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El documento resume las estructuras sociales y matrices de desarrollo durante el período colonial en América Latina, incluyendo la plantación, la hacienda y la estancia. También discute el desarrollo de las ciudades y el impacto de las reformas borbónicas. El estudiante luego ofrece consideraciones personales sobre cómo la mezcla cultural enriqueció y empobreció a la región, y cómo los errores del período colonial aún influyen en América Latina hoy en día.
El documento resume las estructuras sociales y matrices de desarrollo durante el período colonial en América Latina, incluyendo la plantación, la hacienda y la estancia. También discute el desarrollo de las ciudades y el impacto de las reformas borbónicas. El estudiante luego ofrece consideraciones personales sobre cómo la mezcla cultural enriqueció y empobreció a la región, y cómo los errores del período colonial aún influyen en América Latina hoy en día.
El documento resume las estructuras sociales y matrices de desarrollo durante el período colonial en América Latina, incluyendo la plantación, la hacienda y la estancia. También discute el desarrollo de las ciudades y el impacto de las reformas borbónicas. El estudiante luego ofrece consideraciones personales sobre cómo la mezcla cultural enriqueció y empobreció a la región, y cómo los errores del período colonial aún influyen en América Latina hoy en día.
Número de cuenta: 086202260 Nombre del texto y autor: América Latina, la construcción del orden bajo la forma de Estado en América Latina, de Ansaldi Waldo y Verónica Giordano. Ficha Bibliográfica (APA) NERCESIAN, I. (2012). ANSALDI, Waldo y GIORDANO, Verónica, América Latina. La construcción del orden, 2 tomos, Ariel, Buenos Aires, 2012 [1448 páginas]. Estudios del ISHiR, 2(3)- Objetivo del autor: En el capítulo 2 del Tomo primero que es el extracto analizado en este reporte de lectura, se advierte la idea de que América Latina es un constructo desigual y diverso desde su origen como una unidad lingüística, cultural y territorial basados en la realidad histórica de los países y territorios que la conforman. Tema central: El tema central va enfocado, como su nombre lo indica, en cómo se va construyendo un orden jurídico, administrativo, militar, económico, sociocultural y político a través del período comprendido entre la conquista y los deseos libertarios de las distintas naciones que conforman la región, mediante complejas estructuras y circunstancias que fueron dándose a lo largo y ancho de la América Latina en este período. Objetivo Particular: Identificar y caracterizar las estructuras sociales de largo plazo. Ideas Centrales: Se plantean tres matrices de desarrollo durante la época colonial: 1. La Plantación 2. La Hacienda 3. La Estancia Cada una de estas matrices contaba con características propias que permitieron el desarrollo de una estructura social a lo largo del período colonial. Todas ellas formaban parte de esta estructura como unidades de producción económica. La plantación era depositaria del trabajo esclavista, mientras que la Hacienda constaba de un trabajo semiservil, en tanto que la Estancia, representada por jornaleros y/o peones, era un esbozo de capitalismo incipiente con trabajo asalariado. La intervención de los europeos en los territorios conquistados, permitió la urbanización de los países en ciudades, aunque con esquemas distintos dependiendo de la ubicación geográfica, la riqueza en la explotación de la región, la facilidad con la que se podía interactuar con los pueblos originarios, etc. Es así que surgen en la región dominada por los portugueses la feitoria da fazenda Real que es una combinación de intereses político-militares (propios de la Corona) y comerciales (de interés privado), en donde se da un mercado de intercambio de mercancías y, al mismo tiempo, una base militar para la expansión colonial lusitana, situación que se replica en algunas partes de la América hispana a través de las Encomiendas como Tucumán, Buenos Aires y Chile, no así en Perú ni en La Nueva España en donde se observan diferencias entre las distintas matrices de producción, propiedad de la tierra y destino de su producción. La Hacienda es una unidad autónoma con elementos económicos, políticos, militares e ideológicos para su reproducción en una sociedad basada en el campesinado, en donde su mano de obra es autóctona (indígenas campesinos), está orientada al mercado local y requiere de escasa inversión de capital cuenta con una extensa superficie y es autosuficiente. La Plantación es la modeladora de las sociedades esclavistas, tal y como cita el historiador cubano Manuel Moreno Fraginals “crisol de la sociedad antillana” y se caracteriza por la ocupación de tierras vacías que utiliza fuerza de trabajo esclava; su producción está destinada al mercado mundial (algodón, azúcar, café, cacao, tabaco, frutas), es mono productora y requería de una gran inversión de capital La Estancia pasa por las llanuras pamperario-rioplantenses, utiliza una fuerza de trabajo asalariada, predominantemente gauchos libres, sin excluir la mano de obra esclava, cuyas relaciones de producción progresivamente capitalistas, van dirigidas al mercado mundial y sin mucha inversión inicial. El autor nos habla de una cuarta matriz que son las comunidades indígenas que contrastan con las tres primeras, al ser éstas matrices societales de la denominación político-social y ésta aunque es menos evidente que las anteriores, cuenta con características de los mecanismos de dominación y de la resistencia (más cultural que política) de los pueblos originarios surgida durante el siglo XVI y ejemplificada en México por el calpulli, una forma colectiva de tenencia de la tierra que incluía el usufructo individual de la parcela; y en el mundo andino la importancia de las comunidades indígenas es pilar en la estructura agraria. Todo ello permitió el desarrollo en torno al crecimiento de las ciudades de más de diez mil habitantes que para 1630 eran 331 en toda América; ciudades como Santo Domingo, Veracruz, Panamá, Cartagena, Lima, Santiago de Chile, Buenos Aires, Guayaquil fueron consideradas “cabezas de puente” en tanto que la ciudad de México, Querétaro, Aguascalientes, San Francisco, Los Ángeles, Lima, San Miguel de Tucumán, San Salvador de Jujuy y Montevideo se consideraban “puntos de apoyo”, aunque también había otras divisiones de acuerdo a su función: ciudades mixtas (ciudades establecidas sobre las previas de origen precolombino) como Ciudad de México, Cusco, Lima, Cuenca; centros de colonización, como Puebla de los ángeles, Asunción, Santiago del Estero; capitales políticas tales como la ciudad de México, Lima, Santa Fe de Bogotá y Buenos Aires; capitales religiosas o centros de evangelización, centros de redistribución y consumo o ciudades comerciales, como La Habana, México, Cartagena, Lima, Buenos Aires o centros secundarios como Guadalajara, Oaxaca, Cusco y Potosí; todo ello en la América hispana porque en Brasil la urbanización estuvo menos desarrollada. Las Reformas borbónicas provocaron un fuerte impacto que incrementó la actividad de las rutas hacia el mar de Veracruz y Buenos Aires cambiando el centro de gravitación de la Ciudad de México y Lima hacia esos nuevos ejes. Dichas reformas buscaron modernizar y optimizar la explotación de los territorios españoles intentando recuperar el poder y canalizar las ganancias hacia España. Se crearon nuevos virreinatos -Nueva Granada, Rio de la Plata – y capitanías generales; se instauró el sistema de intendencias y comandancias generales; se promovió la españolización de la administración, desplazando a los criollos, así como también se implementaron las Visitadurías; se buscó la apertura de nuevos puertos y consulados para el comercio con España, se liberalizó el comercio Inter colonial, se endureció la política fiscal y se expulsó a los jesuitas. En 1783 el Conde de Aranda, aconsejó al rey Carlos III (conocida como el memorial de París) que se despojara de sus dominios en las dos Américas, manteniendo sólo a Cuba y Puerto Rico como bases para el comercio español; esta audaz propuesta consistía en convertir los virreinatos en reinos independientes con un infante al frente en México, Lima y Costa Firme, haciendo del rey un emperador y proponiendo a las cuatro naciones una unión basada en una estrecha alianza, ofensiva y defensiva, para su conservación y prosperidad, previendo, antes que nadie, la expansión de los nacientes Estados unidos de América. Consideraciones Personales Pienso que, a diferencia de lo que ocurrió con los ingleses y sus posesiones en territorio americano – donde a base del exterminio e imposición imperialista fincaron una nación – en la América luso-hispánica, a pesar de que también hubo masacres, abusos y genocidios; la mezcla de dos culturas en diferentes estadios de desarrollo, fue enriquecedor en muchos sentidos (unificación de la lengua, religión, homogenización con los avances tecnológicos de la época, etc.) y muy lamentable en otros (la descalificación y el desaprovechamiento de las cuestiones en las que los pueblos originarios eran mejores que los pueblos invasores: conocimiento de la naturaleza y yerbas medicinales, arquitectura, sistemas de navegación interior, chinampas, estructura social organizada, salud e higiene, solidaridad comunal etc.);Que en el camino se tomaron decisiones, buenas y malas que nos han llevado a ser el tipo de naciones que hoy somos, errores como discriminar a los mestizos, esclavos e incluso a los criollos, de la sociedad y de los puestos de relevancia política, precipitaron la debacle de su conquista, el no permitir el comercio con otros países llevó a que otras potencias en auge como Francia, Inglaterra y Holanda, tuvieran una visión más amplia y se adueñaran de lo que Portugal y España se empecinaron en no ver. Que la falta de identidad de nuestros pueblos, al sentirnos de alguna forma ultrajados por potencias extranjeras, la lucha intestina por el poder, la corrupción, el odio, el resentimiento y malas prácticas que se gestaron en esta incubadora que fue el periodo colonial en nuestra América Latina, dieron como resultado los países que hoy somos y de cuyos grandes imperios como el Inca, El Maya o el Azteca, solo queda el recuerdo y la esperanza de volver a emerger como una zona unida que se apoye y se proteja entre sí, ante las grandes potencias sajonas, asiáticas y europeas que nos llevan mucha ventaja, pero que podemos acortar distancias con el enorme legado cultural de nuestra región.
Ley de Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Comentada y con jurisprudencia. 2017