ESCUELA DE POSTGRADO NEUMANN

CURSO: DERECHO PENAL EMPRESARIAL

ALUMNO: ANNDY ROQUE JULCA

LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL QUE LE ACARREA A UNA PERSONA

UN DELITO EMPRESARIAL

I. INTRODUCCIÓN

En principio, saldaremos el entredicho que supone el actuar ilícito o punitivo de

persona jurídica, sobre si, se le debe atribuir responsabilidad penal por dicho
comportamiento punitivo o no, o si se buscará a la persona natural responsable que
se encuentre detrás de la actuación prohibida penalmente. Respecto a ello, se tuvo
diversas posturas que fueron evolucionando con el tiempo. Una de ellas es el
aforismo societas delinquere non potest, por el que se creía que la responsabilidad
penal solo podía ser atribuida a las personas naturales; posteriormente, a ello, en
nuestro entorno jurídico, se implementaría con el Código de 1991 tendencias en
contra de la impunidad, donde se buscaba sancionar a los representantes que
actuaran en representación de la persona jurídica, lo cual, representaría el traslado
de responsabilidad, para luego introducir las famosas sanciones accesorias, que
implicaban primero a la persona natural y luego a la jurídica.

Finalmente, la Ley 30424 en la que ya no es necesario procesar primero a una

persona natural para atribuir responsabilidad a la persona jurídica, dicha ley,
además, no ha modificado el modelo de atribución de responsabilidad solo a las
personas naturales, ya que, en ella se estableces sanciones de naturaleza
administrativa para la persona jurídica, pero, dentro de un proceso penal con un
juez penal.

II. RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL Y RESPONSABILIDAD DE LA PERSONA

JURÍDICA

¿Quién responde penal e individualmente de un delito de empresarial cometido en

una empresa a favor de la empresa? La respuesta inicial es clara e incluso puede
extrañar la pregunta: como en cualquier otro delito, responde la persona que ha
realizado injustificada y culpablemente la conducta descrita como delictiva en el
Código Penal. Así, resultará penado el directivo que ordenó que se abriera la
compuerta por la que se realizó el vertido altamente contaminante, el informático
que allanó el sistema informático de la empresa competidora o el comercial que
sobornó al concejal del ayuntamiento. (Lascuraín, 2014, p. 3).
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ALUMNO: ANNDY ROQUE JULCA

Sin embargo, además, de lo establecido por el autor precedente, se debe entender

que, ya hace algunas décadas y más ahora en la actualidad, con la última
revolución industrial y digital, existen formas de hacer empresa y modelos
empresariales tan complejos que su misma naturaleza, muchas veces, impiden que
se pueda atribuir responsabilidad penal individual a tal o cual empleado, directivo,
ejecutivo, socio, o cualquier otra persona natural parte del funcionamiento de la
empresa. Y el aforismo que establece que solo se debe atribuir responsabilidad a
las personas naturales se ve limitado ante este panorama. Se necesita, entonces,
otorgarle responsbailidad penal a la persona jurídica o por lo menos un sucedáneo.

Lo expresado en el párrafo anterior, no es si no, uno de los diversos argumentos

que se han propuesto para atribuirle responsabilidad a las personas jurídicas y
romper el paradigma que ha permitido por muchísimos años que la delincuencia
empresarial favorezca a los más grandes grupos de poder económico en el mundo
y quede impune.

Es por ello, que en nuestro país se ha implementado la Ley 30424, “Ley que regula
la responsabilidad administrativa de las personas jurídicas por el delito de cohecho
activo transnacional”, que no acapara a todos los posibles ilícitos que puedieran ser
cometidos en el marco o ámbito empresarial, quedando sujetas las demás
conductas punibles a la aplicación de la sanciones accesorias, que en mi opinión,
deben ser las precursoras para una ley no muy lejana que regule de mejor manera
la responsabilidad de las personas jurídicas ante un ilícito penal, porque no
podemos negar que las personas jurídicas realizar actos, lícitos o ilícitos, por la
voluntad de personas naturales.

Ningún tipo de acto relevante o no para el derecho se realiza sin la intervención de

la mano del hombre (excepto los producidos por la naturaleza), mucho más,
aquellos actos que generan prejuicio o daño a una o más personas. La Ley 30424
señala que no es necesario procesar y sancionar a una persona natural, para
sancionar luego a la persona jurídica, por el contrario, lo que establece la norma
sustantiva penal es un catálogo de sanciones accesorias que deben ser impuestas
luego de procesar y sancionar a una persona natural. En ese sentido, la postura
más razonable para la dación de una norma que regule, de una vez, la
responsabilidad de la persona jurídica, es la que sigue el Código Penal, con el
sendero procesal de la ley 30424.
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ALUMNO: ANNDY ROQUE JULCA

III. CONCLUSIÓN

- La responsabilidad individual que acarrea a una persona un delito empresarial,

se dará siempre que las circunstancias del caso permitan atribuirle
responsabilidad, atendiendo a que, no siempre se podrá encontrar un
responsable en un delito empresarial, ya que, en muchos casos la complejidad
de organización lo impide.
- En mi opinión, se debe utilizar todos los mecanismos técnicos, científicos, o
jurídicos necesarios para encontrar a la persona o personas naturales
responsables del acto punible. Y luego sancionar a la persona jurídica. De eso
modo se evitará la impunidad, síntoma de la efectividad de la tutela
jurisdiccional, del debido proceso, así como, del valor justicia. =53998

Bibliografía

Escuela de Posgrado Neumann. (13 de junio de 2020). www.aulas24.com. Lectura N°

7. Obtenido de www.aulas24.com:
https://www.aulas24.com/mod/book/view.php?id=53998

Lascuraín, J. (2014). La Responsabilidad Penal Individual por los Delitos de Empresa.

Madrid: Universidad Autónoma de Madrid.