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I del referido DS 29894, establece: “Cuando el trabajador sea despedido por causas no
contempladas en el art. 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios
sociales o por su reincorporación”. Precepto, cuyo parágrafo III, fue modificado por el DS 0495 con
el siguiente texto:

En caso de que el trabajador opte por su reincorporación podrá recurrir a este efecto ante el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido injustificado,
se conminará al empleador a la reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la
trabajadora o trabajador al momento del despido, más el pago de los salarios devengados y demás
derechos sociales que correspondan a la fecha de la reincorporación, a través de las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo.

El referido DS 0495, incluyó a su vez, los parágrafos IV y V en el art. 10 del DS 29894, con los
siguientes textos:

IV. La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su notificación y únicamente podrá


ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica la suspensión de su ejecución.

V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el parágrafo IV del presente artículo, la trabajadora o trabajador


podrá interponer las acciones constitucionales que correspondan, tomándose en cuenta la
inmediatez de la protección del derecho constitucional de estabilidad laboral.

El presente razonamiento fue desarrollado en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales


0285/2021-S1 y 0346/2021-S1.

III.3. Protección del fuero sindical  


En el marco de la jurisprudencia desarrollada precedentemente, al respecto el tema, la Constitución
Política del Estado, prevé la protección de los dirigentes que asumen representación de los
derechos de los trabajadores que son parte de la organización sindical, a fin de evitar entre otras
cosas el perjuicio emergente de posibles represalias por parte del empleador en contra de quienes
asumen el rol de defensa de los derechos que les asisten; así el art. 51.VI de la Norma Suprema
establece que: “Las dirigentas y los dirigentes sindicales gozan de fuero sindical, no se les
despedirá hasta un año después de la finalización de su gestión y no se les disminuirán sus
derechos sociales, ni se les someterá a persecución ni privación de libertad por actos realizados en
el cumplimiento de su labor sindical” (negrillas agregadas).

Bajo ese marco constitucional, la SCP 1888/2012 de 12 de octubre, sostuvo que:

En ese sentido, se tiene que del fuero sindical deviene la estabilidad laboral, otorgada a los
dirigentes sindicales para garantizar la defensa del interés colectivo que representan, el ejercicio
autónomo de sus funciones como representantes de un sindicato, en procura de la efectivización de
los derechos a través de la dirigencia. En consecuencia la protección estatal busca resguardar el
interés de los trabajadores o trabajadoras que tomaron la decisión de agruparse y conformar una
organización sindical, buscando precautelar sus derechos, conquistas y aspiraciones.
Así también, el precepto constitucional supra mencionado marca la esencia del fuero sindical en
relación a la protección del trabajo como medio de subsistencia del capital humano, aspecto que
además fue ampliamente desarrollado por la SCP 0631/2016-S2 de 30 de mayo[28], misma que
estableció que el fuero sindical es un privilegio del que gozan los representantes de los
trabajadores para el cumplimiento de su gestión, cuya finalidad es impedir la remoción en
sus cargos, su procesamiento o persecución en razón a ser representantes de su gremio.

El art. 1 del Convenio 98 de la OIT, adoptado en la trigésima segunda reunión en Ginebra el año
1949, sobre derecho de Sindicalización y de Negociación colectiva, ratificado por Bolivia mediante
DL 07737 de 28 de julio de 1966, expresa:

1. Los trabajadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de discriminación
tendiente a menoscabar la libertad sindical en relación con su empleo.
2. Dicha protección deberá ejercerse especialmente contra todo acto que tenga por objeto:
a) sujetar el empleo de un trabajador a la condición de que no se afilie a un sindicato o a la de dejar
de ser miembro de un sindicato;
b)despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de su afiliación sindical o
de su participación en actividades sindicales fuera de las horas de trabajo o, con el consentimiento
del empleador, durante las horas de trabajo.
Así establecido, se debe comprender que la protección estatal otorgada a un dirigente o dirigente
sindical, tiene la finalidad de que pueda gozar del ejercicio pleno de sus funciones sindicales, lo cual
implica que estos no pueden ser despedidos por esa su condición; toda vez que, no se puede
coartar su libertad sindical.
Bajo ese parámetro, la SCP 0027/2015-S1 de 2 de febrero[29], con relación a la estabilidad
reforzada de los representantes sindicales hizo hincapié en el contenido expreso de la
Recomendación 143 de la OIT de 23 de junio de 1971 que prevé, entre otros aspectos, que los
representantes de los trabajadores, deberían gozar de una protección eficaz contra cualquier acto
que pueda perjudicarles, incluido el despido por razón de su condición, de su gestión y de su
participación en la actividad sindical, siempre y cuando su actuación se enmarque en la ley;
concluyendo que, en el marco de la normativa constitucional y el bloque de constitucionalidad,
desmejorar las condiciones laborales de un trabajador protegido por el fuero sindical o
despedirlo sin justa causa, constituye un atentado grave contra el derecho a la asociación y
práctica sindical, reconocidos en su carácter fundamental en los arts. 21.4 y 51.VI de la CPE.

No obstante, señala que el hecho que un trabajador sea dirigente sindical y se encuentre
resguardado por el fuero sindical, no excluye de ninguna manera su responsabilidad administrativa,
que es inherente a todo servidor público, por lo que, son responsables de sus actuaciones de
acuerdo a normativa legal aplicable con responsabilidad, ejecutiva, administrativa, civil y penal; y en
ese entrever, la normativa vigente ha establecido el trámite del desafuero sindical ante la judicatura
laboral para que luego de dicho trámite y probada la causal de desafuero sindical con sentencia
ejecutoriada, se determine si corresponde, la destitución del cargo que ocupaba como dirigente
sindical.

Consiguientemente, queda establecido que los dirigentes sindicales, encargados de promover las
pretensiones de sus representados se hallan protegidos por el fuero sindical que asegura y
garantiza el cumplimiento de su gestión y que además previene que no serán despedidos, ni
desmejorados en sus condiciones laborales sin justa causa, hasta un año después de haber
concluido su mandato, salvo que sean sometidos a la justicia laboral en un proceso de desafuero,
previa remoción de su cargo.

El presente razonamiento fue desarrollado en las SCP 0285/2021 S1 de 21 de julio y 0346/2021 S1


de 18 de agosto.

III.4. La garantía de inamovilidad laboral de mujeres embarazadas y progenitores hasta el


cumplimiento de un año de edad de la hija o hijo  

El orden constitucional establecido en la CPE aprobado en Referendum Nacional de 25 de enero y


promulgado por el 7 de febrero, ambos del 2009, consagra la garantía de la inamovilidad laboral de
mujeres en estado de embarazo y progenitores, hasta un año de edad de los hijos, disponiendo en
forma expresa en el art. 48.VI:

Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil, situación de
embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza la inamovilidad laboral de
las mujeres en estado de embarazo, y de los progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla
un año de edad.
En sintonía con el citado mandato constitucional, la jurisprudencia constitucional desde el anterior
Tribunal Constitucional hasta el actual, ha consolidado el régimen reforzado de protección por la
garantía de inamovilidad laboral en favor de mujeres embarazadas y progenitores hasta el
cumplimiento de un año de edad de la hija o hijo; en esa comprensión, en un caso de despido
injustificado de una dependiente laboral que se encontraba en estado de embarazo, el Tribunal
Constitucional ha razonado que no solamente se debe proteger el derecho al trabajo, sino otros
derechos primarios de la accionante y el ser en gestación, quienes necesitan protección urgente e
inmediata, puesto que el retiro intempestivo de la accionante también implica la supresión del
derecho a la seguridad social que resguarda y garantiza el derecho a la salud, poniendo en riesgo el
derecho primario a la vida[30].  
En la misma línea el actual Tribunal Constitucional Plurinacional a través de la SCP 1245/2014 de
16 de junio, refirió que esta garantía está referida a la protección de trabajadores en su fuente de
empleo, su permanencia, sin que el empleador pueda despedirlos, rescindir unilateralmente el
contrato de trabajo o modificar desfavorablemente las condiciones laborales para obligarlos a su
renuncia de manera encubierta, en ese entendido, la pérdida del puesto de trabajo, cuando un niño
o niña está por nacer, puede suponer una terrible afectación a la estabilidad económica y emocional
de la familia, con incidencia directa principalmente en el nuevo ser a quien el Estado Plurinacional
tiene la intención de proteger.[31]

En el mismo sentido, la SCP 0059/2015-S1 de 10 febrero, en lo que atañe a la inamovilidad laboral


del progenitor, expresó textualmente:

En esencia, el derecho a la estabilidad laboral reconocida en favor del trabajador, no se limita a la


protección de los derechos del sujeto de la relación laboral, sino que, pretende asegurar y
garantizar los derechos fundamentales de la minoridad, permitiendo el afianzamiento de las
condiciones para el sustento vital y el desarrollo armónico e integral, debido a su condición
de vulnerabilidad física y mental, habida cuenta que desde el momento de la concepción, el
ser en proceso de gestación es sujeto de derecho; de ahí que surge la necesidad de
establecer una protección reforzada del derecho al trabajo de los progenitores hasta que el
hijo o hija cumpla el primer año de edad; en consecuencia, una ruptura abrupta de la relación
laboral de los progenitores, implica la directa vulneración de los derechos a la vida, la salud,
la integridad física y el desarrollo integral del menor... 

Respecto al ámbito de protección de la inamovilidad laboral de la mujer embarazada la SC 0505/00-


R de 24 de mayo de 2000, señaló expresamente:

… por cuanto el derecho que se debe proteger no es solamente al trabajo, sino otros derechos
primarios de la recurrente y el ser en gestación, los cuales necesitan protección urgente e
inmediata, ya que el retiro intempestivo de la recurrente importa también la supresión del
derecho a la seguridad social que a su vez, resguarda y garantiza el derecho a la salud,
derechos que con la medida adoptada ponen en riesgo el primer derecho, la vida, que no
puede estar pendiente de otros recursos o vías administrativas que establece la Ley. 
El desarrollo de la jurisprudencia constitucional también ha establecido la excepción a la
subsidiariedad de manera implícita desde la citada SC 505/00-R de 24 de mayo de 2000,
señalando que la protección de una dependiente laboral en estado de embarazo despedido
indebidamente no puede estar pendiente de otros recursos o vías administrativas establecidas por
ley, puesto que se encuentran comprometidos no solo el derecho al trabajo, sino el derecho a la
seguridad social, salud y vida, de la mujer embarazada y del ser en gestación, que requiere
protección inmediata, urgente[32]. En el mismo sentido la jurisprudencia constitucional pronunciada
en la SCP 0785/2003-R de 10 de junio, resalta la procedencia excepcional y extraordinaria del
amparo constitucional señalando:
Si bien el amparo constitucional tiene naturaleza subsidiaria, por ello antes de plantearlo se deben
agotar las vías ordinaria de defensa; no es menos cierto que agotar esos medios ordinarios implican
para la gestante un perjuicio que podría ser irreparable proveniente de una acción ilegal e indebida
de la autoridad recurrida. En tal situación, es viable este amparo como mecanismo rápido y
eficaz para proteger prioritariamente los derechos de la recurrente que se encuentra en
estado de gravidez y del ser en gestación.

La procedencia excepcional y extraordinaria de la acción de amparo constitucional o la excepción a


la subsidiariedad, fue establecida de manera expresa en la SC 0530/2010-R de 12 de julio, SCP
0158/2018-S3 de 7 de mayo, entre otras.

Otro aspecto de relevancia constitucional según la SC 0771/2010-R de 2 de agosto[33], la no


exigencia del requisito dar aviso del estado de embarazo o de la existencia de una hija o hijo
menor a un año al empleador, para acceder a la protección de la garantía constitucional[34]. Por
otra parte es necesario destacar el deber del Estado de otorgar especial asistencia y protección
durante el embarazo, parto y en los periodos prenatales y posnatal previsto en el art. 45.V de la
CPE. (las negrillas nos pertenecen).

El presente razonamiento fue desarrollado en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales


0285/2021-S1 y 0346/2021-S1.

III.5. Respecto a la protección constitucional a las personas con enfermedades terminales


Teniendo en cuenta que, la enfermedad terminal constituye un padecimiento avanzado en fase
evolutiva e irreversible, con escasa capacidad de respuesta a algún tratamiento especial y
pronóstico de vida limitada; el Estado tiene el deber de asegurar el ejercicio material del acceso al
derecho a la salud (art. 9.6 de la CPE), en resguardo del derecho primario por excelencia que es el
derecho a la vida, prevista en el art. 15.I de la CPE, cuando refiere que: “Toda persona tiene
derecho a la vida y a la integridad física, psicológica y sexual…”.

En ese marco constitucional, la jurisprudencia de esta instancia contralora de los derechos


constitucionales, respecto al derecho a la salud, mediante la SC 0026/2003-R de 8 de enero, citada
por la SC 0653/2010-R de 19 de julio, expresó que:
…es el derecho en virtud del cual la persona humana y los grupos sociales- especialmente la
familia-como titulares del mismo, pueden exigir de los órganos del Estado, en cuanto sujetos
pasivos, que establezcan las condiciones adecuadas para que aquellos puedan alcanzar un estado
óptimo de bienestar físico, mental y social y garanticen el mantenimiento de estas condiciones. El
derecho a la salud no significa solamente el derecho a estar en contra de la enfermedad sino
el derecho a una existencia con calidad de vida'. Entendimiento que en el actual orden
constitucional encuentra mayor eficacia puesto que la salud es un valor y fin del Estado
Plurinacional, un valor en cuanto el bienestar común, respetando o resguardando la salud, conlleva
al vivir bien, como previene el art. 8,II de la Ley Fundamental; pero también es un fin del Estado,
tal cual lo establece el art. 9.5 de la referida norma suprema, al señalar que son fines y
funciones esenciales del Estado, además de los que establece la Constitución y la ley
“Garantizar el acceso de las personas a la educación, a la salud y el trabajo” (el resaltado es
añadido).
Razonamiento, que fue reiterado por la SCP 0776/2012 de 13 de agosto; por su parte la SCP
0115/2017-S2 de 20 de febrero[35] respecto al derecho a la salud, precisando sobre las personas
con enfermedad terminal como el cáncer, refirió que, se debe aplicar la norma que proteja los
derechos fundamentales del ser humano, conforme se encuentran reconocidos en los instrumentos
internacionales de Derechos Humanos, que conforman el bloque de constitucionalidad; por ello, el
Estado tiene el deber de asegurar el enfoque integrado de salud, que logre abarcar las
prestaciones en la atención y protección preferente por las condiciones en que se encuentran .
Razonamiento que fue reiterado por las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0175/2015-S2
de 14 de mayo y la 1233/2019-S1 de 16 diciembre[36].
En ese contexto jurisprudencial, es posible concluir que, el Estado en todos sus niveles e instancias,
conforme prevé el art. 9.5 de la CPE, ostenta como fin y función esencial el “Garantizar el acceso de
las personas a la educación, a la salud y al trabajo” (el resaltado es añadido), en concordancia con
los arts. 15.I (derecho a la Vida) y 18 (derecho a la salud) de la misma Norma Suprema; razón por la
cual, su obligación es asegurar que se brinde las condiciones adecuadas para que este sector de la
población (personas con enfermedades terminales) pueda alcanzar un óptimo estado de bienestar
físico, mental y social; además asegurar la importancia del enfoque integrado de la salud, cuyo
objetivo sea abarcar la prestación de la atención a estas personas con cáncer terminal,
coadyuvando de esa forma con la protección de su vida y salud.
III.6. Análisis del caso concreto

Los accionantes consideran vulnerados sus derechos al trabajo, a la estabilidad laboral, al fuero
sindical, a la inamovilidad laboral, así como al seguro social a corto y largo plazo, debido a que, la
empresa TECNOPOR S.A. los despidió injustificadamente pues no se desarrolló un proceso
administrativo interno previo y tampoco se consideró que algunos de ellos son padres progenitores,
o tienen fuero sindical, e incluso otros tienen bajo su dependencia personas con discapacidad, razón
por la cual, acudieron a la Jefatura Departamental de Trabajo de La Paz, instancia que emitió la
Conminatoria J.D.T.L.P./ART. 48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/ 072/2020, conminando a la aludida
Empresa a reincorporarlos en los cargos que ocupaban; no obstante, dicha Empresa incumplió la
indicada Conminatoria.

De los antecedentes que se encuentran descritos en las conclusiones de esta Sentencia


Constitucional Plurinacional se tiene que los impetrantes de esta acción tutelar cumplieron funciones
laborales en la Empresa TECNOPOR S.A., consecuentemente, habiéndose presentado la pandemia
del COVID 19, mediante Memorándums de Finalización de Relación Contractual por Circunstancias
de Fuerza Mayor de 30 de junio de 2020 fueron cesados de sus funciones Mario Aliaga Mamani,
Rubén Tito Condori López, Reynaldo Pedro Lima Conde, Juan Héctor Cruz Tonconi, Nain Gonzalo
Agüero Borges, Juan Arturo Pariguana Copa, Jorge Amaru Alanoca, Edwin Carita Pisaya, Jhony
Niura Condori, Hugo Nina Mamani, Sergio Mamani Vega, Pedro Huanca Paco, Alejandro Flores
Yujra, Honorato Apaza Salazar, Simón Colque Quispe, Hilarión Huallpa Aruquipa, Rudy Justo López
Ticona, Carlos Silvio Mamani Callisaya, Celestino Mamani Choquehuanca, Edwin Edgar Mayta
Limachi, Ramiro Ramos Flores, Vladimir Rodolfo Sanchez Mayta, Clemente Levandro Chiri, Tito
Benedicto Contreras Cordero, Jhonny Condori López, Benito Quispe Chávez, Natalio Yavincha
Carvajal, Félix Juan Sea Ali, Sixto Limachi Mamani, Jhonny Ramiro Limachi Vargas, Rogelio Quispe
Samo, Adriano Limachi Limachi, Juan Pablo Chura Acarapi, José Luis Quispe Aliaga, Carmelo
Huanca Paco y Antonio Cusi Pacheco; bajo el argumentos que, desde el 2017 fueron afrontando
problemas económicos en la Empresa, sumado a los efectos de la pandemia mundial.

Ante tal hecho jurídico, los trabajadores ahora impetrantes de tutela, acudieron ante la Jefatura
Departamental de Trabajo de La Paz, denunciando el despido injustificado, en mérito a lo cual y
sobre la base del Informe MTEPS-JDTLP-IT-SLJL-INF 679/20 de 9 de julio, la mencionada Jefatura
emitió la respectiva Conminatoria J.D.T.L.P./ART. 48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/ 072/2020,
ordenando a la empresa TECNOPOR S.A., la reincorporación de los ahora accionantes Mario Aliaga
Mamani, Rubén Tito Condori López, Reynaldo Pedro Lima Conde, Juan Héctor Cruz Tonconi, Nain
Gonzalo Agüero Borges, Juan Arturo Pariguana Copa, Jorge Amaru Alanoca, Orlando Gironda
Mamani, Edwin Carita Pisaya, Jhony Niura Condori, Hugo Nina Mamani, Sergio Mamani Vega,
Pedro Huanca Paco, Alejandro Flores Yujra, Honorato Apaza Salazar, Simón Colque Quispe,
Hilarión Huallpa Aruquipa, Rudy Justo López Ticona, Carlos Silvio Mamani Callisaya, Celestino
Mamani Choquehuanca, Edwin Edgar Mayta Limachi, Ramiro Ramos Flores, Vladimir Rodolfo
Sanchez Mayta, Clemente Levandro Chiri, Tito Benedicto Contreras Cordero, Jhonny Condori
López, Benito Quispe Chávez, Natalio Yavincha Carvajal, Félix Juan Sea Ali, Sixto Limachi Mamani,
Jhonny Ramiro Limachi Vargas, Rogelio Quispe Samo, Adriano Limachi Limachi, Juan Pablo Chura
Acarapi, José Luis Quispe Aliaga, Carmelo Huanca Paco, Leandro Vargas y Antonio Cusi Pacheco,
a los mismos cargos que ejercían hasta antes de su despido intempestivo (Conclusión II.3.).
Jorge Javier Castro Balcazar, en representación de la Empresa TECNOPOR S.A., planteó recurso
de revocatoria en contra de la Conminatoria J.D.T.L.P./ART. 48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/
072/2020, recurso administrativo que fue resuelto a través de la Resolución Administrativa 190-20
de 3 de septiembre de 2020, la cual dispuso confirmar la Conminatoria J.D.T.L.P./ART. 48-49
C.P.E./D.S. 495/DASC/ 072/2020, en favor de los trabajadores prenombrados, apartando a los
trabajadores Pedro Huanca Paco y Tito Benedicto Contreras Cordero de la Conminatoria referida sin
afectar sus derechos mismos que deberán acudir a la autoridad competente quien resolverá las
controversias emergentes de la relación laboral (Conclusión II.4.).
Notificada con la resolución anterior, la Empresa TECNOPOR S.A, interpuso recurso jerárquico
mismo que fue resuelto por Álvaro Tejerina Olivera, Ministro de Trabajo, Empleo y Previsión Social,
mediante RM 518/20 de 20 de octubre de 2020, a través de la cual dispuso confirmar totalmente la
Resolución Administrativa 190-20 y consecuentemente confirmar en parte la Conminatoria
J.D.T.L.P./ART. 48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/ 072/2020, conminando a la reincorporación laboral de
los trabajadores ahora accionantes con excepción de Pedro Huanca Paco y Tito Benedicto
Contreras Cordero, de quienes cursa en antecedentes las liquidaciones correspondientes con sus
firmas de aceptación, (Conclusión II.5.).

En ese contexto, antes de ingresar al análisis de las denuncias formuladas por la parte accionante
en la presente acción de amparo constitucional, es necesario señalar que la Empresa demandada,
en su descargo manifestó  argumentos en sentido que desde el 2017 ha venido afrontando
problemas económicos que se tradujeron en constantes pérdidas que se reflejan en los estados
financieros de la Empresa, debido a mayor número de competidores formales e informales,
ralentización económica y bajón en el rubro de la construcción, altos costos de materia prima y de
mano de obra, reducción del porcentaje de participación en el mercado de viguetas y EPS para la
construcción, añadido a ello, los efectos de la pandemia mundial; circunstancias de fuerza mayor
que les motivaron a emitir los Memorándums de Finalización de Relación Contractual por
circunstancias de fuerza mayor de 30 de junio de 2018, en contra de los ahora peticionantes de
tutela.

En principio es necesario tomar en cuenta que, la Resolución de Doctrina Constitucional 0001/2021


de 16 de junio, emitido por el Tribunal Constitucional Plurinacional en Sala Plena –reseñado en el
Fundamento Jurídico III.1 del presente fallo constitucional– que en ejercicio de su facultad de
unificación jurisprudencial en cuanto al incumplimiento de la conminatoria de reincorporación laboral
denunciada, dispuso que: 1) Corresponde a la jurisdicción constitucional velar por el
cumplimiento integral de la conminatoria sin omitir ninguna de sus determinaciones, que
contemplen reincorporación, el pago de sueldo y salarios devengados y otros derechos sociales, de
trabajadoras y trabajadores en general –en vigencia y aplicación de los entendimientos y la
sistematización asumidas en la SCP 0795/2018-S3 de 14 de noviembre–; 2) Corresponde a la
jurisdicción constitucional el cumplimiento integral de la conminatoria incluyendo todos los
derechos concedidos de trabajadoras y trabajadores que cuenten con fuero sindical en vigencia y
aplicación de los razonamientos establecidos en la SCP 0476/2018-S3 de 1 de octubre; en ese
marco corresponde, a la jurisdicción constitucional velar por el cumplimiento integral de las
conminatorias sin omitir ninguna de sus determinaciones, razonamientos que constituyen la
jurisprudencia en vigor.
Ahora bien, conforme se tiene señalado en líneas precedentes a más del cumplimiento de las
conminatorias de reincorporación laboral que son de observancia inmediata y obligatoria, sin
perjuicio de las impugnaciones que puedan promoverse por la parte patronal en sede administrativa
y/o judicial, es pertinente dejar en claro que la eventual tutela que pueda concederse respecto a la
conminatoria de reincorporación laboral, tiene un carácter extraordinario y provisional entre tanto
la judicatura laboral defina la situación laboral de la parte accionante, a impugnación
promovida por la Empresa demandada, contra las conminatorias de reincorporación laboral, en ese
entendido, la jurisdicción constitucional únicamente se aboca a verificar el cumplimiento o no de la
conminatoria de reincorporación laboral además de los derechos que en ella lleguen a establecer.

En ese sentido, en la aplicación de la citada doctrina constitucional, en absoluto implica el


desconocimiento de los derechos e intereses de la parte patronal, puesto que la Empresa, sin
perjuicio de la ejecución inmediata y obligatoria de las conminatorias laborales emitidas por las
Jefaturas Departamentales o Regionales de Trabajo, tiene la facultad de impugnar en sede
administrativa a través del recurso de revocatoria y recurso jerárquico y/o en sede judicial,
promoviendo la revisión de dichas resoluciones administrativas en la judicatura laboral, instancia
jurisdiccional en la que se tiene una amplia etapa probatoria necesaria –como reconoce
expresamente en su informe escrito la Empresa demandada– para su dilucidación. 

III.2.1. Respecto al ejercicio de la estabilidad laboral 

De los antecedentes detallados en el punto anterior se llega a establecer que los impetrantes de
tutela de esta acción de defensa cumplieron funciones laborales en la empresa TECNOPOR S.A.,
consecuentemente, habiéndose presentado la pandemia del COVID 19, mediante Memorándums de
Finalización de Relación Contractual por Circunstancias de Fuerza Mayor de 30 de junio de 2020
fueron cesados de sus funciones.

Luego habiendo denunciado un despido injustificado ante la Jefatura Departamental de Trabajo de


La Paz, dicha instancia, emitió la Conminatoria J.D.T.L.P./ART. 48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/
072/2020, ordenando a la empresa TECNOPOR S.A., la reincorporación de los ahora accionantes
Mario Aliaga Mamani, Rubén Tito Condori López, Reynaldo Pedro Lima Conde, Juan Héctor Cruz
Tonconi, Nain Gonzalo Agüero Borges, Juan Arturo Pariguana Copa, Jorge Amaru Alanoca, Orlando
Gironda Mamani, Edwin Carita Pisaya, Jhony Niura Condori, Hugo Nina Mamani, Sergio Mamani
Vega, Pedro Huanca Paco, Alejandro Flores Yujra, Honorato Apaza Salazar, Simón Colque Quispe,
Hilarión Huallpa Aruquipa, Rudy Justo López Ticona, Carlos Silvio Mamani Callisaya, Celestino
Mamani Choquehuanca, Edwin Edgar Mayta Limachi, Ramiro Ramos Flores, Vladimir Rodolfo
Sanchez Mayta, Clemente Levandro Chiri, Tito Benedicto Contreras Cordero, Jhonny Condori
López, Benito Quispe Chávez, Natalio Yavincha Carvajal, Félix Juan Sea Ali, Sixto Limachi Mamani,
Jhonny Ramiro Limachi Vargas, Rogelio Quispe Samo, Adriano Limachi Limachi, Juan Pablo Chura
Acarapi, José Luis Quispe Aliaga, Carmelo Huanca Paco, Leandro Vargas y Antonio Cusi Pachecoa
los mismos cargos que ejercían hasta antes de su despido intempestivo, más el pago de salarios y
seguros sociales, sin embargo, pese a su notificación fue incumplida por la Empresa ahora
demandada.

Al respecto la jurisprudencia citada en el Fundamento Jurídico III.2 de esta Sentencia Constitucional


Plurinacional, señalo que las conminatorias de reincorporación laboral emitidas por las Jefaturas
Departamentales y Regionales de Trabajo, son disposiciones de cumplimiento inmediato y
obligatorio sin perjuicio de su impugnación en sede administrativa (mediante los recursos de
revocatoria y jerárquico) o judicial (en materia laboral y en sus diferentes instancias), lo que condice
con la obligación del Estado de proteger el trabajo en cualquiera de sus formas, tal cual establece
las normas constitucionales y laborales citadas en el Fundamento Jurídico III.1 de este fallo
constitucional, por lo que, la conminatoria emitida en la presente causa se encuentra respaldada por
la jurisprudencia citada.

No obstante lo anterior, habiendo sido notificada la Empresa demandada con la Conminatoria


J.D.T.L.P./ART. 48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/ 072/2020, inobservó la jurisprudencia citada en el
Fundamento Jurídico III.2 de este fallo constitucional, por lo mismo vulneró los derechos al trabajo y
a la estabilidad laboral, derechos vinculados a la seguridad social de corto y largo plazo, por lo que
corresponde disponer que se dé cumplimiento íntegro a la Conminatoria citada precedentemente,
más el pago de salarios devengados, esto en virtud a haber sido también dispuesta su pago, en
atención al cumplimiento íntegro que dispone la misma jurisprudencia.
Sin embargo, añadido a las características generales referido a la relación de dependencia laboral
que atañen a la parte accionante, es necesario precisar que en favor de algunos de ellos, se tienen
circunstancias especiales que les asignan una protección reforzada o excepcional, entre esas se
tienen: i) La protección del fuero sindical; ii) La garantía de la inamovilidad laboral por ser padre
progenitor o contar con familiares consanguíneos con discapacidad y, iii) Personas bajo su
dependencia con enfermedades terminales.  
Respecto al goce del fuero sindical

A la protección general que tienen los trabajadores, es preciso añadir la protección especial o
reforzada que por ciertas circunstancias excepcionales que les conciernen, en este caso por el fuero
sindical de algunos trabajadores que cumplen la función de representación laboral, a quienes les
corresponde un periodo de estabilidad laboral reforzada por el que no pueden ser removidos,
desmejorados o trasladados de su fuente laboral sin una debida justificación en un proceso de
desafuero en la judicatura laboral. 

En ese entendido, de la revisión de antecedentes que informan al expediente, cursa copia de


Certificación del Nuevo Directorio Sindical de Trabajadores Fabriles TECNOPOR S.A. por las
gestiones 2019-2021 (Conclusión II.1.), en la que se evidencia como miembros del Directorio a
Mario Aliaga Mamani, “Rubén Condori López”, “Reynaldo Lima Conde”, Orlando Gironda, “Pablo
Chura”, Edwin Carita Pisaya, Juan Hector Cruz Tonconi, Gonzalo Agüero Borgues, Hugo Nina
Mamani, Jorge Amaru Alanoca, Jhony Niura Condori; sin embrago, fueron despedidos sin considerar
su fuero sindical y que por ende gozaban de protección reforzada por su calidad de representantes
sindicales; aspecto que la Empresa desconoció al desplegar acciones que atentan su calidad que
devinieron en la denuncia ante la instancia administrativa con la emisión de la Conminatoria
J.D.T.L.P./ART. 48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/ 072/2020, sin que para desvirtuar esa calidad hayan
sido sometidos a un proceso de desafuero en la judicatura laboral que elimine o suprima el fuero
sindical.

Consiguientemente, la Empresa demandada, al haber incumplido la Conminatoria tantas veces


referida, por las acciones desplegadas en contra de los trabajadores de la Empresa, no solo incurrió
en la afectación de la estabilidad laboral por despido injustificado, sino, también menoscabó el
derecho al fuero sindical pues no respetaron la protección reforzada que les otorga la calidad de
representantes laborales que constituye un medio que garantiza su estabilidad laboral.

Respecto a un nuevo ámbito de protección constitucional a las personas con enfermedades


terminales

Conforme se tiene desarrollado en el Fundamento Jurídico desarrollado precedentemente, se tiene


que velando por el interés primario del bien jurídico protegido por el Estado, el derecho a la vida,
sobre la cual se sustentan otros derechos como la salud, implica que la atención en salud no puede
ser suspendida en ningún caso, es decir, su prestación debe ser ininterrumpida, constante y
permanente, puesto que no se puede dejar en desamparo a quien está en tratamiento, más aun
cuando la falta de tal servicio o atención médica vulnera o amenaza vulnerar los derechos a la vida y
a la integridad personal de quien lo requiere, como en el caso de enfermedades terminales, lo que
involucra que ante un despido de alguna fuente laboral, tiene ineludiblemente sus implicancias en el
ámbito de su derecho a la vida y salud, toda vez que, ante ese despido intempestivo de su fuente
laboral, se le priva de un salario que eventualmente pueda coadyuvar a poder subvenir las
necesidades más premiosas en lo que se refiere a prestaciones médica, sanitarias, hospitalarias,
medicinales y hasta poder subvenir sus necesidades más premiosas, extremos que deben ser
considerados no solamente por las autoridades encargadas de precautelar los derechos y garantías
constitucionales de los trabajadores sino también por el propio empleador, quien antes de resolver
unilateralmente un vínculo laboral, debe verificar la condición del trabajador y sus derecho habientes
dependientes de éste último.

En el presente caso, del memorial presentado el 10 de mayo de 2021, ante este Tribunal
Constitucional Plurinacional, los ahora peticionantes de tutela sostienen que Reynaldo Pedro Lima
Conde, tiene a una hija con tratamiento por cáncer; al efecto, de la revisión de antecedentes que
informan el expediente, se tiene que a fojas 310 cursa Certificado Médico de 21 de diciembre de
2016, mediante el cual refiere que la paciente Naydelin Lima Apaza, adolece de enfermedad de
cáncer, motivo por el que conforme establece la jurisprudencia mencionada cuenta con la
estabilidad laboral, debiendo garantizarse la importancia del enfoque integrado de la salud, que
logre abarcar la prestación de la atención a estos enfermos, es decir, contar con la continuidad de la
atención ahorrándoles dolores evitables, pues necesitan una protección preferente en vista de las
especiales condiciones en que se encuentran; en suma, materializar la Ley Fundamental a través de
una interpretación pro homine, buscando se brinde una protección en cuanto a la vida, salud y
estabilidad laboral a fin de garantizar los medios suficientes para afrontar la enfermedad.

En el caso específico, la Empresa demandada, con el incumplimiento de la conminatoria de


reincorporación laboral emitida por las acciones desplegadas en contra de trabajador Reynaldo
Pedro Lima Conde, que tuvo como efecto el despido injustificado, al margen de afectar la estabilidad
laboral de este, también amenazó el derecho a la salud y la vidas de la hija   menor con enfermedad
terminal (cáncer), lo que involucra la protección reforzada de la estabilidad laboral del padre de esta,
puesto que esta garantía no solo está establecida para la salvaguarda del trabajador, sino para la
protección del entorno familiar y propiamente del menor o dependiente con enfermedad de cáncer
conforme a la protección establecida en la jurisprudencia señalada precedentemente;
consiguientemente, el incumplimiento en que incurrió la Empresa, al negarse a la ejecución de la
Conminatoria J.D.T.L.P./ART. 48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/ 072/2020, afectaron la estabilidad
laboral y como efecto los derechos de la menor con enfermedad de cáncer.

En cuanto a la copia de Certificado Médico 2615191 de 19 de abril de 2017 cursante a fs. 326, por el
cual el trabajador Juan Hector Cruz Tonconi, adolece de trauma ocular que le generó dolor ocular y
visión borrosa; conforme se tiene de la jurisprudencia desarrollada precedentemente, la protección
reforzada abarca a personas con enfermedades terminales, que en el caso presente no se
establece que la dolencia por la que cursa, se derive en una enfermedad terminal, eventualmente
una posible discapacidad laboral calificada conforme establece la normativa legal aplicable; empero
de ninguna manera conlleva a la protección reforzada por enfermedad terminal propiamente dicha,
manteniéndose consecuentemente la protección por estabilidad laboral.

Con referencia a los Certificados Médicos cursantes a fojas 373 y 378 pertenecientes a los señores
Hilarión Huallpa Aruquipa y Rudy Justo López Ticona, de la revisión a los mismos no acreditan
enfermedad terminal que motive a una protección reforzada; razón por la que corresponde
desestimar la misma y mantener la protección por estabilidad laboral.  

Respecto a la garantía de la inamovilidad laboral por ser padre progenitor


A la protección general que se tiene a los trabajadores, es preciso añadir la protección especial o
reforzada que corresponde a los trabajadores por ciertas circunstancias excepcionales que les
conciernen, como es el caso de ser padres de un ser en estado de gestación o padres de menores
de un año, a quienes les corresponde un periodo de inamovilidad laboral por el que no pueden ser
removidos, desmejorados o trasladados de su fuente laboral. En este caso se tiene a Juan Héctor
Cruz Tonconi, quien conforme los antecedentes cursantes a fs. 328, tiene una hija nacida el 1 de
agosto de 2019; además, cursa Memorándum de Finalización de Relación Contractual por
circunstancias de fuerza mayor de 30 de junio de 2020, notificado en la misma fecha (fs. 1106), por
el cual, fue despedido antes de que la hija cumpla el año de edad.

Al respecto, la jurisprudencia citada en el Fundamento Jurídico, III.3 de este fallo constitucional,


señaló que los progenitores con hijas o hijos menores de un año, gozan de un régimen de
protección reforzada, por cuanto lo que se protege no solo es el derecho al trabajo de este sino
también los derechos del ser en gestación y de los niños menores, quienes necesitan de la
protección urgente e inmediata puesto que el retiro intempestivo del trabajador también implica la
supresión del derecho a la seguridad social que resguarda y garantiza el derecho a la salud,
poniendo en riesgo el derecho primario a la vida del grupo familiar con incidencia directa
principalmente en el nuevo ser a quien el Estado Plurinacional tiene la intención de proteger. En ese
fin los  empleadores están impedidos de proceder al despido de un dependiente con las condiciones
antes citadas, rescindir unilateralmente el contrato de trabajo o modificar desfavorablemente las
condiciones laborales para obligarlos a su renuncia de manera encubierta

Como se señaló precedentemente, la parte empleadora, en el caso inobservó la normativa y


jurisprudencia atinente a los trabajadores con inamovilidad laboral por ser progenitor de una niña
menor de un año, al hacer efectivo el despido sin tomar en cuenta la condición antes citada,
vulnerando de tal manera el derecho a la inamovilidad laboral del accionante, más aun cuando la
parte empleadora se negó a cumplir la Conminatoria J.D.T.L.P./ART. 48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/
072/2020, cuya decisión es de cumplimiento obligatorio tal cual señala la jurisprudencia del
Fundamento Jurídico III.2 de este fallo, razón por la cual corresponde conceder también la tutela
reforzada en favor del trabajador citado.

En cuanto a los trabajadores ahora accionantes Pedro Huanca Paco, Honorato Apaza Salazar,
Antonio Cusi Pacheco; que fueron mencionados en el memorial presentado el 10 de mayo de 2021
(Conclusión II.4) ante este Tribunal Constitucional Plurinacional, refiriendo tratarse de padres
progenitores; al respecto, no cursa documentación que ponga en evidencia el carácter de
progenitores de menores a un año de edad; razón por la que corresponde desestimar sobre
protección reforzada de padres progenitores, manteniendo únicamente la tutela por estabilidad
laboral.   

Con referencia a los Certificados de Atención Prenatales (fs. 348, 349 y 413) en relación a la
paciente Daniela Magaly Ramos Condori y Severina Mamani Quispe, si bien en los mismos consta
un estado de embarazo, en favor de las prenombradas; sin embargo, no es posible establecer el
vínculo de las mismas con alguno de los impetrantes de esta acción tutelar; razón por la que
corresponde desestimar la misma.

En cuanto al argumento de cierre de operaciones de la planta de producción ubicada en la ciudad de


El Alto, se reitera nuevamente que no corresponde dilucidar este extremo en esta acción tutelar; en
todo caso, pudiendo la parte interesada acudir a la vía administrativa o judicial a fin de hacer
prevalecer lo que en derecho considere oportuno; toda vez que, esta jurisdicción, tiene únicamente
el deber de hacer cumplir las conminatorias de reincorporación tal cual señala la Jurisprudencia del
Fundamento Jurídico III.1 de este fallo.

Finalmente, mediante memorial de 22 de julio de 2021, Jaime Carlo Torrico Trujillo, en


representación de la empresa TECNOPOR S.A., adjuntó a este Tribunal los desistimientos de los
ahora accionantes Juan Arturo Pariguana Copa, Benito Quispe Chávez, Celestino Mamani
Choquehuanca, Alejandro Flores Yujra, Edwin Carita Pisaya, Honorato Apaza Salazar y Bladimir
Rodolfo Sánchez Mayta; y por su parte, en forma personal también presentaron sus desistimientos
ante este tribunal Rogelio Quispe Samo, Orlando Gironda Mamani, Sergio Mamani Vega Hilarión
Huallpa Aruquipa y Leandro Vargas; a fin de que sean considerados los mismos.

Al respecto, corresponde mencionar que, esta instancia constitucional, básicamente centró el


análisis del presente caso en el incumplimiento integral de la Conminatoria J.D.T.L.P./ART. 48-49
C.P.E./D.S. 495/DASC/ 072/2020, siguiendo lo dispuesto por la Resolución de Doctrina
Constitucional 0001/2021, esto en mérito que las decisiones y resoluciones emitidas por el Tribunal
Constitucional Plurinacional son vinculantes incluso para el mismo Tribunal, conforme dispone el art.
203 de la CPE; razón por la cual, no corresponde tratar a través de esta vía otras cuestiones como
es el caso de los desistimientos presentados, por lo que, los referidos interesados deberán acudir a
la instancia pertinente a objeto de efectivizar los mismos; teniendo en cuenta además que, la tutela a
ser dispuesta es provisional; lo cual implica que, la parte demandada a fin de hacer prevalecer sus
derechos que creyere vulnerados, podrá acudir a la jurisdicción ordinaria y/o administrativa. 

En consecuencia, la Sala Constitucional, al haber denegado la tutela solicitada, obró de manera


incorrecta.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera; en virtud de la autoridad que le confiere
la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional;
en revisión, resuelve: REVOCAR en todo la Resolución 199/2020 de 16 de diciembre, cursante de
fs. 1373 a 1377, pronunciada por la Sala Constitucional Primera del departamento de La Paz; y en
consecuencia, CONCEDER la tutela solicitada, por la vulneración de los derechos al trabajo, a la
estabilidad laboral, al fuero sindical, a la inamovilidad laboral, así como al seguro social a corto y
largo plazo, disponiendo el cumplimiento obligatorio e íntegro de la Conminatoria J.D.T.L.P./ART.
48-49 C.P.E./D.S. 495/DASC/ 072/2020 de 20 de julio, emitida por la Jefatura Departamental de
Trabajo de La Paz, en relación a los impetrantes de esta acción tutelar, ello por las razones y
fundamentos expuestos en la presente sentencia constitucional.

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