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Alimentación durante la lactancia materna

Esta guía está dirigida a las mujeres que quieren amamantar y a madres que amamantan,
así́ como a sus parejas y familiares. Supone un intento de ayudarte a que puedas lograr una
lactancia satisfactoria y evitar los riesgos que puede suponer la alimentación con leche
artificial. Pretende informarte sobre aspectos importantes que pueden facilitar un buen
inicio e instauración de la lactancia materna y sobre los cuidados que las madres que
amamantan deberían recibir.
Por lo que el objetivo de esta guía es servir como instrumento para mejorar la atención a las
mujeres sanas que desean amamantar a sus hijos/as sanos y nacidos a término.

Referencias bibliográficas:
Brown Judith E. (2010). Nutrición en las diferentes etapas de la vida. México: McGraw-Hill.
Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-050-SSA2-2018, Para el fomento, protección y apoyo a
la lactancia materna.
Pérez Lizaur. Ana Bertha. (2019). Dietas normales y terapéuticas. México: McGraw-Hill.
Definición de lactancia materna

La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que
necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Prácticamente todas las mujeres
pueden amamantar, siempre que dispongan de buena información y del apoyo de su
familia y del sistema de atención de salud.

Referencias bibliográficas:
Brown Judith E. (2010). Nutrición en las diferentes etapas de la vida. México: McGraw-Hill.
Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-050-SSA2-2018, Para el fomento, protección y apoyo a
la lactancia materna.
Pérez Lizaur. Ana Bertha. (2019). Dietas normales y terapéuticas. México: McGraw-Hill.
Composición de la leche materna
Etapas de la leche materna

Calostro Transición Madura

Del 3º al 5º día 5º día al 10º postparto Después de la 3ª semana


Es la primera leche que produce la Es la leche que se produce en el 5º Durante esta etapa, la leche, es
madre después del parto, la cual al 10º día después del parto es secretada por las glándulas mamarias
se encuentra rica en proteínas, ligeramente blanquecina, rica en donde las propiedades de ella aportan
minerales, vitamina A, E y K, y grasa, lactosa, vitaminas todas las sustancias nutritivas y las
anticuerpos. hidrosolubles y calorías. calorías que este requiere para su
desarrollo y crecimiento.

Grasa Proteína Grasa Proteína Grasa Proteína


2.9 g 2.3 g 3.5 g 1.6 g 3.5 – 4.2 g 1.0 g

Lactosa Energía Lactosa Energía Lactosa Energía


5.5 g 56 Kcal 6.6 g 74 Kcal 7.3 g 70 Kcal
Beneficios de la lactancia materna para el bebé

1. Previene la morbilidad y mortalidad neonatal


2. Disminuye el riesgo de: Otitis media aguda, gastroenteritis inespecífica,
hospitalización por enfermedad respiratoria baja grave, dermatitis
atópica, obesidad, diabetes I y II, leucemia en la niñez.
3. Potencia la inmunidad del bebé
4. Menor riesgo de alimentación excesiva
5. Previene la presión arterial y niveles altos de colesterol
6. Fortalece el vínculo efectivo entre madre e hijo
Beneficios de la lactancia materna para la madre

1. Estimula la liberación de oxitocina


2. Efecto protector de estado emocional
3. Retrasa futuros embarazos y protege el nivel de hierro materno
4. Disminuye el riesgo de: Cáncer de ovario, cáncer de mama, promueve la
pérdida de peso más rápido después del parto
5. Permite que el útero regrese a su tamaño original
6. Previene enfermedades como la hipertensión, ataques cardiacos y
osteoporosis
7. Favorece el contacto físico madre – hijo
Señales de hambre
Signos de buen agarre y succión

Lo importante es encontrar una o varias posturas en las que estés cómoda. Para facilitar
el agarre de tu bebé y el vaciado adecuado del pecho: ·Colócate ligeramente
recostada hacia atrás. ·La nariz y el mentón deben estar ambos en contacto con tu
pecho. ·El cuerpo del bebé debe estar en estrecho contacto con el tuyo. Es más fácil si
estás ligeramente recostada hacia atrás. ·La cabeza y el cuerpo del bebé deben estar
bien alineados (el cuello no debe estar flexionado, ni la cabeza girada). ·La cabeza
debe estar colocada frente al pecho con el pezón a la altura del labio superior-nariz. Es
preferible que desplaces el bebé en lugar de acercar tu pecho a su boca. ·Es útil el
afianzamiento espontaneo (o agarre espontáneo), que consiste en colocar a tu bebé
sobre ti, con el pezón a la altura de la nariz y el mentón apoyado en el pecho. El bebé
echará la cabeza hacia atrás para buscar el pezón y abrirá́ la boca. Es normal que
necesite varios intentos antes de conseguir agarrar espontáneamente el pezón. Dale
tiempo y no te precipites a introducírselo en su boca. Sólo será necesario ayudarle si
tiene dificultades. Si no se consigue el agarre espontaneo, puede ser útil el agarre
dirigido.
Agarre dirigido

Técnica del sándwich: para facilitar el agarre profundo hay que dar al pecho la forma
ovalada de la boca del bebé. Para ello se colocan los dedos de la mano sobre el
pecho, en forma de C, en el mismo sentido que los labios del bebé (en paralelo a ellos) y
se presiona ligeramente. Es importante dejar la areola libre para no interferir con el
agarre.

En el momento en el que el bebé abre la boca, la madre lo atrae hacia el pecho y


dirige el pezón por encima de la lengua en dirección al pabellón de la oreja
(apuntando al paladar blando).

Se mantiene sujeto el pecho hasta que se confirma que el agarre es el adecuado.


Posiciones para amamantar

En la forma de “C”, la madre coloca el pulgar por detrás de la areola y los cuatro dedos
por debajo (posición recostada, posición cuna, dancer y rugby).

En la forma “sándwich” la madre da forma al pecho con los dedos adaptándolo a la


forma de la boca del bebé, tal y como muestra la figura.
Es útil si tienes dificultades con el agarre o dolor al
permanecer sentada.
Para ello:
Colócate semirecostada entre 15º-65º y cómoda.
Pon al bebé encima de ti con la cara entre sus pechos.
Permite que se desplace y que cabeceando busque y
agarre espontáneamente el pezón.

Posición de cuna
Es una de las posturas más utilizadas
Apoya la cabeza del bebé en el antebrazo, no en el
pliegue del codo, y la mano en la espalda en lugar de
en las nalgas.
El bebé́ tiene que estar en estrecho contacto con tu
cuerpo, con la cabeza y su cuerpo bien alineados
frente al pecho y el pezón a la altura de la nariz.
Acerca al bebé al pecho en lugar de desplazar el
pecho hacia la boca del bebé y dale tiempo a que lo
agarre espontáneamente.
Posición recostada de lado
Esta postura puede favorecer tu descanso y ser útil si tienes dolor en el periné.
Túmbate de lado.
Coloca al bebé con su cabeza frente a tu pecho y apoyada en el colchón, no sobre tu
brazo.
Desplaza al bebé hasta que su nariz-labio superior queden a la altura del pezón y espera
a que se agarre espontáneamente.
Para mantener esta posición sujeta al bebé con la mano o coloca una toalla en su
espalda.
Posición de rugby
Esta postura es especialmente útil si te han practicado una cesárea, si tienes las mamas
grandes, si necesitas vaciar la zona externa de la mama o si amamantas a gemelos y
quieres hacerlo simultáneamente.
Sujeta el cuerpo y la cabeza del bebé con el antebrazo y la mano del mismo pecho que
ofreces, de forma que su cuerpo quede a tu costado y sus pies hacia tu espalda.
Coloca su cabeza frente al pecho con el pezón a la altura de la nariz-labio superior.
Puedes estar más cómoda utilizando una almohada o cojín para que tu brazo y el
cuerpo del bebé estén apoyados.
Posición de “dancer” (de SC Danner y E. Cerutti)
Es una postura especialmente útil cuando el bebé presenta problemas anatómicos para
el agarre al pecho, hipotonía o reflujo gastroesofágico.
Coloca al bebé sentado a caballito sobre tu muslo, con su cabeza frente al pecho.
Con una mano sujeta al bebé por el cuello y los hombros y con la otra sujeta el pecho
“en bandeja”, así como la barbilla y mandíbula del bebé mientras mama.
Para ello, sujeta tu pecho con la palma de la mano y con los dedos corazón, anular y
menique. Deja que la barbilla repose en el espacio entre el pulgar y el índice, sujetando
la mandíbula un poco hacia delante para que el bebé agarre mejor el pecho.
Posición de cuna-cruzada
Es útil cuando se precisa un agarre dirigido por dificultades del bebé para engancharse
al pecho, cuando el recién nacido es pequeño y si experimentas dolor en otras posturas.
Sujeta el cuerpo y la cabeza del bebé con el brazo y la mano contraria al pecho que
ofreces.
Realiza la técnica del sándwich con la mano del pecho que ofreces.
Espera a que la boca del bebé esté bien abierta y acerca el bebé al pecho dirigiendo
el pezón por encima de la lengua en dirección al pabellón de la oreja.
Complicaciones

1. Ingurgitación mamaria
2. Dolor
3. Grietas en el pezón
4. Mastitis
5. Dificultades por el tamaño y la forma del pecho y los pezones
6. Poca producción de leche o hipogalactia
7. Problemas en el recién nacido y lactante
Extracción manual de la leche

Técnica que consiste en vaciar el pecho imitando la succión del bebé


(Técnica de Marmet)
Exige entrenamiento y paciencia. Necesario equipo de salud capacitado
para apoyar a las madres que requieran realizar este procedimiento
Requiere siempre la estimulación previa del pecho con masaje, para activar
el reflejo de oxitocina
Conservación y descongelación
Preguntas frecuentes

1. ¿Es normal que una madre tenga poca leche?


El cuerpo de las madres produce la cantidad exacta que cada bebé
necesita si no existe ninguna anomalía en la lactancia. Normalmente,
cuando una madre produce poca leche puede ser porque:

• La posición del pequeño o su agarre al pecho no es el correcto, esto


causa que el bebé no vacíe el pecho y que, por consiguiente, este deje
de producir leche.
• El bebé apoya la cabeza en el codo de la madre, causando que para el
correcto agarre del pezón la madre tenga que desplazar el pecho. Así, el
bebé tirará del pezón dificultando la succión y causando dolor y/o grietas
en el pezón.
• El bebé no abre la boca del todo, haciendo succiones cortas que alargan
la toma y causan dolor en el pecho de la madre.

2. ¿Cuánta leche tiene que tomar un bebé al día?


Por norma, se recomienda una cantidad que se acerque al medio litro de
leche diario.
3. ¿Se puede fumar o beber en período de lactancia?
Estudios demuestran que la nicotina del tabaco pasa a la leche materna,
aunque no en niveles tóxicos para un bebé. Lo que sí es perjudicial para un
bebé es el humo, que puede causar —entre otras dolencias— asma u otitis.
En cualquier caso no existe una prohibición explícita del tabaco a la hora de
dar el pecho, aunque se recomienda evitar el exceso de nicotina.
El alcohol, por otro lado, pasa de forma inmediata a la leche y puede llegar
a ser superior del nivel de alcohol en sangre de la madre. Por este motivo no
se puede beber alcohol, al menos, durante los 3 primeros meses de
lactancia y si se bebe después de este período hacerlo con moderación y
evitando las bebidas de alta graduación.

4. ¿Mi hijo necesita chupete?


Si un bebé toma pecho no es necesario el chupete. Tampoco se le debe
ofrecer durante las primeras semanas de vida porque le será más difícil
aprender a mamar y a la hora de que lo haga puede causar heridas en el
pecho de la madre.

Cuando pasa este tiempo, no está mal que se le ofrezca el chupete y que lo
utilice —aunque no tiene por qué aceptarlo—. El uso del chupete, como
todo, debe controlarse porque puede ser causa de un mal desarrollo del
sistema muscular óseo de la boca y cara, así como causar problemas con los
dientes.
5. ¿Qué hago si mi bebé rechaza el pecho?
La clave está en descubrir el motivo del rechazo del pecho y armarase de
paciencia. Puede tratarse de un falso rechazo —cuando tras la primera toma
no se enganchan o cuando solo quieren un pecho—. La cosa se complica
cuando rechaza ambos pechos, y esto puede ser por: un cambio en la rutina,
que la madre esté embarazada o con el período y esto cambia el sabor de
la leche, haya cambiado el olor de la madre o el bebé tenga un sobresalto
durante la toma.

6. Cuando me muerde, ¿qué tengo que hacer?


Hay que hacerle entender que duele y que si continua mordiendo, no podrá
seguir tomando leche del pecho. Para esto, decirle ¡No! de manera seca,
mirándole con cara seria y al tiempo que se le quita el pecho de la boca
puede funcionar.
Si tras esto se asustan —algo completamente normal— hay que esperar que
se tranquilice antes de volver a darle el pecho.

7. ¿Deporte y lactancia son compatibles?


Sí, además tiene beneficios positivos en la salud de la madre. El deporte
moderado, por otro lado, no tiene ningún efecto en la leche siempre que la
madre tenga costumbre de practicar ejercicio. Aquellas madres que
decidan practicar ejercicio físico intenso sin estar acostumbradas pueden
sufrir una disminución en el volumen de la leche así como cambios en su
composición.
Como recomendación, evitar la natación después del parto y los deportes
que puedan causar daño en las mamas durante la lactancia.
Alimentación y lactancia

Llevar una dieta saludable durante la lactancia, es importante para el


progreso de tu bebé y para tu propia salud. La producción de la leche
materna para tu bebé implica un aumento en la ingesta de alimentos y
nutrientes para satisfacer las cantidades recomendadas de vitaminas y
minerales.
Es importante que te mantengas hidratada, es recomendable que bebas
mucha agua (alrededor de 8 vasos al día). Es posible que sientas mucha sed
durante la lactancia, especialmente durante el tiempo de alimentación.
Piensa dos veces antes de comer alimentos empacados o cualquier cosa
que no provenga de la naturaleza. No es recomendable beber alcohol y
bebidas muy azucaradas.
Creando un plan de nutrición para la lactancia materna
Es posible crear de tu propio plan de dieta para la etapa de lactancia,
aunque es comprensible que sea desalentador para muchas nuevas mamás.
Si necesitas un poco de ayuda, habla con tu médico o nutriólogo para
diseñar un plan para tus necesidades.
Nutrientes importantes para las madres que amamantan
A menudo es más útil centrarse en lo que puedes y debes comer, en lugar de
lo que es mejor evitar. Algunos de los nutrientes importantes que debes
consumir en esta etapa son:

Vitaminas del grupo B


El cuerpo tiene una capacidad limitada para almacenar más vitaminas del
grupo B. Por eso es importante comer una variedad de alimentos que las
contienen, como verduras de hoja verde, huevos, legumbres, carne de ave y
carne.
Para obtener tu temperatura exacta, lo mejor es tomar la temperatura cada
mañana a la misma hora, antes de levantarte de la cama, con un
termómetro de fertilidad o digital.

Proteínas
En la carne, el pollo, el pavo, mariscos, huevos, legumbres, nueces y semillas.

Hierro
En la carne roja y verduras de hoja verde

Calcio
El queso y el yogur son buenas fuentes de calcio, así como las verduras de
hoja verde.

Vitamina C
Cítricos, kiwi, col, tomate, pimiento.

Vitamina D
Sus niveles pueden agotarse después del embarazo. La mejor fuente de
vitamina D es pasar algún tiempo en el sol, pero si no puedes salir a la calle,
también está presente en los alimentos como la leche y yogures fortificados
con vitamina D.
Ácido fólico
Conocido por sus beneficios durante el embarazo, el ácido fólico sigue
siendo importante después del nacimiento y se encuentra en los frijoles,
vegetales de hojas y granos.
Entendemos que como mamá puedas sentirte cansada y estar ocupada con
el nuevo bebé que cuidar, y no siempre tienes tiempo para mantenerte al día
con tus necesidades dietéticas. Es normal que te sientas abrumada y
agotada en las primeras semanas, así es que además de tu dieta para
lactancia, también puede ser útil que tomes un complejo multivitamínico
para lactancia materna.
Alimentos para evitar durante la lactancia
Mientras que algunas de las normas más estrictas de nutrición durante el
embarazo son relajadas, existen algunas pautas para tener en cuenta
durante la lactancia. Recuerda que lo que comes y bebes puede ser
transmitido a tu bebé a través de la leche materna.
Lo que no debes comer y beber durante la lactancia

Cafeína:
Una taza de café no va a causar una gran angustia, pero el exceso de
cafeína puede afectar tanto tus rutinas de sueño como las de tu bebé.

Pescados predadores con altos niveles de mercurio:


El consumo ocasional de pez espada, tiburón, o marlín es aceptable, pero
trata de no comerlos con demasiada frecuencia.

Grandes cantidades de alimentos procesados:


Éstos suelen estar llenos de azúcar y otros aditivos insalubres, por lo cual es
mejor evitarlos durante la lactancia. De vez en cuando está bien, pero que
no se convierta en un hábito.

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