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Habito de Alto Rendimiento #3

Aumentar la Necesidad
(Programa Congruencias
15 de septiembre de 2022

“Sólo aquel que se consagra a una causa, con toda su


fuerza y alma, puede ser un verdadero maestro. Por esta
razón, ser maestro lo exige todo de una persona”.
Albert Einstein

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Conversación con los Marines, veteranos de guerra. Isaac


se quedó paralizado y al parecer no volvería a salir de la
silla de ruedas.

Quedaba con una actitud de derrotado, cosa que no


aceptaba sus amigos Marines.
¿Por qué intentarlo? Les decía… pero la indecisión no es
una característica con la que los marines se lleven bien.
Sus camaradas le contestaron; “¡por que no tienes otra
elección! ¡por que tu familia cuenta contigo, por que
puedes contar con nosotros, pero no aceptamos excusas!
“¡Por que el destino de un guerrero es más
grande que sus heridas!”

Hay una verdad poco inspiradora: NO TIENES QUE


HACER NADA….
No tienes que estar presente en la vida, en el trabajo, en tu
familia. No tienes que salir de la cama en un día
complicado. No tienes que preocuparte pro ser la mejor
persona que puedas ser. No tienes que esforzarte por vivir
una vida extraordinaria. Y aun asi, algunas personas
sienten que tienen que hacerlo.

¿Por qué?

La respuesta es una frase que explica uno de los


impulsores más poderosos de la excelencia y la
motivación humanas: LA NECESIDAD DEL
RENDIMIENTO….

En el caso del soldado Isaac, la pregunta sería ¿mejorará


físicamente? – Solo depende de él…
¿Mejorará emocionalmente? – solo depende de él.

Muchas personas han sido ofrecidas apoyo o ayuda, pero


no lo acepta.
La única diferencia está en si alguien decide que es
necesario para mejorar.
SIN NECESIDAD, NO HAY ACCIÓN
CONSISTENTE
La necesidad es el impulso emocional que hace que el
gran rendimiento sea un deber y no una preferencia.

El Apóstol Pablo:
“Si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme,
porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no
anunciara el evangelio” 1 Corintios 9:16

A diferencia de los deseos más débiles que te llevan a


querer hacer algo, la necesidad te exige que actúes.

Cuando sientes la necesidad no te sientes a esperar o


desear. Resuelves las cosas. Porque tienes que hacerlo. No
hay mucha elección; tu alma y tu corazón y las
necesidades del momento te están diciendo que actúes.

Simplemente se siente bien hacer algo. Y si no lo hiciste,


te sentirás mal contigo mismo.

La necesidad inspira a lograr un mayor sentido de


motivación que lo normal, porque la identidad personal
está en juego, lo que crea una sensación de urgencia para
actuar.

Todo esto del “alma y corazón” y el “destino” puede


sonarte un poco esotérico, pero a menudo es la forma en la
que las personas de alto rendimiento describen la
motivación oculta tras varias de sus acciones.
En muchas entrevistas con personas de AR se les hacen la
pregunta; ¿por qué trabajan tanto?

Las respuestas casi siempre son:

*Asi soy you


* No me imagino haciendo otra cosa
* Nací para hacer esto…

También hay una sensación de obligación y urgencia:

*La gente me necesita ahora; cuenta conmigo


*No puedo perder esta oportunidad
*Si no hago esto ahora, me arrepentiré siempre.

Dicen cosas como lo que dijo Isaac; “Es como si toda tu


vida y todo lo que significa satisficieran las necesidades de
un momento”.

Cuando tu necesidad es grande, concuerdas absolutamente


con esta afirmación: “siento un compromiso y un impulso
emocional muy profundos por tener éxito, y me fuerza
constantemente a trabajar duro, ser disciplinado y
esforzarme al máximo”.

Informan tener más confianza, felicidad y éxito en


periodos largos que sus colegas. Cuando este impulso
emocional de necesidad que no existe, ninguna táctica,
herramienta ni estrategia pueden ayudarlas.

No puedes volverte extraordinario si no sientes que


sobresalir es absolutamente necesario. Tienes que
comprometerte más emocionalmente con lo que estas
haciendo y alcanzar ese punto en el que el éxito (o sea cual
sea el resultado que persigas) no es sólo una preferencia
ocasional, sino una necesidad del alma.

Fundamentos de la Necesidad:
“La necesidad es maestra y tutora de la naturaleza. Es
su tema y la fuente de sus invenciones, su freno y su
regla perpetua”.
– Leonardo Da Vinci
Estos son los factores que influyen en la necesidad del
rendimiento (y lo que el autor llama las cuatro fuerzas de
la necesidad) identidad, obsesión, deber y urgencia.

Los dos primeros son principalmente internos. Los otros


dos, principalmente externos.
Los matices de la necesidad no siempre son obvios, por
eso se necesita dedicar unos momentos a la descripción
antes de pasar a la prescripción.
Fuerzas Internas

“Todo lo que he intentado hacer en la vida he tratado


de hacerlo bien de todo corazón; todo aquello a lo
que me he consagrado, lo hice por completo.”
Charles Dickens

Las fuerzas internas producen sentimientos de


culpabilidad, frustración o felicidad con el
rendimiento cuando uno no está viviendo según sus
valores.

Los humanos tenemos muchas fuerzas internas que


moldean nuestra conducta: los valores, las
expectativas, sueños, objetivos y necesidad de
seguridad, de pertenencia, congruencia y
crecimiento, por nombrar unas pocas.
Estas fuerzas internas son como un sistema de guía
interno que te insta a seguir siendo “quien eres” y
crecer para convertirte en la mejor versión de ti
mismo. Son fuerzas que moldean sin cesar tu
identidad y tus conductas durante toda tu vida.

Hay dos fuerzas internas especificas que son


especialmente poderosas para determinar tu
capacidad para tener éxito a largo plazo.
1. Altos estándares personales
2. Compromiso con la excelencia

“La calidad de la vida de una persona es


directamente proporcional a su compromiso con
la excelencia, sea cual sea su campo de trabajo
elegido”.
- Vince Lombardi
No hace falta decir que las personas de AR tienen
estándares muy altos. En particular, se preocupan
profundamente de si rinden bien en cualquier tarea o
actividad que consideren importante para su
identidad. Esto es válido tanto si eligen la tarea
como si no. También es válido tanto si la disfrutan o
no. Es su identidad – lo que las impulsa a hacerlo
bien.
Los investigadores organizativos también han
descubierto que las personas no rinden bien sólo
porque desempeñen tareas con las que están
satisfechas, sino porque se establecen objetivos que
las desafían y que significan algo para ellas en lo
personal.
Cuando hacemos lo que se ajusta a nuestra futura
identidad, estamos más motivados y es más probable
que hagamos un gran trabajo.
Por naturaleza, todos queremos hacer un buen
trabajo en aquello que nos importa.

Sin embargo, las personas de alto rendimiento se


preocupan aún más por la excelencia, y por eso se
esfuerzan más en sus actividades que otros.
PG 160

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