El camino a la pantalla

Aproximación al discurso cinematográfico

Luis Felipe Lascano Pacheco

Hacer una película no solo se trata de poner un par de cámaras en un recinto y

presionar el botón de grabar, conseguir un buen producto cinematográfico capaz
de atrapar al público con un sinfín de técnicas, situaciones, paisajes, tramas,
diálogos, enseñanzas, etc., no es fácil. Para lograr esto hay que tener en cuenta una
cantidad de cosas que cuando uno se encuentra como observador casual de la
película no se pone a pensar en ellas, y sí, algunas películas están hechas para no
darle tantas vueltas al asunto y disfrutar de la manera más tranquila posible, pero
en otras, el objetivo del equipo de trabajo detrás de estas es que el consumidor se
embelese e intente de mil maneras distintas entender cómo se llevó a cabo la
construcción de esta película.
Y así empieza este trayecto, el “camino a la pantalla” es largo y tiene muchas
curvas, esto se puede evidenciar en los 3 largometrajes que vimos en el espacio de
la clase (Entrevista, La Noche Americana y Un vistazo al Padrino) cada una de ellas
tiene una forma especial de contar la historia, de narrar a través de fotogramas
cómo se fue formando o se formaría un hipotético producto final para los ojos del
consumidor. Es normal denotar que cada una de las 3 películas tiene sus
características propias que a su vez las convierten en atractivas, y también, para
objeto de responder las preguntas de un curso que se centra en el análisis del cine
es importante tanto resaltar sus parecidos como sus diferencias.
Siguiendo con lo anterior y ahondando un poco más en el primer objetivo, las 3
películas viéndolas grosso modo son muy parecidas, se puede decir que son
historias dentro de otras historias, películas dentro de otras películas. Su objetivo
es centrarse en la explicación o en la enseñanza de cómo hacer para que una idea
(normalmente del director) se vuelva un producto concretado (gracias a todo el
equipo de trabajo, desde el director hasta los extras). La grabación de una película
no es todo color de rosa, desde el momento de la selección del reparto empiezan
los problemas y esto es porque es difícil encontrar a las personas ideales para el
puesto, no se puede poner a cualquier actor a hacer un papel en el que no esté
seguro de que puede dar la talla, la selección de reparto es una de las
complicaciones más grandes en el mundo del cine, hay que analizar las distintas
opciones, visualizar una y otra vez los castings para lograr dar con el reparto ideal.
Después de haber conseguido el reparto, empieza la filmación, la parte más
extensa y tediosa del camino. Aquí es donde cada una de las personas del equipo
de trabajo empieza a tener problemas, situaciones adversas, complicaciones,
errores y es de importancia mantener la calma ya que esto pasará siempre, ningún
proceso será perfecto, como se dijo al principio no es darle a un botón, es mucho
más que eso. En las 3 películas como resumen podemos ver que el proceso de
filmación es largo, extenuante, complicada pero también divertida, una experiencia
única que en cada película es distinta, nunca sabes qué pasará, que se presentará,
cómo saldrán las cosas, pero los 3 largometrajes vistos demuestran que a pesar de
todos los problemas se pueden obtener productos de alta calidad, de forma que el
camino es largo, pero la recompensa de llegar al destino es gratificante.
Al final, cuando se tiene la grabación, empiezan los arreglos de postproducción,
etapa encargada de que el producto final sea lo más perfecto posible. Lograr hacer
maravillas con la grabación que se tiene, obviamente en unas películas esto es más
importante que en otras por distintas cosas (Por ejemplo, los efectos especiales, de
sonido, la cantidad de cortes, etc.). La postproducción es la cereza del pastel, el
ultimo kilometro del camino, ese momento en el que se empieza a pensar en todo
lo que ha pasado y se tiene nerviosismo sobre cómo el público recibirá el producto.
Llegamos al final del camino.
Ahora bien, el momento para centrarnos en las diferencias de las 3 películas, cada
una tiene su punto de vista y su forma de contar la historia. En mi opinión la
diferencia principal que tienen es que La Noche Americana está centrada en los
contratiempos y en el contrarreloj de terminar la película, Entrevista está más
centrada en el Fellini como director de la película y como una forma de conectar o
de mostrar su vida y Un vistazo al Padrino está enfocada en hacer un tipo como de
“backstage” o detrás de cámaras de la filmación de El Padrino.

A través de los 3 largometrajes vistos en clase, nos cambia la forma de observar las
películas, ya sabemos que no solo es un producto, si no que tenemos que valorar
todo el trabajo que lleva detrás, todos los problemas superados y el camino que se
recorrió hasta llegar a la pantalla. En otras palabras, estas películas crean una
forma distinta de disfrutar de una película, promueven el cuestionamiento, la
necesidad de información, la capacidad de interpretar mejor todo lo relacionado a
la creación de una película.