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NeuroEspacio: Cerebro, Sexo y Sexualidad

Por Liz Fernández Amador


Psicóloga

Introducción

Cada ser humano es único, es decir, jamás podrá compartir un 100% de similitud
con otro dado las distintas variables que participan en la formación de una
persona. Incluso en el caso de gemelos idénticos que comparten la totalidad de la
carga genética, las influencias ambientales harán su trabajo para individualizarlos.
Estas disparidades afectan todos los ámbitos de la vida de los sujetos,
intelectualidad, habilidad social, espiritualidad, etc. Y muchas veces se hacen mas
evidentes cuando hablamos de los géneros.

No cabe duda que estas diferencias también existen en el ámbito sexual y entre
hombre y mujer, siendo las fisiológicas las más evidentes. Sin embargo, las
diferencias psicológicas y comportamentales son todavía discutidas, dado que no
se explica con claridad si son mayormente influenciadas por el ambiente o por la
biología. Un gran avance en este tema son los resultados de largos años de
investigación acerca de la influencia de el Cerebro en el comportamiento humano,
y la diferencia que esto representa en la conducta de hombres y mujeres.

Comprender cuál es el origen de muchas importantes respuestas y conductas


masculinas y femeninas nos empodera como seres humanos. Si sabemos de
donde proviene algo podemos determinar con mejor claridad cómo mejorarlo, en
el caso de que sea una característica que deba ser mejorada. Este es un principio
antiquísimo que ya en el siglo XVI era transmitido por Sir Francis Bacon a través
de su conocida frase “El conocimiento es poder”. Entonces, si lo llevamos al
ámbito sexual podríamos afirmar que “si estamos al tanto del génesis de las
conductas sexuales humanas también estamos al tanto de cómo se puede tener
una mejor sexualidad”.

A través de éste articulo intentaré esclarecer, de manera introductoria, qué porción


del comportamiento sexual femenino y masculino es social y qué parte es
inevitablemente cerebral, para terminar, exponiendo acerca del tan cuestionado
origen de la homosexualidad.

El Inicio de la vida.

Cientos de millones de espermatozoides competidores corren en una carrera


contra el tiempo en la que su más importante guía es la diferencia de temperaturas
del trayecto a seguir. Solo el mejor sorteará los obstáculos y logrará la
recompensa de la meta luego de un viaje que puede durar hasta 3 días para llegar
al ovulo.

Más tarde dicho ovulo es fecundado por el espermatozoide. Es en ese mismo


instante cuando entran en relación los distintos filamentos condensados de ácidos
desoxirribonucleico (ADN) cada uno con sus respectivas cargas genéticas. En el
ser humano, al igual que en todas las especies, el número y el aspecto de estos
filamentos llamados cromosomas son idénticos en todos los individuos normales y
en todas las células del organismo, excepto en las sexuales. Existen en el hombre
46 cromosomas, es decir, 23 pares organizados de la siguiente manera:

 22 pares cada uno compuesto de 2 cromosomas idénticos, semejantes en


los dos sexos y llamados autosomas; y
 1 par de gonosomas, diferentes según el sexo.
En la mujer 2 cromosomas idénticos llamados “X”
En el hombre 1 par asimétrico compuesto de un cromosoma “X” y un
heterocromosoma “Y”1.

Al momento de generarse esta composición queda inmediatamente determinada


lo que llamaremos sexo genético del individuo.

Cariotipo humano masculino.


Los cromosomas se encuentran en el núcleo de cada célula.

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Cada cromosoma está formado por casi 2 metros de moléculas de ADN enrollada.

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Cromosoma en estadio de división cromosómica.

El cromosoma tiene el aspecto de un bastoncillo compuesto de 2 brazos que


forman un ángulo muy abierto; el centrómero se sitúa en el vértice del ángulo.

A pesar de que ya existe una diferencia genética en el embrión, ésta no se podrá


observar hasta cumplida la 7° semanas de embarazo. Durante este primer periodo
el embrión presentará la formación de gónadas, las cuales corresponden al origen
tanto de ovarios como de testículos. A este periodo lo llamamos periodo
indiferenciado del desarrollo sexual.

1
Gratiot – Alphandéry H. y Zazzo R. (1982). Tratado de psicología del niño: Desarrollo biológico. Paris:
Presses Universitaires de France.
A partir de la 7° semana un gen contenido en el cromosoma Y se encargará de
sintetizar una hormona producida por la placenta, la gonadotrofina coriónica, que
dará origen a la formación de los testículos 2. En caso de no existir el cromosoma
Y, las gónadas continuaran su desarrollo a órganos femeninos, ovarios. Cuando
ya las gónadas han tomado alguna de las formas antes nombradas se comienza a
hablar de sexo genital3.

Cromosoma, Hormona y Cerebro.

Una vez formados los testículos u ovarios estos comienzan a producir la hormona
determinante del sexo, la cual juega un papel muy importante en la formación
cerebral.

La testosterona favorece el desarrollo somático y la organización cerebral de tipo


masculino. En el feto hembra, como resultado del cromosoma “X”, los ovarios
responden débilmente a la acción de la gonadotrofina, lo que resulta en un
desarrollo somático y una organización cerebral femenina.

Al momento en que las hormonas comienzan a hacer su trabajo sobre el cerebro


podemos observar que se generan las diferentes características entre hombre y
mujer en dos estructuras: El Cuerpo Calloso y el Hipotálamo.

Cuerpo Calloso

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El cuerpo calloso corresponde a la estructura que une ambos hemisferios
cerebrales. Este compuesto por miles de millones de fibras nerviosas que
permiten una mejor comunicación en la totalidad del cerebro, es decir, menor
lateralidad.

En el caso de cerebro femenino estas fibras superan considerablemente en


número comparados en el masculino, es por esto que las mujeres presentan
mayor facilidad y fluidez verbal, de manera que incluso se recuperan mejor cuando
una lesión poco grave les afecta el lenguaje. La lateralización lingüística no es tan
compleja como en los varones, por ello tienen mayores recursos verbales, y son
mas eficaces en la mediación verbal frente a un conflicto o en la transmisión
cultural a través del lenguaje. En cambio, los varones tienen mayor facilidad para
la orientación y destreza visuoespacial. Probablemente estas afinidades

2
Bustamante Zuleta, E. (2007). El Sistema Nervioso: Desde las neuronas hasta el cerebro humano. Colombia:
Editorial Universidad de Antioquia.
3
Acarín Tusell, N. (2006). El Cerebro del Rey: Vida, sexo, conducta, envejecimiento y muerte de los humanos.
Argentina: Editorial del nuevo extremo.
contribuyeron, junto con otras, a que los varones desarrollaran afinidades
relacionadas con la caza y exploración4.
Este desarrollo físico y neurológico provocó que la mujer a través de la historia se
dedicara principalmente al cuidado de los niños y abuelos, además de ser
recolectora, y que por otro lado el varón fuese quien asumía la responsabilidad de
traer los alimentos o realizar los intercambios (trueques) necesarios en el exterior,
en el mundo social. Por lo tanto, como vemos, estas diferencias no responden
única ni principalmente a una propuesta social, sino mas bien a una respuesta
adaptativa dadas las capacidades de nuestros cerebros y de nuestros cuerpos.
Pues bien, es importante explicar que el ejercicio de la caza, evolutivamente
hablando, tiene directa relación con permitir al hombre desarrollar y mantener su
fuerza física y poner en practica su habilidad de protector del grupo familiar más
que la responsabilidad de efectivamente alimentar a su familia. La consecuencia
de no desarrollar estas habilidades era poner en peligro la integridad del clan. Por
su parte la mujer, dadas sus habilidades lingüísticas y mediadoras, participa más
de cerca en el hogar, siendo ella y su recolección lo que efectivamente mantenía
alimentos para todos.

En otro ámbito, el no tener que estar constantemente alerta para asegurar la


sobrevivencia del grupo, permite a la mujer desarrollar una sexualidad diferente a
la del hombre. Se ha descubierto que el cerebro femenino es capaz de
desconectarse completamente durante unos segundos cuando la mujer está
teniendo un orgasmo, presentándose momentos descritos como “de luz” por
algunas personas, en el clímax del placer. En cambio, el orgasmo masculino no
suele ser de tanta intensidad dado que el cerebro del hombre aun esta atento a los
posibles que el ambiente le pueda presentar durante el acto sexual. Sin embargo,
esta disposición cerebral, al igual que todas las que existan hoy en cada uno de
nosotros puede ir e ira cambiando en base a las experiencias del ambiente y a la
capacidad de adaptación de las próximas generaciones.

Hipotálamo

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El hipotálamo es la segunda estructura que se encuentra diferenciada entre
géneros.

Esta glándula se encuentra en la base del tálamo y trabaja acompañado de la


hipófisis. El hipotálamo coordina gran parte de los sistemas que sirven para
responder a las señales que proceden del medio interno o externo, y esos
sistemas son el endocrino, el sistema nervioso autónomo y el somático. Todas las
alteraciones del medio interno y los comportamientos fundamentales para la
supervivencia son resueltas a merced al influjo hipotalámico. Buscar el alimento, la
4
Ibídem
lucha entre machos de la misma especie, la huida ante la amenaza, etc. son
conductas coordinadas por esta estructura tan pequeña5.

El Dr. en Neuroanatomía e investigador ingles Simón Le Vay, es un destacado


científico que ha dedicado gran parte de su vida a determinar el sustrato biológico
de la orientación sexual del ser humano. En sus estudios descubrió que existen
diferencias entre el hipotálamo masculino y femenino, diferencia esperada dado
que ya sabemos que la formación del cerebro tiene directa relación con las
hormonas que le acompañan en su etapa embrionaria.

Le Vay en su articulo “A difference in hypothalamic structure between homosexual


and heterosexual men” (1991), plantea que la parte anterior del hipotálamo del
cerebro participa en la regulación de la conducta sexual típica, explicando que la
hormona llamada INAH 3 muestra considerables diferencias entre hombres y
mujeres, siendo 3 veces más cuantiosa en varones heterosexuales.

Entonces para simplificar la compresión podemos explicar de la siguiente forma:

La presencia de cierto tipo de hormonas durante la época fetal de cada ser


humano establecerá el desarrollo de un cerebro femenino o masculino,
independientemente del sexo aparente6 que la persona tendrá. Esa formación
cerebral distinta determina la formación del hipotálamo, glándula que tiene bajo su
mando la secreción de hormonas (entre ellas el INAH 3), las cuales a su vez
aportarán en las respuestas que el individuo dará a las circunstancias que le
rodean, entre ellas la preferencia sexual de éste.

Homosexualidad

Durante años he escuchado a las personas preguntarse si la homosexualidad


“nace o se hace”, llegando a tener intensas conversaciones acerca del tema y
siempre llegando a la conclusión de que no se sabe. Sin embargo, y en pro del
conocimiento en todos nosotros, desde hace muchos años los científicos de
distintas zonas del mundo han estudiado e intentado determinar el origen de ésta.

La homosexualidad como tal no es un carácter exclusivamente humano. Entre los


mamíferos y las aves se han documentado practicas homosexuales tanto
femeninas como masculinas. Las más conocidas son las que se producen entre
los chimpancés y los tan conocidos bonobos (que recuerdo enseñaba con mucho
humor el Profesor en Antropología Fernando Varela), pero también se ha
observado en otros mamíferos como leones y gacelas. Bruce Bagemihil,
importante Biólogo de nacionalidad canadiense y autor del libro “Animal

5
Teixidó Gómez, F. (2008). “Hipotálamo y conducta emocional” en http://biologiaemocional.blogspot.com
6
Sexo aparente: aquel que la persona aparenta ser en base a su cuerpo.
homosexuality and Natural Diversity”, ha documentado este tipo de conductas en
470 especies de animales7. Estos datos nos ayudan a comprender que la
homosexualidad se da a través de la evolución y que por tanto puede tener un
origen biológico.

Ya hemos visto lo importante que es la etapa embrionaria del cerebro para la


futura elección sexual de hombres y mujeres heterosexuales. En el caso de
homosexuales esto no es distinto. Se ha descubierto que una insuficiencia de
gonadotrofinas en el cuarto y quinto mes de la vida fetal causa una diferencia en la
producción de testosterona por el testículo, lo que conduce a una diferenciación
cerebral de tipo femenino, en fetos genética y gradualmente masculinos. Por otro
lado, también en los fetos masculinos puede haber una organización más o menos
femenina a causa de una respuesta insuficiente en el Sistema Nervioso (SN), y de
la acción de la testosterona, durante la fase de diferenciación cerebral8.

Pero estas intervenciones hormonales pueden provenir también de tratamientos o


estados emociionales en las madres. Una madre con altos grados de estrés puede
provocar cambios a nivel hormonal y en bebes genéticamente masculinos generar
una deficiencia de andrógenos durante la diferenciación hipotalámica, la cual
podría resultar en una organización cerebral de tipo femenino 9. A su vez, se ha
comprobado que aquellas mujeres que durante el embarazo de fetos femeninos
han recibido hormonas masculinizantes para evitar un aborto, han temido hijas con
conductas masculinas en sus juegos y relaciones. Ambos ejemplos debido a la
influencia que estas hormonas tienen en el desarrollo cerebral temprano10.

Todos estos fenómenos que ocurren durante la vida fetal y llevan a la


diferenciación cerebral de tipo femenino o masculino, explican por qué cuando
existe alguna alteración, como las mencionadas en este articulo u otras que por la
extensión no pueden ser nombradas, aparece la hiper, la hipo o la
homosexualidad.

7
Acarín, Op.Cit.
8
Bustamante, Op.Cit.
9
Ibídem.
10
Acarín, Op.Cit.

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