Las diferencias morfológicas y funcionales que existen entre
hombres y mujeres se inician con el establecimiento del género
cromosómico, durante la fertilización, seguido por la diferenciación gonadal y finalmente, la manifestación durante la pubertad del fenotipo masculino o femenino definitivo. Éste último es un proceso complejo que resulta de la interacción entre el genoma y el ambiente (nature and nurture) Mucho tiempo se supuso que el desarrollo femenino no estaba determinado genéticamente, es decir Eva sería sólo el NO Adán. Hoy se sabe que también para el sexo femenino hay determinantes. Ya a partir de los dos años de edad hay diferencias notorias y notables en el tamaño y la morfología del cerebro. Las mujeres tenemos un 33% más de fibras en cuerpo calloso y en la comisura anterior, como canales de información conectantes de los dos hemisferios en su porción telencéfalica y límbica, lo cual permite que las emociones sean incorporadas a los procesos de habla y de pensamiento. Y habilita la posibilidad de utilizar ambos hemisferios al mismo tiempo... Es decir, irónicamente, podemos mascar chicle mientras cruzamos la calle. El hombre, en cambio, necesita bajar el volumen del control remoto del televisor para poder atender el teléfono. El pensamiento masculino tiende a ser unihemisférico y generalmente sus procesos estarán marcados por la función del hemisferio izquierdo a través del cual se manejan los procesos lógicos, se realizan inferencias analíticas y surgen deducciones que siguen el modelo de pensamiento lineal por flujograma, ciñéndose así al clásico patrón de estímulo-respuesta. El pensamiento femenino, en cambio, sigue en general el patrón de funcionamiento circular lo cual le permite que "enganchen" dentro de sus reflexiones un sinnúmero de variables que hacen que sus juicios sean cuidadosos, prolijos en detalles y garantizan una revisión minuciosa de posibilidades. Los hombres, en promedio, realizan mejor algunas tareas de tipo espacial como pruebas que requieren imaginar la rotación de un objeto o manipularlo de otra manera. También nos superan en pruebas de razonamiento matemático y en realizar recorridos siguiendo una ruta determinada. Por su parte, nosotras tenemos mayor velocidad perceptual y mayor fluidez verbal, nos desempeñamos mejor en tareas de cálculo matemáticos, recordamos mejor los detalles de una ruta determinada y somos más veloces en la realización de algunos trabajos manuales de precisión. También presentamos mejor significación de la expresión facial y reconocimiento de caras. Las mujeres no solo sobrepasamos a los hombres en la percepción de detalles visuales finos y en la comprensión del significado de la expresión facial, sino tambien en la identificación de las implicancias afectivas del tono de voz. Todas estas dependen, básicamente, de la actividad del hemisferio derecho. Así, las diferencias cognoscitivas sugieren fuertemente que la organización intrahemisférica es diferente en cada género. Estas diferencias biológicas y conductuales se observan desde los seres humanos primitivos. Los Pease las describen maravillosamente en sus libros de alto contenido tanto científico como humorístico. Según su teoría, hombres y mujeres somos diferentes y lo único que tenemos en común es pertenecer a la misma especie. Vivimos en mundos simbólicos diferentes, con diferentes valores que corresponden a normas divergentes. Refieren que "las mujeres critican a los hombres por ser insensibles y descuidados, por no escuchar, por no ser afectuosos o compasivos, por no comunicarse, por no expresarles todo el amor que ellas necesitan, por no comprometerse en las relaciones, por preferir el sexo a hacer el amor y por dejar la tapa del inodoro levantada" y agregan que "los hombres critican a las mujeres por su forma de conducir, por no entender las guías, por mirar los mapas al revés, por su falta de sentido de orientación, por hablar demasiado sin ir al grano, por no tomar la iniciativa en el sexo y por dejar baja la tapa del inodoro". Refutan que "los hombres se creen el sexo más sensato y las mujeres saben que lo son". Postulan que estas diferencias conductuales son porque ambos han evolucionado de manera diferente desde el inicio de su vida en común. Los hombres, al principio de la historia, eran cazadores y las mujeres recolectaban frutos. Los hombres protegían a la familia mientras las mujeres criaban a los niños. Sus cuerpos y sus mentes se fueron adaptando a esas funciones. Así, el hombre ganó altura, fuerza, capacidad de enfrentar riesgos, aprendió a aventurarse en un mundo hostil arriesgando su vida cazando para traer alimentos, tuvo que desarrollar buena orientación para detectar peligros para defender a su prole de los animales y los enemigos. Las mujeres, por su parte, también tenían un papel definido ya que aseguraban la especie portando bebés. Para ello la mujer tuvo que aprender a controlar los peligros cerca de la cueva, con buena orientación para el corto espacio, a percibir mínimos cambios gestuales en la cría y a comunicarse con las otras mujeres para compartir la comida o los cuidados. El hombre, en cambio, cazaba solo y no necesitaba comunicarse con su mismo género salvo para competir. De aqui que los hombres aprendieron a dar y recibir ordenes, pero no a dialogar. La supervivencia debió haber sido difícil pero los roles estaban claros. El cerebro de cazadores y recolectoras se desarrolló de modo totalmente diferente. Propiedades de cazador y recolectora,... muchas de las cuales persisten.. Despues de todo "es normal que las mujeres no tengan demasiadas habilidades espaciales porque, aparte de hombres, nunca han cazado nada más". Hoy en día podemos considerar al deporte como el sustituto de la caza y a los té con amigas como sustitutos de la recolección de frutos. Como síntesis de lo dicho ad supra, destacamos que el hombre está paleológicamente programado para cazar, guerrear, proteger y proveer los recursos materiales necesarios para la subsistencia. Es decir que el cerebro masculino está determinado para intentar resolver problemas. La mujer, por otra parte, está programada para parir, defender a la prole y mantener la armonía. Es decir que el cerebro femenino fue programado para nutrir, educar, proveer cariño y amor. Desde entonces, las diferencias se acentúan y perduran en nuestros días por más esfuerzos que hagamos en creernos con las mismas capacidades. Cerebros femeninos y masculinos tienen funciones, habilidades y prioridades distintas con el objeto de perpetuar la especie. La mujer, aun en la actualidad, tiene órganos sensoriales más organizados y agudos, por el hecho de tener que escuchar, olfatear, mirar o lamer a su cría cercana. También la mujer distingue más colores por mayor presencia de fotorreceptores en los conos retinianos (para los hombres durazno, salmón o limón son sólo sustancias comestibles y no colores), También tiene más visión periférica por tener más esclerótica que le otorga mayor movimiento ocular, lo que le permitiría observar más detalles en las comunicaciones cercanas (sabemos quien pasa cerca de o a quien mira periféricamente nuestro cazador cazado). Los hombres tienen más visión tubular, es decir aprecian mejor objetos a distancia anulando la interferencia del campo periférico (esto era indispensable para focalizar correctamente una presa lejana, animal antes, mujer deseada ahora). Las mujeres son más sensibles al tacto ya que tienen piel más fina con más sensores a dolor, temperatura y peso. La ocitocina, casi exclusivamente femenina hace a los sensores de pequeños estímulos (caricias) diez veces más sensibles para contactar e interpretar mejor las necesidades de calor de la cría o del amado en sus brazos. El hombre (para poder aventurarse entre espinas y maleza) desarrolló una piel cinco veces más gruesa en la espalda y desarrolló menos sensores distribuidos a lo largo de ella. Las mujeres perciben mas fácilmente el gusto dulce (frutos que cosechaban, leche) que los salados o agrios (carne animal). El olfato parece ser igual en ambos sexos salvo que se detecta una exacerbación olfatoria, sobre todo para ferohormonas en la ovulación femenina. La mujer escucha sonidos más agudos y gracias a la mayor conexión interhemisférica es más hábil para descifrar e integrar señales verbales y visuales. El hombre, continua teniendo mayor capacidad espacial para orientar de dónde viene un ruido grave o alarmante. Más aún el sexto sentido o intuición femenina se corresponde con el hecho de que las mujeres consideran mayor cantidad de variables de análisis a la hora de comparar dos ideas para conocer y determinar sus relaciones. Tienen en cuenta un mayor número de aspectos en la toma de decisiones. Recordemos que las mujeres tenemos pensamiento circular y los hombres tienen pensamiento de flujo lineal , Por esto las computadoras son solo ordenadores, ya que hasta hoy tratan de reproducir el modo de pensamiento masculino Además de las diferencias básicas, es importante el hecho de que la mujer tiene ciclación, es decir, está a merced de variaciones hormonales durante su etapa reproductiva, lo cual hace que haya variaciones de conducta, humor, peso, apetito, libido y temperatura en la fase folicular y luteal. El mejor modo de ejemplificar esto es diciendo que la mujer puede ser hada, geisha o bruja según el día ciclo menstrual que atraviese. Nosotros creemos que los cambios del estado de ánimo y del tipo de reacción según la ciclación serían la defensa de la poligamia en la endogamia, ya que un hombre nunca adivinará (a menos que haya aprendido a "oler" los cambios hormonales de su pareja) con qué características de la misma se encontrará al regreso al hogar. Los hombres, en cambio, tienen tenor hormonal constante, lo cual los hace tenaces, perseverantes y ...demasiado predecibles. Tal vez la mejor cita sobre el particular sea la de Helen Rowland quien asegura que para toda mujer basta conocer a un solo hombre para entender a todos los hombres y que, en cambio, un hombre nunca entenderá a ninguna mujer aunque las conozca a todas. Las diferencias más notables en la actualidad entre ambos sexos se ven en la comunicación de cada genero entre sí y con el otro. Sintetizare algunas de ellas: La mujer produce de 6 a 8.000 palabras por día, siempre comunica emociones con los hechos. Los hombres, en cambio, producen sólo de 2 a 4.000 palabras por día y comunican hechos básicos sin el conato emocional. Pease ironiza esta situación al decir que cuando los hombres llegan a casa no les queda nada por decir y las amas de casa casi no empezaron... La mujer al ser más intuitiva sabe leer el lenguaje paraverbal y procesarlo. Al hombre que entiende sólo lo verbal, lo gestual siemprele parece accesorio. Por esto siempre decimos que las mujeres mienten mejor cara a cara y los hombres mienten mejor por teléfono. Aclaro que nosotros defendemos el hecho de que es imprescindible comunicar emociones además de ideas para que el mensaje despierte interés y sea mejor percibido por el receptor pero que es también imprescindible saber controlar las emociones y no que éstas nos controlen a nosotros. Para un hombre no es un problema olvidarse de realizar o comunicar las cosas pequeñas (x ej, como estaba vestida una compañera o una novia) mientras se preste atención a las importantes, mientras que para una mujer olvidar las cosas pequeñas o los detalles es un agravio personal (x ej. aniversario del primer beso). Para un hombre “podrías” es una pregunta y no una petición ( x ej. podrías sacar la basura); en cambio para una mujer “harías” es una orden y no una sugerencia.( harías bien en teñirte mas seguido es un insulto no una ayuda) Tomando las diferencias comunicacionales desde una óptica más auditiva (permítaseme la sinestesia) hagamos notar que la mujer se comunica con una escala de cinco tonos, mientras el hombre escucha sólo dos. Mujeres: Ni susurren ni griten. No habrá recepción. Estas diferencias de acción y comunicación se trasladan y traducen hoy en día en las diversas maneras de afrontar las obligaciones y los derechos laborales en ambos sexos. Las diferencias antropológicas originadas para perpetuar la especie, se mantienen actualmente con el fin de poder perpetuarse en un trabajo. Veamos algunas Respecto de las Diferencias de género en el mando repito que el hombre nació para ordenar y resolver. Por ello los jefes no dan rodeos para comunicarse. Sólo piden u ordenan directamente. La mujer, ya sabemos, nació para cooperar y coordinar. Por ello las jefas necesitamos explicar exhaustivamente y no sólo dar ordenes, (aunque las demos y ..no siempre se acaten). Se nos puede criticar que nunca somos directas ni excesivamente claras. El mejor ejemplo sobre el particular es que según estadísticas de la ONU de los últimos años, el 84% de las mujeres ejecutivas trabajan en empresas de informaciones o servicios mientras que el 70% de hombres ejecutivos trabajan en empresas de decisiones y riesgos. Es por demás llamativo que una mujer que logra un cargo superior en una empresa típicamente masculina es considerada pionera, mientras que un hombre que logra un cargo superior en una empresa típicamente femenina es considerado gay. Siempre bromeamos sobre el hecho de que una mujer trabajando en una empresa con modelo de jerarquía masculina o adopta un rol maternal, o se masculiniza o... renuncia. Defendemos la idea que estas diferencias pueden sortearse si aprendemos de manera más integrativa a entendernos. Esto se logrará si los jefes dedican algo más de tiempo a dar contención psicológica y explicaciones detalladas para que sus objetivos sean interpretados por cerebros femeninos y las jefas aprenden a ser más directas y básicas para ser interpretadas por cerebros masculinos. Respecto a las diferencias en escalas no jerárquicas también se observan diferencias de género en el desempeño de los empleados, sobre todo en lo que respecta a la búsqueda de resultados. Repito que los hombres se sienten direccionados hacia los mismos, por lo tanto miden su propio éxito y el ajeno por sus realizaciones, su capacidad para resolver problemas y el logro de status o poder. Así, generalmente no piden consejos o ayuda a otros hombres (menos aún a mujeres) y en el raro caso de hacerlo el otro lo recibe como un cumplido. Siempre se sienten incómodos cuando al negociar tienen que hablar de cuestiones personales (). Es notorio que el hombre no pregunta cuando siente que está equivocado (tal vez por esto se necesitan 4.0000.000 de espermatozoides para encontrar un óvulo a fertilizar porque a ninguno le gusta preguntar el camino) Las mujeres, en cambio, estámos determinadas para comunicar, compartir y contar sucesos que nos hayan llevado o puedan llevarnos a un logro. Por esto necesitamos contar las emociones que nos generara lograr un objetivo aunque conozcamos la solución a su problema. Para lograr este objetivo siempre pretendemos armonía y valorización personal. Antes de comenzar a tratar un negocio una mujer tiene necesidad de establecer una relación personal de confianza y casi de confidencia con su interlocutor. Las mujeres preguntan varias veces el camino para no equivocarse y prefieren siempre decidir en grupo (resabio de la choza en permanente interpelación para compartir decisiones). Otro punto a destacar en el desempeño en el trabajo es que ya que las mujeres hablamos más que los hombres, podemos repetir una idea fuerza sin necesidad de repetir las mismas palabras. Los hombres, con otros mecanismos, al hablar menos, repiten una idea fuerza con acciones. Consigno, nuevamente que los hombres exageran hechos y resultados y las mujeres exageramos emociones Como médicos, tampoco estamos exentos a estos distintos modos de trabajar. El médico hombre se siente estimulado sólo por lo que ve y se le permite razonar. Las médicas mujeres nos sentimos estimuladas por lo queoimos, o se nospermite intuir. Por esto es de observación diaria que los agentes de propaganda médica (APM) logran mejor mensaje a médicos hombres mostrando más literatura de gráficos y los APM logran mejor mensaje a médicas mujeres mostrando más literatura de opinión. Lo verdaderamente importante no es querer homologar nuestro modo de ser y nuestra conducta sino beneficiarnos de las diferentes maneras de encarar las tareas. Podemos lograr que las nuestras capacidades cerebrales sean de máxima utilidad para la convivencia armónica y que a través de nuestras geniales habilidades, apoyemos y ayudemos al género masculino a ampliar su propio marco de referencia, pudiendo así conocer espacios no antes explorados de pensamiento para lograr mejores niveles de entendimiento. Hombres y mujeres hemos habitado el planeta como especie superior. Se nos dio la capacidad de modificar la conducta, de adaptarnos al entorno y de re-orientar el curso de la vida misma. Tenemos la capacidad de cambiar paradigmas y movilizar nuestros recursos cognitivos hasta alcanzar una mejor, mas amplia y mas sana convivencia laboral Aclaro que aceptar las diferencias neurobiológicas no nos separa ni discrimina. Reconocer lo disímiles que nacemos y perduramos... ayuda a reconocer la igualdad en derechos y oportunidades sociales. Nacimos para ser complementarios y no contradictorios, cómplices y no enemigos...
Digo en el capitulo de envejecimiento que En la vejez no se cierran
capítulos, se recapitula. Por lo cual próxima a transitar esta etapa les comentare parte del capitulo final de la obra que resume algunos conceptos de lo expuesto en ella Quise en esas conclusiones aclarar, declarar y recalcar algunos puntos sobresalientes de mi visión personal sobre la dualidad femenino- masculino, y su complementariedad actual. La diferencia de genero y sus vaivenes son obvias desde las teorías mitológicas y religiosas de la creación Descubrimos y describimos raíces profundas antropológicas en la concepción eminentemente dual de la mujer, característica de nuestra tradición cultural ya que desde sus primeros momentos se manifiesta en el pensamiento mítico, griego y judeocristiano. En esta tradición persistentemente patriarcal, la naturaleza femenina inspira desconfianza y temor, aunque también fascinación. Creo que la vía para contrarrestar este supuesto riesgo que conlleva fue someterla a control y a la ley, ubicándola en un marco institucional. Para muchas religiones patriarcales, la mujer sin este control, es vista como el origen de todos los males: Pandora, Eva. Sujeta a las pautas de dominio impuestas por sus congéneres hombres, como esposa y madre, en cambio, propicia la estabilidad y el reaseguramiento del orden social. La contrafigura de Pandora y de Eva es María. La religión actual, en nada coincide con las viejas mitologías donde la mujer era centro de credo y veneración. Evidentemente hubo una línea de corte. Vimos que todas las religiones creen en una Diosa Madre como creadora. Pero en algún momento de la historia la idealización y el manejo pasó a depender de dioses masculinos. La primera Diosa, útero divino del que nace todo y al que todo regresa para proseguir el ciclo de la naturaleza, denominado Gran Diosa o Gran madre, presidió con exclusividad la expresión religiosa de la humanidad desde muchos milenios antes de que apareciera en escena el primer Dios varón.. La Gran Diosa era partenogenética, lo cual significa que es engendradora de vida a partir de sí misma, con esto se significa que es la máxima expresión de poder dentro de la función divina. Fue representada desde el paleolítico superior ( 24.000 AC) y su protagonismo persistió hasta el III AC. como Diosa Grávida, Diosa del Grano, Diosa Madre, Madre Tierra o la Madre de los Muertos. Obviamente era o no virgen Paralelamente a estos testimonios de religiosidad humanas primitiva casi exclusivamente femenina, también la organización social era femenina. Se observan estructuras matriarcales, matrilineales o matricentricas lo cual significa que el reparto de poder sé hacia en forma mucho más igualitaria que hoy.. aunque sin llegar a la inversa que en el patriarcado. En la actualidad se cree que existe una relación entre el descubrimiento del cobre y el bronce como materiales de uso y el pasaje de la estructura social matrilinear a una patrilinear. La utilización de los mismos condujo a una sociedad de dominio masculino y de dominación de clase al impulso guerrero. La guerra pasó a ser la madre-padre de todas las cosas y el dominio a ser masculino. Surgen los dioses hombres, primero subalternos, siendo el primero el Dios de la Naturaleza. Al principio eran sólo co-partícipes de la creación. El mitologema de la hierogamia, o coito sagrado, de la Diosa con un Dios joven estacional se configuró cerca del V milenio. Tengamos en mente que tanto en el próximo Oriente como en Europa occidental, todos los dioses jóvenes que desempeñaron la función de amantes de la Diosa eran hijos o hermanos de la misma Diosa. La investigación histórico antropologica muestra como la utilización de los metales coincide con la aparición de los Dioses creadores no exclusivos, ya que todavia necesitaban diosas parejas. Sin embargo, es la aparición de la agricultura la que terminaría por destruir la necesidad de la presencia femenina en el origen de la vida. La implantación de la agricultura convulsionó la organización social y las estructuras religiosas cerca del 90.000 AC, cuando comienzan los asentamientos de viviendas. La religión se convierte, en esta época, en un mecanismo regulatorio, que nace de la necesidad de adquirir un contexto que dotase de coherencia y justificación al universo fenoménico. Y se necesita para mantener el orden colectivo. Los representantes religiosos son la parte más jerarquizada de la sociedad y toman el dominio. Adquieren un status especial, se institucionalizan y acceden al control de la riqueza. Es decir, que surge la clase sacerdotal (masculina) que ejerció su poder para controlar a la sociedad a través de creencias religiosas más complejas y de la regulación de la economía. ¿Pero qué pasó entre tanto con el poder de las mujeres mortales? ¿De las madres compañeras de los hombres que habían comenzado a categorizar dioses?. Vayamos por partes. Al inicio de la vida comunitaria, la mujer participó de los descubrimientos de la prehistoria (muchos le atribuyen el descubrimiento del fuego a una mujer). En las comunidades horticultoras las mujeres eran activas y productoras y tenían libertad para desplazarse y mantener relaciones sociales de todo tipo. Pero, es con el surgimiento de estas nuevas sociedades agricultoras, cuando la actividad de la mujer quedó básicamente restringida al ámbito del hogar. Fue relegada a su vivienda y a su prole. Surge el cazador y la recolectora, de la cual tanto hemos hablado De este modo y por estas circunstancias, como vimos, empezó a adaptarse su configuración cerebral a estas funciones exclusivas y diferentes de su congénere. Apartada y mantenida fuera de la producción y gestión de la cultura y la religión, la segregación resultante hizo necesario elaborar una serie de tabúes sobre la mujer, que pretendiendo justificar su estado, la aislaron todavía más. La mujer pasó a ser material de intercambio y se inició la sumisión al varón para su manutención. Ya dijimos que podemos resumirlo en dos conceptos básicos: el varón proveedor versus la mujer nutriente. En definitiva, pareciera ser que la agricultura fomentó la monogamia nuclear y se pasó de sistemas matrilineales a patrilineales. Asi las cosas , el concepto de Dios creador permitió alejarse de la ancestral dependencia de la Diosa en cuanto a principio generador único. Finalmente un Dios hombre todopoderoso pasó a acumular y detentar en exclusividad todos los aspectos de la creación, la generación y la perpetuación. En un principio este Dios varón usurpador todavía necesitó del organismo de la diosa para procrear pero pronto prescindió completamente de ella. Ya no le hizo falta ni viva ni muerta, La virginidad surge como valor.. Y cambian las mitologías y ...consecuentemente se cambian los rituales. Para entenderlo claramente, digamos que el mito trata de comprender la existencia. El rito, después, trata de volver la realidad a favor del mito. En la actualidad , en las principales religiones los mitos son basados en hombres y los ritos también son manejados por hombres,. Otro punto que destacamos es como surgió evolutivamente la diferencia hombre-mujer, del simio al hombre Para ello, quiero repetir y aclarar algunos aspectos sobre la filogenia y el ser humano. Si reducimos a una hora todo el tiempo transcurrido desde la formación de la masa terrestre hasta la aparición del hombre, observamos que el ser vivo más elemental, la bacteria, apareció a los 20 minutos, cerca de los 40 nació la vida marina, a los 45 la vida vegetal, a los 50 llegaron los reptiles y cinco minutos después lo hicieron los dinosaurios, sólo 40 segundos antes de dar la hora se presentaron los antropoides y dando la hora justa apareció la línea evolutiva que llevaría hasta los humanos. Desde Darwin, sabemos que la evolución funciona adaptando estructuras y procesos ya existentes en lugar de partir de cero. Es decir, que si algo pierde su capacidad de adaptación, no puede ser desechado, sino que continúa presente en una forma cada vez más reducida durante un largo período de tiempo. Esto significa que lejos de ser perfectos, los seres vivos a menudo conservamos caracteres que ya no cumplen ninguna función. Recordemos que tenemos más renglones en blanco que escritos en nuestro código genético. En la obra repasamos brevemente la historia de nuestros ancestros para entender la complejidad de nuestra aparición como especie el homo sapiens-sapiens. El primer austra-loh-pitecus (quien es el primero en tener 46 cromosomas, en lugar de 48 como sus parientes simios) vivió hace 4,4 millones de años. Dio lugar, al anamensis, que ya era bípedo, tal vez debido a las condiciones cambiantes del medio que lo obligó a comer de árboles y no de arbustos. Con la bipedestación se inicia la verdadera hominización.. Trajo aparejada el cambio de la estructura ósea de la cadera, con ensanchamiento y cambio de orientación. Y la disposición de manos altas y libres, que permitieron mejorar el diseño de instrumentos ( y en el sexo femenino mayor contacto corporal con la cría erguida). Lucy es la exponente mas famosa del afarensis, surgido hace entre 3 a 3.5 millones de años, con un cerebro de 400 gramos. Iniciaron el coito cara a cara y el parto tipo humano. Posterior a la glaciacion surge el africanus. Probablemente, en ninguno de estos individuos estuvieran separados los roles femenino y masculino, más allá del año dedicado al embarazo y la cría. Se comportaban todavía como simios muy primitivos. Paralelamente por otra vía evolutiva aparece el primer homo hace 2,5 millones. Comienza a tallar piedras, se hace omnívoro y como sus caninos habían disminuido necesita herramientas para ayudarse en la alimentación. Para algunos autores, las variaciones del tubo digestivo son tan importantes como la jerarquización de la mano y el uso de instrumentos, para el desarrollo del cerebro. (Los herbívoros necesitan más tubo digestivo para metabolizar hidratos y celulosa que los carnívoros En los omnívoros disminuye este requerimiento) Se cree que la reducción del tubo digestivo fue necesaria para disminuir su gasto energético y este posibilitó el aumento energético del SNC y su jerarquización. En un paso posterior, aparece el homo ergaster con 800 grs. de cerebro. Adquiere ligera conciencia de la inmadurez de las crías al nacer y de la necesidad de protección mutua. Esta pérdida de autonomía de las crías obligó a formar grupos sociales de creciente complejidad, con colaboración y reparto sexual de funciones. Se hizo necesaria una diferenciación de estructura cerebral, con aumento del desarrollo encefálico y el consecuente incremento de la inteligencia, la lateralización de lóbulos cerebrales con división de funciones (hemisferio izquierdo masculino o intelectivo/ hemisferio derecho creativo o femenino), mejoría de la capacidad del lóbulo frontal con adquisición de pautas culturales acordes a la vida gregaria. Creo que es en este momento histórico-evolutivo donde se profundiza el hito de la diferenciación cerebral por género. Del homo eraster se dan dos caminos evolutivos. Por un lado, el homo erectus y, por otro el homo antecesor, aparecido hace menos de 1.000.000 de años, antepasado directo del hombre moderno. con 1 kilo de cerebro. Antecesor viaja, es el primer colonizador, se viste, se diferencia netamente en cazador o recolectora, construye refugios y descubre el fuego. Este no sólo cocina, permitiendo comida más sana; sino que también aglutina al grupo alrededor de la hoguera fortaleciendo los vínculos sociales. Por esta causa, comienza la necesidad de un lenguaje rudimentario. Este homo sapiens comienza a irradiarse desde África y hace 250000 años sustituye a todos los homos. Y lo logra, porque es el primero en lograr la comunicación real. El homo sapiens comienza a articular un lenguaje con función simbólica. Y la evolución continúa con el homo heidelbergensis y el neanderthalensis y ..pasando por nosotros con nuestra comun bisabuela africana de hace 200.000 años, continuará su camino, ajena a que hayamos descubierto nuestro genoma y pretendamos modificar las leyes naturales ancestrales . Lo mas importante del homo actual es la trasmisión de cultura, Segun Laborit somos, en definitiva, información genética y cultural Aunque los caracteres culturales no están controlados por genes, se desarrollan en forma parecida a la evolución genética. Pueden ser copiados y trasmitidos y también compiten en la lucha por la supervivencia. En este lucha algunas variantes tienen más éxito que otras y las menos favorecidas experimentan el equivalente cultural a la extinción: con el tiempo caen en el olvido. La capacidad de aprender es heredada pero el comportamiento adquirido mediante el aprendizaje no. El instinto es una forma heredada de comportamiento a menudo activado por factores específicos en el entorno. Propongo una neoconceptualización de los instintos como memorias biológicas, que persistirán o no de acuerdo a su valor adaptativo. Recordemos que el imprinting explica la endogenización de fenómenos culturales. Este imprinting se emplea en etología para designar el aprendizaje precoz en fase sensible. Según su gestor, Konrad Lorenz, es un mecanismo de aprendizaje mediante el cual un determinado objeto- estímulo puede quedar impreso en un animal o un humano durante sus primeros momentos de vida (horas o días según las especies) y mediatizar futuros comportamientos del sujeto al estar este asociado a dicha impresión Por ejemplo, la moda presenta curiosos paralelismos con la evolución. La mayoría de sus características, como los botones y los tacos, empiezan siendo adaptaciones con un papel puramente práctico. Durante sucesivas generaciones, algunas son exageradas por la selección sexual hasta que como en el caso de los tacos agujas, se convierten en algo ornamental. La ropa posee también, como los mamíferos, órganos que constituyen vestigios: por ejemplo las estructuras como los ojales en las solapas de los hombres, que antiguamente se utilizaban para abrochar las solapas bajo el cuello y que hoy sólo tienen valor ornamental. La decisión sobre qué es moda y qué no, pasa a estar dominada por uno u otro género, según la época histórica de la cual se trate. En la actualidad tiene importantes paradigmas perpetrados por géneros (valga la similitud entre los dos significados de la palabra) más ambiguos que el masculino o el femenino. La evolución de la lengua, también, se asemeja a la de los seres vivos, aunque suele ser más rápida. Las palabras y frases de uso corriente, las que denotan "ser" o “hacer” cambian más rápidamente porque se reproducen con más celeridad. Esto explica la irregularidad del verbo "ser" en casi todas las lenguas, mientras que los verbos que se utilizan con menos frecuencia se comportan de forma más previsible. Las variantes o los neologismos aparecen continuamente en las lenguas y si resultan útiles se difunden con rapidez. . En este sentido, en la antigüedad las variaciones de lengua eran dogmatizadas por las clases superiores, eminentemente masculinas. En la actualidad los giros idiomáticos llegan de la mano de adolescentes y respecto al género tienen más predominancia femenina. .. Otro punto fundamental es la cuestión de Género y sobrevida, ya que en la naturaleza es muy raro que algo sobreviva más allá del momento en que la capacidad reproductora cesa. Incluso los árboles más longevos, de hasta 5000 años ponen semillas todos los años. Antiguamente la vejez pos- reproductora era también rara en los humanos. Pocos superaban los cuarenta años. Ante los adelantos en materia de salud esta situación cambió. Pero hemos abierto un camino sin precedentes biológicas. Desde la perspectiva evolutiva el fin de la reproducción marca una etapa crucial, porque libera a los genes de los rigores de la selección. Aunque esto pueda interpretarse como el inofensivo equivalente genético de prorrogar un partido posee inquietantes implicaciones. Sin las influencias restrictiva de la selección natural los genes son libres de causar cualquier efecto. Se cree que la creciente incidencia de enfermedades degenerativas es una consecuencia directa de la desconexión selectiva. Detallo en el libro las nuevas teorías del envejecimiento celular y sistémico. Sabemos que la mujer envejece más tarde, pero luego de la menopausia aumenta su probabilidad de tener enfermedades degenerativas. Este hecho coincide con la teoría anterior. De todas formas, la mujer parece así mismo más capacitada para cuidar de sí misma, hasta edades avanzadas, resabio probable de su rol ancestral de criadora. Asi, queda claro que hombres y mujeres tienen distinta vulnerabilidad genética, y distinta predisposición a enfermedades locales o sistémicas. Pero asombra, más aun, el disímil modo de expresar fenotípica y psicológicamente una enfermedad, en obviar o acentuar los cortejos sintomáticos clásicos de cada morbo, en afrontar o confrontar o negar la enfermedad y en la variación de respuesta a tratamientos somáticos o psicológicos. La percepción del dolor es mayor en mujeres, pero también lo es la habituación al mismo y su extinción por aumento de liberación opiodea. El dolor referido (por ejemplo, el del infarto agudo de miocardio) es de distinta localización y la respuesta a analgésicos tampoco es igual. La manera distinta de enfermar y curar debieran abrir nuevos caminos en la formación médica tendiente a comprender que cada género merece aproximaciones médicas diferentes. De esto se trata esta obra.
Corolario sobre las diferencias de género
Las diferencias biológicas y conductuales de cada género se observan desde los seres humanos primitivos porque ambos han evolucionado de manera diferente desde el inicio de su vida en común. La supervivencia de cazador y recolectora debió haber sido difícil pero los roles estaban claros. El cerebro de ambos se desarrolló de modo totalmente diferente, para adaptar cuerpos y mentes a esas funciones. Sobre estas diferencias básicas (hardware) el medio ambiente va troquelando aspectos psicológicos y de comportamiento diferenciales (software). Se conceptualiza así la diferencia entre sexo y género. El sexo es biológico, el género es bio-psico-cultural. Resumiendo, los sexos siguen siendo necesariamente varón o mujer, pero las funciones atribuidas culturalmente a cada sexo pueden ser en algunos aspectos intercambiables. En los fundamentos de este nuevo paradigma se recalca que, aunque el género en alguna de sus dimensiones se fundamenta en el sexo biológico, otras muchas de las funciones o del reparto de las tareas consideradas en una época u otra propio de lo femenino o de lo masculino son algo absolutamente aleatorio e intercambiable. Dependen en este caso de los estereotipos formados por el grupo social, por las costumbres o por la educación. El mejor ejemplo de ello es la modificación del comportamiento sexual. El cazador debía fecundar rápido para continuar alerta y en defensa. La mujer debía ser convencida de tener conductas de apareamiento, ya que no tiene estro como el resto de los primates que la induzca a buscar intercambio sexual. Este punto es el que más ha cambiado en los últimos años. Hoy hombres y mujeres tenemos, en la mayoría de nuestras organizaciones culturales y religiosas, los mismos derechos sexuales. Los padres han aprendido a reconocerse como padres mas alla de la concepción, y ambos sexos interpretan al acto sexual como un intercambio de ternura además de hormonas y fluidos fertilizadores. Resumiendo mi línea de pensamiento, puedo decir que si el sexo biológico es claramente uno y determinado, cada sexo debe aprender parte de las cualidades del otro para desarrollar una personalidad más completa y en definitiva más equilibrada. Es decir, en los roles sociales cada sexo debe esforzarse por desarrollar todas las funciones tanto de un hemisferio del cerebro como del otro, aunque nazca con uno de ellos más desarrollado. Para ser socialmente competentes los hombres deben desarrollar la imaginación, la creación y la intuición y la mujer, debe autoeducarse para ser más racional y más reflexiva. Repitamos que la diferenciación sexual es biológica pero la definición de género es cultural. Consignemos que lo verdaderamente importante no es querer ser iguales, querer homologar nuestro modo de ser y nuestra conducta con las del sexo opuesto, sino beneficiarnos de las diferentes maneras de afrontar y enfrentar las situaciones vitales de cada uno. Vivimos y vivenciamos de modo diferente. De modo, excesivamente simplista, creo que: Los hombres aprenden mejor intelectivamente y las mujeres aprehenden mejor intuitivamente. Los hombres experimentan y las mujeres experiencian. Los hombres deciden y las mujeres perciben. Los hombres afirman y las mujeres confirman. Los hombres reafirman objetivos y las mujeres defienden metas subjetivas Los hombres diseñan mejores estrategias de éxito y las mujeres diseñan mejor estrategias de organización. Concluyo que es irrefutable que hombres y mujeres nacemos y vivimos con estructuras cerebrales diferentes que nos reaseguran propósitos y logros diferentes; y aceptar estas diferencias biológicas, antropológicas, sensoriales y comunicacionales entre sexos y géneros debe ayudar a reconocer la igualdad en derechos y oportunidades sociales. Simone de Beauvoir escribió que "no se viene al mundo como mujer, sino que mujer se deviene". Me permito, arrogantemente, modificar su observación diciendo que se viene al mundo como macho o como hembra, pero se deviene en hombre o mujer luego de constituido el universo bio- psico-social masculino o femenino. Somos desiguales en origen y función pero todos los roles debieran ser plásticos e intercambiables. Sólo se necesita unión y comunión. En la reunión de los sexos el todo es siempre más que dos.
Evidencia Experimental de Eficacia de Los Tratamientos Globales Basados en ABA (Análisis Aplicado Del Comportamiento) para El Niño Pequeño Con Autismo (TEA)