Carchia decide tomarse todo

Pierre Klossowski, en Le 14 juillet, núm. 3 con un poco más de altura. Se sitúa a la altura de la civilización
y traza líneas de fuga para el presente, para el futuro,
para siempre. Explora otros inicios. «Hay algo, en el ideal del
reinicio, que precede al propio inicio, que lo reanuda para
Hay textos cuya densidad hace que cualquier comentario sea
profundizarlo, para hacerlo retroceder en el tiempo» (Deleuze).
locuaz, cuyo carácter elíptico advierte de cualquier
En los mismos años, Foucault y Carchia vuelven a la
explicitación adicional. Orfismo y tragedia es uno de ellos.
Antigüedad, con resultados diferentes. No es por casualidad.
Imposible escribir sobre, hay que escribir después, hay que
Aun partiendo de Heidegger, Foucault no se remonta lo
escribir con, a una velocidad equivalente.
suficientemente atrás en el tiempo, y en su última entrevista, en
Con Carchia, en 1979, vienen Benjamin y Michelstaedter,
el verano de 1984, concluirá que: «Me parece que toda la
Adorno y Pareyson, pero también los tuareg y Bordiga,
Antigüedad ha sido un “profundo error”». Carchia, en cambio,
los Quaderni Rossi y Potere Operaio, Camatte
asume el riesgo de retroceder hasta el bios Orphikós para
e Inviariance, L’erba voglio de Fachinelli, la
descifrar un espacio dejado en blanco en la historia de
revista An.Archos de Piero Flecchia, y también Domenico
Occidente. Clarifica el «profundo error» a partir de esta otra vía
Ferla, poeta bordiguista y maniqueo. La democracia blindada
posible, que nunca ha sido recorrida.
cierra sus candados a una generación de emarginati.
Occidente, estable en su declive, constante en su apocalipsis, a las potencias divinas, un alma corre el riesgo de ser
no es una superficie uniforme. Al contrario, es una superficie sumergida como por un diluvio que desborda sus sentidos y los
con múltiples agujeros, llena de profundas aperturas, pese a ahoga. Aquel al que le ocurre más de lo que puede digerir
todos los esfuerzos por cubrirlas. Estos agujeros son bloques de puede que nunca se recupere, como si fuera golpeado por
primitividad, posibilidades vitales, «núcleos afectivos Apolo. Más aún en una época en la que «la privación de alma
devastadores», como decía Henri Lefebvre. A veces tienen era el precio a pagar por entrar en la temporalidad histórica del
nombres —tanto Meister Eckhart como Empédocles, tanto progreso» (Gianni Carchia, Per una estetica dell’invecchiato in
Abaris como Artaud—; nombres proprios que deben Dario Lanzardo, Dame e cavalieri neI Baloon di Torino).
entenderse, por tanto, como si fueran acontecimientos. Orfeo es «Los padres comieron agraces y los hijos sufrieron la
uno de ellos, uno de los primeros en orden temporal. dentera». Las cosas van así al menos desde Jeremías. La
Un análisis político superficial podrá ver quizás en el gesto mentira de la civilización consiste en cubrir sus
de Orfismo e tragedia  una deserción frente al enemigo, una múltiples decisiones con el silencio, y luego inventar una
fuga ante la tragedia política en curso en 1979 — una historia lógica. Así, de generación en generación y de
despolitización. Hay que decir que este entendimiento no ocultación en ocultación, la sabiduría de este mundo se ha
comprendió ya, en el siglo V a. C., que lo profundamente vuelto perfectamente loca. Atenas, por ejemplo, es el nombre
político del orfismo consistía precisamente en el hecho de de una catástrofe. Al igual que Jean-Pierre Vernant, hay que
rechazar el conjunto de la polis. En su defensa, la luchar a diario contra el «despotismo oriental» estalinista para
superficialidad es también una medida de protección: al abrirse venerar la polis griega como una invención histórica que hay
que poner como ejemplo. Por supuesto, Nicole Loraux tiene nunca ha dejado de ser una comunidad en el saqueo y el
razón al ver en la ciudad, como unidad que se autocelebra, que asesinato. «Los primeros griegos eran todos piratas», resume
borra la stasis que la amenaza en todo momento, una instancia Montesquieu. Y no en vano las primeras constituciones
de despolitización. Y tratar de desenmascarar la perpetuación auténticamente igualitarias de la modernidad son las
de la oligarquía bajo el manto democrático es siempre un constituciones piratas: «Toda la historia de la democracia es
ejercicio gustoso. Pero esto no es todavía remontarse quizá la de un régimen de bandolerismo, una forma de
demasiado alto. La democracia es la forma de organización piratería; y esto, desde el inicio hasta hoy» (Jean-Paul
adecuada, es decir, la más eficaz, para una colectividad de Curnier, La piraterie dans l’âme). El meson se ha convertido en
depredadores.1 El meson es el lugar del reparto sólo porque es el lugar vacío de la toma de palabra pública sólo porque el
el lugar donde se deposita el botín del saqueo, bajo la mirada botín se ha desmaterializado. Con la Liga de Delos, el estatuto
celosa de todos. La isonomía, antes de ser igualdad ante la ley, de ciudadano se convierte en una realidad rentable. El hombre
es la igualdad en la distribución del botín. El sorteo al azar es un lobo para el hombre, desde la famosa fábula de Esopo; y
delega en los dioses una repartición que se convertiría en una en la tradición arcádica, es Licaón, el hombre-lobo, quien funda
masacre si se encargaran de hacerlo los humanos. Ya sea para la primera ciudad, Licosura, el «Monte del Lobo». Se dice que
el reparto del botín, de las cargas o de los trozos de carne no tenía rival en su habilidad para esculpir la luz del sacrificio
cocida al final del sacrificio, el sorteo al azar no tiene en con justicia. La igualdad, pues, como punto de encuentro de
cualquier caso nada que ver con la igualdad moderna ante el todas las rapacidades, y la democracia como el encanto de este
azar — diga lo que diga Rancière. La comunidad democrática mecanismo. O para decirlo con Freud, «la sociedad se funda
sobre la participación en el crimen colectivo» (Tótem y tabú). vuelto esencialmente extranjero, mudo, hostil. Walter Bukert
Existe una genealogía de la moral que se remonta directamente está convencido de que «los tragodói  eran en su origen un
a la Atenas clásica — Atenas, la «fuente de toda policía», grupo de hombres enmascarados que realizaban el sacrificio de
según Nicolas de la Mare. la cabra en primavera».6 Si la tragedia cumple y al mismo
Si Meuli tiene razón al vincular el ritual sacrificial griego tiempo suspende la comedia de la inocencia, que es la vida de
«del cráneo y de los huesos largos» con la caza paleolítica, y al la polis, es porque esta vida no es solamente el producto de
explicarlo a través de la necesidad de atenuar la emoción ligada todas las rapiñas posibles, y se funda sobre la masacre de las
a la sangre derramada, hay todavía un mundo entre la matanza falanges y de las poblaciones enemigas, sino también porque se
del mamut o del ciervo en la caza prehistórica y la puesta en funda sobre la muerte de los héroes, de los dioses y de la
escena hipócritamente calculada del sacrificio del buey en la naturaleza. Ahora son precisamente los dioses, los héroes y la
ciudad griega — los hombres enmascarados que matan a los naturaleza lo que la tragedia pone en escena: incluyéndolos en
animales, las lamentaciones, el arma del crimen escondida bajo la vida de la ciudad bajo la forma de su exclusión. Sea lo que se
el grano de cebada, el animal ataviado que «da su piense de la tesis de Julian Jaynes en El origen de la conciencia
consentimiento» a la ejecución. Sólo aquí se puede hablar de en la ruptura de la mente bicameral,7 entre la humanidad de
una verdadera y auténtica «comedia de la inocencia» adoptada la Ilíada y la de la ciudad clásica, hay un abismo; un abismo
por la manada igualitaria. Es una construcción puramente que no es solamente el que separa a una humanidad mítico-
humana que rema —la metáfora gubernamental de su necesaria aristocrática de una humanidad racionalista-democrática, sino
conducción no es casual— dentro de un ambiente que se ha que es sobre todo el abismo entre una plena presencia no
subjetiva con respecto al mundo que todavía tenía acceso a lo de la política, de este “préstamo de sentido” que debe satisfacer
invisible, que ignoraba la conciencia, extraña tanto a la la aspiración de comprender […], garantizará el fundamento
reflexividad como a la moral, y una existencia filtrada por un mental de lo político».8 Si la asamblea organiza las condiciones
Yo análogo que narratiza la propia experiencia, cargada con políticas de la palabra, es en el silencio de los espectadores que
una interioridad que autoriza metis y simulación, una existencia la tragedia organiza las condiciones de la escucha, y por tanto
donde el tiempo está espacializado, donde las voces se callan y de la sordera. La autonomía de la forma estética responde, de
los videntes se convierten en excepciones dignas de curiosidad hecho, a la autonomía de la política. Ésta dota a la nueva
— los «inspirados». Esto no contradice la tesis de Walter Otto, humanidad civilizada de un aparato de percepción y de
según el cual, a pesar de los Modernos, los dioses griegos eran; problematización socializado, que no puede estar más que
en el curso de los siglos, los dioses solamente son cada vez entretejido de ambigüedad, de indecisión y de ironía falsamente
menos. Por otro lado, una mínima parte de ellos sobrevive soberana; la cultura ofrece un sentido a aquellos a quienes han
todavía hoy. El gran Pan ha tardado mucho tiempo en morirse, perdido los sentidos; durante las Grandes Dionisias, Atenas
el proceso de secularización y desencantamiento del mundo puede también ofrecer a sus súbditos, que vienen a dejar su
continúa desde hace tres mil años, y los rituales sobreviven tributo, el espectáculo fascinante de sus interrogantes
mucho después de la extinción de los dioses. Con la tragedia, la abismales, artísticos y provocadores. De los antiguos griegos a
nueva humanidad, que no conocerá más la certeza, «trabaja los estadounidenses de hoy, Occidente se define con un gesto:
públicamente en su infraestructura mental […]. La tragedia, aquel de apropiarse de lo que no se puede ya sentir. Occidere:
reavivando, regenerando y desarrollando el fundamento ético asesinar [uccidere], despedazar, aniquilar — todos los modos
de apropiarse radicalmente de aquello que vive fuera de estudio del orfismo, como ocurre con todos los aspectos
nosotros. Queda por calibrar cuánto depende la avidez del menores de una civilización, debían mantener la importancia de
civilizado del vacío que se ha hecho en él. su objeto de estudio separada de la escasez de rastros dejados,
La invención del dinero, de la política, de la tragedia, de la del carácter indirecto de los testimonios, de la incertidumbre en
especulación filosófica, de un arte decididamente cuanto a la datación de los escritos, del escarnio de los grandes.
representativo, de la moral como ámbito de interrogación Quien, como Carchia, se hace discreto, se preocupa más de sus
específico, forman una respuesta, la respuesta griega a esta amigos que de la publicidad, escribe para aquellos que están
mutación antropológica, al viraje metafísico que Jaynes llama dispuestos a entender y no para convencer y existir, sabe que en
«nacimiento de la consciencia». Es en el seno de este viraje que cualquier momento las figuras mayores pueden poner en duda
hay que situar al orfismo, como una vía menor, como una su propia existencia y el sentido de ésta — no sin, por supuesto,
bifurcación poco conocida, cuya existencia misma fue, por haberla saqueado antes. La historia de los vencedores no ha
mucho tiempo, reducida al estado de rumor. Fue necesario el dejado espacio al orfismo, y tiene razón: el orfismo es un
descubrimiento en 1962 del papiro griego más antiguo, el nombre cifrado de la destitución de una civilización entera en
papiro de Derveni, que sobrevivió al fuego en una sepultura el momento mismo en que ésta se instituye.  Ahora que la
cerca de Salónica, y después la multiplicación de hallazgos catástrofe de esta civilización se atestigua en todos los campos,
arqueológicos de láminas de oro, de vasijas o de huesos es quizás el momento de volver a esta bifurcación olvidada.
tallados, para que todos se rindieran a la evidencia de su La tradición filosófica, a partir de Platón, ha aplicado a sus
existencia y de su antigüedad. Aquellos que se dedicaban al fundadores míticos el gesto occidental que consiste en
apropiarse de aquello que no se puede sentir. Todos los doctrinal e histórica, a menudo advertida, entre orfismo y
conceptos pregnantes de la filosofía antigua son nociones pitagorismo, les separa una diferencia esencial: y es que existe
místicas secularizadas. Como se obstina en recordar Peter una política pitagórica. Pitágoras constituye fraternidades y
Kingsley después de tantos otros, está claro que Pitágoras, tiene un proyecto de reforma para la ciudad. Lo mismo con
Empédocles y Parménides no han sido nunca «filósofos», sino Empédocles, figura pública de Agrigento. Orfeo sigue otro
sobre todo magos, curanderos, chamanes, «maestros de camino, el camino «del fundador, muy novedoso en este siglo
verdad». Salir del propio cuerpo para transferirse en espíritu a VI, el fundador no de una ciudad, sino de un género de
un sueño cataléptico, traer a seres de vuelta del mundo de los vida […]. Pitágoras escoge lo «político», un «género de vida»
muertos, atravesar la muerte misma, saber «lo que es, lo que nuevo, definido en el ámbito de la ciudad y de su agorá.
fue y lo que será», y sin haberlo aprendido, gobernar los Mientras que su contemporáneo Orfeo escoge un género de
elementos, son actividades que forman parte de sus atributos vida fuera de la política, que rechaza también la ciudad y pone
más conocidos. Mnemosyne  no es el nombre de una facultad en cuestión su sistema de valores. […] Del siglo VI al IV, los
humana, de un conocimiento del pasado, sino el acceso a un órficos son los marginales, los errantes y sobre todo los
plano de lo real situado fuera del espacio y del tiempo. Pero “renunciantes”, es decir, han escogido renunciar al mundo, al
también entre ellos, la figura de Orfeo, que canta y no habla, mundo de aquellos que viven en la ciudad […]. Renunciar a
para quien «Gesang ist Dasein» [«canto es existencia»] y cuyos hacer correr la sangre de las víctimas animales no significa
cantos conmueven hasta a las piedras, es una excepción, y no solamente rechazar el comer carne, gesto que podría parecerse
solamente como figura mítica. A pesar de una proximidad a “ser vegetariano” en el sentido que se ha vuelto familiar por
otros motivos, sino que es ponerse voluntariamente fuera del la singularidad: ésta es la antipolítica órfica, o sobre todo la
mundo de la ciudad, a distancia de los ciudadanos que, en sus destitución órfica de la política. Es esta indiferencia a la moral
fiestas y en sus actos más “políticos”, participan en los social lo que hizo al orfismo tan popular y tan indescifrable. En
sacrificios públicos, financiados por la ciudad, cuando la uno de sus últimos textos, Marshall Sahlins desmantela esta
asamblea denominada de las “cuestiones sacras” establece la descabellada idea que querría ver, en las sociedades llamadas
captura de las víctimas y el calendario sacrificial de las fiestas primitivas, modelos de democracia, por el motivo de que no
de la ciudad. Es necesario saber que la mitad de las “leyes” de tendrían relaciones jerárquicas. Semejante ilusión deriva del
Solón se presenta como un enorme calendario hecho de que los antropólogos tienden a observar el mundo
sacrificial».9 Rechazar tomar parte en el homicidio fundador de social «primitivo» abstrayéndolo del conjunto de presencias
la vida en la ciudad, en su comedia de la inocencia y a través de metahumanas, de potencias naturales o mágicas, de divinidades
ésta en la mentira de la vida social, saber que la verdadera vida —en suma, del cosmos densamente poblado— de las cuales es
está en otra parte —Rimbaud escribe órficamente, en una carta inseparable y que mantiene con los humanos, así como en su
de 1874 reencontrada recientemente: «por otra parte, una vez interior, relaciones no exactamente democráticas. «Si no hay,
concluido el asunto, seré libre de andar místicamente, o en efecto, ninguna frontera entre el cosmos y el socius,
vulgarmente, o sapiencialmente»—, no fundar en ningún entonces no es exactamente aquello que cualquiera llamaría una
caso otra realidad social, otro colectivo humano separado de “simple sociedad”, como tampoco una sociedad
los vínculos que me unen al mundo, a mí mismo, a lo igualitaria».10 El orfismo responde al hecho de que Occidente
impalpable, a mis amigos, a mi Eurídice, distanciado, pues, de consiste en no ver el problema: «La catarsis órfica también
podría no tratar de resolver una crisis ocasional, sino la  crisis mismos sin pensamiento». «Psyche ist ausgedehnt» —«La
existencial; no pretender purificar una locura episódica, sino psique es extensa»—, escribe Freud en una nota póstuma. Es la
purificar la vida profana entendida como una larga locura […] mirada de la ciudad la que hace del órfico un «puritano»,
curar al sujeto no de su estado de alienación, sino de una obsesionado por la salvación de su alma, uno que «renuncia al
“normalidad” inaceptable».11 Es aquí donde se sitúa la relación mundo», porque sólo la ciudad cree que no hay otro mundo
central de Orfeo con la música: como bien había comprendido fuera del propio — cuando, en realidad, es ella la que ha
Schopenhauer, la música abarca un nivel que está más allá del perdido el kosmos. El órfico es entonces más bien «aquel que
mundo de la representación. cree en el mundo, no en la existencia del mundo, sino en las
El órfico, exiliándose de la ciudad, la exilia. Lleva consigo posibilidades en movimiento y en las intensidades, para hacer
la ciudad habitable. Contra la polis, toma el partido de nacer nuevos modos de existencia, aún más próximos a los
la chora, de la tierra adentro, de los lugares, de los mundos animales y a las rocas».12 Existe otro nomos más allá de aquel
contra el mundo social, único y alucinado. El órfico, por otro de la ciudad, un nomos más originario. Como recuerda Laroche
lado, se hace él mismo lugar, haciendo uso del nuevo «espacio en su famoso estudio de 1949, Histoire de la racine -nem en
interior», que la conciencia reflexiva ha excavado ya en cada grec ancien, el verbo nemô, nemomai, en la época de Homero
uno y, por ello, entre los seres. Esto es el famoso «libre uso de significaba distribuir, compartir, pero antes que nada pastar y
lo propio» de Hölderlin, la «psique entre amigos, el hacer pastar una tierra todavía no apropiada. Es tomar hábitos
pensamiento que se forma en el intercambio de palabras, por y, por tanto, habitar. El nomos  originario, previo a la ley y a la
escrito o a viva voz», y fuera del cual estamos «por nosotros administración de la ciudad, no designa solamente un lugar
para el pastoreo, con todo el material necesario para dar cobijo nemesthai significa “explotar, aprovecharse de”, toda idea de
a las bestias y a las personas, sino sobre todo el modo de vivir, distribución, de compartición y pastoreo ha
que posee una forma sin por esto rigidificarse en una desaparecido».14 Vemos de paso, una vez más, cómo todas las
explicitación que la exponga a todo tipo de manipulaciones, etimologías de Carl Schmitt  son falaces. Si la ley de la ciudad
una forma que no domina la existencia de los vivientes, tanto hubiera sido habitable, si hubiera sido una verdadera morada,
humanos como no humanos. Como nos recuerda Monica no hubiera hecho falta, durante el proceso de explicitación de
Ferrando en Il regno errante,13 este nomos designa las formas de vida sociales en las leyes, añadir a nomos  «kai
inseparablemente el hecho de alimentarse, de cantar y de tener êthê» para subrayar que esta ley tenía todavía una sustancia
usos. Significativamente, es en el momento en que la ética, que todavía tenía que ver con la vida.
humanidad se urbaniza y sitúa la polis entre sí y la naturaleza Sobre las placas de hueso del siglo V a. C., encontradas en
que nemô  deja de significar habitar y oikeô ocupa su lugar. A Olbia en 1978, se lee cerca de la expresión «Orphikói», «bios
partir de entonces, nemô significa habitar sólo para los thanatos bios», y «eiréné polemos alêtheia pseudos» — «vida
pastores, para los campesinos, para los bárbaros, para los muerte vida» y «paz guerra verdad mentira». También en
errantes — los nómadas. En Heródoto, recuerda Laroche, Olbia, se encuentra esta inscripción, del siglo III a. C., que
«nemomai se dice de todas las naciones o pueblos que relata como un eco hipnótico «bios bios apollôn apollôn hêlios
ignoraban las poleis o astea, en particular de los hêlios kosmos kosmos phôs phôs». Sabemos por otras láminas
bárbaros, oikeô es reservado a las aglomeraciones urbanas, órficas que a la psychê sedienta del difunto, entrando en el
sobre todo en Grecia. Por eso el grupo semántico polin Hades, se le recomienda no acercarse a la primera fuente que
encuentre, a la izquierda, cerca de un ciprés blanco —la fuente urgente, a una relación con la physis que se funda en la
de lêthê— para dirigirse a la fuente fresca de Mnemosyne. La extorsión de los secretos de la naturaleza, sobre su explotación
vía órfica es notoriamente una vía ascética, pero de un como fondo inerte. Será órfica la relación atenta al venir a la
ascetismo que no es exactamente el de una estética de la presencia de los fenómenos, una relación paciente, intuitiva,
existencia, o de un cuidado de sí donde se trataría, según una poética, con los diversos reinos — «el estudio de la naturaleza
metáfora significativamente social, de gobernarse a sí mismos. como ejercicio espiritual», una apertura al «éxtasis cósmico».
Se la podría llamar «mística» a condición de comprender —el Esta suerte de dulce alternativa es la definición soft del camino
papiro de Derveni da un ejemplo sorprendente— que no hay órfico — el orfismo social-demócrata. La relación órfica con
otro materialismo consecuente que el místico, y viceversa, que la Aletheia, con el claro de la Aletheia, no es lamentablemente
una humanidad salvada sería quizás integralmente mística. En compatible con el mundo social de la doxa. Es mucho más
el movimiento de constitución de la ciudad, de la socialización exigente. «En la medida en la que la Aletheia  es sentida como
de las existencias, el camino órfico se abre como un un valor radicalmente separado de los otros planos de lo real,
contramovimiento. En el punto extremo de la socialización que en la medida en la que se define como el Ser en oposición al
hemos alcanzado, quizás debamos meditar sobre esta mundo incierto y ambiguo de la Doxa, el “maestro de verdad”
posibilidad perdida. de las sectas filosófico-religiosas toma una mayor consciencia
En El velo de Isis, Pierre Hadot llama «actitud órfica» a lo de la distancia que lo separa, él que sabe, él que ve y dice
que se opone a la actitud prometeica de la civilización la Aletheia, de los otros, los hombres que no saben, los infelices
occidental. Encuentra ahí la alternativa, que se ha vuelto zarandeados por el incesante deslizarse de las cosas».15 No es,
ciertamente, muy democrático. Paradójicamente, no hay nada externo, sino hacia lo interno. Quien pudiese comprender
más órfico que la Metafísica de la tragedia de Lukács. La integralmente una flor, comprendería el mundo».17
habladuría según la cual el ascetismo estaría, en el fondo, Si la historia es una pesadilla de la cual algunos buscan
«contra la vida», es justa. El ascetismo estaría, en el fondo, despertarse, la civilización es una enfermedad de la cual pocos
contra la vida en cuanto ésta «es una anarquía del claroscuro: parecen querer curarse. Hay además una fragilidad del ser
nada se cumple del todo en ella y nada llega a su fin. […] Todo espiritual que lo destina al exterminio. Las formas de vida más
fluye y se mezcla, sin inhibiciones, en mezcla impura; todo se sensibles son también las más delicadas. En todas partes parece
destruye y derriba, jamás florece nada hasta la vida real. Vivir que las especies más monstruosas son también las más
es poder vivir algo hasta el final».16 La ciudad puede tolerar una invasivas: esto vale en nuestros días tanto en la naturaleza
relación así con la vida, pero no puede aceptarla. Cualquiera como entre los hombres. Lo que significa que la cuestión
que se relacione con el horizonte de la propia finitud, cesa de central del presente es metapolítica, «ética» o «antropológica».
ser gobernable. Para quien se aferra al sentido nada es ya La recuperación de la posibilidad órfica es todo lo contrario de
negociable. La sugestión social no resiste a la plena presencia un «retorno nativo» a los griegos. Ahora que se está cerrando la
con respecto a sí, con respecto al mundo — tanto al mundo de órbita fatal de la civilización, se trata más bien de la
la vigilia como al de los sueños y los difuntos. O para decirlo exploración de una posibilidad originaria, pero continuamente
con Landauer: «el camino que debemos emprender para llegar difamada. Una nueva constitución política no tiene ninguna
a estar en comunidad con el mundo no se dirige hacia lo posibilidad de salir de un desastre que es de naturaleza
antropológica, y en el fondo patológica. En la medida en que la
curación puede ser solamente singular —«la enfermedad es catastróficos —cualquier política no catastrófica— no es
realmente, caso por caso, la ocasión para quien la sufre de posible sino metafísicamente». Y desde entonces no siempre se
medirse con la verdad»—18 o, más bien, en la medida en que no ha visto «emerger de los elementos y factores de la experiencia
hay curación sin deseo singular de curar, la vía ascética no política presente y pasada un ordenamiento éticamente
proviene de una fantasía aristocrática: es una necesidad general. satisfactorio de la coexistencia humana».20 Sabemos que Unger
O quizás la necesidad de defender la causa de cierto obrerismo veía una salvación sólo en la constitución de una
para una aristocracia de masas. «La vía de la salvación es la del «universitas metapolítica», que a través de la afirmación de una
esfuerzo: es la vía de Meletea, de la larga askesis, del ejercicio intensidad propiamente espiritual daría la señal de una ruptura
de la memoria».19 Si la filosofía mantiene todavía una relación con las colectividades metafóricas, inconsistentes, que son las
con la curación, es sólo porque vivir de concesiones sociedades y las naciones. Pensaba en una gran migración que
excesivamente equivocadas nos vuelve fatalmente enfermos. habría conducido a la ruina definitiva de las unidades políticas
La experiencia de los círculos órficos forma parte existentes, a una sustracción de las personas san(t)as con
evidentemente de la tradición de los vencidos. Ha sobrevivido respecto al ethos democrático y ciudadano. En 1979, mientras
hasta nosotros por algunos canales subterráneos, gracias a su se consuma la «crisis del hombre social» (Camatte) y mientras
misma represión, cuyo rastro fue conservado por los archivos. en Italia es ahogada una insurrección metafísicamente
A un siglo de distancia, es necesario reconocer que Erich Unger incumplida, Carchia sugiere el camino órfico como salida
no estaba equivocado cuando escribía, en Politik und posible del reino de la biopolítica consumada. Existe una «Vida
Metaphysik, que «la subsistencia de ordenamientos humanos no fuera de la vida».21 Existe lo político sin polis. «Es ist hier
wahrhaft, was es nie gegeben hat» — «Es verdadero lo que cast. de Ángel Gabilondo, «El retorno de la moral»,
en id., Obras esenciales, Paidós, Barcelona 2013].
todavía no ha acontecido».22
 Gianni Carchia, «Per una estética dell’invecchiato. Il mercato
3

delle immagini e la fotografía», en Dario Lanzardo, Dame e


cavalieri nel Balón di Torino, Mondadori, Milán, 1984.
 Jean-Paul Curnier, La piraterie dans l’ame. Essai dans la
4

demócratie, Lignes, París, 2017, p. 147.


 Nicolas de la Mare, Traité de la police, I, I.
5

 Walter Burkert, Sauvages origines, Les belles letres, París,


6

1998, p. 36. Trad. it. de M. R. Falivene, Origini selvagge.


Sacrificio e mito nella Grecia arcaica, Laterza, Roma-Bari,
Notas
1998. [Trad. cast. de Luis Andrés Bredlow, El origen salvaje.
Ritos de sacrificio y mito entre los griegos, Acantilado,
Barcelona, 2011].
1
 Gilles Deleuze, L’île déserte et autres textes, Éditions de  Julian Jaynes, The Origin of Consciousness in the Breakdown
7

Minuit, París, 2002, p. 17. Trad. it. L’isola deserta e altri of the Bicameral Mind, Houghton Mifflin, Boston 1976. Trad.
scritti. Testi e interviste 1953-1974, Einaudi, Turín, 2002. it. de L. Sosio, Il criollo della mente bicamerale e la nascita
[Trad. cast. de José Luis Pardo, La isla desierta y otros textos. della coscienza, Adelphi, Milano 1996. [trad. cast. de Agustín
Textos y entrevistas (1953-1974), Pre-Textos, Valencia, 2005]. Bárcena, El origen de la conciencia en la ruptura de la mente
2
 Michel Foucault, «Le retour de la morale», en id., Dits et bicameral, Fondo de Cultura Económica, México 2009].
Écrits 2, Gallimard Quarto, París, 2001, p. 1517. Trad. it. de S.  Christian Meier, De la tragédie grecque comme art politique,
8

Loriga, «Il retorno della morale», en id., Archivio Foucault. Les belles lettres, París, 1991, p. 57. Trad. it. de D.
Interventi, colloqui, interviste 3, Feltrinelli, Milán, 1994. [trad.
Zuffellato, L’arte politica della tragedia greca, Einaudi, Turín, Bari-Roma, 2008. [Trad. cast. Los maestros de verdad en la
2000. Grecia arcaica, Sexto Piso, México 2004].
9
 Marcel Detienne, Les dieux d’Orphée, Gallimard, París, 2007,  György Lukács, L’âme et les formes, Gallimard, Paris 1974,
16

p. 24. p. 247. Trad. it. de S. Bologna, L’anima e le forme, SugarCo,


10
 Marshall Sahlins, «The Original Political Society», en David Milán, 1963. [Trad. cast. de Manuel Sacristán, El alma y las
Graeber y Marshall Sahlins, On Kings, Hau Books, Londres, formas, PUV, Valencia, 2013].
2017, p. 27.  Gustav Landauer, La communauté par le retrait, Éditions du
17

11
 Dario Sabbatucci, Essai sur le mysticisme grec, Flammarion, Sandre, Saint-Loup-de-Naud, 2009, p. 40.
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