Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Imagen
Fuente: Facing Addiction in America: The Surgeon General’s Report on Alcohol, Drugs, and
Health
Modificado con autorización de Volkow et ál. 1993.
Nota: Estas imágenes obtenidas por tomografía por emisión de positrones (TEP) comparan el
cerebro de una persona con antecedentes de un trastorno por consumo de cocaína (centro y
derecha) con el cerebro de una persona que no tiene antecedentes de consumo de cocaína
(izquierda). La persona que ha tenido un trastorno por consumo de cocaína tiene niveles más
bajos del receptor de dopamina D2 (ilustrado en rojo) en el núcleo estriado—según se observa
un mes después (centro) y cuatro meses después (derecha) de haber dejado de consumir
cocaína—, en comparación con una persona que no consume la droga. Se advierte que el nivel
de receptores de dopamina en el cerebro del consumidor de cocaína es más alto a los cuatro
meses (derecha), aunque no ha retornado a los niveles que se observan en quien no consume
la droga (izquierda).