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EL TATUADOR DE

AUSCHWITZ

CSEU La Salle
Ed. Social
Derecho
Fernando Oliete
María Romero Cortés
Resumen
El libro relata la historia de Lale Sokolov un joven eslovaco y judío que es
engañado y subido a un tren (en el cual se encuentra apiñado junto a unos cien
hombres) rumbo a un campo de concentración de Auschwitz. Una vez allí pasa por
una serie de sufrimientos que incluyen: hambre, palizas y enfermedades debido a las
malas condiciones de vida a las que se ve sometido. No obstante, un día tras superar
una de las enfermedades por las que pasa, debido a su fortaleza se le ofrece la
posibilidad de trabajar para la S.S. como “Tätowierer” (la persona que tatúa los
números en los brazos de los esclavizados), con este puesto se le permiten ciertos
privilegios, como el cambio a una habitación en mejores condiciones, la doble ración
de comida, el acceso a los archivos de los demás presos y la protección por parte de
la SS. Uno de sus días de trabajo, al campo llega una mujer llamada Gita, tras
conocerla Lale se enamora de ella y hace todo lo posible para que tanto ella como el
resto de sus amigos en el campo sobrevivan allí de la mejor manera posible,
proporcionándoles comida, joyas que puedan intercambiar por otros privilegios o por
más comida etc.

Valoración
Tras su lectura, me quedé con ganas de saber más acerca de Auschwitz ya
que te especifica muchísimas cosas, me gustaría conocer más historias que hayan
sucedido ahí. Creo que me aporta una visión de lo que sucedió en la Alemania Nazi de
una forma muy distinta a la de otros libros, ya que es narrada desde la visión de un
judío pero que se encuentra muy cerca de los altos mandos de Auschwitz y es
subordinado a ellos, es decir a ejercer en su nombre.

Recomendación

El libro narra una historia basada en hechos reales, la historia de Lale y Gita,
además tiene una dimensión histórica que te relata el funcionamiento de los campos
de concentración vistos desde dentro y no solo desde la postura de un preso, si no de
un “Tätowierer” que, a pesar de ser también un preso, se acerca bastante a las
autoridades del campo de concentración y puede narrar el funcionamiento de los
soldados de la SS en ellos. Además, el libro incluye dos mapas uno de Europa en
1942 para que puedas ubicar el recorrido que hace Lale desde Praga hasta Auschwitz
donde es encerrado, el otro mapa es el del campo de concentración donde te
específica los diferentes módulos que existen para que ubiques los recorridos que
hace Lale y los cambios que realiza de estos.

Me parece muy interesante también como está narrada la historia de Lale, ya


que te cuenta todo lo que le sucede, las penumbras por las que pasa a lo largo de su
estancia en Auschwitz.

Reflexión sobre la educación social y el derecho

Preámbulo de la Declaración Universal de 1948: “El olvido y el menosprecio de


los derechos del hombre son la causa de las desgracias públicas y de la corrupción de
los gobiernos”

Uno de los aspectos generales que narra el libro es la situación de los campos
de concentración en la Alemania Nazi, en ellos murieron 1,1 millones de personas.
Personas de diferentes partes de Europa fueron trasladadas por parte del estado a
esos campos, en el caso de Lale desde Hungría, país desde el cual se trasladaron a
437 mil judíos en solo dos meses. ¿Qué supone esto? Que miles de personas fueron
alejadas de sus familias, se les quitaron sus derechos. El estado no cubría las
necesidades básicas de todas las personas, es decir, no buscaba el bien común, solo
el bien de lo que a unos pocos les convenía.

La Alemania de esa época no estaba sujeta a un estado democrático, de


derecho, Hitler pese a haber sido elegido democráticamente, abuso de su poder
estableciendo una dictadura en la cual impuso sus leyes sin garantizar unos derechos
básicos que se necesitan para establecer un estado democrático de derecho, se
apoyó en el miedo ajeno para imponer sus ideales en los cuales denigraba la dignidad
de numerosos colectivos. No existía un estado de bienestar, ya que las personas no
poseían libertades, ni dentro ni fuera del campo de concentración

En el libro aparecen los miembros de la SS, los cuales eran una organización
militar al servicio de Adolf Hitler y del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, estos
personajes resultan de cierta importancia ya que son los que vulneraban los derechos
de las personas en los campos de concentración en teoría, ordenados por Hitler. Lale
llega a trabajar con ellos y bajo sus influencias, percibiendo muy de cerca el abuso de
poder que ejercían, además Lale se dedicaba a tatuar a las personas que llegaban
nuevas al campo de concentración. Aquí se podría reflexionar acerca de la figura de
Lale, en el campo, pese a no existir la figura de un educador social, Lale poseía
conocimientos que servían de utilidad a la población que habitaba en él, y ayudaba,
aunque de una manera asistencialista, a todas las personas que podía.

¿Qué suponía el tatuaje de los numero?, este tatuaje suponía la pérdida de


identidad, es decir, se les arrebataba su dignidad, su nombre, para ser un número
más. Esta acción era realizada a la llegada al campo y era hecha para denigrar a las
personas y demostrar el abuso de poder por parte de la SS. En la fila al llegar, el libro
narra como todas las personas eran revisadas para ver si servían para trabajar en la
construcción del propio campo, y las que no lo eran, fueron llevadas a las cámaras de
gas para morir por ahogamiento. Además, a las mujeres se las rapaba el pelo, para
arrebatarles aquello que las hacia mujeres, esto se describe muy bien cuando Lale
conoce a Gita, la cual lleva la cabeza rapada y se siente avergonzada por ello.

Los campos de concentración fueron centros de reclutamiento y exterminio de


personas, las cuales fueron llevadas ahí por cumplir con ciertas características que al
Partido Nazi y a Hitler les parecían que denigraban la sociedad existente en aquella
época. Por esta razón, miles de personas fueron reclutadas y asesinadas en esos
campos, los cuales carecían de la presencia de derechos humanos, no se garantizaba
en ningún momento la integridad, la seguridad y mucho menos la protección de las
personas que fueron sometidas tanto a palizas como a penumbras por falta de
alimento o enfermedades.

Fue a raíz de todo lo ocurrido en los campos de concentración y la segunda


guerra mundial cuando se creó en 1948 la Declaración Universal de los Derechos
humanos, con el objetivo de que todos los estados tuviesen políticas de prestaciones
sociales y servicios públicos, se pasa a de los fundamentos tradicionales de los
derechos naturales en los cuales personas como Hitler podían someter sus ideales
estando por encima de la ley.

Es por todo esto, que ha raíz de lo ocurrido, debemos tener memoria y educar
de la mano de la historia que tanto Alemania como nuestro país: España, han vivido,
sin olvidar los derechos que fueron arrebatados. Como educadores sociales debemos
inculcar unos valores como la libertad, la igualdad o la justicia que fomenten el estado
de bienestar. España para ello tiene el Art.1 de la Constitución que considera a
nuestro país como un estado Social, Democrático y de Derecho el cual debe promover
los valores superiores de libertad, pluralismo político, justicia e igualdad, donde la
soberanía nacional debe residir en el pueblo, aprendiendo así de la historia de España
cuando el poder fue llevado en manos de los militares, al igual que en Alemania de la
S.S.

Por último, me gustaría denunciar que pese al gran avance que se ha hecho
para garantizar estos derechos a las personas, en pleno siglo XXI se sigue privando
de libertad a personas por ser de otra etnia y las instituciones siguen abusando de su
poder con el objetivo de “limpiar” la sociedad. Este es el caso de los CIEs (Centro de
Internamiento para Extranjeros), donde cientos de personas son privadas de libertad
por no tener los papeles que pide la administración, además se ven incumplidos otros
derechos como el de una vida digna o el derecho a la igualdad ante la ley. Es aquí
donde está la lucha de los educadores sociales para aportar los recursos necesarios a
estos centros y darles una vida digna a las personas que viven ahí, ya que no
deberían de estar hacinadas ni privadas de libertad. Esto solo se puede conseguir
apoyándonos en la Constitución la cual recoge todos los Derechos Humanos que
deben ser vitales para las personas de estos centros, como educadores debemos
darles voz y acercarles a estos derechos para que así puedan ejercerlos y protegerse
frente a los abusos institucionales, para alcanzar estos derechos Petrus Rotger
propone una serie de objetivos:

 Potenciar y estimular los recursos de estas personas y del centro


en el conviven
 Facilitar el acceso a estos recursos
 Facilitar las relaciones personales en el ámbito del grupo social
 Facilitar el crecimiento de la persona y toda la comunidad dentro
del grupo
 Ser agente de cambio
 Adoptar estrategias de intervención: en este caso existe un
desequilibrio y una injusticia, por lo tanto, habría que modificar la forma de
intervenir.
 Desarrollar el sentido crítico frente a este tipo de situaciones
resulta muy importante para nuestra profesión
 Liberar al ciudadano de sus circunstancias y presiones las
cuales dificulten su autorrealización.

En conclusión, como educadores sociales tenemos las herramientas


necesarias para cambiar el mundo, siempre teniendo en mente la historia. “No se
puede hacer nada para cambiar lo que pasó, pero si se puede hacer mucho para
cambiar lo que viene” (Anónimo)

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